Versión estenográfica de las audiencias públicas en materia de desaparición forzada, convocadas por las comisiones de Justicia, Gobernación, Derechos Humanos y Estudios Legislativos del Senado de la República.

 

(Primera parte)

 

SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Muy buenos días. Saludo con mucho respeto a las senadoras Angélica de la Peña Gómez, a la senadora Cristina Díaz Salazar; así como a la licenciada María de los Ángeles López Peña, subprocuradora de Víctimas del Delito y Servicios a la Comunidad, de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.

 

Y de manera muy especial, a todas y a todos aquellos familiares de personas desaparecidas que hoy nos acompañan en este foro que hemos hecho para ustedes y por ustedes.

 

Agradezco también al presidente del Senado de la República por su total apoyo en la realización de este foro, él se incorporará con nosotros en unos minutos para poder dar un mensaje y saludarlas a todas y todos ustedes.

 

El día de hoy se lleva a cabo el segundo de tres foros que habremos de llevar en diferentes regiones del país, de cara a la dictaminación de las iniciativas en materia de desaparición forzada de personas.

 

No puedo comenzar mi intervención, sin hacer mención que el día de hoy, 9 de marzo, se cumplen dos meses desde aquel 9 de enero en que policías estatales en Veracruz desaparecieron a cinco jóvenes en Tierra Blanca. Mi más enérgica condena una vez más, y mi exigencia de justicia para sus familias.

 

El tema que hoy nos ocupa resulta de gran trascendencia para nuestro país. El delito de desaparición forzada es una de las conductas que más aquejan y más han dañado a nuestra sociedad en los últimos años.

 

Durante mucho tiempo este fue un problema silencioso que dañó las entrañas de nuestra sociedad desde la denuncia ignorada, desde la lucha sin respuesta y desde la indolencia de las autoridades.

 

Somos conscientes de que este es un problema que va más allá de Ayotzinapa o Tierra Blanca, que cada una de las 27 mil personas desaparecidas en México tienen la misma importancia y valor; sin embargo, la gran mayoría continúan en la impunidad o por el contrario, no se encuentran documentados en expedientes judiciales derivados de la falta de confianza en nuestras autoridades.

 

Platicando hace unos días con familiares de desaparecidos en Veracruz, mi tierra natal, sé de primera mano que las investigaciones que para la búsqueda de sus hijos o familiares hacen, son prácticamente al cien por ciento por ustedes, caminando a veces sin rumbo pero con esperanza; tocando puertas que no se abren o se cierran en sus narices, arriesgando su vida, pero siempre con la esperanza de volver a ver a sus seres queridos o conocer su destino y paradero.

 

Ante esta realidad, que duele y lastima, el Senado no puede y no será omiso, tenemos la responsabilidad de actuar de manera inmediata para tratar de que con leyes eficaces este terrible delito disminuya lo antes posible.

 

Es importante precisar que actualmente el delito de desaparición forzada en el orden jurídico nacional, no ha sido del todo eficaz; yo diría, no ha sido eficaz de ninguna manera. Si bien se encuentra regulado a nivel federal, únicamente 22 de las 32 entidades federativas lo sancionan; y sólo Chiapas y Guerrero expidieron leyes especiales sobre este delito.

 

La desaparición de personas constituye una de las más crueles violaciones a los derechos humanos y las libertades fundamentales; además de violentar la dignidad humana. No existe razón que justifique la desaparición de ninguna persona y mucho menos, cuando es orquestada por las propias autoridades o cuerpos policiacos.

 

Por ello, la expedición de una nueva ley general que tenga por objeto la prevención y sanción de los delitos en materia de desaparición forzada de personas, es un paso fundamental para atender este fenómeno delincuencial de una manera integral, sin limitarse al ámbito penal, abarcando una diversidad de sectores y para establecer una ley aplicable en todo el país.

 

Por otra parte, será indispensable que la ley general establezca tipos penales para la desaparición forzada de personas cometidas por servidores públicos directamente o bien por particulares que actúen con el consentimiento de aquéllos. Pero también es necesario crear un tipo penal que sancione desapariciones cometidas exclusivamente por particulares.

 

De igual forma y no menos importante, será sancionar aquellas conductas de auxilio, complicidad o apoyo para la comisión de este delito.

 

Con esta nueva ley se pretende lograr que el delito de desaparición forzada sea igual en los tres niveles de gobierno, a la par de una mayor seguridad jurídica para todas las personas; así como un ordenamiento acorde a los tratados internacionales, de los cuales México es parte.

 

Somos conscientes de la necesidad de contar con un marco jurídico que establezca, entre otros aspectos, la distribución de competencias y la forma de coordinación entre las autoridades de los distintos órdenes de gobierno; los tipos penales, así como otros delitos vinculados y sus sanciones; así como la creación de un sistema nacional de búsqueda de personas y un registro nacional de personas desaparecidas y no localizadas; así como la creación de un registro forense nacional.

 

Necesitamos también de una ley general que garantice la protección integral de los derechos de las personas desaparecidas o no localizadas y de sus familiares, de modo que se garantice el respeto de al menos tres derechos: el derecho a la verdad, el derecho a la memoria y el derecho a la continuidad de la personalidad jurídica de las personas desaparecidas.

 

Vale la pena hacer mención también que a la par de esta dictaminación, estamos trabajando para reformar la ley de atención a víctimas; así como su comisión ejecutiva, para que sea una comisión mucho más eficiente, humana y de mejor servicio para todos ustedes.

 

Desde el Senado de la República, las senadoras y senadores refrendamos nuestro compromiso para lograr un producto legislativo que atienda y resuelva las problemáticas ocasionadas por este grave delito.

 

Me queda claro que la ley debe ser elaborada y perfeccionada con base en los testimonios y recomendaciones de los familiares de las víctimas. Ustedes mejor que nadie pueden compartirnos de viva voz las trabas que se les han presentado en esa búsqueda incansable para localizar a sus seres queridos.

 

Estoy totalmente convencido de que estas audiencias servirán para recoger todas las observaciones que el día de hoy nos compartan. Quiero que sepan que en esta dictaminación se realizará con las familias, desde las familias y por las familias.

 

Muchas gracias.

 

SENADORA CRISTINA DÍAZ SALAZAR: Le damos la palabra a la senadora Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos.

 

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Buenos días, señoras, señores. Bienvenidos al Senado de la República, y por supuesto les damos de parte de las comisiones que estamos trabajando hacia el dictamen de la ley las seguridades de que estamos, estaremos y seguiremos atentos y atentas a trabajar siempre escuchándoles en todo lo que ustedes nos planteen sobre el dictamen de la ley que, como ustedes saben, hay un proceso importante en el Senado de la República que hoy estamos prácticamente llegando a su culminación.

 

Me refiero al proceso que iniciamos desde la discusión de la reforma constitucional para dotarnos de una sola ley en esta materia en todo el país, y hoy precisamente estamos trabajando hacia el dictamen de la ley general, la ley única que tendrá que imperar tanto en el ámbito local como a nivel federal.

 

Es importante señalar que la desaparición forzada de personas es una materia de una gran discusión en el mundo. Los países la resuelven de manera indistinta.

 

Yo quiero destacar el proceso que desde el ámbito interamericano se ha iniciado, a diferencia de otros países que incluso todavía siguen configurando la discusión si la desaparición forzada todavía también tiene que estar contextualizada como un crimen internacional.

 

En lo que la Corte Penal Internacional no se pone de acuerdo en este sentido, nosotros en el Continente Americano y a partir de las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos hemos, y a partir, también tengo que decirlo, de la Convención Interamericana en la materia, hemos dado avances trascendentales que es importante subrayar.

 

En primer lugar, la definición de que estamos frente a una violación flagrante a los derechos humanos, de que es necesario recordar el mandato que tenemos como estados integrantes de la Organización de Estados Americanos y de las distintas convenciones que hemos aprobado, de nuestra obligación de tomar todos estos estándares internacionales para que podamos tener una ley efectiva que pueda resolver un problema muy grave en el país.

 

Cuando hemos estado platicando con ustedes y cada una de las situaciones particulares y personales que han vivido desde tiempo atrás, años atrás, siempre nos preguntamos cómo fue posible que esto haya pasado en nuestro país.

 

Pero no terminamos de aprender. Pareciera que el país se da cuenta de que tenemos un grave problema a partir de la situación el 26-27 de septiembre de año pasado en Iguala y Cocula con los estudiantes de Ayotzinapa.

 

Esta desaparición de estos 43 jóvenes estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, cuando ustedes tenían años, años, unos más, unos un poco menos, años batallando en las peores dificultades tocando puertas para ser escuchados en su exigencia de búsqueda, de su exigencia de la verdad, de su exigencia de justicia.

 

Pero no acabamos de aprender. México salió a la luz pública internacional con el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Salen todos estos casos y finalmente al inicio del gobierno del presidente Peña Nieto oficialmente se nos informa que alrededor de 27 mil personas desaparecidas en el país y era algo verdaderamente increíble que pudiésemos llegar a una situación prácticamente como la que vivieron otros países en situación de guerra y nosotros en una situación de paz.

