Versión Estenográfica de la comparecencia del titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, ante el Pleno del Senado de la República para el análisis del IV Informe de Gobierno.

(Segunda parte)

 

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias, señor Secretario.

 

Pasamos a intervenciones de los grupos parlamentarios hasta por 10 minutos. Tengo registrado a don Manuel Bartlett.

 

Tiene el uso de la palabra, senador Bartlett.

 

Sí, senadora Palafox, un minuto. Usted sabe que tenemos un acuerdo parlamentario preestablecido y votado por la Asamblea, pero tiene el uso de la palabra.

 

Dígame, por favor.

 

SENADORA PALAFOX: Sí, presidente, muchas gracias. En respeto al acuerdo parlamentario, yo solamente le ruego me permita entregarle al señor Secretario mi inquietud y pregunta por escrito.

 

Es todo, señor Secretario.

 

Gracias y gracias a mi coordinador por su comprensión.

 

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Con mucho gusto. Se toma nota y se le entrega el documento al señor Secretario.

 

Don Manuel Bartlett, tiene el uso de la palabra.

 

SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Con su venia, señor presidente.

 

Bienvenido, señor Secretario. Lo hemos recibido como Secretario en tres ocasiones de diferentes portafolios, lo cual le hace a usted uno de los secretarios más experimentados en estas comparecencias. Lo felicito a usted.

 

Me quedaría una duda que seguramente no se puede responder ahora.

 

¿Cuál es su impresión, señor Secretario, de ser Secretario de Hacienda del PAN y después Secretario de Hacienda del PRI?

 

En el debate sobre la política en este país y la diferencia de los partidos, se dice mucho, señor Secretario, que el PRI y el PAN son lo mismo, que son exactamente lo mismo.

 

Tal vez usted nos podría decir y sacarnos de esa duda que se maneja mucho, el PRI y el PAN es la misma cosa.

 

Me podría decir entonces al analizar, si tuviéramos tiempo y si no después me lo platicaría el señor Secretario, cuál es la diferencia del PAN en su política económica a la diferencia del PRI.

 

La Secretaría de Hacienda, ya en el sistema neoliberal desde el PRI hasta la fecha, es la que conduce al país.

 

En aquellos tiempos en los cuales alguien decía éramos felices y nos dábamos cuenta, la política la dirigía, la política, la Secretaría de Gobernación.

 

Pero eso se fue modificando y en esos últimos años quien dirige la política, política es la Secretaría de Hacienda.

 

Y se dirige la política económica y la política, política, desde la Secretaría de Hacienda.

 

Eso tiene un efecto muy importante, el desplazamiento de la política y el establecimiento de una política economicista vinculada a intereses extranjeros.

 

En consecuencia, pues podemos decir que en realidad no ha cambiado nada desde los últimos años del priismo, 12 del panismo y ahora de este neo priismo, ¿cuál es la diferencia?

 

Sería interesantísimo que pudiéramos conocerla para no decir el PAN y el PRI son los mismo; ganan Veracruz o no ganan Veracruz, se entregan Campeche, se entregan acá y en fin es un peloteo que ya no sabemos quién es quién en estos arreglos electorales y desde luego en la política económica que es la base de la política y la Secretaría de Hacienda que es el mando de este país.

 

Eso es a lo que ha accedido usted señor Secretario, al mando a través de la economía de México.

 

La situación de nuestro país, y eso sí lo voy a excluir a usted de la responsabilidad porque acaba de entrar; nada más lo vimos cargando una cajota que le entregaron y la pasó de un lado a otro.

 

Todo lo que podemos decir ahorita sobre la economía pues no es su responsabilidad, aunque lo será a partir de hoy. Vamos a ver qué logra usted hacer en este desastre económico del país.

 

El gobierno de Peña Nieto gobierna para la oligarquía, gobierna para los intereses económicos dominantes en México, no lo intereses económicos en general.

 

Gobierna para los intereses trasnacionales, para el manejo del poder hegemónico extranjero y en consecuencia pues quienes crecen y a quienes les va bien son esa pequeña fracción del país y tenemos un gobierno que no atiende las necesidades de la población y por tanto es un gobierno que no gobierna para quienes lo eligieron o supuestamente lo eligieron, sino es un gobierno que gobierna para la oligarquía.

 

Y los datos así lo reflejan: los datos nos muestras a un gobierno de Peña Nieto dedicado a garantizar privilegios, dedicado a garantizar la penetración del capital extranjero y su hegemonía, dedicado a proteger a las grandes empresas y en un cero desarrollo; cero desarrollo.

 

Este gobierno ha mentido a la Nación una y otra vez, y lo vuelve a hacer.

 

Respecto a lo que va a crecer, dice: vamos a crecer tanto, cuando las provisiones del crecimiento son del 3 por ciento al final terminamos con un pobre crecimiento de 1.9 a cero, a 2 por ciento.

 

Y una y otra vez se miente y lo volvemos a ver otra vez en ese paquete que le entregó señor Secretario. Se miente. No se va a crecer eso. Es mentira. Está planteándose ya como una utopía como un engaño general.

 

Desde hace 35 años con esta política neoliberal que se ha pasado ese PRI neoliberal, a ese PAN neoliberal y a ese PRI neoliberal, ¿verdad?, podemos decir que el crecimiento per cápita es de menos de uno por ciento.

 

Es un fracaso absoluto. Todo lo que se diga es falso. Un crecimiento de 1 por ciento es lo que provoca un cero crecimiento, una distribución de la riqueza absolutamente contraria a los intereses de la nación, favorable a la oligarquía.

