VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA SESIÓN ORDINARIA DEL SENADO DE LA REPÚBLICA (Parte 2)
Tanto el penúltimo párrafo, como el último del Artículo 18 de la Ley de Presupuesto Responsabilidad Hacendaria establece lo siguiente: “Las Comisiones correspondientes al Congreso de la Unión, al elaborar los dictámenes respectivos, realizarán una valoración del impacto presupuestario de las Iniciativas de ley o Decreto con el apoyo del Centro de Estudios de … (Falla Transmisión)… solicitamos se le dé trámite parlamentario a la moción suspensiva, no se inicie o se interrumpa el debate del dictamen con proyecto de decreto, por el que se reforman los artículos que hemos mencionado.
Protestamos lo necesario.
Pareciera como se nos ha venido acusando, un pretexto para obstaculizar el trabajo de este Senado de la República, pero es un mandato de ley, es una obligación que he descrito, del Presidente de la República que incumplió, del Partido Acción Nacional que incumplió, y de las comisiones que incumplieron.
Y se trata nada más, fíjense ustedes, del impacto fiscal, el impacto económico, se trata nada más de las dos empresas más importantes del país que van a ser fraccionadas y prácticamente desaparecidas y sus ingresos van a ser modificados, como veremos más adelante.
Cómo es posible que no exista una sola mención a la economía de la desnacionalización energética, que significa nada más de entrada, el 35 o 38 y a veces 40 por ciento del presupuesto nacional, y también los ingresos de la segunda renta nacional, que son, la primera renta nacional es Pemex, y la segunda renta nacional es la Comisión Federal de Electricidad.
Cómo podemos aprobar algo que no conocemos. Es un salto al vacío económico, es lo más grave que pudiera presentarse y no se ha analizado.
Se está aceptando una serie de elementos que van a actuar brutalmente en contra de la economía nacional, y no hay un impacto fiscal, y es, perdonen señores legisladores y señoras legisladoras, es una obligación legal que estamos incumpliendo.
Pero además es una violación a la ley, si llegamos a continuar esta discusión, además es un salto al vacío económico.
De manera que yo le pido, señor presidente, que someta a votación y que cumplamos con la responsabilidad legal que tenemos todos aquí en esta sala, de saber cuál es el impacto fiscal de nada menos la disolución que vamos a ver de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, las dos rentas nacionales más importantes de México.
Estoy seguro que lo van a considerar, porque tengo una gran conciencia que el día de hoy vienen preparados a oír, a atender, a legislar conforme a derecho, a cambiar su posición si hay argumentos sólidos, estoy seguro que será un debate de gran responsabilidad y de sensibilidad de cada uno de los senadores y el primer punto es éste: ¿Qué va a pasar con la economía de este país, con la desnacionalización de las empresas principales de México?
Muchas gracias, señor Presidente.
Presidente Sen. Raúl Cervantes A.: Gracias, senador.
Solicito a la Secretaría consulte a la asamblea en votación económica, si se admiten a debate las mociones presentadas.
Secretaria: Consulto a la Asamblea en votación económica, si admiten a debate las mociones presentadas.
Quienes estén por la afirmativa, favor de levantar la mano.
Quienes estén por la negativa, favor de levantar la mano.
No se admite a debate, señor Presidente.
Presidente Sen. Raúl Cervantes A.: Continuamos con las fases de discusión del Dictamen.
Se concede el uso de la palabra al senador Enrique Burgos García, para presentar el Dictamen a nombre de la Comisión de Puntos Constitucionales, en términos de lo dispuesto por el artículo 196 del reglamento, e inmediatamente después el senador Oscar Román Rosas González a nombre de la Comisión de Energía y, después, el Senador Raúl Gracia Guzmán, por Estudios Legislativos Primera, para que estén atentos, por favor.
Senador.
Senador Enrique Burgos García: Muchas gracias señor presidente, con su venia.
