La presidenta del Parlatino, senadora Blanca Alcalá Ruíz, aseguró que reducir el hambre y avanzar en la seguridad y soberanía alimentaria, representan uno de los más grandes desafíos  que habremos de enfrentar las naciones del mundo,  ya que para el año 2050, se deberá producir un 66 por ciento más de alimentos de los que hoy se producen y consume la humanidad en su conjunto.

“Para el año 2050 habrá 9 mil 700 millones de habitantes en el planeta, 2 mil 500 millones más que alimentar, a parte de los 795 millones de personas que en la actualidad padecen hambre”, señaló.

Al inaugurar el foro “El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también”, que se llevó a cabo en la República de Panamá, en la que estuvieron presentes los senadores del PRI, Sofío Ramírez, Aarón Irízar, Hilaria Domínguez y Lisbeth Hernández; Blanca Alcalá mencionó que apesar de los acuerdos de cooperación internacional, la subalimentación es un lastre en las sociedades afectadas por la pobreza, las guerras, los desastres naturales y ahora por los efectos  del cambio climático.

Ante esta situación, se pronunció por la creción de políticas alineadas con el conjunto de propósitos de los Objetivos del Desarrollo Sostenible y compatibles con las metas de la Conferencia Mundial de la Alimentación.

“El papel de los legisladores y legisladoras es fundamental para que estos proyectos regionales  contra el hambre se concreten, porque es a través de ellos que en cada parlamento miembro de los 23 países que integran el Parlatino, se pueden impulsar las iniciativas y políticas para acabar con la inseguridad alimentaria y la malnutrición”, dijo.

Recordó que en América Latina, entre 1990 y 2015,  gracias al impulso de organismos internacionales como la FAO, los gobiernos de la Región, el Parlatino e iniciativas como Mesoamérica Sin Hambre, hubo un avance significativo en la reducción de poco más del 50 por ciento del problema de la subalimentación.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Recursos Hidrúlicos del Senado, Aarón Irízar López hizo un llamado a los países a priorizar en sus agendas la implementación de políticas que combatan los efectos del cambio climático y abordar la alimentación y la agricultura en sus planes de acción climática.

“Se debe tambien invertir más en desarrollo rural, ya que fortaleciendo a los pequeños agricultores, se puede garantizar la seguridad alimentaria de una población  cada vez más hambrienta, a la vez que se reducen las emisiones”, mencionó.

Al mismo tiempo, indicó, la demanda de alimento crece en el mundo por lo que los sistemas agrícolas y alimentarios tendrán que adaptarse a los efectos adversos del cambio climático y hacerse más resistentes, productivos y sostenibles.

 

---000---