* No es aventurado pensar que las causas se sitúan en la falta de mantenimiento
* Pemex es responsable de la tragedia, pero sobre todo Mexichem que tenía a su cargo la administración y operación de la planta
* Gobierno federal debe responder ante la sociedad por haber entregado instalaciones estratégicas a un privado negligente
La vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna afirmó que solo con un informe veraz, detallado y completo del mantenimiento preventivo y correctivo dispensado a la Planta de Clorados podrán determinarse las causas que derivaron en el lamentable incidente en el
Complejo Petroquímico Pajaritos.
"En espera de los resultados de las investigaciones, no es aventurado pensar que las causas se sitúan en la falta de mantenimiento. Aunque el Director de Pemex asegure que todas las instalaciones lo reciben en tiempo y forma, sus palabras no parecen creíbles a la luz de los accidentes ocurridos en los últimos años en plataformas, instalaciones industriales y ductos. La elevada tasa de paros no programados en las refinerías es otro ejemplo de la falta de mantenimiento", agregó.
La legisladora perredista afirmó que para nadie es un secreto que las inversiones en Pemex se concentran en la extracción y exportación de petróleo crudo, que es lo que más deja dinero al fisco, y se descuida todo lo demás. "Los recortes presupuestales que ha sufrido Pemex pudieron haber afectado también el presupuesto de la coinversión con ese socio privado".
De lo que no hay duda, dijo la senadora, es de la responsabilidad de Pemex en la tragedia, pero sobre todo de Mexichem que tenía a su cargo la administración y operación de la planta. "Mexichem y Pemex son codueños de Petroquímica Mexicana de Vinilo en proporción 58/42%. No obstante que uno y otro se desempeñen como operador o socio inversionistas ambos tienen responsabilidad y deben responder ante la ley y la sociedad por los muertos y heridos y por los daños materiales y ambientales.
Las autoridades regulatorias, de acuerdo con las facultades que les confirió la reforma energética, también deben responder por la falta de vigilancia y supervisión. Es claro que regulado y regulador fallaron, de otro modo no habría que lamentar tan terrible suceso".
A consideración de la también integrante de la Comisión de Energía del Senado, la obsesión por la rentabilidad lleva a la subinversión, utilización estresada de las instalaciones, la reducción de la plantilla laboral, el despido de ingenieros altamente calificados y experimentados, en detrimento de la seguridad de trabajadores, empleados y pobladores, así como del medio ambiente.
"El accidente también echó por tierra el mito de las alianzas para fortalecer a Pemex y crear una empresa competitiva de clase mundial. Las alianzas, asociaciones y coinversiones no van más allá de entregar el negocio al socio privado y abandonar las obligaciones de suministro, seguridad industria y protección del medio ambiente", lamentó.
Consideró que la explosión pudo haberse evitado si se hubieran atendido con rigor los incidentes previos y se hubiera hecho caso de las advertencias de los trabajadores cinco días antes y el mismo día de la explosión, sobre una fuga en las instalaciones. "No obstante dichas advertencias, la empresa obligó al personal a trabajar a esas condiciones. Se trata entonces de un accidente por negligencia por parte de Mexichem, la empresa operadora".
"Por su parte, Pemex debe responder ante la sociedad por haber entregado instalaciones estratégicas a un privado negligente y sin los atributos técnicos necesarios para hacerse cargo de procesos altamente peligrosos. La gravedad de los acontecimientos exige la anulación inmediata del convenio de coinversión y el regreso a Pemex de la administración y operación de la planta, además de las sanciones que indica la ley", concluyó.
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