Honorable Asamblea Senatorial, en cumplimiento a lo dispuesto por nuestra estructura legal y reglamentaria, presentamos el dictamen que estimamos cumple con las disposiciones inherentes a su formulación, haciéndose énfasis especial en el análisis de las iniciativas de reformas constitucionales presentadas por legisladores del Partido Acción Nacional y por el Presidente de la República, sin demérito de que las iniciativas de reformas a la legislación secundaria de legisladores del Grupo del Partido de la Revolución Democrática, también sean materia de análisis.
Hacemos énfasis en presentar las coincidencias y las diferencias entre las iniciativas.
Incorporamos las conclusiones de los foros organizados por este Senado de la República en la materia, por la trascendencia del sector energético no sólo para el país, sino para la economía mundial; incluimos un apartado dedicado a ilustrar algunos modelos para el manejo de los hidrocarburos en el mundo; desde luego, resulta de mayor atención, interés y trascendencia el planteamiento de las adecuaciones a preceptos constitucionales y la inclusión del régimen transitorio de las reformas que plantea.
En este sentido, se proponen reformas al artículo 25 constitucional para introducir una nueva figura jurídica para la actuación del poder público en la economía, que son las empresas productivas del Estado.
Se propone establecer que en las actividades concebidas como estratégicas en materia de electricidad, petróleo y demás hidrocarburos, corresponderá a la ley establecer las normas relativas a la administración, organización, funcionamiento, procedimientos de contratación y demás actos jurídicos que celebren las mencionadas empresas productivas del Estado; éstas deberán regirse por las mejores prácticas para garantizar eficiencia, eficacia honestidad, productividad y transparencia.
Se plantea reformar el párrafo sexto del Artículo 27 y adicionar un párrafo séptimo al mismo, recorriéndose los subsecuentes en su orden.
En la norma constitucional, se refrenda que es inalienable e imprescriptible el dominio de la nación sobre el petróleo y todos los hidrocarburos. A su vez, se reitera que en el caso de los que se encuentran en nuestro subsuelo, no se otorgarán concesiones.
A fin de propiciar una mayor contribución de la exploración y la extracción de petróleo al desarrollo de largo plazo de la nación, ésta podrá realizar asignaciones a empresas productivas del Estado para el desarrollo de actividades de exploración y extracción, mediante asignaciones.
Dichas empresas de Estado podrían contratar con particulares en los términos que señale la ley.
Textualmente se plantea señalar que, en cualquier caso, los hidrocarburos en el subsuelo son propiedad de la nación y así deberá afirmarse en las asignaciones contractuales posibles.
Con respecto a las modificaciones que se plantean al Artículo 28, destaco a ustedes la propuesta de afirmar como áreas estratégicas de la economía, que corresponden al Estado la exploración y extracción del petróleo y de los demás hidrocarburos y la planeación y el control del sistema eléctrico nacional y el servicio público de transmisión y distribución de electricidad.
Es decir, que de las diversas actividades económicas vinculadas con el petróleo y los hidrocarburos y con la generación de electricidad, se plantea preservar los ya referidos en el ámbito exclusivo del sector público.
En el propio artículo 28 se propone una adición al párrafo sexto, relativo al órgano constitucional autónomo denominado Banco Central, consistente en establecer que el Banco de México será el fiduciario de un fideicomiso público del Estado mexicano, denominado Fondo Mexicano del Petróleo, cuyo objeto será recibir, administrar, distribuir ingresos derivados de las asignaciones y contratos, que deriven de la exploración y extracción de petróleo, de hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos del subsuelo.
Ahí se prevé que la base para que mediante la ley se adapten las normas, para fomentar el contenido nacional en la ejecución de las asignaciones en materia de petróleo y de hidrocarburos sólidos, líquidos, gaseosos, pues se trata de una norma para promover la participación de cadenas productivas nacionales.
