VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA SESIÓN ORDINARIA DEL SENADO DE LA REPÚBLICA (Parte 12)
Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, señor Presidente.
No tenemos recursos financieros, necesitamos atraer inversión, queremos que se abaraten los costos, necesitamos modernizarnos, requerimos de los particulares, necesitamos la participación de una empresa de electricidad fuerte, de talla internacional.
No amigos, no son palabras de Senadores del Verde, ni del PRI, ni del PAN, son palabras de Joel Ortega y de Miguel Mancera, refiriéndose al Metro de la Ciudad.
Nos han dicho en varias ocasiones, durante estos largos debates, que somos vende patrias, que somos traidores a la patria, y aquí la pregunta obligada es: ¿son los cubanos, Raúl Castro, Fidel Castro traidores a la patria? ¿Son los brasileños Dilma Ruset o Lula Da Silva traidores a la patria?
¿Son los colombianos Juan Manuel Santos o Álvaro Uribe, traidores a la patria? ¿O de Ecuador, Rafael Vicente Correa o Alfredo Palacios, traidores a la patria?
No señores, nadie de ellos es traidor a la patria, no les permitimos que sigan con esas mentiras, que traten de engañar, por ningún motivo.
Lo que sí hay, son visiones diferentes; eso sí hay. Lo que sí hay, son sueños diferentes. Yo sueño con un México diferente, el Presidente Peña sueña con un México diferente, la mayoría de los legisladores que estamos aquí soñamos con un México mejor para nuestros hijos, para nuestros nietos. En eso, en eso sí estamos de acuerdo.
Hoy es un día histórico, hoy tenemos en nuestras manos la gran oportunidad de cambiar a este país, el futuro de este país; hoy es el primer paso para materializar estos sueños.
Las conclusiones fueron de todos, a eso obedecieron las iniciativas que presentaron todos. Nuestro sistema energético, nuestra normatividad no aguanta más, es una camisa de fuerza, es un sistema anacrónico, es un sistema cerrado, es un sistema limitado que no permite competir.
Es incompatible con la eficacia, es incompatible con la demanda mundial, es incompatible con la tecnología, con la incorporación y con la transferencia.
Hoy quedará registrado en el Diario de los Debates nuestros votos, nuestro debate de frente, claro y abierto a la Nación.
Vamos a entrar, estamos entrando a una discusión de diferentes modalidades de contratación, somos los únicos, hay que decirlo, ningún país está en esta discusión; vamos tarde, llegamos tarde a esta gran discusión.
Todos están pensando en otras cosas, en tecnología, en robótica, en cómo abaratar los costos, en cómo invertir en tecnología para llegar a guas más profundas y ultraprofundas a menos precio.
De eso se trata, y mientras tanto en lo que nosotros discutimos, en lo que nosotros escuchamos a nuestros compañeros del PRD, con sus tácticas dilatorias, con sus tácticas que nos presumen, que nos han presumido en tribuna, que les copian a los legisladores norteamericanos, nuestra realidad es cruel, es mala, es muy triste.
México importa el 33 por ciento del gas natural, el 50 por ciento de las gasolinas, el 66 por ciento de la petroquímica, esa es nuestra camisa de fuerza.
Quieren algunos que Pemex, que México, que los ciudadanos sigan asumiendo los costos, los riesgos, las pérdidas. Somos el único país que quiere hacer eso, los demás están compartiendo los riesgos; los demás están invitando a miles de operadores a que ellos paguen los riesgos; los demás países no quieren que sus ciudadanos lo paguen, quieren que los inversionistas asuman esos riesgos.
Hace rato decía nuestro compañero Lavalle que el PRD tenía miedo.
Yo me sumo, yo creo, lo digo sinceramente, que el PRD y los compañeros de la izquierda tienen miedo.
Tengo la fortuna o tuve la fortuna de conocer a algunos de ellos en la Cámara de Diputados, fuimos compañeros ahí durante tres años; a otros viene a este Senado de la República a conocerlos, y hay que decirlo, son compañeros serios, son respetuosos, son trabajadores y son responsables la mayoría de ellos.
Yo se los reconozco, y por eso cuando los escucho y por eso cuando oigo su tono estoy seguro de que lo hacen porque tienen miedo, porque tienen temor, porque tienen dudas, porque tienen incertidumbre, y eso me parece legítimo, me parece válido, me parece honesto.
No concuerdo y no comparto con que traten de transmitir ese miedo a la ciudadanía.
Los que el día de hoy votaremos esta Reforma estamos convencidos de que vamos a cambiar al país, lo hacemos convencidos de que vamos a crear miles de empleos.
