Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA SEGUNDO DÍA DE COMPARECENCIAS PÚBLICAS DE CANDIDATAS Y CANDIDATOS A PRESIDENCIA DE LA COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, 2014-2019, EN EL SENADO DE LA REPÚBLICA.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Buenos días. Señor Presidente de la Mesa Directiva, muchas gracias por acompañarnos.

Vamos a iniciar nuestras comparecencias, es la segunda etapa que ya con esta serie de comparecencias que celebraremos el día de hoy, vamos a concluir la parte de la convocatoria que nos obliga a hacer comparecencias de las y los aspirantes que llegaron hasta esta etapa.

En primerísimo lugar, quiero informarles que todos y todas quienes estamos siguiendo desde nuestras comisiones, senadoras y senadores, estamos compartiendo un mismo criterio de cómo tenemos que proceder y por supuesto, vamos a iniciar con la primera comparecencia.

Damos la bienvenida al doctor Luis Modesto Ponce de León Armenta. Doctor, buenos días.

DOCTOR LUIS MODESTO PONCE DE LEÓN ARMENTA: Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Bienvenido al Senado. El procedimiento que hemos inscrito en las comisiones para estas comparecencias, es que usted tiene cinco minutos para que pueda hacernos una propuesta general.

Tiene usted a sus costados los relojes que le van a llevar el tiempo para que usted pondere su tiempo también. Posteriormente va usted a tomar una pregunta de la urna transparente que está a su derecha; esas preguntas contienen las preguntas que fueron inscritas por parte de las organizaciones de la sociedad civil, de tal forma que son muy importantes; y después pasaremos a la etapa de preguntas de las y los senadores.

Por favor, tiene usted el uso de la voz, si es tan gentil.

DOCTOR LUIS MODESTO PONCE DE LEÓN ARMENTA: Muchas gracias, distinguidas y distinguidos senadores de las comisiones unidas de Derechos Humanos y Justicia.

Presento a la consideración de ustedes y de la sociedad en su conjunto que representan, mi programa de trabajo para el caso de que sea considerado y elegido para presidir la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Estructuro mi programa en cuatro puntos: el objetivo general, el programa, los objetivos específicos del mismo, los principios y desde luego la implementación concreta del programa.

Será objetivo, general, aplicar con prontitud, eficiencia y transparencia la normatividad sobre la materia; para la efectiva protección de los derechos humanos. Y, en coordinación permanente con el Senado de la República, promoveremos las reformas necesarias para fortalecer a la institución y transformarla en defensoría nacional de los derechos humanos, incorporándole la función autoevaluadora del Estado y sus instituciones, mediante la queja ciudadana.

Como una aportación de México al mundo en el contexto de la legislación, desde luego internacional y nacional, que implica una transformación gradual de nuestras instituciones, reformando aquellas que realizan un trabajo mediocre y sustituyendo aquellas que de plano no responden al sentir, al pensar y a la protección de los derechos humanos.

Expreso a ustedes que las reformas que he propuesto con anterioridad, derivan de mis vivencias como primer visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; de mis reflexiones cuando desempeñé el cargo de investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, como investigador nacional dentro del Sistema Nacional de Investigadores; como tutor académicos de la UNAM en la materia y en varias universidades públicas y privadas. Y en mi desempeño como rector honorario del Instituto Internacional del Derecho y del Estado y como magistrado de los Tribunales Agrarios.

Estas propuestas ya desarrolladas, quedan a disposición de ustedes en mis libros, principalmente en mi libro “Modelo Transversal del Derecho y del Estado”; en la reconstrucción constitucional del Estado, en el libro del “Nuevo Pacto Nacional para el Desarrollo Integral”; y en el proyecto de Nueva Constitución Política de México, que dejo, desde luego, a la consideración de ustedes.

Como pueden observar, mi programa se sustenta en la investigación científica. Pero no sólo eso; mi programa se sustenta en la lectura del acontecer nacional.

El objetivo concreto recoge las inquietudes de muchos mexicanos, de todos los mexicanos que desean instituciones eficientes que realmente sancionen a quienes alteren el orden jurídico en estos momentos difíciles del país, como el caso de los estudiantes de Ayotzinapa.

El avance de los antivalores debe detenerse. Es el momento de que esta institución y todos los mexicanos articulemos esfuerzos, para efecto de que los tejidos más sanos de la sociedad, incorporados y juntos, podamos enfrentar así, podamos enfrentar los grandes problemas de la inseguridad, la corrupción, la impunidad.

Por limitaciones de tiempo no expongo ni los objetivos específicos ni la instrumentación concreta del programa, pero está a disposición de ustedes.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias, doctor.

Por favor, tome una pregunta de la urna.

DOCTOR LUIS MODESTO PONCE DE LEÓN ARMENTA: En función de su estructura actual, ¿qué tipo de reingeniería institucional necesita la CNDH para hacer una institución más eficaz y eficiente en sus servicios?

Requiere la institución mayor fortaleza de su consejo; que sea no solamente un consejo consultivo, sino un verdadero consejo que participe en la conducción colegiada de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Dejar atrás un tanto la conducción personalizada para transformarla en una conducción colegiada, fortaleciendo el consejo a través de, sí, los 10 consejeros, pero propongo que cinco de ellos asuman funciones concretas en la comisión, como visitadores, como primer visitador, segundo visitador, tercer visitador, cuarto y quinto visitador y los otros cinco de manera honoraria.

Ese es como una primera propuesta para que la estructura sea más funcional y que dentro del propio consejo se dé participación a las organizaciones no gubernamentales, a las ONG’ que entregan su tiempo y su saber en la protección de los derechos humanos de manera generosa.

Ellos deben tener participación en el congreso para que la comisión sea más abierta, más identificada con toda la población que aspira a una auténtica defensoría de los derechos humanos y que aspira a la reedición puntual y gradual de las instituciones con mayor incidencia en la violación de los derechos humanos, para efecto de hacer diagnósticos concretos, proponerlos al congreso y que estas instituciones de plano sean sustituidas cuando no respondan precisamente a la protección de los derechos humanos.

Esta es mi respuesta para una nueva estructura de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias doctor.

La senadora Mónica Arreola le va a hacer una pregunta, si es tan amable.

SENADORA MÓNICA ARRIOLA GORDILLO: La pregunta sería ¿cuál será la estrategia de prevención y protección en materia de criminalización que enfrentan quienes ejercen la libertad de expresión?

Esa sería una de las preguntas, ¿cómo usted lo abordaría, sobre todo siendo o estando al frente de la comisión?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Doctor, le vamos a hacer todas las preguntas y al final contesta, si es tan amable.

Sigue su turno la senadora Layda Sansores.

SENADOR LAY SANSORES SAN ROMÁN: En realidad no es una pregunta, pero quiero hacer un comentario, porque me parece justo.

En diversas ocasiones acudí a la Comisión de Derechos Humanos y siempre me sentí bien atendida, con eficiencia, y sensibilidad de su parte y quiero reconocerlo públicamente.

Gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Ahora la senadora Arely Gómez también le va a hacer otra pregunta, por favor.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Doctor Luis Modesto once de León Armenta, bienvenido al Senado de la República.

En relación con su plan de trabajo que usted nos comentaba que por motivos de tiempo no podía explayarse más, usted refiere en el plan de trabajo que implementará un programa de interacción internacional, a través del cual fomentará el establecimiento del estado universal de derecho.

¿Cómo es posible lograr esta meta en países pluriculturales, con usos y costumbres indígenas, como el nuestro, por no hablar de aquellos que no pertenecen a la tradición jurídica occidental y que aplican visiones que podrían arecernos incomprensibles, en términos de respeto a los derechos humanos?

Esa sería mi pregunta.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor el senador Jesús Casillas, si es tan gentil.

SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Gracias.

Señor Ponce de León, le quiero hacer un planteamiento en razón de su visión en torno a la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en temas en los que intervienen particulares.

Y para tal efecto, le pongo un ejemplo:

Llega una persona a un hospital particular, requiere de atención y antes de ser atendido de urgencia, el hospital le solicita firmar algún documento, pagar por adelantado, una tarjeta de crédito o cualquier otro compromiso a futuro para cumplir con las obligaciones de pago por los servicios de esta institución médica.

¿Usted considera que hay facultades de parte de la Comisión para intervenir en temas en los que el presunto responsable de la violación de los derechos humanos es un particular?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

Senador David Monreal, por favor.

SENADOR DAVID MONREAL ÁVILA: Bienvenido a este Senado.

Es evidente la crisis de credibilidad y confianza por la que atraviesa la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

No son pocos, las organizaciones sociales, los analistas políticos y las víctimas que (corte de audio)… la función de esta Comisión.

En muchos de los casos las propias víctimas han tenido que ir a buscar el amparo frente al proceder de la propia Comisión, y en otros casos están buscando la siguiente instancia para que pueda intervenir en alguna violación de derechos humanos.

En su visión, o en su opinión, qué hacer para recuperar la confianza de la institución.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias senador.

Por favor, senador Ricardo Urzúa, si es tan amable.

SENADOR RICARDO URZÚA: Buenos días. Bienvenido al Senado de la República, señor Ponce de León.

Veo que usted tiene mucha experiencia en investigación, y le preguntaría: ¿Qué métodos cambiaría o modificaría en materia de investigación, en base a los que actualmente se tienen? Gracias por su respuesta.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

Doctor: le pedimos que sean tan amable en contestarlas y le otorgamos 10 minutos para que pueda ser muy preciso, si es tan amable.

DOCTOR LUIS MODESTO PONCE DE LEÓN ARMENTA: Muchas gracias.

En relación a la primera pregunta, sobre el incremento de víctimas y sobre el problema precisamente que me plantea, yo tengo previsto precisamente un programa. Un programa de protección a víctimas en todas las áreas.

Obviamente en el área de la prensa, es fundamental aplicar la legislación desde luego en la materia y mediante este programa proteger a las víctimas de violaciones de derechos humanos, sobre todo en esa tarea tan importante de difundir, difundir a la sociedad los acontecimientos que lesionan precisamente a la sociedad.

Siempre he señalado que desafortunadamente cuando un victimario atenta, violenta los derechos humanos y lesiona una víctima en concreto, está lesionando realmente a la sociedad en su conjunto, porque toda la sociedad está pagando al ministerio público que investiga, está pagando a los jueces que participan en los procesos penales, está pagando a los centros, precisamente penitenciarios.

Y esto constituye una lesión múltiple para la sociedad, razón por la cual yo siempre he establecido que es necesario cambiar substancialmente no solamente el derecho penal procesal, sino el penal, y cambiar los tipos penales.

No ganamos nada, muchas víctimas no ganamos nada con que el victimario vaya a la cárcel.

En un porcentaje, ustedes lo saben, de 98 a 2 del 100 por ciento de las denuncias, solamente el 2 por ciento se castiga. De nada sirve. Lo que sirve es la enmienda del daño causado: necesitamos cambiar los tipos penales; y en ese cambio de los tipos penales, que el delincuente, que el presunto responsable o el ya sentenciado delincuente, restituya el daño causado en varias facetas:

Si la restitución es inmediata, la condena debe bajar esencialmente. Si enmienda el daño cuando ya está en el Ministerio Público, la condena debe bajar también; y cuando enmienda el daño incluso durante el proceso, igualmente.

Es necesario establecer la enmienda del daño causado dentro de nuestro sistema penal, que está en crisis, tanto en las normas sustantivas como en las normas procesales. Esto sería en relación a lo que me señalan.

Y en relación a lo que me pregunta la senadora Arely, estaría yo señalando senadora, que precisamente la interacción que debe mantener la Comisión Nacional con todo el contexto internacional es importantísimo. A nivel internacional es posible también introducir la función autoevaluadora del Estado, ¿por qué?

Porque sí es posible, a pesar de las diferentes culturas que hay en el mundo, tener un Estado universal de Derecho: no lo tenemos. Y cuando no tenemos ese Estado universal de Derecho qué pasa, por ejemplo, si una invasión a México, ¿ante quién acudimos?

¿Tenemos órganos internacionales realmente que juzguen esta situación? No los tenemos porque no tenemos un Estado universal del Derecho; por tanto, la Comisión de Derechos Humanos en interacción con todas las comisiones en el mundo deben luchar ampliamente por conseguir efectivamente un Estado universal del Derecho y junto con ese Estado universal del Derecho, un órgano internacional como existe ahora, pero con la función autoevaluadora también en el mundo de las instituciones que operan en el contexto internacional.

Entonces, sí es posible no obstante el carácter multiétnico en todo el mundo. Creo que la humanidad puede tener una mejor convivencia con una mejor legislación internacional y con mejores instituciones internacionales, que eviten los graves problemas que ahora tenemos en el ámbito internacional.

Respecto de la pregunta que me hacía el señor senador Casillas, señalo a ustedes que por fortuna en las últimas reformas constitucionales, ya de manera un poquito tibia, ya incluye la posibilidad de que la Comisión Internacional intervenga en casos como el que usted me reseña. Y efectivamente, cuando hay una tolerancia de la autoridad en cuanto a violaciones de derechos humanos, de particulares o instituciones particulares, debe intervenir la Comisión.

La Comisión debe intervenir, por una sencilla razón: que todas las instancias funcionan por autorizaciones finalmente gubernamentales, y si en una institución que está funcionando, que originalmente cumplió con los requisitos de ser un hospital, no está protegiendo los derechos fundamentales de quienes acuden a ese hospital, debe intervenir la Comisión.

Y yo lo estoy señalando precisamente en el orden de que se convierta la Comisión en un órgano autoevaluador del Estado. Se tiene que autoevaluar no solamente a las instituciones públicas: todas las instituciones que surgen, efectivamente, del Estado; porque el Estado somos todos y las instituciones coadyuvan.

La Comisión Nacional simplemente debe colaborar en las tareas de gobierno, qué mejor que la Comisión Nacional coadyuve con las tareas de gobierno cuando las instituciones no funcionan; hay oportunidad de los titulares de modificarlas; hay oportunidad de transformarlas y sustituirlas.

Eso es lo que estoy insistiendo, que mi programa tiene dos vertientes. Primero, aplicar con puntualidad la normatividad y el mandato que se otorga; segundo, no solamente quedarse con los brazos cruzados ante los graves problemas del país, sino participar conjuntamente con el Senado de la República en hacer las revisiones, los análisis científicos correspondientes para lograr una adecuada transformación.

Muchos mexicanos soñamos con una Comisión Nacional de los Derechos Humanos sin limitaciones. Ya ven que tiene limitaciones y que ustedes, el Senado de la República y el Congreso, por fortuna, le ha introducido nuevas facultades; pero es necesario incluir más facultades. Por eso yo he dejado a la consideración de ustedes mis reflexiones científicas en mis obras, sobre todo en las cuatro obras que señalé en mi exposición.

En cuanto a lo que me pregunta el señor senador David Monreal, es urgente recuperar la confianza de la CNDH. Y una fórmula de recuperar esa confianza es establecer una interacción permanente con la sociedad, con las organizaciones no gubernamentales. Incluso, soy de la idea de que se les den participaciones a ONG en el consejo de la propia comisión.

Bienvenida toda actividad que haga posible una conducción más colegiada, más profunda, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Precisamente la confianza se recuperaría con mucha claridad si tuviéramos, si esta Comisión se transformara en defensoría nacional, si esta Comisión asumiera también el carácter de órgano autoevaluador. Porque, miren, en México no tenemos un órgano autoevaluador en nuestras instituciones y nuestras instituciones se van separando poco a poco del sentido y pensar de la sociedad; se van divorciando de su propia naturaleza; y una manera es precisamente el de ir revisando, a través de la queja ciudadana, irlas revisando, irlas modificando.

Por limitaciones del tiempo nada más señalo la última pregunta. Los métodos que utilizaremos siempre será, en primer lugar, el método científico y, desde luego, este método científico confluye en él el método sociológico, para leer todos los días el acontecer nacional y para estar al día en cuanto a las medidas que se deben tomar para la fortaleza de nuestra institución.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias, doctor.

Le solicitamos al equipo técnico que le acompañe. Gracias por su comparecencia.

Le pedimos al maestro Mauricio Farah Gebara que por favor sea tan amable de pasar al pódium.

Buenos días, maestro. Bienvenido al Senado.

El procedimiento que tenemos para su comparecencia es que tiene cinco minutos para que haga una exposición general. Tiene a sus costados los relojes que le permitirán ayudarle en el uso del tiempo. Posteriormente tomará una pregunta una pregunta de la urna transparente que tiene a su derecha, que son preguntas de las organizaciones de la sociedad civil.

Después, las y los senadores, con toda libertad, podrán hacerle las preguntas que consideren pertinentes, para que al final usted las pueda contestar en una sola intervención que esperemos se circunscriba a 10 minutos.

Si es tan amable.

MAESTRO MAURICIO FARAH GEBARA: Buenos días, senadoras, senadores.

Saludo con respeto y agradezco la oportunidad de presentarme ante esta soberanía.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos es una institución de Estado que debe conducirse con responsabilidad y guiarse por los principios que marca nuestra constitución.

Debe ser ejemplo de equilibrio, rigor jurídico, apertura, firmeza y transparencia. Sólo así la institución tendrá la autoridad para promover y proteger los derechos fundamentales.

Mi pasión y vocación por los derechos humanos, la experiencia en su defensa y el conocimiento que tengo de la Comisión Nacional, me hacen ser absolutamente consciente de la delicada responsabilidad que implica presidirla.

México necesita un defensor del pueblo de tiempo completo. Para que su responsabilidad no quede sujeta a vaivenes políticos y tenga autonomía plena, el presidente de la CNDH debe serlo por un solo periodo.

En consecuencia, de resultar favorecido en este proceso, la primera propuesta que presentaré a su consideración será la de eliminar la posibilidad de la reelección. Estoy convencido que ello también fortalecerá la autonomía.

El programa de trabajo que he entregado a esta soberanía es el resultado de una reflexión que se nutre de mi experiencia de campo, así como de mi relación con las organizaciones de la sociedad civil.

Basado en las reformas constitucionales de 2011, plantea tres ejes rectores: primero, modernizar a la CNDH desde el punto de vista sustantivo y administrativo. En segundo lugar, fortalecer las redes con las organizaciones sociales e instituciones. En tercer lugar, transparentar su gestión y rendición de cuentas.

De las 28 propuestas concretas destaco las siguientes:

En relación con las instituciones gubernamentales, ni confrontación sistemática ni subordinación conveniente, sino comunicación, capacidad de diálogo y construcción de políticas públicas a favor de los derechos humanos.

Eso sí, siempre con firmeza y plena autonomía para prevenir y enfrentar los actos arbitrarios de la autoridad.

Con el Poder Legislativo mantendré un diálogo constante, a fin de impulsar conjuntamente un marco jurídico que esté en sintonía con la reforma constitucional de 2011. Propongo hacer de la CNDH un ejemplo de transparencia y rendición de cuentas, porque una y otra deben ser pilares de su credibilidad.

Con la certeza de que la justicia tardía no es justicia, asumo el compromiso de que las quejas serán resueltas en un plazo máximo de un año, salvo casos excepcionales y plenamente justificadas.

Me comprometo a que la CNDH establecerá criterios y protocolos claros, eliminen la discrecionalidad en su actuación y den solidez institucional a su desempeño.

Como es, entre otros por ejemplo, la construcción de criterios para la calificación de violaciones graves a derechos humanos, que también ayudará a fortalecer su autonomía.

De llegar a encabezar la institución, asumo el compromiso de que LA CNDH acompañará en todo momento a las víctimas, desde el instante mismo en que se conozcan sus agravios, hasta el cumplimiento de la resolución respectiva. Pondré especial énfasis en la protección de los grupos vulnerables.

Aspiro a ser defensor del pueblo porque tengo la convicción que una sociedad democrática está basada en el respeto irrestricto a la dignidad de todos sus integrantes.

Para sumarme a esta noble tarea, cuento con una experiencia de 15 años en la administración y operación de órganos autónomos, tanto en la CNDH como en el IFAI.

Y, por otra parte, mi responsabilidad en la Cámara de Diputados es una muestra clara de que soy capaz de construir consensos.

Los buenos resultados en la promoción y defensa de los derechos humanos requieren de la integración de un equipo de trabajo profesional y comprometido.

Así lo hicimos en la Quinta Visitaduría General y logramos poner un alto a la práctica de hacer de llevar a los migrantes a las cárceles municipales.

Disminuimos también las verificaciones migratorias por parte de autoridades no responsables.

Impulsamos la despenalización de la migración indocumentada y pusimos en la agenda nacional los abusos y las injusticias que se cometen en contra de los migrantes.

Todo esto, a través de informes especiales donde expusimos la situación que guardan los derechos humanos en las estaciones migratorias y por supuesto también señalamos el terrible flagelo del secuestro de migrantes.

En defensa de la libertad de expresión, impulsamos el secreto profesional de los comunicadores y la despenalización de la difamación.

Asimismo, iniciamos el programa especial contra la Trata de Personas y mediante el trabajo cercano y coordinado con las organizaciones de la sociedad civil y los congresos locales, promovimos la homologación del marco nacional e instalamos el observatorio nacional contra la trata de personas.

Señoras y señores legisladores:

Estoy consciente que la fuerza primordial de la CNDH preside su autoridad moral.

Su existencia y capacidad institucional son la base para la construcción de una sociedad democrática y orientada a los derechos humanos.

De ser favorecido con su confianza, cuenten con mi vocación de servicio, desempeño probado, compromiso para hacer de nuestra CNDH una institución que recupere su credibilidad y adquiera la estatura moral que exigimos los mexicanos en circunstancias tan apremiantes como las que hoy vivimos.

La defensoría del pueblo es un órgano del Estado Mexicano que debe estar cercano y al servicio de las víctimas y de la sociedad.

Muchas gracias por su atención.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias doctor. Vienen las preguntas.

Comenzamos con el senador Carlos Puente, por favor.

SENADOR CARLOS PUENTE SALAS: Muchas gracias senadora Presidenta.

Maestro Mauricio Farah: primero que nada, quiero darle la más cordial bienvenida a este Senado de la República y felicitarle por su exposición. Y hacerle dos preguntas muy puntuales:

En base a su experiencia como visitador en la CNDH, que nos pudiera hablar acerca del papel que realizó como visitador, qué fue lo que abrevó la experiencia que usted obtuvo de ahí y cómo es que usted se siente calificado, como lo ha dicho ya, para poder aspirar a encabezar este organismo.

Y, segundo: si nos pudiera dar su opinión, cuál es su valoración sobre los avances en la legislación sobre trata.

Por sus respuestas, muchas gracias. Es cuánto senadora.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.

Por favor, la senadora Adriana Dávila.

SENADORA ADRIANA DÁVILA: Muchas gracias Presidenta. Bienvenido.

Hay algunas propuestas de la sociedad civil, también de algunos líderes, sobre una reestructuración orgánica de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Hablan incluso de incluir al actual Instituto Federal de la Defensoría Pública, dependiente del Consejo de la Judicatura, para convertir a la CNDH en un organismo responsable de ser defensor de oficio. ¿Cuál es la opinión que le merece?

Y, la segunda pregunta, es: ha habido casos polémicos que han dividido a la opinión pública en los últimos meses. Uno de ellos en donde se cuestiona el actuar de la actual titularidad de la CNDH, caso concreto Tlatlaya y Ayotzinapa.

¿Qué hubiera hecho usted distinto al actual titular, en casos de esa naturaleza? ¿Cómo los cataloga o los califica?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Roberto Gil, por favor.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias Presidenta. Bienvenido maestro Farah.

Voy a hacer una pregunta en el mismo sentido que se la formulé a otra compareciente:

Una de las funciones esenciales de las recomendaciones que emite la Comisión Nacional de Derechos Humanos, es señalar responsabilidades por las violaciones a los derechos humanos.

Quizá con mayor frecuencia lo que le preocupa al poder público no es tanto las instrucciones, o las directrices para atender a las víctimas en la reparación del daño, por ejemplo; sino esos señalamientos de responsabilidad concreta.

La pregunta es, ¿negociaría usted los sentidos de una recomendación? ¿Atenuaría usted el señalamiento de responsabilidades del poder público, a cambio de un cumplimiento razonable y oportuno de las víctimas, cuyos derechos han sido violados?

Por su respuesta, de antemano muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias, senador.

Por favor, el senador Fidel Demédicis.

SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Gracias, presidenta. Bienvenido al Senado.

MAESTRO MAURICIO FARAH GEBARA: Gracias.

SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Licenciado Mauricio. Bienvenido al Senado, qué bueno que nos ha expuesto con mucha claridad algunas situaciones que son necesarias en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Habla de que la Comisión debe tener equilibrio, rigor jurídico y firmeza; no debe haber subordinación conveniente, sino diálogo, firmeza para sancionar las arbitrariedades de la autoridad en contra de la sociedad.

Coincidimos con que la justicia tardía no es justicia y que va a resolver en máximo un año, la Comisión actual hasta tres años, cuatro años para resolver un asunto y la dilación de justicia es algo complicado.

Quiero preguntarle, en un Estado presidencialista, como es México, en el cual el Presidente todos sabemos que es omnipotente, es omnipresente; ¿Qué se requiere para hacer realidad la autonomía de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos?, ya que también es de todos sabido que el poder presidencial está presente en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y difícilmente el presidente de esta Comisión, hasta ahora, puede resistirse a una llamada del Presidente para orientar una recomendación en un cierto sentido.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.

