* Intervención del senador Arturo Zamora Jiménez, vicepresidente de la Mesa Directiva, en el XI Foro Nacional y Conversatorio “Retos legislativos para ciudades humanas y seguras”, efectuado en las instalaciones del Senado de la República, el día de hoy.

Agradeciendo por supuesto la presencia de las personas que vienen de otras entidades de la República, la presencia de todas las personas que están aquí en el presídium; de mi compañera, la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, quien ha sido una persona, que al igual que nuestros compañeros que están hoy aquí en el presídium, han estado muy interesados en el desarrollo de estos temas.

Agradecer la presencia de servidores públicos de la Sedatu y de otras dependencias gubernamentales que están aquí presentes, por supuesto muy interesados en las políticas públicas y en el avance legislativo en materias que tienen que ver precisamente con los retos legislativos para tener ciudades humanas, ciudades seguras y ciudades en donde se pueda convivir.

De tal manera que en esta situación el Senado de la República, por mi conducto, les da la más cordial bienvenida a los asistentes a este foro, en el que se abordarán temas por supuesto legislativos, de las entidades federativas.

Se tendrá la oportunidad de aprovechar la gran experiencia de organizaciones, que han estado empujando desde el conocimiento real de las necesidades de la población y del ciudadano medio, en los problemas que aquejan precisamente a los habitantes de las zonas conurbadas, de las zonas metropolitanas, de las zonas que tienen una tendencia a incrementar sus núcleos de población en donde se experimenta desafortunadamente un desfase frente a las normas que tienen una dinámica todavía mucho más lenta, que las exigencias de una sociedad, y en donde se aprovecha gran parte de este desfase frente a las normas y la realidad, con los temas de la infraestructura que se requiere, la infraestructura que se necesita, con la finalidad de tutelar de manera efectiva los intereses de las personas que son quienes habitamos todas estas ciudades.

Estimadas y estimados amigos:

Esto constituye sin duda para nosotros una oportunidad y un llamado, con el esfuerzo que hace el Senado de la República, las y los senadores, para que impulsemos la creación y actualización de normas, con el objetivo principal de garantizar la seguridad.

En este caso concreto estamos hablando de la seguridad vial. Hablamos nosotros también de tutelar efectivamente esas necesidades de equidad, igualdad, inclusión de todo tipo de personas en las circunstancias y condiciones en que se encuentren, a fin de lograr realmente ciudades humanas y ciudades seguras.

Quisiera hacer una reflexión, aprovechando el uso de la palabra. Desde muy niño y desde joven, nosotros cuando estudiábamos la historia de México, a México se le denominó la ciudad de los palacios. Y si nosotros revisamos cómo ha cambiado el panorama en la estructura de la capital de la República, nos damos cuenta que gran parte de los palacios en algunos casos no queda nada y en muy pocos casos solamente queda una fachada de cantera antigua, con unos enrejados preciosos, obras arquitectónicas indudablemente muy importantes.

Un fenómeno que ocurrió precisamente, destruyó gran parte de los palacios de esta ciudad, y esto motivó en un principio que se iniciara la cultura de protección civil en nuestro país; de hecho, en ese momento y como consecuencia de este gravísimo acontecimiento, surge la necesidad de tener cultura de prevención en materia de desastres, los protocolos, las leyes y el gobierno se van organizando hasta tener lo que actualmente contamos, con un esquema muy oportuno de intervención, de prevención, auxilio y apoyo a las personas en condiciones de ayuda por situaciones de la naturaleza.

Pero esto tuvo que evolucionar de esa manera para llegar a un esquema que hoy tenemos y que tutela efectivamente estos derechos, estas libertades esenciales y la seguridad de las personas; sin embargo, tenemos otra amenaza muy fuerte, no solamente en el tema de la ciudad capital, las ciudades metropolitanas y las capitales de las entidades federativas, y es la presión del crecimiento urbano, que muchas veces es un crecimiento que no se realiza con apego a las reglas que permitan en un momento dado tutelar en el presente y en el futuro la calidad de vida de las personas.

