VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA SESIÓN ORDINARIA DEL SENADO DE LA REPÚBLICA (Parte 14)
Presidente: Tiene el uso de la tribuna el senador Humberto Mayans Canabal, a favor, del PRI, último orador en la discusión en lo general.
Senador Humberto Mayans Canabal: Con su venia, señor presidente.
“Cuando creíamos que todas las respuestas, cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto cambiaron todas las preguntas”. Mario Benedetti.
Debía hacer uso de la tribuna para participar en el debate sobre la Reforma Energética, no sólo como integrante del grupo parlamentario del PRI, sin también para fijar mi posición como Senador por el Estado de Tabasco, entidad eminentemente petrolera.
Permítanme, compañeras y compañeros Senadores, plantear dos preguntas fundamentales que trataré de razonar con ustedes.
La primera: ¿Por qué la necesidad de una reforma energética, como la planteada por esta soberanía, dada la situación energética en el mundo?
Hoy el mundo se encuentra en una etapa de transición de lo que varios científicos expertos y economistas han llamado los inicios de la tercera Revolución Industrial, la cual implica una profunda y veloz revolución científica y tecnológica en los campos de las comunicaciones, vivimos en la era del conocimiento y del Internet y de la energía, revolución que está cambiando los fundamentos de la economía global, de la productividad, de la generación de empleos, las prácticas políticas democráticas dominantes e incluso las modas y estilos de vida del hombre mismo.
Esta revolución incide de manera importante en la industria de la energía y se caracteriza por un cambio tecnológico constante y acelerado, que rompe con los paradigmas del viejo modo de producción de la Segunda Revolución Industrial, basada en el carbono y que implica, como sucede ya la explotación de yacimientos no convencionales de hidrocarburos, por una parte y la generación de energías limpias de fuentes renovables por la otra.
El petróleo y el gas de lutitas se hicieron ya hoy económicamente viables, mientras que la explotación de áreas bituminosas, es una realidad.
De la misma manera que las energías eólica y solar, se vuelven cada vez más competitivas y llegarán, según los expertos a más tardar en el año 2050 a sustituir a los hidrocarburos, dejando atrás la era del carbono.
Tanto la Unión Europea, con Alemania a la cabeza, como los Estados Unidos y Canadá, están a la vanguardia de dichos cambios, cuentan con los conocimientos científicos y tecnológicos, con los recursos económicos y el plan de acción para que el cambio se complete a mediados del presente siglo.
Estados Unidos, por ejemplo, pasó a un momento exponencial de la producción de petróleo y gas, de producir 3 millones de barriles por días 2008 a más de 7 millones 250 mil durante el primer trimestre de 2013, con lo que sus importaciones de hidrocarburos líquidos, cayeron 40 por ciento.
Sólo el estado de Texas produce más de 2.6 millones de barriles por día, superando el total de nuestra producción nacional.
El uso de energías limpias, por otra parte, evitará las consecuencias catastróficas del cambio climático. Éste está ocasionando a la humanidad, debido al calentamiento de la atmósfera y de los océanos, derivado de las altas concentraciones de gases efecto invernadero, producidas por el uso intensivo y desordenado de los combustibles fósiles.
En los últimos 30 años, los desastres naturales han ocasionado la muerte de más de 2.5 millones de personas y pérdidas de casi 4 billones de dólares en todo el mundo, según la Organización de Naciones Unidas.
Segunda pregunta: ¿dónde queremos que esté ubicado México en los próximos 35 años en materia de desarrollo y bienestar, dadas las grandes transformaciones que está viviendo el mundo?
Hay dos respuestas posibles. La primera, atrapados en el pasado, en la era del carbono, usando tecnologías obsoletas y contaminantes, con altos niveles con altos niveles de incompetencia económica y por ende de desempleo, pobreza, ingobernabilidad, relegados en el entorno internacional.
Y segunda respuesta posible, a partir de la explotación eficiente y racional de las reservas de petróleo y gas, con la que contamos actualmente, iniciando a su vez una transición ordenada y rápida hacia la explotación de los importantes yacimientos no convencionales de hidrocarburos con los que cuenta el país, shale gas, shale oil, aguas profundas y ultra-profundas, en el corto y mediano plazo, y en la ruta de los cambios tecnológicos para obtener energías limpias de fuentes renovables hacia el año 2050.
Presidente: Tiempo, Senador.
Senador Humberto Domingo Mayans Canabal: Generando consecuentemente mayores niveles de riqueza y bienestar para toda la población, preservando a su vez nuestro medio ambiente y la rica biodiversidad con la que cuenta el país.