 

Pero no acabamos de aprender, en recordar lo que acaba de pasar con estos otros chicos, estos cinco jóvenes en Veracruz con el mismo modus operandi de la caracterización de lo que es la desaparición forzada perpetrada por agentes del Estado es verdaderamente inadmisible.

 

De tal manera que hoy estamos obligados y obligadas a trabajar rápido para tener una buena ley. En eso estamos comprometidas y comprometidos todas y todos los grupos parlamentarios, todos, del Senado de la República, hemos antepuesto nuestros intereses particulares partidarios de todo tipo políticos para estar unidos en lograr dotar al país de una ley única que pueda comenzar a poner orden donde tenemos desorden para la búsqueda, protocolos únicos de implementación de la búsqueda y de la investigación, las mismas unidades de búsqueda trabajando bajo un mismo concepto y por supuesto atendiendo todo lo que ustedes nos han mencionado.

 

Quiero recordar, para terminar, porque necesitamos escucharles a ustedes, lo que Santiago Corcuera ha escrito en uno de sus múltiples ensayos respecto a los estándares internacionales en materia de desapariciones forzadas, lo que él decía. Dice:

 

“El primer elemento constitutivo del delito de desaparición forzada de personas es la privación de libertad de la víctima –es la privación de la libertad de la víctima– cualquiera que fuera su forma”. O sea, ahí sí hay que tenerlo carísimo.

 

Es decir, la privación de libertad puede inicialmente haber sido una detención o arresto legal, pero cuando es seguida de la falta de información o de la negativa de desaparecer dicha privación de libertad o de informar dicho paradero de las personas cuando comienza propiamente a perpetrarse el crimen de desaparición forzada y desde luego aquella privación de libertad que pudiera haber sido legal se convierte automáticamente en ilegal en la medida en que tiene como consecuencia impedir el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales pertinentes tanto para la víctima directa de la desaparición, la persona privada de la libertad como para sus familiares.

 

La propia oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos concluye: las desapariciones violan en general el derecho a llevar una vida en familia, así como diversos derechos de carácter económico, social y cultural, como el derecho a un nivel de vida adecuado y el derecho a la educación.

 

Ya no digo más, sean ustedes bienvenidas y bienvenidos ustedes, familiares de personas desaparecidas en la zona centro del país.

 

Muchas gracias por su atención.

 

SENADOR FERNANDO YÚNES MÁRQUEZ: Gracias senadora.

 

Tiene ahora el uso de la voz la senadora Cristina Díaz Salazar, presidenta de la Comisión de Gobernación del Senado.

 

SENADORA CRISTINA DÍAZ SALAZAR: Muy buenos días, señoras y señores; buenos días senadores.

 

Nos encontramos reunidos en audiencia pública en un ejercicio democrático del Senado de la República, que pretende construir un espacio entre familiares de personas desaparecidas, los senadores que integramos las comisiones de Gobernación, de Justicia, de Derechos Humanos y de Estudios Legislativos.

 

Para todos nosotros representa un compromiso social del Senado con la finalidad de escucharlos y de manera conjunta poder desarrollar una institución más informada y completa posible respecto de este problema que padecemos.

 

En este sentido escuchar sus aportaciones, ayudarán a construir un instrumento normativo que en su aplicación sirva para erradicar esta práctica delictiva, se sancione a quienes la cometen y a su vez se garanticen los derechos de todas las personas involucradas en el proceso.

 

Debo mencionar que antecede a esta audiencia pública la que se realizó en el estado de Tabasco, de la cual me permitiré relatar de manera enunciativa algunos asuntos relevantes que ahí fueron planteados por quienes asistieron a la audiencia.

 

Es lo siguiente: establecer y activar el mecanismo de búsqueda. Desde el momento en que se da a conocer a la autoridad la desaparición de una persona.

 

Dos, generar un mecanismo de coordinación entre todas las instituciones del Estado en los tres órdenes de gobierno, para lograr la identificación.

 

Tres, la capacitación para la búsqueda forense.

 

Cuatro, la creación de una unidad especializada en ese contexto.

 

Cinco, la unidad de fuerza de tarea de agentes policiales a efecto de hacer labor de búsqueda de campo.

 

Seis, crear un registro de personas desaparecidas mediante elementos de clasificación por contexto.

 

Siete, sistema de alertas.

 

Ocho, organismos ciudadanos de evaluación coercitivos y con capacidad de emitir recomendaciones vinculantes.

 

Adicionalmente hemos de destacar que de las consultas regionales en las cuales se contó con la participación de más de 70 organizaciones de familiares de personas desaparecidas y de la sociedad civil de 23 estados de la República y cuatro países convocados por el gobierno de la República, de las cuales se redactó el documento, “Elementos esenciales para la elaboración de la Ley General sobre Personas desaparecidas en México” y que por supuesto estamos tomando en cuenta en este proceso de dictaminación.

 

Como Senado de la República, hacemos propio en nuestro ámbito de representación un tema que nos lastima, indigna y nos duele a toda la sociedad mexicana.

 

Nuestra solidaridad a cada uno de ustedes y nuestro compromiso de trabajar unidos por lograr una sociedad más justa.

 

Este paso tan esencial de ser receptivos y escuchar a las familias que han sufrido de este flagelo, lo estamos haciendo con la convicción de los principios del parlamento abierto.

 

La audiencia deberá desarrollarse en un ambiente de apertura y diálogo sin censura, con sensibilidad de quienes formamos parte del Senado de la República y con la convicción de que es así como mejor se puede elaborar la legislación en materia de desaparición de personas.

 

Por nuestra parte, existe y asumimos el compromiso de crear soluciones efectivas que eviten este tipo de crímenes de lesa humanidad que tanto dañan y merman el tejido social.

 

Actualmente existen diversas iniciativas turnadas a las comisiones de esta Cámara en materia de prevención y sanción del delito, de desaparición forzada.

 

Como ustedes saben, el Titular del Poder Ejecutivo envió con fecha del 10 de diciembre del año pasado, un proyecto legislativo en este rubro.

 

Asimismo, diversos senadores de los grupos parlamentarios del PRI, del PAN, del Partido Verde, del Partido de la Revolución Democrática y del Partido del Trabajo, hemos presentado 4 iniciativas en las cuales se establecen por lo menos los siguientes contenidos:

 

Investigación, como lo señalaron los presidentes que me antecedieron, tipo penal, sanciones, sistema de búsqueda, registro, derecho de las víctimas y declaración de ausencia por desaparición.

 

Debo destacar que el compromiso de implementar un sistema nacional de búsqueda de personas, el cual fomentará la colaboración de las distintas instancias gubernamentales de los órdenes de gobierno, los familiares y organizaciones de la sociedad civil para la localización de las personas desaparecidas.

 

Por otra parte, la creación de un Consejo Nacional Ciudadano, el cual fungirá como un órgano de consulta en materia de búsqueda de personas desaparecidas o no localizadas.

 

Adicionalmente, se crean unidades especializadas, las cuales estarán adscritas a la Procuraduría General de la República por lo que respecta al ámbito federal, en tanto que en las entidades federativas estarán adscritas a las fiscalías o procuradurías locales.

 

La intención principal de las iniciativas que se están analizando, en ellas se prevé la necesidad de crear un procedimiento especial y expedito para que los familiares de las personas desaparecidas puedan solicitar a la autoridad judicial competente la emisión de una declaración especial de ausencia para el reconocimiento y protección de la personalidad jurídica de la persona desaparecida, así como la implementación de medidas apropiadas para asegurar la protección más amplia a sus familiares.

 

En el reconocimiento a las víctimas, será necesario garantizar la seguridad no sólo de la persona desaparecida o no localizada, sino también la de sus familiares.

 

Reconocer sus derechos a ser reparados conforme a las medidas de restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y medidas de no repetición en sus dimensiones individual, colectiva, material y moral.

 

La expedición de esta ley no sólo es necesaria sino también es un caso urgente.

 

Una sociedad como la nuestra, no puede avanzar si seguimos padeciendo de hechos como éste, y este es nuestro compromiso, legislar de la manera más eficaz para que este crimen vaya disminuyendo.

 

Estoy segura que con lo que escucharemos de su parte, nos será esencial para poder hacer una ley que cuente con los elementos que efectivamente prevengan y sanciones la desaparición forzada en nuestro país.

 

Nuestra más amplia solidaridad a cada uno de ustedes por sus familias y por sus seres queridos.

 

Gracias.

 

SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Gracias, senadora.

 

Daríamos inicio con la intervención de familiares del movimiento “Por nuestros desaparecidos en México”, quienes tienen el uso de la palabra hasta por siete minutos, si desean hacerlo desde su lugar o desde la tribuna, desde donde gusten, iniciaríamos en primer lugar con Janahuy Paredes, del Comité de Familiares de Personas Detenidas, Desaparecidas en México.