Señoras y señores senadores, estamos ante el resultado de una labor intensa de varios meses que este Senado de la República ha venido realizando para que, a partir del diagnóstico de nuestro sector energético y la actual revolución tecnológica del siglo XXI, para la producción y explotación de hidrocarburos y de energía eléctrica, para que México delibere y resuelva a través de sus legítimos representantes populares, sobre las opciones que permitan aprovechar en forma adecuada la riqueza petrolera y la transformación del sector energético, para desarrollar e impulsar la transformación en la presente centuria.
Para este Senado plural, democrático, deliberante, consciente de la responsabilidad que hoy tiene con la nación, impulsaremos desarrollo, crecimiento de Producto Interno Bruto, generación de empleo, de empleos productivos, distribución equitativa de la riqueza e impulso a la justicia social.
Muchas gracias.
Presidente Sen. Raúl Cervantes A.: Se concede darle el uso de la palabra al senador Oscar Román Rosas González, para presentar el dictamen a nombre de la Comisión de Energía.
Por favor, senador.
Después el senador Raúl Gracia Guzmán y después el senador José Ascención Orihuela Bárcenas.
Senador Oscar Román Rosas González: La historia juzga los hechos, pero también las omisiones. Esa es la disyuntiva que tiene frente a sí este Congreso.
Con su permiso, Presidente.
Señoras y señores senadores de la República, en las horas, los días y los meses que preceden a la presentación de ese dictamen hemos conciliado, debatido, sustentado lo que hoy se pone a consideración de ustedes como representantes de los mexicanos.
La historia juzga los hechos y habrá de juzgar esta reforma como un punto de inflexión para la economía nacional. Habrá de juzgar esta reforma como el instrumento que permitió romper…
Presidente Sen. Raúl Cervantes A.: Senador, sonido en el escaño del senador Robles, ¿para qué efecto?
Senador Benjamín Robles Montoya: Que me disculpe el orador, lo que pasa es que tengo una confusión del reglamento y no sé si debe ser el presidente de la Comisión que deba presentar el dictamen o puede ser cualquiera.
Presidente Sen. Raúl Cervantes A.: No, no, la Comisión acuerda.
Senador Benjamín Robles Montoya: O sea, el Senador Penchyna no quiso subir, o no entiendo.
Presidente Sen. Raúl Cervantes A.: No sé, pero la Comisión acuerda y está en perfecto reglamento.
Continúe, Senador.
Senador Oscar Román Rosas González: Gracias, presidente.
Pero también los grilletes que puso en nosotros el prejuicio, la retórica fácil, el dogma y el anacronismo, la historia juzga ya las omisiones de los representantes públicos.
En 15 años cambiamos leyes reglamentarias, para no herir susceptibilidades ni molestar a los que hacen de la salvación de la patria, su monopolio político, su verdad privatizada. En esos 15 años el mercado de energéticos cambió por completo, nuestros compradores se hicieron autosuficientes y la producción se hizo más cara y más compleja.
Por ello, señoras y señores legisladores, me parecería imperdonable frente a cada uno de los 116 millones de mexicanos representados en este Salón de Plenos, que la historia siga juzgando las omisiones en vez de las acciones.
Esta legislatura está llamada a ser juzgada por los hechos que aquí se voten, porque para eso nos votaron, para darle a México viabilidad energética y alternativas viables al sector en el largo plazo, que el espacio que hoy tiene la insidia, no lo ocupe la duda.
Con esta reforma se salvaguarda cada centímetro de la patria con el dominio de la nación sobre la riqueza energética, podemos mirar de frente a nuestros electores, pero sobre todo, podemos mirar de frente a nuestros hijos.
Hace 75 años una decisión garantizó que México transformara la riqueza energética, en catalizador de bienestar social a lo largo del siglo XX; dentro de 75 años habrá de recordarse este año 2013 y a esta LXII Legislatura por haber garantizado que la riqueza energética fuese el catalizador de bienestar social del siglo XXI.
Hablo del pasado, del presente, del futuro, del tiempo compañeros senadores, porque lo hemos desperdiciado en demasía. Postergar esta reforma sería una omisión histórica; postergar la votación con el pretexto de la cautela, es disfrazar la intención eminentemente política, indudablemente electoral, de cancelar esta inédita ventana de oportunidad legislativa para procesar una reforma de estas dimensiones.