Compañeros petroleros, no se dejen engañar, no van a correr a nadie.
Compañeros electricistas, nadie va a perder su trabajo, todo lo contrario, se van a crear miles de empleos mejor pagados. De eso estamos seguros.
Amigos que nos ven por el Canal del Congreso, señoras, esta Reforma tiene destinatario y son ustedes; la estamos haciendo pensando en los mexicanos para que paguen menos, para que llegue a sus bolsillos, para que sus recibos sean menores de lo que paga, para que puedan vivir mejor. En eso es lo que estamos pensando.
Por eso estamos hoy de frente a la Nación dando el debate y explicando en qué creemos y a dónde queremos ir.
El Diario de los Debates dará registro, pero la historia dará cuenta.
Es cuanto, señor Presidente.
Presidente: Gracias, señor Senador Pablo Escudero Morales.
A continuación se le concede el uso de la palabra a la Senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario de la Partido de la Revolución Democrática, para hablar en contra del Dictamen.
Senadora Angélica de la Peña Gómez: Buenas noches. Con su venia, señor Presidente.
Señoras y señores, pueblo de México que nos ve por el Canal del Congreso:
El proyecto de dictamen que reforman los Artículos 25, 27 y 28 de la Constitución en materia de energéticos implica la renuncia del Estado mexicano al control de estas áreas consideradas estratégicas porque al tratarse de recursos propiedad de la nación, es decir, de todos los y las mexicanas, estamos refiriéndonos a la soberanía energética de México que no puede ser menoscabada, no puede ser limitada, mucho menos anulada por una mayoría legislativa, ni incluso por el poder revisor de la Constitución.
La actual Reforma que se pretende a la Constitución se inscribe en el contexto de quienes militan en que el Estado no debe participar en actividades comerciales. Esa es la característica y motivo del neoliberalismo, consenso de Washington. El petróleo es visto como una mercancía y su explotación, dicen, puede estar en manos privadas.
Los cambio que instrumentaron al dictamen en la madrugada de hoy los Presidentes de las Comisiones de Puntos Constitucionales, de Energía y de Estudios Legislativos de Primera es mayormente regresiva porque es más clara la renuncia a las áreas estratégicas que ya se establece que la exploración y extracción del petróleo y demás hidrocarburos se puede realizar mediante empresas productivas del Estado o con particulares. Hago énfasis.
Es notorio que para lograr los dos tercios, el gobierno hizo concesiones en la madrugada a la derecha anticardenista para lograr como reconoce está en voz de alguno de sus legisladores que me antecedieron en la voz imponer su proyecto político de nación.
Se observa la rapacidad de quienes están apostados para ir sobre los recursos de la nación; por lo pronto, señoras y señores, hay claramente un sacrificado dentro del PRI, el Sindicato Petrolero.
Con estas reformas, permítanme decirlo, se pierde el sentido de identidad, con mayúsculas, de los principios que caracterizan a nuestra Carta Magna.
Uno de los aspectos fundamentales de la teoría de la Constitución es el principio de su inviolabilidad que excluye a las decisiones políticas coyunturales de quienes eventualmente gobiernan.
Es necesario señalar que hoy se está atentando contra la Constitución, lo que puede dar margen a la ruptura de la estructura político-jurídica del Estado y ponen en serios riesgos de inestabilidad social al trastocarse el marco esencial de la nación, no es un juego, estamos ante una decisión histórica de gran responsabilidad.
Permítanme recordar a Jorge Carpizo, no tiene desperdicio su texto, la Constitución Mexicana de 1917. Él en estos preceptos considera que las decisiones fundamentales no son universales, sino que están determinadas por la historia y la realidad socio-política de cada comunidad, son principios que se han logrado a través de luchas y como parte de la historia de las personas y de su anhelo de libertad.
Entre las decisiones fundamentales están la soberanía, los derechos humanos, el sistema representativo, la separación iglesias-estado, la división de poderes, el federalismo, la autonomía municipal, por supuesto el juicio de amparo.
Y como también lo señala Ignacio Burgoa, están las decisiones de carácter económico que se traducen en la propiedad de la nación sobre sus recursos naturales.
Debemos señalar reiteradamente que este dictamen es contrario al fundamento esencial de nuestras constitucionalidad, es una propuesta que no entiende que el petróleo, los hidrocarburos como elementos, deben estar inscritos desde esta concepción de seguridad energética del país, concebida efectivamente si no hay que dar traste con ello ni avergonzarnos con la historia de nuestra nación, somos parte de eso.