 

JANAHUY PAREDES LACHINO: Antes que nada un saludo a todos mis compañeros que hoy estamos encabezando este movimiento por nuestros familiares desaparecidos y un saludo a todos los presentes que el día de hoy están aquí para escuchar de nuestra viva voz las peticiones y las exigencias que tenemos de los puntos elementales que debe tener una ley general en materia de desaparición de personas.

 

Como lo dijeron, mi nombre es Janahuy Paredes Lachino, soy hija de un defensor de derechos humanos, Francisco Paredes Ruiz, quien fue detenido/desaparecido el 26 de septiembre del 2007 en Morelia, Michoacán.

 

Soy parte de un Comité que conforma este movimiento, que está integrado de 35 organizaciones de familiares que tienen personas desaparecidas y más de 40 organizaciones de derechos humanos en México.

 

El día de hoy nosotros estamos presentes aquí porque hay una necesidad política que nos lleva a estar aquí en esta reunión proponiendo nuestros puntos elementales que debe tener una ley general en materia de desaparición de personas.

 

Creemos que no se puede llevar a cabo una ley sin una consulta desde la experiencia de la búsqueda de los familiares, desde la experiencia de la lucha constante contra las mismas autoridades y con personas que han participado en las desapariciones de nuestros familiares.

 

En el caso de nosotros, hay muchas fallas jurídicas, muchos vacíos, muchas omisiones por parte de las autoridades para dar con el paradero de nuestros familiares. Nosotros hoy nos encontramos nuevamente con ustedes para hacerles y reiterarles nuestra consigna de que no se puede legislar, no se puede hacer una ley sin las familias; no se puede hacer una ley sin que recaude todas las experiencias desde todos los puntos de la República Mexicana de los familiares.

 

Nosotros nos hemos encontrado en el estado de Michoacán con mucha negativa por parte de las autoridades para dar con el paradero de nuestros familiares. Hemos sufrido acoso, amenazas, hostigamiento por parte de elementos del estado, que son los que deberían de encargarse de la búsqueda y la localización de nuestros familiares, y además de que ellos mismos han participado en la desaparición de nuestros familiares.

 

En este caso, mi padre fue detenido/desaparecido por elementos del estado. A nosotros en un principio no nos aceptaban la denuncia porque tenían que transcurrir 72 horas; teníamos que esperar las 72 horas y en ese momento, que era el momento más importante para poderlo encontrar y que pudo haber sido el momento clave para poder localizarlo inmediatamente, tuvimos que hacer y emprender nuestra lucha independiente como familiares.

 

Desde recorrer las SEMEFOS, recorrer hospitales, cárceles y todos aquellos lugares que nos dieran indicios de dónde estaba nuestro familiar. Y las autoridades dentro de ese lapso de las 72 horas, no hicieron nada.

 

Posteriormente, para podernos aceptar una denuncia nos tuvimos que trasladar a otro estado, nos tuvimos que venir a la Ciudad de México para que nos pudieran aceptar la denuncia por desaparición forzada de mi padre, porque en el estado de Michoacán había pretextos de que no había elementos suficientes para que nos tomaran la denuncia.

 

Después de ahí viene toda una constante exigencia hacia las autoridades de que nos aceptaran el caso en las diferentes dependencias y además de que reconocieran que las autoridades estaban implicadas en su desaparición.

 

Sufrimos acoso, sufrimos hostigamiento, era un constante ir a las autoridades para que nos dieran el acceso a los expedientes, no nos lo daban, nos lo daban cuando ellos querían, cuando ellos creían que era pertinente. Era parte de toda esta estrategia de desgaste y de parte de la poca voluntad política que tienen las autoridades.

 

Todas las autoridades fueron informadas de su desaparición desde el gobernador, presidente municipal, el Presidente de la República y nunca hicieron nada; lo único que hacían era enviar sus elementos para que nos hostigaran y nos estuvieran acosando dentro de la búsqueda de mi padre.

 

Y así como este caso hemos tenido cientos de casos en el estado de Michoacán y creo que son los cientos de casos a nivel nacional de mis compañeros del movimiento, en el que no tenemos el acceso a la justicia, tenemos una denegación de justicia, nos encontramos con muchas trabajas en la cuestión del marco jurídico o político de México para poder lograr o dar con el paradero de nuestros familiares.

 

No hay los requerimientos específicos para que se consignen a los responsables de las desapariciones de nuestros familiares. No hay elementos que existan dentro de todo este sistema jurídico de México que den con el paradero o que digan dónde están nuestros familiares.

 

Y es por ello que nosotros, nuestro papel de las familias más allá de recibir la atención por parte de las autoridades hemos recibido una omisión total y una denegación de justicia.

 

Hemos recibido acoso, hostigamiento o simplemente han dejado en el olvido el caso de nuestros familiares. Y no estamos hablando de un año, dos años; estamos hablando de que hay una impunidad total desde la década de los 60’s y 70’s, donde el Estado mexicano tiene una deuda con nosotros en llevar a juicio y encontrar a los desaparecidos de esas décadas. Que pudiera ser un inicio para que se diera el acceso a la justicia aquí en México y no se siguieran llevando a cabo las desapariciones aquí en el país.

 

Y bueno, eso sería parte de mi intervención.

 

Creo que nosotros como movimiento por nuestros desaparecidos en México estamos aquí para que ustedes tengan esta voluntad política y nos escuchen y retomen, y se sensibilicen y entiendan que no se puede llevar a cabo la elaboración de una ley sin las familias.

 

No se puede llevar a cabo la elaboración de una ley sin esta experiencia que nosotros tenemos de campo y que sabemos realmente la problemática que existe en el país.

 

Eso sería todo y yo agradezco.

 

SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Muchas gracias.

 

Tiene ahora el uso de la voz Grace Mahogany Fernández de FUNDEM.

 

GRACE MAHOGANY FERNÁNDEZ: Gracias. Buenos días a todos los presentes.

 

Quiero iniciar agradeciéndoles el espacio, el tiempo que nos están dedicando porque, como bien dijeron, la elaboración de la ley debe de ser para las familias, desde las familias y sobre todo con las familias.

 

De verdad da gusto escuchar que finalmente estamos hablando el mismo idioma. Que están con un poco más de elementos de lo que hoy día se necesita.

 

La realidad es que, mencionaba el senador, son 27 mil desaparecidos reconocidos por el gobierno, pero estamos hablando de que esos son únicamente los que tienen una averiguación previa o una acta circunstanciada.

 

No cuenta que uno de cada nueve desaparecidos son los que cuentan con uno de esos dos documentos; no considera los miles de migrantes que ni siquiera sus familias saben si están en tránsito o si están desaparecidos; no cuenta los miles de cadáveres sin nombres que están localizados en fosas clandestinas, en fosas comunes, en los Ceresos, en los Ceferesos, en los Semefos.

 

Tampoco cuentan todas aquellas personas en calidad de desconocidos que llegan a los hospitales, porque no hay un registro nacional que lleve un control de esos números. Es parte importante de lo que nosotros como familias estamos pidiendo.

 

Yo estoy aquí como una víctima más, mi hermano Dan Yeremel desapareció en Torreón, Coahuila, el 19 de diciembre de 2008, padre de cinco hijos, un trabajador común y corriente, como cualquiera de los más de, ya no son 27, trescientos, cuatrocientos, bueno, no importa no tenemos el número, no tenemos forma de saber cuántos, el número que se quieran imaginar.

 

Uno más y todos mis compañeros que estamos hoy aquí somos una pequeñísima parte de lo que es el problema en México. Lo que nos preocupa son seis horas de foro no son suficientes para ver la verdadera problemática por la que tenemos que enfrentarnos las familias día a día.

 

Desde el inicio de la desaparición que tienen que pasar 48, 72 horas, en otros casos nos ocurrió que un año después nos estaban levantando la averiguación previa, entonces es una gran cantidad de situaciones diversas y a la vez comunes, porque todas tienen lo mismo: falta de interés por parte de las autoridades, impunidad y corrupción.

 

Parte del interés que tenemos nosotras, las familias, es dejar claro que esto tiene que cambiar. Nosotros estamos con una expectativa alta por parte de ustedes, justamente porque es hoy cuando hay oportunidad de hacer algo para que esto empiece a cambiar.

 

Como decía el senador, en México se empezó a ver el tema de desapariciones a partir de los jóvenes de Ayotzinapa. Comentaba usted, los cinco jóvenes de Veracruz, pero esos no son los más recientes; los más recientes son los que pasaron ayer, los que pasaron anoche, los que van a pasar el día de mañana, dentro de dos semanas.

 

Lamentablemente esto no se ha detenido y hasta que no haya un verdadero sistema de procuración de justicia, no va a parar. Esto no es únicamente algo que fue perpetrado por el Estado, también hay particulares, pero el Estado lo convierte en desaparición forzada al no hacer nada.

 

Se convierten en cómplices de la delincuencia organizad, porque no investigan, porque no buscan. Les hemos dicho mil veces a los militares: compártannos sus estrategias de búsqueda para que los estados puedan hacer algo.