 

El salario mínimo en México es el más bajo de toda Latinoamérica. Estructuralmente no podemos crecer porque no sólo no se genera mercado interno, ahora en su intervención oímos hablar del mercado interno; hay salarios estancados, impuestos regresivos, porque desde el gobierno no existe política industrial del desarrollo nacional, no existe y ahora le quitan la mitad a la Secretaría de Economía: ¡pácatelas!, pues no hay política industrial, pues la podrían cerrar.

 

En sus prioridades, pues, no está el que la economía crezca, sino que se concentre la riqueza, esa es la política que han venido llevando. La alta concentración sin precedentes de la riqueza, que han mostrado reportes como Oxfam y el del Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana, es muestra inequívoca.

 

En 1976, por ejemplo, el trabajo y el capital se repartían el ingreso nacional más o menos 50 por ciento en 50 por ciento. En 2015, el trabajo, todos los trabajadores sólo tienen el 24 por ciento, todo lo demás está concentrado; solamente el 24 por ciento se garantiza a los trabajadores, ¿para quién gobiernan?

 

Es evidente: se gobierna para la oligarquía nacional.

 

Mientras hay empresarios de las industrias exportadoras, favorecidas por el modelo, que ganan en promedio entre 138 y 88 millones de pesos mensuales, hay pequeños empresarios cuyo ingreso no alcanza los 6 mil pesos al mes. Campesinos y comunidades indígenas con ingresos mensuales menores a los de un salario mínimo, y la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas, la Secretaría de Agricultura y la de Medio Ambiente, que pudieran apoyar de manera conjunta el desarrollo de estos pueblos y comunidades, recortan en promedio sus recursos en 39 por ciento, casi 40.

 

En lugar de impuestos como mecanismo redistributivo, se ha optado por impuestos regresivos, dañando a los trabajadores, pequeños y medianos empresarios, clases medias. La caída en los ingresos petroleros, que lo sabían porque esto de que es el entorno internacional es falso, están matando a PEMEX; es decir, a PEMEX la están liquidando porque ese es el compromiso que estableció Peña Nieto con los intereses norteamericanos que impulsaron la reforma energética, el compromiso es desaparecer a PEMEX. Aquí está el señor Secretario General, que es el encargado de ajusticiarse a sus propios trabajadores.

 

Muy bien, ¡bravo!

 

Tanto la CFE como PEMEX están destinados a desaparecer y la reforma energética lo señala, se han entregado las empresas fundamentales de este país en espera, ¿de qué? Y lo dijimos en la reforma energética, ¿en espera de qué?

 

De que lleguen las empresas trasnacionales a pagar impuestos y ya PEMEX no existe y CFE tampoco, y ustedes creen que van a pagar los impuestos que le están quitando a PEMEX, que lo están matando todos los días. No. Es un salto al vacío verdaderamente irresponsable.

 

La caída de los ingresos petroleros se compensa, fíjense, con 600 mil millones de recaudación adicional de impuestos sobre la renta a personas físicas; con 250 mil millones adicionales de impuestos a las gasolinas, fíjense, 250 mil millones adicionales de impuestos a las gasolinas. Eso es lo que están cobrando con un impuesto escondido, que no tiene nada que ver con el entorno financiero; al contrario o la caída de los precios del petróleo, al contrario, estamos aquí con unas gasolinas que importamos ya más de la mitad porque de eso se trata, de matar la producción de gasolinas en el país y todas las empresas públicas relacionadas con energía, pero cómo cubrir eso, como lo estamos viendo: 600 mil millones de recaudación adicional del impuesto sobre la renta a las personas físicas, insisto; con 250 mil millones adicionales de impuestos a las gasolinas con más de 200 mil millones de pesos cada año de deuda, más de 200 mil millones de pesos cada año de deuda, y rompiendo la autonomía del Banco de México recientemente con el uso de los remanentes del banco para Hacienda. Que ese es un tema que me gustaría que nos explicara el señor Secretario.

 

El Banco de México ya está obligado, con reformas que vienen perfectamente establecidas, de que los remanentes se tienen que pasar a la Secretaría de Hacienda para que cumpla con estos enormes déficits que está teniendo.

 

Mientras las grandes empresas del país pagan entre 1 y 13 por ciento de sus ingresos, 1 y 13 por ciento de sus ingresos, los trabajadores pagan un máximo de 35 por ciento. Mientras sectores como el minero, que tienen un régimen de privilegio, el pueblo de México paga 40 por ciento sobre el precio por impuestos por las gasolinas y combustibles.

 

Cuatro de cada diez pesos del precio de la gasolina van a parar a Hacienda. En tres años, la recaudación de ser de 16 millones de pesos por este impuesto, han pasado a 280 mil millones.

 

El gasto social de poco más de 900 mil millones de pesos para erogaciones, los rubros destinados a salud, educación y desarrollo social, no han visto aumentos desde el 2013. Más allá del .01 o .5 y 2.5 anual respectivamente.

 

En cambio, el gasto de instituciones militares y de seguridad interior, muestra aumentos significativos.

 

Gobernación, Marina y Defensa Nacional, han observado un crecimiento promedio anual de 44 por ciento, cinco y cuatro por ciento.

 

De manera particular Gobernación, que más aumentó 230 por ciento, es en el eufemismo catalogado como operativos para la prevención y disuasión de delito operado directamente por la Policía Federal 230 por ciento.

 

Las políticas sociales no sirven para nada, no contienen la pobreza. Pero eso sí, capturan el voto.

 

Quienes estamos pendientes de lo que ocurre en el campo, trabajando en asuntos electorales y hablando con la población, sabemos que tienen pavor al gobierno, ya sea PRI o PAN porque cambia en esta similitud de que hablábamos, pavor de que les quiten las despensas, que les quiten las miserias que les dan, lo poquísimo que logran para poder comer.