Somos resultado de eso, señoras y señores, por el petróleo ha habido guerras, se han quitado gobiernos, ha habido invasiones, las grandes compañías petroleras no son blancas palomas, son negociantes que tienen una gran capacidad para el cabildeo, sus intereses son hacer negocios, recordemos la actitud irrespetuosa contra el Presidente Lázaro Cárdenas, contra los trabajadores, yo no sé qué les causa tanta risa allá, con todo respeto.
Sería bueno que recordáramos, señoras y señores, el ninguneo por decirlo coloquialmente, que las compañías petroleras le hicieron al Presidente de México, cuando intentó negociar que se pagara lo que se tenía que pagarles por decisión judicial a los trabajadores petroleros. Por supuesto, esta historia no la podemos olvidar.
Las reformas constitucionales desde la de 1938 se inscriben en el bienestar de la sociedad, la adicionan en 1940, prohíbe concesionar los hidrocarburos porque era necesario para contener las acciones abusivas de las compañías petroleras extranjeras.
Las reformas de 1960 y de 1983 no tocaron el dominio directo inalienable e imprescindible sobre los hidrocarburos.
La modernización, sin duda, claro que es indispensable. Nosotros, el PRD estamos convencido de eso.
Es necesaria, es imprescindible. Por eso el PRD propuso reformas a 12 ordenamientos y además propuso la creación de una nueva ley.
En ellas, en cada una de ellas lo que motiva es modernizar sin privatizar, resolver la burocracia, la corrupción, la impunidad, lograr transparencia y rendición de cuentas y que los recursos del petróleo realmente le sirvan a la población.
Yo no he usado la voz, es la primera vez que lo hago en esta jornada. Les pido un poco de paciencia.
Se los agradezco de corazón.
Aprendamos del caso de Kazajistán y de Brasil, justamente para no cometer esos errores.
Por el contrario, aprendamos de Noruega, que alentando una gran empresa estatal han fomentado la formación tecnológica de su empresa y de sus trabajadores.
Se aprovecha la tecnología internacional y se desarrolla la propia lo que ha convertido a Noruega en una de las principales petroleras del mundo.
Hoy se está usando un poder de dos terceras partes del Senado para destruir la Constitución, porque se están alterando los principios fundamentales de nuestro sistema constitucional.
Quiero recordar también a Emilio Rabasa, en su clásica obra “La Constitución y la Dictadura”, en donde señaló que el poder reformador no podría destruir la Constitución.
Coincidente con Mario de la Cueva, quien también señalaba y, por lo tanto es indispensable referirlo, que el Constituyente Permanente es un poder limitado y constitutivo.
Sustituir los valores mínimos y principios en los que sustenta, equivale a algo así como un Golpe de Estado, aunque se haga mediante mecanismos constitucionales.
Lo que se señala aquí por algunos Senadores, está inscrito en un discurso esquizofrénico.
Dicen: “Que no perderá México la rectoría de los hidrocarburos y se están quitando los candados en la Constitución que lo impedirían”.
Es como hablar de una mujer medianamente embarazada. Tarde que temprano terminará notándosele.
Y sí, quiero aclararle al señor Senador Pablo Escudero.
Yo no tengo dudas de que lo que estoy defendiendo es genuino.
No tengo ninguna duda, no simulo, ni tengo una doble moral; soy transparente y mucho menos, y con esto termino, tengo miedo a los cambios.
Nuestro partido ha presentado iniciativas para modernizar Pemex y la CFE. Lo que creo, y con eso termino, es que es un gran error histórico: vender lo que tanto trabajo le ha costado a la Nación.
No olvidemos nuestra historia. Aquí quienes voten van a tener que asumir el resultado de esta historia.
Muchas gracias.
Presidente: Gracias, Senadora Angélica de la Peña Gómez.
A continuación se le concede el uso de la palabra al Senador Francisco Domínguez Servién, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, para hablar en pro del Dictamen.
Le ruego una vez más a las oradoras y oradores, que respetemos el tiempo por respeto, reitero, a los miembros de esta Asamblea.
Gracias.
Senador Francisco Domínguez Servién: Gracias, Presidente.
Hasta ahorita hemos escuchado diversas opiniones y argumentos en función de esta propuesta de Reforma.
Lo cierto que debemos de pasar del debate ideológico a la acción. Estoy seguro de que los que estamos aquí, después de la revisión de diversos análisis, coincidimos que México requiere una modernización del sector energético, que responda a las necesidades de los mexicanos.
