* Versión de la conferencia de prensa concedida por los senadores del PAN Gabriela Cuevas Barron, Sylvia Martínez Elizondo, Roberto Gil Zuarth, Ernesto Cordero Arroyo, Jorge Luis Lavalle Maury, Juan Alejandro Sánchez Navarro y Jesús Santana García
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH (RGZ): Muy buenas tardes tengan todos ustedes, muchas gracias por atender esta convocatoria.
El día de hoy el pleno del Senado conocerá de una iniciativa que suscribimos senadoras y senadores de distintos grupos parlamentarios y que tiene como propósito modificar nuestra Constitución para disminuir sensiblemente el financiamiento público que reciben los partidos políticos.
Las circunstancias y el entorno económico del país exigen como nunca antes decisiones de política pública que mejoren las condiciones del gasto público, que lo reduzcan de manera importante, para que la economía mexicana vuelva a ganar credibilidad, tenga solidez y en consecuencia nuestro país vuelva a ser creíble en el entorno internacional.
En la medida en la que tomemos decisiones de reducción del gasto público, en esa medida nuestra economía tendrá una mejor condición para enfrentar las incertidumbres globales y, por su puesto, será mucho más capaz nuestro país de atraer inversión, de que se aprecie nuestra moneda y que muchas de las cosas que estamos viendo el día de hoy, en nuestro entorno económico interno, puedan modificarse para bien de los mexicanos.
Pero al mismo tiempo estamos convencidos de que los partidos políticos tienen que renovar su pacto de confianza con los mexicanos, que tenemos que mostrar sensibilidad, que tenemos que mostrar compromiso con la austeridad, que tenemos que revisar a la baja uno de los instrumentos que sin lugar a dudas explica la transición democrática mexicana que es el fortalecimiento del sistema de partidos a través de condiciones de equidad y de competencia pareja entre los partidos políticos, pero que afortunadamente ya es una rutina la democracia, que nos permite revisar ese esquema transicional para asentar nuevas reglas y nuevas bases en la competencia electoral.
La propuesta que estamos presentando en esta lógica de renovación del pacto con los ciudadanos implica básicamente tres cosas: en primer lugar, que los partidos políticos ya no reciban año con año recursos para el sostenimiento de sus actividades cotidianas, que solamente reciban una proporción mucho más baja de lo que hoy reciben para efectos de actos de campaña, actividades de campaña, es decir, que los partidos políticos sólo reciban financiamiento público cuando están en competencia electoral y no todos los años, como sucede hoy en día.
Los partidos políticos en el año de 2017 van a recibir en conjunto casi 4 mil 200 millones de pesos, para únicamente actividades ordinarias, para el sostenimiento de sus burocracias, para pagar las nóminas, para pagar los vales de gasolina, para pagar los trabajos editoriales, las investigaciones socioeconómicas, los estudios que realizan habitualmente, la organización de sus asambleas o su vida institucional interna; 4 mil 200 millones de pesos cuando en un año no hay elecciones nacionales.
Al mismo tiempo siguen recibiendo por ejemplo un subsidio para franquicias postales, para mandar cartas o franquicias telegráficas cuando hoy en día las telecomunicaciones nos permiten tener comunicación a lo largo y ancho del país a muy baratos costos.
El primer punto de la iniciativa, en consecuencia, es eliminar el financiamiento para actividades ordinarias, esos 4 mil 200 millones de pesos al año; el segundo propósito de la iniciativa es subir el umbral para que los partidos políticos puedan recibir financiamiento público.
Hoy en día cualquier partido de reciente creación recibe importantes recursos y pueden seguir recibiendo dinero público mientras alcance el porcentaje del 3 por ciento de la votación nacional emitida. Nos parece que ese umbral es muy bajo y que tenemos que elevarlo, de tal manera que si se aprueba esta reforma constitucional, para que un partido político pueda recibir apoyos del Estado para las campañas electorales tiene que acreditar al menos el 5 por ciento de su votación, porque eso nos va a permitir una mayor representatividad, pero sobre todo que no pague el consumidor, que no pague el contribuyente, lo que implica un esfuerzo político de partidos que no tienen una suficiente representatividad en el sistema de partidos.
Y el tercer componente de la iniciativa es eliminar el sistema de doble financiamiento, los partidos políticos nacionales reciben dinero del INE, un cheque por parte del Instituto Nacional Electoral y 32 cheques por cada uno de los institutos electorales locales.
