El senador panista Fernando Herrera Ávila, presidente del Instituto Belisario Domínguez, propuso que a este órgano se le otorgue autonomía técnica, operativa y presupuestal.

Al presentar el informe anual del Instituto, dijo que este cambio es necesario de cara al futuro y para evitar tentaciones políticas.

Este Informe --explicó-- contiene una propuesta de cambio legal del Instituto que, al transformarlo en órgano especializado desconcentrado del Senado, le otorgue cierta autonomía técnica, operativa y presupuestal”.

El también coordinador de los senadores de Acción Nacional consideró que de lograrse esta reforma, el Instituto podría “encarar mejor los desafíos del futuro” y subrayó que “sacar al órgano técnico de discusión y análisis de la tentación política es sin duda una tarea que se antoja y que se ofrece como necesaria”.

Dijo que los afanes de transformación que se llevaron a cabo durante este último año en el Instituto han estado vinculados con la reestructuración administrativa, la elaboración de un sólido ejercicio programático de las tareas sustantivas de investigación y la consolidación de una plantilla de investigadores y técnicos del más alto nivel.

Un desafío adicional que decidimos afrontar, agregó el legislador por Aguascalientes, fue consolidar la vida orgánica y garantizar la consistencia de las acciones de nuestro Instituto hacia el futuro, y de ahí la importancia de darle la autonomía que requiere.

El Instituto se ha formado a lo largo de 30 años y hoy es una institución sólida, fuerte, renovada, que está en condiciones de empezar a rendir sus mejores frutos y esos frutos deben de tener un profundo contenido ético frente a la realidad y estar por encima de ideologías y de los partidos, subrayó.

Los académicos y los legisladores, consideró, tenemos que ser sensibles ante el sufrimiento de los demás.

“Los pobres, los excluidos, los desempleados, los niños olvidados, no están pensando en si una propuesta es de izquierda o es de derecha, si es de un partido político o es de otro; ellos sólo demandan y quieren soluciones, quieren comer, trabajar, quieren oportunidades de desarrollo”, apuntó.

Herrera Ávila sostuvo que tanto académicos como legisladores deben tener presentes los datos recientes del Coneval, que señalan que hay dos millones más de pobres en el país, que prevalece un ingreso familiar tambaleante y que existe un acceso insuficiente a servicios básicos.

“Con frecuencia nos perdemos en las disertaciones y en las escuelas de las ciencias sociales, pero los hechos son los que deben movernos a la acción y en ello nuestra academia juega un papel fundamental”, remarcó.

Refirió que afortunadamente la sociedad ha venido cambiando las reglas del juego, pues si bien por décadas el Senado fue un poder subordinado a otro, hoy ya no es así.

“En el nuevo contexto democrático y plural, el Instituto juega un papel transformador: su sensibilidad social orienta a los senadores para crear mejores leyes”, expuso.

Pero no se trata tan sólo de generar mejores leyes, acotó, sino de contar con un órgano como el Instituto Belisario Domínguez, capaz de aportar insumos para el debate y la toma de decisiones, así como para proporcionar a la ciudadanía los elementos que le permitan participar en la vida pública.

“Hoy --dijo-- no se puede legislar a espaldas de las verdaderas necesidades de la gente. Hoy no se puede legislar sin un compromiso ético con los excluidos”.

Pero tampoco, añadió, se puede legislar bajo los dogmas inconmovibles de un partido político, de una ideología o de un grupo de interés.

Para el senador panista “no son momentos de imponer mayorías artificiales para quedar bien con otro poder, porque estamos ante un imperativo ético de atender las demandas de las mayorías desposeídas”.

Dijo que el Senado necesita una institución capaz de aportar insumos para el debate y la toma de decisiones, así como para proporcionar a la ciudadanía los elementos que le permitan participar en la vida pública.

“El Instituto es un espacio con un doble compromiso que debe ser recalcado: el apoyo a las labores parlamentarias y la contribución al robustecimiento de la cultura ciudadana. Hoy no se puede legislar de espaldas a la agenda nacional y la ciudadanía, por esta razón, el Instituto es una pieza fundamental para el Senado de la República”, comentó.

Por su parte, el senador Emilio Gamboa hizo notar que el informe de labores representa la apertura y la transparencia con la que se está trabajando en el Senado la República.

Opinó que en este órgano legislativo “hay cada vez más transparencia; hay un Senado que quiere abrirse todos los días y que es un compromiso que tenemos con toda la ciudadanía los senadores y las senadoras”.

El presidente de la Junta de Coordinación Política reconoció que las investigaciones estratégicas que realiza el Instituto Belisario Domínguez y que abonan significativamente en la toma de decisiones en el Senado, nos alimenta, nos dan instrumentos para el debate nacional y sobre todo nos incluyen temas prioritarios para muchos sectores que han sido olvidados todavía en nuestro país.

A su vez, el senador Miguel Barbosa Huerta señaló que de lo que se hace en el Senado se habla siempre, es una caja de resonancia. Desde acá se alimentan muchos temas, se construyen insumos no solamente para que el Senado funcione, sino para que otras áreas de la vida pública funcionen.

El presidente de la Mesa Directiva del Senado apuntó que esa labor también la desarrolla el Instituto Belisario Domínguez como alimentador, como generador de insumos para que el Senado funcione bien, pero también para que otras áreas, otras entidades tengan elementos para desarrollar sus actividades.

“Pero tratándose de investigación, tratándose de cosas académicas, el control político era un asunto que no permitía el desarrollo de la institución. Y por un año se construyó la reforma orgánica y funcional del Instituto Belisario Domínguez que provocó su gran transformación.

A la presentación del informe de labores del IBD, que tuvo lugar en el salón de sesiones de la Comisión Permanente, del Senado, asistieron los senadores Roberto Albores, Daniel Ávila y Benjamín Robles, secretarios del Instituto, además de legisladores e invitados especiales.

---000---