Versión estenográfica de la inauguración de las Jornadas de Análisis México y los objetivos de desarrollo sostenible en la Agenda Post 2015, celebrada en el Senado de la República.

PRESENTADOR: Señoras y señores, muy buenos días.
La Sexagésima Tercera Legislatura del Senado de la República, les da la más cordial bienvenida a la inauguración de las jornadas de análisis tituladas “México y los objetivos del Desarrollo Sostenible en la Agenda Post2015”, que organiza la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales del Senado de la República, presidida por la senadora Laura Angélica Rojas Hernández, en coordinación con doce de las comisiones del Senado de la República en este recinto que es la Torre de Comisiones del Senado.
Para la inauguración de este Foro nos acompaña en el presídium:
El senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
Senadora Laura Angélica Rojas Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales.
Senadora Angélica Araujo Lara, secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales del Senado de la República.
Embajador Miguel Ruiz Cabañas Izquierdo, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Maestra Vanessa Rubio, subsecretaria de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de SEDESOL.
Finalmente, para conformar este honorable presídium, nos acompaña la doctora Marcia de Castro, coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas en México.
Agradecemos la presencia del cuerpo diplomático, académicos y estudiantes aquí presentes.
Señoras y señores, para dar la bienvenida tiene la palabra el senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muy buenos días tengan todos ustedes.
Es un gusto acompañar el inicio de estas jornadas de análisis. Saludo especialmente a la senadora Laura Rojas, Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Organismos Internacionales del Senado de la República; a la senadora Angélica Araujo.
Dos compañeras que han estado impulsando no solamente la agenda internacional sino sobre todo una mayor cercanía de nuestro país, del Parlamento Mexicano con el Sistema de Naciones Unidas.
Doy la bienvenida a nombre del Senado de la República y agradecer también la presencia del embajador Miguel Ruiz Cabañas Izquierdo, Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
A la maestra Vanessa Rubio, Subsecretaria de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de SEDESOL.
Y, por supuesto, a la señora Marcia de Castro, coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas en nuestro país.
Felicito y agradezco a todos los involucrados en la realización de estas jornadas, particularmente a las 13 comisiones del Senado que trabajaron en conjunto en este foro, pero también que van a trabajar de manera permanente en el seguimiento a los objetivos del desarrollo sostenible de la Agenda Post 2015.
Saludo también a los ponentes con los que contaremos el día de hoy, a lo largo de estos cuatro días de análisis sobre estos objetivos y el cumplimiento de nuestro país de los compromisos que ha asumido en el concierto internacional.
Saludo a los asistentes, dándoles la más cordial bienvenida al Senado de la República.
El tema de estas jornadas de análisis es un tema trascendente. Llevamos década y media ocupados en establecer condiciones de desarrollo mínimas para la humanidad.
Hace 15 años el mundo entero se unió para coordinar una agenda de metas que todos pudiéramos comprometernos a cumplir.
Cosa extraña, en la comunidad internacional en ciertas ocasiones hubo consenso absoluto, sin importar raza, religión, ideología política, peso de las economías. Todos los países miembros de Naciones Unidas consideraron justo y necesario cumplir con ciertas metas y sobre todo hacerlo pronto.
Establecimos criterios básicos de desarrollo, condiciones deseables para la humanidad entera; se diseñó una política pública en el ámbito internacional, como deben hacerse las políticas públicas, con indicadores claros, rutas estrictas, metas precisas, mecanismos de evaluación.
A 15 años de distancia las Naciones refrendan su compromiso. No se limitan únicamente a cumplir lo propuesto porque eso no es suficiente. Tenemos que dar pasos de manera decisiva y transformar nuestras realidades cada quién en la parte que le corresponde.
Y para poder transitar a nuevas metas y hacerlo como es debido, es indispensable hacer un análisis serio y profundo de dónde estamos.
El pasado mes de agosto se presentó el informe de avances 2015, donde se dio a conocer cómo va nuestro país en la materia.
Aunque los resultados son positivos y alentadores, no alcanzamos a cumplir con la totalidad de los objetivos.
De 51 indicadores usados para medir el nivel de cumplimiento de los ocho objetivos, complementamos el 84 por ciento. Es una meta importante que debe ameritar el reconocimiento del esfuerzo conjunto, pero también nos debe señalar y sobre todo motivar a poder seguir adelante con mayor esfuerzo, con mayor entusiasmo, sobre todo con mayor energía.
No es un mal número, pero aún no llegamos a la meta.
Tenemos un compromiso en dos niveles: nacional e internacional, con nuestra población y con la comunidad internacional. A ambos hay que dar respuesta al ritmo todavía lento en nuestros avances en la Agenda del Desarrollo Sostenible.
Varios países de diferentes regiones han cumplido con los objetivos y no pueden detenerse a esperar a quienes no los hemos cumplido a cabalidad.
¿Dónde estamos?
¿Qué nos faltó y por qué?
¿Cómo vamos a redoblar esfuerzos para cumplir con el compromiso pendiente mientras atendemos las nuevas metas?