En un segundo término.
De las respuestas que demos, compañeras y compañeros, a estas interrogantes y las decisiones que hoy en esta soberanía tomemos, dependerá el futuro de la Nación.
Para mí no hay duda alguna, he llegado a la conclusión que la iniciativa que estamos analizando hoy y las reformas impulsadas por el Presidente Enrique Peña Nieto son visionarias y valientes, legítimas, son indispensables para modernizar a México y nos permitirá construir entre todos un país más próspero, igualitario y respetado en el contexto internacional.
El presidente Peña Nieto está profundamente legitimado, dado que triunfo con una diferencia de más de tres millones de votos y está transformando a México con esta iniciativa.
Presidente: Senador, termine por favor.
Senador Humberto Domingo Mayans Canabal: Es una reforma, termino, señor Presidente, que pretende poner a México a tiempo con los tiempos que corre el mundo.
Es una reforma indispensable para que México entre de lleno al siglo XXI, al nuevo milenio.
Como lo señalara un visionario diálogo celebrado en el otoño de 2011, entre el ex presidente chileno Ricardo Lagos y el escritor mexicano Carlos Fuentes, cito: “Lo que pasa es que el futuro es hoy”.
La reforma que nos ocupa, igualmente, privilegia los intereses nacionales, respeta el sentido histórico de la lucha que los mexicanos nos hemos dado en nuestro devenir histórico...
Presidente: Termine, Senador.
Senador Humberto Domingo Mayans Canabal: Para preservarnos como Nación independiente y soberana.
Como señaló el Presidente Shimon Peres en su reciente visita a este Honorable Senado, “la gente prefiere recordar en lugar de imaginar, prefiere caminar en lugar de volar”, y es hora de volar y de imaginar un nuevo país, es decir, se prefiere ver al pasado y no imaginar un futuro mejor.
Lo reaccionario, lo conservador...
Presidente: Senador, termine.
Senador Humberto Domingo Mayans Canabal: Lo antipatriótico, lo inadmisible es no hacer nada, quedarnos en las condiciones en que estamos hoy, es cruzarnos de brazos y ver pasar el tiempo y el progreso, como pretenden algunos.
Ello significaría condenar a México al atraso, a la pobreza y la exclusión internacional.
Por ello mi voto como legislador tabasqueño, como priista y el voto de mi Grupo Parlamentario será a favor de la Minuta que hoy estamos debatiendo.
Y los invito, compañeras y compañeros Senadores, a dar su voto a favor de México. Primero es México.
Muchas gracias, compañeros; gracias por su comprensión, señor Presidente.
Señor presidente, entrego por escrito mi posicionamiento para que en términos del reglamento del Senado, dado que se recortó el tiempo, sea incorporado de manera íntegra al diario de debates.
Muchas gracias, señor presidente.
Presidente: Y quedó registrado.
Senadores y Senadores, en virtud de que está suficientemente discutido y con el fundamento en el artículo 200 del reglamento, se abre el registro para reservas, artículos o para presentar adiciones.
Informo a la Asamblea que hay quedado reservado los artículos 25, 27 y 28 y todos los artículos del régimen transitorio. Adicionalmente se tiene la propuesta de adición de cinco artículos transitorios.
Háganse los avisos a que se refiere el Artículo 58 del Reglamento para informar de la votación y ábrase el sistema electrónico hasta por tres minutos para recoger la votación nominal del proyecto de decreto en lo general.
Secretaria: Señor Presidente, conforme el registro al sistema electrónico, se emitieron 95 votos en pro, 28 votos en contra.
Presidente Raúl Cervantes Andrade: En consecuencia, queda aprobado en lo general el proyecto de decreto que reforma y adiciona diversos artículos constitucionales en materia energética. Artículo reservado, el Artículo 25, no sólo son los artículos, también es en los considerandos, el dictamen es más amplio, pero está claro para toda la asamblea que están reservados a todos los artículos y así lo expresa el reglamento aún y cuando estén reservados.
Artículos reservados: 25, tiene el uso de la palabra el Senador Manuel Barlett Díaz, del Partido del Trabajo, están inscritos el Senador Alejandro Encinas Rodríguez, del PRD; David Monreal Ávila, del PT; Zoé Robledo Aburto, del PRD, Fidel Demédicis Hidalgo, del PRD; Lorena Cuéllar Cisneros, del PRD; Fernando Mayans, del PRD; Benjamín Robles Montoya, del PRD; Raúl Morón Orozco, del PRD.