Sin lugar a duda, hoy después de varias décadas, hemos visto cómo este modelo que se planteaba de una empresa competitiva, que genera riqueza y fuera de uno de los pilares de desarrollo nacional, se quedó ya a medias.
Porque no se ha traducido en beneficio directo para abatir las condiciones de rezago de la pobreza mexicana, que viven hoy más del 45 por ciento de la población.
Observamos una empresa que ha sido sobre-explotada, rebasada tecnológicamente, tocada por la corrupción en diferentes momentos, con una alta carga fiscal de la que depende la mayor parte de la burocracia y que necesita adecuarse a los tiempos actuales, y estos conceptos, compañeras y compañeros Senadores, son el punto medular de esta discusión y de los riesgos que enfrentamos los mexicanos.
Debemos tener claro que nuestra actuación, como legisladores en todas las Reformas, deben de atender estas premisas, con el más alto sentido social.
Día a día la gente se pregunta:
Si somos un país petrolero, ¿por qué tengo que pagar más por la gasolina, por el gas?
¿Por qué la gasolina sube cada mes si el petróleo es nuestro?
¿Yo por qué sigo como pobre?, se pregunta la mitad de los mexicanos. Nuestra gente está esperando respuestas.
Los que están apostados de en este Recinto, allá afuera, merecen todo nuestro respeto; los que están en sus casas, en sus empleos, porque hay obreros que en este momento están trabajando.
Y atrás de esto hay una cadena de afectaciones que involucran el tema energético desde el transporte, la industria de los mexicanos, el desarrollo tecnológico y económico.
No somos ajenos al hecho de que más de tres millones de mexicanos no cuenten hoy con electricidad.
Hay una clara amenaza a no contar con abastecimiento de gas a las industrias, 109 alarmas nada más en el 2012, impactando el crecimiento y la competitividad de la economía mexicana.
No se vale evadir la responsabilidad con ese nacionalismo hipócrita que escuchamos con consignas, en discursos demagógicos y análisis de cifras y estadísticas parciales, en una campaña totalmente de desinformación de partidos y de grupos que desde su creación no responden al interés nacional, sino a sus necesidades, al revanchismo político que pretende en fingir con temor, fomentar más odio y división entre los mexicanos.
Aquellos que tienen una visión obtusa del futuro y que ante la falta de ofrecimiento recurren a la denostación.
En el Partido Acción Nacional buscamos darle viabilidad a México para las siguientes generaciones y lo que estamos haciendo de cara a los ciudadanos, informando y exponiendo con razones, argumentos claros y con datos técnicos confiables.
Estamos aquí discutiendo un tema complejo que requiere nuestra máxima atención, y para conseguir este objetivo que es modernizar al Sector Energético y garantizar nuestra seguridad energética, es fundamental hablarnos todos con claridad.
Pasemos de la interpretación de conceptos y el dogma ideológico a darle viabilidad técnica a este importante Reforma. La propuesta del PAN se encamina a que encontremos los cómo sí; cómo sí para darle, de ser, dejemos de ser un país importador de energías en gasolina, gas y petroquímica.
Cómo sí detonemos nuestro potencial para generar electricidad a través de viento y radiación solar. Cómo sí enfrentar los retos de extraer petróleo en aguas profundas y ultra-profundas. Cómo sí lograr una verdadera transformación del sector energético y resolvamos la problemática energética del Siglo XXI. Cómo sí logramos avanzar hacia un modelo de regulación presupuestal, ambiental para asignarla y licitar contratos con transparencia y responsabilidad.
Cómo sí la rectoría del Estado en el sector energético y permitir maximizar la rentabilidad y la eficiencia.
Cómo sí garantizamos un fondo soberano para las siguientes generaciones, un ahorro nunca antes visto y que no haya que empezar cada seis años.
La puesta de acción nacional es por México, es por las generaciones de hoy y de mañana, que cada peso que invirtamos en energía lo perciban los ciudadanos en su bolsillo, en mejores oportunidades y calidad de vida. En eso radica la verdadera soberanía.
Es cuanto, Presidente.
Presidente: Gracias, señor Senador Francisco Domínguez Servién.
A continuación se le concede el uso de la palabra al Senador Luis Sánchez Jiménez, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, para hablar en contra del dictamen.
Senador Luis Sánchez Jiménez: Muchas gracias, señor Presidente.
El abandono de Pemex. Es Pemex la industria básica que puso el nombre de México en labios de todo el mundo en 1938, gracias a un gobierno nacionalista, revolucionario y reivindicador de los derechos de los pueblos eternamente explotados por las naciones desarrolladas, como lo fue el gobierno de Lázaro Cárdenas que nacionalizó la industria petrolera, apoyado en obreros y campesinos conscientes de que con la expropiación rescataban para la nación recursos que eran suyos y que les permitirían superar los problemas del desarrollo de México como nación independiente.