Por favor, senadora Layda Sansores.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Maestro Farah, quiero expresarle, me parece de justicia, pedí su opinión a varias organizaciones sociales respecto a su programa de trabajo: lo consideran el más convincente de todos los que se presentaron. Coincido.

Sí me preocupa cómo podría usted garantizar su independencia, la autonomía de la Comisión. Se habla de padrinos poderosos.

Y por el otro lado, bien, leo esta prohibición de la reelección del presidente de la Comisión Nacional me parece sabia. Y sólo quisiera que abundara sobre esta ley modelo que plantea en atención a las víctimas, cuando sabemos que ni siquiera se han regulado en las legislaciones locales de todos los estados este problema.

Gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.

Senadora Diva Hadamira Gastélum.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM: Muchas gracias, presidenta.

Doctor Mauricio, bienvenido al Senado. Y otras interrogantes muy rápidas:

¿Por qué quiere ser ombudsperson? ¿Qué lo motiva? ¿Qué hizo en la CNDH? Y ¿Cómo me diría usted cuándo es una violación grave?, porque yo lo escuché ahora, que acompañará a víctimas, pero, ¿Cómo haría la diferencia entre una violación grave y una que no lo es?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.

Senadora Arely Gómez.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Bienvenido al Senado de la República, maestro Mauricio Farah. Lo felicito por su plan de trabajo y su exposición fue muy clara.

Ahora bien, ¿cuáles considera usted que son las situaciones más delicadas o los temas más problemáticos sobre los cuales deben desarrollarse programas específicos por parte de la CNDH?

Y, ¿cómo trabajaría usted con la recién creada Comisión Nacional de Víctimas?

Gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador David Monreal, por favor.

SENADOR DAVID MONREAL ÁVILA: Bienvenido a este Senado, maestro Mauricio Farah. Celebro esa actitud no reeleccionista, le viene bien en este momento a la Comisión, viene a dar un poco de confianza, a fortalecer y recuperar lo que se ha perdido: la credibilidad; a partir de la reforma del año 2011, en materia de derechos humanos, como explica el papel y la relevancia de la Comisión antes y después de dicha reforma.

En su plan de trabajo señala que la Comisión Nacional de Derechos Humanos se encuentra por debajo de las expectativas de la sociedad mexicana, a pesar de contar con más recursos económicos para cumplir con el mandato constitucional.

Un número cada vez mayor de recomendaciones de la Comisión es emitido con una tardanza superior a los 18 meses. Más adelante, apunta que la parsimonia con la que la Comisión Nacional de Derechos Humanos trabaja, ha llegado al extremo de que el mismo asunto haya sido resuelto con mayor celeridad por un juzgado de distrito que por el ombudsman nacional.

En este mismo párrafo estipula que esto es inaceptable. Por ello –lo acaba de expresar nuevamente– se compromete que la Comisión hará, dentro del plazo de un año y sólo en casos especiales de forma excepcional, podrá sobrepasar este lapso, que es lo menos que merecen las víctimas. Así lo reseñó en su trabajo.

¿Cree que en 12 meses es un plazo ideal para que la Comisión Nacional de Derechos Humanos emita una recomendación, o bien, se pudiera caer en una aplicación tardía de la propia Comisión de Derechos Humanos?

Esas serían las preguntas.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias, senador.

Senador Ricardo Urzúa, por favor.

SENADOR RICARDO URZÚA RIVERA: Bienvenido, maestro Mauricio Farah. En base a los acontecimientos de violencia que hemos tenido en manifestaciones, quisiera preguntarle ¿cuál debe ser la actitud de la Comisión Nacional de Derechos Humanos hacia los movimientos sociales que utilizan medios violentos para conseguir los fines legítimos?

Por su respuesta, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: En su turno, la senadora Mónica Arriola.

SENADORA MÓNICA ARRIOLA GORDILLO: Bienvenido, maestro, al Senado de la República.

Yo seré breve, y nada más tengo dos preguntas que realizarle, y es:

En su opinión, ¿qué opina sobre los derechos de los pueblos indígenas? Y la otra es: ¿Cómo llevaría usted el manejo de transparencia y rendición de cuentas ante la Comisión de Derechos Humanos?

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Finalmente, le voy a preguntar ¿qué haría usted, en base en las nuevas potestades que tendrá la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, referente a la protección y defensa de los derechos humanos de las personas menores de 18 años de edad, contenidas en la Nueva Ley General de Protección de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que pronto revisaremos en el Senado y se hará de publicar en el Diario Oficial de la Federación?

¿Qué propondría usted al frente de la Comisión respecto a, de manera particular, la protección y defensa de los derechos de las personas menores de 18 años de edad?

Si es tan amable de tomar una pregunta de la urna.

Jesús Casillas, por favor, contigo terminamos.

SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Gracias, Presidenta.

Sumarme a la bienvenida, maestro Mauricio Farah, a este Senado de la República.

Mi pregunta va en razón a la coordinación que debe haber de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con las Comisiones Estatales de Derechos Humanos, principalmente en eventos en los que concurren autoridades federales y estatales en la violación de los derechos humanos.

¿Usted considera que es posible la unificación de criterios de las comisiones estatales con las federales?

Por su respuesta, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Monreal.

SENADOR DAVID MONREAL ÁVILA: Derivado del interés de los senadores, pediría a la mesa se le permita o se le considere un tiempo razonable para la respuesta.

Me parece que hay en cada una de las preguntas formuladas por los senadores, interés.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Sí, senador, tomo en consideración de su propuesta, que es muy pertinente.

Finalmente le pido que tome una pregunta de la urna transparente que es lo que plantean las organizaciones no gubernamentales. Por favor léala en voz alta y en seguida le solicitamos pueda tener su intervención para contestar las preguntas que le hemos formulado.

MAESTRO MAURICIO FARAH GEBARA: ¿Qué opina sobre la Ley General de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes?

En relación a la pregunta de qué fue lo que hice como visitador y los avances en cuanto a la trata de personas, diría lo siguiente, bueno, me tocó encabezar la Quinta Visitaduría General.

En la Quinta Visitaduría General podemos conocer de cualquier presunta violación a derechos humanos. Impulsamos tres programas, básicamente el Programa de Atención a Migrantes, Agravio a Periodistas y creamos el Programa de Combate a la trata de Personas.

Lo que hicimos fue trabajar codo a codo con las organizaciones de la sociedad civil, Muestra de ello fue, por una parte, el informe especial sobre el secuestro de migrantes.

Este informe especial sobre el secuestro de migrantes dio a conocer un fenómeno delictivo que estaba surgiendo y que iba consolidándose en el territorio nacional, particularmente en la ruta migratoria, en donde bueno, a los migrantes algunas autoridades estatales, municipales, federales, los detenían arbitrariamente, de manera ilegal, los entregaban a bandas delictivas o las mismas bandas delictivas en algunas ocasiones eran quienes los secuestraban y pedían rescate a familiares o amigos en Estados Unidos.

Desafortunada situación porque implicaba una tremenda brutalidad para detener a migrantes en grupos de 50, 100 personas que estaban ingresando por el país, y, por otra parte, para someterlos también. Particularmente trabajamos entonces de la mano de la sociedad.

Impulsamos también reformas para descriminalizar la migración indocumentada. Impulsamos, como ya lo señalé también, que no se pudiesen llevar a los migrantes a las cárceles municipales, lo cual era una práctica cotidiana y por otra parte, también a través de una recomendación general, que no llevaran a cabo la revisión migratoria autoridades que no fueran facultadas para ello, como lo venían haciendo las autoridades municipales y estatales de diversas corporaciones.

En términos generales eso, con la misma sociedad civil. También trabajamos en temas de la trata. Impulsamos en aquél entonces foros regionales con el objeto de que la legislación que se llevara a cabo fuera una legislación homogénea, toda vez que lo que estaba sucediendo es que simplemente se estaba legislando en los códigos penales. Esto quedaba muy corto en los alcances internacionales, que decían que lo que se debería de hacer en el tema de la trata.

Posteriormente, ya vino la ley que hoy está vigente.

En el tema de trata encontramos nuevos tipos penales, incorporación de conductas delictivas y ampliación de agravantes, lo cual considero que es verdaderamente afortunado.

En cuanto a la reestructuración de la Comisión Nacional, creo que es fundamental que se lleve a cabo una reestructuración en la Comisión Nacional.

Hay 31 programas presupuestarios que no guardan equilibrio en las 6 Visitadurías. Tenemos, por ejemplo, en la primera Visitaduría, hay aproximadamente 6 programas; existen áreas de capacitación en distintas estructuras de la misma Comisión.

Y creo que la Comisión debe de trabajar del lado de las víctimas, sin embargo, cumple un papel distinto a la de la defensoría de oficio.

Creo que es fundamental que la Comisión cumpla con el papel y las responsabilidades que tiene otorgadas por la Constitución y por la ley y con ello es suficiente. Para ello, se requiere: autonomía, calidad moral y credibilidad.

En los casos de Tlatlaya y Ayotzinapa me parecen casos verdaderamente desafortunados. Y, primero, habría que conocer no nada más la recomendación, sino también las investigaciones que dieron pie a la recomendación de Tlatlaya y todos los informes y las actuaciones en el caso, también, de Ayotzinapa.

Pero lo que brinca a la vista y que no podríamos ocultar, es que lo que se debió haber hecho de manera distinta, sin lugar a dudas, es acudir de manera inmediata.

En un caso, se hizo 30 días después y, en otro caso, pasaron más de 15 días para acudir a conocer.

Entonces, no hay una custodia debida de las circunstancias y del lugar de los hechos. Se pierden muchas evidencias.

Lo primero que se debió de haber hecho es ir de manera inmediata y, por otra parte, dictar las medidas cautelares a favor de las víctimas y los familiares de las víctimas, situación que tampoco se hizo.

Hay que recordar que el sentido de la Comisión encuentra razón del lado de la sociedad y del lado de las víctimas.

En cuanto a la negociación de las recomendaciones, me parece que no hay lugar para ello.

Si bien la razón de la Comisión Nacional es estar con la sociedad frente a los actos de autoridad, si bien es apoyar a las víctimas, creo que en las violaciones a derechos humanos no pueden ser negociadas en lo absoluto.

Lo que se tiene que hacer es llevar a cabo una investigación y, en su caso, la sanción, pedir las sanciones correspondientes y la reparación del daño.

No encontraríamos en los estándares internacionales razón alguna para que se llevara a cabo la negociación de una recomendación. Es, finalmente, inadmisible.

En relación a la autonomía, creo que tiene que ver con la calidad moral de quien ocupa la titularidad de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pero también con algo fundamental:

Me parece que no todo puede centrarse en el Titular de la CNDH. Hay que institucionalizar a la Comisión, y falta institucionalizar a la Comisión.

No tenemos criterios de actuación para determinar cuándo es una violación grave o no de derechos humanos.

Entonces es una facultad discrecional y eso tiene que ver con la autonomía.

No tenemos criterios claros para ver cuándo y bajo qué circunstancias y qué alcances tendrán, no nada más para una violación clara de derechos humanos, sino en los alcances de una violación grave de derechos humanos.

Y conocemos que se han abierto cuatro y los alcances en las que ya han surgido recomendaciones son totalmente dispares y entendibles las diferencias.

Por otra parte, creo que también es fundamental, para que haya transparencia, que también se esclarezcan criterios para que se citen a las autoridades que no admiten las recomendaciones, o que no cumplen con las recomendaciones.

Es decir, hay que eliminar esas facultades discrecionales, patrimonialistas, de la titularidad de la CNDH. Hay que institucionalizarla.

Fundamental también, para la autonomía, de un sistema integral de información.

El sistema integral de información, la transparencia no tiene que ser simplemente en cumplimiento de la ley. Tiene que ser una transparencia pro activa. No hay cumplimiento de la ley y mucho menos una transparencia pro activa.

Cualquier ciudadano debe tener el derecho y la oportunidad de buscar información de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y ésta debe estar al escrutinio de toda la población, no nada más en qué se gastan los recursos, que me parece que es algo fundamental, sino también en relación con su actuación.

Hay que conocer cuántas quejas se abren, por qué se abren, a dónde van a parar, qué orientaciones hay, cuáles son las conciliaciones, las razones de las conciliaciones, las recomendaciones, cuál es su sustento.

Porque, como bien dice Andreas Schedler, no nada más se trata de conocer los actos, sino los razonamientos que hay detrás de cada uno de los actos de las autoridades. Entonces, me parece fundamental que para la autonomía, la transparencia sea total; de tal suerte que la actuación de la CNDH debe estar en una caja de cristal: visible y al escrutinio de la población.

¿Padrinos poderosos?

Tengo muchos amigos, tengo muchos amigos, afortunadamente tengo amigos en todos los partidos políticos, en las diversas fuerzas políticas tengo amigos. Y debo señalar que no los escojo por su signo partidista, no los escojo por su signo partidista y mi actuación no tiene nada que ver, no tienen nada que ver mis actuaciones con mis amistades.

Se han regido, y muestra de ello está ahí, por mis convicciones. Soy una gente plural, tolerante, nunca voy a negar a un amigo, ¿eh?, a mis amigos mi cariño, mi aprecio y mi agradecimiento. Pero mis actuaciones se han guiado y se seguirán guiando por mis convicciones; y creo que puede ser todo esto revisado a través de los distintos puestos en donde me he desempeñado.

Incluso, señalaría que en la Cámara de Diputados tuve el honor de haber sido propuesto por todas las fuerzas políticas y de haber sido votado favorablemente, sin un voto en contra, de manera unánime.

¿Por qué quiero ser presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos?

Quiero ser presidente de la Comisión Nacional, porque quiero hacer, hay muchas cosas que hacer. La situación del país en derechos humanos es apremiante y quiero tener la oportunidad de hacer. Creo que he dado muestras de mi capacidad para poder trabajar a favor de los derechos humanos; no nada más cuando estuve en la Comisión, en donde de nueva cuenta digo: mi trabajo está al alcance de todos, pueden conocer los proyectos de recomendaciones, de recomendaciones generales, de informes especiales, el trabajo con la sociedad.

Sino incluso después, la vocación me siguió llamando y tuve la oportunidad de elaborar tres libros vinculados a los derechos humanos. Dos de ellos particularmente en el caso de migrantes, en donde se pueden observar los terribles testimonios de migrantes que han sido secuestrados.

Creo que es necesario que la Comisión recupere autonomía, calidad moral y capacidad de gestión de políticas públicas a favor de los mexicanos. Ojalá pueda contar con esta oportunidad.

Por los grupos vulnerables. Bueno, me tocó encabezar los programas de atención a migrantes, combate a la trata de personas, así como agravio a periodistas y defensores civiles; y en mi programa de trabajo estoy estableciendo la propuesta de un sistema integral de información en relación con los agravios que se le causen a las niñas, niños y adolescentes, así como a las mujeres, para poder actuar en consecuencia.

El papel y la relevancia de la CNDH a partir de la reforma, así como la celeridad que debe tener en su actuación. Bueno, la reforma constitucional de 2011 nos brinda una oportunidad enorme para actuar a favor de los derechos humanos.

Nos permite que hagamos uso de todos los instrumentos internacionales de los que México ha formado parte y nos dicta directrices para la promoción y la defensa de los derechos humanos.

Señala también de manera específica, cuál debe ser la actuación de todas las autoridades, no nada más de los jueces, de los ministros de la Corte y de los defensores de derechos humanos; sino de todas las autoridades para promover, para garantizar, para defender los derechos humanos.

Por otra parte, hay un punto fundamental en cuanto a la educación de los derechos humanos en el sistema escolar, lo cual a mí me parece fundamental para el cambio generacional y cultural que requiere México.

La inmediatez. Justicia que no es inmediata, no es justicia. Las recomendaciones se han tardado mucho tiempo y lo que yo he propuesto es: no más de un año; no más de un año.

¿Cuál puede ser la justicia? ¿De qué le sirve a una menor que perdió un ojo una recomendación después de cuatro años, en donde se le pide atención médica y psicológica? Ahí hay una violación a derechos humanos, hay una tremenda violación en los derechos humanos. Creo que debe ser inmediata. Mínimo ahí se tendrían que haber dictado medidas cautelares.

No hay reparación del daño si no hay oportunidad en las resoluciones de la misma Comisión.

Los movimientos sociales en las propuestas no se deben criminalizar. Existe el derecho a la manifestación, pero tampoco estos derechos –y ahí debe de haber una ponderación– estos derechos no deben de vulnerar los derechos de terceros.

En cuanto a la transparencia, creo que de alguna manera ya lo he respondido, para no extenderme, he señalado un Sistema Integral de Transparencia y Rendición de Cuentas, no nada más en la parte administrativa, sino también en la parte sustantiva.

En cuanto a –con esto quizá respondería las dos preguntas– en cuanto a la Ley General sobre Niñas, Niños y Adolescentes, me parece que es un avance indiscutible en la materia por la parte garantista y que se titula por primera vez: “Los derechos de los niños”.

Al respecto, lo que estoy señalando en mi programa de trabajo es que podamos tener un sistema integral de información sobre las violaciones que se cometen a niñas, niños y adolescentes para poder nutrir las acciones que se deban de llevar a cabo desde la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Un punto más, perdón, en cuanto a las víctimas; creo que es fundamental la buena comunicación entre la Comisión Ejecutiva con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos me parece que es fundamental, porque parte del trabajo que da la Comisión Ejecutiva parte de las recomendaciones que tenga la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para que ellos puedan proceder.

Y por otra parte, en este punto señalaría que, como ya lo señalé, lo digo en mi programa de trabajo, me parece que es fundamental. El centro del quehacer de la CNDH radica en la atención a las víctimas.

Creo que la atención a las víctimas tiene que ser desde el momento mismo en que se conocen las violaciones, acompañarlas y no nada más hasta que se emita la recomendación o el informe correspondiente, sino ver, checar, que la recomendación se cumpla, precisamente porque no existe un sistema integral de información y rendición de cuentas, no conocemos el estado que guarda cada una de las recomendaciones.

Y rendición de cuentas no implica simplemente ir cada año ante los poderes a leer cuántas quejas hubo, cuántas recomendaciones se dieron, etcétera; implica que haya un escrutinio cotidiano por parte de la población.

Creo que con esto habría respondido todo. No sé si queda alguna duda.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Dice: Cuando hay una violación a los… ¿Cuándo…? Por favor, senadora, recuérdele la pregunta usted.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: ¿Cuándo una violación…? O sea, ¿cómo mide cuándo una violación es grave o cuándo no lo es?

MAESTRO MAURICIO FARAH GEBARA: Gracias. Sí, efectivamente estaba omitiendo esta respuesta.

Desde 2011 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tiene la facultad de conocer violaciones graves a derechos humanos.

Antes, esta facultad la tenía la Corte. El artículo 97 constitucional señalaba que la Corte podría atraer para conocer aquellos asuntos de violación grave a derechos humanos.

La Corte tenía criterios. Había una tesis de la Corte en donde se señalaban criterios para que esto no fuera discrecional y existían criterios cuantitativos o cualitativos, y señalaba la Corte que si había una repetición por la magnitud, por la repetición, por el daño, entonces podía ser cuantitativo o cualitativo, dependiendo de las características específicas y demás.

También la Corte Interamericana de Derechos Humanos tiene ciertos criterios. Precisamente de lo que se trata es que se elaboren criterios para que esto no sea una facultad discrecional de quien ocupe la presidencia de la CNDH.

La propuesta que estoy haciendo es que se elaboren criterios y ¿qué más riqueza podemos tener que en el mismo consejo consultivo de la CNDH existen dos ex ministros de la Corte que bien podrían enriquecer la elaboración de estos criterios?

Creo que es fundamental que participe más activamente el Consejo Consultivo y una de las formas de participar sería precisamente en la elaboración de estos criterios y otras cosas más, para eliminar las facultades discrecionales e institucionalizar el trabajo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Es cuánto.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Que nos recuerde el senador Casillas, por favor, la pregunta para que usted la conteste.

SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Era el tema de la coordinación de la Comisión Nacional de derechos Humanos, con las comisiones estatales de derechos humanos, en razón de la concurrencia de autoridades federales y estatales en presuntas violaciones de derechos humanos y la unificación de criterios.

MAESTRO MAURICIO FARAH GEBARA: Ahí es muy sencillo, cuando trasciende un asunto a nivel nacional, la Comisión Nacional podrá traerlo para conocerlo.

Y, por otra parte, cuando existe competencia de autoridades federales con competencias estatales, entonces la que está facultada para conocer es la Comisión Nacional.

Lo que creo que es fundamental es que exista una coordinación respetuosa y que existan criterios, que es otra de las propuestas que también tengo en mi programa de trabajo; que existan criterios para que el cumplimiento en el respeto de los derechos humanos sea homogéneo en el país. Es decir, criterios unificadores para la toma de decisiones por parte de las comisiones.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Quedó un poco traspapelada la pregunta senadora Mónica Arriola.

Por favor senadora.

SENADORA MÓNICA ARRIOLA: Gracias senadora presidenta.

Únicamente la opinión que tiene usted sobre el derecho de los pueblos indígenas.

MAESTRO MAURICIO FARAH GEBARA: La Comisión Nacional tiene un programa al respecto y creo que ahí simplemente lo que yo diría es que es fundamental.

Existen también tratados, instrumentos internacionales que hacen un llamado para la atención de los pueblos indígenas, que es respetar sus usos y costumbres.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias por sus contestaciones, le agradecemos su participación y su presencia en el Senado y le pedimos al equipo técnico que sea tan gentil en acompañarlo.

Intervención: Gracias, con su permiso.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Le pido al equipo técnico que sea tan amable de introducir a este recinto al doctor Raúl Plascencia.

Doctor Raúl Plascencia, bienvenido al senado de la República. Tiene usted cinco minutos para que haga una intervención general. Después vendrán preguntas de las y los senadores y tomará una pregunta de la sociedad civil, que se encuentra en la urna transparente a su derecha.

Le pedimos que tome pertinencia del tiempo con los dos relojes que tiene a su costado.

Tiene uso de la voz, por favor.

DOCTOR RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA: Muchas gracias.

Muy buenos días senadoras y senadores de la República.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en el periodo 2009-2014 desarrolló una actividad sin precedente en la protección, defensa, promoción y observancia de los derechos humanos.

Después de los trascendentes cambios a la Constitución de junio del año 2011, las prioridades institucionales debieron ser modificadas y se modificaron, de tal manera que ahora el énfasis se concentra en llevar a cabo fórmulas para hacer posible, en la práctica, estos derechos que están ahí, en la Constitución, pero que demandan, que requieren de una plena vigencia en la realidad.

La atención a las víctimas es una de las mayores prioridades, ya que son ellas quienes más lo necesitan al haber sufrido en carne propia el desvío de la función pública o la inacción, por lo que deben ser, en buena medida, atendidas debidamente y jamás revictimizadas.

De 2009 a 2014, se recibieron 215 mil 545 escritos de queja, de los cuales solamente el 2 por ciento requirió de una atención mayor a un año.

Son 340 mil las personas que acudieron el año 2013 a solicitar, además, otro tipo de atención.

El 98 por ciento de estas personas que acudieron, califican la atención como excelente o buena.

Los estudios de confianza hacia la Comisión Nacional de los Derechos Humanos la ubican como la institución pública del país más confiable, solamente detrás del Ejército, o bien, de la Secretaría de Marina.

La coordinación de esfuerzos para hacer más con menos, se ve reflejada, por ejemplo, en mil 704 convenios de colaboración suscritos solamente durante el año 2013.

Esto representa 15 veces más de lo que se hacía ene l año 2009. Y estos convenios se suscribieron con las instancias de los tres ámbitos de Gobierno y de los Tres Poderes, particularmente con el ámbito municipal, porque es ahí, en el ámbito municipal, en donde se encuentra la mayor problemática en el ámbito de los derechos humanos, en donde se desconocen los derechos humanos, en donde no se respetan y a donde acude generalmente la sociedad en primear instancia para recibir alguna atención.

De igual manera, para propiciar el fortalecimiento de las instituciones y favorecer la prevención de violaciones a los derechos humanos, en el año 2013 se logró capacitar a un millón 200 mil personas.

Esto representa una cifra sin precedente en la historia institucional, solamente 22 veces más de lo que se hizo en el año 2009.

Otro ejemplo, son los más de 21 millones de diversos materiales publicados y que están relacionados con el tema de los derechos humanos y que se llevaron a cabo en su distribución durante estos últimos 5 años.

Una de las facultades legales que muy poco se ejercía en la administración anterior, era la interposición de denuncias penales y administrativas. En esta administración, ejercimos esta facultad en 545 ocasiones.

Por otra parte, la facultad de promover acciones de inconstitucionalidad se ejercitó en 24 ocasiones. Esto, precisamente para lograr ajustar el contenido de preceptos legales a los parámetros constitucionales.

En todos los casos que hasta ahora se han resuelto, se nos ha dado total o parcialmente la razón.

Todas las recomendaciones, absolutamente todas, tienen un claro y puntual seguimiento.

Para fortalecer ello, desde el año 2012 se creó la Dirección General de Seguimiento de Recomendaciones.