Si no se protege y no se tutela desde la ley y desde las decisiones que toman las autoridades administrativas, por un lado y las autoridades jurisdiccionales por otro lado, entonces tenemos que estar llevando a cabo una serie de medidas emergentes a través de las instituciones gubernamentales federales, fundamentalmente, para llevar a cabo programas de rescate de zonas urbanas que han caído en una situación deprimida en lo que se refiere a la calidad de vida de sus habitantes o tenemos que entrar al rescate con recursos muy fuertes para poner el orden en localidades urbanas y dar certidumbre jurídica a quienes poseen lugares en donde han vivido durante determinado tiempo.

En este sentido, creo que es muy importante plantearnos que el desarrollo de las ciudades en forma armónica, apegados a lo que realmente requiere la población, el ciudadano medio, es que se les garantice su medio ambiente, que se les garantice tener agua potable que pueda ser de consumo humano, que se garantice el destino de los residuos y de los desechos, para que realmente tengamos nosotros ciudades habitables que sean compatibles con el entorno natural, donde estas ciudades que históricamente tenían que crecer al lado de las vertientes de los ríos, hoy tenemos realmente muchas exigencias que han sido sobrepasadas.

Muchas de estas exigencias que han sido rebasadas por decisiones de autoridades, repito, de orden municipal, en algunas ocasiones por omisiones de autoridades estatales y en muchas de ellas por complicidades en decisiones tomadas por autoridades administrativas locales, en donde no se respetan los usos de suelo y éstos no se respetan y no están respetando la voluntad de la consulta pública de los núcleos de población, esto ha generado realmente una serie de presiones, de tensiones en la sociedad en términos generales, que también por el otro lado generan preocupaciones al ámbito de las inversiones privadas.

Por supuesto, la mezcla de todos estos factores, lo que genera sin duda alguna es pérdida de calidad de vida de los habitantes de todas las ciudades. Es tensión entre los habitantes de estas ciudades, riesgos entre los habitantes de estas ciudades, están mayormente expuestos por la densidad vehicular que se requiere, entre la distancia del lugar donde habitan, donde trabajan o donde estudian, y todo esto por supuesto forma parte de los programas del Gobierno federal. El Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto tiene un gran interés en que se vayan corrigiendo.

Las dependencias, todas las dependencias del Gobierno federal, cuando tienen sus programas para llevarlos en los municipios o en las entidades, desafortunadamente en muchos casos enfrentan una realidad compleja, en donde precisamente gran parte de las decisiones se han convertido en los llamados derechos adquiridos, pero son derechos adquiridos muchas veces para tutelar fines económicos, ciegos, que no están mirando los fines de la calidad de vida de la población.

Por esa razón me he permitido hacer esta reflexión, compartirla con ustedes; agradecerles a todos y cada uno de ustedes, a mi querida y muy estimada compañera senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, porque ella y los demás compañeros senadores, Jesús Casillas Romero, todos nuestros compañeros senadores han estado muy a tono en estar planteándose la posibilidad de que las normas regulen el comportamiento humano, pero todos debemos estar conscientes que el comportamiento humano no cambia, ni se modifica por simple decreto.

Esto forma parte de la cultura y gran parte del esfuerzo de las asociaciones civiles, que están aquí debidamente representadas. Laurita, muchas gracias por estar también.

Decirles a todos y cada uno de ustedes que estamos en el Senado de la República interesados, así como lo están los legisladores de las entidades federativas, estamos verdaderamente interesados en que el resultado de este encuentro, que es un foro de carácter nacional, que es el XI foro que se realiza, nos permita a nosotros como legisladores tener herramientas que puedan en realidad ser respetadas por las autoridades que las aplican y ser convalidadas por la sociedad en general.

¡Bienvenidos de nueva cuenta y muchas felicidades!

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