COMPARECENCIAS PÚBLICAS DE CANDIDATAS Y CANDIDATOS A LA PRESIDENCIA DE LA COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS 2014-2019, EN EL SENADO DE LA REPÚBLICA

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Buenos días.

Vamos a solicitarles a quienes nos acompañan como invitadas, invitados, que por favor siempre tengan presente que esta es una sesión formal de las comisiones de Derechos Humanos y de Justicia del Senado; y es muy importante que no haya expresión de ningún tipo, ninguna manifestación en ningún sentido para que pueda darse curso de manera debida en esta formalidad que nos caracteriza a las comparecencias y siempre guardando el respeto a quienes van a hacer uso de esta Tribuna.

La lista de quienes participan, así como sus documentos que están inscribiendo su candidatura, están publicados en la página del Senado de la República en las propias comisiones, en la Gaceta Parlamentaria, de tal manera que la información es accesible para todas las personas que lo quieran hacer.

Las y los senadores que preguntarán, se les pide que sean preguntas concisas, no exposiciones, para que nos dé oportunidad de cumplir en tiempo y forma con el calendario que tenemos inscrito, y por respeto a quienes están seguramente esperando participar.

Vamos a dar inicio con la participación, con la comparecencia del doctor Carlos Pérez. Si es tan amable.

Va a venir al pódium y va a tomar, después de su intervención, una pregunta de esa urna que tiene a su lado, de lado derecho, que son las preguntas de las organizaciones de la sociedad civil, que le pedimos por favor sea tan amable contestar, junto con las preguntas que le harán senadoras y senadores en una sola intervención. Si es tan gentil.

Por favor, una intervención de cinco minutos, tiene los relojes en los costados para que pueda determinar su tiempo. Es usted bienvenido al Senado de la República, Doctor. Tiene uso de la palabra.

DOCTOR CARLOS PÉREZ VÁZQUEZ: Muchas gracias, señoras senadoras, señores senadores. Muy buenos días.

Agradezco la oportunidad de exponerles cinco razones que avalan mi idoneidad para presidir a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Primero, visión de Estado. Tengo los atributos y las capacidades necesarias para hacer de la Comisión, ejerciendo a plenitud su mandato, que cumpla su función de Estado como apoyo indispensable en la observancia absoluta del sistema constitucional de protección de derechos humanos de México, en beneficio de todas las personas y en especial de las víctimas y de aquellas en estado de vulnerabilidad.

Dos. Experiencia especializada. Cumplo con los requisitos que establece la ley y tengo una sólida formación profesional y una amplia experiencia en materia de derechos humanos. Por más de 20 años me he dedicado a estudiar, a enseñar, a investigar, a reflexionar y a escribir en este ámbito.

Mi vida laboral en el sector público se ha desarrollado exclusivamente en organismos dotados de independencia; no tengo vínculos que puedan comprometer mi autonomía, característica indispensable para consolidar la de la Comisión Nacional. He trabajado en proyectos académicos y de la sociedad civil, caracterizados por tutelar derechos.

Mi desempeño profesional, que inició como capacitador en la propia Comisión y que incluye mi trabajo como titular fundador de la Coordinación de Derechos Humanos de la Suprema Corte; en donde también estoy a cargo del Programa de Igualdad de Género, me ha permitido tener una visión amplia de la naturaleza transversal de los derechos humanos, que al repartirse en múltiples dimensiones no sólo se limitan a lo penal: me es evidente que la Comisión Nacional no debe actuar como un Ministerio Público.

Tres. Trabajo orientado a lograr transformaciones institucionales. He diseñado, dirigido y coordinado esfuerzos institucionales ágiles, incluyentes, innovadores y creativos; dirigidos a implementar en un esfuerzo de Estado, la Reforma Constitucional en materia de Derechos Humanos del 2011.

Los protocolos de actuación y el buscador jurídico en materia de derechos humanos, que han generado un ánimo replicador más allá del Poder Judicial, lo demuestran.

He contribuido a iniciar un cambio cultural, un cambio de paradigma palpable al interior de la Judicatura, así como obtener una serie de reconocimientos que la Corte ha recibido dentro y fuera de México.

Mi trabajo fue significativo, por ejemplo, para que la Corte recibiera el premio de Derechos Humanos de Naciones Unidas el año pasado; que debemos recordarlo, es un logro del Estado Mexicano y que entre otras personas, reconoció también a Malala Yousafzai. Soy capaz de generar confianza y credibilidad institucional.

Cuatro. Ejercicio pleno de facultades y efecto útil. El conocimiento teórico y práctico que tengo de figuras jurídicas, como la facultad de investigación de violaciones graves a derechos humanos, la de atracción, la de revisión o las acciones de inconstitucionalidad, me permitirá potenciar el trabajo de la Comisión Nacional.

Tengo muy claro cómo aprovechar a una Comisión que ejerza a plenitud y en forma consistente sus atribuciones, para lograr que todos sus actos tengan un verdadero efecto útil, tanto para prevenir violaciones a derechos como para repararlas estructuralmente.

He logrado articular alianzas estratégicas a nivel nacional e internacional, con el único fin de potenciar facultades institucionales y robustecer la protección de los derechos humanos.

Destaco el trabajo con organizaciones de la sociedad civil, así como con varios órganos y relatores de la ONU y con la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Cinco. Convicción absoluta en la función pública abierta, transparente e irreprochable. La función pública debe ser siempre transparente y rendir cuentas.

Haré de la Comisión una institución irreprochable en lo administrativo.

La Comisión debe servir para colaborar que México supere la delicada situación que atraviesa en materia de derechos humanos. Consolidemos el país pacífico y próspero que todos deseamos, reconstruyendo el tejido social, la confianza, reforzando la protección de los derechos humanos, que es el núcleo del Estado de Derecho frente a los abusos y la arbitrariedad.

Pondré todas mis capacidades y todo mi esfuerzo para colaborar, desde una posición de invariable cercanía a las personas y a las víctimas de combate a la impunidad, a la corrupción, alérgica al lucimiento personal de apoyo y colaboración irrestricta con los valientes esfuerzos de la sociedad, de defensoras y defensores, de periodistas, desde una posición de acompañamiento a todas las autoridades a consolidar nuestro régimen constitucional. Es decir, a fortalecer el régimen de salvaguarda de nuestros derechos, cada hora, cada día, hasta el límite de mis capacidades, para evitar que el dolor de hechos como los de Ayotzinapa, Chalchihuapan y Tlatlaya vuelvan a repetirse y para que las víctimas reciban la reparación integral que merecen.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias, doctor. Vamos a iniciar las preguntas.

Me ha pedido la palabra la senadora Diva Hadamira Gastélum.

Les pido, por favor, que sean tan amables en levantar la mano para irles apuntando.

Iniciamos con usted, senadora.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Muchas gracias. Muy buenos días, doctor Carlos Pérez Vázquez. Fíjese que estuve revisando su plan de trabajo, y al revisar, veo que usted plantea darle una buena evaluación, análisis, sobre la normatividad de la CNDH y usted propone que potenciemos su actuación.

Mi pregunta es, ¿cómo va a desarrollar esto con los poderes de la unión para generar los consensos de los que usted habla?, toda vez que ahora el Senado de la República, con la reforma del 2011, nosotros nos hemos convertido en una especie de árbitro, no encuentro otra palabra, porque no me parece que sea un tribunal, que cuando una recomendación es dada por la CNDH y no es acatada, el Senado de la República puede participar.

¿Cómo le va a hacer usted, primero, para alcanzar los consensos necesarios entre los poderes de la unión y esta parte de relación que va a tener la CNDH y el Senado cómo la visibiliza?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muy bien. Ahora, por favor, el senador Jesús Casillas.

SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Gracias. Muy buenos días, doctor Carlos Pérez Vázquez.

En términos generales, y en razón de lo que está en juego, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, un organismo, el cual goza de una gran credibilidad, pero que también ha definido en algunos aspectos una línea muy delgada entre lo que está en el derecho, lo que es un derecho humano, con lo que es eminentemente subjetivo y que muchos ciudadanos consideran que debe de atenderse como un derecho de las personas.

En ese sentido, ¿qué define que es un ser humano, la ciencia o el derecho?

Usted, ¿cómo lo definiría?

Y, a partir de ello, ¿cómo construye el concepto de dignidad humana?

Por sus respuestas, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias, senador.

Por favor, senador Benjamín Robles.

SENADOR BENJAMÍN ROBLES MONTOYA: Muchísimas gracias. Bienvenido, igualmente, al ponente.

Durante los periodos de José Luis Soberanes, doctor, y del actual presidente, tengo la impresión de que la relación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, con una gran cantidad de organizaciones no gubernamentales en materia de derechos humanos, ha sufrido un deterioro de grandes proporciones. De tan grandes proporciones, inclusive, que creo que a la fecha prácticamente no existe una colaboración ni coordinación de los trabajos de la Comisión y de estas organizaciones no gubernamentales.

En este contexto, le quiero preguntar: ¿Considera usted necesario reimpulsar una relación de colaboración y coordinación entre la Comisión Nacional de Derechos Humanos y estas organizaciones no gubernamentales de derechos humanos?

Insisto en la pregunta, en otro contexto. ¿El acercamiento con las ONG’s debe ser un tema prioritario en la renovación de la dirección de nuestra Comisión Nacional en materia de derechos humanos?

¿Qué acciones, doctor, llevaría a cabo para reconstruir la relación e interlocución de la Comisión Nacional de Derechos Humanos con las organizaciones no gubernamentales?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias, senador.

Senadora Lucero Saldaña, si es tan gentil.

SENADORA LUCERO SALDAÑA PÉREZ: Muchas gracias Presidenta, bienvenido a esta reunión de comisiones conjuntas.

Precisamente por su perfil y su experiencia, ¿podría hablarnos de los casos en donde la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha presentado acciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia y cuál ha sido el resultado?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias, si es tan amable, el senador David Monreal.

Les pido que sean tan gentiles en guardar orden en esta comparecencia. Lo que dijimos hace rato...

Le pido señor que sea tan gentil en guardar orden en esta comparecencia pública.

Señor, vamos a tener que pedirle que guarde silencio para que usted pueda estar aquí.

Señor, le pido que guarde silencio.

Señor le pido que voltee a verme.

Señor, sea usted tan gentil de guardar orden en esta sesión. Nos place mucho que esté usted aquí, porque estas sesiones son abiertas, pero sí le pido encarecidamente que nos permita continuar con el proceso y le pido, de veras, que sea tan gentil en no hacer ninguna expresión.

Sui usted lo sigue haciendo, entonces vamos a tener que sacarlo.

Vamos con el senador David Monreal, que sea tan amable en hacer su pregunta.

SENADOR DAVID MONREAL ÁVILA: Buenos días a todos.

En el proyecto de trabajo presentado por usted ante esta Cámara, menciona que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, restringiendo indebidamente su mandato, ha colaborado a que la situación de los derechos humanos en México sea seria.

En consecuencia, ¿en qué se basa para emitir esta afirmación? ¿Qué omisiones usted encuentra en la actual administración de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y cómo actuaría para resolver y/o atender estas omisiones sobre algunos casos en particular?

De igual cuenta, en el mismo proyecto de trabajo indica que es esencial implementar estrategias que fortalezcan el cumplimiento de las recomendaciones.

Sin embargo, el día de ayer representantes de las organizaciones de la sociedad civil dieron a conocer cifras verdaderamente alarmantes respecto de la pobre efectividad para el cabal cumplimiento de las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Hubo inclusive la afirmación de una investigadora del CIDE que de nueve mil quejas, solamente tres fueron atendidas, de ese tamaño es.
En este sentido usted considera que son suficientes la comparecencia de las autoridades que rehúsan el cumplimiento oportuno de las recomendaciones ante el poder legislativo, vista a las autoridades administrativa so judiciales para que determine responsabilidad institucional o individual que proceda, para que las autoridades que lleguen a violar derechos humanos acaten y cumplan las recomendaciones emitidas por la Comisión y no queden en un estado de indefensión las víctimas, como ha sucedido hasta la fecha.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.

Senadora Arely Gómez. Por favor.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Maestro Carlos Pérez Vázquez: bienvenido al Senado de la República.

Y a mí me gustaría hacerle una pregunta relacionada con su plan de trabajo:

La determinación que se emite tratándose de la facultad constitucional, de investigar graves violaciones a los derechos humanos no es jurisdiccional.

Si carece de esa naturaleza, ¿no cree usted que se queda en puras buenas intenciones?

A juicio de usted, ¿qué le faltaría a esta facultad para que funcione con eficacia constitucional; regresársela a la Suprema Corte de Justicia de la Nación? Me gustaría mucho tener su opinión.

Gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Layda Sansores.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Doctor Carlos Pérez: Ayer, la doctora Ana Magaloni, precisamente lo que comentaba mi compañero Monreal, del CIDE, expuso un diagnóstico desolador, de ineficiencia y debilidad política de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Y propuso que la institución, a la que usted aspira a presidir, se convierta en una auténtica defensoría del pueblo, como es la defensoría del pueblo en Colombia.

¿Comparte este diagnóstico de ineficiencia? ¿Está de acuerdo con esta propuesta como la impulsaría?

Y aunque los ministros no votan, cómo garantizar en el sentido de la preocupación de mi compañero Benjamín: usted va a mantener independencia con el Poder Judicial, con esta Suprema Corte, que a veces da destellos de independencia y a veces parece que no termina de destetarse.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Adriana Dávila. Por favor.

SENADORA ADRIANA DÁVILA FERNÁNDEZ: Bienvenido a esta comparecencia.

Yo quisiera que abundara sobre la propuesta que tiene del Sistema Nacional de Indicadores en materia de Derechos Humanos.

Nada más.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Pablo Escudero. Si es tan amable.

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias Presidenta. Bienvenido doctor.

Doctor: en los apuntes que nos hizo llegar, en la página 8, nos habla de una propuesta de cambios legislativos de política pública y prácticas institucionales.

Y nos habla de la gran importancia de la cooperación interinstitucional, y le textual lo que nos dice:

“para este fin se considera de gran importancia una cooperación interinstitucional efectiva con el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo”.

Mi pregunta, sería: ¿Por qué no consideró al Poder Judicial? Por qué con el Judicial no.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Roberto Gil. Si es tan gentil.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias Presidenta. Bienvenido doctor Pérez Vázquez. Dos preguntas muy concretas:

¿Cuál es el papel, la función que debe desempeñar la Comisión Nacional de Derechos Humanos para fortalecer las condiciones de seguridad pública en nuestro país?

Y, en segundo lugar, ¿qué medidas concretas adoptar desde la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que sus recomendaciones generen cambios estructurales en la vigencia y defensa de los derechos humanos?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Doctor Pérez Vázquez: ¿Es tan amable de tomar una pregunta de la urna que tiene a la derecha y leerla en voz alta?

DOCTOR CARLOS PÉREZ VÁZQUEZ: La pregunta, dice: Usted recibe representantes de 5 comunidades pertenecientes a dos etnias indígenas y cuyas actividades económicas son mayoritariamente agrícolas y forestales.

En su territorio existe una cuenca sobre la cual el gobierno estatal ha otorgado un permiso para construir una presa y una hidroeléctrica para llevar agua y energía eléctrica a una ciudad cercana.

