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En ese marco, la senadora priista Mely Romero Celis hizo notar que las niñas se enfrentan a un mayor riesgo de malnutrición, hambre y enfermedades con respecto a los varones, y además son quienes tienen menos acceso a la educación y sufren mayores violaciones de sus derechos fundamentales.
Detalló que la ONU se ha propuesto para este año terminar con el matrimonio infantil, pues niega a las niñas su derecho a la infancia, interrumpe su educación, aumenta el riesgo de violencia y abuso, y pone en peligro su integridad y salud, ante como la posibilidad de contraer el VIH o incluso la muerte, derivada de la maternidad.
En México --añadió-- el embarazo entre niñas y adolescentes afecta principalmente a las que habitan en zonas rurales en condición de exclusión y en donde son víctimas de violencia sexual, condición que les niega la posibilidad de prepararse para alcanzar independencia económica en la edad adulta.
Por ello, consideró necesario protegerlas y garantizarles un futuro prospero y productivo.
De Acción Nacional, la senadora Sonia Mendoza Díaz señaló que la resolución de la ONU obliga a mirar las necesidades más urgentes de las niñas y a crear conciencia sobre la situación de éstas en México, especialmente de las que se encuentran en una situación más vulnerable.
En mi partido --afirmó-- la dignidad humana debe ser reconocida y garantizada a todo ser humano, sin importar su condición de hombre, mujer o su edad.
Debemos sumar voluntades que se tornen en acciones a favor de las niñas y los niños, y “sus demandas e intereses resultan en una oportunidad de legislar a favor de sus derechos para quienes tenemos la responsabilidad de gobernar”, precisó.
La legisladora hizo notar la urgencia de construir una nueva circunstancia para las niñas del país y en el mundo, y esta es la oportunidad para trascender y garantizarles un futuro mejor y feliz.
A su vez, la senadora Angélica de la Peña Gómez, del PRD, destacó la obligación que México tiene de ahora en adelante de desagregar no solamente por sexo sino desde el aspecto etario, cómo se encuentra la situación de niñas y niños, es decir, cómo se encuentran en el ejercicio de sus derechos humanos y a visibilizar las diversas formas de discriminación.
Enfatizó que el Senado no puede aprobar la minuta de la Cámara de Diputados donde se legaliza el trabajo infantil, porque es violatoria de la Constitución y de tratados internacionales de los que México es parte.
En su opinión, lo importante es hacer más eficientes las leyes y exigir que cada uno de los aspectos que se han recomendado a través de la vigilancia y observaciones al cumplimiento de diversos tratados internacionales sobre derechos humanos, se cumplan y con ello garantizar un mejor proyecto de vida para las niñas.
Por su parte, la senadora María Elena Barrera Tapia, del PVEM, expuso que actualmente 900 millones de niñas y mujeres viven con menos de un dólar al día en el mundo y unos 500 millones ven desaprovechado su potencial, por lo que urge tomar conciencia de su condición, ya que es la mejor manera de atender a este grupo vulnerable.
Agregó que el Estado mexicano no puede pasar por alto el llamado internacional para entender y proteger a las niñas mexicanas.
Adicionalmente, apuntó, se debe trabajar en la prevención a situaciones como la desnutrición, desplazamiento forzado, reclutamiento por parte de la delincuencia organizada, maltrato y abuso, con políticas públicas en su favor y que atiendan todos sus derechos.
En su intervención, la senadora Mónica Tzasna Arriola Gordillo, de Nueva Alianza, reconoció la importancia de un día para las niñas, ya que garantizará que la niñez disfrute plenamente de sus derechos fundamentales, siempre avalados por el gobierno, la sociedad, organizaciones y entidades.
Advirtió que muchas niñas han sido enroladas en el crimen organizado, como lo indican cifras oficiales que señalan que de 2006 a 2011 el número de mujeres menores de 18 años detenidas por delitos federales fue del orden de 693, es decir 9.1 por ciento de los adolescentes en conflicto con la ley
Abundó que el 34.6 por ciento de las niñas detenidas por ese delito fueron aprendidas por posesión y consumo de drogas y el 19.2 por ciento por infringir la Ley de Armas de Fuego y Explosivos.
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