Por otra parte, por el compromiso de transparentar a la sociedad, el ejercicio presupuestal, pero también la manera como se lleva a cabo la gestión y el desempeño, se llevaron al cabo de 5 años 180 auditorías y estudios de evaluación, tanto por el Órgano Interno de Control, como por la Auditoría Superior de la Federación.

Permítanme comentar, señoras y señores senadores, que no existe una sola observación pendiente de cumplirse por parte de la Auditoría Superior de la Federación, o una sola que se ha formulado por algún manejo indebido de los recursos, o en su defecto, por un manejo indebido del trámite de expedientes.

A partir de esta realidad, presenté un plan de trabajo con un análisis de los antecedentes institucionales, así como un diagnóstico de 25 temas prioritarios en el ámbito de los derechos humanos, cinco grandes líneas estratégicas y 35 contenidos, de los cuales destaca la necesidad de fortalecer un mayor desarrollo institucional, mejorar la calidad del servicio, impulsar la profesionalización de recursos humanos, cumplir de forma más eficiente con la transparencia y rendición de cuentas; trabajar en el fortalecimiento de organismos estatales, de promoción y defensa de los derechos humanos y, también, trabajar de manera más cercana con organismos de la sociedad civil.

De igual manera, se enfatiza la necesidad de propiciar un mayor conocimiento de la Reforma en Derechos Humanos, reforzar el modelo de atención integral a víctimas de violaciones a éstos, impulsar la protección de los derechos de las niñas, los niños y los adolescentes, e impulsar una mayor defensa de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. Todo esto, con el propósito de lograr consolidar lo mucho que hasta ahora se ha avanzado en esta institución, que es un órgano autónomo del Estado Mexicano.

Señoras y señores senadores de la República, las instituciones en México actualmente están a prueba; no solamente por las condiciones de desigualdad o por la muy extendida impunidad que persiste a lo largo y ancho de la República, sino sobre todo, por la forma en que los servidores públicos, los responsables de esta materia asumen su responsabilidad.

Es muy importante reflexionar en que la defensa de los derechos humanos es una labor que debe llevarse a cabo con gran responsabilidad; con mesura y con prudencia, alejada de todo falso protagonismo y solamente, siempre asumiendo el tema de la plena defensa de los derechos humanos, buscando su realización, asumiendo esto como un compromiso, particularmente como un compromiso de todos.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias, doctor.

Vamos a iniciar las preguntas. El senador Jesús Casillas, si es tan amable.

SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Gracias. Sea usted bienvenido, doctor Raúl Plascencia, a este Senado de la República.

A diferencia del resto de los aspirantes, en las que les hacemos planteamientos de qué haría en caso de hacerse cargo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; a usted en su carácter de presidente actual de la Comisión, le plantearía dos temas que pareciesen ser de orden regional, pero que sí requieren de una respuesta por parte suya:

El pasado 18 de octubre, un grupo de jóvenes del Centro Universitario de Lagos, acude al evento que se realiza año con año, el evento cultural, el Cervantino, en Guanajuato. Uno de ellos, el joven Ricardo de Jesús Esparza Villegas, el día 19 aparece muerto. Aparece muerto en una de las calles de este municipio y las autoridades locales, en principio, declaran que este joven pretendió ingresar a un domicilio para robar.

Posteriormente, por el propio dicho de sus compañeros, los compañeros que acudieron al Cervantino, ellos fueron testigos de que este joven fue detenido por autoridades de seguridad del municipio y posteriormente, una nueva declaración por parte de las autoridades, ahora de la Procuraduría de Justicia del estado de Guanajuato, manifiestan que el joven después fue liberado y que más tarde aparece muerto, con golpes.

A esta fecha, todavía no se ha esclarecido este crimen. Ya ha sido un reclamo generalizado de la comunidad universitaria del estado de Jalisco, la Universidad de Guadalajara, de la propia sociedad jalisciense en el que a esta fecha, no sabemos qué ha pasado con este joven.

Yo le plantearía, sabemos que la Comisión Nacional ya intervino en este caso de manera oficiosa, y queremos saber qué es lo que ha hecho la Comisión a su cargo en esta caso en particular.

Por su respuesta, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

Vamos a hacer todas las preguntas, para que las conteste al final en una sola intervención, por favor, si es tan amable.

Tiene la voz el senador Carlos Puente.

SENADOR CARLOS PUENTE SALAS: Muchas gracias, senadora presidenta. Doctor Plascencia, sea usted muy bienvenido a este Senado de la República.

Quisiera comenzar por mencionarle y acusar de recibido, una comunicación por parte del presidente de la Comisión de los Derechos Humanos de mi estado, del estado de Zacatecas, en donde a título personal y como presidente de la Comisión le expresa su respaldo y su apoyo para la reelección de su persona.

Asimismo, nos hace llegar cartas con firmas de 27 presidentes de comisiones estatales de derechos humanos de los estados; prácticamente de todo el país. Esto, me queda claro, y nos habla de un trabajo complejo, pero también completo de su parte y de su equipo de trabajo.

Me gustaría preguntarle de manera directa, doctor, que de ser reelecto ¿Qué programas de trabajo tendría que ajustar? ¿Qué se tendría que fortalecer? Y, con su experiencia, ¿qué fortalecer o qué eliminar debido a la experiencia que ha tenido en estos años al frente de la CNDH?

Y para lograr, ¿qué haría usted para tener una CNDH que tuviera una mayor eficiencia y que pudiera ser más eficaz ante las respuestas que piden las y los mexicanos?

Por su respuesta, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.

Senador Fidel Demédicis, por favor, si es tan amable.

SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Muchas gracias, Presidenta.

Hemos escuchado con atención su participación, Presidente. Nos llama la atención que plantea que en México desde su llegada se ha hecho una actuación sin precedentes en defensa de los derechos humanos; que le da atención puntual a las víctimas que deben ser atendidas y jamás revictimizadas y que todas, absolutamente todas las recomendaciones tienen un puntual seguimiento.

Yo quiero preguntarle sobre un asunto que conmocionó al país y al mundo: la masacre de los 72 migrantes en Tamaulipas.

Los familiares, entre otras cosas, señalan que la Comisión Nacional de Derechos Humanos practica la dilación de la justicia. Tres años cuatro meses para resolver este asunto; la recomendación 80/2013.

Los especialistas señalan que fue un informe endeble y que terminó por ahondar los agravios de las víctimas; que solamente se hizo un seguimiento burocrático de actuaciones del gobierno federal y del estatal y que se desestimó a los familiares de los migrantes masacrados.

En ninguno de los párrafos de la recomendación 80/2013 considera la masacre como una violación grave a los derechos humanos.

En esta recomendación, ya citada, se enfatiza que los gobierno federales, estatal de Tamaulipas, incurrieron en faltas a la legalidad, a la seguridad jurídica, al acceso a la procuración de justicia, a la verdad, al trato digno y al honor. Jamás se hizo un señalamiento a la responsabilidad por actos de omisiones del Estado Mexicano.

¿Por qué no se hizo, ciudadano Presidente?

¿Qué se requiere para que actos aberrantes, como la masacre de los 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, sea considerado como una violación a los derechos humanos?

El hecho de que los familiares de los migrantes masacrados hayan incurrido al amparo contra la recomendación emitida por usted, implica que estas personas no sólo se sienten agraviadas por los asesinatos de sus familiares, sino también por usted al emitir la recomendación en los términos en que lo hizo. Es decir, se sienten doblemente victimizadas; primero por los criminales y luego por la recomendación en los términos en la que fue planteada.

¿Qué tiene que decir a este asunto?

Es preocupante y habría que revisar la ley cuando se dice en el 47 que los actos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos no pueden controvertirse.

Yo no quiero pensar que usted se ampara en este artículo para emitir recomendaciones de esta naturaleza.

Por último decirle qué argumentan los familiares en su amparo. Dicen que no los consideraron como víctimas; que no investigaron los hechos de manera integral; que no se respetaron sus derechos al acceso a la justicia, a la dignidad, a la protección familiar, a conocer de manera fidedigna los hechos y a participar en el proceso de investigación y de emisión de la recomendación.

El pueblo de México escuchará con atención su respuesta sobre este acto que conmocionó a México y al mundo, y que sinceramente todos esperábamos una recomendación en los términos de proteger el derecho pro persona, entre otras cosas.

Por sus respuestas, muchas gracias, Presidente.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias, senador. Por favor, senadora Arely Gómez.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Doctor Raúl Plascencia Villanueva, bienvenido al Senado de la República.

¿Usted considera que el hecho de que México no haya ratificado el Protocolo-2, adicional a los convenios de Ginebra, puede incidir negativamente en la protección de los derechos humanos en relación con tareas de seguridad en nuestro país?

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Diva Hadamira Gastélum, por favor.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Bienvenido, doctor Plascencia.

El momento que vivimos en el tema de derechos humanos es difícil ahorita en México. ¿Cómo enfrentarlo, doctor? ¿Qué hacer para poder revertir esta situación que estamos viviendo tan dramática y difícil, qué hay que hacer?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor, senadora Lorena Cuéllar.

SENADORA LORENA CUÉLLAR CISNEROS: Con su permiso, señora Presidenta, muy buenos días.

Tlatlaya y Ayotzinapa son dos hechos que muestran el uso desmedido de la fuerza en manos de militares y policías estatales. En ambos casos la Comisión que usted preside, doctor Plascencia, tardó en emitir pronunciamiento firme sobre el esclarecimiento de claras violaciones a los derechos humanos.

Sobre el fallecimiento de 22 presuntos criminales, en circunstancias poco claras, en Tlatlaya, usted señaló el 23 de septiembre pasado que todo hacía suponer que se había tratado de un enfrentamiento entre militares y criminales. Eso fue en el periódico Universal el día 23 de septiembre.

Señalamiento por demás lamentable, porque quien está a cargo de velar por la protección y defensa de los derechos humanos, no puede caer en el error de afirmar algo que no tiene ningún sustento en la realidad y ésta es la principal crítica que le hace la sociedad mexicana, doctor Plascencia, no haber intervenido inmediatamente e iniciado una investigación que permitiera saber con certeza y prontitud lo que ahí había acontecido.

Una semana después de sus lamentables declaraciones, la Procuraduría General de la República reconoció el exceso de la fuerza, admitiendo que se trató de una ejecución y no de un enfrentamiento.

Sólo después de ese reconocimiento por la tarde de la PGR y cuatro meses después de lo sucedido, usted emitió la recomendación 51/2014 y aun así todavía tenemos una gran cantidad de dudas e interrogantes y permítame compartirle las siguientes.

Testimonios, peritajes y otras evidencias que son analizadas, hacen suponer que se trató de un enfrentamiento, dijo usted. ¿Qué lo llevó a sostener y convalidar la versión de que el Ejército, en su legítima defensa, actuó y abatió a 22 delincuentes en Tlatlaya?

Otra de las preguntas son: ¿en qué se basó para afirmar que los hechos del 30 de junio pasado en Tlatlaya fueron resultado de un enfrentamiento entre delincuentes y miembros del Ejército?

Y si usted está consciente del daño que le hizo a la credibilidad de la Comisión Nacional de Derechos Humanos con su actuación.

Es cuanto, gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Adriana Dávila, si es tan gentil.

SENADORA ADRIANA DÁVILA FERNÁNDEZ: Gracias senadora de la Peña.

Sin duda esta comparecencia, a diferencia del resto de los candidatos, no sólo genera expectativas, es distinto calificar a alguien que ya estuvo al frente, como alguien que está en un proceso de propuesta y que está iniciando un trabajo frente a la Comisión, y la Comisión hoy requiere una certeza institucional fundamental.

Ha habido algunos cuestionamientos, doctor, respecto de casos emblemáticos que ya incluso fueron planteados por parte de nuestros compañeros; también hay otras voces que señalan cosas distintas y que creo que valdría la pena mencionarlo.

¿Qué haría usted distinto respecto a lo que ya hizo en su trabajo al frente de la Comisión, para fortalecer también esta autonomía de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos?

Segundo. ¿Cuál es su opinión respecto al papel que México está jugando en la opinión internacional, derivado de la circunstancia en materia de derechos humanos que tenemos?

Hay voces internacionales que nos califican como una nación violatoria enormemente de los derechos humanos y en estos mecanismos, ¿qué hacer para cambiar esa percepción y cómo en ese proceso la Comisión Nacional de los Derechos Humanos debería actuar?

Y haré una pregunta, similar a la que le hice a un contendiente: ¿Qué había distinto hoy, respecto de los casos que son emblemáticos en el país y que han sido cuestionados por la opinión pública: Tlatlaya, concretamente, y Ayotzinapa?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Layda Sansores.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Doctor Plascencia: Discúlpeme, pero para mí no es bienvenido.

Creí que sobre sus ambiciones personales iba a prevalecer la autocrítica y la sensatez.

Son condiciones muy difíciles las que vive el país y su actuación ha sido muy controvertida.

Pero le preguntaría: ¿Sabe usted qué es el pespunte francés?

DOCTOR RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA: ¿El qué, perdón?

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: ¿El pespunte francés?

Aquí cabría hacer varias reflexiones de la sociedad civil. Qué haría usted si hay una grave violación a los derechos humanos, como masacre de decenas de migrantes centroamericanos, haría algo para evitar la cremación de cadáveres de esas decenas de migrantes, que impidieron dar certeza a sus familiares a los que nunca recibió, hasta que vinieron aquí a gritarlo en esta Cámara.

Qué acciones emprendería si en la toma de protesta de un Presidente de la República, a un activista, como resultado de una manifestación, lo dejan en estado de coma, un año estuvo hasta que murió.

Interpondría, o estudiaría cuando menos la ley de telecomunicaciones que organizaciones civiles presentaron, donde se acusaba de que se violaban sus derechos humanos a la libertad de expresión, y al acceso a la información, y a la privacidad.

Esperaría a que la masacre de más de 20 personas por elementos del Ejército escalara a nivel mediático. Cuánto tiempo esperaría para dictar medidas cautelares para salvaguardar la integridad de familiares y amigos de estudiantes normalistas desaparecidos; iría al lugar de los hechos, cuánto tiempo necesita; qué pasó con el caso del General Gallardo, desde 1996 se insistió ante ustedes.

Pero mire, ni me conteste porque ya sé que no hizo nada.

Y yo creo que hoy se ha ganado bien el título esta institución, hoy se le llama “la Omisión Nacional de Derechos Humanos”.

Y quiero decirle que en el momento en que usted se dedicó a preparar su reelección, actuar con esa tibieza a enriquecer su “egoteca”; aquí nos llegaron 16 toneladas de ego, de cartas y cartas, prefabricadas.

Cuando va a Los Pinos, porque no le da tiempo de ir al lugar de los hechos, que eso es lo que quiere la ciudadanía, un Ombuds Person, que vaya donde están las víctimas, que sienta su dolor; todo control remoto.

Pero sí le da tiempo para ir a Los Pinos, para ir a Taiwán, a recibir condecoraciones, violando el Artículo 37. No, la ley no importa.

Y no se midió, ¿eh?, cuando le dice a Peña Nieto que sería, es un ejemplo de exportación en el cuidado de los derechos humanos.

Yo creo que su reelección sería intransitable. Hay protestas por todos lados, de ciudadanos que no se sintieron atendidos.

Y yo tengo otro informe del que usted da aquí.

Se le aumentó el presupuesto, desde que usted llegó empezó con casi 900 millones, hoy tiene mil 400, más de mil 400 millones. Y aquí lo que se ve es que en 2014 emitió sólo 41 recomendaciones, porque usted nos habló no sé de qué Comisión Nacional de qué país.

Por lo tanto, las recomendaciones que se emitieron en 2014 costaron 54 millones y medio de pesos…

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora, senadora.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Discúlpeme, compañera, voy a terminar.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor, si es tan amable.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Sí, voy a terminar. Total, mire, hacemos el intercambio: yo cinco minutos y él uno, no tiene mucho qué responder.

Y en 2014… tampoco es correcto que vengan a desafiarnos, que tengan el cinismo después de todo lo que ha sucedido, de quererse reelegir. Así que discúlpenme.

Y en 2014, las recomendaciones se emiten con mucha lentitud, tienen un promedio de 18 meses, no hay justicia cuando esto no es expedito; y las que se emitieron en el 2014 fueron 13, sólo de 41, porque fueron bien pocas. Y también en 2013 se dio el lujo de emitir una recomendación después de cuatro años.

Aquí también tenemos, pues, una petición de destitución, de inhabilitación del diputado Ricardo Mejía, que presentó en la Cámara y que fundamentó puntualmente.

Pero para no hacérsela más larga, regreso a mi pregunta, ¿sabe qué es el pespunte francés?

Bueno, si no lo saben, era en esos tiempos versallescos, el que bailaba una tanda, se sentaba. Usted ya se bailó a muchos ciudadanos, creo que es hora que se siente.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Roberto Gil, si es tan amable.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias, presidenta. Bienvenido, doctor Plascencia.

Mi pregunta tiene que ver con la seguridad pública. Desde la perspectiva de los derechos a la seguridad personal, jurídica y pública, y de acceso a la justicia, ¿qué desafíos tiene la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con respecto a los modelos de intervención federal en entidades federativas bajo situaciones de crisis de seguridad o de ingobernabilidad?

¿Considera usted que la ruta de intervención federal, como en el caso de Michoacán, a través de un comisionado de seguridad pública o comisionado de gobierno nombrado por el Presidente de la República, o estos modelos que se están intentando por ejemplo en el estado de Guerrero, son la ruta para fortalecer el Estado de Derecho?

¿Si la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, como garante protectora de los derechos humanos, entre ellos los derechos civiles, tiene el deber de hacer señalamientos sobre la ausencia de capacidades de los ámbitos locales, pero también de que cualquier intervención del ámbito federal debe ajustarse al marco constitucional?

Por su respuesta, de antemano muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias, senador.

Por favor, senador Pablo Escudero, después de mi pregunta, si es tan amable. Gracias.

El 30 de septiembre, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se apersonaron el Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos; y el Centro de Derechos Humanos Miguel Pro Juárez, Asociación Civil.

Le requirieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la solicitud para que el Estado Mexicano decretara medidas cautelares, en relación a 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que estaban desaparecidos.

El 3 de octubre, después de analizar la gravedad de estos hechos, la Comisión Interamericana, en Pleno y por unanimidad, decidió después de estas alegaciones de hecho y de derecho, que la información que se había presentado era suficiente para demostrar la prima facie para que el Estado Mexicano hiciera todo lo conducente para encontrar a los 43 estudiantes identificados, y además se protegiera a familiares de las víctimas sobrevivientes que se encontraban en el hospital con serios peligros para su vida y, por supuesto, también para las organizaciones que les estaban defendiendo, así como para los familiares de las víctimas que fallecieron en esos eventos.

Mi pregunta, Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, ¿por qué nuestra Comisión Nacional de los Derechos Humanos no decretó ni ha decretado aún medidas cautelares para estos 43 estudiantes desaparecidos, sus familias, las familias de las víctimas sobrevivientes y, sobre todo, familiares de quienes perdieron la vida?

Por favor, Pablo Escudero, su pregunta, si es tan gentil.

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias, Presidenta.

Sea usted bienvenido, doctor Plascencia, al Senado de la República.

Yo me sumaría a lo que mencionó mi compañero senador Carlos Puente. Reconocer el apoyo de estos 28 presidentes de comisiones estatales; es que eso habla de un andamiaje que hay en todo el país de esta red de protección a los derechos humanos; sin duda alguna, también de los apoyos internacionales de los organismos que usted preside, que esto habla de todo un trabajo.

Yo no coincido con aquellos que quieren o que les basta con dividir un presupuesto entre el número de recomendaciones. Me parece que ese no es el trabajo ni se puede medir así el trabajo de la CNDH.

Me parece que es un trabajo muy completo, con muchos aspectos y que tiene que tener indicadores diferentes para poder medir el trabajo.

No tenía la información de que no cuenta con ninguna observación por parte de la Auditoría Superior de la Federación, también quiero felicitarlo por eso. Se dice fácil, pero para los que hemos sido oficiales mayores es una tarea difícil el no tener ninguna observación. Felicidades por esa parte administrativa.

Y, Presidente, yo quisiera pedirle que nos hiciera una relatoría de las actuaciones que ha tenido la propia Comisión en el caso de Iguala, paso a paso que nos dijeran cuáles han sido estas actuaciones y estas intervenciones que han tenido.

Por sus respuestas, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Doctor. Es tan amable de tomar una pregunta de la urna. Esa pregunta es de las Organizaciones No Gubernamentales; le solicito pueda leerla en voz alta.

DOCTOR RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA: Con mucho gusto, Presidenta.

Un grupo de activistas de una organización social defensora de derechos humanos han sido acusados y privados de su libertad por autoridades de un gobierno estatal. Los detenidos han sido señalados como responsables de varios delitos del fuero común y recluido en centros federales de readaptación social fuera de la entidad en cuestión.

¿Qué medidas habría de tomar la Comisión Nacional de los Derechos Humanos frente a esta situación?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

Le solicitamos que, por favor, proceda a contestar las preguntas.

Como hemos hecho con las anteriores personalidades que han estado en estas audiencias, y en vista de la magnitud de preguntas que usted ha recibido, vamos a ampliar más allá de los 10 minutos reglamentarios que hemos decidido.

Por sus respuestas, muchas gracias.

DOCTOR RAÚL PLASCENCIA VILLANUEVA: Gracias, senadora; gracias, senadores, por las preguntas.

Me pregunta el senador Jesús Casillas sobre un tema muy triste, lamentable y que nos debe indignar a todos. La lamentable situación de este joven que perdió la vida en Guanajuato; un estudiante de excelencia académica y que hoy por hoy no existe claridad en torno a qué fue lo que sucedió.

Desde el primer momento en que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tomó conocimiento del asunto, enviamos un equipo de visitadores al lugar de los hechos; a un equipo de peritos para analizar, revisar si este tipo de versiones que hoy por hoy encontramos inclusive contradictorias, pudieran en buena medida darnos luz en cuanto a qué fue lo que sucedió.

Ahora estamos trabajando con toda atingencia en este asunto, para que lo que pueda brotar sea la realidad de lo que aconteció en ese caso concreto. Si el joven, efectivamente –como se dice por parte de algunos– fue detenido por elementos policiales; si efectivamente murió en las circunstancias que lo presentan o en otra más. Todo esto solamente podrá concluirse una vez que se termine la investigación.

Antes de ello, todo lo demás son meras especulaciones, pero estamos abocados en el asunto, con un personal de ocho visitadores adjuntos, abogados, peritos médicos, forenses, criminalistas.

Está recabando testimonios, revisando las actuaciones que llevó a cabo la autoridad, pero también revisando y recolectando directamente las evidencias para que no nos equivoquemos y no tomemos una versión como definitiva si no tenemos los datos suficientes.

Me indigna y seguramente lastima a la sociedad mexicana el que estemos ante un caso más de un joven, en este caso que perdió la vida y que exista por lo menos la sospecha o el señalamiento de que alguna autoridad intervino en esta circunstancia.

Esto no tiene ninguna justificación, ni aquí ni en ninguna parte. Le aseguro, señor senador, que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos estará muy atenta de este caso y tendrá que resolverlo en estricto apego a lo que el derecho a la verdad establece, pero también con pleno apego a lo que el marco jurídico en nuestro país señala.

Le pregunta el senador Carlos Puente respecto de la vinculación de trabajo con las comisiones estatales de derechos humanos y qué podría llevar a cabo para ajustar y fortalecer la relación con ellos y también para ser más eficiente la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Permítame, senador, comentarle lo siguiente:

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos no se inventó ayer ni se va a inventar mañana. Es un órgano del Estado Mexicano que tiene 24 años de evolución. En 2011 se dio una reforma que implicó una tercera generación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pero también demanda de una evolución en las comisiones estatales de derechos humanos.

Hoy por hoy el trabajo que tenemos con todas las comisiones estatales de derechos humanos, su trabajo muy cercano de colaboración y de coordinación, que busca fortalecerlas, para que cumplan con su función en el ámbito que les corresponde.

Permítanme decirles a ustedes y recordarles, si es que no lo habían descubierto, que hay comisiones estatales de derechos humanos que para el mes de mayo ya no cuentan con presupuesto para poder cumplir con su función.

Hay muchas que están abandonadas plenamente y que no es por falta de voluntad para poder defender y promover los derechos humanos, sino por faltad e recursos y de apoyos que no están en condición de cumplir su función.

Por ello es que la Comisión Nacional de los derechos Humanos busca atraer los asuntos, conocer de aquellos temas que están en los estados; fortalecer, vía capacitación, a las comisiones estatales; vía el intercambio de experiencias; vía el poder compartirles las buenas prácticas que se han desarrollado en esta institución.

Debo decirlo y hay que reconocerlo: así como apoyamos a las 32 comisiones estatales de derechos humanos, también las buenas prácticas de esta Comisión Nacional de derechos Humanos, de ésta, la que tenemos ahora, se comparten por lo menos con instituciones nacionales de 12 países, de África, de Asia, de Centroamérica, que han acudido aquí, a México, para abrevar, para conocer cómo se trabaja y cómo mejorar y apoyarlos en su desempeño.

He planteado en un documento que denominé Plataforma de Trabajo 2014-2019 varias estrategias. Implican favorecer y propiciar un fortalecimiento de las comisiones estatales de derechos humanos; lograr que el Sistema Nacional del Ombudsman funcione plenamente articulado, que no vaya cada quien en una dirección, o bien que funcionemos como ínsulas, como si cada quien tuviera una materia completamente distinta.

