Versión estenográfica de la presentación del séptimo número del Reporte Legislativo al presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, a cargo del director general de Integralia, Luis Carlos Ugalde Ramírez.

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Muy buenas tardes tengan todos ustedes. Agradecemos su presencia aquí.

 

Y estamos reunidos recibiendo a nuestro amigo, el doctor Ugalde, que en esta ocasión viene como director de Integralia a entregarnos justamente el informe que se hace de manera anual al Congreso de la Unión, tanto a la Cámara de los Diputados como a la Cámara de Senadores.

 

Nos acompañan el senador Zoé Robledo, la senadora Mariana Gómez del Campo y la senadora Laura Rojas.

 

Para nosotros, como siempre, es un placer tener aquí al doctor Ugalde y poder recibir este Estudio, que aún no conocemos, pero que siempre hemos considerado de gran utilidad para el Senado de la República. Siempre preciso con sus observaciones y con sus recomendaciones.

 

Muchas gracias, doctor. Bienvenido, como siempre es un placer tenerte aquí.

 

DOCTOR LUIS CARLOS UGALDE: Gracias, presidente.

 

Muchas gracias, muy buenas tardes. Gracias al presidente del Senado por recibirnos para presentar el Séptimo Reporte Legislativo de Integralia. Gracias a los senadores y senadoras que nos acompañan.

 

Integralia desde 2011 lleva a cabo este reporte legislativo, con el fin de contribuir a mejorar la rendición de cuentas del Congreso Mexicano. El reporte está disponible en este momento ya en la página de Integralia: www.integralia.com.mx; ustedes tienen una copia del boletín de prensa, que es un extracto.

 

Y me voy a permitir, presidente, hacer algunas reflexiones:

 

La primera y más importante que quiero hacer, es que el Congreso mexicano cumple con una función constitucional, con una esencial para generar un sistema de pesos y contrapesos.

 

Quiero resaltar que en el primer año de esta Legislatura, que es el periodo que analiza este reporte, el Congreso ha tenido resultados positivos para la democracia mexicana.

 

Quisiera simplemente resaltar que quizá el más relevante en el caso del Senado es la aprobación de un Sistema Nacional Anticorrupción, que es uno de clase mundial, de un enorme beneficio futuro para la democracia mexicana, para el combate a la corrupción y quiero decir que además aquí se encuentran los autores intelectuales, políticos y quienes más empujaron ese proceso.

 

Habiendo dicho lo anterior y habiendo dicho que el Congreso ha contribuido y el Senado en particular, en este tema de la mayor trascendencia en este primer año; una de las labores de Integralia señalar las deficiencias del trabajo legislativo. Y quiero decir que observamos en este primer año de la Legislatura que prevalecen muchos problemas añejos que hemos venido detectando:

 

El primero de ellos, un elevado activismo legislativo que no se traduce necesariamente en leyes de impacto y beneficio general.

 

Segundo, un problema de un débil funcionamiento del sistema de comisiones.

 

Y tercero, un problema de transparencia en el manejo de los recursos del Congreso, en particular el tema de las subvenciones a los grupos parlamentarios.

 

Déjenme decir que durante el primer año de esta Legislatura se presentaron 627 iniciativas en el Senado y mil 615 en la Cámara de Diputados. En Integralia no pensamos que esto es signo de productividad, simplemente es un dato; y el dato nos muestra que en el Congreso mexicano desde 1997 hay una tendencia a aumentar el número de iniciativas que se presentan.

 

Para darles una idea: en 1997 se presentaron 145 iniciativas en Diputados; mil 615 es el dato de este año.

 

En el caso del Senado, en 1997 se presentaron en el mismo periodo, 31 iniciativas; hoy son 627.

 

Hay un senador que presentó 40 iniciativas en este primer año, una diputada que presentó 37; ¿eso significa productividad?

 

Depende la calidad de ellas. Pero sí queremos señalar esto como un dato.

 

Efectivamente, comentábamos ahora que muchas veces las iniciativas pueden ser una coma, un acento o una ley en su conjunto, y eso es algo que se debe determinar.

 

Segundo tema que queremos determinar es la burocratización del sistema de comisiones. El sistema del Congreso mexicano tiene 184 comisiones entre ordinarias, especiales y bicamerales; y si este número justificara una buena producción y calidad sería bienvenido; pero lo que observa es que muchas veces el amplio número de comisiones se traslapan funciones, una misma iniciativa se tiene que mandar a varias comisiones de manera paralela, en ocasiones se retrasa el trabajo y lo más importante: esto tiene una repercusión en el profesionalismo con que los legisladores llevan a cabo su función.

 

Creemos que debe haber menos comisiones y un cumplimiento más asiduo de sus obligaciones. Por darles un ejemplo:

 

En la Cámara de Diputados hay 44 comisiones especiales, 44 comisiones especiales además de las 56 ordinarias. Con frecuencia, y ustedes van a verlo en el reporte, hay muchas comisiones que se repiten. Pero lo más grave es que de esas 44 comisiones especiales, solamente una se ha instalado: la del caso Ayotzinapa; las 43 restantes no se han instalado, lo cual sugiere que en realidad no tienen la materia para funcionar.

 

Cuando uno revisa, uno descubre que muchas comisiones carecen de sentido de ser. Simplemente quisiera mencionar el caso, por ejemplo, en el caso del Senado de la República, de comisiones que claramente reproducen el caso de las comisiones ordinarias.

