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Por unanimidad, el Senado de la República aprobó el dictamen que expide la Ley de la Economía Social y Solidaria, cuyo objetivo es establecer mecanismos que faciliten la organización y expansión de esta actividad económica, así como fomentar su impulso por parte del Estado.
Este nuevo ordenamiento funcionará como un “sistema eficaz” que contribuya al desarrollo social y económico del país, a la generación de fuentes de empleo digno, al fortalecimiento de la democracia, a la equitativa distribución del ingreso y a una mayor generación de patrimonio social.
Con la probación de esta ley también se crea el Instituto Nacional de la Economía Social que se desempeñará como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Economía y contará con autonomía técnica, operativa y de gestión.
En el dictamen avalado por los senadores se señala que este Instituto tiene como propósito fortalecer y consolidar al sector “como uno de los pilares de desarrollo económico del país, a través de la participación, capacitación, investigación, difusión y apoyo a proyectos productivos”.
Además, estará integrado por un Consejo Consultivo formado por un director general y seis consejeros electos por el Congreso Nacional y diez designados por el secretario de Economía.
De igual manera, se creará el Congreso Nacional de los Organismos del Sector Social de la Economía, que será el máximo órgano de representación de este segmento de la economía.
Por otro lado, se indica que la SE instrumentará el Programa de Fomento a la Economía Social, que deberá apoyar proyectos productivos, así como la formación, desarrollo, consolidación y expansión de organismos del sector y la participación en esquemas de financiamiento social.
En este sentido, los senadores precisaron que dicho Programa operará con recursos públicos asignados en el Presupuesto de Egresos de la Federación, que estarán sujetos a reglas de operación.
Destacaron que con la aprobación de esta ley el país contará con un marco jurídico que reconozca, fomente e impulse al sector social de la economía como un motor de desarrollo y crecimiento económico.
Constituye un avance significativo en el impulso al desarrollo del país y busca establecer las condiciones para que los propios ciudadanos se organicen en distintas formas para que contribuyan en el mejoramiento de sus condiciones y calidad de vida, enfatizaron.
Al hablar a favor del dictamen, el senador panista Jorge Ocejo Moreno recordó que este proyecto ya había sido aprobado por el Congreso de la Unión, pero el Ejecutivo federal lo devolvió al Senado con “algunas observaciones”.
Por ello, explicó, una vez estudiadas y analizadas las observaciones del presidente de la República, las comisiones encargadas de dictaminar el proyecto “realizaron los cambios pertinentes y aprobaron por unanimidad el dictamen correspondiente el primero de marzo del presente año”.
El documento se remitió a la Cámara de Diputados para sus efectos constitucionales.
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