Por favor, Senador Manuel Barlett, tiene el uso de la tribuna hasta por cinco minutos. Les pido de favor respeto al tiempo.
Senador Manuel Barlett Díaz: El artículo 25, párrafo cuarto que es el que hemos reservado, establece una serie de planteamientos novedosos, dice: “El sector público tendrá a su cargo de manera exclusiva las áreas estratégicas que se señalan en el párrafo 28, párrafo cuarto, manteniendo siempre el gobierno federal la propiedad y el control sobre los organismos y empresas productivas del estado”. Y apareció en el control del sistema eléctrico nacional.
Este artículo debe eliminarse y mantenerse en sus términos el actual. Han estado hablando permanentemente aquí y ponderando la creación de las empresas productivas del estado, que son entidades que no existen en el derecho mexicano.
Es una transformación que tiene efectos importantes, porque su finalidad al inventar estas empresas productivas, es decir, Pemex va en lugar de ser una entidad pública, va a ser una empresa productiva.
¿Qué es una empresa productiva, esta invención ajena al derecho mexicano?
Es un artilugio para darle a las empresas características de sector privado y tiene eso diversas consecuencias.
Al cambiarse el organismos público en esta entelequia que se llama “empresa privada”. Imagínense, Pemex es ahora una empresa productiva del Estado y entonces queda fuera de todas las características que tiene el derecho público de responsabilidad de atención y de funciones de carácter público.
La creación de esta entelequia así nada más planteada, sin ninguna definición, aunque hayan hablado todo el tiempo de ellas como la gran novedad y una maravilla, lo único que persiguen es darle características de sector privado y como veremos más adelante, van a estar siendo manejadas a fin de intervenir en su organización, en el personal, en los recursos del personal que van a ir limitando.
De manera que es una trampa para llevar a Pemex a una naturaleza diferente, que inclusive estando ya desvinculada de su estructura pública, lo único que va ser posible es que la desaparezcan más rápido.
Es este tipo de medidas que no tienen ningún sentido y para poder entender lo que significan, es colocarse en la posición privatizadora que es la que cruza todo este galimatías que es la reforma “prianista” que no va a funcionar y va a crear enormes problemas en el país.
Muchas gracias, señor presidente.
Presidente: Gracias, senador.
Solicito a la Secretaría en forma económica, consulte a la Asamblea si es de aceptarse a discusión la reserva que ha presentado el senador Manuel Bartlett Díaz y le dé lectura.
Secretaria: Consulto a la Asamblea si se admite a discusión. Quienes estén por la afirmativa favor de levantar la mano.
Quienes estén por la negativa, favor de levantar la mano.
No se admite a discusión, señor Presidente.
Presidente: No se admite a discusión.
Tiene el uso de la palabra el senador Alejandro Encinas Rodríguez, del PRD, para presentar su reserva hasta por cinco minutos.
Por favor, senador.
Senador Alejandro Encinas Rodríguez: Muchas gracias, ciudadano presidente.
La verdad es que resulta realmente paradójico ver este enorme festejo, cuando esta es la primera vez la vida legislativa, y miren que me ha tocado la oportunidad de participar en varias legislaturas, que lo único que está probado es la exposición de motivos.
Ésta se trata indudablemente de una victoria pírrica, y una victoria pírrica es aquella que se obtiene con mayores pérdidas del bando presuntamente vencedor, donde el que se llama vencedor, recibe mucho mayores daños que el vencido.
Y eso lo vamos a constatar en muy corto plazo aquí en nuestro país.
Originalmente mi intervención en torno a este artículo, iba a girar en torno a la mediana rectificación que se hizo, respecto a eliminar como actividades estratégicas del país, al petróleo, los demás hidrocarburos y la electricidad.
Era insostenible que eliminaran ese planteamiento, aunque lo restringieron evidentemente, sólo a la exploración y extracción del petróleo, y solamente la distribución de la electricidad.
E iba a concentrarme en demostrar lo absurdo de la privatización de la Comisión Federal de Electricidad.
Aquí vino el Director de CFE, el licenciado Francisco Rojas, a decirnos que la Comisión Federal de Electricidad, era una empresa de excelencia, que atendía el 98 por ciento de la demanda nacional; que producía con costos inferiores a los que producen energía los particulares por debajo del 40 por ciento, pero que lamentablemente la participación de permisionarios privados, había ido ganando indebidamente terreno y ya por octava en el 45 por ciento de la energía que se distribuye en el país, cuando absurdamente también se mantiene infraestructura ociosa ya generada para la electricidad en un porcentaje similar al que representa el 45 por ciento de la producción de particulares, a quienes CFE transmite hoy el 30 por ciento de su presupuesto y ahora se convertirá prácticamente en un contratista para distribuir la electricidad.
