* La educación no puede ser rehén de presiones desestabilizadoras.

* No confundamos sensatez con flaqueza ni prudencia con debilidad.

La suspensión indefinida de los procesos de evaluación para ingreso, promoción y permanencia en educación básica, media y superior anunciada hoy por la Secretaría de Educación Pública, a través de la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente, constituye una medida irracional.

Así lo consideró el senador Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación del Senado de la República, con el consenso de todo el grupo parlamentario de Acción Nacional en la Cámara Alta.

Agregó que resulta inaceptable que la formación de la niñez y la juventud mexicanas sean rehenes de las presiones de grupos a los que, en la práctica, poco importa la educación y obedecen a intereses políticos que pretenden desestabilizar la buena marcha y el desarrollo del país.

Medidas como estas evidencian la falta de oficio del gobierno federal para hacer valer las reformas que con tanto esfuerzo y contra todas las presiones se lograron aprobar por el Congreso de la Unión y de las que la nación espera su implementación efectiva.

No podemos confundir sensatez con flaqueza, ni prudencia con debilidad. Una decisión así va contra la mayoría de los profesores que sí apoyan la reforma educativa y que todos los días la ponen en práctica.

Es necesario recordar que la Secretaría de Educación estaba obligada por la Ley General de Servicio Profesional Docente a publicar en este mes de mayo el modelo de reconocimiento salarial que sustituye a la carrera magisterial, con lo que queda en deuda con millones de maestros que esperan certidumbre y ascensos laborales.

Nada puede estar por encima de la formación de la generación que se hará cargo del país en las próximas décadas y que se prepara hoy en las aulas. No podemos condenar al subdesarrollo y al retraso a la nación por ceder a presiones que coyunturalmente quieren poner a la sociedad y sus autoridades contra la pared, subrayó.

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