• El incremento al precio de los combustibles, empujará un aumento al servicio de transporte.
  • La cotización podría darse desde los 16 y hasta los 24 pesos.

Luego de que el Congreso mexicano aceptó la Ley de Ingresos de la Federación  para el Ejercicio Fiscal 2017 y a cuatro años de gobierno de Enrique Peña Nieto, “el país está en llamas. Ya no engaña a nadie. Él lo sabe”.

Así se manifestó el senador Benjamín Robles Montoya, quien dijo que ante el fracaso de la política económica de Peña Nieto, no tuvo más remedio que hacer visible desde ya, su política de gasolinazos.

“Sí señores, en las oficinas de hacienda ya se calculan y programan los gasolinazos para el 2017, ahora bajo el pretexto de que se adelantará la liberalización de precios originalmente programada para 2018”, sostuvo Robles Montoya.

La Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2017, aprobada ya por las dos cámaras, da el banderazo a la liberalización de los precios de la gasolina ya que establece además que esta se determinará, “bajo condiciones de mercado”, pero será la Comisión Reguladora de Energía, junto con la Comisión Federal de Competencia Económica, quienes pondrán las reglas del juego de precios por regiones, tomando como referencia acuerdos y cronogramas de aplicación para el 2017 y 2018.

El senador por el estado de Oaxaca, dijo que adicionalmente, habrá regiones y subregiones donde los precios no se determinen por condiciones del mercado, sino por precios máximos al público, usando el régimen de la banda de precios –máximo y mínimo -- que hoy se utiliza.

Añadió que si recordamos bien, el régimen de la banda de precios sirvió para aplicar los gasolinazos este año, estando los precios actuales en el límite superior de dicha banda. Ahora, para el 2017, el límite superior o máximo de la banda de precios seguramente será desplazado hacia arriba, lo que significa que los precios de las gasolinas subirán.  Esto responde, no cabe duda, a los requerimientos de recaudación de impuestos que apremiará por el deterioro de la actividad económica.

“Esto significa que la administración de Enrique Peña Nieto pretende crear dos mercados de gasolina. En una parte del país el precio será fijado libremente por el juego de los propietarios y los demandantes, bajo las reglas que ponga la Comisión Reguladora de Energía junto con la Comisión Federal de Competencia Económica. En la parte restante el precio se fijará por medio de la “banda de precios máximos y mínimos”, que se usó este año para aplicar los gasolinazos recientes”, señaló Robles Montoya.

La diferencia es que ahora subirán el límite superior de los precios. ¿Hasta dónde? Hasta donde lo necesiten subir para cubrir el pago de la deuda. Será 16, será 18 o será 24, pero lo cierto es que subirá.

Por supuesto, el Gobierno Federal dirá que la culpa la tienen allá lejos, en EUA, Rusia o Dubai, porque los aumentos dependerán de los precios internacionales, “ocultando otra vez ingresos tributarios sin destino conocido pero escondidos en la fórmula de la banda de precios. La verdad, lo que no puede ser negado, es que al final del día tendremos dos mercados gasolineros. Uno que supuestamente pertenece a la serie del “libre mercado”, y otro que pertenece al truco de la “banda de precios”, sentenció el legislador.

Queda claro una vez más, que los gasolinazos propuestos por Peña Nieto no son más que un instrumento para poder recaudar más recursos sin tener que transparentarlos. Es decir, para tener mayor opacidad y discrecionalidad en el gasto.

Actualmente no existen las condiciones de competencia efectiva en el sector, “por lo que corre un riesgo real e inminente de que al liberalizarse los precios éstos necesariamente aumenten, afectando a la población por el aumento de un sinnúmero de servicios; desde pequeños, medianos y grandes comercios, hasta tarifas de transporte público”..

Es innecesario y contraproducente adelantar la liberalización de los precios de las gasolinas y el diésel. Un agravio al pueblo de México. Así lo expuse el día miércoles 26 de octubre, durante el debate en el Senado. Me opuse a los gasolinazos, presentando además una reserva para modificar el artículo Décimo Segundo Transitorio, donde viene contenido lo que les he explicado. El PRI, por supuesto, se opuso a mi reserva, y la votó en sus términos.