Está previsto en el plan de trabajo, lo hemos venido haciendo y creo que se requiere favorecer y fortalecer este tipo de desempeño.

Me pregunta el senador Fidel Demédicis sobre un asunto triste, dramático, que nos indigna, senador, a todos.

A mí mismo también me indigna como a todos los mexicanos y mexicanas y que se haya masacrado a 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas.

Llevamos a cabo una investigación y emitimos una recomendación. Una recomendación en donde, permítame senador, también comentarle, no encontramos involucramiento de un servidor público en la masacre de los migrantes.

La investigación que llevó a cabo esta Comisión Nacional de los Derechos Humanos, sí, en esos 3 años 4 meses, pero investigación intensa, seria, permanente, con personal que estuvo yendo al lugar de los hechos, recabando evidencias, no encontramos a un solo servidor público del Estado Mexicano que pudiera haber participado en los hechos.

Eso nos coloca en una condición de análisis del asunto distinto. Sí encontramos fallas en la procuración de justicia, fallas en la investigación del asunto.

Tratamos, durante todo ese tiempo, de localizar a los familiares, senador. Se los comenté en mayo de este año y se lo reitero hoy mismo.

En ese momento y hasta el momento de la recomendación no hubo un solo familiar que se acercara, ni la posibilidad de localizar a uno solo de ellos.

Hoy por hoy, como lo prometí el mes de mayo, ya hemos localizado en Honduras, en Guatemala, en El Salvador, y en Houston, Estados Unidos, ya hemos localizado a una docena de familiares.

Hemos platicado con ellos, hemos revisado cuál es su sentimiento, su reclamo y hemos atendido y estamos atendiendo la petición que nos han formulado.

Estoy de acuerdo con usted, senador. Nadie, en este país, tiene ni debe ampararse en contra de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Pero la institución tampoco lo pude impedir.

Hemos hecho el trabajo que nos corresponde hasta el límite de las capacidades.

Presido la institución, senador. Pero también, hay mil 560 trabajadores serios, preparados. Los responsables están pendientes de su trabajo y creo que hay que reconocerles los aciertos y también hay que señalar las fallas porque puede haberlas.

Prometí en el mes de mayo, y lo estamos cumpliendo. Ese expediente se revisaría por otra Visitaduría General, como se está haciendo, y que se avanzaría, como lo estamos haciendo, para poderle dar plena satisfacción a las víctimas.

Y que no haya duda: La Comisión Nacional de los Derechos Humanos debe estar siempre, siempre del lado y atendiendo a las víctimas del delito, o víctimas de violaciones a los derechos humanos.

Me pregunta la senadora Arely Gómez: si el hecho de que no se haya ratificado el Protocolo 2 de Ginebra, puede implicar, o incidir en el tema de seguridad de nuestro país.

Yo le diría lo siguiente:

No solamente ese Protocolo, senadora. Un buen número de instrumentos internacionales que nuestro país o no ha asumido plenamente, o no se han desarrollado en el marco jurídico interno para observarse, cumplirse y respetarse.

Hoy por hoy, atendiendo la reforma de junio de 2011, el principio de universalidad en materia de derechos humanos es muy claro.

El compromiso del Estado Mexicano tiene que estar no solamente en el hecho de una suscripción o no de un protocolo, sino en algo mucho más importante que lo he dicho y lo quiero seguir reiterando: en el cumplimiento real, en la observancia.

La lucha por los derechos humanos, no es una lucha nueva en nuestro país.

Desde 1813 José María Morelos y Pavón lo planteó en los sentimientos de la Nación; en la Constitución de Apatzingán, de 1814; en 1824; en 1857; en la Constitución del 17, y hoy por hoy, todavía; todavía no solamente con la Constitución, sino con los instrumentos internacionales no alcanzamos a hacerlos realidad. Nos falta mucho, mucho camino y mucha voluntad, en ocasiones, para ello.

Yo diría, en conclusión, creo que independientemente, independientemente de las ratificaciones de instrumentos, los que se han generado, los que se están generando, o los que vengan, lo importante es que pasemos del discurso, o de lo ideal, a la plena realidad. Y esto es algo que demanda nuestro país.

Me pregunta la senadora Diva Hadamira: Qué hacer, cómo enfrentar esta situación y cómo revertir la situación que estamos viviendo en torno a los derechos humanos.

En el Plan de Trabajo que presenté, no en el de 10 cuartillas sino en otro de 50 páginas, planteo que hay dos temas fundamentales que tienen que atenderse en nuestro país.

Los dos, que son la gran barrera para la plena vigencia de los derechos humanos:

Número uno, las graves y grandes desigualdades que hay entre los millones de mexicanos; millones de mexicanos que no tienen acceso a los servicios de salud, que no tienen acceso en buena medida a la justicia y que por supuesto, enfrentan condiciones de seguridad pública terribles.

Y por otra parte, senadora, la problemática de la impunidad en este país. Creo que lo que más nos lastima como país es precisamente eso: la impunidad.

En México se cometen entre 18 y 22 millones de delito año por año, en todas las cárceles del país, en todas hay 254 mil internos, solamente. El número de sentencias que los jueces dictan cada año, no llega a 120 mil condenatorias; el margen de impunidad es tan amplio, senadora, que por eso lo que observamos en Guerrero, en Michoacán, en Tamaulipas, en Morelos y en muchos estados de la República, es algo que está carcomiendo al Estado Mexicano y a las instituciones del Estado Mexicano, y se llama impunidad.

Cuando la ley se puede violar, estando plenamente consciente de que no va a pasar nada, que la justicia no va actuar; cuando desaparecen 43 jóvenes en Iguala, Guerrero, después de ser detenidos por la autoridad, y que a meses o a semanas, más bien, de distancia, no tengamos la capacidad para saber en dónde están estos jóvenes.

Pero no solamente son estos jóvenes, son millones de víctimas que hoy por hoy están ahí buscando, clamando, reclamando la justicia; y esto es algo en donde la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tiene que hacer su parte, pero el Estado Mexicano en su conjunto tiene que cumplir también con sus instituciones, con lo mucho, bastante que le corresponde.

Me preguntaba, senadora Lorena Cuéllar, sobre dos asuntos, como es el caso de Tlatlaya y Ayotzinapa. Y permítanme hacerles algunas aclaraciones, porque entiendo que la información que tiene usted no corresponde realmente a las cosas como son:

Número uno, cuando a mí me preguntan en una entrevista el 23 de septiembre o un día antes, si yo tenía evidencias claras en ese momento de que se trataba de un fusilamiento; mi respuesta fue: “Yo no tengo en este momento esa conclusión, lo único que tengo hasta ahora, que es la información de que hubo un enfrentamiento y no sabemos ni cómo terminó ni qué pasó después del enfrentamiento”.

La recomendación sobre el caso Tlatlaya. Es una recomendación que emitimos y emitimos antes de cuatro meses. Una recomendación en donde logramos establecer con precisión qué fue lo que sucedió; un evento que se presentó a las 04:20, 04:25 de la mañana, que duró cinco o diez minutos el enfrentamiento. Sí hubo un enfrentamiento, de cinco o diez minutos; y posteriormente a ese enfrentamiento se dio el hecho que terminó finalmente con la muerte de 22 personas.

Está plenamente documentado. Pero permítame senadora también decirle algo que me lastima como servidor público: el tener que estar analizando información oficial que es falsa, versiones públicas que no corresponden a la realidad, porque esto implica un reto para la institución de tener que descubrir lo que realmente sucedió y lograr demostrar que la versión oficial que se había construido y que hacían referencia a que todos habían muerto en un enfrentamiento, resultó falsa, como lo señalé en la propia recomendación.

En ese sentido, quiero también comentarles lo siguiente:

A este momento no hay un solo servidor público o un solo responsable del delito de homicidio, que esté enfrentando cargos por tal circunstancia, ninguno. Los únicos detenidos que existen enfrentan cargos por incumplimiento de deberes militares, ya está la recomendación. La recomendación la emití el 21 de octubre, hace nueve días.

Espero que se acepte y espero que pronto los responsables de estos delitos puedan estar enfrentando a la justicia, y esto abone –senadora, senadoras y senadores– a evitar la impunidad y a que podamos hacer una transformación en México en donde, ante delitos tan graves como este, pueda la justicia actuar, pero actuar de manera rápida, de manera pronta, de manera expedita.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ya hizo su trabajo, antes de cuatro meses. La justicia requiere y demanda que haga en buena medida su trabajo.

También, en buena medida, preguntaba usted y señalaba ciertas dudas en torno al tema Ayotzinapa. Seguramente se refiere usted a la circunstancia de los jóvenes que fueron agredidos el pasado 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero, porque esta no es la primera ocasión que esto sucede.

La primera acción que ejercité como violación grave a derechos humanos fue con motivo de los hechos del 12 de diciembre del 2011 contra los jóvenes de Ayotzinapa, en donde dos quedaron sin vida tendidos en la autopista del Sol, justo frente al parador del Marqués en la ciudad de Chilpancingo, Guerrero.

Esos asuntos están también hoy por hoy esperando que la justicia despierte, que actúe y que los responsables sean llevados a la justicia.

Hemos trabajando desde el primer momento que conocimos del asunto en el tema de las agresiones del 26 y 27 de septiembre pasado.

Al día de hoy, se ha realizado sólo por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos 940 dirigencias; se han descubierto 14 fosas en donde se han encontrado restos humanos y está pendiente de resolverse si corresponden a los jóvenes o no corresponden; por lo menos oficialmente no tenemos respuesta nosotros.

Estamos, senadora, trabajando y se trabaja en la Comisión Nacional con gran seriedad, pero con gran responsabilidad también. Tengan la certeza de que cuando se emite un pronunciamiento, éste está plenamente respaldado.

Lamento que los medios de comunicación, algunos, hayan pretendido dar la versión distinta a lo que yo declaré o, en su defecto, que no corresponda a lo que esta recomendación señala, pero esta, senadora, es la verdad legal que tenemos y el producto de la investigación; lo demás es pura y mera especulación.

Pregunta la senadora Adriana Dávila qué haría distinto para fortalecer la autonomía de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Senadora, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos no es una institución acabada; no está plenamente desarrollada. Es una institución de las más jóvenes del Estado Mexicano.

Hace unas semanas conmemoramos 15 años de su autonomía, pero su presencia, su trabajo, cada vez está más extendido en el ámbito nacional.

Hace falta que se den reformas legales para que su trabajo pueda surtir un mayor efecto. Y permítanme citarles dos ejemplos:

Ejercí la facultad de solicitarle al Senado de la República que citara a comparecer a dos servidores públicos de alto nivel que reiteradamente y sistemáticamente rechazaron las recomendaciones. Está pendiente desde hace varios meses, desde la legislatura anterior, que se le comunique a esta institución, no al presidente de la CNDH, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos cuál será el procedimiento y en qué terminará ese procedimiento constitucional para llamar a comparecer a los servidores públicos que no aceptan, o bien, que no cumplen con las recomendaciones.

Esto fue en la legislatura anterior. Estamos pendientes de que esto se agote, se termine, pero también de que se reforme la ley para que quede muy en claro qué pasa en este país cuando alguien no solamente viola los derechos humanos, sino más aún, cuando flagrantemente se niega a cumplir o aceptar una recomendación.

El papel de México en el ámbito internacional ante los acontecimientos actuales, senadora, me lastima, me duele, me duele, porque México no merece una imagen de estas características; donde pareciera que no tenemos ni contamos con instituciones que estén a la altura del reto para lograr esclarecer un delito grave en sí mismo. Eso, sin duda, que es incomprensible en cualquier democracia, e incomprensible que se cometa un delito de esta gravedad; pero más incomprensible que pasa el tiempo y que no se logre esclarecer.

Repito, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos hace su trabajo y hace la parte que le corresponde. Creo que todos debemos ser también la parte que tenemos a nuestro cargo.

¿Qué haría distintos los casos Tlatlaya y Ayotzinapa?

Senadora, esta recomendación del caso Tlatlaya está plenamente apegada al marco jurídico, está hecha con el mayor esfuerzo y capacidad del personal que la trabajó.

Este trabajo lo haríamos y .lo repetiríamos en las condiciones en las que se encuentra. No me parece y por eso firmé la recomendación, que haya mayor cosa que hacer, sería lamentable, existiendo, la hubiera omitido llevarlo a la práctica.

Y el caso Ayotzinapa, le repito lo que ya contesté, 940 diligencias hasta la fecha, acompañando a las víctimas, familiares, verificando qué está pasando con estas fosas, dictando medidas cautelares, pidiendo la información, estando atentos, desde el ámbito que nos corresponde al trabajo nuestro.

Senadora Layda Sansores, como siempre lo he dicho y como se lo he comentado ya en alguna otra ocasión, México es un país muy plural y la libertad de expresión tenemos que, en buena medida, hacérsela valer a todos.

Quiero decirle que no comparto los puntos de vista que ha señalado. Entiendo que puede haber fallas en la institución, no es una institución perfecta la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pero –repito— son mil 570 personas serias, responsables, que trabajan y que buscan dar lo mejor de sí en el desempeño institucional.

Sí, creció el presupuesto, pero creció el trabajo también y no solamente más volumen de trabajo, más complejidad en la tarea que estamos llevando a cabo.

Estos asuntos de los que me han cuestionado ustedes son un reflejo de la complejidad de lo que estamos haciendo, abordando de manera cotidiana.

Las recomendaciones se dilatan y se toma el tiempo que requiera cada una, dependiendo de las circunstancias. Algunas rápidamente expuestas y otras que requieren más investigación y más trabajo. No hay, en buena medida, ninguna otra explicación, sino que la investigación nos va dando los tiempos correspondientes.

Senador Roberto Gil, la seguridad pública ¿qué desafíos enfrenta actualmente? ¿Qué está pasando con esta condición que usted mismo señala como una crisis que propicia ingobernabilidad? Y la situación de Michoacán y de Guerrero.

En el caso de Guerrero quiero recordarle a este Senado de la República que desde el mes de diciembre del año pasado señalé, presenté, expuse públicamente la grave situación de la inseguridad pública en el estado: homicidios, desapariciones, secuestros, extorsiones, violaciones y todo esto en medio de una gran impunidad. Eso también está presente en otras partes de la República.

En los siguientes días presentaré el informe especial sobre la situación de la seguridad pública en Michoacán y haremos las violaciones correspondientes en torno a cómo observa la Comisión Nacional de los Derechos Humanos la situación que ahí se está viviendo.

Sí, hay lugares, muchos lugares en uno y otro estado, en donde ni hay estado ni hay ley y lo más lamentable: existiendo instituciones parecería que simple y sencillamente no están presentes en el lugar de los hechos.

Permítame que presente el informe especial, para que pueda hacer los señalamientos respectivos en torno al punto de vista oficial, respecto de la presencia de estos comisionados o bien la intervención federal ante casos como éstos: Guerrero, Michoacán; y les anticipo otra cosa: y Tamaulipas, que estamos actualmente también investigando dada la situación y circunstancias que se han venido enfrentando desde hace algunos meses.

Senadora Angélica de la Peña.

Pregunta usted y cuestiona por qué, en el caso de Iguala o de Ayotzinapa, o de los jóvenes de la Normal Raúl Isidro Burgos, por qué no dictamos medidas cautelares de manera inmediata.

Porque en buena medida fue la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la que lo hizo primero.

Permítame nada más, también, informarle que hemos dictado en cuatro ocasiones medidas cautelares, que fuimos de los primeros en estar presente a partir del día 27 de septiembre, justo horas posteriores a que los hechos habían acontecido.

Sí dictamos, hemos dictado en 4 ocasiones medidas cautelares para proteger a los familiares, para que sean atendidas debidamente las víctimas que quedaron lesionadas; hubo 30 personas que quedaron con lesiones después de los hechos.

Hemos llevado a cabo 500 entrevistas; ha estado un equipo de 30; 30 visitadores adjuntos en el estado de Guerrero, específicamente Iguala, Chilpancingo, Ayotzinapa, permanentemente desde el pasado 27 de septiembre.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos hace su trabajo y sí dictamos, no una; 4ocasiones, medidas cautelares que además se están cumpliendo.

Una de ellas tenía que ver con un joven que recibió un impacto de bala en la cabeza y que tuvo necesidad de tener que ser trasladado a un hospital de tercer nivel para ser atendido y que su vida se salvara y que hoy por hoy está en buena medida y una mejor condición de salud.

Me pregunta, también, el senador Pablo Escudero, sobre algunas acciones llevadas a cabo en Iguala, Guerrero.

He expuesto qué es lo que hemos hecho hasta ahora, senador. Estamos trabajando de manera intensa.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos trabaja de esa manera. No trabaja ni lenta ni de manera tibia. Trabajamos en los términos que nos corresponden Nada más y nada menos.

Tampoco aspiramos ni anhelamos andar haciendo, llevando a cabo acciones que impliquen falsos protagonismos.

Nos pronunciamos siempre, siempre respetando el marco jurídico que nos corresponde y que le corresponde a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

La última pregunta se refiere a una situación en donde un grupo de activistas de una organización defensora de derechos humanos, ha sido acusado y privado de su libertad por autoridades de algún gobierno estatal y son detenidos, y trasladados, y recluidos a diversos centros federales de readaptación social.

Miren ustedes: estos son casos, como muchos de los cientos o miles que llegan a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

¿Qué habría que hacer? Lo que hacemos de manera cotidiana: iniciar una investigación de manera inmediata, acudir a entrevistarlos, verificar si los hechos que están señalando corresponden a la realidad, dictar las medidas cautelares correspondientes, verificar el por qué se les está trasladando a un centro federal, cuando se trata de la comisión de un delito estatal.

Esto es cumplir nada más y nada menos con el papel que nos corresponde. Cumplir con la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y con los instrumentos internacionales que aplican, que aplican a la promoción, defensa, investigación y observancia de los derechos humanos.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Contestó la pregunta a la sociedad civil.

Doctor: Muchas gracias por su comparecencia. Muchas gracias.

Le pido al equipo técnico que le acompañe, si es tan amable.

Vamos con el siguiente compareciente, el licenciado Eduardo Moreno Baños.

SIGUE SEGUNDA PARTE


SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Licenciado Eduardo Moreno Baños, bienvenido al Senado de la República.
LICENCIADO EDUARDO MORENO BAÑOS: Muchas gracias. Muy amable.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Es tan amable, por favor, de hacer una intervención inicial de 5 minutos.
Tiene a sus costados los relojes para que pueda llevar su tiempo, por favor.
Posteriormente, tomará una pregunta de la urna que tiene a su derecha, son las preguntas de las organizaciones de la sociedad civil y entraremos a la etapa de preguntas por parte de las y los senadores.
Si es tan amable, por favor.
LICENCIADO EDUARDO MORENO BAÑOS: Muy amable, muchas gracias.
Señoras senadoras, señores senadores, ante todo agradezco la oportunidad que me brindan de participar en el proceso de designación del titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
De acuerdo a los lineamientos establecidos, me referiré a las características que considero hacen del de la voz, la persona idónea para desempeñar tan alto honor. La formación académica que he tenido la oportunidad de recibir, ha permitido que una visión específica y el compromiso social formen parte de mi respuesta y contribución a lo largo de mi vida.
Reconozco en las instituciones de educación pública, desde el nivel básico hasta el actual, la base sobre la que he erigido mi vocación en el servicio público.
Durante más de 25 años he acompañado la causa y las adversidades en distintas asociaciones ciudadanas vinculadas con la atención a grupos vulnerables. A lo largo de esta experiencia como servidor público, me he desempeñado en los tres niveles de Gobierno y particularmente, sirviendo en los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Es decir, soy un profesional del derecho y del trabajo social, preocupado por imprimir siempre un sello de respuesta acompañado del estudio y el análisis.
Desde luego, conozco la situación que se vive, pero hoy más allá del plan estrictamente académico, éste lo ejerzo en las aulas pero lo elevo a rango de practicar la promoción del respeto. Este es, desde mi punto de vista, el pilar que va a lograr consolidar el verdadero desarrollo humano.
El país que vivimos actualmente no es el país que merecemos. No podemos estar tranquilos con hacer de la violación a los derechos humanos una constante. Hemos llegado a un límite que exige resolución, estrategia, respuesta.
Cualquiera que sea el ámbito de la autoridad, se debe llevar a cabo con ética y ésta el vivo y la transmito; todo mi actuar es sobre la base de la responsabilidad con sentido ético y con un amplio compromiso de responder a las circunstancias en las que me toca incidir.
El momento inédito que vivimos, que sufrimos –más bien–, exige un conocimiento cierto sobre la problemática de la geografía nacional. Declaro mi lealtad a México, nación a la que quiero libre y democrática; en conciliación con los valores internacionales y respetando el derecho ajeno.
Por lo anterior, con el respaldo de más de 25 años de servidor público, con la experiencia de aportar soluciones en el ámbito social y de desarrollo humano, en un contexto de respeto y de debido ejercicio de los derechos humanos; presento ante ustedes mi propuesta para ocupar la titularidad de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Muchas gracias.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muy bien.
Por favor, tome una pregunta de la urna que está a su derecha. Si es tan amable de leérnosla en voz alta.
LICENCIADO EDUARDO MORENO BAÑOS: El consejo de ancianos de una comunidad indígena autónoma, acordó cobrar 20 mil pesos al los padres que no aseguran que sus hijos terminen su educación en la comunidad hasta el nivel de preparatoria.
Un joven de 14 años se escapa a buscar a su padre, que vive en Estados Unidos, entonces el consejo ordena encarcelar a la madre, la única familiar que queda en la comunidad, que no tiene recursos para pagar la multa.
¿Qué acciones emprendería usted como ombudsman en este caso?
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor, es tan amable en contestarla.
LICENCIADO EDUARDO MORENO BAÑOS: Bien. Desde luego, la cuestión de los usos y costumbres merecen en cualquier comunidad un espeto que nos va a permitir incidir en la vida de esa comunidad. Sin embargo, si la situación es tan extrema, creo que la mejor manera de actuar en calidad de órgano de los derechos humanos es tratando de conciliar, de tal modo que no haya ni una violación a la cuestión de estos usos a los que se refieren y el hecho de perjudicar directamente a la familiar que se quedó viviendo en la comunidad.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.
Le agradecemos mucho su participación. Le voy a pedir al equipo técnico que sea tan amable de acompañarlo.
Muchas gracias. Que tenga buen día.
LICENCIADO EDUARDO MORENO BAÑOS: Gracias, muy amables.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Le pedimos al equipo que pueda introducir a este recinto al licenciado Luis Raúl González Pérez, por favor.
Muy buenos días. Bienvenido al Senado de la República.
Por favor, si es tan amable de usar cinco minutos de su tiempo para hacer una exposición general. Posteriormente va a tomar una pregunta de la urna que está a su derecha; son preguntas de las organizaciones de la sociedad civil.
Tiene usted relojes a los lados para que pueda llevar su tiempo y posteriormente contestará las preguntas que las y los senadores le habremos de hacer.
Por favor, si es tan amable de comenzar.
LICENCIADO LUIS RAÚL GONZÁLEZ PÉREZ: Muy buenos días tengan todos y todas ustedes.
El contexto de los derechos humanos enfrenta en México una de sus etapas más críticas y desafiantes. La impunidad, la exacerbada violencia y la inseguridad que se viven, generan en la sociedad la percepción de que las instituciones no dan las respuestas que busca a sus demandas de civilidad, seguridad, respeto a la ley y efectividad en los sistemas de justicia, lo cual cuestiona su propia existencia y validez.
Resulta paradójico que esta situación persista a pesar del reconocimiento tan extenso de los derechos humanos que implicó la reforma constitucional del 2011 y que desde hace más de dos décadas se cuente con organismos encargados de su protección y defensa.
Las normas existen, las instituciones están creadas, pero es preciso que el discurso se refleje en los hechos y que las autoridades asuman plenamente y en beneficio de las personas el ejercicio de sus atribuciones.
Los gobernados, por nuestra parte, también debemos concientizarnos del cumplimiento de la ley por convicción.
Estamos ante una coyuntura. Si bien existen grandes problemas, también se presenta la oportunidad de solucionarlos. Este proceso de elección abre la posibilidad de relanzar el movimiento por la protección no jurisdiccional de los derechos humanos.
Con una perspectiva actual, se requiere regresar a los principios básicos bajo los cuales surgió y trabajó la CNDH. Si se recupera la vocación mística y esencia que la justificó, habremos dado pasos concretos para mejorar nuestro futuro.
Es preciso rediseñar la actividad de la CNDH con miras a la creación del Estado humanista del siglo XXI, lo cual implica realizar una revisión y replanteamiento de su estructura y métodos de actuación, de la forma y términos como se ejerce su autonomía y facultades, así como sus políticas de atención a las quejas y de sus criterios en la integración de expedientes.
Se debe replantear a la institución, partiendo de reconocer la alta responsabilidad que tiene, de que se trata de una instancia de servicio y de atención centrada –y esto es importante recalcarlo– en particular en las víctimas, a efecto de generar una estructura y modelo operativo que permitan el ejercicio oportuno, eficaz y transparente de sus atribuciones.
El mejor modelo de ombudsman que puede proponerse es uno que simplemente cumpla con lo que le corresponde y ejerza debidamente sus funciones.
El ombudsman debe ser independiente del gobierno, de los partidos políticos y organizaciones políticas y sociales; lo cual no implica que esté desvinculado o lejano a las autoridades y a la sociedad.
La independencia que se busca es de criterio y acción; debe ser de nueva cuenta un instrumento en que los mexicanos podamos confiar para combatir la arbitrariedad, la impunidad y la injusticia.

