Senadores del Partido Acción Nacional pidieron a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que los precios de la gasolina y el diésel para 2016 sean determinados bajo condiciones de mercado similares a las que operan en la nueva gasolinera de Pemex en Houston, Texas.
Mediante un punto de acuerdo exhortaron a la SHCP a que dé a conocer a la brevedad las bandas de valores mínimos y máximos del precio del combustible.
Además, solicitaron a Petróleos Mexicanos que remita un informe sobre los precios netos de compra de suministros importados de gasolina y la calidad de los mismos.
“En nuestro país las gasolinas y el diésel son producidos bajo esquemas no competitivos, quien los provee es el Gobierno federal y, en consecuencia, la determinación del precio no responde a criterios de mercado”, indicaron.
Los altos precios de la gasolina en México, señalaron, tienen efectos inmediatos para el bolsillo de todos y cada uno de los consumidores, mayormente para la gente de menores recursos.
“El único ganador con los precios actuales resulta ser el gobierno; lo anterior se sustenta en las cifras de recaudación, en donde se observa que de enero a octubre de 2015 asciende a 176 mil 153.6 millones de pesos, es decir, 481 por ciento más de lo estimado en la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2015”, detallaron.
Los legisladores de Acción Nacional enfatizaron que para este año se estiman ganancias para el gobierno por 211 mil 384.3 millones de pesos por concepto de impuestos de gasolinas, lo cual representa el 70 por ciento del crecimiento de la economía en 2014, mismo que el gobierno se está apropiando.
“En el presupuesto aprobado para 2016 nos espera más de lo mismo y peor: 209 mil millones de pesos de recaudación por IEPS de gasolinas”, advirtieron.
Recientemente, recordaron, en Houston se abrió una gasolinera de Pemex como parte de una estrategia de empresa productiva del Estado para expandirse en Estados Unidos, de acuerdo con su mandato de enfocarse en actividades que le generen valor económico en el entorno de competencia derivado de la reforma energética.
Dijeron que esto ha causado polémica porque en la primera gasolinera de Pemex fuera de México se ofrece un precio de la gasolina sin plomo de 95 octanos a 1.54 dólares por galón, que equivale a 6.9 pesos por litro, es decir, 96.7 por ciento más barata que en México.
“Con el costo que estamos pagando por las gasolinas y diésel, los mexicanos prácticamente estamos sosteniendo las malas decisiones de la política fiscal de este gobierno”, subrayaron.
Explicaron que la disparidad observada es debido a que los precios en Houston se determinan bajo las condiciones de mercado, mientras que en México la Ley de Hidrocarburos establece que será de esa forma hasta enero de 2018, lo que impide que actualmente las familias mexicanas puedan gozar de precios bajos en las gasolinas.
“Los mexicanos somos testigos de cómo el gobierno se ha convertido en un comerciante abusivo y depredador de la economía, ya que importa gasolinas más baratas y nos las vende más caras”, apuntaron.
Por ello, los senadores del PAN consideraron que se debe permitir que los consumidores contar con opciones competitivas de oferta, para escoger la opción que más les convenga.
“Frente a aquellos privilegiados que se sirven del poder político y de las regulaciones del gobierno para aprovecharse de nosotros, urge reconocer nuestro derecho como ciudadanos a elegir por nosotros mismos”, resaltaron.
La propuesta de los senadores Francisco Búrquez Valenzuela, Juan Carlos Romero Hicks, Víctor Hermosillo y Celada, Ernesto Ruffo Appel, Martín Orozco Sandoval, Marcela Torres Peimbert y Daniel Ávila Ruiz se turnó a la Comisión de Energía para su análisis y dictaminación.

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