“El crecimiento económico seguirá siendo mediocre por su enorme dependencia de factores externos y del petróleo. Las finanzas públicas seguirán siendo débiles. La única esperanza está puesta en que por fin se logre una reestructuración a fondo del gasto público para hacerlo ver-daderamente eficiente y transparente”, confirmó.

Padierna Luna señaló que en materia de ingresos no hay planteamientos para fortalecer los in-gresos tributarios y disminuir la perversa dependencia de los ingresos petroleros, sobre todo en un escenario de precios bajos y ante las enormes dudas que existen en cuanto a la efectividad de la reforma energética.

Refirió que la Secretaría de Hacienda elaboró el documento bajo un entorno externo complejo, caracterizado principalmente por la caída de los precios del petróleo y la mayor volatilidad de los mercados financieros, por la política monetaria de los Estados Unidos. “Lo que afirma Hacienda es cierto, pero no debe servir de pretexto el hecho de que a otros países les haya ido peor, para no reconocer los graves problemas estructurales que rigen a la economía nacional y a las finanzas públicas”.

La también integrante de la Comisión de Hacienda del Senado recordó que el 30 de enero se refrendó el compromiso con la estabilidad macroeconómica al informar que, ante la caída de los ingresos no se aumentarán ni la deuda pública ni los impuestos. En su lugar se está llevando a cabo una reducción preventiva del gasto público y una restructuración del presupuesto para 2016, con un enfoque base cero, pero es importante señalar que no es verdad que la deuda pú-blica no aumentará, ya que se prevé un déficit presupuestal del 3.0%, que aunque menor al de 2015, implicará necesariamente la contratación de deuda adicional.

“Por lo que se refiere a los impuestos, la decisión de no incrementarlos es más un compromiso adquirido unilateralmente por Peña Nieto, más que el resultado de un análisis fundamentado del sistema tributario, el cual adolece de enormes deficiencias e inequidades”, agregó.

Padierna Luna afirmó que en lo que respecta a la reducción del gasto de 2015 no es únicamente preventiva. “Aunque Hacienda insista en que los ingresos para este año están blindados por las coberturas petroleras, éstas se concretarán, en el mejor de los casos, hasta finales de año. Mien-tras tanto, la reducción de ingresos sí limitará la disponibilidad de recursos para financiar el gasto, como ya sucedió durante el primer bimestre del año”,

Sobre la restructuración del gasto, la legisladora perredista recordó que es una necesidad impe-riosa para que no depender solo del nivel de ingresos, ya que existen evidencias contundentes de la ineficiencia y falta de transparencia con que se ejerce el gasto público. Esta medida se ha venido posponiendo debido a la disponibilidad de ingresos petroleros, que ha permitido al Go-bierno mantener la ineficiencia y discrecionalidad con que se usan los recursos.

“Para demostrar la ineficiencia del gasto, sólo baste señalar que prácticamente tiene efectos en el crecimiento económico ni en el bienestar de la población. Entre 2000 y 2014, el gasto público se incrementó en 4.5% en promedio anual, en términos reales, mientras que la economía sólo cre-ció 2.1%. En 2000, 52.6 millones de personan estaban en situación de pobreza y en 2012 (último dato disponibles) se incrementó a 61.4 millones: un aumento de 17%, equivalente al 1.7% en promedio anual”, sentenció.

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