Pero quiero cambiar el tema, porque ustedes modificaron indebidamente, ya lo dijimos, este Dictamen.
Y miren que uno se lleva sorpresas y cómo se establecen nuevamente una práctica de desprecio profundo a los trabajadores y en este caso a los trabajadores petroleros.
Y a mí me gustaría conocer la opinión del Senador Romero Deschamps, quien indudablemente siendo compañeros en el Senado somos adversarios políticos, somos adversarios en la lucha sindical; he criticado severamente cómo el sindicato petrolero es parte de un engranaje del corporativo que ha favorecido la corrupción en la empresa, donde la corrupción del sindicato es infinitamente menor a la que representan la de los directivos.
Pero la trampa que le han puesto aquí, a los trabajadores petroleros, repiten nuevamente lo que hicieron en la Reforma Educativa, generar una situación de excepción para liquidar al Sindicato de Trabajadores Petroleros, para eliminar el Contrato Nacional de Trabajo, al establecer en esto que ustedes introdujeron indebidamente en el Dictamen que la ley establecerá las normas relativas a la administración, organización, funcionamiento y procedimientos de contratación y demás actos jurídicos que celebren las empresas productivas del Estado, así como el régimen de remuneraciones de su personal.
La propia ley establece que Pemex y CFE; hoy organismos públicos, deberán de constituirse como empresas productivas, con lo cual cambiará el régimen laboral y las condiciones de contratación, por lo que resulta absurdo el segundo artículo transitorio donde dice que se respetarán los derechos de los trabajadores petroleros cuando en realidad se está planteando ya la terminación de la relación laboral con el organismo público, Petróleos Mexicanos y CFE, estableciéndose solamente en el segundo transitorio el derecho a la liquidación de los petroleros.
Yo espero que los trabajadores petroleros defiendan a su fuente de empleo y rechacen esta imposición que abona en desmantelar a una institución que de origen fue una fuente fundamental en la construcción de la industria petrolera para el desarrollo nacional.
Habrá que ver la respuesta de los trabajadores petroleros, quienes no merecen ser lanzados a la calle en un acuerdo por defender los intereses de particulares.
Muchas gracias.
Presidente: Gracias, senador Alejandro Encinas Rodríguez.
A continuación pido a la Secretaría que consulte a la Asamblea en votación económica si se admite a discusión la propuesta presentada por el Senador Alejandro Encinas Rodríguez.
Secretaria: Consulto a la Asamblea si se admite a discusión.
Quienes estén por la afirmativa, favor de levantar la mano.
Quienes estén por la negativa, favor de levantar la mano.
No se admite a discusión, señor Presidente.
Presidente: Gracias, señora Secretaria.
A continuación se le concede el uso de la palabra al Senador David Monreal Ávila, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, hasta por cinco minutos, señor Senador.
Senador David Monreal Ávila: Con su permiso, señor Presidente.
Las motivaciones que impulsaron al ex presidente, el General Lázaro Cárdenas del Río, buscar la nacionalización de los recursos energéticos, fueron las condiciones y problemas laborales que sufrían los trabajadores petroleros a manos de empresas extranjeras, principalmente norteamericanas y la necesidad de otorgar soberanía energética a la Nación.
En este contexto las empresas norteamericanas, principalmente buscaron el amparo de la justicia mexicana para evadir su responsabilidad y después de que la Suprema Corte de Justicia determinara que la exigencia de aumentos salariales y mejoras en las condiciones de trabajo eran legítimas y legales, las empresas petroleras extranjeras acusaron al pueblo de México de conspirar contra ellas.
En este contexto el entonces embajador estadounidense Joseph Daniels declaró que la decisión de la expropiación petrolera desató una ira desenfrenada, exigiendo los directores de las industrias petroleras de los Estados Unidos que el Tío Sam hiciera algo para obligar a que se devolvieran sin demora a sus dueños los bienes expropiados, o bien, que se empleara la fuerza y se llegara hasta la guerra con México.
Afortunadamente el gobierno norteamericano estaba más al pendiente de los problemas internacionales que alertaban de una posible Segunda Guerra Mundial, que en defender los intereses de las empresas petroleras de ese país.