Tengo la certeza de que el ombudsman debe ser proactivo y no sólo reactivo; actuar con energía y convicción, como el guardián de los derechos humanos en México, propiciando la participación de la sociedad y levantando su voz cuando advierta violaciones graves a estos derechos.
La CNDH debe ser la voz de la sociedad mexicana.
El ejercicio de las atribuciones de la CNDH debe ser pleno y pertinente, debe tener un diálogo constante con la sociedad y con las autoridades.
Sus actividades requieren el escrutinio público y considerar las inquietudes y planteamientos de la sociedad civil; reconocer la labor de sus organizaciones y establecer un esquema de interlocución con ellas a fin de constituir un binomio indisoluble en el que cada quien, desde su ámbito, actúe para la defensa de los derechos humanos.
Este acompañamiento permitirá que mediante acciones e investigaciones incuestionables, la comisión refuerce la confianza pública en las instituciones y abone a la construcción de la cultura humanista que se propone.
Hemos sido testigos de crímenes y situaciones sumamente graves, como Tlatlaya y Ayotzinapa, ante los cuales nadie puede ser tolerante o indiferente.
Tampoco nos podemos resignar o permanecer impávidos ante hechos que exigen una atención prioritaria, como lo son las desapariciones forzadas e involuntarias, las ejecuciones, la tortura, la trata de personas y los abusos que se presentan en el ámbito migratorio, sin olvidar otros temas de la agenda nacional por los derechos humanos, como son la materia de género, la no discriminación, la diversidad sexual, menores, jóvenes, adultos mayores. Indígenas, periodistas, defensores de los derechos humanos y desde luego los mecanismos que hagan viable el ejercicio de los derechos sociales y culturales, cuya atención es impostergable.
Senadoras y senadores:
La CNDH puede ser el medio y la vía para que el imperio de la ley y la justicia recuperen el terreno perdido, siempre y cuando se asuma y ejerza por el bien de todos y de nuestra nación, no para favorecer intereses individuales o de grupo.
Que la reflexión, la mesura y el orden nos lleven a generar la ética institucional y la cultura de la legalidad que materialicen el respeto a la dignidad humana.
México merece una institución fuerte y creíble, que sea patrimonio de la sociedad.
Muchas gracias.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias licenciado.
Vamos a iniciar las preguntas con el senador Jesús Casillas Romero.

Por favor, si es tan amable.
SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Gracias, Presidenta, bienvenido licenciado Luis Raúl González Pérez.
Dos preguntas muy sencillas: ¿cómo entiende usted la autonomía de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y cómo la ejercería? T dos, ¿cuál debe ser el papel de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en la promoción y defensa de los derechos económicos, sociales y culturales?
Por su respuesta, muchas gracias.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias senador.
Enrique Burgos, si es tan amable.
SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Muchas gracias, bienvenido doctor González.
Un poco va en contexto con la pregunta del senador Casillas: soy de los que piensa, doctor, que la autonomía constitucional debe ser muy específica para ciertos órganos nada más.
No he compartido la idea de muchas autonomías constitucionales para muchos órganos, porque me parece que hay algunos como éste, como la Comisión de Derechos Humanos, que sí deben tener una autonomía constitucional.
¿Cómo conciliar la autonomía constitucional, máxime cuando se trata de la Comisión de Derechos Humanos, con la condición del Estado Mexicano en su conjunto, que es nota dominante del Estado Contemporáneo para que, si se concilia autonomía constitucional con la unicidad que corresponde al conjunto del Estado Contemporáneo, pueda cumplir, en su aspecto teleológico con el –vaya la redundancia- con el fin último, que es el bienestar de la colectividad?
Es decir, cómo ser parte del Estado Mexicano y cómo, bien dice el senador Casillas, y cómo resolver su autonomía constitucional.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.
Senadora Arely Gómez, por favor.
SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Bienvenido al Senado de la República, doctor Luis Raúl González Pérez.
Una de las principales críticas a la CNDH es que se ha apartado de las organizaciones de la sociedad civil.
En caso de que usted ocupara la presidencia de esta institución, de qué manear usted buscaría un acercamiento con dichas organizaciones.
Muchas gracias por su respuesta.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Lorena Cuéllar Cisneros.
SENADORA LORENA CUÉLLAR CISNEROS : Con su permiso señora Presidenta.
Bienvenido doctor Luis Raúl González Pérez.
Considera usted que el encarcelar a una mujer que decidió interrumpir su embarazo, ¿se violentan sus derechos humanos, o considera que es un castigo justo?
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.
Senador Roberto Gil.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias Presidenta.
Bienvenido doctor González Pérez.
En la visión tradicional se entienden, o se entendían a los derechos humanos, como posiciones subjetivas individuales frente al Estado, frente a las autoridades que conforman el ámbito estatal.
El mundo se ha transformado notablemente y se ha entendido que los derechos humanos norman y rigen a las relaciones sociales en general.
Nuestra Doctrina Constitucional ha ido evolucionando para asumir que ciertas personas privadas, con posición de poder, la famosa teoría de la autoridad de hecho, pueden también violar derechos humanos.
La pregunta, es: si usted cree que la Comisión Nacional de Derechos Humanos pueda evolucionar hacia este efecto irradiador de los derechos humanos para, por ejemplo, emitir recomendaciones a particulares o a gentes no estatales, pero que estén en una posición de poder económico social tal, que puedan vulnerar derechos humanos.
¿Cree usted que por ahí pueda haber un derrotero de una nueva generación y disposición de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en la defensa de éstos?
Muchísimas gracias de antemano por su respuesta.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Layda Sansores.
SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Licenciado Raúl González:
Gozar de buena reputación es un requisito legal y constitucional para la persona titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Considero que su reputación por ahora no es muy buena.
Hay varias denuncias en su contra en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, más de 43. Una denuncia de la maestra Ibarra, por violentar el derecho a la privacidad; transmitir información confidencial de ella a otra oponente en un concurso de oposición.
Me preocupó mucho su reacción ante la denuncia del maestro Carpizo, del plagio de una investigación académica que usted le encargó y después la intentó usar como para alcanzar el grado de doctor en una universidad en España y respondió de una manera casi colérica, usando a familiares, usando a los medios en lugar de resolverlo por la vía legal.
Me preocupa que este tipo de reacciones, ante la crítica, en el Instituto Nacional de Investigaciones Jurídicas se sabe, y usted forma parte, se hablaban de mafias en la UNAM, desgraciadamente, y hoy también no solamente de mafias políticas; hoy preocupa si también hay mafias criminales, porque sería bueno que aclarara el hecho, de paso, lo sucedido ayer adentro de la Universidad, la agresión, el intento de homicidio de un académico muy respetado, Ernesto Villanueva, quien recientemente había cuestionado su trabajo y días antes su esposa había sido despedida del Instituto Nacional de Investigación, a pesar del enorme prestigio que tiene.
¿Qué pasaría si usted llega a la Comisión Nacional de Derechos Humanos; qué va a hacer con todas esas denuncias que están en su contra?
¿Va a tener la imparcialidad para resolverlas? Y ¿Goza usted de buena reputación?
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Adriana Dávila, por favor.
SENADORA ADRIANA DÁVILA FERNÁNDEZ: Gracias, presidenta. Bienvenido, doctor Luis Raúl González Pérez.
Yo tengo tres preguntas. Primero, usted viene de un organismo autónomo, la UNAM, y está concursando para otro organismo autónomo.
Si bien es cierto, hacen falta reformas para la transparencia y rendición de cuentas, que están en la cancha del legislativo y que tenemos que plantear, ¿Cómo garantizar que esa rendición de cuentas y transparencia en una institución como la CNDH pueda ser una realidad que nos genere certeza a los mexicanos, de que las cosas se están haciendo bien?, sobre todo cuando hay un presupuesto de más de mil 400 millones de pesos que se ejecutan en una institución de esta naturaleza.
Pero también me refiero a casos en donde tendríamos que estar más expuestos al escrutinio ciudadano.
La segunda pregunta es: En México estamos viendo una racionalidad violenta, hay en términos generales violencia en las calles, se nos han planteado algunos casos en estados en donde la forma de manifestarse ya es más un asunto de violencia, aun incluyendo asuntos como estos, en donde se supone estamos buscando la protección de los derechos humanos y violamos otros derechos humanos.
En ese sentido, ¿Cómo lograr esa transición de la protección de derechos humanos de esa racionalidad, a la transición de la protección de derechos humanos y a la defensa con seriedad en materia de derechos humanos?
Y la última: la mayor parte de las exposiciones o los trabajos que han presentado los candidatos en este sentido, hablan sobre asuntos ya encaminados, recomendaciones a autoridades, en fin; ¿pero dónde queda el proceso de prevención y qué haría usted en el proceso de prevención para encaminarnos a un país con muchas más claridades en materia de evitar problemas en lugar de estar buscando cómo resolver los que ya se generaron?
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.
Licenciado, a mí me gustaría que pudiera explicarnos qué es lo que le falta a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que no se constituye en los hechos en una defensoría del pueblo que evite que los casos de violaciones graves a los derechos humanos, tengan que quienes son víctimas, quienes son defensores de los derechos humanos, tengan que recurrir al ámbito internacional para seguir buscando justicia y la verdad.
¿Qué es lo que le falta a nuestra Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para que los casos se queden acá, sean resueltos acá y se logre el objetivo de la creación de este organismo autónomo?
Finalmente, la senadora Diva Hadamira Gastélum hará la última pregunta.
SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM: Muchas gracias, licenciado Luis Raúl González.
Fíjese que a mí me llamó mucho la atención la aspiración que usted tiene de crear un Estado –así le llama–, Estado humanista del siglo XXI; y con todo esto que estamos viviendo a mí me gustaría saber cómo, cuál sería la propuesta para alcanzarlo.
Toda vez que el periodo del mandato de un ombudspersona es reducido, o sea, de qué se trata; está muy bonito el nombre, pero sí me gustaría saber cuál sería la propuesta para lograrlo.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Si es tan amable de tomar una pregunta de las organizaciones de la sociedad civil y leerla en voz alta.
LICENCIADO LUIS RAÚL GONZÁLEZ PÉREZ: Unos estudiantes de preparatoria acuden a una marcha y son testigos de una brutal paliza contra los manifestantes. Algunos de ellos graban con su equipo celular los abusos policiales.
Ante esto, los efectivos policiales también los detienen y les quitan sus equipos. Son liberados cinco horas después, bajo amenaza, y la información de sus celulares ha sido borrada.
Pregunta: ¿Qué acciones emprendería usted como ombudsman para el caso concreto? ¿Cuál es su opinión sobre la documentación de abusos que estos jóvenes estaban realizando en el marco de una manifestación?
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Ahora, si es tan amable de proceder a contestar todas las preguntas y se toma un poco más del tiempo reglamentario, para que pueda contestarlas con la mayor precisión, si es tan amable.
LICENCIADO LUIS RAÚL GONZÁLEZ PÉREZ: Muchas gracias, senadoras y senadores, por la oportunidad de tener este intercambio de opiniones sobre temas sensibles, sobre temas que lastiman a México, como es el tema de la dignidad de las personas.
Me preguntaba el senador Casillas cómo entiendo la autonomía y cómo la ejercería.
Déjenme decirles, la autonomía –lo decía yo en mi presentación, está en el programa– es que el ombudsman, el ombudsperson, actúe con independencia de cualquier presión de cualquier sector social, privado, político o de poder público.
La autonomía significa que se actúe precisamente con base en investigaciones exhaustivas y que se concluya con la verdad que se desprenda de esas investigaciones.
El ejercicio de esa autonomía se tiene que hacer como lo marca la Constitución y la ley, ejerciendo las atribuciones que le confieren, en este caso, a un órgano del Estado, como aquí bien se refería, pero que tiene la doble función de ser un órgano para la sociedad.
Y ese ejercicio de la autonomía implica interponer acciones de inconstitucionalidad; implica hacer propuestas legislativas y hay muchos pendientes que se pueden hacer en términos de propuestas legislativas. Simplemente la reforma al artículo 1º constitucional tiene pendientes de materializar.
Segundo, tenemos pendientes, por ejemplo, el derecho de réplica, que tiene muchos años y no se ha materializado.
Tenemos, por otro lado, reformas que se tienen que implementar en ejercicio de esa autonomía, proponiéndole al órgano legislativo la unificación de tipos penales, por ejemplo, el tema de feminicidios es un tema preocupante; el tema de homologación de los tipos penales; el tema de trata de personas, que si bien hay una discusión muy amplia y hay una ley, cómo traducir esto en su materialización.
El ejercicio de la autonomía implica pensar en las víctimas; estar al lado de ellas. La víctima debe ser el eje central de la actuación del ombudsman.
No se puede entender una actuación del defensor del pueblo, como se conoce en otras latitudes, sin el acompañamiento de las víctimas. Que la víctima sepa instante a instante qué es lo que está pasando con su caso. Tratar a las víctimas como lo que son: personas que han resentido una lesión en su dignidad, personas que tienen un dolor por haber padecido una agresión, una arbitrariedad; no como expedientes fríos, en donde la parte numérica se convierte simplemente en la fuente para dar resultados.
La autonomía –y vengo, se decía aquí, de un órgano autónomo donde he laborado los últimos seis años y medio, hoy con licencia– precisamente significa que es una garantía –como lo ha calificado la Suprema Corte de la Nación– garantía institucional. Y esa garantía constitucional significa el blindaje que le dio el poder revisor de la Constitución a ciertas instituciones, en este caso a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para cumplir un deber social, que es la protección de los derechos humanos. En función de eso hay que ejercer todas las atribuciones.
Por ejemplo, se le dotaron de herramientas al ombudsman para aquellas autoridades que no acepten una recomendación o simulen su cumplimiento, puedan dar las razones públicamente de por qué no se cumple o por qué no se acepta.
Segundo, el que se solicite, precisamente, al Senado de la República la comparecencia de esos funcionarios. Pero también cómo ejercer esa autonomía significa no emitir solamente recomendaciones.
El trabajo del ombudsman apenas comienza a partir, el trabajo fino, fuerte, a partir de la emisión de recomendaciones; no se agota ahí el trabajo, porque lo que significa una recomendación es sí resarcir esa violación a quien resintió directamente la violación, pero la recomendación tiene que ser ejemplificativa para inhibir la conducta de otros funcionarios que pensaran en conductas similares.
Es decir, acuérdense ustedes, esto es muy sencillo, la ejemplaridad de la pena. Bueno, precisamente el poder de la recomendación debe servir, su publicidad, para inhibir otros casos que se pudieran presentar.
Preguntémonos si el trabajo que se viene desarrollando está transformando esa conducta, esa actitud de algunos servidores públicos.
La segunda pregunta que me hacía el senador Casillas es muy importante, lo reflejo en mi programa de trabajo y lo reitero ante esta pregunta.
Si observamos, si tomamos en cuenta la observación número 10 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, ahí se establecen precisamente sugerencias para que los ombudsman, los órganos nacionales de defensa de derechos humanos, se ocupen de estos derechos.

Las directrices de “MATISH” también establecen los marcos donde se debe mover el ombudsman para atender derechos de vital importancia.
Recordemos que incluso el Consejo Internacional Político para la Defensa de los Derechos Humanos sugiere que tiene que atender los derechos sociales si realmente se quieren atender a los grupos vulnerables en cualquier entidad y en México recordemos, tenemos 60 millones de pobres, tenemos una realidad que hace imprescindible que el ombudsman se meta al tema de coadyuvar en la generación de políticas públicas que hagan efectivo precisamente estos derechos sociales.
Un tema que tiene que ver con los derechos sociales, señor senador, es, desde el ombudsman, cómo buscar mecanismos a través –y es como lo propongo en mi programa— que es el Centro de Derechos Humanos que tiene la CNDH, se transforme, porque para hacer investigaciones académicas tenemos a las universidades y podemos hacer los convenios respectivos.
Pero ese centro tendría que ser generador de criterios, por ejemplo, para hacer exigibles los derechos económicos, sociales y culturales en este país.
Tenemos precedentes de la Suprema Corte de Justicia: 2007 está precisamente la sentencia que emitió la Suprema Corte de Justicia en el caso de la comunidad Mini Numa, de Guerrero, en donde, ante la ausencia de una clínica para atender a esa comunidad se emitió el amparo correspondiente para que se construyera ahí y se diera el servicio médico, porque se estaba violentando el derecho a la salud.
Recientemente, hace 15 días, la Suprema Corte de Justicia de la Nación acaba de emitir también un precedente muy importante que tiene que ver con políticas públicas y con el Presupuesto de Egresos de la federación.
Se había destinado un presupuesto para remodelar y dar las condiciones adecuadas para la atención de personas con VIH Sida, que era el pabellón número cuatro, y es recurso se desvió para otra partida presupuestal.
¿Qué dijo la Corte? Se está vulnerando el derecho a la salud de calidad.
Entonces, ahí hay una vertiente muy importante del ombudsman para atender esas cuestiones de los derechos económicos, sociales y culturales, porque estamos hablando de colectividades y recordemos que los derechos humanos son indivisibles y se tienen que atender todos con la misma jerarquía.
La autonomía que me preguntaba el senador Enrique Burgos, me parece vital.
Efectivamente, hoy tenemos cerca de 13 organismos autónomos. Ha cambiado la vieja tradición jurídica de la división de poderes que luego se transformó en la denominación de colaboración entre los mismos y luego pasó a la generación de algunos organismos autónomos.
Recordemos, en el caso que me pregunta, el caso de las universidades, no es un organismo constitucionalmente autónomo, sino su autonomía la obtiene de la ley y el blindaje constitucional lo tiene de lo que el poder revisor de la Constitución lo obtuvo en 80.
Pero ahora tenemos 13 organismos. Y por eso decía yo, la garantía institucional que se da precisamente a los organismos, es para cumplir una función del Estado Mexicano.
Es decir, estos organismos forman parte ahora de la estructura del Estado Mexicano, no son ajenos a ello y tiene limitantes, y la limitante es que tiene que cumplir con el orden jurídico mexicano.
Y precisamente el Ombudsman está sujeto al orden jurídico mexicano y no es potestativo ejercer o no las atribuciones que le dan.
De ahí que también estemos proponiendo criterios para disminuir y erradicar la discrecionalidad para la atención de muchos casos en el programa de trabajo.
La senadora Arely Gómez señala que ha habido una crítica manifiesta respecto del trabajo del Ombudsman con las organizaciones no gubernamentales.
Señalaba yo precisamente cuando abordaba los derechos económicos, sociales y culturales, la importancia que tiene.
Pero también déjenme decirles los principios de París, de 1991, que fueron constituidos, o fueron elaborados y fueron suscritos por los órganos nacionales de defensa de derechos humanos, establecieron la importancia precisamente del trabajo que tienen que realizar los Ombudsman o las organizaciones no gubernamentales.
Es decir, los propios organismos nacionales suscribieron el compromiso de trabajar conjuntamente con las organizaciones, escucharlas, atender sus planteamientos, cada quien en el ámbito de sus atribuciones.
Desde luego no es ceder la atribución que constitucionalmente tiene el Ombudsman, pero tampoco puede trabajar desligado de la sociedad civil.
El Ombudsman tiene tres pilares, en mi opinión, con los que tiene que trabajar; 4 pilares, diría yo:
Uno. El que estamos refiriendo, el de la sociedad civil organizada.
Dos. A al mejor el orden es inverso: víctimas. Las víctimas son el quehacer del Ombudsman y de las organizaciones no gubernamentales.
Tercero. Los organismos internacionales. No se puede entender un trabajo del Ombudsman nacional ante una presencia hoy reconocida por México.
México se siente orgulloso precisamente de la suscripción y tratados, y de la jurisdicción de los órganos contenciosos internacionales y no podemos entender un trabajo del Ombudsman sin el acercamiento con los organismos internacionales.
Y, el cuarto, elemento fundamental, es: El trabajo que se pueda desarrollar con el Senado de la República.
Recordemos que el Senado tiene una gran responsabilidad; la está teniendo en estos momentos del proceso de designación de quien pueda encabezar la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Pero no se agota ahí la colaboración. Tiene que haber un intercambio precisamente de ideas sobre el trabajo en defensa de los derechos humanos, al interior del propio Senado y como sucede en la Cámara de Diputados, hay comisiones en el tema. Debe haber una colaboración en ese sentido.
Entonces, en mi programa de trabajo planteo un trabajo permanente con las organizaciones no gubernamentales.
Pero no es de dicho. Lo que yo quiero también es llevarles a que evalúen el trabajo que he desarrollado en la defensa, en la trinchera de la defensa de los derechos humanos.
He trabajado 35 años en el servicio público; 17 de ellos en el derecho a la educación a través de la Universidad Nacional en distintos momentos.
Trece años más los he trabajado desde la Comisión Nacional de Derechos Humanos, desde su fundación, desde la administración, siendo secretario técnico del consejo consultivo; siendo primero y segundo visitador general. Tuve a mi cargo el programa de desaparecidos de los años 70’s, que se denominó La Guerra Sucia, conozco de investigaciones en ese sentido.
En la Segunda Visitaduría tuve a mi cargo precisamente el programa de asuntos de la mujer, que lo presidía una gran dama, Laura Salinas. Fui director general de asuntos indígenas y fui director general de atención de agravio a periodistas.
Pero, ¿por qué digo esto?
Porque ahí está palpable y documentable el trabajo conjunto que hice con las organizaciones no gubernamentales; con el respeto mutuo y recíproco.
Doy ejemplos del trabajo con las organizaciones no gubernamentales y el trabajo que desarrollé al interior de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; con el trabajo que hicimos para este Congreso:
Propusimos, con organizaciones no gubernamentales, fuimos los pioneros precisamente de impulsar lo que se denominó –lo sintetizo– la federalización de los delitos en materia de libertad de prensa. Y hubo consenso de las distintas fracciones, ese proyecto lo presentó su servidor desde esa trinchera, con las organizaciones no gubernamentales.
Es decir, se mostró la capacidad de interlocución, de conciliación, de buscar consensos y ahí está probado.
Trabajamos también en el tema de desaparecidos con organizaciones no gubernamentales. Entonces, es un trabajo que se puede documentar.
Casos también en este sentido, con organizaciones no gubernamentales. Me tocó trabajar casos sensibles: en 60 días emitimos la recomendación de Aguas Blancas, un caso paradigmático, un caso difícil, un caso complejo; con un equipo de trabajo al que le reconozco, con el que se colaboró. Y ahí están las recomendaciones.
Participamos con organizaciones también, y ahí está, la propia Lydia Cacho, que presidía una organización en Quintana Roo, la acompañé a audiencias en Puebla y proyecté una recomendación.
En materia de periodistas trabajé, y pueden dar testimonio de ello, las organizaciones defensoras de periodistas, para los distintos casos de agravio a periodistas, uno de ellos: proyecté el caso del periodista Bradley, en Puebla, caso pericial complejo.
Me pregunta la senadora Lorena Cuéllar, sobre si se debe castigar –si entendía bien– o no el que una persona pueda interrumpir su embarazo.
Déjenme decirles, entiendo que así fue la pregunta: desde luego que el tema que usted me pregunta es un tema que tiene aristas jurídicas, filosóficas, médicas, científicas; es un tema inacabado. Es un tema en donde la Suprema Corte de Justicia se ha pronunciado, es un tema donde el ombudsman –déjenme decirles– tiene que buscar un gran debate sobre el tema, pero un debate que una, no que desuna; un debate que busque acercamientos.
Pensemos, y déjenme decirles, cualquier solución a los distintos problemas que han planteado de derechos humanos, no puede encontrarse solución si no se fortalece primero la autoridad moral del ombudsman.
Si no se tiene la fuerza para que se cumplan sus recomendaciones, para que a partir de las recomendaciones haya un cambio de paradigma en la actitud, como yo decía, entonces se podrán emitir 500 recomendaciones pero no se logrará el cambio de mentalidad que requiere el país.
Me pregunta el senador Roberto Gil sobre el comienzo, cómo se empezó a entender la defensa de los derechos humanos como derechos públicos subjetivos, y cómo en el contexto actual, es posible entender si empresas que tienen un poder similar al que pudiera tener, incidir en materia de la dignidad de las personas, el ombudsman puede tener alguna participación.
Déjeme decirle, ya desde el pasado y desde que tuve la fortuna de trabajar en la CNDH, encontramos fórmulas para tratar de entender esa problemática.
Voy a poner un ejemplo: las escuelas particulares. Son entidades del ámbito privado, pero hay una obligación estatal de supervisión. Por ahí hay un camino que hay que recorrer y que recorrimos desde los comienzos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Por eso decía yo, con perspectiva actual hay que regresar al gran criterio de apertura que se buscaba para defender la dignidad de las personas, y se encontraban salidas, y esta fue una. En aquel tiempo todavía no hablábamos del estado actual en el que nos encontramos, en donde, ustedes deben recordar porque ustedes aprobaron la Ley de Amparo; hoy, respecto de ciertos particulares, se puede solicitar el amparo y está el interés legítimo.
Esto mismo, volvamos y recordemos cuál es la función del ombudsman. Es muy sencilla: anticiparse a las formalidades y procedimientos jurisdiccionales que además conllevan contratar un abogado. El ombudsman tiene que ser oportuno, ágil, y resolver de manera inmediata.
Y ahí hay una posibilidad muy amplia, señor senador, para participar en esas empresas que pudieran tener una incidencia buscando mecanismos.
Y ¿qué propongo en el programa? Para este y varios temas, generar grupos de expertos con el concurso de distintos sectores para discutir, como lo hicimos desde la universidad en el tema de seguridad y justicia en democracia, el eje transversal eran los derechos humanos.
Y se convocó al ámbito nacional y dimos elementos desde la universidad presidiéndola –tuve el honor de presidirla con cinco grandes intelectuales–, propuestas para una política de Estado.
¿Por qué no hacemos lo mismo desde el ombudsman en diferentes temas y lo ponemos a los tres poderes de la unión?
La senadora Layda Sansores: enfáticamente le digo que mi reputación sigue siendo la de hace 35 años en el servicio público y en mi vida personal, senadora.
Le quiero decir que rechazó categóricamente los señalamientos que se me hicieron. Nunca he hecho un uso indebido de lo que se me atribuye. Ya di la respuesta correspondiente.
Y nada más le recuerdo dos datos: se puso esa queja en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos un jueves; ese mismo día, para un caso de materia civil en todo caso, se emitieron cautelares y se notificaron al otro día. Pero, ¿saben qué? No nos dieron a conocer el contenido de la queja sino hasta nueve días después. Y en esos nueve días la persona que hace estos señalamientos salió a los medios de comunicación, atribuyendo señalamientos a personas, no solamente a un servidor, a las instituciones, y por eso se fijó un posicionamiento. Pero el fijar ese posicionamiento propició que nos redujeran los 15 días para dar respuesta a cinco, por salir a dar el posicionamiento público.
Rechazo categóricamente. La información la dimos a conocer. No hay ninguna circunstancia de la cual me deba yo de avergonzar; no hay el plagio que se señalaba como tal, porque –ustedes lo saben, ustedes hacen las leyes– ahí están otras vías y no se ejercieron; legítimo que se ejerzan las de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pero no hay un trabajo acabado en ese sentido.
Y repito, aquí hay una confusión, no quiere decir que hayan, se puede hablar de 43 quejas, no son contra un servidor, senadora. Es como si, en cualquier entidad el número de quejas fueran al titular o al representante legal; son a los distintos puntos, y le puedo decir que no tengo, hasta el momento en que dejé, para salir de licencia, notificación del número de quejas que usted me señala, al menos notificadas. Y a todas hemos dado respuesta.
Usted se refirió a un caso particular de María Esther Ibarra, y ella conoce y sabe, María Esther –yo tengo el gusto de conocerla– que la recibí más de dos ocasiones, la escuché más de cinco veces y resolví –el abogado general de la universidad es el intérprete de la norma universitaria– y resolví que quien había ganado un concurso de oposición en la primera etapa, como todo proceso, hay una segunda instancia si hay una inconformidad, hubo una inconformidad de María Esther, y digo el nombre porque usted fue quien lo mencionó.
En ese sentido ella se inconformó, se le dio el derecho de audiencia a la persona que había ganado en primera instancia, pero no porque yo lo interpretara de esa manera solamente; la Suprema Corte de Justicia, el Pleno de la Segunda Sala señaló que de no darse, en otro caso similar, se violaba el derecho de audiencia. Eso fue lo que pasó en el caso específico y reitero: mi reputación es intachable y le pido revise mi actuación de 35 años de trabajo, senadora.
Adriana, me pregunta la senadora, Ernesto Villanueva. Me enteré por la prensa de lo que sucedió aquí y déjeme decirle, qué bueno que señala, parte de mi programa es que invito y ahí hay una propuesta, para hacer una gran campaña de todos los sectores, impulsada por el ombudsman en donde participen los tres poderes de la Unión, los sectores privados, los sectores sociales, para tratar y volver al tema de la cultura de la legalidad.
Es decir, que todos –y lo dije aquí— cumplamos por convicción la ley y el caso específico es, uno, que se investiguen los hechos de lo que leí en la prensa, por las instancias a quienes les toca investigar y que se diga la verdad de lo que haya acontecido. Eso es lo que le puedo decir, senadora.
La senadora Adriana Dávila refería el órgano autónomo de la UNAM, de donde actualmente estoy con licencia, pero tengo seis años y medio trabajando, respecto del tema de rendición de cuentas y cómo lo haría respecto de la CNDH.
Déjenme decirles, México ha avanzado muchísimo en este tema. De 2002 que legalmente implementamos este derecho, lo constitucionalizamos y hoy están las leyes generales reglamentarias en manos de este poder.
Pero más allá de la legalidad o de la constitucionalidad, por convicción tenemos que transparentar no solamente las cuestiones que deben ser una gestión, sobre todo del ombudsman, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, cualquier estado debe ser transparente y rendir cuentas.
Son dos cosas diferentes, una es la información pública y ahí está el principio de máxima publicidad, y otro es cómo se ejerce ese gasto. Y entonces no solamente se debe referir a las cuestiones de gasto, sino también a los expedientes, también a cómo se desarrollan los expedientes.
Y déjenme decirles algo: por qué no, como lo hace la Suprema Corte de Justicia, generemos los precedentes que sirvan para otros tantos casos, que es lo que importa.
Es decir, no nos quedemos en que la recomendación o los diferentes procedimientos de conclusión, que también hay que revisarlos, agoten el caso por sí mismos, lo agotan, pero que eso sirva, tiene que ser, repito y reitero, emblemático para cambiar, para transformar la cultura por el respeto de los derechos humanos.