Con respeto a esta tribuna, afirmo que para quienes quieren postergar la reforma energética: Nunca será el momento adecuado, nunca habrá de discutirse suficientemente el tema, nunca habrá razones de peso para construir el consenso parlamentario, porque nunca entenderán que la patria es más que una palabra en el discurso y la nación es mucho más que la facción con la que coinciden y reciclan autos de fe.
Para quienes creen tener el monopolio de la verdad, una reforma que se centra en la competencia es naturalmente condenable, cuando el verdadero riesgo radica en condenar a este país a la parálisis energética por temor al disenso.
Este Senado ha sido casa de posiciones contrapuestas, la nación ha tenido la palabra, esta soberanía ha atestiguado las diferencias de forma, pero también de fondo. Al vapor han surgido los embates contra esta reforma energética, y no el dictamen que se somete a consideración.
Por eso ha llegado el momento de aprobar conforme al procedimiento parlamentario, a la ley y a la responsabilidad con los ciudadanos, la reforma energética que México merece y que México necesita.
No puede recuperarse el tiempo perdido, pero sí podemos con valor, decisión y auténtico patriotismo, hacer que haya valido la pena la espera, porque esta reforma es constitucional, profunda, sin ambigüedades ni vacíos; no puede recuperarse el tiempo perdido, pero sí podemos recuperar para este Congreso el papel transformador que mandatan los electores.
Podemos recuperar para México la oportunidad de tener una empresa pública, competitiva y productiva; podemos garantizar a los mexicanos seguridad y soberanía energética; podemos combatir la corrupción, no con la retórica que rasga vestiduras, sino con la transparencia, convicción y legislación secundaria; podemos darle a este país las inversiones que necesita para explotar la riqueza energética, sin perder la rectoría en materia energética.
Podemos, no tengan duda, elevar las anclas de la nave nacional para ir más rápido y para ir más lejos en la ruta del desarrollo.
La historia juzga a los hechos, pero también las omisiones.
Es nuestro deber como mexicanos, como legisladores, como depositarios de esta altísima responsabilidad de representar y no interpretar a los ciudadanos en esta Cámara, aprobar la reforma constitucional más importante, la promulgación de la Carta Magna es nuestro deber y nuestra oportunidad.
Este Senado de la República es el lugar y éste, compañeros, es el momento.
Garanticemos de cara al futuro que México sea energéticamente soberano y económicamente libre para detonar sus potencialidades.
Cito al Presidente Juárez, al decir: “Todo lo que México no haga por sí mismo para ser libre, no debe esperar, ni conviene que espere. Que otros individuos o naciones lo hagan por él”.
La reforma energética no puede, ni debe esperar.
Que la historia recuerde el día que esta generación y esta legislatura pusieron fin a las omisiones en materia energética, que la historia juzgue los hechos, que el tiempo perdido no haya sido en vano, que reconstruyamos para la patria toda la oportunidad postergada, que aprobemos la reforma energética que México necesita.
Muchas gracias.
Presidente Sen. Raúl Cervantes A.: Gracias, señor senador Oscar Román Rosas González.
A continuación se le concede el uso de la palabra al Senador Raúl Gracia Guzmán, para presentar el dictamen a nombre de la Comisión de Estudios Legislativos Primera, hasta por 10 minutos.
Senador Raúl Gracia Guzmán: Con la venia de la presidencia.
Me toca el honor de venir a posicionar a nombre de la Comisión de Estudios Legislativos Primera, un dictamen con el cual se puede estar a favor o en contra, pero en el que todos coincidimos tener una definición económica fundamental para el futuro de nuestro país.
Existen posiciones encontradas, eso es indubitable, pero que no quepa duda, así como quienes por convicción considera que esta reforma constitucional en materia energética es la condena del futuro del país, hay quienes consideramos con profunda certeza y consistencia doctrinaria y programática, que este es el modelo energético que nuestra nación requiere para desarrollarse en el Siglo XXI.
