México transita por el camino correcto en materia de salud y, prueba de ello, es el fortalecimiento de las instituciones de este sector, la disminución en un 40 por ciento de la mortalidad materna en los pueblos indígenas, en los últimos tres años, aseguró el senador del PRI, Armando Neyra Chávez. 

Sin embargo, reconoció que estos avances son todavía insuficientes para nuestras aspiraciones de ser un país más sano.

Al referirse al dictamen por el que se reforma el artículo 35 de la Ley General de Salud, el legislador por el Estado de México dijo que es claro que el cuidado y protección de la salud, es una condición fundamental e indispensable para el crecimiento y desarrollo de la nación, por su relación directa para mejorar los indicadores vinculados con el rezago social, la pobreza y marginación.

Bajo estas consideraciones, estimó, es de vital importancia que las personas que están en desventajas por motivos de salud, raza, sexo, condición económica, características físicas, circunstancia cultural o política y que se encuentran en mayor riesgo, tengan asegurado el acceso universal a los servicios médicos.

Por tal motivo, su grupo parlamentaria votó a favor de la presente propuesta, ya que los servicios de salud deben darse con prontitud y bajo los criterios de universalidad y de gratuidad a las personas pertenecientes a grupos sociales en situación de vulnerabilidad, manifestó el senador de la República.

Al respecto, aseveró que el acceso a un sistema de salud de calidad universal, es una condición básica para el bienestar de la población y una de las mejores inversiones que puede realizar el gobierno para que la calidad de vida y desarrollo de las familias mexicanas se incremente.

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