Ellos argumentan que para el otorgamiento de dicho permiso, no medió ningún tipo de proceso de participación y consulta de las personas y comunidades afectadas que habitan la cuenca.

¿Cuál sería la ruta de la CNDH para atender a la solicitud de los quejosos? ¿Qué indagatorias o consultas haría con las autoridades?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

Por favor, sea tan gentil en contestar las preguntas que se le hicieron, incluyendo esta última.

DOCTOR CARLOS PÉREZ VÁZQUEZ: ¿En ese orden?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: En ese orden, por favor.

DOCTOR CARLOS PÉREZ VÁZQUEZ: Claro que sí.

Muchas gracias a todos por sus preguntas, a todas las senadoras y los senadores, en realidad enriquecen el análisis.

La senadora Gastélum pregunta acerca del análisis de la normatividad, cómo se puede llevar a cabo el análisis de la normatividad de la Comisión Nacional y lograr consensos con el Poder Legislativo, para poder llevar adelante una modificación o perfeccionamiento de la normatividad.

Bueno, creo que esa es una labor y una obligación permanente de todas las instituciones públicas, llevar a cabo una evaluación permanente a partir sobre todo de lo que dice el artículo 1º de la Constitución, que señala que las autoridades deben respetar los derechos humanos a partir de los más altos estándares.

Y quizá ahí está la respuesta concreta a la pregunta que usted hace, ¿cómo lograr los consensos? A partir de la aplicación de estándares; los estándares no están sujetos a discusión, pueden estar sujetos a una mayor o menor interpretación, pero la forma en la cual debe funcionar una Comisión Nacional de los Derechos Humanos o un ombudsperson, está claramente establecido en las reglas de París, está claramente establecido para el caso nuestro, en nuestra Constitución y en los convenios de los Tratados Internacionales que México ha firmado, y los documentos interpretativos que de ellos se derivan.

Entonces, a partir de los estándares…

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Permíteme, doctor Carlos Pérez Vázquez, permíteme.

Voy a insistir en la petición que se ha hecho de mantener el orden en esta comparecencia. Voy también a anticipar que este tipo de ejercicios no tienen ninguna utilidad, porque no van a afectar el ánimo del Senado de la República.

En consecuencia, les volvemos a pedir respetuosamente que guarden el orden, si no, tendremos que pedir que se retiren.

Adelante, doctor Pérez, continúe.

DOCTOR CARLOS PÉREZ VÁZQUEZ: ¿Cómo lograr los consensos con los poderes? Y ¿Cómo funcionaría la relación con el Poder Legislativo?

Con el Senado tiene que haber una relación permanente, a través del monitoreo que la Comisión haga del trabajo legislativo, tanto previo como post. Y para eso, creo que la labor de las organizaciones de la sociedad civil es fundamental; el Senado es una institución abierta también a la sociedad, la sociedad es una fuente de información muy importante para que la Comisión pueda acompañar al Senado de la República, alertar al Senado de la República como al resto de las autoridades respecto a la situación en materia de derechos humanos, que en el caso concreto de las competencias del Senado puede estarse sucediendo.

Entonces, es una función básica de la Comisión Nacional acompañar a las autoridades, alertarlas, advertirlas acerca de la situación de los derechos humanos para evitar que las violaciones o posibles violaciones, en este caso al emitir leyes, puedan cometerse.

El senador Casillas me pregunta, ¿Cómo se define qué es un ser humano?

Yo siempre he pensado que la definición que da la Convención Americana de Derechos Humanos, que nos vincula, es muy clara; ha sido también retomada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La Convención claramente dice: “la vida humana se considera que inicia generalmente desde el momento de la concepción”.

Ese consenso de países logró ese acuerdo, fundamentalmente porque en efecto, se reconoció que para determinar, como lo reconoce la Suprema Corte en la acción de inconstitucionalidad que resolvió, para llevar a cabo ese trabajo hay que llamar otros haberes, otras experticias que van más allá de la mera experticia jurídica.

El senador Robles nos pregunta, ¿Cómo podemos lograr la reconstrucción de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, de la relación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y las organizaciones no gubernamentales o las organizaciones de la sociedad civil?

Justamente en mi programa, lo que yo planteo es la necesidad de reconstruir una relación que se ha roto, que se ha roto y que esa ruptura le cuesta mucho al país. Como decía hace un momento, a lo largo y ancho del territorio nacional hay más de 25 mil organizaciones de la sociedad civil trabajando todos los días valientemente, dándole seguimiento al trabajo de las autoridades, dándole seguimiento al trabajo de las instituciones.

Todo ese trabajo, todo ese esfuerzo deben aprovecharlo las instituciones recibiendo información, nutriendo su labor de monitoreo y sin duda, creo que para ello la Comisión Nacional de los Derechos Humanos debe tener una política de apertura permanente, de recepción permanente de información del monitoreo de las alertas, incluso, que las organizaciones de la Sociedad Civil permanentemente hacen, muchas veces, hay que reconocerlo y hay que decirlo, con recursos precarios o escasos.

La Comisión Nacional tiene que convertirse en un aliado. Las organizaciones de la sociedad civil deben ver en la Comisión Nacional ese aliado, ese refugio, ese lugar al cual poder desembocar su trabajo; el trabajo que valientemente realizan.

El senador Robles también pregunta ¿qué se puede hacer frente a las violaciones que comete el Poder Judicial de la Federación?

La ley de la Comisión Nacional en este momento es muy clara. La ley dice que la Comisión Nacional de Derechos Humanos no puede intervenir en asuntos del Poder Judicial de la Federación y no puede intervenir en asuntos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Yo creo, justamente, que este este es uno de esos temas que ameritan una revisión. En el proyecto de trabajo yo propongo con bastante claridad que es necesario hacer esa revisión normativa; esa revisión al funcionamiento de la Comisión que parte de su funcionamiento normativo, porque creo que no se ha hecho una revisión incluso de convencionalidad de la propia normatividad, de la propia Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

La senadora Saldaña nos pregunta cuál es el resultado del ejercicio de acciones de inconstitucionalidad que presenta o ha presentado la Comisión Nacional de Derechos Humanos. En realidad es bastante magro a la luz del número de actos legislativos que cotidianamente se presentan en el país; no solamente el Congreso Federal emite normas y disposiciones en el ejercicio de sus atribuciones todo el tiempo, sino también lo hacen los congresos de los estados.

Y si la acción de inconstitucionalidad que establece el artículo 105 existe, es porque se construye o intenta construir un mecanismo de protección de la constitución muy sofisticado, en el cual participa la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en el que participa el más alto tribunal del país, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no para otra cosa sino para proteger los derechos humanos de las personas.

El senador Monreal pregunta por qué se han restringido o no tienen efecto útil sus actos. Bueno, no tienen efecto útil, porque las violaciones se repiten.

Quizá el mejor ejemplo que hemos visto recientemente es el caso de Ayotzinapa. En Ayotzinapa hay una recomendación en donde hay hallazgos muy importantes sobre la situación de la Normal, por ejemplo, y esa recomendación, como en general lo son las recomendaciones, parece ser abandonada. No hay seguimiento, no hay una supervisión del cumplimiento de la recomendación y por eso en muchas ocasiones las recomendaciones y la información que genera la Comisión parece que no tiene un efecto útil.

La senadora Gómez pregunta si la facultad de investigación debe regresar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Yo creo que no.

Yo creo que la facultad de investigación no es una facultad jurisdiccional, pero debe ser explotada en toda su capacidad; cosa que no ha sucedido.

Construir una defensoría del pueblo; bueno, es una idea muy interesante, implicaría un crecimiento de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y habría que tener primero esa discusión, si queremos que la Comisión Nacional se convierta en un litigante.

