· También se avaló un dictamen para establecer el primer miércoles del mes de mayo como el “Día Nacional de la Salud Mental Materna”
El Senado de la República aprobó un dictamen para declarar al mes de abril como “Mes para la Prevención del Embarazo en Adolescentes” y al primer miércoles del mes de mayo, como el “Día Nacional de la Salud Mental Materna”.
Al presentar el primer dictamen por parte de la Comisión de salud, la senadora Sonia Rocha Acosta dijo que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 y 19 años en todo el mundo, debido a que cada año aproximadamente 3 millones de ellas se someten a abortos peligrosos o clandestinos.
“Debido a la falta de orientación, casi medio millón de mexicanos menores de 20 años dieron a luz en 2005”, apuntó.
Asimismo, se aprobó establecer el primer miércoles del mes de mayo como el “Día Nacional de la Salud Mental Materna”, con el objetivo de generar mayor conciencia de las implicaciones de carácter mental que se pueden observar después del embarazo y los tratamientos que deben de ofrecer las mujeres para evitar secuelas a largo plazo, dijo la legisladora por Querétaro.
Con la creación del “Día Nacional de la Salud Mental Materna”, se sensibiliza a la población acerca de la importancia de la salud mental materna y se mejoran los recursos destinados por el gobierno a la prevención, detección y tratamiento de los trastornos mentales durante el embarazo y el primer año tras el nacimiento, indicó Rocha Acosta.
La salud mental de las madres es necesaria para el desarrollo y crecimiento de los hijos, pues muchas mujeres sufren y experimentan emociones negativas frente a numerosos cambios vitales en el embarazo y en el post parto, concluyó.
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10 de noviembre de 2016
Versión de la intervención en tribuna de la senadora Sonia Rocha Acosta al participar en la discusión de dos dictámenes de las Comisiones Unidas de Salud y de Estudios Legislativos: Uno que contiene proyecto de decreto por el que el Honorable Congreso de la Unión declara el mes de abril de cada año como el “Mes para la Prevención del Embarazo en Adolescentes”; y otro por el que el Honorable Congreso de la Unión declara el primer miércoles de mayo de cada año, como el “Día Nacional de la Salud Mental Materna”
Presidenta, quiero pedirle si por consideración de tiempo puedo hablar de una vez de los dos dictámenes de la Comisión, que los dos, como efectivamente lo menciona, es declarar en uno el mes y en otro un día, como días nacionales, entonces sería bueno si lo hago en conjunto, nada más por el tiempo.
Gracias.
Con el permiso de la Mesa, y en representación por supuesto aquí de nuestro Presidente de la Comisión de Salud, el doctor López Brito, y de todos los que integramos Comisión de Salud, quiero hablar del dictamen que declara el mes de abril de cada año como “Mes para la prevención de embarazo en adolescentes”.
Esto con el objeto, y lo comento porque de pronto empezamos a ver que hacemos un día para una enfermedad, un día para un tema, en ocasiones como esto un mes y esto es con el objeto de crear una mayor conciencia, en este caso por supuesto en la prevención de embarazo de adolescentes, de las implicaciones que tiene el embarazo en los adolescentes y con ello promover campañas para prevenir el incremento en el número de casos.
El embarazo en adolescentes o embarazo precoz es aquel que se produce en una mujer adolescente, entre la adolescencia inicial y la pubertad, y el final de la adolescencia, establecida por la Organización Mundial de la Salud entre los 10 y los 19 años. El término también se refiere a las mujeres embarazadas que no han alcanzado la mayoría de edad jurídica.
La Organización Mundial de la Salud resalta que las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 y 19 años, en todo el mundo, debido a que cada año aproximadamente 3 millones de ellas se someten a abortos peligrosos o clandestinos, sin dejar de lado a los bebés de madres adolescentes, que se enfrentan a un riesgo considerablemente superior de morir.
A diferencia de los nacidos de mujeres entre 20 años y 24 años de edad, las estadísticas sanitarias mundiales en 2014 indicaron que la tasa media de natalidad mundial entre los adolescentes entre 15 y 19 años es de 49 por cada mil mujeres, las tasas nacionales oscilan entre 1 a 299 nacimientos por cada mil mujeres.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señala que México cuenta con un total de 12.8 millones de adolescentes entre 12 y 17 años de edad, en 2009, de los cuales 6.3 son mujeres y 6.5 son hombres; el 55.2 por ciento de los adolescentes mexicanos son pobres, lo cual evita que tengan una educación sexual correcta, o bien el acceso a uso de métodos anticonceptivos.
Debido a la falta de orientación, casi medio millón de mexicanos menores de 20 años dieron a luz en 2005, donde hubo 144 mil 670 casos de adolescentes con un hijo de un primer embarazo entre 12 y 18 años, que no han concluido su educación de tipo básico.
En este mismo rango de edad consideramos a quienes tienen más de un hijo, los datos ascienden a 180 mil 408 casos de madres, según la Unicef.
De igual manera, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó una encuesta nacional en 2014, donde destaca el aumento considerable de embarazos en jóvenes, la cual reveló que en el país ocurren 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años de edad.
La paternidad y la maternidad temprana conducen a la adolescencia de manera abrupta a un mundo adulto, en el cual no están preparados, con efectos desfavorables sobre su vida y sobre la de sus hijos, como son las repercusiones sociales, económicas negativas para los jóvenes y sus familias, y comunidades.