 

Esta política social para contener la pobreza, lo único que hace es contener y aprisionar y ahorcar a los pobres sometidos a esa política social que usted, señor Secretario, en su recorrido por el país, señaló que no sirve.

 

Usted hizo una crítica a esta manera de manejar un crecimiento enorme de recursos que sólo sirven para comprar votos. Eso sí está funcionando bien.

 

El terror impuesto a los pobres, a los campesinos, a las clases medias, a las clases bajas, de que si se mueven a un lado perderán esa miseria que se les dan a través de las políticas sociales para contener la pobreza.

 

Terminando en esta limitación del tiempo que tenemos, podríamos hablar mucho más, el gobierno de Peña Nieto es un gobierno que traiciona al pueblo. No gobierna para las mayorías. El gobierno de Peña Nieto gobierna para la oligarquía.

 

Además de la corrupción, que ya vamos a ver que seguramente el PRI va a meter a la cárcel a algunos gobernadores, y el PAN también, que los estamos esperando ya ver en su traje de carcelario a los gobernadores que están enjuiciando el propio PAN y el PRI también, con eso se va a acabar la corrupción.

 

Pero el sistema este, que es atrabiliario, es un sistema a favor de los que más tienen, no es un gobierno que está al servicio de las mayorías; es un gobierno que traiciona su origen, es un gobierno que está al servicio de la oligarquía, que ha permitido la penetración del capital extranjero y el sometimiento a sus dictados, ese gobierno está en quiebra. Ese gobierno no puede más. Ese gobierno está perdido económicamente, políticamente y moralmente.

 

Muchas gracias, señor presidente.

 

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias a usted don Manuel Bartlett.

 

Tiene el uso de la palabra el senador Luis Armando Melgar.

 

SENADOR LUIS ARMANDO MELGAR BRAVO: Con la venia de la presidencia.

 

Compañeras y compañeros senadores:

 

Sea bienvenido señor Secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, y efectivamente, es usted uno de esos funcionarios que ha tenido el Gobierno Mexicano con mayor experiencia, con honestidad personal y con una probada honestidad profesional y de esa manera es irrefutable la experiencia que en estos momentos se necesita. Mi reconocimiento.

 

México enfrenta actualmente retos enormes en todos los ámbitos de la vida social, política y sobre todo económica, que no son fáciles de sortear.

 

El contexto externo es de muy alta complejidad debido a que el crecimiento económico de nuestro principal socio comercial, los Estados Unidos, no termina por consolidarse y que su banco central, la reserva federal, es probable que pronto, muy pronto vuelva a subir su tasa de interés con lo que se podría presionar aún más el tipo de cambio.

 

En este sentido, el propio Banco de México ha advertido las presiones futuras a la alza en la inflación lo que compromete un esfuerzo conjunto de la autoridad fiscal y monetaria para actuar a tiempo y de manera más preventiva que correctiva.

 

No olvidemos que hasta hace unos días el simple aumento en las probabilidades de las encuestas de que el candidato republicano, Donald Trump llegara a la Casa Blanca, causaba presiones adicionales sobre nuestro tipo de cambio y que luego del debate de ayer parecieran tranquilizarse.

 

Aunado a esto, el precio del petróleo permanece deprimido y la economía de China enfrenta una desaceleración tremenda, cuyos efectos se están sintiendo y se sentirán en las economías emergentes.

 

Asimismo, los otros motores de la economía global, como Japón y la Unión Europea, que además han tenido que enfrentar este año el inicio de un proceso de la salida del Reino Unido, han tenido que recurrir a la aplicación de políticas monetarias no convencionales, que por primera vez en la historia han llevado al mundo a ver tasas de interés y bonos con crecimientos negativos.

 

Estamos pues ante tiempos inéditos y aguas económicas inexploradas. El tamaño del reto es enorme y los recursos son y seguirán siendo escasos.

 

En este sentido, el Gobierno de la República ha mantenido firme su compromiso de maximizar el crecimiento y el empleo formal, pero sin comprometer la estabilidad económica del país como lo ha reflejado el muy responsable Paquete Económico para el 2017, que usted, señor Secretario, ha entregado ante el Congreso de la Unión.

 

Y hay que decirlo: México, a pesar de las adversidades, sigue creciendo y es responsabilidad conjunta del Ejecutivo y el Legislativo, cuidar que ese sea el camino.

 

En lo que va de este año el Producto Interno Bruto ha crecido un ritmo de 2.5 por ciento en términos reales y se están creando empleos que suman ya 2.2 millones de puestos de trabajo firmales en esta administración.

 

El Gobierno Federal ha privilegiado la protección de la economía familiar y ha cumplido su compromiso de no crear ni aumentar nuevos impuestos.

 

Además, la Reforma Financiera que se planteó como objetivo con el de contar más créditos a menor costo, está resultando exitoso.

 

El crédito está fluyendo en el país y eso es un estímulo adicional para el crecimiento.

 

Por ejemplo, el crédito al sector privado tuvo una expansión de más de 14 por ciento en términos reales a tasa anual al corte de julio pasado y los créditos hipotecarios han avanzado a un ritmo aún mayor.

 

No obstante en el caso de la hacienda pública, los tiempos de la abundancia de los recursos procedentes del petróleo han quedado muy atrás.

 

Junto por ello, el fortalecimiento de los ingresos tributarios ha confirmado que la Reforma Hacendaria, a pesar de las críticas ha sido un avance en el sentido correcto.

 

Gracias a ésta, la caída de los ingresos petroleros ha sido compensada con un incremento en los ingresos tributarios de cerca del 10 por ciento.

