La senadora Martha Elena García Gómez pidió a los responsables del Sistema de Protección Social en Salud, conocido como Seguro Popular, fortalecer los mecanismos de prevención y diagnóstico para la detección oportuna del cáncer de mama.

 

Mediante un punto de acuerdo, solicitó que se haga la revisión y actualización periódica del protocolo técnico para el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.

 

Recordó que el protocolo técnico para el diagnóstico y tratamiento de cáncer por tumor maligno de la mama, mediante el cual se identifican las enfermedades, los tratamientos, los medicamentos y materiales asociados que generan gastos catastróficos, tuvo su última actualización en octubre de 2011.

 

Como integrante de la Comisión de Salud expuso que el Seguro Popular es el que garantiza a la población no derechohabiente de cualquier otro de los esquemas de seguridad social, el acceso al derecho a la salud y su protección financiera.

 

“El cáncer de mama (CAMA) es la neoplasia más frecuente entre las mujeres. Aun cuando esta enfermedad registró mayor incidencia entre la población de mujeres en edad avanzada, en las últimas décadas se ha identificado una mayor incidencia en jóvenes”, señaló.

 

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el CAMA representa el 16 por ciento de todos los cánceres femeninos  y cada año son detectados 1.38 millones de casos nuevos a nivel mundial, indicó.  

 

En cuanto a la mortalidad, dijo que en países de bajos ingresos ocurre el mayor número de decesos por esta enfermedad y las principales causas se deben a que el diagnóstico se hace en fases muy avanzadas por la falta de acceso a servicios de salud y la poca sensibilización para la detección oportuna.

 

De acuerdo con cifras de la misma OMS, precisó, ocurren alrededor de 458 mil muertes por este padecimiento cada año.

 

García Gómez recordó que el origen del CAMA es multifactorial y que entre los factores de riesgo se encuentran los antecedentes familiares o genéticos y los reproductivos asociados a una exposición prolongada a estrógenos endógenos, como una menarca precoz o una menopausia tardía, entre otras.

 

“Algunos otros están más relacionados con el consumo del alcohol, el sobrepeso y la obesidad y la inactividad física”, dijo.

 

En México, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística (INEGI), el CAMA afecta al 29. 5 por ciento de las mujeres mayores de 20 años, siendo la principal causa de morbilidad hospitalaria por neoplasias, la cual se va incrementando con la edad, informó.