Cuando no hay elecciones, además de los 4 mil 200 millones que reciben por parte del INE, reciben otros 2 mil 500 millones de pesos por los institutos electorales locales, eso pasa en los años en los que no hay elecciones, cuando hay elecciones nacionales además del cheque para actividades ordinarias que reciben de los “INEs” y de institutos electorales locales, reciben otro cheque para elecciones, es una cantidad verdaderamente escalofriante de recursos.
Para hacer de manera muy simple el cálculo en el 2018; en el 2018 con elecciones nacionales los partidos políticos para actividades ordinarias van a recibir cerca de 7 mil 500 millones de pesos, más otros 8 mil millones para gastos electorales, estamos hablando de 15 mil millones de pesos únicamente de financiamiento de partidos en este doble sistema de financiamiento durante el 2018, una cantidad muy importante de recursos que pueden destinarse a otros propósitos, y como nosotros lo hemos propuesto, reducir sensiblemente la deuda de nuestro país para recuperar la credibilidad, son los tres elementos principales de esta iniciativa.
A diferencia de otras iniciativas que se han presentado, ésta a nuestro juicio se hace cargo de lo fundamental. Lo fundamental es que no subsidiemos de manera permanente a los partidos políticos; en segundo lugar, reducir el financiamiento de campañas y en tercer lugar y muy importante, evitar el sistema de doble financiamiento que no se conoce habitualmente, los ciudadanos no saben que los partidos reciben estos dos cheques y es justamente lo que explica en buena medida la cantidad de recursos que reciben los partidos políticos.
En nuestro cálculo, de aquí al 2018 podríamos reducir en 25 mil millones de pesos el financiamiento de partidos si tomamos una decisión ya, y esa decisión es acabar con el sistema que ha mantenido, que ha subsidiado la operación política- electoral de democracias muy potentes que debieron financiarse con el esfuerzo de sus afiliados, simpatizantes y militantes.
Estamos, por supuesto, a su consideración para cualquier pregunta o comentario.
PREGUNTA (P): Senador Gil Zuarth, por qué si el PAN antes no contaba con esa prerrogativa o renunció en su fundación, Christlieb así lo planteó, sus instigadores, a la prerrogativa que daba el IFE o INE, ¿por qué el PAN abandonó esa condición y aceptó que el Estado aportara ese subsidio a su partido político? Como punto uno.
Y para usted senadora Cuevas, ahora que el INE regresa a la Federación una partida importante, usted la velará como Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para que esos mil millones de pesos se vayan a los 50 consulados de México, al norte del Bravo?
RGZ: En el PAN siempre ha sido una cuestión de debate público en financiamiento de los partidos políticos. En dos periodos de nuestra historia discutimos internamente no aceptar el financiamiento público y en una ocasión devolvimos la mitad del financiamiento público.
En Acción Nacional siempre hemos estado convencidos de que el contribuyente no debe financiar a los partidos políticos sino que deben ser los militantes, sus afiliados, los simpatizantes de un partido que con su aportación y su esfuerzo personal debe sostener las actividades de los partidos políticos.
Sin embargo, también es cierto que en la lógica de transición democrática que se vio en este país, una parte muy importante era fortalecer el sistema de partidos y generar competencias equitativas entre los partidos políticos. Nos ha salido bien, hoy prácticamente nuestro país conoce la realidad de las alternancias como un hecho cotidiano en nuestra vida política.
La competencia puede sacar a un mal gobierno, la competencia puede castigar o premiar los partidos políticos, pero también es cierto que por las fórmulas que hemos ido incorporando a la Constitución, destacadamente la reforma que se hizo en 2007, el financiamiento a los partidos políticos ha ido creciendo de manera sostenida a lo largo de los años.
Recordarán ustedes que la fórmula que prevé nuestra Constitución deriva de una multiplicación entre salario mínimo --hoy, unidad de medida de valor-- con respecto al número, al universo del padrón electoral, de tal manera que conforme va aumentando la unidad de medida --antes el salario mínimo--, conforme va aumentando el padrón electoral aumenta el financiamiento a los partidos políticos, lo cual genera un incentivo perverso a que siempre sea muy alto el financiamiento a los partidos políticos.
Lo que nosotros estamos proponiendo es, acabar con ese mecanismo incremental de financiamiento, poner un hasta aquí al crecimiento irracional de los recursos y, sobre todo, establecer reglas claras para que la democracia mexicana sea cada vez más barata, más barata en cuanto al financiamiento; y también proponemos revisar otro subsidio que cuesta mucho a los mexicanos, que es el subsidio de los promocionales en radio y televisión, esta cifra que le hemos dado no implica, no considera el sistema de subsidio en especie en promocionales de radio y televisión, es simplemente los recursos líquidos que se le dan a través de transferencias electrónicas o cheques a los partidos políticos.