 

Que quede claro, no puede haber un país fuerte si el Gobierno tiene finanzas débiles; lo que implica contar con ingresos sólidos y permanentes, que no dejen lugar a dudas a los inversionistas de que México puede y tiene que honrar sus compromisos de pago.

 

Ahora bien, evidentemente así como tenemos desafíos externos, los internos también juegan un papel relevante, es por esto que se ha planteado en el Paquete Económico del 2017 el establecimiento de un superávit primario que evitará a partir del próximo año que la Hacienda Pública siga endeudándose tan sólo para cubrir los intereses de sus créditos.

 

El déficit formó parte del estímulo contra cíclico necesario para estimular la economía luego de la crisis del 2008 y 2009; pero no puede ser permanente. Las calificadoras de riesgo están muy atentas a lo que se resuelva en este Congreso de la Unión y no dudarán en rebajar la nota soberana de México, si no se actúa con responsabilidad y prontitud.

 

De este modo, el Gobierno de la República a través de la Secretaría de Hacienda, ha sido responsable en su planteamiento del gasto público y del ajuste que este tendrá que tener para lograr la estabilidad y dejar los riesgos, que no hay que correr.

 

Compañeras y compañeros senadores:

 

Sin lugar a dudas falta mucho por hacer en materia económica en México, pero existen logros palpables que se han alcanzado en esta Administración, de la mano del Legislativo, que tenemos que reconocer; entre ellos está la promulgación de la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales que permitirá cerrar la brecha entre los dos Méxicos.

 

También la promulgación de la Ley de Disciplina Financiera de las entidades federativas, que nos va a dar un marco sustentable de certeza para las finanzas locales y la consolidación de México.

 

Por otro lado, también hay que reconocer la nueva infraestructura que incluye los trabajos del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y las 26 autopistas con una longitud de más de mil 600 kilómetros, que representan un logro en materia de infraestructura que hacía tiempo no se veía.

 

En este contexto, debemos y precisamente por eso, debemos mantener la estabilidad económica ante un clima complicado de la caída de los precios del petróleo y de la poca o lenta expansión de la economía americana.

 

Es urgente que actuemos de manera responsable en el Congreso de la Unión para fortalecer los ingresos públicos; así está planteado en la Política de Ingresos para el 17, que propone medidas orientadas a consolidar los esfuerzos en materia de simplificación, promoción a la inversión y del ahorro; certeza jurídica e impulso a los sectores productivos.

 

Por lo que toca a los gastos, el recorte propuesto de cerca de 240 mil millones de pesos, se debe de cuidar que no afecte las áreas estratégicas del gasto social y por supuesto, que no se olvide dar prioridad a las reservas naturales y a todos aquellos activos que generan riqueza en nuestro país.

 

En suma, un México productivo, con responsabilidad social, implica emprender acciones que den estabilidad y condiciones favorables para el crecimiento y la generación de empleos. El Gobierno de la República, sin lugar a dudas, ante este presupuesto está asumiendo esa responsabilidad y lo acompañamos en este camino desde el Senado.

 

Por último, es indispensable además que el gasto que será, sin duda, menor en términos reales; se ejerza mejor y desde luego que exista una fiscalización estricta de los recursos, para que rindan más y se eviten los desvíos de recursos que tanto daño le hacen al país.

 

Debemos reconocer que estos aspectos continúan siendo una asignatura pendiente: el combatir la corrupción, el transparentar, rendición de cuentas, es necesario y obligado en estos tiempos para que el dinero rinda más.

 

Así que desde esta Tribuna en el Senado de la República, le reiteramos que haremos lo que corresponda para acompañar el trabajo del Ejecutivo, el trabajo que lidera el presidente Enrique Peña Nieto y en la que usted, Secretario Meade, tiene la alta responsabilidad de preservar la estabilidad macroeconómica por todo el bien de los mexicanos.

 

Por su atención muchas gracias. Es cuanto, señor Presidente.

 

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias, senador Luis Armando Melgar.

 

Tiene el uso de la palabra el senador Armando Ríos Piter.

 

SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Con su permiso, señor presidente.

 

A nombre del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, sea usted bienvenido señor Secretario, a este Senado de la República, a un acto, sin duda alguna, republicano de rendición de cuentas de la Administración Pública Federal ante el Congreso de la Unión.

 

Secretario Meade, usted llega en medio de una crisis del gabinete, tras la salida del anterior Secretario de Hacienda y Crédito Público, pero también en una crisis de aprobación del Presidente de la República que, de acuerdo al periódico Reforma publicado el 11 de agosto, cayó para aquel entonces al nivel más bajo del sexenio, un 23 por ciento.

 

Y seguramente después de la visita de Donald Trump, y ahora del paquete económico que también es parte de esta glosa, pues seguramente ese 23 por ciento ya está muy lejano en términos de las percepciones de la sociedad mexicana.

 

Usted llega a esta Soberanía con la carga de un paquete económico que es recesivo, y especialmente con el anuncio de una desaceleración económica.

 

Llega con un paquete fiscal lleno de recortes que tendrán, sin duda, impacto en el crecimiento económico, así como la segura pérdida de empleos para el 2017.

 

Y a esto, compañeros y compañeras, hay que hacer una reflexión.

 

Nuevamente la amarga medicina del ajuste sobre la población en aras de la estabilidad macroeconómica, pero poco o nada se habla de los incentivos fiscales para los inversionistas privados en el sector petrolero, o de los privilegios fiscales, o del nefasto incremento de los precios de la gasolina y del diésel para el 2017.

 

Efectivamente, el PRD apoyó una reforma fiscal con visión progresista. Aprobó eliminar espacios de ilusión y de privilegios fiscales.