 

Dicen: “nosotros no buscamos personas, buscamos criminales”, Bueno, por lo menos dígannos cómo busca criminales para empezar a buscarlos, porque son los que tienen a nuestros desaparecidos.

 

Entonces, ese tipo de situaciones son las que necesitamos urgentemente, una ley general que sea una herramienta para las familias, porque tampoco la solución de este problema de seguridad y problema humanitario, no es la solución. Sin embargo es una herramienta que tenemos la esperanza de que dé utilidad.

 

Nosotros el día de hoy decidimos dejar nuestro dolor, nuestra angustia, nuestra impotencia ante la falta de interés de todos los niveles de gobierno para venir a compartirles las dolorosas experiencias que hemos tenido a lo largo de este caminar.

 

Como decía mi compañera: no es un tema de hoy; viene desde los 60 y aún no acaba.

 

Es momento de hacer algo. Ustedes tienen la oportunidad de realmente invitarnos.

 

Escuché, senador, que decía: van a estar las familias con nosotros en el Dictamen.

 

Me da gusto escuchar que finalmente recibimos esa invitación para estar con ustedes porque sí nos preocupa que al final del Dictamen vayan a quedar cosas como en la Ley de Víctimas, que lamentablemente no funciona y que sigue sin procurar justicia y mucho menos búsqueda de nuestros familiares.

 

No queremos una ley así. Necesitamos una que al momento de su promulgación se pueda poner en práctica.

 

Si es necesario hacer armonización de otras leyes eso también se tiene que estar previendo en esta legislatura.

 

No podemos salir con una ley a medias que nos va a dejar exactamente donde estamos.

 

Ya basta de estar esperando que alguien nos haga el favor de buscar a nuestras familias.

 

Es obligación del Estado el encontrarlos y retornarlos a sus familias.

 

Decía, es un problema humanitario. No nada más desapareció una persona. Desapareció lo que hace a una sociedad, que es la familia.

 

Hoy en día tenemos personas que crecen sin un padre, sin atención médica, sin acceso a la educación.

 

Todo eso es lo que está en sus manos. Es lo que el día de hoy venimos a pedirles y a hacer énfasis.

 

No vamos a hablar de todo lo que hay que hacer, sino es únicamente de los puntos más relevantes porque el documento que nosotros hicimos con todo esto ya lo tienen en su poder.

 

Les agradecemos nuevamente la oportunidad y el tiempo y pues aprovechando, queremos que de verdad nos abran su mente y su corazón para lo que van a escuchar porque este es un problema nacional que ustedes pueden ser la punta de lanza para que termine.

 

Gracias.

 

SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Muchas gracias.

 

Antes de pasar al primer panel, que es titulado Búsqueda, hacer nada más el comentario, vale la pena hacerlo en cuanto al tema de la Ley de Víctimas.

 

Ya estamos trabajando a la par; no quisimos hacer primero desaparición y después víctimas.

 

Estamos ya trabajando en la reforma que se tiene que hacer para Ley de Víctimas.

 

Hoy de hecho en la tarde vamos a tener ya una primera reunión junto con la Cámara de Diputados para poderlo hacer de manera mucho más ágil y que no pase primero en el Senado y después en Diputados se atore y todo este procedimiento, sino que verdaderamente lo podamos hacer de manera conjunta y que traten de salir a la par. Nada más queríamos hacer la acotación.

 

Agradecemos su participación y daríamos paso al primer panel, insisto, titulado Búsqueda, donde tenemos a 8 participantes, empezando en primer lugar con Yolanda Morán, de FUNDEM.

 

SEÑORA PATRICIA LÓPEZ RODRÍGUEZ: Buenos días.

 

Mi nombre es Patricia López Rodríguez.

 

SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Perdón. Es que primero Sara Patricia Rodríguez López, de COFADDEM.

 

SEÑORA SARA PATRICIA RODRÍGUEZ LÓPEZ (COFADDEM): El nombre de mi hijo es Pablo Sánchez López, detenido y desaparecido por militares en marzo del 2013 en Morelia, Michoacán.

 

Soy integrante del Comité de Personas Detenidas Desaparecidas, alzando voces en México.

 

Cuando se da la desaparición de mi hijo obviamente yo voy al ministerio público a poner la denuncia, pero qué es lo que dice el ministerio público:

 

“Espérate, a la mejor se fue de fiesta; o no sé, a la mejor a qué se dedicaba también".

 

Ya criminalizando cuando su deber es recibir la denuncia y hacer una búsqueda inmediata, ya que las primeras 72 horas son las más importantes para poder dar con el paradero de nuestros familiares. Es por eso que no queremos una ley que distinga entre personas no localizadas y personas desaparecidas, para iniciar de manera inmediata con los protocolos de búsqueda.

 

Queremos más una ley que responda a las necesidades reales para dar con el paradero de nuestros familiares, porque es su deber. Si es criminal o no, que lo traigan, que lo busquen y que lo juzguen, porque su deber es buscar. No tenemos que andar detrás de los autores, para que hagan su trabajo, que es su deber hacerlo.

 

Queremos respuestas y su obligación es dárnosla, y la exigimos como tal.

 

Nos cansamos, pero jamás daremos paso hacia atrás, con más fuerza iremos hacia adelante porque queremos la presencia de nuestros familiares, como sea, nosotros queremos una respuesta de ustedes que sea inmediata, porque vamos hacia las autoridades y siempre se echan la bolita y no nos dicen “ve a tal lado” o “ve a tal otro lado”; y no es eso. Nosotros queremos respuesta y no andar tocando puertas, porque queremos que hagan su deber, que es su trabajo.

 

Es todo por el momento. Muchas gracias.

 

SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Muchas gracias.

 

Tiene ahora el uso de la voz Adriana Vaena, de “Los otros desaparecidos de Iguala”.

 

ADRIANA VAENA: Buenos días a todos los presentes. Mi nombre es Adriana Vaena, del grupo “Los otros desaparecidos de Iguala”.

 

Esta mañana creo que el objetivo principal es poder plasmarles a ustedes las realidades, las verdades, lo que vivimos nosotros. Ustedes son los que se encargan de escribir papeles, pero esta mañana nosotros les daremos la tinta para sus letras; esta mañana nosotros les pondremos las realidades en la mesa y ustedes serán los que plasmen, no los supuestos sino las realidades.

 

Yo represento y vengo en esta ocasión a nombre del grupo de “los otros desaparecidos de Iguala”, surgimos después de “Los 43”; nosotros buscamos a más de 500 desaparecidos que conforman mi grupo, gente de búsqueda.

 

A mí esta mañana me toca hablar de lo que es búsqueda. A mí esta mañana me toca hablar de protocolos ineficaces. A mí esta mañana me toca hablar de calidad humana, que no existe, por parte de quien tiene que aplicar los protocolos.

 

A mí esta mañana me toca venir a decirte a ti, que no hay material ni tecnología en este momento, que sea capaz para poder ubicar un resto, una osamenta. A mí esta mañana me toca venir a decirte que el domingo mi grupo, mi gente, mis hermanos encontraron una fosa, sí; y hay un resto envuelto en una colchoneta; sí, y sigue en el cerro; ¿por qué?

 

Porque sus protocolos no funcionan, porque no hay quien resguarde esos restos, porque lo que hay ahora no sirve; porque lo que sirve es lo que hoy te voy a venir a decir yo y todos los que estamos aquí que vivimos día a día, que padecemos día a día y que en esta mañana queremos unirnos con ustedes y decirles: Ya basta, ya basta de escribir supuestos en leyes que no van a dar resultado de ninguna manera, porque esa es la realidad.

 

¿Sabes qué es buscar?

 

Buscar es tener el coraje, el valor, la disposición de subir al cerro, porque subimos al cerro, porque te tienes que subir con un sombrero, con un bule de agua y te tienes que subir con el coraje que no vas a bajar hasta que encuentres una fosa y la dejes marcada. Esa es la realidad.

 

¿Ya sabes qué es lo peor del caso? Que los protocolos que existían antes no sirven para nada.

 

¿Y sabes por qué? Porque se supone que debe de haber autoridad que te dé protección. Una autoridad que no es capaz ni siquiera de acercarse.

 

Cada domingo suben 30-40-50 personas, ¿y sabes cuál es el resguardo que llevamos? Tres agentes. Tres agentes van a ir resguardando a 50 personas.

 

Tu protocolo no funciona.

 

¿Sabes cuál es nuestra tecnología? No es un georradar, no es nada de eso; eso no funciona. ¿Sabes cuál es? Una varilla y un marro, y tener el coraje en el corazón y tener el olfato más sensible para meter una varilla hasta el fondo, sacarla, olerla y saber que hay un resto ahí. Esa es la herramienta con la que se cuenta actualmente, no hay otra cosa.

 

Tus protocolos no funcionan.