¿Qué debe hacer el Parlamento Mexicano en el acompañamiento del cumplimiento de los objetivos?
¿Cómo hacer precisamente de estos objetivos una responsabilidad compartida entre instituciones del Estado mexicano, pero también de distintas visiones ideológicas que se recrean en nuestra sociedad?
Para asegurar esta transición en los objetivos de desarrollo sustentable para el 2030, es indispensable trazar una estrategia integral y ordenada.
El repaso que se hará en estos días, nos permitirá ver la situación de México en cada una de las áreas que cubren los 17 nuevos objetivos.
El diagnóstico inicial servirá para delinear estrategias que nos lleven a lograrlo en los siguientes 15 años.
Tanto en México como en el resto de los países, es responsabilidad de todos los que integran sus instituciones estas tareas.
Todos los mexicanos, independientemente de la trinchera que ocupemos, tenemos una función qué cumplir.
Desde el Legislativo la responsabilidad es clara.
Y una de las ideas que se deben discutir y una de las ideas que tenemos que impulsar en el seno del Parlamento Mexicano y especialmente en el Senado de la República como órgano competente de control, no solamente de la gestión pública sino también de la política exterior, es un mecanismo de verificación, de evaluación parlamentaria del cumplimiento de sus objetivos.
Los procesos legislativos deben servir para dar cumplimiento a los objetivos.
Debemos presentar iniciativas para acercarnos al cumplimiento de los mismos.
Tenemos que trabajar en coordinación con el Poder Ejecutivo, con los órdenes de gobierno locales, con el Poder Judicial, pero también destacadamente con el concierto internacional.
No podemos cumplir estos objetivos sin la sociedad civil, la iniciativa privada, la Academia, donde los espacios donde los ciudadanos aportan y sobre todo se comprometen para alcanzar juntos ese objetivo del 2030.
Tenemos que encontrar aliados en la confección de mejores políticas públicas, y sobre todo alianzas fuertes para su adecuada implementación.
La reflexión debe empezar por aprender lo que nos faltó en estos 15 años para usarlos los siguientes 15. Debemos evaluar para mejorar y corregir, conocer las políticas públicas que han resultado exitosas para implementarlas, para adaptarlas, pero también corregir las nuestras.
La trascendencia de este tema es obvia, y es importante dejar claro que fijar las condiciones de bienestar mínimo es una responsabilidad de todos. Es una responsabilidad de justicia social, de bienestar, de desarrollo democrático y de pacificación social.
El bienestar humano, la atención a las condiciones dignas de desarrollo son el pilar de cualquier Estado democrático, y por supuesto la aspiración de nuestro país.
México no puede seguir siendo un país que se debate entre la democracia y las prácticas caciquiles; ser la décima economía del mundo y no poder ofrecer a todos los satisfactores básicos a la mitad de su población; tener metas pendientes, y sobre todo no poder desarrollar políticas públicas para apalear la enorme desigualdad que sigue subsistiendo en nuestro país.
A veces se nos olvida que los indicadores nos plantean escenarios. Que en cada indicador hay objetivos, metas, pero sobre todo rostros de muchas personas y familias.
En cada indicador hay realidades que tenemos que transformar y cambiar. No son números, son personas con nombres, apellidos, historias, con familias, con horizontes, con ambiciones, con aspiraciones, con deseos, con circunstancias y necesidades.
No son números. Son los mexicanos en sus circunstancias quienes están detrás de esos indicadores.
Aprovechemos al máximo estos 14 paneles; la experiencia de quienes nos habrán de acompañar.
Aprendamos, socialicemos, compartamos, reflexionemos, pero sobre todo concluyamos cuál es la agenda que tiene por delante nuestro país en el ámbito del cumplimiento de estos objetivos y sobre todo cuál debe ser la aportación del Senado de la República, en el cumplimiento de estas metas.
Felicito nuevamente a los organizadores y asistentes por el interés mostrado en la construcción de los pasos para el cumplimiento de esta agenda.
Y si ustedes me lo permiten, tal y como me lo han solicitado los organizadores, les rogaría ponerse de pie para la ceremonia de inauguración.
Siendo las 11 horas con 12 minutos del lunes 23 de noviembre del año 2015, el Senado de la República da por inaugurado las Jornadas de Análisis México y los Objetivos del Desarrollo Sostenible en la Agenda Post 2015.
Enhorabuena.
Que sea por el bien común y por la grandeza de nuestro país.
Muchísimas gracias.
PRESENTADOR: Agradecemos el mensaje de bienvenida y la declaratoria inaugural del senador Roberto Gil Zuarth, Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, quien por motivos de su agenda tiene que retirarse. Y agradecemos bastante al senador que nos acompañe en esta inauguración.
Señoras y señores:
A continuación escucharemos el mensaje de la senadora Laura Angélica Rojas Hernández, Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales.
SENADORA LAURA ANGÉLICA ROJAS HERNÁNDEZ: Muy buenos días a todos y a todas.
