Un gusto estar hoy aquí, con todos ustedes, en este evento tan significativo por lo que está detrás y la intención de este taller.
Y me da mucho gusto estar con la senadora Ana Lilia herrera, con don Víctor Hermosillo, con Erik Vittrup, con los alcaldes de Reynosa y Solidaridad y con todos ustedes. Y sobre todo, pues que esté aquí el doctor Angel, un (inaudible) del urbanismo en el mundo.
Y quiero felicitar a la universidad, a NYU, y al Doctor por la Iniciativa de expansión urbana ordenada.
Quiero decirles que el libro de cabecera “El Planeta de las Ciudades”, documenta que al estudiar más de tres mli ciudades en el mundo, documenta los efectos negativos de regulaciones equivocadas del modelo de control urbano imperante, como la falla de la estrategia de polígonos de contención al detener la expansión urbana.
Artículos como The science versus market, también de la misma universidad, rompen con paradigmas de los viejos modelos de control urbano, poniendo en la mesa de la discusión nuevos enfoques para este tema.
Veo el camino seguido por el doctor Angel y la Universidad de Nueva York como una camino de optimismo, muy en sintonía con los nuevos sistemas que se están creando para la solución de necesidades humanas en la era digital y su plataforma de internet, en la cual se cuenta con una mayor libertad para la innovación por no estar sujetas a la camisa de fuerza que significan los rígidos modelos regulatorios one size fits all del siglo pasado, que desafortunadamente todavía los tenemos imperantes en el tema urbano.
Wikipedia, Trip advice, Uber, Direct mail tiene como características el que son sistemas descentralizados, gestionados por los propios usuarios, por lo que pueden adaptarse con agilidad a los retos de un entorno en acelerada transformación y responder a la riqueza, a la gran riqueza de la diversidad humana.
Yo quisiera mencionar cinco puntos para reflexión en este taller. El primero es: el habitante debe ser el protagonista en la construcción de la ciudad. La ciudad es un ecosistema, el hábitat del ser humano y su familia, los cuales al manifestar con libertad sus gustos y preferencias son quienes mejor pueden orientar la evolución de las ciudades.
El segundo punto es una conclusión de que el modelo de planeación y control urbano centralizado ha fracasado. El actual modelo representa la visión de la burocracia, de los expertos y de grupos de interés por encima de las necesidades y preferencias de los habitantes. Lo que debemos de cambiar es el modelo, en vez de seguir intentando corregir sus síntomas o sus malos síntomas.
Para ello es importante definir con claridad a las responsabilidades del gobierno y las de la sociedad civil.
El otro punto de reflexión es que el gobierno garantice la gestión del espacio público, dando prioridad al peatón. Es responsabilidad del gobierno el diseño y custodia de una estructura vial interconectada para la movilidad de personas, bienes y servicios, parques conformadores de barrio y zonas de valor ambiental para la mitigación de riesgos, contribuyendo al funcionamiento de largo plazo de una ciudad para todos.
Abogamos por un modelo de autogestión ciudadana del espacio edificable. Una vez establecidos los espacios comunes y las condiciones indispensables para la seguridad de las edificaciones, es derecho de cada persona el decidir el cómo desarrollar su propiedad en función a satisfacer sus necesidades inmobiliarias, para lo cual requiere de tanta flexibilidad como sea posible para el desarrollo creativo del espacio edificable.
Y por último, un sistema urbano de autofinanciamiento para esta infraestructura. Las ciudades son grandes generadoras de plusvalía, por lo que la construcción de la infraestructura debe ser con cargo a quienes se benefician de manera directa. Las aportaciones prediales deben de manifestarse en fondos vecinales exclusivos para el mantenimiento del espacio común dentro de cada barrio que lo genere. De esta manera, verdaderamente los ciudadanos con gusto querrán invertir en sus propias comunidades a través del predial, viendo que se queda en ella y no que se va para gasto corriente, quién sabe en dónde.
Este taller que imparte la Universidad de Nueva York con cuatro municipios seleccionados en todo el país, tiene como propósito el iluminar la creación del modelo urbano del futuro para el México del siglo XXI, ese es su propósito y esa es su gran oportunidad.
Muchas gracias.

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