México forma parte de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), con una tasa más alta de embarazos de adolescentes, siendo el promedio diario de partos de mil 252, lo que representa que aproximadamente cada minuto una joven se convierte en madre.
México se encuentra también regulado por la Ley General de Salud en su capítulo sexto, denominado “Servicios de planificación familiar”, que en sus artículos 67 a 71 establece las medidas de prevención de embarazo precoz, como lo es la información y orientación educativa para los adolescentes y jóvenes, fomentando la inconveniencia del embarazo antes de los 20 años de edad, todo ello mediante una correcta información anticonceptiva.
El Gobierno de la República, en conjunto con la Secretaría de Gobernación, de Desarrollo Social, de Salud, de Educación Pública, del Instituto Nacional de las Mujeres, del Consejo Nacional de Población, del ISSSTE, de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, del IMSS, el DIF Nacional y el Instituto Mexicano de la Juventud, realizaron una estrategia nacional para la prevención del embarazo en adolescentes en 2016, cuyo objetivo es promover el desarrollo humano y las oportunidades de las y los adolescentes, crear un entorno que favorezca decisiones libres y acertadas sobre un proyecto de vida y el ejercicio de la sexualidad, incrementar la oferta y la calidad de la información en los servicios de salud sexual y reproductiva, así como una educación integral en sexualidad en todos los niveles educativos de gestión pública o privada.
Sin embargo, y a pesar de las acciones tomadas por el Gobierno federal, los casos de embarazos en adolescentes siguen aumentando, por tal motivo, se deben reforzar las acciones con información y campañas de concientización, tanto a la población adolescente como a los padres de familia y así frenar dicha problemática.
Debido a la magnitud de este problema es que la Comisión de salud, en una votación unánime, está favor de este dictamen con el objetivo de declarar el mes de abril de cada año como el “Mes para la Prevención del Embarazo en Adolescentes”, y le solicito por supuesto respetuosamente, su voto a favor.
Y en la misma Comisión de Salud aprobamos un dictamen para declarar el primer miércoles de mayo de cada año como “Día Nacional de la Salud Mental Materna”, con el objeto también de generar mayor conciencia de las implicaciones de carácter mental que se pueden observar después del embarazo y los tratamientos que deben de ofrecer las mujeres para evitar secuelas a largo plazo.
Con la creación del “Día Nacional de la Salud Mental Materna” se sensibiliza a la población acerca de la importancia de la salud mental materna y con ello se mejoran los recursos destinados por el gobierno a la prevención, detección, tratamiento de los trastornos mentales durante el embarazo y el primer año tras el nacimiento, trastornos natales perinatales.
La salud mental de las madres es necesaria para el desarrollo y crecimiento de los hijos. Muchas mujeres sufren y experimentan emociones negativas frente a numerosos cambios vitales en el embarazo y en el post parto.
El 25 por ciento de las embarazadas experimenta algún tipo de malestar psíquico significativo.
Junto a los cambios físicos y biológicos, las madres experimentan un giro brusco en su estilo de vida, en sus rutinas diarias, en sus relaciones sociales, al mismo tiempo la responsabilidad de cuidar a un bebé, mucho más si es el primero, junto a la falta de sueño que se asocia a este periodo, puede provocar un estrés que afecte negativamente la salud mental y el bienestar psicológico de la madre.
Los estudios más recientes evidencian que los trastornos mentales una de cada cinco mujeres durante el periodo perinatal, periodo que va desde el embarazo hasta el primer año después del nacimiento.
No obstante y a pesar de esta elevada incidencia y de las grandes consecuencias, estamos ante una nueva paradoja sanitaria, las mujeres embarazadas, siendo las más vulnerables a presentar problemas de salud mental, son las menos protegidas por el sistema de salud.
Habitualmente no se considera la evaluación de presencia de trastornos psicopatológicos, ni se incluyen intervenciones psicosociales eficientes de prevención y tratamiento para este grupo de pacientes.
También debemos destacar que las consecuencias de este problema, no solamente las sufren las madres, sino también, además las parejas y por supuesto los bebés.
Por lo tanto, es una línea en la que se quiere seguir trabajando en el futuro, ampliando conocimientos con respecto a las consecuencias que sufren los bebés cuando sus madres sufren este tipo de problemas.
La salud mental materna en cifras, podemos decir lo siguiente:
El 10 por ciento de las madres presenta una depresión posparto.
Una de cada cinco madres presenta algún trastorno mental durante el embarazo o el posparto, los más frecuentes depresión y ansiedad.
El 4 por ciento de las madres presenta un trastorno mental grave.
Una de cada mil madres padece una psicosis puerperal que propiciará ingreso hospitalario después de esta psicosis.
En aquellas madres con un trastorno bipolar previo el riesgo alcanza hasta el 50 por ciento.
El suicidio es una de las principales causas de muerte materna durante el primer año después del parto.
El infanticidio materno durante los primeros meses de vida suele realizarse en el contexto de una depresión grave o de una psicosis puerperal, con el fin de proteger a los hijos o a las hijas del sufrimiento.
El trastorno mental durante el embarazo o el posparto también dificulta el establecimiento y el mantenimiento de un vínculo afectivo con el bebé.
Por lo anterior, en la Comisión de Salud de manera unánime se votó a favor del presente dictamen y por lo cual pedimos también su apoyo.
Muchas gracias.
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