Sean muy bienvenidos, como siempre, al Senado de la República.
Embajador Miguel Ruiz Cabañas, Subsecretario para Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Sea muy bienvenido.
Maestra Vanessa Rubio Márquez, Subsecretaria de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Secretaría de Desarrollo Social. Un gusto como siempre, Vanessa, tenerte aquí.
Doctora Marcia de Castro, Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas. Como siempre, también muchas gracias por acompañarnos.
Senadora Angélica Araujo: compañera y Secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales.
Amigas y amigos.
Distinguidos miembros del cuerpo diplomático acreditado en México.
Señoras y señores representantes de organismos internacionales del Gobierno Federal.
También todos sean muy bienvenidos.
Muchas gracias a todos ustedes por participar en este evento que, como ya se dijo, representa el esfuerzo de 13 comisiones ordinarias y especiales del Senado de la República, para convocar a diplomáticos, funcionarios, expertos, académicos, representantes de la sociedad civil, autoridades de organismos internacionales, consultores y activistas de primer orden en analizar, analizar –perdón- con nosotros en estas jornadas la importancia de la nueva agenda para el desarrollo sostenible adoptada en la sede de las Naciones Unidas en septiembre pasado y desde luego pasar revista a los desafíos para su cumplimiento y exitosa implementación hacia el año 2030.
Vaya desde aquí un reconocimiento al compromiso de presidentes, secretarios e integrantes de las comisiones de Desarrollo Social, Autosuficiencia Alimentaria, Salud, Educación, Igualdad de Género, Desarrollo Urbano y Ordenación Territorial, Comercio y Fomento Industrial, Fomento Económico, Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Comisión Especial de Cambio Climático, la Comisión de Justicia y Hacienda del Senado de la República, quienes se sumaron con entusiasmo a este proyecto de divulgación y análisis, pero sobre todo de compromisos.
Aquí quiero hacer énfasis en esta intención que tenemos al menos estos presidentes de estas comisiones, en impulsar un mecanismo parlamentario que, junto con la Cámara de Diputados pueda, como ya lo ha dicho el Presidente del Senado, poder acompañar la implementación de esta nueva agenda de desarrollo en nuestro país, pero también como se ha dicho ya, ser un mecanismo de control de seguimiento, de fiscalización para el cumplimiento de estas metas.
A lo largo de cuatro días de trabajo, divididos en 14 paneles, se formulará un primer diagnóstico sobre estos 17 objetivos y 169 metas transversales que desde luego abordan prácticamente todos los temas sustanciales de un nuevo y ambicioso plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad.
Desde luego se trata de un proyecto sin precedentes, que busca transformar el rostro de la política social y de la cooperación internacional para el desarrollo; a través de una nueva alianza mundial basada en la necesidad de atender no sólo las causas que dan origen a la pobreza; sino también las que acentúan la marginación y la desigualdad.
Como seguramente se enfatizará a lo largo de estas jornadas, México hizo una importante contribución al promover el enfoque de inclusión social y económica, como eje rector de las nuevas metas. El impulso al reconocimiento de los migrantes, las niñas y las mujeres, y la noción del Estado de Derecho y el acceso a la justicia como agentes habilitadores del desarrollo.
Por su importancia, conviene ahora no sólo efectuar esta primera evaluación sobre la relevancia e implicaciones de la agenda y sobre el punto de partida en el que se encuentra México de cara a las obligaciones del año 2030; sino también sobre los mejores mecanismos para el seguimiento, la evaluación y en una palabra, la implementación institucional de programas y políticas públicas y desde luego, legislativa de esta agenda.
Se trata de un esfuerzo que implica el trabajo coordinado de varios órganos del Estado como el Congreso, como por supuesto el Poder Ejecutivo, pero también el Poder Judicial en lo que tiene que ver a Estado de Derecho y acceso a la justicia; pero también a nivel local. En el orden local es importantísimo que podamos involucrar tanto a los gobernadores, presidentes municipales, como a los congresos locales, para que esta agenda pueda ser cumplida a cabalidad.
Este esfuerzo exige, entre otros aspectos, una reflexión importante sobre la manera idónea de efectuar una valoración sistemática sobre avances pendientes y necesidades en el cumplimiento, de la que constituye una alta responsabilidad del país y un compromiso multilateral que trasciende por mucho las obligaciones de una administración o una legislatura.
Esperamos, sinceramente, que este sea el evento que contribuya a entender cabalmente el tamaño del desafío que tenemos en la materia y especialmente, que provoque una discusión fructífera sobre las tareas que en 15 años tenemos que desarrollar para que el lema colectivo de no dejar a nadie atrás, sea una realidad tangible que involucre en su realización desde luego, como dije, a los gobiernos locales y municipales, al sector privado, a la academia, a la sociedad civil y desde luego al Poder Legislativo.
Muchísimas gracias.
PRESENTADOR: Agradecemos el mensaje de la senadora Laura Angélica Rojas Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales del Senado de la República.
