Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

La Constitución de 1917 es el resultado de un pacto social después de la Revolución Mexicana, y fue conocida en su tiempo como la primera Constitución social del mundo. En ella se establecieron las garantías sociales del derecho a la tierra, a la salud, a la educación pública laica, gratuita y obligatoria, entre muchos otros derechos de los que los mexicanos y mexicanas hemos gozado.

A lo largo de estos 99 años, la Constitución se ha visto enriquecida por diferentes reformas, por ejemplo, fue en 1974, que en el artículo 4º constitucional se reconoció la igualdad jurídica entre mujeres y hombres, y muchas otras reformas que le han dado vida a esta Constitución.

Sin embargo, y también hay que decirlo, durante estos 99 años, la Constitución se ha visto gravemente violentada a partir del proyecto neoliberal que se instaló en nuestro país.

Es en la década de los 90s cuando empezamos a ver profundas reformas regresivas, que vienen justamente a atacar esas garantías que los mexicanos conquistaron con la Revolución Mexicana.

Por eso, en el sexenio de Salinas se reformaron artículos como el 27 constitucional, el 3º y el 123. Y estas reformas han continuado, y no podemos negar que es precisamente durante este sexenio y la anterior legislatura en el que este Senado ha participado, donde se han concretado las reformas más regresivas que dañan el espíritu de nuestra Constitución.

Hoy a 99 años, y después de todas estas reforman neoliberales, poco queda de esa Constitución de 1917. Y sin embargo, todavía podemos decir, que en la Constitución se encuentran las garantías de los derechos fundamentales de los mexicanos y las mexicanas.

Porque no podemos dejar de hablar también de la gran reforma que se concretó en el 2011 en materia de derechos humanos, una reforma que vino a reconocer la jerarquía en materia de tratados internacionales de derechos humanos y también el principio pro-persona que nos ha dotado --a las mexicanas y mexicanos-- de un marco legal más allá de nuestras fronteras, y del cual hoy muchas organizaciones pueden justamente echar mano cuando se requiere.

Pero hoy, a 99 años de la Constitución de 1917 se requiere --sin duda-- hacer un alto y darnos cuenta de si esta Constitución es realmente la que requieren los mexicanos.

Yo me sumo a las voces de quienes están planteando una revisión a esta Constitución, de estos académicos, como Diego Valadés y Pedro Salazar, quienes han planteado que se haga una revisión y que podamos devolver a la Constitución los principios y derechos fundamentales que le dieron origen a la Constitución de 1917, y que se han venido enriqueciendo a lo largo de los años a nivel internacional, pero también que se cuente con una ley general que permita justamente en ella encontrar los mecanismos para que esos derechos sean garantizados y exigibles por la ciudadanía.

Hoy, compañeras y compañeros Senadores, tenemos, sin duda, una importante oportunidad de cara al Centenario de la Constitución, y me parece que podemos realmente hacer historia si reconocemos el valor social que tiene la Constitución de 1917.

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