Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

El senador Zoé Robledo solicitó a la Secretaría de Salud implementar las medidas necesarias para homologar las condiciones de salud durante el embarazo y el parto de todas las mujeres del país, hacia estándares óptimos.

Mediante un punto de acuerdo presentando a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el representante por Chiapas resaltó que el embarazo es un proceso en que toda mujer indígena arriesga su vida.

Destacó que de acuerdo con el informe de la organización internacional Save the Children, de los cinco estados de México con las peores condiciones para que las mujeres sean madres, Chiapas se ubica en el primer lugar del ranking.

Informó que en México la tasa nacional de mortalidad materna es de 38.2 por cada 100 mil bebés que nacen vivos, mientras que en Chiapas dicha tasa se eleva a 54.8.

“Más aún, en dicha entidad las mujeres indígenas son tres veces más susceptibles de morir por complicaciones en el embarazo o en el parto que las mujeres no indígenas”, mencionó.

Zoé Robledo señaló que la inequidad en el acceso a los servicios de salud de la población indígena es un problema complejo, que no se limita solamente a la disponibilidad de infraestructura, recursos humanos e insumos médicos necesarios.

En el caso de los indígenas, explicó, la discriminación y las violaciones a los derechos humanos que se cometen en su contra en las instituciones públicas son problemas que pueden observarse a diario.

“El Observatorio de Mortalidad Materna reporta que en 2013 ocurrieron 57 muertes maternas en el estado de Chiapas, 54.8 muertes por cada 100 mil bebés nacidos vivos, una tasa muy por arriba de la nacional, que es de 38.2”, indicó.

El chiapaneco resaltó que el 71% de las muertes que ocurren en la entidad corresponden a mujeres que habitan en localidades de muy alto y alto grado de marginación; “la Organización Mundial de la Salud ha concluido que la pobreza está directamente relacionada con la frecuencia de muertes maternas”, dijo.

Señaló que según datos del Observatorio de Mortalidad Materna, el 27% de los fallecimientos en Chiapas corresponden a mujeres indígenas; es decir, son tres veces más susceptibles de morir por complicaciones durante el embarazo o el parto que las mujeres no indígenas.

“El porcentaje puede ser aún mayor, ya que los certificados de defunción no siempre identifican adecuadamente la pertenencia étnica”, afirmó.

Zoé Robledo aseguró que todos estos indicadores son una muestra del estado de sistema de salud en México ya que en la actualidad, gran parte de las muertes maternas pueden ser prevenibles si las mujeres reciben los cuidados en salud adecuados.

Por ello, también solicitó al gobierno del estado de Chiapas así como a la Secretaría de Salud de la entidad para que de manera coordinada con las autoridades federales, implementen las medidas necesarias para garantizar la salud durante el embarazo y el parto de todas las mujeres en ese estado.

El punto de acuerdo fue turnado a la Segunda Comisión de Trabajo de la Comisión Permanente para su análisis y posterior dictaminación.

-0-0-0-