A continuación escucharemos el mensaje de la senadora Angélica Araujo Lara, secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales del Senado de la República.
SENADORA ANGÉLICA DEL ROSARIO ARAUJO LARA: Muchas gracias, Laura Angélica, nuestra senadora presidenta.
Te agradezco la oportunidad de solamente darles la bienvenida, por supuesto, porque lo importante va a ser sin duda, el trabajo que vamos a desarrollar durante estos cuatro días.
La senadora presidenta ha hecho un gran esfuerzo y hoy la verdad yo quiero reconocer a quienes nos acompañan en esta mañana, a la maestra Vanessa, por supuesto a nuestro embajador Miguel Ruiz, y a Marcia, que es una gran amiga, le decimos así igual que a Vanessa, perdonen por la cercanía; pero la verdad es que es gente que trabaja muy de la mano con nosotros y eso nos permite al legislativo darles resultados y hacer un trabajo por supuesto mucho más cercano; no solamente a los ciudadanos, a las organizaciones de la sociedad civil, sino nosotros como legisladores estar interactuando de manera permanente y constante con las organizaciones, las instituciones, el Ejecutivo, en fin, con todos quienes tenemos que trabajar; ya lo decía el presidente, para lograr el obtener y lograr esa meta tan ambiciosa que tenemos de estos, nuestros 17 objetivos sustentables, sostenibles, en fin.
Hace un momento veníamos de un Foro donde están discutiéndose también aquí, en el Senado, para que ustedes vean la dinámica.
Se está discutiendo sobre el Foro Parlamentarios por el Hábitat, porque el año próximo también hay una reunión mundial, después de 20 años, si mal no recuerdo, en donde estaremos también todos trabajando por el objetivo número 11, si ustedes ven, que es el derecho a la ciudad, el derecho a la vivienda, el lograr nuevamente que todo el ser humano tenga una vivienda adecuada. En fin.
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derecho a la ciudad, el derecho a la vivienda, el lograr nuevamente que todo el ser humano tenga una vivienda adecuada. enahí la importancia, como ustedes van a poder ver en estos cuatro días, que es un trabajo muy ambicioso que emprende la senadora Laura Angélica, y a la cual yo le quiero reconocer este esfuerzo, porque no es fácil, ustedes lo saben, conjuntar agendas de los funcionarios, de ustedes que nos acompañan, y también por supuesto de nosotros los senadores.
Pero sin duda van a ser mesas muy ricas, muy importantes, y nosotros estaremos como meta tratando de que después de estos cuatro días tengamos muy claro cuáles van a ser estas estrategias, esas políticas públicas esos programas que llevaremos a cabo cada uno desde el punto de vista de su competencia para difundir, para que se conozcan estos objetivos, para que los niños, los mexicanos, todos, no solo nosotros, nos encarguemos de discutir sobre eso, sino cómo vamos a lograr que los conozcan.
Por eso hace un momento vi que entró el senador Romero Hicks, que es presidente de la Comisión de Educación, cómo vamos a lograr que los niños, a través tal vez de la educación lo conozcan, en fin; a través de los programas sociales, la maestra Vanesa que nos va a ayudar muchísimo; las organizaciones, como Marcia, la Cancillería. En fin.
Cómo realmente vamos todos a involucrarnos, las sociedades de la sociedad civil cómo van a aportar cada una de sus acciones y van a estar sumando a estas mediciones. En fin. El Cuerpo Diplomático, todos.
Vamos a hacer un gran equipo, porque en 15 años tenemos que conseguir 17 objetivos, que se dice muy fácil, pero ustedes saben lo que representa.
Es un reto.
Y lo que yo quiero resaltar es que así como los países se pusieron de acuerdo para firmarlos de manera unánime en nuestro país, yo estoy segura, todos los órdenes que conformamos el Estado mexicano nos vamos a poner a trabajar de acuerdo, estamos ya trabajando y este va a ser un primer paso, este foro tan importante, al cual nuevamente les doy la bienvenida.
Les agradezco que estén en esta su casa, que es el Senado, para trabajar por esta gran casa de todos y cada uno de nosotros, que es nuestro México.
Muchas gracias y buenos días.
PRESENTADOR: Agradecemos el mensaje de la senadora Angélica Araujo Lara, Secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores, Organismos Internacionales, del Senado de la República.
A continuación, escucharemos el mensaje del embajador Miguel Ruiz Cabañas Izquierdo, Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
EMBAJADOR MIGUEL RUIZ CABAÑAS IZQUIERDO: Muy buenos días a todas y a todos.
Senadora Laura Angélica Rojas, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Organismos Internacionales del Senado.
Senadora Angélica Araujo, Secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado;
Subsecretaria Vanessa Rubio, Subsecretaria de Planeación y Evaluación de SEDESOL y ex colega y amiga.
Marcia Castro, representante del Programa de las Naciones Unidas en el Desarrollo, qué gusto verla.