En Colombia el modelo ha funcionado. Ha tenido sus etapas, su transición histórica, pero creo que dentro del paquete de normas que habría que revisar de la normatividad que permite el funcionamiento de la Comisión Nacional, este tema hay que ponerlo en la agenda para determinar si la defensoría jurídica federal está bien donde está o hay que ponerla en otro sitio.

La senadora Adriana Dávila nos pregunta o nos pide que elaboremos un poco acerca del Sistema Nacional de Indicadores. Es fundamental.

Nos hemos encontrado en el Poder Judicial de la Federación que el primer paso para poder lograr que una institución ejerza su mandato como protectora de derechos humanos, es que cuenten con información autogenerada, que sea lo suficientemente clara y confiable como para orientar procesos y orientar la operación cotidiana.

En este proceso estamos en el Poder Judicial, en algunos trabajando muy arduamente con la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en México; y, sin duda, desde la Comisión Nacional, por su agilidad, por su capacidad de articular esfuerzos de distintas instituciones a nivel internacional, a nivel nacional, la construcción de estos indicadores sin duda tendría una potencialidad enorme.

El senador Escudero nos pregunta acerca de la cooperación interinstitucional. Nos dice que por qué no se plantea en el proyecto una cooperación directa con el Poder Judicial de la Federación.

Simplemente no se plantea así por la pulcritud legal, por los términos en los que existe ahorita, lo que se establece ahorita el funcionamiento de la comisión en la ley. Como mencionaba hace un momento, la ley es muy clara, nos dice que la Comisión Nacional de Derechos Humanos no puede intervenir, de ninguna naturaleza, en asuntos jurisdiccionales en general y específicamente en todos los asuntos que involucren al Poder Judicial de la Federación y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Me parece que sería una de las primeras medidas a tomar, de la mano de los poderes de la Unión, hacer esa evaluación. La ley debe continuar de esa manera o no.

El senador Gil nos pregunta cuál es el papel de la CNDH para fortalecer las coordinaciones de seguridad pública del país.

Es fundamental el papel o sería, tendrá que ser fundamental el papel de la Comisión Nacional para fortalecer estas coordinaciones, porque no hay que pasar por alto que cualquier esfuerzo de persecución de delitos, cualquier esfuerzo de blindaje de las políticas de seguridad pública no pueden alejarse, no pueden verse alejadas o distintas, ajenas a una cultura de protección de los derechos humanos.

El artículo primero de la Constitución es muy claro, el párrafo tercero es muy claro, todas las autoridades, independientemente de su nivel jerárquico, de su ubicación geográfica, de lugares que ocupan en el ordenamiento constitucional del país, están igualmente obligadas por el párrafo tercero de la Constitución.

No hay excusas ni pretextos al respecto. Creo que en un esfuerzo de prevención y de reparación, sobre todo por la situación por la que atraviesa el país, la Comisión Nacional de Derechos Humanos tiene aquí un campo fértil para poder avanzar en esta propuesta que hago de reforzar su facultad y su actividad de alerta, de acompañamiento, de advertencia preventiva, obviamente, y una vez que, si hay violaciones que se cometen, con toda transparencia y con toda contundencia, señalarlas y señalar, por supuesto, a los responsables.

Cómo hacer los cambios estructurales de las recomendaciones, esta es una pregunta que tiene un amplio desarrollo en el programa de trabajo, mi proyecto de trabajo.

Las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos no son documentos muertos, no son sentencias, no causan estado, no son averiguaciones previas.

Me parece que una recomendación debe convertirse en una fuente de información socialmente útil, al igual que un informe de la Comisión Nacional.

Pero en el caso de las recomendaciones, las recomendaciones tienen que estar abiertas permanentemente hasta su cumplimiento absoluto, que tienen que irse nutriendo, nutriendo la información que se vaya generando por las autoridades, por la sociedad civil y muy importante, en forma muy importante por las víctimas.

Una recomendación no puede considerarse cumplida ni completa si esa recomendación no va creciendo, no va perfeccionándose con la intervención de todos aquellos que están interesados.

Lo que tenemos hoy en día son recomendaciones en las cuales la Comisión Nacional señala lo que debe hacerse o lo que recomienda hacerse, hay una especie de abandono de las recomendaciones; no se establecen, por ejemplo, parámetros de actuación cuando se recomienda crear órganos o agencias, no se pide la opinión de las víctimas.

Creo que simplemente en la construcción, la estructuración de una recomendación puede cambiar si se piensa que su naturaleza no es la de un documento cerrado, la de un documento que causa estado, la de una averiguación previa.

La pregunta de la sociedad civil involucra uno de los temas quizá más importantes actualmente en México.

Sabemos que de acuerdo con los Tratados Internacionales, con nuestra propia Constitución, el derecho a la consulta previa es un derecho humano, es un derecho irrebatible, es un derecho que debe cumplirse a cabalidad.

Hay muchos lineamientos, muchos estándares que van regulando, que regulan a nivel internacional y a nivel nacional y hay precedentes, empieza a haber precedentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos tiene una amplia jurisprudencia en materia del ejercicio del derecho a la consulta previa.

Y creo que si el Ombudsman recibe a representantes de comunidades indígenas que se dicen afectadas por la violación al derecho a la consulta, pues no queda otra más que acompañarlos, porque es lo que exige la Constitución, es lo que exigen los Tratados Internacionales, el derecho a la consulta, no hay discusión, tiene que cumplirse.

Siguiendo los parámetros y los lineamientos, insisto, que están en la Jurisprudencia Interamericana, que nos vincula, que empieza a haber en la Jurisprudencia Nacional, que también nos vincula y es uno de estos ejemplos claros en los cuales ya no puede haber discusión.

Es un derecho humano así reconocido que debe respetarse.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias doctor Carlos Pérez Vázquez, por su comparecencia.

Le solicitamos que sea acompañado.

Y le pedimos a que, el equipo técnico, haga entrar al doctor Miguel Nava Alvarado.

(Ingresa el doctor Miguel Nava Alvarado)

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Doctor Miguel Nava, bienvenido al Senado de la República.

Por favor, sea tan amable en venir al pódium.

Buenos días.

Tiene usted 5 minutos para hacer una intervención general. Posteriormente habrá preguntas.

También, tomará usted una pregunta de la urna que se encuentra a su derecha, que son las preguntas de las organizaciones de la Sociedad Civil.

Le pedimos a usted que, por favor, verifique su tiempo en los dos relojes que tiene a su costado, de tal forma que pueda tener, de ser posible, cumplimiento en el tiempo que le ha sido asignado.

Por favor, tiene usted el uso de la voz.

Bienvenido al Senado.

DOCTOR MIGUEL NAVA ALVARADO: Con su venia señora Presidenta.

Con su venia integrantes de las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y Justicia.

Muy buenos días a todas. Muy buenos días a todos.

Voy a empezar con una cita textual (de autor anónimo) dirigida a mi familia apenas el 23 de abril pasado:

“Ya deja de defender a los demás, cuida mejor a tus hijas; ya se las cargó la chingada”.

A veces es complejo ser defensor de derechos humanos en nuestro país y no nada más defensor privado, también los defensores públicos.

Hace 20 años empecé mi carrera para hacer una lucha frontal contra la impunidad, la corrupción y la injusticia, que todavía hoy prevalece en nuestro país.

En 1994, justo hace 20 años, salí del país, fui a España, me especialicé en Estudios Especializados en Derechos Humanos, en la Universidad Complutense, en Madrid.

Nunca dejé de seguir estudiando la materia. Soy licenciado en derecho, he hecho distintos cursos en México, en el extranjero.

Toqué muchas veces la puerta de la entonces Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Querétaro, en 1992, pero nunca se abrían.

