Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

  • “Hay que decirlo claramente: es una reforma necesaria pero insuficiente. No atiende todas las necesidades ni las aspiraciones de los capitalinos”.
  • “Las reformas no contienen un cambio real para darle mayores potestades a los ciudadanos”.

Tuvieron que pasar 18 años desde la última reforma al régimen político-electoral del Distrito Federal para que se diera un paso más en la democratización de la ciudad.
En uso de la tribuna, la Senadora Gabriela Cuevas dijo estar a favor de las reformas porque abordan temas importantes y benéficos para la Ciudad de México. Asimismo, comentó que en las mesas de negociación se lograron incluir temas muy importantes que no contenía el dictamen original.
Entre otras cosas, Cuevas Barron señaló que se creará una Asamblea Constituyente, autónoma e independiente, cuya única función será elaborar la Constitución de la Ciudad de México. Además, dijo, se avanzará en democratizar el Congreso Local, pues se logró una redacción en el artículo 122 constitucional que garantizará a los grupos parlamentarios de mayor representación acceder a la Presidencia de sus órganos de gobierno. “Esto nos permitirá revertir el monopolio que durante muchos años ha ejercido el PRD en la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa”, apuntó.
Por otro lado, la legisladora comentó que los ciudadanos ahora contarán con una mayor representatividad en las Alcaldías (actualmente las Delegaciones), porque estarán integradas por un Alcalde y un Concejo, que serán electos por votación universal, libre, secreta y directa, para un periodo de 3 años. “De esta manera, los Alcaldes tendrán un órgano colegiado que servirá de contrapeso y permitirá llevar la voz y las inquietudes de los capitalinos a los tomadores de decisión”, afirmó.
Otro punto relevante durante la discusión del dictamen fue la inclusión de un artículo transitorio para dejar claro que las Alcaldías tendrán, al menos, las funciones que actualmente tienen las Delegaciones. De esta manera se evitará que en la Constitución de la Ciudad de México se disminuyan sus atribuciones y obligaciones.
A pesar de los aciertos, Cuevas Barron comentó que el texto discutido en el Senado tiene dos grandes carencias: la falta de un espíritu federalista y de mayores espacios a la ciudadanía.
Sobre el primer punto dijo que si bien hay una transferencia de atribuciones del Presidente de la República y del Congreso de la Unión al Jefe de Gobierno y a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, se relegó a las Delegaciones. “Las Delegaciones cambiarán su nombre por alcaldías, pero su naturaleza seguirá siendo la misma de entes político-administrativos. Sólo se les rebautizará pero nada más”.
Por último, la Senadora Cuevas enfatizó que en la reforma política del DF no hay nada para la ciudadanía, aunque se habla mucho de querer que los capitalinos dejen ser ciudadanos de segunda. “Por lo tanto, acabó siendo una reforma mucho más administrativa que una reforma política”, finalizó.

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