En este contexto el entonces embajador estadounidense Joseph Daniels, declaró que la decisión de la expropiación petrolera desató una ira desenfrenada, exigiendo a los directores de las industrias petroleras de los Estados Unidos que el Tío Sam hiciera algo para obligar a que se devolvieran sin demora a sus dueños los bienes expropiados, o bien, que se empleara la fuerza y se llegara hasta la guerra con México.
Afortunadamente el gobierno norteamericano estaba más al pendiente de los problemas internacionales que alertaban de una posible Segunda Guerra Mundial, que en defender los intereses de las empresas petroleras de ese país.
En este contexto, que México logró un avance en exceso significativo, no sólo para los trabajadores petroleros de aquella época, sino también se garantizaba el futuro de millones de mexicanos a través de la renta petrolera que sería aprovechada para beneficio de la nación.
Hoy en día lamentablemente han logrado que la sociedad olvide el esfuerzo de aquella generación de mexicanos y mexicanas que alcanzaron la soberanía energética a través del engaño se ha tratado de distorsionar la historia ajustando a su conveniencia las palabras del general Lázaro Cárdenas respecto del dominio de los recursos energéticos del país, pero no hay nada más falso y falaz que eso.
En el Congreso de 1933 el Partido Nacional Revolucionario acordó un programa de actividades para el periodo presidencial de 1934 a 1490. En este plan sexenal establecieron como propósito profundizar el papel de Estado en materia de recursos naturales y consolidar la soberanía del país, incluso el mismísimo general Lázaro Cárdenas en su campaña presidencial dejó en claro la necesidad del intervencionismo estatal en el control de los recursos naturales y su importancia en el desarrollo industrial de México, es decir, la historia nos enseña que el verdadero fondo de la expropiación petrolera no es otro que la necesidad del Estado mexicano de controlar y mantener la rectoría del sector energético y asegurar a la soberanía energética.
En este sentido buscar legitimar una reforma energética falseando la historia, no es otra cosa que traicionar a los mexicanos pues se pretende favorecer intereses de pequeños grupos y no el interés general de la Nación.
La soberanía es el poder supremo lo que está por encima o sobre todas las cosas, por tal razón el máximo ideal de cualquier Estado es lograr una soberanía frente a las demás estaciones del mundo y no tener dependencias económicas, sociales, energéticas o políticas de los demás Estados.
Lo anterior es fundamental, pues solo en la medida en que un pueblo logre ejercer su soberanía es un pueblo que puede destruir su propia historia.
Para México alcanzar su soberanía le ha costado cientos de años y millones de muertes a fin de lograr ser un país independiente capaz de tomar sus propias decisiones; sin embargo, lo que hoy está en juego no sólo es cómo y a quién dejar extraer el petróleo o cómo venderlo. Está pendiendo de un vilo la soberanía de la nación y con ello el futuro de México, el futuro que el general Lázaro Cárdenas, Presidente por el Partido Nacional Revolucionario, alguna vez protegió en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se inscriben los ideales que persigue y busca alcanzar el pueblo de México.
La Constitución es la brújula que nos indica hacia dónde debemos encaminar los esfuerzos de todos los días, los millones de mexicanos y mexicanas, ahí se inscriben las ideas de cómo debe de ser el país que anhelamos alcanzar a corto, mediano y largo plazo.
Lo que se pretende hacer es inscribir con letras de oro en la máxima ley de México, que el ideal por alcanzar es el de un país sin soberanía energética, sin memoria histórica y sin rumbo fijo, porque hay que preguntarse qué pasará cuando el petróleo se agote, cuál va ser el sustento de las futuras generaciones para buscar el desarrollo económico y el bienestar social.
Presidente Raúl Cervantes Andrade: Tiempo, Senador.
Senador David Monreal Ávila: Concluyo, señor Presidente.
De lo anterior es que se afirma que agotar la riqueza natural de México es asegurar un futuro devastador, por lo tanto, no se debe modificar el Artículo 25 de la Constitución Federal y el estado debe seguir manteniendo la propiedad y el control sobre los organismos estatales y aprovechamiento directo de la renta petrolera.
Es cuanto, señor Presidente.
Presidente Raúl Cervantes Andrade: Gracias.
Consulte la Secretaría en forma económica a la asamblea si es de aceptarse a discusión la reserva del Senador David Monreal.
Secretaria: Consulto a la Asamblea si se admite a discusión, quienes estén por la afirmativa, favor de levantar la mano.