 

La calidad humana de la gente que debe de implementar esos protocolos no existe, hay un corazón de piedra y una insensibilidad para con nosotros brutal.

 

Porque no se quieren acercar a mí, ¿sabes por qué? Porque quizás descuarticen a la Adriana como descuartizaron a su esposo hace cinco años.

 

Sí, lo descuartizaron y no sé dónde quedó. Pero gracias a Dios, porque Saulo ya no está.

 

¿Y sabes por qué? Porque si no yo no estuviera aquí diciéndote cuál es la realidad de Iguala, la realidad de cada estado de mi nación. No estaríamos aquí.

 

Gracias, Señor, porque me quitaste a Saulo, pero pusiste un coraje en mí para venir y unirme a ti, porque ese es el objetivo, venir a ponerte aquí en la mesa las verdades para que tú hagas un documento y esos problemas y esas deficiencias realmente se acaben.

 

¿Sabes cuál es la necesidad? Que los que busquen sean los que somos, como yo, víctimas.

 

¿Y sabes por qué? Porque vamos a ser los que vamos a estar hostigando a esos que parecen astronautas, porque parecen astronautas vestidos de blanco.

 

¿Y sabes qué hacen en Guerrero? Acostarse bajo un huisache mientras mi grupo está insistiéndoles que exhumen.

 

Ellos debajo de un huisache, fotos tenemos muchas.

 

¿Y sabes? Fosas con siete restos, siete cuerpos, siete osamentas, y si yo me volteo sólo sacan tres y los demás ahí los dejan.

 

Sus protocolos no sirven.

 

Y eso pasa en Iguala como para en Sinaloa, como pasa en Coahuila, como pasa en Veracruz. Necesitamos hablar tú y yo, necesitamos que realmente nos escuchen. Necesitamos que lo que hoy te estamos poniendo en la mesa realmente sea lo que se escriba en esa ley.

 

Necesitamos que las horas, las primeras horas que son cruciales, realmente se les dé la importancia.

 

La tecnología cada día va en aumento, pero la utilizamos para lo malo y no queremos usarlo para lo bueno.

 

Podemos implementar tantas cosas y hacer que a través de tanta tecnología que va en aumento, de tantas situaciones que están aceleradas tecnológicamente hablando a mí me hubiesen regresado a mi Saulo antes de las 48 horas y no lo hicieron.

 

¿Por qué? Porque no queríamos ver una realidad; porque no queríamos abrir los ojos.

 

¿Sabes? El día de ayer le armamos un plantón al presidente municipal de Iguala.

 

¿Y sabes por qué? Porque simple y sencillamente querían poner los ojos en 43. Yo le llegué ayer con 500 familias de desaparecidos y le dije: Abre los ojos y veme. Destapa tus oídos y escúchame, porque los que vienen conmigo vienen con hambre y sed de ser escuchados; hambre y sed de que las responsabilidades que están en tus manos darle solución lo cumplan. Ese es el objetivo.

 

Nosotros dimos un voto de confianza; nosotros dimos un voto de que algo iba a pasar si ustedes ocupaban las sillas que ocupan ahora, y por eso estamos aquí sino también hubiésemos estado en la total negativa de venir a sentarnos y exponerte las realidades.

 

Lo único que me resta decir es que las búsquedas, como se manejan en este momento con los astronautas y con ningún material y tecnología suficiente, esas búsquedas no sirven.

 

Mi pregunta y con eso concluyo es la siguiente:

 

¿Qué harás tú para que realmente se hagan búsquedas eficaces y reales, que los huesos que te pongo yo en la mesa, esos huesos tengan nombre y apellido?

 

Eso es todo.

 

SENADOR FERNANDO YÚNES MÁRQUEZ: Muchas gracias Adriana.

 

A continuación, Araceli Rodríguez de “Colectivo Colibrí”.

 

ARACELI RODRÍGUEZ: Buenos días, señoras y señores senadores; buenos días compañeras, compañeros.

 

Lo que hoy nos tare aquí con ustedes es hacerle ver la barbarie generalizada que se está dando en todo el país. Nuestro bello México está inundado de sangre, de restos humanos.

 

En los campos ya no se puede salir a jugar porque lejos de rodar el balón encontramos un resto humano. Ya es inaceptable ver la realidad y no hacer algo por ello.

 

Mi nombre es Araceli Rodríguez, como bien lo dice; soy madre de Luis Ángel Real Rodríguez, policía federal desaparecido el 16 de noviembre de 2009, junto con seis policías federales más y un civil que los acompañaba.

 

Es por eso que les digo que las desapariciones no son aisladas, son generalizadas, porque no sólo se está desapareciendo gente civil. Te están desapareciendo los mismos servidores públicos, de los cuales las propias corporaciones no tienen una base de datos eficiente y leal, que se den cuenta cuando se les desaparecen sus propios servidores públicos, todo es policía.

 

Entonces, ¿de quién estamos hablando? ¿En qué manos estamos nosotros, los ciudadanos, señor senador? Si quien debe brindarnos la seguridad no lo está haciendo y aunado a eso deja pasar seis días para que se dé cuenta que tiene siete elementos de la Policía Federal desaparecidos, pues entonces estamos sumergidos en el abismo de ser cooptados por la misma delincuencia autorizada, que está dentro de las mismas instituciones.

 

A mí hoy me toco venir a hablar del Sistema Nacional de Búsqueda. No traigo un documento, porque lo que nosotros hemos vivido es real, no necesitamos leer nada, lo tenemos como computadora en nuestras cabecitas.

 

Por ello les quiero pedir a ustedes que se pongan en nuestros zapatos, que nos den el remedio, pero también el trapito, que vayamos viendo cómo caminamos juntos, porque ustedes son los que, todavía lo dijo mi compañera Adriana, son los que elaboran los documentos, pero nosotros somos los que estamos poniendo el dolor a cuestas.

 

Las ausencias de los nuestros, de los seres queridos que no tenemos hoy en casa. Queremos que sea real ese Sistema Nacional de Búsqueda, que haya una articulación entre todas las dependencias gubernamentales, a nivel municipal, estatal y federal.

 

Porque como claro ejemplo hemos tenido casos donde se han denunciado personas desaparecidas y están hospitalizadas, como en calidad de no localizadas, de desconocidas.

 

¿Por qué?

 

Porque no tienen una red de vínculos los mismos hospitales con las mismas dependencias gubernamentales, hablando de ministerios públicos y un claro ejemplo es el de Fanny, una chica que fue raptada para trata de personas en Acapulco y se encontró en Ixtapaluca, en un hotel, dada por muerta.

 

A esta chica le cortaron la lengua, le cortaron los pezones, la dejaron con atrofia cerebral. Su mamá me pidió apoyo desde Acapulco. Se lo brindé.

 

Levantamos denuncia, que no la quería levantar nadie.

 

Un mes después supimos que estaba hospitalizada en el hospital La Perla, en Nezahualcóyotl.

 

La iban a mandar a un albergue porque lo que humanamente pudieron haber hecho los médicos ya estaba hecho y ya no la podían tener ahí.

 

Gracias a un Subprocurador que de verdad sí quiso hacer su trabajo, Javier Ocampo, de Amecameca, localizamos a Fanny.

 

Ahí nos dimos cuenta clara que no hay una red de vínculos entre autoridades y dependencias gubernamentales médicas, porque el hospital había dado fe al ministerio público, y el ministerio público no quiso hacer su trabajo, vincularse.

 

Es por ello que hoy estamos aquí pidiéndoles a ustedes un sistema nacional, un registro de cárceles, hospitales, SEMEFOS, centros de rehabilitación, psiquiátricos, CAPUFE, centrales camioneras, telefonías, como Telcel, como Nextel, como Iusacell, como todas.

 

¿Por qué? Porque nos encontramos con un gran problema. ¿Cuál creen que sea? Que cuando llegamos con el ministerio público y que baje las sábanas de llamadas, pues sí mi hija, pero espérate porque tardan tres meses en bajarse.

 

Y entonces nosotras nos tenemos que dedicar a vender la televisión para pagar las sábanas de llamadas por fuera y después vamos al ministerio público a entregar esa evidencia que tenemos de que ya pueden leerlas, aparte de que el ministerio público ni siquiera está capacitado para leer una sábana de llamadas porque no lo sabe hacer.

 

Nos encontramos con que estamos cometiendo un delito, porque eso no se puede hacer. Pues créanme que sí se puede hacer.

 

Ir a los cerros a buscar a nuestros familiares, como lo ha hecho Adriana, como lo hemos hecho muchas, como lo he hecho yo, por encontrar siquiera la dentadura de 7 policías federales y un civil en Zitácuaro, Michoacán, sí se puede hacer porque estamos ejemplificando.

 

Queremos que dentro de las dependencias haya una base de datos real, de todas, a nivel nacional, estatal y federal, porque también nos hemos encontrado con el tema de que la propia dependencia, llámese federal –y lo señalo muy puntual- no tiene una base de datos real de sus servidores públicos.