Porque yo he considerado que es un mecanismo no violento para hacerle frente al abuso, al exceso, a la omisión de la autoridad.

Les puedo comentar que una vez que se hizo la Reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el 99, en donde esa facultad de designar al Presidente de la Comisión Nacional la tenía el Presidente de la República, y en las entidades federativas las tenían los gobernadores, pues pasó al Senado y en el caso de Querétaro pasó a los legisladores queretanos.

En un principio, en Querétaro, era la mitad más uno, pues indudablemente había negociación; y la mitad más uno y quedaba alguien que fuera afín a un partido político, al partido político, la persona que quedaba era afín a otro partido político.

Afortunadamente en Querétaro, en el año 2009 se reforma la Constitución local, se reforma la Ley de Derechos Humanos y es la mayoría calificada, como ahora toca aquí a esta soberanía, decidir quién iba a ser el presidente de la hoy Defensoría de los Derechos Humanos.

La primera vez que participo en Querétaro, en el año 2001, no resulté electo, no tiré la toalla, volví a contender a los tres años, en el 2004; tampoco resulté electo. Volví en una tercera ocasión, en el 2007, y pues tampoco. Siendo delegado de la Procuraduría General de la República, porque he tenido oportunidad de conocer aspectos de seguridad; ha tenido oportunidad de servir a mi país en la Procuraduría General de la República en distintas funciones: desde agente del Ministerio Público al interior del país, he sido delegado de la Procuraduría General de la República, he sido director general de Extradiciones y Asistencia Jurídica, y también he sido agregado en el extranjero, en la Unión Europea.

Desde ese punto de vista, una defensa institucional, los derechos humanos no nada más se hace en las comisiones públicas, también se hace en las instituciones de procuración de justicia. También se hace en las instituciones de seguridad y también se hace en el Ejército Mexicano y en la Marina.

Posteriormente, siendo delegado en el 2009, no en este recinto, pero también participé por primera ocasión para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Que hay situaciones que llaman mucho mi atención en esa convocatoria, que no va a ser momento para comentarlos, pero se darán cuenta que sigo siendo aspirante. O sea, sigo estando aquí.

Posteriormente, en el año 2012, acudo a una convocatoria que emite la legislatura de mi estado el 21 de enero, y en esa convocatoria es la primera entidad federativa que va hacer esa elección de presidente de la entonces Comisión estatal de los Derechos Humanos con base en la Reforma Constitucional del 10 de junio de 2011.

Publicidad y transparencia. Ya sabrán, siempre existen –como dicen– los candidatos oficiales, los que vienen de los poderes, los que traen la palomita; le entré por quinta ocasión a un procedimiento y afortunadamente con base en esa publicidad, con base en esa transparencia, se dieron cuenta que había dedicado mi vida a los derechos humanos.

Me doctoré en estudios avanzados de derechos humanos, mi tesis de grado la hice sobre el esquema de protección de los trabajadores migrantes y fue como el día 10 de febrero de 2012, rendí protesta al Congreso de mi estado como presidente de la entonces Comisión estatal de los Derechos Humanos.

Como se pueden dar cuenta en este breve espacio que tengo, he dedicado tanto académicamente como laboralmente en distintas trincheras, mi vida a la defensa y a la promoción de los derechos humanos. Este es mi sexto proceso de elección.

Nuestro país se encuentra en una grave crisis de derechos humanos, pero no a partir de los hechos de 30 de junio en el municipio de Tlatlaya, en el Estado de México, que vinieron a darse a conocer hasta septiembre. No a raíz de la desaparición de estos 43 jóvenes el 26 de septiembre, de la Normal Rural de Ayotzinapa, en el municipio de Iguala.

Nada más recordemos, a casi seis meses de la reforma constitucional del 10 de junio de 2011, 12 de diciembre de 2011: la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en esa facultad que le quitaron a la Corte, no hizo nada en el caso –por ejemplo– de Aguas Blancas, en junio del 95; y tampoco hizo nada por ahí en la investigación grave a derechos humanos el 5 de junio de 2009: 49 criaturas muertas, 25 niñas y 24 niños, más de 100 heridos de por vida.

En esa recomendación ya se veía el problema de Tlatlaya. ¿Qué se hizo? Absolutamente nada, no se están tomando mecanismos para prevenir violaciones a derechos humanos.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Doctor, doctor, le pido que tome consideración de su tiempo, por favor.

DOCTOR MIGUEL NAVA ALVARADO: ¿Cuánto me queda, perdone?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Ya, se pasó. Eran cinco minutos, ya se pasó un minuto y medio.

DOCTOR MIGUEL NAVA ALVARADO: Ah, bueno. Por eso siento que soy la persona idónea para encabezar los esfuerzos en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Discúlpenme.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Vamos a iniciar las preguntas.

Senador Benjamín Robles, por favor.

SENADOR BENJAMÍN ROBLES MONTOYA: Gracias. Bienvenido. Tomando en consideración los antecedentes laborales que encuentra uno en los documentos que hizo llegar a las Comisiones; dentro de una de las instancias que más recomendaciones recibe, se encuentra la PGR.

Díganos por favor, sus argumentos para sostener que haber laborado en la PGR no vuelve su perfil incompatible para ocupar el cargo de Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

En este mismo tenor, durante su desempeño como delegado de la PGR, alguna vez se emitieron recomendaciones o denuncias relacionadas con su labor o fue usted mismo, doctor, objeto de alguna de manera directa.

Y, finalmente, partiendo de la base que para ser ombudsman se requiere convicción personal, díganos, qué lo motivó a dejar la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos de Querétaro para buscar la posición en la CNDH.

Gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias. Por favor, senador Jesús Casillas.

SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Gracias, Presidenta.

Prácticamente en el mismo sentido, ha estado siempre la disyuntiva de quienes son víctimas de un delito o quienes tienen relación con las víctimas de un delito versus indiciado; y entonces los afectados de un delito reclaman la aplicación de la ley, y por otro lado, el actuar de las fuerzas policiacas de las corporaciones de seguridad, están prácticamente a la defensiva de actuar como debiesen.

En ese sentido, ¿considera usted que los miembros de las corporaciones de seguridad están disminuidos en sus derechos humanos?

Por sus respuestas, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor, senadora Arely Gómez.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Doctor Miguel Nava, bienvenido al Senado de la República.

En su plan de trabajo, en una de las ocasiones que usted cita a Bobbio, señala: “El problema de fondo relativo a los problemas del hombre no es hoy tanto como justificarlo como protegerlos”.

Cuando la CNDH cumple con sus atribuciones, que no son jurisdiccionales, ¿cómo efectivamente los protege?

Gracias por su respuesta.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Diva Hadamira Gastélum, por favor.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: El plan de trabajo que ha presentado, casi todo versa sobre, usted dice, sobre el excesivo aparato administrativo. Excesivo gasto y circula casi todo alrededor de eso.

¿Cómo le va a hacer usted si en el 2011 a la CNDH le dieron mayores facultades…? Y a mí me parece que hay áreas que no se han atendido.

¿Cómo optimizaría usted, qué haría para esa propuesta que dice usted que es muy obeso, administrativamente hablando, la CNDH?

¿Cómo piensa usted hacer más eficiente, con menos gente y menos gastos? ¿Cómo se le hace?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Layda Sansores. Por favor.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Doctor Miguel Nava, yo creo que es un sabio refrán: “El buen juez, por su casa empieza”.

Hay cuestionamientos muy graves acerca de sus actuaciones administrativas en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Querétaro. Se le acusa de haber despedido a un gran número de trabajadores e intentó no darles la liquidación correspondiente y justa.

¿Qué nos podría decir al respecto?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Roberto Gil, si es tan amable.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias, Presidenta.

