Los senadores panistas Salvador López Brito y Maki Esther Ortiz Domínguez solicitaron a la Secretaría de Salud (Ssa) que implemente el Programa de Prevención, Control y Tratamiento Oportuno de Enfermedades Cardiovasculares, con el propósito de disminuir el riesgo de esta clase de padecimientos y prevenir el desarrollo de infartos al miocardio, infartos o hemorragias cerebrales, entre otros riesgos del corazón.
A través de un punto de acuerdo, también exhortaron a la Ssa a que realice la Semana Nacional del Corazón, a fin de intensificar acciones de prevención, control y tratamiento oportuno de enfermedades cardiovasculares.
Además, consideraron que es necesario que se lleve a cabo una campaña de capacitación y entrenamiento en maniobras de reanimación cardiopulmonar en lugares de trabajo, tanto públicos como privados, para la promoción de la instalación de desfibriladores.
“Las enfermedades cardiovasculares son aquellas que afectan al corazón y los vasos sanguíneos y que representan una de las principales causas de muerte en México, ya que, de acuerdo con cifras del anexo estadístico del Segundo Informe de Gobierno, en las personas de entre 15 a 64 años de edad representa la cuarta causa de muerte, con más de 27 mil decesos en 2014, y la primera causa de muerte en personas de más de 65 años de edad, con más de 85 mil personas fallecidas en el mismo año”, señalaron.
Detallaron que, de acuerdo con el INEGI, en 2012 ocurrieron 35 mil 252 casos isquémicos y 35 mil 252 de otros padecimientos como la cardiopatía coronaria, reumática, congénita, cerebrovasculares, arteriopatías periféricas y trombosis venosas profundas y embolias pulmonares.
López Brito y Ortiz Domínguez, quienes son integrante y Presidenta de la Comisión de Salud, respectivamente, afirmaron que el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular aumenta según la edad, la genética y el género.
Sin embargo, aclararon, en la mayoría de casos se puede prevenir mediante una dieta equilibrada, actividad física y si se modifican situaciones de sobrepeso, obesidad, consumo de tabaco, presión arterial, diabetes y colesterol elevado.
“Algunos de estos padecimientos no presentan síntomas, lo que dificulta su detección oportuna e incrementa los factores de riesgo asociados, al iniciar tratamientos de control tardíos. Su primera manifestación puede ser un ataque al corazón”, enfatizaron.
Precisaron que la Ssa estima que para 2050 en México existirán 32.4 millones de adultos mayores con enfermedades cardiovasculares, lo que representaría el 25 por ciento de la población total.
“De acuerdo con la Sociedad Mexicana de Cardiología, en los últimos 11 años el número de muertes anuales por enfermedades del corazón creció 60 por ciento. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud recomienda a los gobiernos invertir en la prevención y la detección precoz mediante programas de prevención y control de las enfermedades no transmisibles, y en particular de las enfermedades cardiovasculares.
“Aunado a ello, recomienda la realización de actividades físicas de forma regular, evitar la inhalación activa o pasiva de humo de tabaco, consumir una dieta rica en frutas y verduras, evitar alimentos con muchas grasas, azúcares y sal, mantener un peso corporal adecuado y evitar el consumo nocivo de alcohol; y creemos que esta clase de recomendaciones de este organismo internacional también deberían ser atendidas por el gobierno de México”, concluyeron.
El punto de acuerdo de los senadores de Acción Nacional se turnó a la Comisión de Salud, para su análisis y dictaminación.

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