Antes que nada, quiero agradecer y felicitar al Senado de la República y en especial a la senadora Laura Rojas por esta iniciativa de convocar a un ejercicio que abre un espacio en el Senado, en el Poder Legislativo Mexicano para intercambiar ideas en torno a lo que hoy ya es la etapa de la aplicación, de la implementación de la Agenda de 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Estoy convencido de que estas jornadas servirán para difundir y dar a conocer el contenido y el alcance de la Agenda 2030 “Marco de Desarrollo Global” que guiará los esfuerzos de la comunidad internacional a nivel mundial y a nivel nacional para alcanzar el desarrollo sostenible e incluyente de todos los países en los próximos 15 años.
La Agenda 2030 fue adoptada, como ustedes saben, el pasado 27 de septiembre en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, lo que se sabe al menos es que estaban en ese momento presentes en la sala –algo muy emocionante– 157 jefes de Estado y/o de Gobierno que en ese momento se comprometieron con la aplicación de esta Agenda.
Y los que no estaban ese día fueron en las siguientes semanas a Nueva York a refrendar su compromiso con la Agenda 2030. Un total de 192 jefes de Estado o de Gobierno estuvieron en las últimas semanas en Naciones Unidas para hacer patente este desarrollo.
Se dice fácil, pero realmente la Agenda 2030 no tiene precedente en términos de dar una visión común de los problemas, de los desafíos que afrenta el planeta, la comunidad internacional, y tampoco tiene precedente en términos de negociación entre Estados.
La Agenda o los Objetivos de Desarrollo del Milenio, hay que recordarlo hoy, fueron aprobados por la Asamblea, pero no fueron negociados por los gobiernos. Fue una lista que prácticamente se puso frente a los gobiernos y los gobiernos la aprobaron y fue un enorme avance a nivel mundial.
La diferencia con la Agenda 2030, la primera diferencia es que esto es el producto de una negociación que duró varios años, en la que participaron todos los gobiernos de la tierra, los organismos internacionales, los organismos regionales, la sociedad civil. En este sentido, la Agenda de Desarrollo 2030 no tiene precedente y es ya un éxito en sí mismo.
Creo que poner en 40 páginas todo lo que aspira el mundo actual, todo lo que los gobiernos se comprometieron a hacer para que nadie quede fuera de los beneficios de desarrollo, es un gran logro de la humanidad.
La Agenda es un plan de acción orientado a hacer frente a las causas estructurales de la pobreza y las desigualdades, al tiempo que fomenta un desarrollo económico sostenible e incluyente. Contiene 17 objetivos de desarrollo y 169 metas concretas, que marcarán la pauta de los esfuerzos globales para hacer frente a los desafíos que plantean problemas como el hambre, la pobreza extrema, la desigualdad de género y el manejo sostenible de los recursos naturales.
La Agenda, en otra novedad, habla de las personas, cómo todas las personas tenemos derecho al desarrollo, tenemos derecho a una vida pacífica, tenemos derecho a la educación, a un medio ambiente sano, a una vida sana y a una vida en un entorno pacífico donde se fortalece el Estado de Derecho.
La Agenda también tiene como protagonista al planeta. Todos sabemos que el planeta enfrenta enormes desafíos, el medio ambiente hay que cuidarlo para garantizarlo para las generaciones futuras; de modo que el compromiso de cuidar al planeta entre todos es también algo que está presente en esta Agenda.
La prosperidad y la paz son ideales alcanzables. Esto es lo que promete esta Agenda y para eso hay una gran alianza global.
La Agenda subraya: “nadie debe quedar fuera de los beneficios del desarrollo”; con una visión común se establece un mundo más solidario, donde la prosperidad se extienda hacia todos, nadie quiere fuera ni atrás, y además en un marco de un nuevo concepto de libertad.
Como ya dijo la senadora Laura Rojas, México logró incorporar en la agenda temas prioritarios, como la medición multidimensional de la pobreza.
Desafortunadamente hoy en el mundo no se mide igual la pobreza. En México tenemos un concepto multidimensional que mide una serie de indicadores y los estándares que damos son por lo mismo bastante más altos que en otros países o en otras regiones.
Nosotros insistimos en que había que dar esta dimensión multidimensional de la pobreza, no sólo medirlo por el ingreso de 1.25 o 1.50 de dólares diarios sino como acceso a la salud, acceso a la educación, sin sufrir un hambre crónica, manteniendo una buena nutrición. En fin, todos estos indicadores que usamos en México.
También logramos incluir la inclusión social y económica como eje rector de los nuevos objetivos de desarrollo sostenible; la igualdad de género como eje transversal de desarrollo; el reconocimiento de los derechos de los migrantes; y más importante aún, su contribución positiva al desarrollo económico y social de los países, tanto de acogida como los países de envío; la conservación de la biodiversidad y el reconocimiento del Estado de Derecho como requisito indispensable para el desarrollo.
La Agenda en su ambición, propone y deja abierto no sólo una alianza mundial para el desarrollo sino alianzas regionales, por eso en el plano regional debemos hacer un esfuerzo para identificar los retos que, como región, afrontamos para el cumplimiento de la Agenda 2030.