Me decía sobre la violencia en las calles y cómo de repente la protesta se convierte en violencia.
Uno, la libertad de expresión incluye la protesta social y hay que respetarla desde luego, pero también estoy de acuerdo que no se puede combatir la violencia con más violencia.
Es decir, tenemos que respetar, sí, el tema de la protesta social, la libertad de expresión es de los bienes jurídicos tutelados en materia de derechos humanos más amplio y la propia Corte Interamericana y la Comisión Interamericana tienen pronunciamientos sobre esto.
Y déjeme decirle, en el 2012 se reunieron los relatores de la OEA, por el Sistema Interamericano, el relator de la ONU, el relator de Europa y el relator de África, y dieron varias de las sugerencias que yo tomaría en cuenta si la decisión de ustedes me favoreciera.
Recomendaciones de, sí, lo reactivo. Por eso yo digo en mi exposición muy breve, que el ombudsman aparte de reactivo, debe ser proactivo y en lo proactivo tiene que generar precisamente la prevención.
Es decir y voy a dar un tema, el tema desaparecidos: es gravísimo, hay que atenderlo, pero hay que buscar a los desaparecidos, pero también hay que hacer cosas preventivamente para que no sucedan, eso me parece fundamental, senadora.
La senadora Angélica de la Peña, ¿qué le falta a la CNDH, no constituye en violaciones graves que tiene que recurrir antes? ¿Por qué se tiene que recurrir a los organismos internacionales?
Déjenme decirles algo muy importante:
Los sistemas internacionales no deben ser sustitutivos de los órganos nacionales, son complementarios y la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos así lo ha definido y entonces coincido con el punto de vista, si es que se expresó ahí un punto de vista, de que el Ombudsman es quien, en primera instancia –un Ombudsman Nacional- tiene que conocer y que los casos se atiendan en el país sin que esto signifique que no se tengan las instancias en el ordenamiento internacional.
La senadora Gastélum: El estado humanista del Siglo XXI, que suena muy bonito, suena muy atractivo, me dice, pero en qué se traduce. Déjeme decirle, muy sencillo.
Y no es algo nuevo, hace 5 años lo vengo planteando, he trabajado alrededor de eso, alrededor, precisamente, de la propuesta Elementos para una Política de Estado en Seguridad, ahí trazamos algunos aspectos, sin llegar a este término.
Pero hace 5 años así le denominó exponer en el centro de la atención nuevamente al ser humano, es decir, a las víctimas y en donde se atiendan a los grupos vulnerables y se atiendan los derechos sociales. Esto es posible y alcanzable.
Perdón por el exceso de tiempo y agradezco la comprensión.
¡Ah! Me falta la pregunta. Perdón.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Sí. Exacto.
LICENCIADO LUIS RAÚL GONZÁLEZ PÉREZ: ¿Qué acciones emprendería usted como Ombudsman?
El caso, lo sintetizo y lo recuerdo: jóvenes que graban una arbitrariedad y que después ellos son también consecuencia de arbitrariedad y les quitan la evidencia:
Uno. De inmediato darles las medidas cautelares que protejan su integridad.
Dos. Hacer la investigación con testimonios o buscar evidencia grabada, elementos que nos puedan dar una convicción.
Recordemos que el Ombudsman tiene una amplitud sin que quiera decir que se aleje de la legalidad, pero precisamente para analizar el contexto de las violaciones a derechos humanos.
Por eso es anti formalista, por eso no necesariamente requiere de; puede agarrar un teléfono y documentar sus gestiones.
Es decir, se le brindaría la atención inmediata oportuna y con las medidas cautelares correspondientes.
Muchísimas gracias.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias. Le pido al equipo técnico que por favor acompañen al licenciado González, y por favor introduzcan a la licenciada María del Carmen Acosta Jiménez.
Buenas tardes.
SIGUE TERCERA PARTE


LICENCIADA MARÍA DEL CARMEN ACOSTA JIMÉNEZ: Buenas tardes señora Presidenta.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Bienvenida al Senado.

Tiene usted 5 minutos para hacer una intervención general.

Posteriormente tomará una pregunta de la urna que tiene a su derecha. Son preguntas de las organizaciones de la sociedad civil.

LICENCIADA MARÍA DEL CARMEN ACOSTA JIMÉNEZ: Con su venia señora Presidente.

Señor Presidente de las Comisiones de Derechos Humanos y de Justicia, e integrantes del Senado:

El por qué quiero ser Presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, porque creo en la institución y porque soy y tengo capacidad de servicio y de procuración de respeto a los derechos humanos.

Ha sido una constante en mi vida, mi pasión, por la defensa de los más débiles y vulnerables, así como la aplicación de la ley, como un medio para alcanzar la justicia.

Soy una mujer comprometida con mis ideales, responsable, pragmática, ejecutiva, creativa.

¿Qué es lo más importante en este momento? Por una parte, es darle credibilidad a la Comisión de Derechos Humanos.

Segundo. Siendo presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, seré y tendré un contacto directo con la ciudadanía, que es lo que hace falta.

Tercero. El por qué, tengo la fuerza de estar presente ante ustedes, ante esta Tribuna, porque en mi Estado vi nacer a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, con un gran maestro, que es el maestro Carlos Hidalgo Riestra, en paz descanse, y con un maestro de la vida, presidente interino y primer visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, mi esposo.

Todos los movimientos sociales carecen de la cultura de la educación, valores y respetos a los derechos humanos. Actualmente, la Comisión Nacional de Derechos Humanos tiene programas, las visitadurías son incluyentes de los primeros, segundo y terceros derechos de generación.

La meta a alcanzar es impregnar la cultura de paz y de respeto a los derechos humanos, no sólo de los gobernados, sino de todos los niveles de gobierno. Es evidente que debe de hacerse a través de la capacitación y la educación. En este rubro definitivamente apoyaré, con determinación.

Actualmente he tenido la gran fortuna de estar inmiscuida desde la administración pública, logrando la transversalidad de las políticas en los tres niveles de Gobierno.

Les quiero decir que hace días, hace menos de 24 horas conocí a hombres y mujeres valiosos que estamos muy preocupados por el medio ambiente. Los humedales son de gran importancia para nuestra nación y es donde debemos de poner énfasis, la cuenca del Río Atoyac, por ejemplo, está altamente contaminado, son los estados de Puebla y Tlaxcala.

Yo vengo del estado de Jalisco y sé de la problemática ambiental que hay. Pero también sé de los problemas sociales que nos ha aquejado con nuestro alumno de la Universidad de Guadalajara, que fue muerto en el evento del Cervantino.

Me queda muy grato haber conocido a estas mujeres y hombres que vienen de Tlaxcala, Puebla, Chiapas. Tenemos problemas en toda la República.

¿También qué quiere decir?

Que tenemos un instrumento de planeación, que es ordenar el territorio. Esto lógicamente, al ordenar el territorio, nos va a dar la posibilidad de no vivir en un hacinamiento y planear bien el desarrollo humano.

Felicito a los senadores de las últimas reformas, que se llevó a cabo en el 1º constitucional para hacer realidad el control difuso de la misma; en el que todas ellas están obligadas a respetar y hacer cumplir y promover los derechos humanos.

Asimismo, entrando en esta sintonía del sistema jurídico cambiante en el país, promoveré la conciliación, conocida como una amigable composición en todos los asuntos en que sea posible; pues no se trata de crear diferencias, sino de coincidencias, aprendizajes, nuevas formas de actuar por parte de la autoridad, que son servidores públicos y para eso están.

Estar al frente ante ustedes, me obliga a mejorar cada día, a ser ejecutiva, a exigirnos, a dar resultados. Actualmente hay indignación colectiva y se han trastocado los valores más esenciales del ser humano: las desapariciones forzadas, la tortura, la libertad de expresión.

Se debe de actuar con mano firme, se deben emitir recomendaciones de manera inmediata a los hechos; se debe de reparar de manera inmediata la reparación a las víctimas y dar castigo inmediato. Eso es lo que realmente ha fallado ahora, se perdió bastante tiempo y lo que hace falta es actuar de manera inmediata ante los acontecimientos que nos adolecen.

No es la Comisión Nacional de los Derechos Humanos la enemiga de los servidores públicos, al contrario, es el apoyo de los que debemos de recuperar conjuntamente el camino de respeto a los derechos humanos, que es lo que todos queremos.

Las propuestas, ¿cómo vamos a solucionar esta gran problemática?

Tenemos que lograr la credibilidad de los derechos humanos, de esta Comisión tan loable y que nació para ello. Realizar recomendaciones concretas para que sean incluyentes en la emisión de las políticas públicas, económicas, sociales y de los instrumentos de planeación; que contengan insertos estos derechos de primera, segunda y tercera generación.

Que podemos decir, estamos en la tercera generación de derechos humanos y violentamos los de primera generación, que son los esenciales para nosotros. Nosotros debemos de crecer como Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Por último, les quiero manifestar a ustedes y a la nación que todas mis acciones como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos irán a difundir la cultura de la paz, de derechos humanos, robusteciendo cada institución de los servidores públicos, los gobernados, gobernantes, así como las asociaciones civiles.

Ahora ya se emitieron, por la fortuna que han tenido, han hecho reformas muy importantes para la nación, pero ¿qué falta? Saberlos aplicar y saber difundir, y se necesita realmente concientizar de la importancia que tienen los derechos humanos en nuestras instituciones.

No me queda más que otra cosa, decir que yo me siento muy honrada de estar frente a ustedes; decirles que yo soy economista, soy abogada, tengo maestría, soy una idealista, por eso estoy frente a ustedes.

Tuve la fortuna de ser regidora en el municipio de Zapopan. Como regidora, logré metas. Dije: “Voy a proteger el Bosque del Nixticuil, se va a proteger Colomos”; di la pauta para el programa de manejo de la barranca de Río Santiago y Lerma y ahora la autoridad dentro de, ustedes saben bien que el recurso del agua es un derecho, ya se protegió como seguridad nacional, ahora tenemos problemas de agua y tenemos que limpiar nuestros ríos, tenemos que tener un programa de manejo real hacia las acciones.

Ahora que estuve en el Morro de la Mancha, en Xalapa Veracruz, hace 24 horas estuve con ellas, me doy cuenta que hay un problema, de que tenemos que ser congruentes con las políticas y accionar directamente con los usuarios; tener de la mano a los ganaderos, a los industriales, para que realmente se den cuenta de que debemos de crecer como ciudadanos; debemos tener esa calidad de concebir nuestros derechos de tercera generación permeados en nuestro ser. Eso es lo que realmente nos hace falta.

Yo les quiero decir y manifestar que, en caso de ser la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, mi compromiso con ustedes es velar por la aplicación y respeto de esos derechos humanos.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

Puede tomar una pregunta de la urna transparente que está a su derecha y leerla en voz alta, si es tan amable.

Esta pregunta es de las Organizaciones No Gubernamentales.

LICENCIADA MARÍA DEL CÁRMEN ACOSTA JIMÉNEZ: En materia de acciones de protección, en general, ¿qué opina del informe de la relatoría especial de la libertad de expresión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos?

Sobre la violencia contra periodistas y trabajadores de medios, ¿qué medidas aplicará en materia de protección y por qué?

Bueno, en primer lugar, en nuestra Constitución se vela el principio de la libertad de expresión. La Corte Interamericana ha emitido la recomendación para que no afecten los derechos de los periodistas en su dignidad y en su trabajo, porque ahora han sido afectados en su persona. Salen desaparecidos, no les dan trabajo.

¿Qué acciones tomaría?: Darles, primer lugar, la seguridad de que tienen la libertad de expresarse, porque ese es un derecho ganado.

Y a emitir cualquier medida cautelar cuando un periodista inmediatamente dice: “Me están acosando; me están hablando; tengo esto” inmediatamente debe de acudir y nosotros debemos de iniciar las investigaciones prudentes.

¿Por qué estoy frente a ustedes?

Porque, como les dije anteriormente, es muy loable esta institución, y las mujeres –no por despreciar a nuestros compañeros de género– tenemos más sensibilidad para llegar con las personas, con los ciudadanos, realmente ser partícipe de las necesidades y de las violaciones que tiene cada ciudadano y los periodistas, debemos protegerlos.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muy bien, muchas gracias, maestra, muchas gracias por su presencia.

Le vamos a pedir al equipo técnico que la acompañe.

LICENCIADA MARÍA DEL CARMEN ACOSTA JIMÉNEZ: Yo sí quiero expresar algo delante de ustedes.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Claro que sí, dígalo.

LICENCIADA MARÍA DEL CARMEN ACOSTA JIMÉNEZ: Sé bien que es muy difícil enfrentarse a la Cámara de Senadores, me honra.

Pero también siento que como candidata tengo derecho a que se me pregunte y se me cuestione, porque no somos candidatos de primero o segundo nivel.

Aquí la convocatoria estuvo abierta para todos, dependiendo de eso. Entonces, si creen que ya no puedo contestar bien…

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Maestra, le voy a explicar una cuestión.

Las preguntas es una potestad de cada senadora y de cada senador. No hay en el acuerdo ni en la convocatoria ni en la forma de conducir el parlamento en el Senado y en otras cámaras, usted como regidora lo sabe, que se hagan las listas para que todo mundo pregunte y se imponga la lista.

En el caso de esta convocatoria que hoy a usted le permite estar frente a nosotros, establece que las y los senadores podrán hacer las preguntas que crean pertinentes.

Yo, desde la mesa, no puedo decirle a tal o cual senador o senadora que le haga a usted una pregunta de manera particular.

Sin embargo, la senadora Diva Hadamira Gastélum, antes de que usted se vaya, va a hacerle una pregunta.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Me dicen que por el paisanaje usted primero, senador Jesús Casillas.

SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: No solamente paisana del estado, sino también del municipio.

Bienvenida, licenciada María del Carmen Acosta.

El derecho humano a un medio ambiente sano es un derecho fundamental. Su vinculación con la calidad de vida de la población en general lo constituye, en condición indispensable para el ejercicio pleno de los demás derechos.

Sobre este tema, quisiera nos hablara sobre la incorporación de este derecho al catálogo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sus implicaciones y qué acciones y programas podría usted desarrollar, de resultar electa presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Nuevamente la bienvenida, paisana, y por sus respuestas, muchas gracias.

LICENCIADA MARÍA DEL CARMEN ACOSTA JIMÉNEZ: Muchas gracias senador Jesús.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Permítame, que la senadora Diva Hadamira Gastélum haga su pregunta y nos la contesta juntas, si es tan amable.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Me parece que el tema del cambio climático es un tema que regularmente se desvincula de los temas de derechos humanos, no se visibiliza como tal.

Y es un problema que tenemos muy serio. Los fenómenos naturales que hemos tenido últimamente dan cuenta de lo desastroso que ha sido el ser humano con el medio ambiente.

Vengo de un estado como Sinaloa, que un año hay sequía y el otro inundación y el siguiente heladas. Entiendo que también un medio ambiente sano es un derecho humano, pero ¿qué haría usted, cómo fomentaría –hay una secretaría que se dedica a esto— como un derecho humano el tema del agua, el tema del cuidado del medio ambiente?

Y el tema de la protección civil que tenemos que tener para este tipo de desastres.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Es tan amable de contestarlas, ¿por favor?

LICENCIADA MARÍA DEL CARMEN ACOSTA JIMÉNEZ: Muchas gracias señora Presidenta.

Respondiendo la pregunta del senador Jesús Casillas sobre el medio ambiente:

Primeramente, sí hubo una Reforma Constitucional en la Ley de Amparo, donde se incorporó una fracción, donde dice en donde se está afectando el medio ambiente, se va a suspender de manera inmediata.

Porque antes era, cuando sea una manifestación pública y que ponga en peligro a las personas, se debería de suspender el acto reclamado.

Ahora, afortunadamente, en la Ley de Amparo se está previendo la capacidad si una empresa está dañando el medio ambiente, se paran los actos reclamados, eso constitucionalmente.

Ahora, cómo le haría, como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, es emitir recomendaciones a todas las autoridades que verifiquen realmente a las empresas que están dañando.

Tenemos mil 924 cuencas en la República Mexicana y no tienen la atención determinante por cada autoridad.

Se han hecho esfuerzos por parte de SEMARNA, por la Comisión Estatal del Agua, se está procurando que el agua que llega a los ríos sea limpia.

Pero qué pasa: se va a verificar y resulta que se están, no tratan las aguas. El problema más relevante que les quiero platicar es en la laguna de Presa de la Vega.

Resulta que se tiene una planta de tratamiento llamada “La Estanzuela”, pero no tiene el colector del municipio hacia “La Estanzuela”. Entonces se tiene como un “elefante blanco” y mientras se está dañando la laguna.

Y de la laguna se vive, pescadores, y ahí se da permiso, la CONAGUA, a los cañeros, ¿y qué está pasando?, que la zafra está contaminando.

Ento0nces ahorita afortunadamente se está actualizando el programa de manejo de la Presa de la Vega, pero en Jalisco no nada más es un sitio Ramsar, somos 13 sitios Ramsar nada más en Jalisco.

¿Qué quiere decir eso? Que eso nos va a permitir tener la biodiversidad en la laguna.

El sito Ramsar está denominado por la convención que así se llama, fue Ramsar, que es una convención internacional. Es una convención internacional y se le dio el nombre de Ramsar.

Entonces ahí se está procurando de que todos los cuerpos de agua, que haya biodiversidad, se unan a nivel internacional.

Entonces adquiere la categoría de sitios Ramsar una vez que se verifica que hay biodiversidad, que sirve para el ecosistema y que se le debe dar un tratamiento continuo a la presa, porque si no todos los cuerpos de agua van a estar contaminados. Eso es lo que es un sitio Ramsar, pero es a nivel internacional.

Y lo que yo quisiera hacer como presidenta es emitir una recomendación a la SEMARNAT, a la CONAM en este caso, para que haya recursos, y que esos recursos vayan con los usuarios de los sitios Ramsar, porque mucha gente vive ahí, que es lo que está pasado el desorden territorial.

Viven ahí, los pescadores no tienen un modus operandi, se van a otro, se vienen a la Ciudad de México, se van a Guadalajara, que pasa el hacinamiento.

Entonces esos son los derechos de la tercera generación. Y los derechos de la tercera generación implican que ya avanzamos en los primeros y segundos, que son los derechos a la salud, a la procuración, a todo.

Y resulta de que lo que está pasando, desapariciones forzadas, problemas en la salud pública, un derecho de tercera generación afecta a la población.

En el caso de la Cuenca de Yustepec, en Tlaxcala, hay un incremento alto de cáncer. El niño que murió en El Salto, en Jalisco, se ahogó. Cuando le hicieron la autopsia tenía metales pesados en su cuerpo.

¿Entonces qué se tiene que hacer? Realmente trabajar por el medio ambiente.

En cuanto al cambio climático, me falta contestar esa pregunta.
El cambio climático es algo que va de transversalidad de las políticas públicas, tanto económicas como sociales. Ustedes saben que a nivel nacional, las emisiones de los autos son los que provocan la contaminación y eso va a la cuestión técnica; ¿qué se haría?, pues hacer las políticas que ha dado el senador Jesús Casillas, que es sobre la movilidad, es sobre quitar tanto transporte, manejar de manera adecuada el transporte público porque ya debemos de quitarnos esa cultura de que en una familia debe de haber cinco autos, en el caso de la Ciudad de México, por ejemplo.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muy bien. Muchas gracias, maestra Acosta.

MAESTRA MARÍA DEL CARMEN ACOSTA JIMÉNEZ: Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: La van a acompañar. Continuamos con la maestra Miriam Cárdenas Cantú.

Vamos a continuar con la maestra Miriam Cárdenas Cantú. Bienvenida al Senado de la República.