 

Se avanzó en la despetrolización de las finanzas públicas.

 

También apoyamos el recorte del gasto corriente, así como mejores mecanismos de control a través de la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas, que dieron marco para una de las grandes discusiones que hemos tenido en este Senado, que fue la que dio origen al Sistema Nacional Anticorrupción.

 

Hay que decirlo y me parece que es importante. Sería muy difícil pensar en la viabilidad de las finanzas públicas hoy, si no se hubiera dado esa reforma fiscal del 2013.

 

Pero el saldo al momento de la política económica frente al horizonte del 2017, refleja la factura entre ingresos, gasto y endeudamiento con los objetivos de crecimiento, desarrollo, o incluso combate a la pobreza en serias dudas.

 

El riesgo, compañeras y compañeros, es que estamos volviendo a caer en el círculo vicioso que ha caracterizado durante años a nuestra economía.

 

Y precisamente por eso hay que evaluar la presente glosa a la luz no solamente del año que ha transcurrido, sino a través de la pregunta de si estamos mejor, porque es una pregunta de evaluación sexenal o de lo que va el sexenio, si estamos mejor que hace cuatro años.

 

Yo entiendo que su trabajo, señor Secretario, es buscar generar la mejor percepción posible de la situación que prevalece en la economía, pero esto no es lo que piensan los ciudadanos y las ciudadanas en este país.

 

El 84 por ciento de la población considera que los problemas están rebasando al Ejecutivo Federal. 84 por ciento, compañeros y compañeras.

 

El 67 por ciento, y esta es una percepción que llama la atención porque nuevamente ha cambiado. Anteriormente se pensaba que el principal problema para los ciudadanos y las ciudadanas era el tema de inseguridad; esto prevaleció durante los gobiernos del Partido Acción Nacional, pero hoy vuelve el 60 por ciento a pensar que es un problema económico, que es un problema de empleos el que prevalece.

 

Y, por si fuera poco, el 54 por ciento considera que el combate a la corrupción es el principal problema, con hechos escandalosos que hemos comentado aquí en reiteradas ocasiones, desde OHL hasta los muchos otros, que solamente hay que abrir el periódico de hoy para revisar el caso de Veracruz u otros que están en ciernes en la vida nacional.

 

Algunos datos de en dónde estamos y hacia dónde deberíamos de llevar la discusión de hoy.

 

Crecemos a la tercera parte de nuestra capacidad. Y, por cierto, de todos los paquetes económicos que nos ha presentado el Ejecutivo Federal, a ninguno le ha atinado.

 

Solamente por mencionarles, en el 2013 nos plantearon que íbamos a crecer al 3.5 por ciento, crecimos al 1.8. El 2014, al 3.9, crecimos al 2.7 y así.

 

Ahora recientemente acabamos de escuchar que lo que se había planteado para el 2016 pues difícilmente se va a alcanzar.

 

Pues cómo podemos creer señor Secretario, en el planteamiento de un crecimiento de entre el 2 y 3 por ciento, difícilmente si vemos que las variables de pobreza se siguen incrementando de 60 a 64 millones para el 2014, de acuerdo al CONEVAL; la generación de empleos es insuficiente, ese número que reiteradamente le escuchamos al Presidente de la República de decir que se han incrementado los empleos en este país, pues no solamente no es del todo cierto.

 

Tenemos un déficit acumulado en lo que va del sexenio de alrededor de 4 millones de empleos que se deberían haber generado y no se generaron.

 

Pero los empleos que se generaron se ubican entre el 1 y 5 salarios mínimos, a pesar de las reformas que tanto se han cacareado se pierde competitividad, se ha retrocedido 4 lugares en la competitividad global, del lugar 53 del 2012 al 2016.

 

Uno de los fantasmas siempre de fin de sexenio de gobierno priista la devaluación, ahora depreciación, pues se han incrementado de manera dramática.

 

Ha sido del 52.5 por ciento a las últimas fechas. La inversión total ha disminuido, estamos en los más bajos históricos de niveles de inversión.

 

La inversión extranjera por cierto también ha caído, se mantuvo el crecimiento del gasto corriente y un nivel histórico de endeudamiento, solamente por poner la cifra, que ya hoy tiene los focos casi rojos de parte de Standard & Poor’s, de Moody’s, de las distintas calificadoras, del 50.5 por ciento del Producto Interno Bruto.

 

Entonces con estos datos pues tal vez se intente vender una buena película de la condición que tiene la economía nacional pero difícilmente podemos pensar que estas cifras son halagüeñas.

 

La reflexión, señor Secretario, en esta Glosa es hacia dónde nos quiere llevar este paquete fiscal, un paquete que presenta un recorte de 239 mil millones de pesos.

 

Y repito: donde el ajuste termina yendo como siempre a los ámbitos de inversión en la agenda: educación, salud, desarrollo social.

 

Bueno, pues desafortunadamente y habiendo dicho que el PRD apoyó la Reforma Fiscal, pues hay datos que nos preocupan señor Secretario, y difícilmente el PRD aprobaría este paquete fiscal si no se toman decisiones contundentes en tres rubros principales:

 

Tengo en mis manos, y seguramente usted lo conoce, si no se lo entregaré señor Secretario, una investigación que realizó FUNDAR, una investigación que tiene que ver con las condonaciones crediticias por parte de la Secretaría de Hacienda, ustedes lo pueden ver, se llama: “Privilegios fiscales, beneficios inexplicables para unos cuantos”. Y no agotaré la explicación, ustedes lo pueden leer.

 

Pero lo que explica este documento, compañeros y compañeras, es que la Secretaría de Hacienda en los últimos 4 años ha condonado alrededor de 188 mil millones de pesos.