No será una transición sencilla, pero es la mejor solución para el país en el corto, mediano y largo plazo, con la cual el Ejecutivo Federal no tendrá excusa para no dar resultados.
He referido que hay quienes con idéntica convicción y congruencia ideológica, venimos a defender nuestras posiciones y aunque discordantes, ambas merecen respeto por legítimas, públicas e históricas.
Que no quepa duda, aquí venimos a definir lo que consideramos que es mejor para México.
El que es congruente, no traiciona, el respeto a lo ofrecido a los electores de algunos de los que mayoritariamente dictaminamos en comisiones por modificar los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, se refrenda citando el informe a la nación de Manuel Gómez Morín, respuesta al discurso pronunciado en Chilpancingo por el Presidente de la República, General Lázaro Cárdenas, el 20 de febrero de 1940.
En el que el más reciente recipiente de la Medalla Belisario Domínguez otorgara por este Senado de la República, dijo --y cito--: "Estima el señor Presidente que no debe retrocederse en el camino seguido respecto al petróleo, pero no se limita a ello, sino que gravemente afirma que quienes no están de acuerdo con el procedimiento de su Gobierno y están vinculados con el interés de los explotadores del pueblo, poco ha sido informado el pueblo de lo hecho en materia de petróleo, fuera de la expropiación misma.
Respecto a la expropiación, todos los mexicanos deseamos ardientemente que el arreglo final defienda y garantice la dignidad y la autonomía de la nación, y no signifique un gravamen insoportable para el futuro.
En cuanto a la organización misma de la industria petrolera, es insostenible la afirmación de que no debe retrocederse en lo hecho por el régimen.
Sí debe retrocederse, para que esa organización responda a las necesidades nacionales y a los fines nacionales que fueron invocados como su fundamento.
Debe retrocederse en cuanto sea necesario para crear un sistema técnico, eficaz, de explotación y aprovechamiento de ese recurso natural que es de México.
Más vigentes no pueden ser estas palabras referidas hace casi 15 lustros. Debemos de dejar la dialéctica a descalificar a quienes no concordamos con la estratificación absoluta, entonces calificados como explotadores del pueblo, hoy con frases aún más ofensivas.
Bien dice lo antes citado que debe retrocederse en la expropiación en cuanto sea necesario, para crear un sistema técnico, eficaz, de explotación y aprovechamiento de ese recurso natural que es de México, y esto es precisamente lo que hace la reforma propuesta en el dictamen.
Establece condiciones en que nuestro país recibirá mayores utilidades por la extracción de sus recursos naturales, manteniendo la propiedad de éstos a favor del Estado mexicano y transformando las paraestatales en la materia, en empresas públicas productivas.
Se establece un Fondo Mexicano del Petróleo, para que esta renta petrolera no se despilfarre y no se quede en la irresponsabilidad del hoy, para que con un fideicomiso público, con un comité técnico de mayoría independiente, que será electo por este Senado, podamos darle a las futuras generaciones, a los mexicanos que hoy son niños o los que aún no han nacido, derecho a esta misma renta petrolera.
No se acaba con Pemex, no se acaba con CFE, se les transforma en empresas públicas productivas, con esquemas orgánicos eficientes, buscando evitar las cargas excesivas laborales y fiscales que no le han permitido alcanzar su potencial.
Igualmente, no se les deja en desventaja, al contrario, se establece la ronda cero para efecto que Pemex tenga un tipo de derecho de preferencia respecto a los yacimientos que considere le son rentables explotar.
Con esto se garantizar que Pemex siga siendo competitiva, que Pemex siga llevando a mano.
Igualmente, algo fundamental en esta reforma, son los órganos reguladores coordinados. Se establece una coordinación entre el Gobierno Federal, que obviamente lleva un rol en esta materia, y órganos que son independientes. Independencia en lo técnico, en la gestión, en lo presupuestal.