 

Dado el hecho y como ejemplo el caso de los 7 policías federales. Después de casi 3 años de estar desaparecidos, con una presunción de muerte que el mismo Gobierno Federal nos obligó a hacer a algunas familias, citan a comparecer a Luis Ángel León Rodríguez como activo del órgano interno de control de Policía Federal, como activo estando desaparecido hace 3 años porque no había presentado su Declaración Patrimonial 2010.

 

Son ejemplos muy claros de que esto no está funcionando.

 

La misma PGR cierra, la Visitaduría General de PGR cierra la improcedencia de muchos casos porque no encontró responsables a servidores públicos de las quejas que nosotros fuimos a poner de cómo nos trata el ministerio público, la cierra hace 3 años y la vuelve a abrir yo creo y la vuelve a cerrar la semana pasada.

 

¿De qué estamos hablando? De una total descoordinación. Por eso queremos un análisis de contexto.

 

Queremos grupos que se encarguen de hacer un mapeo real en todo el país, en todos estos órganos gubernamentales que les estamos diciendo: privados y no privados.

 

Por ello hoy estamos aquí gritándoles. Sin las familias no queremos ley; sin la voz de las víctimas no queremos ley; sin el corazón de las víctimas no queremos ley.

 

Vean nuestros rostros señores. Véannos. Estamos acabados, sumergidos en el abismo de la indiferencia de todas las autoridades.

 

No queremos que los Subprocuradores de las instancias, ya no hablo a nivel estado, federales, hablándose de PGR se estén bateando los expedientes y peloteándolos de un lado para otro.

 

La misma instancia, PGR, no quiere tener los expedientes ni en la Fiscalía de Desaparecidos y la bota a servidores públicos. Te toca a ti, me toca a mí y mientras el expediente está archivado en cajas. No queremos eso señores.

 

Queremos que de verdad nos escuchen, que sus oídos sean de verdad abiertos, que nuestra voz sea música, que se pongan en nuestros zapatos.

 

Muchas gracias por la escucha.

 

SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Gracias Araceli.

 

A continuación, Amalia Hernández, de la red Eslabones Morelos.

 

SEÑORA AMALIA HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ: Buenos días a todos.

 

Yo sí me voy a permitir leer un documento que traigo porque no quisiera que se me escapara nada, siete minutos es muy poco para poder transmitirles todo lo que sentimos, toda la impotencia que tenemos como familiares de víctimas desaparecidas.

 

Soy Amalia Hernández Hernández, soy representante de “La red de Eslabones por los derechos humanos del estado de Morelos”; integrantes también del movimiento “Por nuestros desaparecidos en México”.

 

Ante ustedes, senadoras y senadores, me referiré a la necesidad de que esta ley general en materia de desaparición forzada de personas y desaparición de personas por parte de particulares, contemple la creación de registros nacionales y un plan nacional de exhumaciones bajo el control de la Federación.

 

Hablo a nombre de mi hermana María, de mi sobrino Oliver Wenceslao y de miles de seres humanos que tenemos la vida suspendida por la desaparición de nuestros seres queridos; quienes hace poco tiempo estaban aquí, viviendo la vida como ustedes y nosotros, libres, autónomos, dueños de sí mismos.

 

Estoy aquí porque soy tía de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, secuestrado y desaparecido en 2013 por la delincuencia organizada del estado de Morelos. Después de 15 días fue encontrado e identificado, pero mi sobrino fue desaparecido nuevamente por la entonces Procuraduría del estado de Morelos, durante nueve meses dentro del SEMEFO del estado.

 

Después, la misma Procuraduría lo desapareció, sepultándolo en una fosa clandestina estatal, junto con 150 cuerpos más de seres humanos no identificados, en condiciones idénticas a las usadas por la delincuencia organizada; violando toda la normatividad relacionada con el respeto a los cuerpos sin vida de los seres humanos.

 

Como dije, el estado de Morelos desapareció a mi sobrino Oliver, sepultándolo debajo de decenas de seres humanos sin vida, tratados sin consideración, sin respeto, enredados con plásticos, amontonados. A todos ellos seguramente también los están buscando sus familiares y en esos momentos que estamos aquí, en el Senado de la República, donde se toman las decisiones más importantes en México, ellos, esas casi 150 personas siguen ahí sin identificación, sin carpeta de investigación, sin perfiles genéticos y que fueron sepultados en una clara intención de no volverlos a sacar de ahí nunca.

 

Lo que no sabían la autoridades del estado de Morelos y lo que es muy importante que todo el Estado Mexicano sepa, es que los familiares de personas desaparecidas jamás, nunca renunciaremos a encontrarlos, a buscarlos, los seguiremos amando y necesitando cada momento de nuestras vidas.

 

Por eso, este 28 de marzo como sociedad civil, apoyados por el Gobierno Federal, la Universidad Autónoma del estado de Morelos, les invitamos para que también todos ustedes, senadoras y senadores, nos apoyen porque iniciaremos en las fosas de Tetelcingo, en Cuautla, Morelos, la exhumación correcta y digna de las decenas de seres humanos que se encuentran desde hace dos años desaparecidos por la misma Fiscalía del estado de Morelos; en una fosa clandestina que la Fiscalía creó en un acto de negligencia criminal.

 

Por lo que les he expuesto, es que necesitamos todos en México, una ley general en materia de desaparición forzada de personas desaparición de personas por parte de particulares, que sirva, que garantice que esto no pueda seguir sucediendo, que quien desaparezca a un ser humano por comisión u omisión, de manera directa o indirecta, tendrá sanciones ejemplares.

 

Por lo tanto, decimos que es indispensable que la ley cuente con diversos registros nacionales de personas, entre ellos:

 

  1. Un registro nacional de personas desaparecidas.

 

  1. Un registro de personas vivas con identidad desconocida, para buscarlas en todo lugar donde haya probabilidad de que se encuentre una persona, por su voluntad o contra ella, y que no tenga libre acceso con el exterior, como suele suceder en hospitales, albergues, estaciones migratorias, cárceles, centros de rehabilitación por adicciones, internados, conventos y monasterios, entre otros.

 

3. Un registro de personas fallecidas sin identificar en SEMEFOS, fosas comunes, panteones civiles y militares, fosas clandestinas y donaciones a universidades.

 

Los registros anteriores serán el insumo para crear una eficiente red para el cruce de información de todas las bases de datos de las diversas dependencias estatales y federales que puedan facilitar la búsqueda de información y que se deposite en una base única controlada por el Sistema Nacional de Búsqueda.

 

Crear un sistema central que albergue toda la información que sea compatible con la que ya existe. Que ordene y obligue el levantamiento de la información en un formato que permita la seguridad y confianza de los datos.

 

Contar con protocolos homologados en todo el territorio nacional que garanticen el uso y aplicación de las medidas e instrumentos para realizar la búsqueda inmediata y la investigación e identificación eficaz en vida y sin vida.

 

Debe de establecerse un plan nacional de exhumaciones bajo el control de la federación; intervención pericial federal en cuerpos completos y en fragmentos de restos humanos.

 

Es una realidad inocultable que en todo México hay cientos de fosas clandestinas, muchas de las cuales ya han sido intervenidas por los estados y por la federación. Que de ellas se han obtenido cuerpos completos, fraccionados y fragmentos óseos.

 

Necesitamos que la ley que ahora impulsamos contemple la creación de un registro federal que tenga control sobre los hallazgos del pasado, del presente y del futuro, y en él se conozca con claridad el destino final de esas personas que fueron recuperadas de esas fosas y se realice el correcto procesamiento pericial para obtener la identidad de las personas sin vida que ya están ahí esperando reunirse con sus familias.

 

La ley debe evitar y sancionar con dureza la desaparición de cuerpos en las morgues o SEMEFOS. Establecer la obligación de que las personas sin vida no identificadas lo sean mediante todos los peritajes científicos que posibiliten su identificación al ser cotejados con los de las familias que les buscan, y se cuenten con identificación, ubicación y registro de su destino final, y que nunca se inhume mientras sean personas no identificadas.

 

Este Plan Nacional de Inhumaciones tiene que ser de carácter federal dentro del Sistema Nacional de Búsqueda, toda vez que prácticas como la referida en el estado de Morelos es evidencia de que no podemos confiar esta tarea tan importante para la búsqueda y localización de las personas desaparecidas a ámbito local, ya que estas malas prácticas estatales sin supervisión se convierten en negligencia criminal.

 

Confiamos en que la voluntad del Senado de la República se verá reflejada en la construcción decidida de esta importante ley general en materia de desaparición forzada de personas y desaparición de personas por parte de particulares, tomando en consideración nuestra experiencia, señalamientos y propuestas.

 

Por último, porque se me acaba el tiempo, lo dije, siete minutos es muy poco, no venimos a pedir; venimos a exigir que hagan su trabajo y junto con nosotros hagan una ley que nos ayude a encontrar a las personas desaparecidas.

 

Gracias.

 

SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Muchas gracias, Amalia.

 

A continuación, José Ugalde de Desaparecidos Justicia.