La perspectiva regional, en particular la de América Latina y El Caribe para el caso nuestro de México, podrá aportar experiencias de éxito en los esfuerzos para erradicar la pobreza y atacar las desigualdades.
Por esta razón, el próximo año, en el 36 periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina, que tendrá lugar aquí en México en mayo, la región América Latina y El Caribe acordará el mandato y las modalidades de operación de un foro regional de seguimiento para el cumplimiento de esta agenda.
A nivel internacional, prevemos que en marzo del año próximo la Comisión de Estadística de Naciones Unidas nos entregará sus propuestas de indicadores globales en cuya integración México ha tenido un interés y una participación muy destacada, sobre todo con las contribuciones del Instituto Nacional de Geografía e Informática, el INEGI.
El foro político de alto nivel, bajo los auspicios del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, el ECOSOC, será el espacio en el que converjan todos los esfuerzos globales para la implementación de la Agenda 2030.
Será el espacio en el que se dé seguimiento periódico al avance en su cumplimiento, al tiempo que se refrendará el compromiso de los países para su consecución dentro de 15 años.
La Subsecretaría de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores será responsable de las negociaciones regionales e internacionales para el seguimiento y examen de la agenda.
La aplicación de la misma también requerirá la movilización de cuantiosos recursos financieros y otros medios de implementación.
Por ello, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional, la AMEXCID, será responsable de catalizar la cooperación para fortalecer la presencia de México como actor con responsabilidad global, proporcionando cooperación a otros países y captando también la cooperación de otras naciones que respalden los esfuerzos que nosotros hacemos o haremos para la aplicación de la Agenda 2030.
El financiamiento –como todos lo sabemos– para el desarrollo sostenible es fundamental, y se movilizará en una de sus principales vertientes a través de la aplicación de la Agenda de Acción de Addis Abeba, la capital de Etiopía, lo que es también responsabilidad de la AMEXCID.
Si bien esta agenda es universal, su debida instrumentación requiere de una estrategia nacional, como afirmó el presidente Enrique Peña Nieto durante su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, México asume esta agenda como un compromiso de Estado, como una misión colectiva.
El activo involucramiento de los gobiernos y legislaturas locales, junto con las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, la academia, en fin, todos los sectores de la población mexicana serán fundamentales en el éxito que tengamos para lograr la efectiva implementación de la agenda.
Y yo sí quiero decir que debe quedar claro: la agenda no es sólo o su implementación no será sólo un esfuerzo del gobierno federal, es un esfuerzo de los tres niveles de gobierno federal, estatal, local, es también un esfuerzo y por eso saludo y felicito nuevamente al Senado, es un esfuerzo del Poder Legislativo y también del Poder Judicial.
Ello significa que la implementación requerirá la acción de todos los actores relevantes, todos los sectores de la sociedad y los órdenes de gobierno tienen una tarea que cumplir.
En este sentido, el Poder Legislativo tendrá que trabajar en la formulación de leyes que contribuyan a la aplicación integral de la Agenda 20-30 para no dejar a nadie atrás.
Antes de concluir me gustaría destacar que no empezamos desde cero, aprovecharemos la experiencia generada por el mecanismo nacional de seguimiento de los objetivos de desarrollo del milenio.
Para ello el comité técnico de los objetivos de desarrollo del milenio ha sido transformado y lo vamos a usar para medir el cumplimiento de los 17 objetivos de desarrollo sustentable.
Esta instancia de medición dentro del Poder Ejecutivo podrá ampliar su mandato para incorporar la coordinación de políticas sectoriales, a fin de estar en condiciones de aplicar enfoques transversales e integrales, tal como quedó establecido en la Agenda 20-30.
La Agenda será clave para mejorar las condiciones de vida de las personas en los próximos 15 años. Lo único que nos falta es hacerla realidad en todo el planeta.
Pero México está comprometido y listo para instrumentar las metas de la agenda en un marco en el que participen todos los actores.
Muchas gracias por su atención.
PRESENTADOR: Agradecemos el mensaje del embajador Miguel Ruiz Cabañas Izquierdo, subsecretario para Asuntos Multilaterales y derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones exteriores.
A continuación tiene el uso de la palabra la maestra Vanessa Rubio, subsecretaria de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de SEDESOL.
MAESTRA VANESSA RUBIO MÁRQUEZ: Hola, muy buenos días.
Dicen que luego se tarda uno como el 20 por ciento de la participación saludando de manera puntual a todos los miembros del presídium, así que seré muy breve.
Senadoras Rojas y Araujo, senador Romero Hicks, embajador Miguel Ruiz Cabañas y estimada Marcia; señoras y señores; amigos de la prensa.

