Las leyes secundarias en materia energética generarán un desastre económico, político y social, pues el Estado perderá buena parte de la renta petrolera y se debilitarán programas de bienestar social, sostuvo la senadora del PRD, Iris Vianey Mendoza Mendoza.
Dijo que estas leyes ceden al capital privado facultades de exploración, explotación y transformación de petróleo; convierten a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad en empresas productivas del Estado; y la eliminan el carácter estratégico de la refinación y el transporte de petróleo, la generación de electricidad y la producción de gas.
Además de que abren la posibilidad para que las trasnacionales mineras se sumen a la explotación de reservas de crudo y gas, y contemplan la exploración y explotación del gas de lutitas que ha sido prohibida en varias partes del mundo por los enormes riesgos a la salud pública y al medio ambiente.
Señaló que con estas reformas, las empresas trasnacionales impondrán su ley como lo hacían hasta antes de 1938 y formarán un nuevo poder fáctico, además de que se reducirá el ya de por sí estrecho margen de soberanía respecto a Estados Unidos.
“Más allá de sus contenidos y de sus consecuencias, estas reformas legales son impresentables por antidemocráticas”, dijo y destacó la alerta de la International Chamber of Commerce sobre una redacción hecha a modo para permitir la corrupción e impunidad en Pemex y CFE.
No obstante, señaló que no sería necesario llamar a las masas a que se sumen al debate en las Cámaras, pues, se incorporarán solas cuando el hambre y el caos se apodere de las calles.
“La recesión y el colapso económico llegará puesto que no hay compromisos del gobierno respecto del destino de los recursos que supuestamente generarán estas reformas", concluyó.
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