Pronunciamiento del senador Mario Delgado Carrillo

Mario Delgado Carrillo, (MDC): Bueno, primero una disculpa por la espera, fuimos a acompañar a un grupo de ahorradores, de defraudados de FICREA y como ustedes saben, hemos estado trabajando con ellos desde diciembre, hoy se presenta un punto de acuerdo en la Comisión Permanente y fuimos a acompañarlos ahí a la Comisión Permanente para asegurarnos de que se presentara ese punto de acuerdo y se llamara efectivamente a comparecer a las autoridades que permitieron que se gestara este enorme fraude y que ahora, pues tienen que pagar según las autoridades, con el patrimonio de toda su vida estos ahorradores.

Entonces, les pido una disculpa por esa razón y por eso estemos empezando tan tarde.

También, quisiera antes que nada lamentar profundamente el fallecimiento de Julio Scherer, un mexicano extraordinario. Tuve la oportunidad de conocerlo y no me queda duda que es la mente más brillante que yo he conocido y creo que no se podría explicar la democracia mexicana ni la libertad de prensa que tenemos sin la aportación tan valiosa de Don Julio.

Justo cuando nuestro país está en una crisis tan grave, parece una paradoja y es muy triste que grandes mexicanos como él, y hace poco Vicente Leñero, nos dejen, pero bueno, tenemos su legado, tenemos su ejemplo y una profunda admiración y respeto. Abrazamos a su familia y creo que el periodismo en México está de luto.

Bueno, quisiera informarles a ustedes que desde hace tiempo he entrado en un periodo de reflexión de cómo podemos contribuir desde la política para que México en realidad tenga un cambio.

Para participar en política hay que tener una gran coincidencia con el proyecto en el que estás participando, tiene que haber una coincidencia entre tus convicciones y la acción política que propone la institución en donde participas. Yo últimamente no tengo esa identificación, no tengo esa coincidencia y por eso creo que es el momento de tomar definiciones, de tomar decisiones.

Entonces, les voy a permitir leer una carta que envío al Presidente Nacional del Partido de la Revolución Democrática:

“Hace poco más de diez años decidí afiliarme al partido de la Revolución Democrática, participar en la segunda administración de izquierda electa democráticamente en la Ciudad de México y eran los días (inaudible) del desafuero. Lo hice orgulloso de formar parte de un gobierno innovador en su política social y capaz de plantearle al país un proyecto alternativo de nación, también con la convicción de que había que pasar a la militancia activa para asumir un compromiso mayor por la defensa de nuestra incipiente democracia traicionada en esos días por el presidente Vicente Fox.

Durante estos años, encontré en el PRD un espacio en el que mis convicciones, ideales y valores coincidían con la acción de gobierno a través de políticas públicas.

Las dos administraciones en las que participé, se convirtieron en el referente nacional de que la izquierda sí era capaz de combatir con eficacia la desigualdad, garantizar los derechos sociales para proteger a los más necesitados, apoyar a las y los jóvenes para que no abandonen sus estudios, impulsar la inversión pública y privada para incrementar la competitividad de la ciudad, mantener finanzas públicas sanas, obtener resultados en materia de seguridad y aumentar los derechos y libertades para todos.

El regreso del PRI al poder ha sumido a nuestro país en una grave crisis de derechos humanos, de inseguridad y estamos al borde del derrumbe económico. La violencia, impunidad, corrupción y la creciente desigualdad han provocado una falta de credibilidad en la mayoría de las instituciones y el desencanto generalizado de la población en la política. El PRD no escapa a esta situación por las decisiones tomadas en el último par de años.

Es urgente para la izquierda construir una propuesta diferente que logre la credibilidad y el apoyo de la mayoría del pueblo para lograr un cambio en el país y encausarlo por la ruta del desarrollo económico, la equidad y la justicia. Entiendo esta tarea como la más alta prioridad de la actividad pública y es finalmente mi convicción más profunda. Desafortunadamente, el camino que el PRD ha elegido no parece conducirme a este objetivo en el corto plazo y el país ya no aguanta más.

Por ello, en un acto de congruencia, he decidido renunciar al PRD a partir de esta fecha.

A todas y todos los militantes, ciudadanos que han mantenido la lucha por diferentes causas durante muchos años y a las y los simpatizantes de los cuales siempre he recibido un apoyo incondicional les manifiesto mi agradecimiento, profundo respeto y toda mi lealtad.

Es el momento de tomar definiciones y atender al llamado de nuestros sueños y convicciones. La política de eso se trata. Comparto con millones de mexicanos la necesidad de un cambio verdadero para nuestra nación y en ello seguiré trabajando desde una izquierda renovada.

Muchísimas gracias."