Permítanme antes que nada transmitirles un saludo y un reconocimiento a la convocatoria que hizo la senadora Rojas del secretario José Antonio Meade y bueno, como lo decía el senador Gil, hace 15 años, en la sede de las Naciones Unidas México se unió a un esfuerzo sin precedente: el inicio de un nuevo milenio sirvió como un poderoso aliciente para que 189 países asentaran su compromiso de procurar mayores oportunidades y una mejor vida a los ciudadanos del mundo, a través de la consecución de 8 objetivos concretos de desarrollo.
El compromiso de México con estas metas se fortaleció cuando en el 2012 fuimos sede de la Primera Conferencia Internacional de Financiamiento para el Desarrollo, que tuvo lugar en Monterrey, que dotó a los objetivos de desarrollo del milenio de herramientas financieras y de cooperación internacional para hacerlos posibles.
Tuve en aquél momento la fortuna de formar parte del equipo entonces de la Secretaría de Hacienda y crédito Público que participó y lideró los objetivos de desarrollo del mileno desde la perspectiva financiera, porque además sin recursos estos objetivos no son posibles.
Este fue sólo el inicio de una gran evolución que el mundo ha experimentado durante los últimos 15 años y es que según lo informa la propia Naciones Unidas, los objetivos del desarrollo del milenio han hecho una enorme diferencia. Hoy, gracias a este esfuerzo colectivo, vivimos en un mundo mejor.
En el 2000 había mil 751 millones de personas que subsistían con menos de 21 dólares, 25 dólares al día. Y en menos de 15 años esta cifra se ha reducido a la mitad.
Como también lo decía el senador Gil, no se trata nada más de estadísticas, son buenos avances reducir el 50 por ciento quienes viven en menos de 1.25 dólares al día, pero estamos hablando de hombres, de mujeres, de niños, de niñas que todavía requieren un esfuerzo adicional colectivo de todos nosotros para darles los benefactores mínimos.
También hace 15 años más de 100 millones de niños no asistían a la escuela primaria. Igualmente esta cifra se ha reducido a la mitad.
Hoy, 9 de cada 10 niños en edad escolar asisten a la primaria y el mundo en su conjunto ha alcanzado la paridad de género en casi todos los niveles educativos.
A 15 años también, casi se duplicó el número de mujeres que ocupan escaños parlamentarios y México ha estado a la vanguardia en este tema, como todos ustedes saben.
El número de casos de sarampión en el mundo se redujo un tercio y el número de muertes por esta enfermedad equivale ahora a una cuarta parte de la cifra reportada en el 2000.
Las nuevas incidencias de VIH disminuyeron 40 por ciento entre 2000 y 2013, con una reducción de 1.4 millones de casos al año.
Además, desde el 2000, se han evitado más de 6 millones de muertes por paludismo y se ha evitado también 35 millones de fallecimientos por tuberculosis.
El porcentaje de la población con servicio de telefonía móvil, aumentó de 58 por ciento en 2001, a 95 por ciento en 2015, y la tasa de acceso a Internet creció de 6 por ciento en el 2000 a 43 por ciento en el 2015.
Es decir, hemos hecho avances significativos. Reitero: las cifras dan un aliciente porque se puede reducir este tipo de carencias a nivel mundial, pero hace falta todavía hacer esfuerzos mayores, tener un empeño mayor y desde luego contar con los recursos suficientes para poder reducir estas carencias a cero, que es el objetivo de todos.
La situación de los mexicanos también tiene importantes mejoras en los últimos 15 años.
Entre el 2000 h el 2014, el porcentaje de personas que sobreviven con menos de 1.25 dólares al día se redujo en un tercio, pasando de 9.4 a 3.7 de la población.
También logramos más que duplicar la presencia de las mujeres en el Senado y la Cámara de Diputados y sentamos las bases para una plena paridad de género en el Legislativo, a través de la Reforma Política.
Logramos abatir la mortalidad infantil a la mitad, principalmente como resultado del programa de Vacunación Universal.
También, redujimos a la mitad la inaccesibilidad de métodos anticonceptivos para las mujeres y mejoramos el acceso a la salud prenatal y reproductiva.
Disminuimos la prevalencia del VIH 40 por ciento y redujimos 6 veces el consumo de substancias que agotan la capa de ozono.
El acceso a la telefonía móvil en nuestro país aumentó de 14 por ciento en el año 2000 a 85 por ciento en el 2014, mientras que la tasa de acceso a Internet pasó de 5 por ciento a 55 por ciento.
México alcanzó el 100 por ciento de las metas correspondientes a 37 de los 51 indicadores.
Y estamos haciendo esfuerzos mayúsculos en todas las áreas para alcanzarlos a plenitud.
Sin duda, un gran impulsor de este esfuerzo ha sido también el Senado de la República, institución con la que estoy segura podremos contar también mientras transitamos hacia los nuevos objetivos de desarrollo sostenible, los ODS.
Celebro que la senadora Laura Rojas nos haya convocado a este foro tan necesario y oportuno para evaluar y dimensionar esta transición.
Los nuevos ODS nos convocan a todos a redoblar esfuerzos para mejorar el bienestar de las personas desde una perspectiva más integral que combina los esfuerzos sociales, económicos y medio ambientales. Se trata de 17 objetivos, en vez de 8; 169 metas, en vez de 61.