Heberto Castillo. Heberto Castillo, un gran mexicano, un patriota, un defensor de México, de la nación, tuve la oportunidad de trabajar como su secretario particular y escucharlo en esta alta tribuna.
Compañeras y compañeros, el dictamen que se discute contiene un cambio fundamental en el concepto que el país tiene sobre la propiedad de los hidrocarburos; pretende reducir la propiedad de la nación sobre los hidrocarburos a una sola situación: cuando estos se encuentren en el subsuelo y pretenden eliminar la exclusividad de la nación en materia de petróleo y electricidad, asunto de gran importancia para la vida del país, como mis compañeros ya lo han señalado reiteradamente.
Pregunto a los presidentes de las comisiones dictaminadoras, a las y los Senadores del PRI y del PAN, ¿si conocen algún modelo de contrato de licencia para la exploración y extracción petrolera? Si lo han confrontado en el caso de que algunos de ustedes lo conocieran, con un contrato de servicios, con uno de producción compartida o con una concesión, como las que se expidieron a favor de las compañías petroleras a principios del siglo XX aquí en México.
Pues quiero preguntarles aquí, quiero presentarles aquí esas concesiones y contratos para mostrarles lo que ustedes van a votar el día de hoy.
Quiero decirles que los contratos de licencia para la exploración y explotación de hidrocarburos son un modelo no muy común por su nombre, aunque sí en sus mecanismos, son una concesión.
Las licencias son los nombres que la industria petrolera internacional da a las concesiones modernas y así los conocen la industria petrolera internacional, les repito, los contratos de licencias son una concesión.
Hace un momento el Senador Penchyna vino aquí por primera vez, a tratar de debatir sobre licencias y concesiones, Daniel Houston, autor básico de la literatura estadounidense sobre contratos y concesiones, señala y aquí traigo una copia para quienes lo deseen consultar: “Que en Estados Unidos las concesiones se llaman lices y en el mar del norte licens”.
Para este autor clásico en la materia son lo mismo e implican un dominio mayor sobre los hidrocarburos, donde las empresas se apropian casi totalmente de los hidrocarburos. El tema es grave, porque comporta una contradicción jurídica grave y que se quiere incorporar a la Constitución.
Tengo aquí en mis manos tres contratos para quienes los deseen consultar. Un contrato de producción de Pedefaisel, una concesión de la compañía El Águila y un contrato de licencias de Perupetro. Este es el modelo que ustedes dicen van aplicar, lo dicen en este dictamen.
Sé que de inmediato alguien va responder, dado que no somos expertos, que cómo se sabe que ese contrato es el que se aplicará en México. Quiero decirles que estos modelos se adaptan a cada país, pero mantienen su estructura y esencia.
Por eso, era obligación de las y los Senadores de las comisiones dictaminadoras, examinar en su escritorios tranquilamente estos tipos de contratos y concesiones que comprometen el futuro del país.
Les leo la cláusula preliminar en su inciso segundo de este contrato de licencias: “Los hidrocarburos in situ –dice al igual que lo dice el dictamen- son propiedad del estado el derecho de propiedad sobre los hidrocarburos extraídos, es transferido por Perupetro al contratista en la fecha de suscripción conforme lo estipula el contrato”.
Este modelo de contrato que se pretende imponer, estos contratos ceden la propiedad del petróleo.
¿Dónde quedó la propaganda del Presidente Peña Nieto, que el petróleo no se cedía?
Esta es la razón por la que pretenden cambiar la Constitución, para establecer que la nación es propietaria de los hidrocarburos, pero sólo cuando están en el subsuelo.
Sigue este contrato de licencias.
“La presente concesión se expide sin perjuicio de tercero y con el apoyo… perdónenme.
La cláusula anterior será muy diferente al texto siguiente.
“La presente concesión se expide sin perjuicio de tercer y con apoyo del Artículo 126 del Reglamento de la Ley del Petróleo, confiere la posición legal del derecho de exploración y explotación petroleras en el terreno que les ampara”.
Este texto pertenece a la concesión que el gobierno mexicano dio aún en 1933 a la compañía mexicana de Petróleos El Águila y es prácticamente lo mismo.
La licencia que analizamos en su cláusula segunda, objeto del contrato, precisa: “El contratista tendrá el derecho de propiedad sobre los hidrocarburos extraídos en el área de contrato, de conformidad con lo establecido en el numeral segundo de la cláusula preliminar”.