También una pregunta muy breve: creo que uno de los principales problemas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos es este sobrepeso en cuestiones vinculadas al tema de seguridad pública y a la violación de los derechos asociados a la procuración de justicia.

¿Qué visión tiene usted sobre el papel que debe tener la Comisión con respecto a derechos de segunda y tercera generación, económicos, sociales y culturales o, por ejemplo, lo del medio ambiente?

¿Cuáles serían las medidas concretas que usted tomaría para ampliar los alcances de la participación de la CNDH a hacer efectivos estos derechos?

Gracias por su respuesta.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador David Monreal, si es tan amable.

SENADOR DAVID MONREAL ÁVILA: Gracias.

Doctor Nava: en su proyecto de trabajo menciona que el organismo nacional de derechos humanos está mal estructurado, para que pueda atender las necesidades del país en materia de derechos fundamentales.

El día de ayer y en los días que le han antecedido a hoy, hay mucho cuestionamiento y hay muchas coincidencias en que la Comisión Nacional de Derechos Humanos atraviesa una de sus peores crisis.

En consecuencia, ¿qué cambios estructurales propone para que la Comisión Nacional de Derechos Humanos actúe eficientemente? ¿Qué áreas, direcciones o visitadurías deben cambiar para que la comisión pueda evitar tantas violaciones a los derechos humanos?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias senador.

Senador Pablo Escudero.

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias.

Doctor, bienvenido. Un poco en el mismo sentido que mis compañeros, ¿qué le hizo dar este viraje en su formación y en su preparación?

Vemos en su currículum, temas muy interesantes, cursos de investigación de homicidios, con la Policía de Los Ángeles; localización de fugitivos con el FBI; negociación de rehenes con el FBI; seguridad y supervivencia policial con la DEA; laboratorios clandestinos y metanfetaminas con la DEA; intercepción de drogas en carreteras, con la DEA.

¿Qué le hizo dar este viraje ahora a la protección de los derechos humanos?

Y por otra parte, ¿qué elemento de distinción debieran tener para abrir una investigación a violaciones de derechos humanos y una investigación a violaciones graves a derechos humanos?

Muchas gracias, doctor, y bienvenido.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.

Finalmente la senadora Adriana Dávila.

SENADORA ADRIANA DÁVILA: La titularidad de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos requiere también todo ese proceso de servicio público, son servidores públicos o deben ser servidores públicos quienes llegan ahí.

¿Cómo lograr una autonomía? Usted tiene experiencia en ese sentido, ¿cómo lograr una autonomía de a de veras? En la mayor parte de los programas de trabajo que nos presentaron, casi todos, incluyéndolo a usted, hablad e esa autonomía de los poderes.

¿Cómo lograrlo, como hacerlo, qué diferencia, qué distinto nos propone usted al resto?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Doctor, ¿sería tan amable de tomar una pregunta de la urna que tiene usted a su derecha, que son preguntas de las organizaciones de la sociedad civil y leerla en voz alta?

DOCTOR MIGUEL NAVA ALVARADO: ¿Considera que atender a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, es más costoso en comparación con la atención de derechos civiles y políticos?

¿Qué medidas debe adoptar el Estado para el respeto, promoción, la protección y la realización de los derechos económicos, sociales, culturales, ambientales?

¿Qué tipo de medidas para reparar violaciones a los derechos ya dichos incluirían en sus recomendaciones?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias, por favor conteste las preguntas en una sola intervención.

Tome tiempo con los relojes que tiene a sus costados, de tal manera que no pueda pasarse de los 10 minutos.

DOCTOR MIGUEL NAVA ALVARADO: Okey, senador Robles, ¿por qué la PGR, por qué no afecta eso?

Porque complementa mi trabajo. Los defensores de derechos humanos y el objeto del Estado es proteger la dignidad de las personas en las distintas áreas administrativas que existan.

El primer protector de derechos humanos tiene que ser el policía; derecho a la vida, derecho a la seguridad, principio de legalidad, principio de igualdad.

Es la primera autoridad quizá que identifica a la población al salir a la calle porque esa persona defiende derechos humanos, pero hoy existe la exigencia y por qué no los defiende a los derechos humanos.

Le han preguntado a un policía si sabe qué son los derechos humanos. Porque el término se escucha por todos lados, ¿pero sabrán qué son los derechos humanos?, que es una parte de los derechos fundamentales que es un concepto más amplio.

Entonces, existe realmente conciencia de que el Estado, una de sus finalidades es proteger derechos humanos. Estamos hablando de una defensa institucionalizada, ¿eh?, porque los que fallan no son los gobiernos, ni tampoco las dependencias.

Las recomendaciones, los pronunciamientos tienen nombre y apellidos. Son servidores públicos que traicionan la confianza de las autoridades y de la sociedad.

Entonces, qué me motivó para esta situación de estar aquí: precisamente la injusticia, la impunidad, la corrupción, como lo dije en un momento.

No dejé la defensoría de los derechos humanos, bueno, no tengo impedimento legal para hacerlo.

Senador Casillas:

Víctimas de delito para actuar. Honrosamente soy nieto de un militar y soy hijo de un policía honesto.

Los servidores públicos tienen derechos humanos, sí; tienen derechos humanos. Mientras muchos de nosotros estamos durmiendo, descansando, hay mujeres y hombres en nuestro país, militares, policías, en los Tres Órdenes de Gobierno que se están jugando la vida.

Nunca voy a olvidar cuando mi madre nos decía, de pequeños, en el día: “¡Shhh! Su papá está durmiendo porque trabajó toda la noche”. Claro que tienen derechos humanos.

Que hoy existe un desafío de muchas personas a la autoridad, inclusive en una doble o triple fila, espéreme tantito; o que les hacen el alto el fin de semana y no se quieren parar cuando vienen alcoholizados, pues esa es una parte fundamental de los organismos públicos de los derechos humanos.

Generar una cultura de respeto a la ley, que tenga vigencia el Estado de Derecho, pero también que exista fortalecimiento institucional.

Las Comisiones Públicas de Derechos Humanos no pueden hacer las veces ni de jueces, ni de policías, ni de peritos, ni de ministerios públicos, para impulsar a ese cumplimiento del Estado de Derecho.

Y como les digo: tienen nombre y apellido las recomendaciones.

Senadora Arely:

Efectivamente, lo que dice el filósofo Bobbio es sabio. Me tocó escucharlo en vida en los años 90:

“El tema hoy de los derechos humanos no radica en cómo argumentarlos ni cómo definirlos, sino cómo protegerlos”.

Tenemos el sistema mundial más grande de protección pública de los derechos humanos, pero también uno de los más ineficientes.

¿Por qué? Porque principalmente están subordinados los organismos públicos en las entidades federativas a los gobernadores y porque a nivel federal, bueno, mientras no se toque al Ejecutivo Federal no pasa nada.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación y los jueces, intocables. Hay que respetar la ley. No se puede emitir recomendaciones al Poder Judicial Federal. Bueno, recomendaciones; pero se pueden emitir informes.

En la Defensoría de los Derechos Humanos lo hemos hecho. Se puede orientar, ese párrafo segundo del Artículo 102 Apartado B, que dice:

“Los organismos del párrafo anterior, emitirán recomendaciones públicas no vinculatorias –y fíjense el área de oportunidad que hemos dejado de utilizar—quejas y denuncias ante las autoridades respectivas”.

Nosotros podemos acompañar al quejoso, al agraviado, en un mecanismo jurisdiccional, podemos orientarlo. Cuántos lo hacen. Pero no se está haciendo.

Entonces esa es la parte que no permite esa funcionalidad, senadora Arely, porque hoy la protección de los derechos humanos sigue siendo una tarea pendiente.