 

Por un lado se plantea que tiene que haber recortes, el recorte que tengo registrado para el caso de educación es de 37 mil millones de pesos, o para salud de 10 mil millones de pesos.

 

Cómo entender que se le está condonado a grandes consorcios, a grandes personas morales el pago de impuestos por 188 mil millones de pesos y por el otro lado se están perdiendo recortes y ajustes en ese gasto que es esencial.

 

No señor Secretario. Nosotros le decimos con toda claridad: tenemos que revisar de manera puntual, con toda transparencia y con toda supervisión de parte del Congreso de la Unión, cómo están esas condonaciones, cómo se están dando esas exenciones de pagos a unos cuantos, porque no se vale pedirle a la sociedad que se ajuste el cinturón mientras unos cuantos, desde el gobierno de Felipe Calderón, han venido aprovechándose de estos mecanismos que hoy en 4 años del gobierno de Enrique Peña Nieto siguen prevaleciendo.

 

Tampoco vamos a permitir que haya recortes que se acordaron de manera pública y transparente frente a la sociedad, como el fondo de capitalidad o el fondo para el sur-sureste. Es increíble que se planteen este tipo de recortes.

 

Y tercero, señor Secretario, y con eso cierro mi intervención señor Presidente, sin duda alguna hoy más que nunca gran parte de la ineficiencia del gasto público –y lo volvemos a decir– tiene que ver con el combate a la corrupción. Hoy, señor Secretario, usted tiene la gran oportunidad de que construyamos juntos una visión que le dé la efectividad al gasto público que ha perdido.

 

Hoy hay cuatro, según recuerdo la última declaración de Aristóteles, el extitular del Servicio de Administración Tributaria, cuatro investigaciones a gobernadores en ciernes, en el Servicio de Administración Tributaria y asumo, también que en la Unidad de Análisis Financiero.

 

Vayamos en contra de esos que se han robado el recurso público, porque si se quiere que haya efectividad en el gasto, hay que dar muestra clara que aquel que distorsiona los recursos públicos, la paga. O por ejemplo, compañeros y compañeras, y lo dejo abierto en la construcción, que estoy convencido de que el Secretario de Hacienda podrá tomar, con esa visión que tenemos que tener frente al Paquete Fiscal del 2017, está la Ley de Obra Pública y la Ley de Adquisiciones como parte del gran paquete del Sistema Nacional Anticorrupción.

 

La ley que nos fue presentada por la Cámara de Diputados, tiene que ser desechada. Pero podemos hacer una ley que le dé contenido nacional, que le dé visión a la inversión y que genere un impulso a la demanda agregada y al crecimiento nacional. Esa es la gran oportunidad que hoy tenemos: cobrar bien los impuestos, gastar en lo que tenemos que hacer, hacerlo de manera eficiente y hacerlo combatiendo las distorsiones que genera la corrupción.

 

En sus manos está, señor Secretario, que construyamos juntos esa visión para el 2017.

 

Es cuanto, señor Secretario.

 

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias, senador Armando Ríos Piter.

 

Tiene el uso de la palabra el senador Juan Alejandro Fernández Sánchez Navarro.

 

SENADOR JUAN ALEJANDRO FERNÁNDEZ SÁNCHEZ NAVARRO: Señor Secretario, sea usted bienvenido.

 

Como usted sabe, hoy enfrenta México tiempos muy complejos y muy delicados. Hay una disminución en los ingresos petroleros, que si bien se ha logrado compensar con los ingresos fiscales, ha limitado el margen de maniobra que tiene el país en sus finanzas.

 

Los niveles de endeudamiento se han incrementado cada año, llegando a su límite, y nos urge eliminar el déficit. El débil crecimiento económico, aunado con las dificultades externas, ha generado que el peso pierda valor frente al dólar en proporciones no vistas desde hace muchos años; además de que las calificadoras dieron una revisión a la baja, la perspectiva económica del país.

 

El resultado electoral en Estados Unidos y un posible incremento de las tasas de interés por parte de la FED, continúan generando en los mercados internacionales un nivel de incertidumbre importante.

 

Todo lo anterior nos obliga a dar señales claras de que vamos a corregir el rumbo que ha venido teniendo las finanzas de nuestro país. Uno de los objetivos del Partido Acción Nacional es garantizar a todos los mexicanos los derechos y condiciones de tener una vida digna, productiva, estable y en bienestar. Las condiciones actuales del país, desafortunadamente no lo permiten.

 

Vivimos en tiempos no sólo de incertidumbre, sino también de irritación y de falta de credibilidad en la clase política y los gobernantes. Urge el regreso de la responsabilidad en el ejercicio de la autoridad, de la transparencia y de la sensibilidad.

 

Las decisiones difíciles son, por su naturaleza, las que no pueden y n deben postergarse.

 

Celebramos que el actual Paquete Económico recoja algunos de los principios con los que los gobiernos del PAN dejaron cimientos sólidos en nuestro país.

 

Debemos de reducir el gasto para que crezca la inversión. Debemos de bajar la deuda para que suba la confianza. Debemos de ser austeros en el gasto público para ser justos en el gasto social.

 

La política no es una opción, es una responsabilidad.

 

Revisaremos con atención que cada rubro del paquete económico que se someta a esta Cámara y a la colegisladora, cumpla con los principios que son: por un lado, los principios de Acción Nacional, pero también los principios del sentido común.

 

El gasto no ha traído bienestar ni crecimiento. La deuda no robusteció la infraestructura, la productividad ni la competitividad.

 

No existe, y en eso coincidimos con usted, espacio para aumentar los impuestos. Ni más impuestos ni alza en los existentes, ahí tenemos un acuerdo.