MAESTRA MIRIAM CÁRDENAS CANTÚ: Muy buenas tardes, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Tiene cinco minutos para hablar de manera general sobre lo que usted decida. Posteriormente, habrá preguntas de la sociedad civil, le vamos a pedir que tome una de ellas de la urna que tiene a su derecha, pero al final de su intervención, por favor.

Tiene el uso de la voz.

MAESTRA MIRIAM CÁRDENAS CANTÚ: Muchas gracias. Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes, senadoras, senadores, señoras y señores.

Hoy por hoy, los derechos humanos han dejado de ser sólo un enunciado con contenido ético, para trascender a normas con garantías. Se han convertido en el eje central de la articulación estatal.

La vigencia de los derechos humanos es un asunto público de la mayor relevancia para la construcción de una sociedad más justa y para la consolidación de la democracia; por lo que la responsabilidad y participación social adquieren un rol preponderante.

Es preciso construir una nueva conciencia sobre el modo en que han de entenderse y defenderse los derechos humanos para lograr su realización práctica. La CNDH se constituye como la figura central para la protección no jurisdiccional, la promoción y el estudio de los derechos humanos; pero para ello requiere una orientación de la cual muchas organizaciones sociales, señal que ahora carece.

Estoy convencida de que la Comisión Nacional no puede colocarse ni en el entreguismo ni en la confrontación. A nadie beneficia una Comisión entreguista, débil, que no cumpla el objeto para el cual fue creada y exhiba al Estado Mexicano por no atender sus funciones con la debida diligencia.

Hoy, del total de peticiones de intervención en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el 30 por ciento pertenecen a nuestro país.

Pero si el entreguismo no es una opción adecuada, tampoco lo es la mera confrontación, cuando la autoridad debe de ir motivada hacia el cumplimiento.

Como presidenta de una comisión estatal, constaté que una respuesta rápida y efectiva, a través de la conciliación, es el interés principal de los peticionarios en la mayoría de los casos.

Cuando una conciliación no es posible, se debe atender cada queja con prontitud y eficacia; profundizar en la investigación y emitir recomendaciones que cumplan con su finalidad de protección y reparación integral, sustentadas en los criterios más actualizados en la materia.

Ello, aunado a programas evaluables de promoción y divulgación y una interrelación plena con organizaciones sociales, eso debe guiar la actuación de la CNDH en un marco de trabajo eficiente, eficaz, responsable y transparente, que rinda cuentas a la sociedad y a la soberanía del pueblo.

No puede existir un ombudsperson indiferente, que camine por las calles como sin nada, sabiendo que existen más de 20 mil desaparecidos, que ignore masacres, como el de San Fernando o el hallazgo de fosas clandestinas que día a día se descubren.

No se puede permanecer silente ante la muerte por negligencia estructural de 49 niñas y niños en una guardería o ante el secuestro de 43 estudiantes que tienen que aparecer.

Insisto, la solución no está ni en el entreguismo ni en la confrontación, ni en el sometimiento ni en la soberbia. Una actuación ponderada, esa es una función que yo he llevado a la práctica.

De ello da cuenta mi trabajo en la comisión qué presidir, donde recomendé con firmeza a las autoridades que conculcaron las prerrogativas fundamentales.

Desde el año 2002, propuse que se incluyera en la educación básica una asignatura de derechos humanos; hoy, ya lo prevé la Constitución.

Establecimos una estructura donde se respetó la equidad de género con el pleno convencimiento de que es un presupuesto sustantivo en todas las instituciones públicas y privadas.

Acerqué los servicios que se ofrecían a la comunidad al establecer visitadurías itinerantes.

En la Comisión Estatal permanentemente hicimos pública la medición de nuestra actuación, y cuando presidí la Federación de Ombudsman, logramos que el Programa de Supervisión Penitenciaria de Coahuila se implementara a nivel nacional.

Impulsamos el Sistema Nacional de Precedentes y alentamos la realización del Congreso Nacional de Visitadores.

Señoras y señores: Quien habla, asume con seriedad y compromiso sus responsabilidades.

En más de 30 años de ejercicio público nunca he aceptado, tolerado o permitido injerencias externas contrarias a mis convicciones, porque ese es un compromiso de vida.

Mi honestidad, mi capacidad de trabajo, mi independencia de criterio, mi autonomía en la toma de decisiones, las antepondré siempre; porque es el activo que me permite ver a mis padres, a mi esposo y a mis hijas de frente, con el orgullo de ser una mujer profesionista, madre de familia y partícipe en una sociedad que nos reclama dar lo mejor que tenemos a todas y a todos.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

Va a tomar una pregunta de la urna que tiene usted a su derecha; son preguntas de las organizaciones de la sociedad civil. ¿La puede leer en voz alta?

MAESTRA MIRIAM CÁRDENAS CANTÚ: ¿Cuál será la estrategia de la CNDH para garantizar el funcionamiento del mecanismo de protección a personas defensoras de derechos humanos y periodistas y cómo le dará seguimiento?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muy bien.

Vamos a contestar esa pregunta junto con las preguntas que le harán algunas senadoras y senadores.

Por favor, senadora Diva Hadamira Gastélum.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Bienvenida licenciada Miriam.

Fíjese que leí muy detenidamente su plan de trabajo, está muy interesante, me agrada mucho que las mujeres participen también en este proceso tan importante, como es la elección del próximo ombudsperson.

Pero me falta un tema, cuando habla acerca de la violencia en contra de las mujeres o violaciones graves de derechos humanos, usted toca un tema que tiene que ver con la conciliación. ¿Cómo es que lo percibe? ¿Desde qué punto de vístalo percibe, el tema de la conciliación?

Porque habla hasta de operar mesas de atención y recepción de quejas de mujeres. ¿A dónde va con este tema? Porque ha sido muy controvertido el tema de la mediación y de la conciliación, tratándose de la violencia en contra de las mujeres, pero seguramente tendrá usted alguna idea que pueda tener valía para lo que corresponde a la violencia en contra de las mujeres.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: senadora Layda Sansores.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Licenciada Miriam, la considero una mujer inteligente y preparada.

Me preocupa cómo nos puede asegurar su independencia, su autonomía. Creo que la ley, los requisitos para estar al frente de la Comisión Nacional de derechos Humanos deben ser revisados.

Para ser magistrada ahora recientemente se pedía que ni siquiera se hubiese participado en un proceso de elección popular y usted es diputada hasta hace un ratito que pidió licencia, por así decirlo.

Entonces, cuando uno sabe que en su partido la virtud más apreciable es la disciplina. ¿Cómo podemos no tener ese conflicto de lealtades? ¿Cómo podría usted rendir cuentas?

E habla que no ha sido muy transparente el ejercicio de la Comisión de Derechos Humanos en la que está usted al frente. ¿Cómo dio largas para que compareciera el titular de la Comisión de Derechos Humanos, no sé, hacen públicos los proyectos de dictámenes a discutirse, sino solamente se dan a conocer los documentos cuando ya están resueltos por la comisión?

Ahí, en ese micrositio que tiene la comisión, no se ha actualizado desde el 2013, recomiendo que lo revisen. Entonces, sí me preocupa la transparencia, la independencia, cómo lo puede usted defender. Me preocupa que la minuta del senado sobre Trata de Personas sigue a la fecha congelada.

Y sí hubo una reforma trascendental, aprobada por su comisión, la Ley Federal para Prevenir y Erradicar la Discriminación. Sin embargo, las leyes reglamentarias todavía no hay dictámenes positivos sobre eso.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Fidel Demédicis, por favor.

SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Muchas gracias, Presidenta.

Es casi en el mismo sentido de la senadora Sansores. La Comisión Nacional de Derechos Humanos es un organismo autónomo. Esta autonomía constitucional precisamente se la da a la comisión para que ni los poderes fácticos ni los poderes constituidos, como este caso el Ejecutivo Federal, puedan intervenir y orientar las recomendaciones en un sentido o en otro.

Sin duda que el que aspira a ser presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos debe estar envestido de una neutralidad a toda prueba.

Debe ser un mexicano, una mexicana que le garantice a la sociedad esa neutralidad necesaria para poder garantizar a la vez que los derechos sociales, que los derechos humanos –perdón—estarán perfectamente resguardados. Se lo digo con todo comedimiento licenciada.

Ese asunto de la sana distancia, ese asunto de la autonomía, cómo garantizarlo, si como bien lo dice la senadora Sansores, en el partido donde usted proviene precisamente es la disciplina, es un rasgo más distintivo, hay de manera coloquial, cuando el presidente pregunta a sus colaboradores, incluidos los que no tienen esa neutralidad: “qué horas son, fulano”. “Pues las que usted diga, señor Presidente”.

Sería muy lamentable que en una recomendación se hicieran este tipo de comentarios.

Por las respuestas que le dé al pueblo de México, muchísimas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor, senador Pablo Escudero.

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias Presidenta.

Bienvenida maestra.

Es evidente, todos conocemos aquí que usted no tiene ningún impedimento legal para estar aquí.

Es más, su currículum la acredita para estar aquí. Felicidades. Qué bueno que se inscribió.

Me parece que esto nutre el debate y la selección.

Hace un rato yo platicaba, después de ver notas durante varios días de una crítica a la CNDH, de calcular su eficiencia, calculando su presupuesto dividido entre un número de recomendaciones, a mí me parece absurdo hacer una calificación y decir que es costosa porque el presupuesto se divide en tres recomendaciones; me parece que es no conocer el trabajo de la CNDH.

Usted ha planteado aquí una función muy importante respecto a las conciliaciones. Quisiera que nos ampliara un poco más esa visión que usted tiene respecto a esto.

Muchas gracias y bienvenida.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Arely Gómez.

SENADORA ARELY GÓMEZ GONZÁLEZ: Bienvenida al Senado de la República, maestra Miriam Cárdenas Cantú.

Una pregunta sería relacionada con la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la cual tiene amplia jurisprudencia en relación a los Artículos Quinto y Séptimo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

En este sentido, a ver si me pudiera comentar, cuáles de estos criterios consideran que son los más relevantes para su inclusión en la ley de ejecución penal, en la que actualmente estamos trabajando y pronto pasará a la Cámara Baja.

Entonces nos gustaría mucho tener sus comentarios al respecto maestra. Gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Roberto Gil, por favor.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias Presidenta.

Bienvenida maestra Cárdenas, al Senado de la República.

Es de sobra conocido que el estado de Coahuila vivió, o padece una circunstancia de inseguridad, derivada de la acción de grupos criminales.

Usted fue presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en dos periodos: 2001 – 2005.

Si usted tuviera que elegir la recomendación o el caso que fuera el sello distintivo de su gestión al frente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ¿qué caso escogería y por qué? De antemano por sus respuestas, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Maestra: cuando usted plantea en su programa que es necesario fortalecer la imagen institucional de la CNDH y menciona la importancia de fortalecer a la misma como una institución de alta confiabilidad y, además, especifica que es necesario que se difundan temas y asuntos de interés para la comunidad en general.

¿Nos puede mencionar a qué se refiere?

Y le solicito sea tan gentil, ahora sí, de contestar las preguntas, incluyendo también la pregunta de las organizaciones de la sociedad civil que le pido, lea en su momento.

MAESTRA MIRIAM CÁRDENAS CANTÚ: Muchas gracias. Voy a dar respuesta a la pregunta que tiene que ver con la violencia contra las mujeres.

Es lamentable ver que en este país, a pesar de los esfuerzos y de los programas que se dan a favor de evitar la violencia de género, en las últimas encuestas todavía se reporte que el 82 por ciento de las mujeres han sufrido por lo menos, un episodio de violencia; y que en las familias, el 50 por ciento de ellas han vivido en la violencia y se educa a los hijos bajo la violencia.

¿Cómo lograr hacer para que no continúe la violencia dirigida especialmente a mujeres, a niñas y a niños?

Esto tiene que ver con la eficacia y eficiencia de las políticas que se están implementando. Y con relación a la labor que hace la propia Comisión y a las facultades que ésta tiene para poder realizarlas, es en seguimiento puntual y la evaluación de estas políticas.

Pero hay una pregunta específica: ¿Y por qué establecemos mesas?, proponemos en un programa de trabajo, mesas para llegar a la mediación.

¿Si está, como bien lo señala la senadora Gastélum, controvertido el plano de la mediación?

Está controvertido, quizá, porque no se han visto resultados y no se haya operado bien. Pero en estas mesas en donde se plantea la problemática real que están viviendo y cómo podemos llegar a tener una satisfacción a la problemática rápida y efectiva; son útiles para conseguirlo.

La conciliación es una de las herramientas que tiene la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para dar solución de manera pronta y expedita a las problemáticas.

Y como lo mencionaba en un principio, he constatado que la mayoría de la gente quiere esta solución; pero hay casos en que no puede existir la conciliación, casos en que se afecta el derecho a la vida, en que se trata de violaciones graves, casos en que existe la afectación a la integridad personal, especialmente de las mujeres. Ahí no procede la conciliación.

No puedes buscarla, porque lo que se requiere son medidas efectivas de otro tipo, y también hace falta evidenciar por parte de la Comisión, aquellas acciones que una autoridad esté impidiendo que consigan y que está afectando de esta manera a las mujeres o a cualquier persona; porque este aspecto de la conciliación es válido para cualquier persona que haya visto vulnerados sus derechos humanos.

Por lo que se refiere a los casos que en Coahuila se hayan dado y que en mi actuación haya tenido yo una recomendación emblemática, por decirlo así, quiero comentar primero un punto:

En el tiempo en el que yo estuve, del 2001 al 2005, todavía no se agudizaban los problemas de inseguridad, como se agudizaron en el año 2010. Pero en ese tiempo ya existían problemas de inseguridad.

Y uno de los aspectos que debe de atacarse, porque el problema de la inseguridad es multifactorial y no puede establecerse una estrategia única para conseguir la anhelada seguridad; tienes que trabajar de muchos frentes y con muchas estrategias. Y una que quizá se olvide y quizá no se ponga la atención inmediata, es aquella que se refiere a la reinserción social de quien ha delinquido.

En este sentido, en Coahuila la primer recomendación que surgió por las condiciones en que se encontraban los centros, en ese entonces denominados “de readaptación social”, ahora de reinserción social, tuvo que ver con el respeto a los derechos humanos compartibles con la reclusión y que eso es la forma de asegurar que una persona, aun habiendo quebrantado la ley, se le sigue tratando con el respeto que la dignidad humana le confiere.

En este sentido, observábamos cuáles derechos eran compatibles de los que tienen que ver con la seguridad jurídica del interno; aquellos que están relacionados con las medidas disciplinarias que se imponen, aquellos que aseguran su integridad física y moral, aquellos que tienen que ver con la vinculación social, aquellos que pueden verificar que están recibiendo educación y capacitación, lo que va a permitir la reinserción.

¿Por qué la considero emblemática esta recomendación? Porque surge luego de aplicar un nuevo esquema de medición que no existía en el país, a pesar de que había esfuerzos y a pesar de que había manuales de supervisión penitenciara ya desarrollados por la propia CNDH.

Pero nosotros cambiamos el esquema. Manuales pesados, preguntas e interrogatorios, establecimos equipos de visitas de supervisión penitenciaria y quiero decirles que llegábamos a conocer en la Comisión de Derechos Humanos mejor cómo se encontraban los penales que incluso las autoridades que se encargaban para esto.

Cuando después del resultado que se dieron estas recomendaciones, hicimos visitas conjuntas. Yo les decía: “No, para acá está el área de los inimputables”, que inexplicablemente existía un área de inimputables adentro de uno de los cerezos, pero hacíamos equipos, nos dividíamos, porque es muy fácil que en una supervisión mientras tú estás aquí, en otro lugar están limpiando y ordenando para que no te des cuenta de lo que esté pasando.

Dividíamos los equipos; íbamos y entrevistábamos a los directores, pero también entrevistábamos a los internos y también entrevistábamos a quienes llevaban la defensoría de las personas que se encontraban internos.

El resultado fue maravilloso. Tanto, que logramos en 2005 que se firmara un convenio con la Comisión Nacional, con la Federación de organismos defensores de derechos humanos en la república y es el único programa que, a la fecha, se realiza en colaboración con un esquema igual y que surge de un estado para la nacional y que se realiza por todas las comisiones locales, incluida la nacional, para la supervisión bajo el mismo esquema.

Esto es una forma de detonar el gran potencial que tiene el que constituyamos la red más amplia de organismos públicos defensores de derechos humanos en este país, con relación a toda Latinoamérica.

Pero además, porque, otra razón más por la que la considero emblemática, es que en nuestras recomendaciones establecimos medidas a mediano, a corto y a largo plazo para que realizara las autoridades encargadas de estos centros, y distinguimos aquellas que tenían un costo de aquellas que no.

Y eso permitía medir inmediatamente, no tiene costo, se trata de limpieza, esto lo tienes que hacer ya y nos dio la oportunidad de dar un seguimiento al cumplimiento de esa recomendación, luego de que fue aceptada tras mucho debate y mucho movimiento en medios, luego de que fue aceptada nos permitió ver y certificar el cumplimiento que se había dado en cada uno de los rubros que ahí se plantearon.

Por lo que hace a las acciones para la imagen institucional que proponemos y mejorar su confiabilidad ante la ciudadanía, es increíble que la institución que por excelencia debe llevar de la mano a las organizaciones de la sociedad civil y a toda la sociedad civil, organizada o no, y sobre todo a las víctimas de las violaciones de derechos humanos tenga una lejanía en la actualidad, con estas instituciones y con la ciudadanía.

Es dentro del Programa de trabajo no se puede ver aislada ninguna de las acciones que propongo en los cuatro distintos ejes. Se deben trabajar de manera simultánea, pero es bien importante construir esta imagen desde dotarle el sentido común a los programas de difusión y promoción.

Miren ustedes, es muy normal que los defensores de derechos humanos utilicemos un lenguaje crítico. Hablamos de estándares internacionales, hablamos de just positivismo y del just naturalismo. Hablamos de la interpretación conforme, hablamos del principio pro persona y estamos para proteger a la gente que no entiende a qué nos referimos con eso; por eso el distanciamiento,

Lo que no entiendo me genera desconfianza. Tenemos que volver a las bases, al acercamiento con la ciudadanía, a poder establecer programas sencillos, que todos puedan entender y que entonces sí, asuman como propios los derechos humanos y entonces sí, pueda generarse una verdadera cultura de respeto a los derechos humanos y sobre todo basada en aquellos que son sus principios: la no violencia, el respeto, la tolerancia.

Eso es mucho más fácil de llevar en los programas y eso ayuda y abona a la credibilidad de la propia institución, a tener una mayor confianza y como les digo, no puede verse de manera aislada, porque uno de los grandes temas en los que estoy pensando, si ustedes eligen que pueda presidir esta comisión, porque soy apta para serlo, es trabajar todos juntos y detonar esa posibilidad que tenemos con las comisiones locales, en pleno respeto a la autonomía que ellos están investidos.

Y por lo que hace a lo que preguntaba el senador escudero respecto al presupuesto, coincido con usted. No puede ser una manera de medir la actuación de una institución el número de recomendaciones que emite, máxime cuando los principios de París establecen que debes de buscar la conciliación y muchos de los procedimientos logran concluirse mediante este medio, pero debe haber mediciones.

Sí creo que se deben restablecer para ello mediciones que te permitan ver qué tan efectivas han sido las políticas y dar a conocer estas mediciones y también te permitirán reorientar tus decisiones y estas mediciones tienen que estar realizadas con base a indicadores; algunos ya existen, muchas de las organizaciones privadas, civiles o educativas ya cuentan con indicadores que estamos desperdiciando a la hora de medir la efectividad de un programa.

Y en ese sentido me parece que debemos de buscar siempre medirnos, de buscar siempre cómo ha logrado la efectividad una política.

Y por lo que hace a los criterios que tiene, los criterios que se han establecido ahora, como jurisprudencia por las instituciones regionales de derechos humanos, especialmente por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, quiero decirle que ya ha establecido la Suprema Corte de Justicia que estos son criterios orientadores, que deben de guiar nuestra posibilidad y buscar todos aquellos que logren brindar la mayor protección a las personas. Ese debe ser el criterio rector.

Finalmente, quiero dar respuesta a unas preguntas que me hicieron, tanto la senadora Layda como el senador Demédicis:

Son diferentes, pero con lo que voy a decir busco responder a los planteamientos que hicieron:

Voy a hablar de la minuta de trata. La minuta de trata llegó a la Comisión de Justicia en primer turno y, en segundo turno, a la Comisión de Derechos Humanos. Hemos trabajado mucho en la minuta de trata.

Desahogamos primero audiencias públicas. Por aquí encontré algunas personas de la sociedad civil que estuvieron presentes en estas audiencias públicas.

Luego, celebramos algunas reuniones con especialistas en la materia, tanto del orden internacional como del orden local.

Se llegó a la conclusión de nuestro Periodo Ordinario de Sesiones e iniciamos una serie de periodos extraordinarios que ustedes ya conocen, pero ello no impidió integrar una mesa de trabajo en donde están representadas todas las fuerzas políticas que convergen en la Cámara de Diputados y se está viendo artículo por artículo cuáles comentarios y constatando porque se hicieron varios documentos respecto a esto.

Y se logró establecer un cuadro comparativo en donde dice que venía en la ley anterior, qué dice la minuta, cuáles son las opiniones de las organizaciones que hicieron llegar, tanto de viva voz como por escrito, cuáles son las opiniones de otros grupos o fuerzas parlamentarias y llegar a determinar una respuesta al artículo que esté en ese momento discutiéndose, en donde converjan todas las opiniones y todos estén de acuerdo que es la mejor manera de que protege los derechos y evita la trata, y sanciona, porque se trata de sancionar a quien la tiene.

Con relación a las leyes reglamentarias, bueno, a mí me da la oportunidad de hablar respecto a temas que me sorprenden que se comenten.

Yo propuse la Ley Reglamentaria del Artículo 29, en el 2012 que llegué; fue una Iniciativa mía.

Existen ya dictámenes –del 33 al 29-; dos emitidos por aquí por el Senado, que llegaron a la Cámara, y uno emitido por la Cámara de Diputados, que llegaron al Senado.

Está el proceso legislativo vivo. ¿Qué le puedo decir? Que ninguno de estos dictámenes llegaron a la Comisión de los Derechos Humanos; no hubo uno sólo.

Y también me permite decirles que todos los dictámenes que se emitieron en la Comisión Legislativa de Derechos Humanos, se hicieron en tiempo y forma. Incluso, en el primer periodo de sesiones del primer año legislativo, sacamos los dictámenes que habían quedado pendientes de la legislatura anterior.

Me están diciendo que tengo que apurar mi tiempo, pero yo les pediría que tuvieran un poco de consideración a alguno de los temas que me están preguntando, por ser muy importantes.

Los dictámenes que han salido de la Comisión, hay que recordar que es un cuerpo colegiado, son públicos, están ahí.

Me preguntan por qué me interpuse para la comparecencia del doctor Plascencia como presidente de la Comisión, quiero decirles que desde abril del año pasado la Comisión aprobó su comparecencia y eso, por aquí si me hacen favor de pasarle mi portafolio, les dejo una copia de los oficios que tienen el acuse de recibido, en donde se está la Comisión acordando tal comparecencia y donde enviamos para cumplir con los requisitos que establece el reglamento para que ésta se realizara.

Y voy a cerrar con un tema que ambos coincidieron, en donde me preguntan cómo asegurar la autonomía.

Este es el procedimiento para asegurar la autonomía, este lo es. Aquí ustedes tienen que evaluar quiénes ya hemos dado resultados, quiénes tenemos una probidad ya demostrada; quiénes en 30 años de servicio hemos trabajado y hemos antepuesto nuestra independencia siempre. Esta es la garantía para esa autonomía.

Y el hecho de que pertenezca a un partido, senadora, y que todos aquí pertenecemos, creo que no puede ser motivo de discriminación porque no lo prohíbe la ley, como lo señaló el senador Escudero. Y entonces se convierte en una preferencia, se convierte en una creencia, en una ideología que no puede ser motivo de discriminación. Eso no es razón para descalificarme.

Pero ahora le digo una última cosa: muchos confunden la auténtica vocación del servicio, con la legítima razón de querer servir, con aquellos que ilegítimamente quieren aprovecharse de cargos burocráticos o de poder, para beneficio propio.

Así, todos tenemos una historia. Y yo quiero platicarles un poco la mía: provengo de una familia restaurantera que tiene un consorcio en Saltillo muy conocido. Mi marido es un exitoso empresario de la construcción; yo he trabajado 30 años, fui magistrada de un Tribunal Superior de Justicia.

Y mi familia se pregunta por qué estoy aquí, cuando se hacen estos cuestionamientos sobre mi independencia, sobre mi autoridad moral, por qué me expongo a ellos. Y la respuesta que les voy a dar a los senadores que me permiten darla, que les agradezco esta pregunta, va dirigida a mis hijas, a Ángela y a María Elisa, que están pendientes de lo que yo diga, porque yo quiero enseñarles a ellas que, cuando se sueña que un mundo mejor es posible, que cuando se cree que no importa que sea mujer ni tu ideología y luchas por tus convicciones, estás haciendo lo correcto, porque te estás convirtiendo en partícipe de esa trasformación.

Ese es el ejemplo que le quiero dar a mis hijas y siempre lucharé por lo que creo y por mis convicciones serán primero, independientemente de las críticas que yo reciba.