 

Por ejemplo, tenemos una de alerta de género, una comisión especial en la Cámara de Diputados. Hay una comisión ordinaria que se llama Igualdad de Género.

 

En el caso de la Cámara de Senadores tenemos una comisión especial que se llama Para el Diagnóstico y Reflexión sobre el Texto que Conforma la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

 

Hay otra comisión especial que se llama De Rescate y Gestión de la Mexicanidad.

 

Hay otra comisión especial que probablemente siga existiendo de seguimiento a los procesos electorales.

 

Hay una comisión especial de Cambio Climático, cuando hay ya una comisión ordinaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

 

En el reporte que nos gustaría mucho que vean con cuidado, ustedes van a ver todo el traslape y la duplicidad de este sistema burocratizado de comisiones en el caso del Congreso Mexicano.

 

Asimismo, queremos resaltar que tenemos un tema de que no existe información suficiente sobre el tema de las comisiones.

 

Cuando uno entra a la página del Senado de la República, lo comentaba con los senadores actualmente, aunque ha habido un avance en la reorganización administrativa del Senado mexicano, no se cuenta con la información requerida; no se cuenta con el número de personal que labora en cada comisión ni con los recursos que se erogan.

 

Quiero reiterar esto, porque en ocasiones es la Junta de Coordinación Política la que retrasa.

 

Hicimos algunas solicitudes de información al Senado Mexicano, y la respuesta es que mientras no hubiera consenso político de la JUCOPO no se podría dar la información que por mandato de ley ya debe dar el Senado mexicano.

 

Quiero comentar que cuando se aprobó la Ley Federal de Transparencia el año pasado, se estableció en un transitorio que se iba a establecer un grupo de trabajo de reorganización administrativa en diputados y en el Senado, para que una vez que se cumpliera con esa agenda de reorganización, el Congreso Mexicano estuviera en posibilidad de cumplir con el mandato de la Ley Federal de Transparencia.

 

El gran problema es que si ese acuerdo de reorganización administrativa no se ejecuta, el Congreso tiene la justificación de no cumplir con la ley federal. Es un juego del gato y el ratón, donde si no se cumple una no se cumple la otra, y el problema es que no hay una fecha fatal en ese acuerdo de reorganización administrativa, y eso nos parece un asunto.

 

Finalmente, queremos decir que nos parece que un asunto muy importante en el caso del Congreso Mexicano es el manejo de los recursos.

 

El tema de las subvenciones de los grupos parlamentarios es un tema controvertido durante muchos años, no sólo en el congreso federal sino en todos los congresos de los estados.

 

Las subvenciones han venido creciendo en los últimos años, crecieron en este año con respecto al anterior. Sigue sin haber una justificación y una normatividad de por qué se asignan de tal o cual manera, y nos parece además que en un año en donde se va a aprobar un presupuesto con menores recursos por primera vez en la historia reciente de México, nos parece que el Congreso Mexicano debe dar ejemplo en el manejo pulcro y honesto de los recursos.

 

Concluimos con cinco recomendaciones, presidente:

 

Nos parece que la primera y más obvia es el cumplimiento cabal de la Ley Federal de Transparencia. No hay razón de que el Congreso no cumpla con la ley, una muy buena ley que se aprobó aquí; que, por cierto, aquí están varios de sus principales promotores.

 

El segundo, nos parece fundamental reducir el número de comisiones ordinarias y volver al mandato de la ley orgánica de 1999, que establecía 22 ordinarias para diputados y 29 ordinarias para senadores.

 

En el caso de las especiales se debe reducir su número y solamente dar cabida a aquellas que por razón, coyuntura y temporalidad requieren un grupo especial de trabajo.

 

Gran parte de las comisiones especiales que existen hoy podrían ser atendidos sus casos a través de grupos de trabajo de comisiones ordinarias.

 

La cuarta recomendación que queremos hacer es que las comisiones cumplan su mandato, se reúnan una vez al mes en el caso de Diputados, publiquen sus planes de trabajo, publiquen sus informes trimestrales, y no está ocurriendo.

 

Y, finalmente, revisar el tema presupuestario del Congreso Mexicano que con frecuencia no tiene justificación y no es suficientemente transparente.

 

Muchísimas gracias, presidente.

 

Muchísimas gracias a ustedes, y este informe está disponible en la página de Integralia.

 

Muy buenas tardes.

 

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias, doctor Ugalde, es usted muy amable.

 

Recibimos el informe y nos comprometemos a revisarlo de manera detallada, y sin duda también nos comprometemos a acelerar el paso. No habría por qué no cumplir con la ley que nosotros mismos redactamos y estamos convencidos de que es la mejor ley para este país y sin duda nos ha expuesto aquí algunas de las preocupaciones que sin duda habrá más una vez que revisemos a detalle el informe de manera completa.

 

Le agradecemos nuevamente que haya estado aquí. Nuestra disposición de poderlo revisar y que nos podamos volver a juntar.

 

Siempre lo decimos con agrado de usted y de los demás organismos que tienen observaciones al Senado, pues estas puntuales observaciones y recomendaciones que vienen de manera clara y puntual.

 

Muchas gracias por estar con nosotros.

 

Muchas gracias a todos.