 

Así como hoy finalmente llego a una coincidencia con los postulados de Acción Nacional, debemos de buscar el punto de acuerdo para desarmar, en su momento, la reforma fiscal que tanto lastimó al país.

 

En un futuro, la ampliación de la base tributaria y la posibilidad de incrementar los ingresos sin continuar generando una carga al sector privado, debe ser el objetivo que debemos aspirar.

 

En el egreso debemos de eliminar las duplicidades y deshacernos de lo que no funciona; y sólo debemos invertir recursos en lo que genera valor y bienestar a los mexicanos.

 

Por lo mismo, confiamos en que la Cámara de Diputados garantice la corrección de algunos temas de gran relevancia. Señalo por su importancia los siguientes:

 

Para generar bienestar, debemos de contar con los presupuestos necesarios para no dejar descubiertas áreas tan sensibles, como es: derechos humanos, salud, educación y seguridad.

 

Para generar mayor, no debemos amputar los brazos económicos del país. Por ejemplo: el turismo y la inversión en infraestructura son motores de empleo y de promoción de la inversión privada en México.

 

Por último, llama la atención la ausencia del recurso para el Sistema Nacional Anticorrupción.

 

La sociedad demanda un pacto frontal, real e inmediato contra la impunidad.

 

México está cansado de discursos que pregonan verbalmente la honestidad para promover políticamente la impunidad. La austeridad sirve particularmente cuando se acompañe de una fuerte dosis de transparencia.

 

México exige a los poderes públicos ambas: Austeridad y transparencia.

 

Los mexicanos reclaman con razón que los poderes públicos sean austeros. Es la forma de compartir la escasez y la preocupación de millones de familias trabajadoras, la imposibilidad de las clases medias para progresar y de los empresarios para crecer.

 

De nada sirve pregonar si no se hace con el ejemplo. De ahí que celebremos que el Senado de la República haya declinado el incremento en su presupuesto.

 

Fue una propuesta que surgió de la bancada de Acción Nacional por convicción, por congruencia y que otros partidos han hecho propia. Este es un punto de coincidencia.

 

Señor Secretario, es nuestra intención darle buenas cuentas a México. Para ello, debemos ser conservadores al presupuestar el ingreso y austeros al ejercer el gasto.

 

Siempre que la ruta sea la responsabilidad, la transparencia y la eficiencia del ejercicio de los recursos, puede contar con el Partido Acción Nacional.

 

Estaremos atentos y vigilantes a que los buenos propósitos se conviertan en mejores políticas públicas.

 

Reduzcamos hoy la deuda que siempre se convierte en los impuestos del mañana. No gastemos lo que no tenemos. Ajustemos el gasto y reduzcamos el expendio.

 

México sólo acepta honestidad y eficiencia.

 

Hagamos hoy nuestra tarea y refrendemos nuestro compromiso de que queda pendiente corregir los excesos de la reforma fiscal.

 

Está en nuestras manos evitar una crisis de fin de sexenio. Estemos a la altura de nuestro encargo y momento histórico.

 

Por su atención, muchas gracias.

 

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias, senador Alejandro Fernández Sánchez Navarro.

 

Tiene el uso de la palabra el senador José Francisco Yunes Zorrilla.

 

SENADOR JOSÉ FRANCISCO YUNES ZORRILLA: Con su permiso senador Presidente.

 

Agradeciendo la atención de las senadoras y de los senadores, le damos, el Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República, la más cordial bienvenida al señor Secretario de Hacienda, reconociendo su trayectoria, reconociendo su probidad personal y reconociéndolo como un funcionario público, comprometido con el país, que ha sabido darles resultados a la gente y al pueblo.

 

Los legisladores que integramos el Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República, participamos en la Glosa del IV Informe de Gobierno en Materia hacendaria, manteniendo la convicción que nos ha acompañado a lo largo de estos últimos 4 años.

 

Trabajar para México y legislar para mejorar el entorno y la calidad de vida de los mexicanos.

 

Ningún esfuerzo legislativo tiene sentido si no busca alcanzar este propósito.

 

Y es que la mejor forma de incidir en la calidad de vida de la gente es combatiendo exitosamente los males asociados a la pobreza a través de acciones que generen crecimiento económico, empleos bien remunerados, estabilidad económica y baja inflación.

 

Con esa responsabilidad se ha conducido el Grupo Parlamentario del PRI, desde el primer día que asumió responsabilidad en la legislatura pasada y hasta el día de hoy, pensando en México, en su gente, en sus regiones y en la posibilidad de generar con nuestra participación desarrollo.

 

Uno de los hilos conductores que ha marcado esta participación ha sido el interés puntual por generar condiciones de racionalidad en el uso del gasto público, en todos los órdenes.

 

Yo celebro y reconozco la participación del Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Senado, por generar estas condiciones de racionalidad. Antes en muchos rubros, hoy de frente a la crisis que nos aqueja para generar las condiciones de ahorro en los gastos y en el alcance de los recursos del presupuesto del Senado de la República.

 

Y es que las senadoras y los senadores del PRI reconocemos el compromiso asumido por el Presidente de México para proponer los cambios legales y detonar las transformaciones institucionales que fomenten el crecimiento y la estabilidad del país, pensando en el impacto positivo que tendrían esos resultados en el día a día de la personas.

 

La agenda de reformas legislativas presentadas por el Presidente de la República a principio de su administración y aprobadas por esta Soberanía, explican la existencia de fortalezas irrefutables en el desempeño de nuestra economía, no obstante las condiciones adversas del entorno internacional.