No hace mucho me preguntaba un reportero, en base al reporte, uno de los últimos reportes que hizo Human Rights Watch:

“La peor crisis de los derechos humanos, desde 1968”, y yo le dije: “Pues la crisis ha sido permanente y sigue estando”.

¿Por qué? Porque no existe una cultura de defensa de promoción de los derechos humanos; porque no existe una cultura, porque los derechos humanos en nuestro país son una carta de presentación de un Gobierno Federal a la sociedad y no fueron ni han sido un reclamo social.

Esa es la problemática en la que nos encontramos.

Senadora Diva Gastélum:

Gasto excesivo, obeso. Claro, y ahí le puedo contestar a muchos de los senadores y senadoras:

¿Por qué existe ese excesivo gasto y una falta de administración correcta?

Cuando se crea la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en 1990, como un organismo desconcentrado de la Secretaría de Gobernación, empieza de manera uniforme a crecer con un área de protección, una visitaduría general y con un área de promoción y de difusión.

Que valga el caso, sirve como herramienta básica de prevención para futuras violaciones. ¿Pero qué nos hemos dado cuenta al paso del tiempo en 24 años?

Seis visitadurías generales, que podemos crear la séptima, la octava y la novena, y especializadas, pero, ¿qué presupone una visitaduría general y un área de protección? Que ya se materializó una violación.

Y sin embargo, las áreas de promoción, difusión y culturización no crecen, presupuestalmente están descuidadas, el equilibrio es totalmente inequitativo. Es por ello que es indispensable generar ese crecimiento armónico en las áreas de protección y promoción, para efecto de generar una prevención a esas violaciones de derechos humanos, con las áreas de defensa.

Tuve oportunidad de trabajar en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, fui director en la primera visitaduría, estaba adscrito al Programa del Niño, la Mujer y la Familia. No se sorprendan, hay más quejas muchas veces en el sector salud del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Este año, por ejemplo, la nacional, el 2014 lleva 51 recomendaciones; ¿saben cuántas a la Procuraduría General de la República? ¿Saben cuántas al Instituto Mexicano del Seguro Social? Ocho: dos a la PGR, ocho al Instituto Mexicano del Seguro Social.

Pero podemos ver los recursos de impugnación y podemos ver las violaciones a los derechos humanos que los organismos públicos autónomos tenemos. Pasa exactamente lo mismo, se detona muchas veces el maltrato a las mujeres, a los niños, siguen dando a luz en los pasillos de los hospitales.

Entonces, ese equilibrio genera un gasto absurdo y que tiene que cambiar, porque es un reflejo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de lo que está pasando en el país.

Pasé a la segunda visitaduría general como director, veía casos de SEDENA, traía experiencia de la Procuraduría General de la República, que digo, es una trinchera distinta de defensa de los derechos humanos; y lo mismo: ver la manera de conciliar cuando esas violaciones graves, hablando un poco de lo que decía el senador Escudero, violaciones graves a los derechos humanos.

Bueno, está el Estatuto de Roma, que crea la Corte Penal Internacional, violaciones graves, tiene que ver principalmente de origen con la vida, con la libertad, con la seguridad físico-psíquica de las personas, con su integridad. Y ahí se hace una valoración, que ni siquiera la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha regulado.

Porque esa facultad que tiene de atraer quejas para considerar las violaciones graves, lo hizo en Ayotzinapa el 12 de diciembre de 2011: saca la recomendación, pero humo, se va de largo la de San Fernando, en Tamaulipas.

Hoy se habla justamente de esas 43 vidas de jóvenes, que espero que estén bien, de la Normal Rural de Ayotzinapa; ¿pero y qué se hizo en ese entonces?

Violaciones graves, bueno, también hubo una violación grave en Aguas Blancas y tampoco la Corte hizo nada, y tampoco la Comisión Nacional hizo nada, y sigue siendo el mismo estado. Y el gobernador, que ahora pidió licencia, fue el que se quedó a cargo de la gubernatura en el ’95.

Entonces, es muy fácil detectar dónde está la percepción. A la Comisión Nacional le hace falta tener cercanía con la sociedad, no tiene cercanía. Cuando se trabaja en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, uno se percata que la mayor parte de las violaciones se dan al interior de las entidades federativas; en las delegaciones de la PGR, en la Policía Federal.

En los estados conocemos gente, los derechos humanos tienen que ver sensibilidad. Hay derechos, para no ser elusivo con la pregunta que me hacen las organizaciones, derechos económicos, sociales, culturales y ambientales; ¿son más caros? Inmensamente más caros, por eso que nuestro país internacionalmente no se compromete a muchas de estas situaciones.

Hablemos de uno nada más. La educación. ¿Realmente se garantiza en nuestro país el primer párrafo del artículo 3º: Educación obligatoria, gratuita, laica? Recordemos Michoacán.

Pero se nos olvida que ese artículo tiene varios párrafos. Veamos el párrafo tercero: calidad en la educación, idoneidad en profesores y en directivos, ¿y todo el acoso escolar?, bajo el auspicio de los directivos, de los profesores, públicas y privadas.

¿Se garantiza ese derecho? Es muy claro, pero nosotros tenemos que luchar para ello.

Yo le apuesto al esquema de defensa y promoción de los derechos humanos como, quizá, el único mecanismo no violento que tenemos como sociedad para hacerle frente al abuso, al exceso y a la omisión de la autoridad.

Es cuanto, Presidenta, Presidente.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Bien. Muchas gracias.

Le pedimos que acompañe al doctor Nava a que pueda salir del recinto. Le agradecemos su participación.

Y pedimos que sean tan amables de introducir al doctor Ricardo Vázquez Contreras.

DOCTOR MIGUEL NAVA ALVARADO: Gracias, senadora Layda, me dice de los trabajadores; los despedí porque eran cuotas legislativas muchos de ellos.

En la Comisión y el gobierno del estado sigue pagando la nómina.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Bien, vamos a continuar con la presencia de la comparecencia del doctor Ricardo Vázquez Contreras.

Doctor Ricardo Vázquez Contreras, sea usted bienvenido al Senado de la República.

Como usted sabe, el procedimiento es que usted tome cinco minutos para una intervención general y posteriormente van a preguntarle, senadoras y senadores, y va a tomar usted una pregunta de las organizaciones de la sociedad civil que se encuentra en la urna que está a su derecha.

Le pedimos que tome en cuenta el tiempo a partir de que vea cualquiera de los dos relojes que tiene a su costado.

Sea tan amable, por favor, de hacer uso de la palabra.

DOCTOR RICARDO VÁZQUEZ CONTRERAS: Muchas gracias. Buenos días a todos, señores senadores, senadoras del Senado de la República de la LXII Legislatura.

Soy doctor en derecho y lo puedo acreditar. Nunca he militado en ningún partido político, pero sí he ejercido mi derecho a votar.

Conozco muy bien el funcionamiento del Estado de la procuración desde los niveles de un ciudadano.

Mi ámbito laboral ha sido como abogado litigante, como docente y en la investigación.

Aspiro a ser el ombudsman nacional, pero en su aceptación más acertada, que es la de defensor del pueblo.

En la práctica eso hago a diario y a las pruebas me remito. Reconozco que el elogio en boca propia es vituperio, pero no falto a la verdad al afirmar que soy un defensor natural de los derechos humanos, aunque sin reflexiones ni sesgos ni intereses políticos.

Infiero que aquí se trata de mostrarse ante ustedes de manera auténtica, con el propósito de que perciban cuál es la persona más idónea para ocupar tan elevada responsabilidad.

Busco ser el defensor del pueblo, pero no soy ingenuo. Conozco cómo se operan los designios del poder.

Y en el supuesto escenario de que contara con su voto para ser el Presidente de la CNDH, ejercería la función con total integridad, más allá de ejercer a plenitud las facultades y atribuciones en favor del gobernador.