Si sumamos adicionalmente los promocionales de radio y televisión van ustedes a asumir que es de manera muy clara que el financiamiento de los partidos es un problema ya de finanzas públicas y tenemos que tocarlo como lo es: un compromiso de austeridad, un compromiso de los partidos políticos por la sensibilidad frente al esfuerzo que los contribuyentes hacen todos los días por sostener la hacienda pública de nuestro país.
SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRON (GCB): Hace ya algunos días anunció el Presidente del Senado, incluso mostramos la carta firmada por el presidente Pablo Escudero y varios senadores y senadoras de distintos grupos parlamentarios que hemos estado participando en el denominado “Operación Monarca”.
En esa carta solicitamos que los mil millones que devolvió el INE (Instituto Nacional Electoral), así como los ahorros de distintas instituciones, entre ellos el Senado de la República, se enviara a los consulados de nuestro país en la Unión Americana para efectos de mejorar toda la protección consular, la protección a nuestros connacionales.
Hace unos días el gobierno de la República anunció que, en efecto, tomando en consideración esa carta, se enviarán esos recursos a los consulados de nuestro país. Esta decisión tiene la mayor importancia por dos razones: la primera es que durante ya muchos años el presupuesto de la Secretaría de Relaciones Exteriores y, en particular la red consular, lejos de incrementar en términos reales ha disminuido, por qué, porque hemos tenido una grave devaluación. Y, en segundo lugar, por la coyuntura que hoy estamos viviendo y, sobre todo, la que hoy pueden vivir 34 millones de personas de origen mexicano en los Estados Unidos.
Para nosotros tiene la mayor prioridad este tema, estaremos dando puntualmente seguimiento, no sólo desde la Comisión de Relaciones Exteriores, sino como Senado de la República a la correcta aplicación de estos más de mil millones de pesos que se envían a la red consular.
Además, también el día de hoy estamos presentando, bueno no sabemos si se vaya a presentar hoy en el Pleno, pero sí estamos presentando dos puntos de acuerdo muy importantes: uno en el que el Senado de la República expresa su más enérgico rechazo a la construcción de cualquier muro en la frontera entre México y los Estados Unidos.
El muro que ya existe nos ofende, ha cobrado ya muchas vidas, ha violado demasiados derechos humanos. No le apostamos a la construcción de fronteras del siglo pasado.
Y, en segundo lugar, el segundo punto de acuerdo, por el que el Senado de la República se solidariza con los países y, sobre todo, con las personas que por tener la fe musulmana se ven discriminados en los Estados Unidos de Norteamérica. Nuestra más alta solidaridad a aquellos países. Nosotros no le apostamos ni a la discriminación, ni al racismo, ni a la segregación racial o religiosa. Desde el Senado de la República expresamos toda nuestra solidaridad, todo nuestro respeto a todas las naciones y pueblos musulmanes del mundo.
SENADOR LUIS ARMANDO MELGAR BRAVO
SENADOR ERNESTO CORDERO ARROYO (ECA): Gracias, compañeros.
Explicando que esta es la primera de las iniciativas particulares, concretas a las que nos comprometimos hace un par de semanas cuando aquí presentamos, un grupo de senadores, nuestra preocupación ante la gravedad de la situación económica y donde queremos contribuir a que México no suframos una crisis de final de sexenio como las que padecíamos en el pasado.
Y para eso es necesario un programa de austeridad real, un programa que genere ahorros importantes, no para debilitar las finanzas públicas, sino por el contrario, generar los ahorros suficientes para, junto con los remanentes del Banco de México, evitar que México se siga endeudando, evitar que la Secretaría de Hacienda ocupe el techo de endeudamiento que le fue autorizado por el Congreso. Ese es nuestro propósito.
Como lo mencionó el senador Roberto Gil, estamos hablando de cerca de más de 25 mil millones de pesos en los próximos tres años que podríamos ahorrarnos y podríamos evitar endeudarnos. Esta es la primera de una serie de iniciativas, una vez por semana iremos presentando una pieza adicional de esta estrategia completa, responsable, seria, para evitar que México termine en una crisis de final de sexenio, como las que tristemente sufríamos en el pasado.
Muchas gracias.
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