 

JOSÉ UGALDE MEJÍA: Buenos días, compañeros, senadores, senadoras. Mi nombre es José Ugalde Mejía, represento al estado de Querétaro.

 

En la organización tenemos 33 víctimas con sus familiares; una de ellas es mi hijo Esaú. Son diez personas ya localizadas: seis con vida y cuatro sin vida.

 

Traigo unas palabras, creo que ya mis compañeros han abarcado todos los puntos que me tocaban. Quiero felicitarlos, lo han hecho muy bien.

 

Yo no, yo todavía traigo rabia, coraje, pero esta ley de la cual está por llevarse a cabo creo que va a tener todo lo que estamos solicitando, si no, no serviría de nada.

 

Me da tristeza escuchar a los compañeros de la barbarie que existe en mi estado, en mi país. Qué vergüenza siento que haya esta situación y que este fenómeno es causado por las mismas leyes anteriores que tenemos.

 

Yo exijo que esta ley se lleve con las familias, repito, en todos los sentidos.

 

Yo no sé qué otra película de terror exista en nuestro país. Creo que ahora como nos dieron la oportunidad para poder escucharnos, también nos la den para saber que esta ley va a funcionar y que es para nosotros.

 

Ser tan indiferentes las autoridades locales, federales, todavía en estos procesos con tanto horror que ha salido, que prende uno la televisión y en las noticias ya no son noticias, son fragmentos del terror que sucede en México.

 

Yo no quiero aceptarlo. Creo que tienen en sus manos la decisión más importante de cambiar esa imagen de México a nivel interno y a nivel externo, y esa es mi petición, porque del coraje todavía que siento, que estoy sufriendo y eso, no tengo otras palabras que nada más reforzar lo que han dicho mis compañeros y que se lleve a cabo.

 

Y vengo, yo nunca pensé estar aquí, soy carpintero, pero las circunstancias me trajeron y vengo no con orgullo, con vergüenza. Me gustaría estar hablando de otras situaciones mejores, no de esto, pero estoy y la encomienda es que se lleve a cabo, como lo pedimos las familias.

 

Creo que son seres humanos, lo van a comprender y lo van a llevar a cabo.

 

Es todo. Gracias.

 

SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Muchas gracias, José.

 

A continuación Emma Mora, de Familias de Acapulco en Busca.

 

EMMA MORA: Buenos días. Vengo de Familias de Acapulco en Busca de sus Desaparecidos. Soy mamá de José Alberto Téllez Mora, secuestrado el 20 de septiembre del 2011. Si Dios me lo permite, el próximo mes estará cumpliendo 19 años.

 

Y los que me antecedieron ya han comentado de toda la situación y es importante que ustedes conozcan nuestro sentir, lo que hemos pasado y lo que seguimos padeciendo en busca de nuestros seres queridos.

 

Nosotros hemos sufrido también, como todos mis compañeros y nuestros hermanos del mismo dolor, le negligencia que existe por parte de las autoridades, la falta de comunicación entre ellos mismos, la falta de colaboración interinstitucional que se vive y que nosotros somos conscientes de eso y en todo momento lo estamos viviendo.

 

Porque cómo es posible que si nosotros les estamos dando los elementos para que hagan un seguimiento de una línea de investigación, me digan y me salgan con una tontería, como no es posible que el INE te dé una copia de la identificación de la persona que estamos refiriendo, pudiera ser el causante o los causantes de la desaparición de nuestro ser querido.

 

Y lo que nos trae aquí es precisamente ese dolor, esa impotencia y ese coraje.

 

Y me da gusto ver aquí, en estos sillones, tres mujeres, porque siempre las mujeres he pensado que tenemos sentimientos más allá que los que tienen los hombres.

 

Nosotras somos madres y yo quiero tocar ese punto con ustedes, tocar su corazón y que se pongan a trabajar en algo que realmente valga la pena, como es la Ley General de Desaparecidos.

 

Nosotros, todos los que hemos pasado por esta mesa ahorita, les hemos comentado lo que ha pasado para poder encontrar a nuestros seres queridos.

 

Hemos llegado a la conclusión de que necesitamos que se cree un organismo, creado por las mismas familias, operado por las mismas familias, donde estén establecidos los Tres Niveles de Gobierno, todas las instituciones que tienen que ver con esta situación.

 

Nosotros estamos aquí porque la falta de querer hacer su trabajo, desde todos los niveles, no estoy excluyendo a nadie, nos tiene aquí porque no hay cumplido con su trabajo.

 

Si ustedes nos hubieran dado la seguridad, que es su obligación darnos, no estuviéramos ninguno de los que estamos aquí presentes, padeciendo lo que estamos padeciendo.

 

Nuestros familiares estuvieran con nosotros. Es un joven de 14 años que qué le podía hacer a la gente, un joven que quería vivir, o que quiere vivir y tenía sueños y que se los han cortado, porque no sé dónde esté en este momento.

 

Yo estoy peleando en ese momento por él y por todos los que estamos aquí y por los 27 mil desaparecidos en México.

 

Queremos un organismo creado con gente que conozca de este tema, expertos en la materia, ONG’s que trabajen con nosotros, que nosotros tengamos la facultad de sentarnos con ellos y de establecer estrategias que nos lleven a la localización de nuestros seres queridos.

 

Tener también ese poder nosotros como familias de exigir resultados, de decirles qué estás haciendo y que en cada momento podamos pedir un estatus de la situación que se presente en cada uno de los casos.

 

Porque no es posible que nos traigan de aquí para allá y que nos digan, tengan la sinvergüenzada de decirnos: miren los alteros de expedientes que llevamos para sus casos.

 

No nos importa si es un tomo, si son dos, si hay 1, 2, 3 detenidos. Necesitamos saber en dónde están y esa respuesta no nos la da nadie.

 

Entonces con ese organismo, llámenle como ustedes quieran, porque ustedes les ponen nombre: fiscalía, comisión, como ustedes quieran y se les antoje.

 

Lo que necesitamos es que crean, que vayan creando este organismo y que nos den una respuesta.

 

Con esta ley que nosotros ahorita estamos solicitando, con el sentir de nosotros, que no lo hagan nada más atrás de un escritorio, porque el estar atrás de un escritorio es totalmente diferente a lo que estamos viviendo acá afuera.

 

Los que estamos del otro lado es nuestro sentir, es diferente a lo que están sintiendo ustedes, o lo que pudieran llegar a sentir.

 

Probablemente ustedes estarán pensando: quieren que creen un organismo si no tenemos presupuesto.

 

Sabemos de los programas que ustedes tienen de austeridad y de presupuesto, y sabemos que pueden hacer y retomar de todas las secretarías de Estado y retomar ese recurso y poder crearlo. La cosa es querer hacerlo.

 

La voluntad de querer hacerlo y de realmente sensibilizarlos, llegar a ese punto en donde realmente, como lo dijo el senador que en la tarde se van a reunir con los diputados, llevarles ese sentir de todos y cada uno de nosotros y decirles: “¿sabes qué? Las cosas no están tan frías como nosotros pensamos, o como lo manejan los que se supone que saben, con su inteligencia”, ¿verdad?

 

La zona está caliente, sí está muy caliente.

 

Yo vengo de Acapulco, Guerrero, y ahí todos los días, por ser un centro turístico, quieren tapar el sol con un dedo y decir que no pasa nada.

 

Todos los días, y como lo dijo mi antecesora también, todos los días están sucediendo; te matan, un día en zonas urbanas, suburbanas, te matan sobre Costera Miguel Alemán, llegan a balacearte, ¿y qué hacen?

 

Ahí está la Gendarmería paseándose, gastándose el erario federal, porque no hacen nada, no detienen a nadie y la situación sigue pasando.

 

Por favor, despierten y sálganse de sus escritorios y hay que ir al campo a revisar lo que está sucediendo. Nosotros también vamos a empezar a buscar en fosas clandestinas; formamos una asociación, nos llamamos “Familias de Acapulco en busca de nuestros desaparecidos”.

 

Estoy muy nerviosa y más que nerviosa, tengo coraje, porque me da mucho coraje poderlos tener a ustedes aquí enfrente y tratar de llegarles a esos corazones y a sus pensamientos y que realmente se pueda hacer algo.

 

Quiero concluir que después de haber escuchado a mis siete compañeros y a las dos que estuvieron aquí con ustedes en el presídium, ¿cuándo creen que nos puedan dar una respuesta sobre la creación de este organismo?

 

Ya les dije, llámenle como ustedes quieran: a nosotros nos gusta una fiscalía o comisión; lo que queremos es que trabajen y que realmente hagan su trabajo y que nosotros, vuelvo a repetirles y que sí me gustaría que quedara muy claro, es tener la facultad como familias de estar ahí, porque nosotros sabemos lo que está pasando, nosotros sabemos las negligencias que se están haciendo. Entonces eso es lo que necesito ponerles en claro.