México participó muy activamente en la definición de la agenda de los ODS hacia el 20-30 y logró la incorporación de dos destacados planteamientos, que me gustaría compartir con ustedes.
Uno. Establecer la inclusión social y económica como eje rector de los nuevos objetivos de desarrollo sostenible.
Y, otro. Adoptar un concepto más amplio de pobreza a partir de un enfoque multidimensional, que ya señalaba el Embajador, que además de considerar el ingreso de las personas, tome en cuenta su acceso efectivo a derechos elementales.
Y aquí la medición multidimensional de la pobreza es una herramienta de la más alta importancia que muy pocos países tienen tan desarrollada, como lo ha hecho México. Esto nos permite contar con una evaluación profunda del bienestar de los mexicanos, para que con esta información podamos focalizar esfuerzos en beneficio de la población vulnerable.
Esta medición, más estricta que las mediciones internacionales, contempla no sólo el ingreso, sino además toma en cuenta seis carencias: educación, alimentación, salud, seguridad social, vivienda y servicios a la vivienda.
Tan estricta es esta medición, que si preguntáramos hoy día el número de pobres que hay en México al Banco Mundial, la respuesta sería de 3.4. Si lo hacemos con la OCDE, esta cifra sería de 22 millones. Y mientras que la CONEVAL en México tiene una cifra de 55.3 millones.
Y lo que les quiero decir: esto es bueno, es bueno porque para México implica mayores retos, una exigencia mayor para cumplir no sólo con la disminución de la carencia del ingreso, que prácticamente es que los mexicanos y las mexicanas tengan trabajo; sino que además nos obliga a disminuir todas y cada una de las carencias que acabo de describir.
Es por eso que el reto es mayúsculo, que el reto nos establece una meta más ambiciosa y por eso requerimos de esfuerzos adicionales, para poderlas cumplir.
Es así que sumando esfuerzos, voluntades y recursos, cumpliremos ahora con transformar positivamente la vida de millones de ciudadanos; generando más y mejores oportunidades para niñas, para niños, para jóvenes, para mujeres, para hombres que tengan no sólo acceso a un empleo digno, a un empleo formal, sino también la disminución de las carencias de salud, de seguridad social, de empleo, de vivienda digna y de los servicios que implica esa vivienda.
Entonces, tenemos una obligación de trabajar más, de trabajar con mayores esfuerzos; pero sobre todo de realizar una mayor coordinación en el sector público; nos involucra a la Secretaría de Desarrollo Social, a la Secretaría de Relaciones Exteriores; pero también a la Secretaría de Educación Pública, pero también a la SEDATU; pero también a un resto de secretarías que están involucradas en disminuir estas carencias.
Es un reto al que estamos comprometidos; al que el presidente Peña Nieto ha puesto un particular énfasis.
Y, les reitero, esta medición multidimensional de la pobreza con la que contamos nos obliga a esforzarnos más y a disminuir las carencias que los mexicanos y las mexicanas tienen, que son inaceptables.
Y no podemos permitir hoy día que un solo niño, hablando de que las estadísticas importan pero no son suficientes, no podemos hablar hoy día de que un solo niño, una sola niña no tenga acceso a salud, no tenga acceso a vivienda, no tenga acceso a un cuarto donde viven en una habitación más de 2.5 personas; en donde no tengan o tengan que caminar dos kilómetros para acceder a agua; en donde no tengan luz, que es la carencia más reducida; en donde no tengan seguridad social, que es la carencia más ampliada para todos los mexicanos.
Y tenemos que hacer también conciencia, porque si bien las carencias existen, de acuerdo a esta medición de CONEVAL, también es importante que habilitemos con información a las personas de que tienen acceso al seguro social, que tienen acceso a un hospital, que tienen acceso a la escuela.
Es decir, la escuela puede existir, pero si no hay un puente que les habilite poder llegar a esa escuela, pueda existir la seguridad social que tienen todos los jóvenes mexicanos desde los 90´s para poder acudir al IMSS, si estudian en una universidad pública; pero si esos jóvenes no lo saben, no puede acceder eficientemente a ese derecho.
Si también los jóvenes son beneficiarios porque sus papás cotizan con uno dos, tres salarios mínimos, y por ende tienen seguro social o tienen acceso a los hospitales del ISSSTE, pero no lo saben, tampoco pueden acceder a ese derecho que tienen.
Se trata de generar las opciones para que los mexicanos tengan esas posibilidades de reducir carencias, pero que también tengan información y la posibilidad de ejercer todos y cada uno de los derechos sociales que como mexicanas y mexicanos les corresponden.
Muchas gracias por la invitación.
PRESENTADOR: Agradecemos el mensaje dentro de estas jornadas de la maestra Vanessa Rubio, Subsecretaria de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de SEDESOL.
A continuación, solicitamos a nuestro honorable presídium sean tan amables de ponerse de pie para realizar la foto conmemorativa del evento.