Señoras y Señores, ¿van ustedes autorizar contratos por 40 años o más? ¿Lo sabían?
Les leeré la cláusula tercera. Plazos, condiciones y garantías de este Contrato de Licencias de Perupetro.
“Artículo 3.1.- El plazo para la fase de exploración por hidrocarburos es de siete años, el plazo para la fase de explotación de petróleo es el que reste después de terminada la fase de exploración hasta completar el plazo de 30 años, el plazo para la fase de explotación de gas natural no asociado y condensados es el que reste después de terminada la fase de exploración hasta 40 años”. Hasta completar 40 años.
Es el caso que el crudo se le dará plazo de 30 años y en el caso del gas de 40 años. Lo mismo que se le daba a El Águila en los años 30. Pueden ustedes cotejar.
¿Se dan cuenta?
¿Alguien aquí podría decir con sinceridad que después de explotar un yacimiento …
Presidente: Senador, le ruego que concluya su intervención.
Senador Luis Sánchez Jiménez: Encamino mi intervención hacia finalizarla, Presidente.
¿Alguien aquí podría decir con sinceridad, que después de explotar un yacimiento durante 30 años, en realidad el Estado podría decir que es propietario de las reservas, o desde que se firma una concesión se está cediendo físicamente el conjunto de la reserva descubierta?
Lo advierto desde ahora, habrá una total discrecionalidad, respecto de información geológica que surge de los yacimientos que es estratégica, y que siempre estará la decisión unilateral del contratista, del concesionario pues.
El artículo 6.7, el contratista puede revelar la información obtenida de las operaciones sin aprobación de la otra parte. En los siguientes casos, el inciso B dice así, en relaciones con financiaciones u obtención de seguros.
El contratista tiene el derecho de llevarse el petróleo y las divisas al extranjero. ¿Qué pasará con nuestras reservas monetarias? ¿Lo han pensado, señoras y señores?
Pues yo estoy seguro que los negociadores del PRI y el PAN, sí lo saben y vendrá una prevención para que esto ocurra en la legislación secundaria, tal como ellos ya lo han filtrado.
El artículo 11.2 régimen cambiario, dice: "El Banco Central, en representación del Estado, garantiza al contratista de acuerdo al régimen legal vigente en la fecha de suscripción, el inciso A Libre disposición por el contratista de hasta el 100 por ciento de las divisas generadas por sus exportaciones de los hidrocarburos fiscalizados, las que podrá disponer directamente en sus cuentas bancarias en el país o en el exterior".
Por si lo anterior no fuera suficiente, sobre el régimen laboral establece el 17.2.
En los casos de huelga, sólo huelga, paro u otros similares, una de las partes no podrá imponer a la otra una solución contraria a su voluntad. ¿Para qué modificaron entonces la Ley Laboral? ¿Y el régimen de derecho dónde queda, y por supuesto nos sujeta al arbitraje internacional.
Compañeras y compañeros, el mandato que tenemos aún durará algunos años, y les digo desde ahora que estaremos al pendiente, que exigiremos se nos den a conocer los contratos que se asignen para revisar sus cláusulas y que entonces volveremos a tener este debate.
Es claro, no lo oculten, la Reforma que ustedes van a imponer es un asunto de poder y dinero.
Presidente: Senador, le ruego que por favor concluya su intervención.
Senador Luis Sánchez Jiménez: Concluyo, Presidente.
Acaso será un exceso decir que la prenda que aquí se juega es la misma Presidencia de la República. En realidad, la magnitud de los intereses que están en juego habrán dejado fuera compromisos de la magnitud que he aludido en el futuro próximo.
Son respuestas que tendrán que dar el día de mañana; por lo pronto, hoy traicionan a México.
Presidente: Me permite un momentito.
Senador Zoé Robledo ¿para qué asunto?
Senador Zoé Robledo Aburto: Para consultarle al orador, si me permite hacerle una pregunta.
Senador Luis Sánchez Jiménez: Con todo gusto, Presidente.
Presidente: Adelante, Senador.
Senador Zoé Robledo Aburto: Preguntarle al Senador Luis Sánchez, en su calidad de Vicepresidente de la Mesa Directiva, si él nos puede resolver la duda que se ha expresado ya aquí públicamente, sobre cuál es la respuesta que hemos tenido por parte de la Secretaría de Gobernación, o cuál es estatutos de la solicitud que hicimos a la Mesa Directiva, respecto a la solicitud para que la Mesa Directiva, a su vez, solicitara a la Secretaría de Gobernación en su Dirección de Radio, Televisión y Cinematografía, de una cadena nacional para este debate porque, vaya, ya pasaron más de seis horas de esa solicitud y aún no tenemos respuestas.