 

Discúlpenme si me exalté, pero sí me da coraje y me molesta, y qué bueno que tuve la oportunidad y ojalá que esto sí salga a la luz pública.

 

Gracias.

 

SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Muchas gracias, Emma.

 

A continuación Yolanda Morán, de FUNDEM.

 

YOLANDA MORÁN ISAIS: Buenas tardes a todos los asistentes. Gracias por estar aquí y gracias a ustedes por permitirnos este espacio, que tanta falta nos hace, porque nosotros les dimos nuestra confianza para que ustedes estén aquí, y hemos tenido que venir aquí a pedirles que nos escuchen, y es lo que quiero pedirles nuevamente: escúchenos, sean sensibles y vayan y lleven nuestro mensaje a los demás senadores; porque esta guerra nadie la esperaba, porque es una guerra, como dice la licenciada de la Peña.

 

En otros países, donde ha habido guerra no ha habido tantos muertos como en este país, y tratamos de tapar la problemática, ¿por qué no llamar las cosas por su nombre?

 

La violencia que genera el crimen organizado, solapado por el gobierno, es narcoterrorismo, y así se le debe de llamar y así se le debe de castigar, porque eso es, y solapado por las autoridades.

 

Mi nombre es Yolanda Morán Isais, como bien dijo el licenciado Yunes. Mi hijo, Dan Jeremeel Fernández, desapareció el 19 de diciembre de 2008, fue secuestrado por militares del área de inteligencia; que ustedes se imaginarán la confianza que yo puedo tener de nuestras autoridades. Me escondo cuando veo a un militar, un policía federal o un simple policía municipal, que son los peores que puede haber, los municipales.

 

A mí me tocó el tema de la búsqueda. Quisiera tomarlos y retomarlos todos, pero me voy a concretar a ese.

 

Nosotros estamos buscando, tenemos meses, años trabajando sobre protocolos, mecanismos, sistemas. Hemos visto el que la PGR sacó y presentó: está demasiado mermado, para nosotros desde ahí reconocen la problemática y que les interesa más la apariencia del gobierno que buscar soluciones a la problemática de los desaparecidos.

 

Nosotros requerimos un sistema efectivo de búsqueda en campo, un sistema anclado en la Federación, efectividad e injerencia en todo el país, por eso es que la necesitamos en la federación; no como lo propone nuestro señor Presidente, que todos los expedientes que están en ESCRAPA, en SEIDO, en todas las unidades de búsqueda quiere mandarlos a los estados.

 

Aquí nosotros pedimos que sea la federación para que tenga entrada en todas las jurisdicciones y no limiten a los estados, porque en Coahuila, que es donde desapareció mi hijo, tenemos la seguridad de que los trasladaron a otro lado a los desaparecidos, más sin embargo no pueden hacer nada y se limitan a Coahuila.

 

Nosotros requerimos una coordinación efectiva no simulada entre los tres órganos de gobierno.

 

Requerimos inclusión de las familias en la elaboración de este sistema, de esta ley que nos ocupa, porque será nuestra ley la que utilicemos para nuestra problemática; por eso es que desde el año pasado trabajamos centro, norte y sur todas las familias, las agrupaciones para elaborar este documento base para ustedes, para que lo tomen en cuenta, porque esas son las necesidades que tenemos.

 

Como decían los compañeros, tienen razón. No les deseamos ni queremos que nos entiendan, porque nos dicen: “Es que sí los entendemos”. No, ustedes son mujeres, saben lo que son los hijos y que damos la vida; yo doy mi vida por no estar aquí.

 

Me dicen: “Vas a ir al Senado”, ¿y qué con eso? Si voy a ir a presentar la problemática de que no encuentro a mi hijo. Mi vida la daba por no estar en esta situación.

 

El licenciado Yunes, pues él nunca va a parir un hijo. ¿Cómo nos puede entender? Sin embargo, ama a los que tiene. No queremos que nos entiendan ni que por un instante estén en nuestro lugar, para nada, esto no es vida. Nos sostenemos en pie pensando en ellos, porque ellos saben que nunca los vamos a abandonar. Ellos saben que desde que los tuvimos en nuestros brazos por primera vez les dijimos: Te amo, te voy a cuidar, te voy a proteger, y no pude hacerlo cuando le sucedió esto.

 

Pero sí puedo venir a exigir sus derechos, sí puede venir a exigir que toda su personalidad jurídica le sea respetada, porque para eso estoy aquí, para exigir sus derechos y para exigir su búsqueda. Eso es lo que estamos haciendo todas las madres que estamos aquí, padres, hermanos, todos queremos a nuestros hijos, a nuestros familiares.

 

Que no hay presupuesto, decía mi compañera, probablemente aquí en el Senado. Traigan a nuestros hijos. Obliguen a las autoridades a regresarnos a nuestros hijos y olvídense de buscar presupuestos.

 

Mi hijo tiene cinco hijos, cinco obligaciones. ¿Se imaginan? La mujer los cuidaba, ahora también los abandonó para salir a trabajar, desde la mañana hasta en la noche.

 

No nada más perdió al padre, ahora también a la madre para salir a buscar con qué mantenerlos. Cinco.

 

Traigan a mi hijo y se resuelve el problema, no necesitan buscar presupuestos de ningún lado.

 

Nosotros necesitamos, exigimos la obligatoriedad de una búsqueda. Queremos hechos y poder utilizar que ustedes en esta ley implementen un sistema efectivo real con hechos. Que esta ley la podamos utilizar en todos sus artículos, no coartada como la Ley de Víctimas, porque leyes las hay, hay muchas, pero hay que implementarlas.

 

¿De qué sirve que existan si no se implementan?

 

Es lo que más hay, leyes. Queremos que esta funcione y queremos la ayuda de ustedes para que funcione.

 

Y queremos una búsqueda inmediata. No perdamos más tiempo, ellos ya no lo tienen.

 

Nos dicen las autoridades, PGR, policía federal: “¿Señora, sabe cuántos años tiene su hijo desaparecido?” “Siete. Se los cuento día a día. Tiene siete años, ¿y qué con eso?” “¿Sabe que pues probablemente esté en otras condiciones?” “Pues usted búsquelo, usted tráigamelo; tráigamelo en las condiciones en que lo encuentre pero tráigamelo.

 

Porque si usted piensa que yo me voy a soltar llorando y me voy a ir a morir allá a mi casa, no. Aquí voy a estar como chinche en la oreja y no los voy a soltar hasta que me lo traiga, es su obligación. Si obligación era cuidar, no lo cuidó, ahora lo trae y lo encuentra.

 

Yo quiero decirles que las autoridades son arrogantes. Con nosotros han sido hasta ofensivos.

 

Todavía no me sentaba cuando ya me decían: si hijo gastaba mucho dinero, en qué andaba, cómo lo veía.

 

Y le digo: Espérese, primero pregúnteme cómo se llama. Lo criminalizan y después a nosotros porque las familias desaparecen, las amistades desaparecen. Ese es un terrible problema que no se vale.

 

Esas autoridades aparte son frívolas, apáticas y sobre todo insensibles. Nuestros hijos no son un papel, nuestros hijos son seres humanos que están gritando donde quiera que estén “ayúdennos”.

 

La mayor prueba de que la estrategia aplicada del Estado Mexicano no funciona es la búsqueda de los 43 estudiantes, que sólo son los más populares, son los más visibilizados, o los emblemáticos, ¿eh?

 

No buscan, no quieren buscar, no saben buscar. O como dijo una autoridad de la Policía Federal: no tenemos orden de buscar a nadie; de buscar delincuentes, porque nos adornamos que atrapamos al Chapo que se nos escapó, o a la Barbie. Buscamos delincuentes; desaparecidos no tenemos la obligación de buscarlos, ni tenemos la orden siguiera, sólo delincuentes.

 

Yo aquí me pasaría no sé cuánto por decirles todo por lo que pasamos. Todos los días me despierto pidiéndole a Dios que sea el mejor día de mi vida, como lo fue cuando lo tuve por primera vez, que fui madre con él por primera vez, todos los días, digo, que este sea el mejor día de mi vida porque lo voy a encontrar. Eso es lo que le pido y en la noche, digo: bueno, mañana Dios dirá.

 

Pero quiero decirles que venimos aquí a exigirles la obligatoriedad de la búsqueda en vida de nuestros hijos, la búsqueda de todos, incluyendo los casos de larga data, porque esas leyes que han mandado nada más hablan de los de 24, 38, 72 horas.

 

¿Y mi hijo que tiene 7 años qué? ¿Ya pasó a la historia? No hay realmente gran cosa ahí que beneficie una búsqueda efectiva de nuestros hijos.

 

Queremos que sea obligatoria la búsqueda, que sea un párrafo amplio en el que obligue a todas las autoridades, a todos los niveles, a buscar a nuestros hijos, porque ¡vivos se los llevaron y vivos los queremos!

 

Gracias.

 

SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Muchas gracias Yolanda.

 

A continuación Jorge Verástegui, del Centro de Derechos Humanos Fray Juan de Larios.

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