¿Por qué son fundamentales estos órganos reguladores coordinados para la eficiencia, de esta reforma? Para evitar que, como algunos han referido en anteriores privatizaciones, no se han dado los resultados esperados.
Se requiere que estos órganos, se les está dando el marco normativo para que estos órganos respondan.
Desde aquí, desde esta tribuna, se le hace un llamado al Ejecutivo para que respete esta independencia y auxilie a que este marco de regulación se ejecute eficientemente.
Regreso al planteamiento que vi en comisiones, pareciese que estamos en un esquema binario, entre bueno y malo, blanco y negro. Y yo considero que no estamos tan lejos, que a lo mejor en la historia hubo hechos que nos marcaron diferencias y se nos convirtieron en dogmas.
Y para refrendar lo siguiente, voy a citar un párrafo del discurso del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el sábado 14 de septiembre de 2013, es decir, no hace mucho, ante el Honorable Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo, en atención a ser recipiendario de la condecoración “Bicentenario de los Sentimientos de la Nación” y lo cito:
“El conflicto se transformó así de un conflicto entre trabajadores y empresas, en un conflicto entre el Estado mexicano y las compañías petroleras.
Mi impresión personal es que Lázaro Cárdenas, antes de llegar a la Presidencia y hasta ya muy avanzado el conflicto entre las empresas y sus trabajadores, pensaba en la necesidad de un mayor y mejor control de la industria petrolera por parte del Estado, que éste incluso tuviera una participación directa y creciente en el aprovechamiento y desarrollo, aprovechando del recurso desarrollado y fortalecido, paralelo a la actividad de las empresas privadas, de ahí la creación de la empresa estatal Petróleos de México, Petromex, antecesora de Pemex, que era indispensable mejorar el trato que los trabajadores mexicanos recibían de las compañías extranjeras”, cierro la cita.
Es decir, en 1938 se tomó una decisión acorde a las condiciones que se generaron, pero incluso los actores de la misma, en primer término consideraron lo que esta reforma en 2013 plantea: Control de la industria petrolera por parte del Estado, que éste incluso tuviera una participación directa y creciente en el aprovechamiento y desarrollo, aprovechando del recurso desarrollado y fortalecido paralelo a la actividad de las empresas privadas.
El problema laboral con las empresas petroleras fue determinante para la expropiación petrolera. Hoy la carga laboral es factor determinante en estas empresas para la reforma y un ejemplo de que podamos ponernos de acuerdo y podamos coincidir, es que yo creo que todos coincidimos en que es un gran logro cambiar la relación entre la empresa petrolera estatal y su sindicato.
Para concluir, por 12 años Acción Nacional buscó esta reforma desde el gobierno; no se dio, pero congruentes con nuestra historia, congruentes con los planteamientos hecho de cara a la ciudadanía y contenidos en nuestra plataforma legislativa, hoy no desde el gobierno, sino de enfrente donde también se hace política, damos esta reforma estructural por el bien de México.
Y voy a dar una analogía. En estos 12 años anteriores se requería, eso ya ha sido reconocido, pero es como el padre de familia que no tuvo acceso a la mejor educación, pero con lo que tuvo pudo salir adelante y le da a su hijo la mejor educación, le da a su hijo su ADN, y con esto no le garantiza el éxito, porque ese hijo tiene racionalidad.
Hoy le damos a nuestro México, a nuestro querido México, la reforma estructural que requiere, la mejor preparación para el éxito.
Tiene este planteamiento, pero la decisión, la ejecución le toca al Ejecutivo Federal, es decir, la libertad elijo.
No podemos garantizar el éxito, pero sí podemos garantizar lo siguiente: Esta acción nacional está haciendo lo mejor para México y la exigencia de que se den resultados, que no haya excusa será inclaudicable respecto al Ejecutivo Federal.
Aprobemos esta reforma por el bien de México, exijámosle al gobierno resultados. Que no haya excusa. Muchas gracias.
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