Quizá le está hablando ya Osorio Chong al Vicepresidente.
Senador Luis Sánchez Jiménez: Bueno, en ese carácter...
Presidente: En el uso de la palabra el señor Senador Luis Sánchez.
Senador Luis Sánchez Jiménez: Hasta este momento, señor Senador, puedo decirle que no tenemos una respuesta o no conozco que nos hayan dado una respuesta.
Muchas gracias.
Presidente: Gracias, señor Senador.
Le informo al Senador Zoé Robledo que la petición que hicieron está atendida y en un momento más, indudablemente, que se resolverá en los términos que ustedes la plantearon.
Gracias.
A continuación se le concede el uso de la palabra al Senador Juan Gerardo Flores Ramírez, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, para hablar a favor del Dictamen.
Y les ruego ahora sí a los oradores que siguen que en aras del tiempo y que podamos escuchar a todas y a todos, respetemos el término reglamentario de cinco minutos.
Senador Juan Gerardo Flores Ramírez: Con su venia, señor Presidente.
Compañeras y compañeros legisladores, el día de hoy estamos frente a una Reforma Constitucional de la más alta relevancia histórica, representa, sin la menor duda, una verdadera oportunidad para transformar a nuestro país.
Estamos ante la real oportunidad de brindar a las siguientes generaciones de mexicanos la garantía de un mayor bienestar.
El Partido Verde Ecologista de México en el Senado de la República ha acompañado de manera decidida y responsable los cambios estructurales que requiere nuestro país. No podía ser distinto en esta ocasión.
Con un amplio sentido de seriedad, compromiso y amor por México y los mexicanos hemos participado en el profundo análisis de las distintas iniciativas que en materia de Reforma Energética han sido presentadas ante nosotros, así como en los nutridos foros, tanto en cantidad como en calidad, que fueron organizados por el Senado para escuchar a todas las voces.
Gracias a ello nos ha sido posible identificar las coincidencias que nos unen en la búsqueda de un bien mayor.
Todos estamos conscientes de la importancia que tienen los recursos petroleros de nuestro país, recursos que forzosamente deben de servir como palanca para el crecimiento y desarrollo de nuestra Nación.
La Reforma Energética debe privilegiar el desarrollo sustentable, lograr el adecuado equilibrio entre los actores económico, social y ambiental.
La Reforma Energética del 2008, si bien incorporó un nuevo andamiaje legal para promover la eficiencia energética y el aprovechamiento de energías renovables, en el Partido Verde consideramos que esos cambios no han contribuido lo suficiente para impulsar una matriz de generación de energía eléctrica más limpia, basada en las energías renovables.
Nadie aquí puede negar que Pemex no cuenta con autonomía, ni financiera ni presupuestal, ni de gestión.
El actual régimen fiscal de Pemex está sustentado en un esquema de derechos rígidos, los cuales se determinan sin reconocer plenamente las necesidades de inversión de la empresa.
Lamentablemente, el estricto control presupuestal le impide destinar recursos suficientes para mantener la infraestructura existente o para expandir dicha infraestructura ante los nuevos retos en materia de yacimientos petroleros.
Es por ello que en la propuesta de Reforma Energética que estamos discutiendo el día de hoy se reconoce que Pemex requiere un tratamiento fiscal distinto, un tratamiento comparable al de otras empresas petroleras exitosas en el mundo, que le permita maximizar su capacidad de extraer reservas existentes y asegurar nuevas reservas para el futuro.
En otros países las empresas petroleras nacionales pagan contribuciones más moderadas que las que hoy paga Pemex, además de contar con la flexibilidad necesaria para determinar los montos que pueden ser reinvertidos para el fortalecimiento de esas mismas empresas; así como los montos que deben ser transferidos a la hacienda pública para impulsar políticas en materia de desarrollo social, salud, infraestructura u otras actividades prioritarias para el Estado.
Que quede claro, un objetivo central de esta Reforma es transformar de fondo la forma en que el gobierno se allega a ingresos para financiar el desarrollo de nuestro querido México, al mismo tiempo que promueve condiciones para lograr una mejor asignación de recursos en el sector energético de nuestro país y genera condiciones para lograr incrementos sustanciales en los niveles de inversión.
En esta discusión no podemos perder de vista la prospectiva internacional y el desempeño del sector de hidrocarburos en los últimos 10 o 15 años, casos emblemáticos en Latinoamérica son Colombia y Brasil.