 

Como consecuencia de la instrumentación de las reformas económicas, nuestro país ha observado en los últimos años un fortalecimiento del mercado interno, aspecto que le ha permitido al país registrar un crecimiento en su economía a pesar de la desaceleración económica mundial y en la franca recesión de países vinculados a la actividad petrolera o de países de nuestra región.

 

Han sido las personas y ningún otro agente económico, el destino de esfuerzos y de acciones en la conjunción y procesamiento de estas reformas.

 

Y por eso, como consecuencia de la instrumentación de las reformas económicas, nuestro país ha observado en los últimos años un fortalecimiento indiscutible.

 

En promedio, el crecimiento de la economía mexicana fue 3 veces y medio mayor que el registrado en América Latina.

 

Por primera vez en mucho tiempo el motor del crecimiento económico nacional se encuentra en el dinamismo del mercado interno, el cual se ha visto impulsado a partir de la creación de más de 2 millones 100 mil empleos formales; una inflación que se encuentra en sus mínimos históricos; usuarios que obtienen beneficios del sector de telecomunicaciones y trabajadores que han percibido mejores salarios, verificando un aumento real, lo que significa un crecimiento de este rubro desde 2001.

 

Además, la reforma financiera facilitó el acceso de más personas a mejores créditos inmobiliarios, refaccionarios y de inversión. El crédito de la banca comercial a las empresas, en julio, creció 17.7 por ciento reales anuales, el mayor crecimiento que se tenga para este periodo desde el 2008; mientras que la vivienda aumentó 8.5 por ciento real anual, el mayor para julio desde 2011.

 

El conjunto de las reformas económicas ha impactado positivamente el ingreso disponible de diversos sectores sociales, mejorando sensiblemente el poder adquisitivo de la población. En consecuencia, se observa un aumento del consumo de las familias mexicanas, las ventas en tiendas iguales a la ANTAD, entre enero y agosto de este año tuvieron un crecimiento de 4.1 por ciento real, incremento que no se había registrado desde el 2006.

 

De igual forma, el consumo se orienta más a la compra de bienes durables, con lo que el consumidor incrementa su patrimonio familiar. Como ejemplo, compañeras y compañeros, se observan ventas internas record de automóviles, que en agosto registraron 134 mil unidades, el mayor número para un periodo similar en la historia.

 

Impactar positivamente el consumo de la población es una manera de incidir en el mejoramiento de sus condiciones de vida. Y en el país, el consumo privado creció 3.6 por ciento en su última medición.

 

Y es precisamente eso lo que pretendemos alcanzar en los trabajos de la Cámara.

 

Compañeros legisladores:

 

Las finanzas nacionales enfrentan condiciones adversas que la someten a condiciones económicas de mucha presión. Los ingresos públicos han experimentado un drástico decremento, como consecuencia de la caída internacional en los precios del petróleo y la dramática caída en la plataforma de producción de hidrocarburos.

 

La reforma hacendaria, oportunamente presentada por el Ejecutivo Federal y oportunamente aprobada por esta soberanía, ha permitido sortear los primeros efectos de esta nueva composición económica mundial. En 2008, los ingresos petroleros alcanzaban 47.8 por ciento del total de los ingresos presupuestarios; mientras que para 2015, una vez aplicada la reforma, estos ingresos sólo representaron el 19.8 por ciento del total de los ingresos públicos.

 

La consistente caída de los precios del petróleo experimentada en los últimos años, ha sido parcialmente compensada con el aumento de los ingresos tributarios, los cuales pasaron de ocupar un 8.4 por ciento del PIB, al 13 por ciento que ocupan actualmente, observando un aumento superior al 60 por ciento. El escenario global marca horas inciertas en materia económica.

 

Señor Secretario:

 

En el Senado de la República entendemos que la incertidumbre y la volatilidad de los mercados, la desaceleración económica mundial, la caída de los precios de referencia internacional; requieren de nosotros actitudes comprometidas que envíen señales positivas, de frente al Paquete Económico.

 

El Senado de la República sabrá estar a la altura de este momento histórico y en la discusión y en el consenso, sabrá construir los acuerdos que generen ingresos, confianza y estabilidad en el país.

 

Por su parte, el Grupo Parlamentario del PRI reconocemos los aciertos contenidos en las distintas disposiciones legales del Paquete Económico 2017 y le reiteramos, con toda firmeza, nuestra resolución a respaldarlo durante el proceso legislativo.

 

Reconocemos que es una propuesta que en el rigor presupuestal, en el recorte del gasto público, en la prudencia para acceder al financiamiento, en el control del nivel de deuda pública y en la no creación ni modificación de impuestos, refleja responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas y previsión ante el incierto entorno internacional y la caída de los ingresos públicos.

 

Y es que es responsable alcanzar un superávit primario del 4 por ciento del PIB durante 2017. Algo que no se ha logrado desde el 2008.

 

Este superávit primario representa una definición de política económica para preservar la estabilidad que nunca puede estar en riesgo.

 

Y es que también es responsable proponer la disminución de deuda en los términos comprometidos en 2013.

 

Se prevé una disminución en la medida más amplia del déficit de 3.5 por ciento a 3 por ciento del PIB para el 2016, así como de 3 por ciento a 2.9 por ciento del PIB para el 2017.

 

Por eso, señor Secretario, y por todas las demás ventajas que ofrece el paquete, el Grupo Parlamentario del PRI estará acompañándolo en el proceso legislativo, generando los espacios de discusión con el resto de los senadores en sus grupos parlamentarios, y generando las condiciones de responsabilidad que implica darle al país en tiempo y forma un instrumento político que mande señales de certidumbre, de compromiso para el desarrollo nacional.

 

Muchas gracias por su presencia y por su disposición, señor Secretario.

 

******  (SIGUE TERCERA PARTE)  *******