Soy realista y estoy aquí porque este es un espacio natural para el debate político y una tribuna ciudadana que hoy auspicia el Senado de la República y a ello me atengo.

Estoy aquí para decir mi dicho, mi verdad, aunque esto no guste a algunas conciencias políticas: Con la excusa de los derechos humanos, hoy y siempre se han realizado desde el poder conductas contrarias a su naturaleza.

Con la globalización económica se puso en boga una supuesta defensa de los derechos humanos. La realidad lo desmiente. Hoy día prevalece el derecho penal del enemigo, en su forma más impura, mismo que se ha insertado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, haciendo nugatorios estos.

Hoy, las mercancías pueden transitar libremente por el mundo, no así las personas. Entonces, algo grave está sucediendo. Si la deshumanizada libertad de comercio y acumulación incesante de capital y de poder requieren justificantes, las comisiones de derechos humanos no deben ser comparsas, deben ser contrapesos efectivos.

Los derechos humanos ya han sido acotados y si la procuración e impartición de justicia están en crisis, o único que le queda al pueblo es la organización ciudadana y exigir que las comisiones de derechos humanos sean eficientes, ágiles en sus respuestas y efectivas en sus logros.

Acotarlas a una simple defensoría de oficio contra los abusos del poder no justifica su existencia ni los elevadísimos recursos públicos que consumen.

La CNDH, apenas 22 años de constituida, se ha convertido en una pesada losa burocrática que nulifica su propia razón de ser. Al generar menos de un centenar de recomendaciones al año, el costo promedio es de 15 millones de pesos cada recomendación. Es un despropósito, por decirlo suave, una monstruosidad si lo llamamos con la debida propiedad.

Por razones de tiempo no haré una radiografía de la CNDH, la que sin duda tiene cosas muy buenas. Negarlo, además de mezquino, sería faltar a la verdad.

Lo que afirmo de manera central es que el próximo titular de la CNDH debe tener un perfil cien por ciento ciudadano. Veo con preocupación que muchos políticos, militantes partidistas se han apuntado al cargo y eso significa que no están leyendo la realidad del México de hoy.

La sociedad está muy agraviada y sus instituciones requieren cambios de forma y de fondo, pero algunos políticos parecen no entenderlo al ir en busca de este sensible cargo.

El cambio en la CNDH debe ser radical, por eso propongo el cambio de denominación para que sea órgano constitucional de protección y defensa de los derechos humanos.

Bajar el presupuesto de la CNDH 50 por ciento de su actual ejercicio y sólo incrementarlo gradualmente en la medida que se aprobada su efectividad, para que el otro 50 por ciento restante se destine a la reparación del daño a las víctimas.

Revisar la estructura administrativa para adecuarla a una visión de austeridad, racionalidad y eficacia, con la disminución de sueldos de los mandos superiores al 50 por ciento, porque la CNDH, en su naturaleza y función debe ser ejemplo de austeridad republicana.

Hacer los cambios jurídicos para lograr un eficiente y oportuno actuar del órgano, para que durante su primer año de ejercicio emita al menos el doble de recomendaciones actuales, por la participación efectiva de la sociedad civil.

Que la materia de derechos humanos sea obligatoria en todos los niveles educativos; que todos los servidores públicos y en especial policías y fuerzas armadas, como requisito de permanencia y contratación, cursen y aprueben diplomados de derechos humanos.

Estoy por terminar.

Que las recomendaciones emitidas por la actual CNDH sean vinculatorias.

La extinción o modificación de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, por ser contraria a los derechos humanos, pues sólo simula actos jurídicos haciendo nugatorios los derechos básicos.

Finalmente, crear una Visitaduría por entidad federativa para hacer un frente efectivo.

Revertir las tendencias negras es posible. Para ello se requiere la acción concertada de Gobierno y sociedad.

Por favor, no tomen una decisión equivocada. El nuevo Ombudsman debe tener necesariamente un perfil ciudadano o no le servirá al pueblo.

No se vale designarlo por cuotas partidarias ni por acuerdos de poder.

Un defensor del pueblo, cooptado por el gobierno, es una entelequia, una simple caricatura grotesca.

En sus manos está el timón de la Nación. Ustedes saben si la llevan a buen puerto o postergan la ocasión.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor, ¿puede tomar una pregunta de la urna que se encuentra a su derecha y leerla en voz alta?

DOCTOR RICARDO VÁZQUEZ CONTRERAS: ¿La leo?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Sí, por favor. Leerla en voz alta.

DOCTOR RICARDO VÁZQUEZ CONTRERAS: Es la pregunta número 9:

¿Cuál considera que debe ser la labor del Ombudsman Nacional con respecto a leyes que entrañen disposiciones que puedan menoscabar u obstaculizar la realización de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales?

¿Considera que la CNDH ha ejercido de manera oportuna, adecuada y suficiente su facultad de promover acciones de inconstitucionalidad respecto de leyes reformadas o expedidas que contravengan los derechos humanos reconocidos constitucionalmente?

Finalmente, mencione ejemplos positivos y omisiones.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Le pido que sea tan amable en contestarla.

DOCTOR RICARDO VÁZQUEZ CONTRERAS: La voy a contestar en tres, de hecho son tres preguntas en una:

¿Cuál es la labor del Ombudsman Nacional con respecto a leyes que entrañen disposiciones que puedan menoscabar u obstaculizar la relación de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales?

Bueno, ejercitar el derecho a plenitud y solicitar que la legislación actual sea modificada a efecto de que esta sea adecuada con los Tratados Internacionales, con la Legislación, aplicando los criterios de probidad, sobriedad y ejercicio.

Es evidente que los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales no se les brindan la autenticidad en su preponderancia, por lo que no he visto todavía que se ejerzan estas facultades por parte del Ombudsman nacional.

¿Que si ha ejercido de manera oportuna, adecuada y suficiente su facultad de promover acciones de inconstitucionalidad?

Pues yo sólo recuerdo las del IFAI, las del Código Nacional de Procedimientos Penales.

Sin embargo, faltaron algunas, desde mi punto de vista, en materia fiscal, tratándose de la Ley Antilavado, por lo que no considero que haya ejercido en plenitud sus facultades de inconstitucionalidad.

Dice: respecto a las leyes reformadas o expedidas que contravengan los derechos humanos reconocidos constitucionalmente.

Bueno, el principal problema que tenemos en nuestro país, es que no tenemos ciudadanos que conozcan los derechos humanos.

Estos derechos humanos deben ser una materia obligatoria en todos los niveles educativos para que empecemos a forjar, de conformidad al Artículo 34 Constitucional, ciudadanos de la República.

Ciudadanos de la República que conozcan qué son los derechos humanos, cuáles son sus alcances, cuáles son los medios de ejercerlos, ejercitarlos y sobre todo cuál es la manera de convertirse en un ciudadano de la República para que los antivalores que hoy pernean a toda la sociedad, se vean superados por los valores que se le inculquen desde la instrucción, a nuestros pequeños ciudadanos y a todos de manera particular.

En segunda, es necesario que todas las instituciones acrediten y pasen un tiempo estudiando por lo menos un diplomado en materia de derechos humanos, para que queden perfectamente establecidas las facultades y atribuciones que han de llevar.

Es cuánto.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias, doctor. Le pido, por favor, que le acompañen a que salga del recinto para dar lugar a la siguiente comparecencia.

La doctora María Teresa Vallejo Pérez, por favor si son tan amables de acompañarla a que venga a este recinto.

Toca turno a la doctora María Teresa Vallejo Pérez. Bienvenida al Senado de la República. Doctora, por favor pase al pódium, buenos días.

(SIGUE SEGUNDA PARTE)