Desde 1999 Colombia implementó acciones para hacer del sector petrolero más atractivo para la inversión privada y para liberar de restricciones a la compañía nacional petrolera ECOPETROL.
En 2003 se estableció un nuevo marco regulatorio que ofrece un ambiente altamente competitivo para las compañías petroleras que ha logrado muy importantes avances, por ejemplo mientras que en el año 2002 pudo invertir solamente mil millones de dólares, su mayor autonomía financiera hoy en día le permite que en este año destine 10 mil millones de dólares en inversión.
En el mismo lapso, gracias a la Reforma referida, los ingresos del gobierno por actividades petroleras pasaron de representar apenas 11 por ciento a un nivel de 24 por ciento en este año 2013.
En Brasil, desde 1997 se acabó el monopolio de Petrobras y se permitió la entrada da privados a actividades petroleras, Petrobras fue reformada para permitirle operar de la misma manera que una compañía privada incrementándose de manera drástica su producción, rentabilidad y capitalización en el mercado de valores.
De la misma manera que en Brasil su contribución a los ingresos del gobierno nacional ha sido sustancial.
El proyecto de Reforma Energética que hoy discutimos permitirá que Pemex tenga el carácter de empresa productiva del Estado manteniendo el Gobierno Federal la propiedad y el control de la misma.
Subrayo esto. Es totalmente falso que Pemex vaya a privatizarse, al contrario, la propia propuesta prevé la emisión de disposición legales que fortalecerán a Pemex.
Asimismo, en este contexto de propuestas para Pemex la reforma prevé una ronda cero con la que se adjudicará a Pemex las áreas en explotación y campos de producción que ésta desee operar, retendrá las áreas exploratorias donde haya realizado descubrimientos comerciales o inversiones en exploración y conservará los derechos sobre los campos hoy en producción.
A través de esta Reforma Energética también se amplían y fortalecen las facultades de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, misma que servirá de apoyo técnico para la Secretaría de Energía con el fin de que las asignaciones o contratos para la exploración y extracción de hidrocarburos estén debidamente argumentados, situación que representa una gran importancia para la protección de nuestros recursos en energéticos.
En su afán por descarrilar esta histórica reforma en los últimos días, hemos sido testigos de un esfuerzo de la izquierda para recitarnos un sinfín de citas literarias de pensadores de varios periodos de la historia de México y de la humanidad, incluso llegamos al grado de escuchar en voz de un colega Senador, un pasaje de la Biblia.
Han decidió voltear atrás para esculcar en los expedientes de la historia, toda aquella frase que pudiera servirles para frenar las posibilidades de mejores opciones de desarrollo para nuestros compatriotas, nosotros vemos hacia adelante, sabemos que se han cometido errores tanto en México como en otros países, pero también sabemos que muchos otros países han logrado importantes éxitos al atreverse a dar este paso audaz que hoy tanto miedo provoca en muchos países.
El pasado domingo un colega cuestionó mi postura sobre el dictamen que hoy discutimos, cuando mi padre fue un exitoso funcionario de PEMEX, a él le respondo que en efecto, mi padre se jubiló de PEMEX siendo subdirector de a región Marina, yo mismo me siento orgulloso de lo que hoy soy, habiéndome creado prácticamente dentro de PEMEX. Pero no se equivoquen, ello no significa que viviré el resto de mis días hipnotizado por la nostalgia de algo que PEMEX ya no es.
Concluyo, señora Presidenta.
No tengo ninguna duda que el mejor camino para volver hacer de PEMEX la empresa que mayor orgullo despierta en los mexicanos, es liberándola del yugo que hoy le significan las crecientes necesidades de recursos para financiar el gasto público al tiempo de incentivarla e incrementar de manera sustancial sus niveles de eficiencia operativa y administrativa, mediante la mejor forma para lograrlo un entorno en competencia.
En el Partido Verde estamos convencidos de que la reforma energética es necesaria para impulsar a nuestro país a lograr su potencial, a lograr mayores tasas de crecimiento de la economía, a lograr mayores niveles de bienestar. El aprovechar la riqueza de nuestros productos naturales como palanca de desarrollo social, es el mejor legado que podemos dejarle a las próximas generaciones de mexicanos, para alejarlos de las condiciones de pobreza que hoy afectan a millones de familias mexicanas.
Estoy seguro que por esas generaciones de mexicanos que a todos ustedes les preocupan, podemos atrevernos a dar este paso histórico. Nosotros así lo haremos, por ello votaremos a favor del presente dictamen. Es cuanto señora Presidenta.
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