Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

 

  • El gobierno desalienta la protesta social e induce el olvido del gasolinazo de enero y prepara el terreno para fluctuaciones.
  • El objetivo inmediato de la administración peñista es subir y bajar los precios unos cuantos centavos para acostumbrar a los ciudadanos a que los precios cambian constantemente.

El gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, sigue “jugando” el precio de la gasolina y el diésel, pero con fines políticos, aseguró el Senador Benjamín Robles Montoya, del PRD.

“Continuando su política de manipulación de precios con fines políticos, la Secretaría de  Hacienda y Crédito Público (SHCP), redujo el precio de la gasolina dos centavos. Del 18 al 20 de febrero la gasolina Magna se vende a 15.97 pesos por litro, la Premium a 17.77 y el diésel a 17.03. La disminución del precio al consumidor final se acompaña en una ligera disminuciónn del subsidio”, agregó el legislador.

El senador por el estado de Oaxaca, sostuvo que el gobierno también mantiene el calendario de privatización del mercado de los combustibles.

Prueba de ello, dijo es que el pasado 18 de febrero entró en aplicación la etapa de fijación de precios cada 24 horas, “para los días martes, miércoles, jueves y viernes, los precios se establecerán el día anterior. Los viernes por la tarde la SHCP establecerá los precios para el fin de semana y el lunes”.

“El objetivo inmediato de la administración peñista es subir y bajar los precios unos cuantos centavos para acostumbrar a los ciudadanos a que los precios cambian constantemente”, sentenció.

El también presidente de la Comisión Sur Sureste, dijo que controlando las fluctuaciones mediante la manipulación de los componentes del precio, “el gobierno desalienta la protesta social, induce el olvido del gasolinazo de enero y prepara el terreno para fluctuaciones más importantes cuando el precio se haya librado a las fuerzas del mercado”.

El gobierno sube y baja el precio a su arbitrio mediante los “incentivos fiscales” a los importadores y vendedores de combustibles.

“A esta acción el gobierno la denomina: política de mitigación de las fluctuaciones excesivas”, subrayó Robles Montoya.

Dijo que los  precios máximos de los combustibles, reflejan el movimiento en los precios diarios de las referencias internacionales (USGC), el tipo de cambio, los márgenes de comercialización, los costos de logística y los impuestos (IEPS e IVA), así como los estímulos fiscales (descuentos en el IEPS).

También dijo, que las necesidades de recaudación, los ahorros del gobierno por medidas de austeridad y los excedentes por tipo de cambio y aumento del precio del petróleo con respecto a lo presupuestado para 2017, determinan el margen de maniobra para subsidiar y tener movimientos graduales de los precios de los combustibles “de una manera fiscalmente responsable”. 

“Para justificar el gasolinazo el gobierno satanizó los subsidios, ahora los utiliza a su conveniencia, sin importarle las inconsistencia, contradicciones y mentiras de su discurso oficial”, aseguró Robles Montoya.

El senador, adelantó que la manipulación de precios seguirá aún en el mercado liberalizado mediante el aumento o reducción de los “estímulos fiscales”.