Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

• A nuestros migrantes se les ha utilizado como “piñata electoral”. “Ha sido y sigue siendo un grave error”. 

• 570 mil empresas propiedad de inmigrantes mexicanos dan empleo a 10% de estadounidenses

Durante una reunión de trabajo convocada por Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, con la Embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas Barron, destacó la necesidad de impulsar una estrategia de diplomacia pública conjunta y diseñada por ambos gobiernos con la participación de legisladores, alcaldes y gobernadores de ambos lados de la frontera, empresarios, activistas y líderes sociales, artistas, deportistas, intelectuales y científicos, para apuntalar la relación bilateral. 

Durante la reunión de trabajo con la embajadora Jacobson en la antigua sede del Senado en Xicoténcatl, la senadora Cuevas Barron, reconoció que la imagen de México y de lo mexicano en Estados Unidos “no mejorará” mientras en el país “persistan problemas estructurales que han contaminado como se ve al país. Como sabemos bien, en la política, percepción es realidad. Y la percepción que se tiene de México en Estados Unidos es la de un país corrupto, donde la impunidad reina, donde no se garantiza el Estado de derecho y el imperio de la ley, donde la inseguridad afecta el bienestar diario de millones de mexicanos, donde la desigualdad lastima a amplios sectores de nuestra sociedad, se ha convertido en la realidad, sea ésta una visión exagerada o no, sea sesgada o no, o tome en cuenta o no los grandes avances –que los hay- que se han venido registrando en este país a lo largo de las últimas dos décadas”. 

En este sentido, la senadora puntualizó que los esfuerzos de ambos gobiernos de poco servirán, incluyendo “las multimillonarias campañas de relaciones públicas” o la campaña conjunta de diplomacia por parte de ambos gobiernos, si en México no se atacan de raíz estos problemas, que comenzaron a viciar y a contaminar las percepciones estadounidenses sobre México tras la suscripción del Tratado de Libre Comercio. 

“Nuestras diplomacias –y nuestros sector privado y sociedad civil- también son cómplices en nuestra inhabilidad por convencer a nuestros dos pueblos de que son accionistas el uno del otro. Si a uno le va bien al otro también y si a uno le va mal al otro también le va mal”. 

Gabriela Cuevas mencionó que México cuenta con una “gran herramienta que no hemos sabido explotar. La diáspora más grande que un país tiene en otro es la mexicana en Estados Unidos. Y la comunidad de expatriados más numerosa que tiene Estados Unidos en el extranjero vive en México. Tenemos que movilizar a estos grupos para que se conviertan en embajadores de la relación y lo que está en juego para ambas naciones”. 

Al respecto, la senadora subrayó la importancia de los connacionales en la economía de Estados Unidos, considerando que alrededor de 570 mil empresas en esa nación son propiedad de inmigrantes mexicanos, y generan anualmente 17 mil millones de dólares en ingresos, además de dar empleo a aproximadamente 10% de los estadounidenses.

Asimismo, Cuevas Barron destacó que “hilvanar historias personales y generar narrativas sobre la importancia que ambos países tienen el uno para el otro se convierte en una tarea ineludible. Nos tenemos que convertir como legisladores y como gobiernos –y tenemos que convertir a nuestra Diáspora en Estados Unidos y a los expatriados estadounidenses en México en cronistas diarios de la relación. Tenemos que contar historias con cara humana”. 

Por otra parte, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado aprovechó para reconocer la labor de la embajadora Roberta Jacobson, ya que “ha jugado un papel importante y notable a lo largo de esta última década” al colocar la agenda bilateral en el curso positivo y propositivo por el que hoy navega. Sin embargo, también refirió las descalificaciones de las que han sido objeto los connacionales en el marco del proceso electoral que se vive en Estados Unidos. 

“Se ha permitido por demasiados meses que a México, a nuestros migrantes y a los mexicoamericanos en Estados Unidos se les utilice como piñata electoral…  Sé también que hay muchas voces que arguyen que si nos agachamos y dejamos que pase la tormenta, todo regresara a la normalidad después de noviembre. Me temo que eso ha sido y sigue siendo un gran error”. 

Finalmente, al concluir su mensaje ante la representante diplomática de Estados Unidos en México, la legisladora dijo que “si bien nuestros vínculos diplomáticos son fuertes y saludables, vivimos una crisis de percepciones. Y si bien tomara mucho más que un Donald Trump descarrilar ese buen curso, es un hecho que estamos perdiendo la batalla de la opinión pública, de las mentes y corazones. Debemos aprovechar este momento para hacer un replanteamiento serio, profundo y a largo plazo, con el concurso del poder legislativo y el Senado, con el sector académico y de la sociedad civil, con nuestro sector empresarial, de nuestra relación con Estados Unidos”.

 

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