Quienes estén por la negativa, favor de levantar la mano.
No se admite a discusión, señor Presidente.
Presidente Raúl Cervantes Andrade: Tiene el uso de la tribuna el senador Zoé Robledo Aburto y después el Senador Fidel Demédicis Hidalgo.
Senador Zoé Robledo Aburto: Con su permiso senador Presidente.
Compañeras, compañeros senadores, permítanme hacer una reflexión muy breve antes de presentar ante ustedes mi reserva al artículo 25 a partir de reflexiones que en estos breves minutos después de una acción política que tomamos nosotros, he escuchado de senadores, de partidos distintos al mío y me alegra, porque escucho opiniones encontradas, escucho opiniones que aunque lo dicen en voz baja de alguna manera avalan lo que estamos haciendo y lo que estamos haciendo frente a la nación es esto:
Estamos a las 12:19 de la noche, todavía en un debate entre partidos y entre senadores y creo que esto debe de servirnos, lo que acaba de ocurrir, a reconocer y a saber que debemos de superar esa idea a la cual estamos tan acostumbrados de pensar en que las formas son el fondo de la política, a que el protocolo, las cortesías, las buenas costumbres, los buenos modales lo son todo. No, senadores, no hay que confundirnos, eso no es la política, forma parte de la política, pero no es la política.
La política nunca en la historia ha sido de los bien portados, los bien portados sólo son aquellos que terminan por validarse ante los guardianes de la moral en turno. Ojalá nadie de los aquí presentes tenga esa aspiración.
Qué bueno lo que está pasando hoy en el Senado de la República, ojalá que sirva para que la democracia mexicana vibre, para que la democracia mexicana se sacuda y se desempolve un poco de estas viejas concepciones de cómo se debe hacer política en nuestro país.
Respecto a la modificación constitucional al artículo 25, me parece que es el mejor botón de muestra de lo privatizadora que es esta reforma.
Crear un concepto, fíjense que pomposo suena, “empresa productiva del estado” es como ahora se pretende denominar a la CFE y a Pemex. Y en el puro nombre se está implicando que ninguna de la dos empresas era productiva, lo cual de principio es totalmente falso.
El hecho es que aquí la propuesta es simplemente darles un carácter de empresas productivas, porque dicen que no lo son.
Hay que revisar los números de Pemex y de la CFE para poder hacer esa aseveración.
Se aleja con esta aprobación de este artículo totalmente del sentido social a las empresas del estado y eso es lo más grave, porque en todo este debate se ha explicado por qué la reforma, se ha explicado cómo se pretende hacer supuestamente más productivo a Pemex y a CFE.
Pero el gran debate que no ha estado aquí es: ¿Para qué?
En todo el dictamen busquen la palabra “pobreza”.
Busquen si hay alguna referencia al sentido social de eta reforma.
Muchos de los senadores que han defendido la reforma se han declarado totalmente amantes de la reforma a la brasileña, pero olvidan que la diferencia entre esta reforma y la de Brasil, es que ellos primero pusieron los “para qué y luego cómo”.
Y ellos emprendieron una cruzada de a de veras para acabar con la pobreza extrema y decidieron hacerlo a partir de su riqueza petrolera.
Ese es el debate que ha estado faltando en esta reforma y en el 25 es con el que se establece prácticamente un alejamiento total del sentido social de la reforma energética.
Creo, compañeros senadores, que estamos ante la terrible situación de poner nuevamente en nuestro país la carreta delante de los bueyes.
Si primero hubiéramos resuelto para qué queríamos esta reforma, a los que somos de estados pobres nos habrían puesto en una grave situación, nos habrían comprometido si nos hubieran dicho que esta es una reforma social para acabar con la pobreza.
Pero no es así, es una reforma energética para generar riquezas individuales y generar pobrezas y más deudas sociales a nuestra nación.
Por eso es que estoy reservando este artículo 25 y ojalá esta sacudida, esta forma de hacer vibrar a la democracia sirva para levantar sus conciencias.
Es cuanto. Muchas gracias.
Presidente: Pido a la Secretaría, consulte a la asamblea en forma económica si es de aceptarse a discusión la reserva del Senador Zoé Robledo.
Secretaria: Consulto a la asamblea si se admite a discusión. Quienes estén por la afirmativa favor de levantar la mano.
Quienes estén por la negativa, favor de levantar la mano.
No se admite a discusión, señor Presiente.
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Versión estenográfica de la sesión ordinaria del 10 de diciembre de 2013. Parte 14.
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