Posicionamiento de la senadora Dolores Padierna Luna, Vicecoordinadora del Grupo Parlamentario PRD:
En medio de la peor crisis de su gobierno generada por el error histórico de invitar a Donald Trump a Los Pinos, el presidente Enrique Peña Nieto anunció dos cambios en el gabinete federal: Luis Videgaray Caso dejó la Secretaría de Hacienda para ser sustituido por José Antonio Meade, hasta hoy titular de la Secretaría de Desarrollo Social.
En lugar de Meade fue designado Luis Enrique Miranda Nava, compadre y amigo personal del primer mandatario, como secretario de Desarrollo Social, después de un papel muy cuestionable en el conflicto con la CNTE y con otros grupos sociales.
El mensaje de Peña Nieto sólo confirmó una situación: la incapacidad de este gobierno para admitir y enmendar una cadena de errores derivados de la invitación a Donald Trump y la incompetencia permanente frente a una política económica que ha hecho un profundo daño a la mayoría de los mexicanos.
La llegada de José Antonio Meade a la Secretaría de Hacienda nos confirma que habrá más de lo mismo y con la misma línea tecnocrática e insensible frente a las necesidades de impulsar el desarrollo, la inversión productiva y el crecimiento económico.
Meade forma parte del mismo grupo tecnocrático que llegó a la Secretaría de Hacienda, a la cancillería y a la Secretaría de Desarrollo Social desde el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y se prolongó y empoderó durante la administración peñista.
Meade tiene el récord de mayor número de secretarías en un periodo transexenal. En menos de diez años, Meade ha sido secretario de Energía, secretario de Hacienda (ahora por segunda vez), secretario de Relaciones Exteriores y secretario de Desarrollo Social. Y en ninguno de estos cargos ha dejado una huella profunda.
Peña Nieto le encargó que en el proyecto del Paquete Económico de 2017 busque la “consolidación de las finanzas públicas logrando un superávit primario”. Afirmó que se garantizará la “estabilidad macroeconómica” a través de “un ajuste del gasto público”.
En otras palabras, vendrá un nuevo recorte presupuestal, además de los tres que se aplicaron durante el último año, con Luis Videgaray al frente de la Secretaría de Hacienda.
Para Peña Nieto lo importante es “garantizar la estabilidad”, no lograr un mejor crecimiento económico y menos una mejor distribución de los recursos en un país que profundizó la desigualdad durante su gestión.
Los cambios anunciados este 7 de septiembre confirman la incompetencia del gobierno de Peña Nieto para admitir sus errores estratégicos, enmendar sus contraproducentes reformas estructurales y defender la dignidad nacional.
Senadora Dolores Padierna Luna
Vicecoordinadora del Grupo Parlamentario PRD
---000---