Porque espero que estos comentarios que han generado, luego de dar a conocer que yo quería participar en este proceso, creo que están cargados de misoginia, porque se dice que a una mujer todavía se le manda. Por eso, busco enseñarles que una mujer no es un objeto manipulable.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muy bien. Muchas gracias, maestra Cárdenas. Muy amable.

Por favor, acompañen a la maestra, el equipo técnico. Y vamos a continuar con la participación de la licenciada Lucero Ivonne Benítez.

Licenciada Benítez Villaseñor, bienvenida al Senado.

LICENCIADA LUCERO IVONNE BENÍTEZ VILLASEÑOR: Gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor, es tan amable de tomar cinco minutos para hacer una exposición general. Posteriormente haremos las preguntas pertinentes, si es tan amable.

LICENCIADA LUCERO IVONNE BENÍTEZ VILLASEÑOR: Claro que sí. Buenos días tengan todas y todos ustedes.

Con su venia, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Justicia del Senado de la República. Muy distinguidos senadores:

Los derechos humanos son un conjunto de atributos inherentes a nuestra propia existencia, los cuales necesitamos para vivir de una forma plena y armónica.

México vive una creciente inseguridad pública, social, legal y humana, estrechamente ligada al desfalco, al fraude, a la corrupción y al crimen organizado; que, además de haber incrementado significativamente los delitos, las denuncias y las quejas por impunidad, siendo por ello que se generen violaciones sistemáticas a los derechos humanos.

Es por ello la importancia de realizar realmente una agenda de derechos humanos, un verdadero diagnóstico a nivel federal y local, contando con todas las instancias; que esto sería reforzar con las organizaciones no gubernamentales, tanto ciudadanos como autoridades, que, como objetivo tengan recoger y desarrollar puntualmente todas las herramientas para la prevención de violaciones; tanto de delitos al fuero común como violaciones a derechos humanos.

Y con ello, garantizar realmente un acceso a la justicia. Esto, con el actuar en conjunto de toda la sociedad.

Se deben de hacer pronunciamientos respectivos que nos permitan implementar estas políticas públicas para dar soluciones y poder atender verdaderamente diferentes afectaciones a los más vulnerables. Lo cual contribuiría de manera decidida al fortalecimiento del Estado democrático y social de derecho, a una reducción de la impunidad y a la provisión de justicia expedita para las víctimas; garantizando así sus derechos de asistencia, de protección, de la reparación de sanción a los responsables.

Para ello, tenemos que crear unos ejes fundamentales. Esto sería realizar un programa de profesionalización y sensibilización del personal que atiende y labora en la Comisión Nacional de Derechos Humanos. No podemos seguir teniendo visitadores de escritorio, donde nada más vea un expediente y no puedan visualizar las circunstancias que están aquejando a nuestros estados.

En la mayoría de los estados, las personas y los visitadores tienen un contacto directo acuden, son de reacción, son inmediatos, desafortunadamente la Comisión Nacional de Derechos Humanos que fue creada para atender a grupos vulnerables, a veces no cuenta con esos mecanismos para la impartición de justicia.

Debemos considerar indispensable esta parte elemental, en donde siempre haya presencia de un visitador, donde en las regiones podamos contar con la resolución y la aplicación de estas medidas y estos mecanismos.

Casos particulares del estado de Morelos han sido cuando se requiere las circunstancias de detención por delincuencia organizada e inmediatamente son trasladados a la SEIDO.

Estos mecanismos impiden que un visitador local pueda acudir de forma inmediata y revisar, ver si hay lesiones, hacer una certificación y un acompañamiento de esas detenciones, a veces arbitrarias.

Cuando se pide el apoyo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos no se establece este mecanismo para que ellos puedan contribuir a esos mecanismos de defensa y protección de derechos humanos y le echan la bolita a las comisiones de los estados. Es una problemática real.

Hay que hacer el fortalecimiento también de las recomendaciones. Ese fortalecimiento debe ser tomado en cuenta en todo el territorio nacional, que verdaderamente las recomendaciones tengan un peso específico para ayudar a quienes más lo necesitan y a los que están siendo vulnerados en sus derechos humanos.

Tenemos la obligatoriedad y sería una de las situaciones muy importantes del ombudsman a nivel nacional, que verdaderamente fortalezcamos en pactos, tratados y convenios internacionales, las resoluciones que se emitan a nivel local.

No podemos permitir que nuestras resoluciones vayan tan endebles, que sólo se queden en dilación en la procuración de justicia y se pida que se integre esa carpeta y se resuelva, cuando de fondo no estamos realmente siendo un termómetro de las violaciones más graves más sensibles de la ciudadanía.

Nuestras recomendaciones son prueba plena y como prueba plena debemos considerar que estas recomendaciones las autoridades no tengan un margen para poder, dentro de sus controles internos, dar una sanción que sea mínima a la autoridad, por una situación grave que sucede a veces en los estados donde hay tortura, se sanciona con un regaño al policía, se sanciona fincándole una responsabilidad administrativa muy por debajo realmente de un mecanismo de protección y defensa.

Ese es parte del fortalecimiento que se debe hacer de las recomendaciones, porque aquí se ha comentado mucho ese tema de cómo logar, si deben ser vinculatorias o no.

Simple y sencillamente es un mecanismo que forma prueba plena para la ciudadanía y que a veces los quejosos, los agraviados, desconocen para qué sirve ese mecanismo, desconocen para qué le sirve ese instrumento y no lo utilizan por la vía jurisdiccional.

Otro tema importante que marqué en mi eje es la protección de los derechos económicos y sociales. Se tienen que consagrar estos derechos para procurar realmente mejores condiciones de vida, que son los necesarios en su satisfacción.

En muchos de los estados la situación de pobreza extrema, de verificar cómo están las condiciones en materia de salud, en materia de educación, son ejes temáticos de la consideración para la protección de estos derechos económicos y sociales.

Es necesario también trazar un eje temático de fortalecimiento y ampliación a los programas de género. Dichos proyectos deben estar y abarcar cada una de las cuestiones de grupos vulnerables, es muy importante.

Tenemos un diagnóstico de trata de personas, un trabajo de feminicidios, hay que ver la situaciones de alienación parental, se situaciones de discapacidad, de migrantes, de jornaleros, son muchísimos temas.

Me siento con la capacidad, tengo 20 años en el servicio a los derechos humanos y me pongo hoy a sus órdenes.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias licenciada Benítez.

Por favor, el senador Fidel Demédicis va a hacerle una pregunta y la senadora Layda Sansores posteriormente.

SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Licenciada, gracias; con su venia, compañera presidenta.

Licenciada Lucero:

Hace unas semanas hubo un caso que conmocionó a la sociedad morelense. Me estoy refiriendo de manera muy concreta a un tema de la recomendación que emitió la Comisión Estatal de Derechos Humanos sobre casos de tortura en Morelos.

Como bien lo dice, las recomendaciones hacen prueba plena y eso es algo muy importante y quisiera pedirle muy amablemente que nos pudiera comentar este caso concreto, en donde ciudadanos de esta entidad federativa fueron agraviados por el mando único de esa entidad federativa y cuál ha sido la respuesta de los que fueron señalados en esta recomendación, si ya la aceptaron o no la han aceptado.

Por sus respuestas, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Layda Sansores.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Maestra: la felicito. Creo que es usted una mujer comprometida y tiene experiencia de los estados, que también es muy importante.

Yo quisiera un comentario: si cree que con los recursos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos se podría eficientar más el trabajo.

Aquí hay alguna confusión, porque yo di un dato de que estaba costando al ritmo que iba trabajando el actual Ombudsman, este último año pues venía, si repartíamos todo el presupuesto que se tiene y las recomendaciones que da, en más de 34 millones de pesos. El promedio de todos esos años de ejercicio es de 16 millones de pesos.

No es para medir con estos recursos económicos, que son muy excesivos, diría yo, que le cuestan al ciudadano, sino dar una idea objetiva de cuál es el funcionamiento, el rendimiento de la Comisión.

Pero que me digan con qué indicadores porque no lo sé, con qué protocolos y qué es lo que queda cuando las recomendaciones, las pocas que da no se cumplen y no hay un fortalecimiento, que usted mencionó, de estas recomendaciones.

Cuando hay un caso como Tlatlaya y el señor no lo ve hasta que se lo indican desde el extranjero, porque a veces más que defensor del pueblo parece el palero del poder.

Eso es lo que preocupa, su tibieza, la falta de compromiso. Tendrías que haber escuchado, compañero, los que se asombran de que uno señale cuántos recursos se invierten; el dolor de los padres, de los familiares de los migrantes desaparecidos, cómo ni siquiera los había atendido.

Y lo otro es nada más, digamos, un agregado, un aderezo para dar idea de la ineficiencia que se tiene actualmente en la Comisión de Derechos Humanos.

Pero me gustaría saber si cree que se puede eficientar el trabajo de la Comisión de Derechos Humanos que hasta ahora, de acuerdo a las organizaciones sociales que se nos han acercado, deja mucho qué desear.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Pablo Escudero, por favor.

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias Presidenta.

Licenciada: Yo también coincido con la senadora Layda Sansores de que usted es una mujer comprometida.

Veo que usted firmó también una carta de apoyo a la candidatura del doctor Plascencia. Quisiera saber qué la llevó a firmar esta carta de apoyo al doctor Plascencia.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Licenciada: puede tomar una pregunta de las organizaciones de la sociedad civil, de la urna transparente que tiene usted a su derecha, por favor, y leerla en voz alta.

Leerla en voz alta y contestar todas las preguntas, por favor, en una sola intervención.

MAESTRA MIRIAM CÁRDENAS CANTÚ: ¿La leo ya? ¿Cuáles deben ser las bases de atención a los migrantes que se acercan a solicitar los servicios de la Comisión Nacional de Derechos Humanos?

Bueno, primero, para ahondar en mi participación, senador Demédicis, efectivamente, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, firma una recomendación de un caso emblemático de tortura.

Es bien complicado, es una situación muy compleja que tienen los estados para lograr realmente allegarse de toda la información, documentación, el tener ya realmente un mecanismo establecido para poder emitir una recomendación en caso de tortura.

En la mayoría de los estados, desafortunadamente la dilación en la procuración de justicia, las irregularidades en las carpetas de investigación, las puestas a disposición son mecanismos que constantemente están vulnerando los derechos humanos.

En mi Estado, se pone primero una situación de la implementación del mando único, una policía que ahorita no ha dado resultados y que realmente ha dejado mucho que desear en el trabajo que se está llevando a cabo en contra de la inseguridad, con la complejidad que tiene mi Estado realmente para poder llevar a cabo esta situación de garantizar la seguridad.

La recomendación de tortura, fue debidamente fundada, motivada, con video, con testigos, con las mismas personas que acudieron a la Comisión de Derechos Humanos. Es un grupo de unas personas que estaban ingiriendo bebidas alcohólicas en la vía pública; se trasladan a una tienda a comprar más y en ese momento en el vehículo, al subirse, son detenidos por policía municipal. Primero por policía municipal de Jiutepec.

Los suben y en la batea, en la patrulla los ponen bocabajo y la batea va tan caliente, que ellos se empiezan a quemar. Empiezan a gritar, a decir que por favor se detengan porque se van quemando y no les hace caso la policía. Muy por el contrario, los somete y los pisa.

Cuando llegan a Torre Morelos para ponerlos a disposición, las personas iban en un 90 por ciento de su cuerpo quemados. Tienen quemaduras que pusieron en riesgo su vida, lesiones que no tardan en sanar 15 días y que pusieron realmente en peligro su vida.

En lugar de ser trasladados a un hospital, donde hay una omisión realmente grave, compleja, los pusieron a disposición del mando único porque así eran las instrucciones; y entonces, en ese momento, los del mando único en unos cuarteles que tienen habilitados en Torre Morelos, los torturaron. Los torturaron dándoles toques eléctricos, haciendo que confesaran que ellos correspondían a un cártel o que eran parte de la delincuencia organizada.

Como no lo lograron, muchos de ellos en este proceso de tortura, se desmayaron. Fue hasta entonces que fueron puestos en manos de un hospital general de la ciudad de Cuernavaca.

Una vez que estuvieron ahí mi visitador acudió, hizo las certificaciones de lesiones, estuvo ratificando la queja de las personas, se dio un seguimiento puntual, se tomaron y se recabaron todas las pruebas y se emite una recomendación al comisionado de seguridad pública en el estado de Morelos.

Desafortunadamente, el Consejo de Honor y Justicia del estado, del municipio de Jiutepec, en reuniones que hicieron deslindaron la responsabilidad de los policías municipales diciendo que no había sido tortura, que había sido un daño de la patrulla que tenía el escape y que realmente ellos no los habían lesionado, dándoles 10 días de sanción nada más, quitándolos del desempeño de sus funciones. Esa fue la sanción que recibieron en mi estado, esos policías municipales.

Pero mucho más grave, que hasta la fecha no haya un pronunciamiento todavía del Gobernador del estado con relación a este caso tan complejo de tortura.

Tenemos aceptada la recomendación por parte del comisionado de seguridad pública, ya está aceptada. Pero la aceptación no quiere decir el cumplimiento; no quiere decir que ya se hayan movido los mecanismos para que realmente estas personas reciban una reparación de daño.

Recién está creado un comité de acceso realmente a la reparación de daño y que está sustentado en la Ley General de Víctimas, y que este Comité debería ya de estar fungiendo para que ellos puedan tener ese acceso a la justicia, y a tener una reparación del daño.

Esa es una realidad que está sucediendo. Los cuerpos policiacos como están realmente, dando cifras, no resultados; ellos tienen una encomienda de dar cifras y eso es lo que hacen: se les dan días de descanso, se les dan bonos o incentivos por cumplir con una meta y la ciudadanía es la que está pagando.

Fabricar delincuentes: esa es una situación muy grave que vulnera los derechos humanos.

Senadora Layda, con relación a los recursos para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Yo quisiera establecer un parámetro de comparación con lo que sucede en el estado de Morelos, que es donde lo puedo hacer, como un referente:

Nosotros tenemos 14 millones 500, ese es nuestro recurso desde hace cuatro años. No se ha dotado a la Comisión de Derechos Humanos de un recurso; sin embargo, con nueve visitadores cubrimos 33 municipios, hemos estado realizando los trabajos de operatividad con una visitaduría itinerante que cubre todos los programas de desalojos, porque ahora ha habido muchas situaciones de recuperación de zonas protegidas en el estado.

Esa visitaduría itinerante ve los programas de alcoholimetría, de los retenes, de todas las cuestiones de inseguridad. Tenemos una visitaduría especializada en asuntos penitenciarios, donde hay un visitador que está permanentemente en el centro penitenciario y que cubre todas las cárceles distritales.

Eficientar los recursos –usted lo dijo bien– ¿qué haríamos con mil 400 millones de pesos? Deberíamos de tener un visitador en cada uno de los estados, visitadores regionales que dependan de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para cuando se requieran en los casos emblemáticos, cuando se requiera que esté presente un visitador.

Me pasó a mí y estuve presente con el senador Demédicis en el caso del SME, donde hubo una situación sumamente grave y se pidió la presencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y desafortunadamente fue tarde ya. No es tan fácil trasladarse, no es tan fácil estar en el lugar de los hechos.

Yo creo que sí se pueden eficientar los recursos y se puede seguir un mecanismo suficientemente importante dentro de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que ese recurso llegue a todos los estados; porque lo que muchas veces reciben los estados es lo que le sobra a la Comisión Nacional.

La Comisión Estatal, todas las cosas que tiene, a veces de inmueble, por no tener un recurso, son donados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos; no hay una autonomía presupuestal real. Siempre tiene que ser condicionada y supeditada realmente a que primero los gobernadores la revisen, la pasen al legislativo y ahí tenga que estar uno cabildeando, sufriendo, rogando.

En mi estado se entregan unos programas operativos anuales, senadora, y creo que eso sería importante como ejercicio de la Comisión Nacional.

Esos programas operativos anuales tienen que ser cumplidos a cabalidad. Ahí viene realmente la base y el sustento del trabajo que vas a hacer, en qué lo vas a utilizar, cómo lo vas a gastar; y realmente algo que me sorprende es que diga el Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos que uno de sus principales objetivos va a ser reforzar a las comisiones de los estados, va a ser apoyar a las comisiones de los estados.

Lleva cinco años y nosotros tenemos una federación que debería de realmente hacer los pronunciamientos lo más eficaces para respetar realmente los casos emblemáticos de cada uno de los estados y, sin embargo, está absorbido por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Y no tiene una potestad realmente para poder dirigirse y hacer verdaderos pronunciamientos.

Ese es un mecanismo que vale mucho la pena. El que nosotros también podamos acercar a los consejos consultivos de las Comisiones de Derechos Humanos y ellos puedan relacionarse, conocer las problemáticas y fijar criterios realmente de lo que sería responder a las situaciones; para eso se utiliza el presupuesto y hay mucho que hacer en los estados.

Ojalá, verdaderamente tuviéramos visitadores más de calle que de escritorio, más de compromiso que de papel, y que, de veraz, fortalezcamos las recomendaciones que nosotros emitimos.

Muchas gracias.

Por lo que respecta al senador Pablo Escudero. Sí, efectivamente, firmé una carta de apoyo al Presidente de la Comisión Nacional; así nos lo pidieron en la Comisión y a todas las comisiones de los estados. Pero yo lo hice con conocimiento de lo que estaba haciendo y con toda la intención, lógicamente, de que él pudiera estar aquí presente, presentara su proyecto de trabajo, fuera escuchado también, porque yo creo que eso es una parte fundamental de la democracia.

Tenemos que respaldar las partes buenas, las partes malas. Yo rescato muchas cosas de apoyo que se hizo en materia de capacitación de mi estado, y cuando él iba a contender, primero nada más por una ratificación y que hubo las observaciones de muchos senadores y se sentaron a plantear un procedimiento que debía de ser por medio de la reelección, fue cuando todas las comisiones dimos.

Incluso, a través de las organizaciones civiles que firman, porque realmente tienen un respaldo en la Comisión Estatal de Derechos Humanos y que en cada estado se hizo, porque cada estado hizo ese ejercicio, los presidentes recabamos esas cuantiosas cajas que trajo el Presidente de la Comisión Nacional para decir el respaldo y el apoyo que hubo de cada uno de los estados.

El trabajo lo hacemos los presidentes de las comisiones de los estados. El ejercicio de que las organizaciones civiles crean en el trabajo y que forman parte importante de todo lo que el Estado no puede hacer, las organizaciones civiles lo hemos hecho.

La firmé, la volvería a firmar, porque él ha abonado en esa materia, para que él pueda hacer su ejercicio, se defienda aquí, le dé cara a la sociedad y refrende además sus compromisos que tiene ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Creo que es muy válido que él fuera escuchado; que él planteara sus compromisos y que ustedes lo pusieran en sus temas que al listado y a la nación le corresponde. Por eso la firmé.

Yo creo que las bases importantes, la situación de los migrantes, sobre todo en mi estado, es una situación muy compleja. Nosotros somos un estado que está conformado de muchos frentes: está el Estado de México, Puebla Guerrero y tenemos un programa permanente de lo que es el garantizar los derechos humanos a las comunidades, al tránsito que hay de los migrantes, el saber que ellos realmente requieren de un sistema muy eficaz para poder coordinar los esfuerzos desde cada uno de los estados que cuentan con esta población.

Son mecanismos importantes para nosotros y que la comisión nacional ya tiene lógicamente un mapa geográfico en donde se está visualizando todo el contexto, porque no tienen acceso a la educación, porque como están de paso en muchos de los estados y se dedican realmente a la pesca, a la recolección de frutos, porque no tienen esas garantías, porque son niños, a fin de cuentas, a veces trabajando para el estado y que se ha dado alrededor de los usos esos mecanismos.

La comisión nacional tiene un programa permanente que se hace a través del área de capacitación de cada uno de los estados, para poder ir haciendo el acompañamiento de todas las comunidades en donde llegan migrantes.

También se tienen lógicamente las recomendaciones y los tratados internacionales para protegerlos en esta materia, porque lógicamente son personas muy vulnerables.

Escuché en algunas de las participaciones la cuestión de estos migrantes que fueron realmente ultimados, acribillados, que no se hizo una respuesta pronta de la comisión nacional con relación a este caso tan emblemático en donde realmente hubo violaciones sistemáticas y muy graves a derechos humanos.

Es un asunto que lógicamente tiene que responder a todas las cuestiones que están sucediendo ahorita en nuestro país y que debemos darle una atención y un trabajo fundamental en cada uno de nuestros estados.

Por su atención, muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias Ivonne.

Le vamos a pedir al equipo técnico que te acompañe y vamos a proceder a escuchar al siguiente ponente.

Muchas gracias.

SIGUE CUARTA PARTE


CUARTA PARTE

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor introduzcan a este recinto al licenciado Ricardo Antonio Bucio Mújica.

Buenas tardes, licenciado Bucio Mújica.

Vamos a pedirle una intervención general de cinco minutos y posteriormente vendrán las preguntas que habremos de hacer, senadoras y senadores.

Tomará una pregunta de las organizaciones de la sociedad civil que se encuentran en la urna transparente a su derecha y tiene los relojes en cada extremo para que pueda verificar su tiempo, si es tan amable.

MAESTRO RICARDO ANTONIO BUCIO MÚJICA: Honorables integrantes de las comisiones de Derechos Humanos y de Justicia del Senado de la República; señoras y señores, muy buenas tardes.

Las graves y dolorosas situaciones que violentan los derechos humanos no sólo marcan esta coyuntura; dependiendo de cómo las enfrentemos, definirán nuestro futuro en uno u otro sentido. La crisis de confianza en nuestras instituciones tiene efectos internos e internacionales y está marcada por esta situación.

En años pasados la respuesta institucional a una crisis de similar profundidad, fue construir la autonomía del Banco de México. Hoy la estabilidad económica está fuera de duda por esa decisión.

En derechos humanos hoy se requiere una medida de similar envergadura y la CNDH tiene todas las condiciones para dar la respuesta. Hacer real su autonomía, su credibilidad, su funcionalidad, es determinante para enfrentar con éxito esta situación.

Propongo una transformación de la comisión agrupada en seis líneas estratégicas.

La primera.

El poder de la CNDH reside en su credibilidad pública, pero el reclamo ciudadano hoy se mueve por fuera o en contra de las instituciones y no tiene a la CNDH como referente confiable. Son otras las autoridades a las que acuden las víctimas.

Yo ofrezco una relación transparente y proactiva, confiable con el conjunto de los actores sociales.

Segunda. El Artículo Primero Constitucional obliga a todas las autoridades a proteger, promover, respetar y garantizar los derechos humanos.

La CNDH debe asumir su función promotora de manera preventiva, construyendo nuevos mecanismos y criterios para que el actuar de todas las autoridades sea con enfoque de derechos.

Ello requiere un Ombudsman con visión de Estado, con compromiso institucional de articulación para la prevención y con independencia probada.

Tercera. La Comisión ha sido la respuesta del Estado Democrático frente a la violación de derechos por parte de quienes detentan autoridad.

Por eso su lugar y compromiso, primero, debe ser con las víctimas.

La CNDH debe adoptar un nuevo modelo de defensa y protección, usando los más altos estándares y medidas hacia quienes padecen mayor vulnerabilidad hacia sus derechos.

Por décadas mi compromiso de vida ha sido con estas personas.

Cuarta. Los derechos humanos no deben ser un riesgo para el país ni debe ser un indicador de riesgo—país. Han de ser marca—país, pues son garantía de seguridad, de democracia funcional y son condición de desarrollo.

Evitar que los casos escalen a nivel internacional, acerca y acelera la posibilidad de solución a las víctimas más desaventajadas. Disminuye costos para el país en todos los sentidos.

Debemos seguir siendo activos promotores de la agenda internacional de los derechos humanos y dejar de ser los destinatarios de quejas, recomendaciones y sentencias internacionales.

Quinta. La Reforma Constitucional en Derechos Humanos ya se dio gracias a la decisión del Congreso de la Unión.

Pero no se ha dado la reforma de las instituciones de derechos humanos ni se ha generado una articulación en la materia, pese a la existencia de un entrabado grande, creciente de instituciones. Grande y creciente, pero disperso y desarticulado.

La CNDH debe facilitar la colaboración y generar en los hechos una política de Estado.

Nada ayudaría más a las autoridades y a la ciudadanía que un sistema nacional de autoridades y organismos que prevenga, resuelva, repare y garantice la no repetición.

Sexta. La CNDH necesita recuperar su sentido original.

Propongo un nuevo modelo que asuma en forma y fondo la igualdad de género, que haga del Consejo Consultivo un espacio real de participación ciudadana, que utilice de manera austera, efectiva y transparente los recursos y que integre al equipo más profesional de mujeres y hombres.

Senadoras.

Senadores:

San Fernando, Tlatlaya, Ayotzinapa, hacen imposible la continuidad en la CNDH.

A nadie conviene la suma ni la repetición de agravios sin respuesta. Ni a las víctimas ni al proyecto nacional de una sociedad de derechos, ni al Mandato Constitucional de un estado Democrático.

Ante la crisis, México requiere una institución confiable y eficaz.

Ofrezco mi experiencia nacional e internacional, mi institucionalidad, mi capacidad de diálogo, mi independencia y mi compromiso con los derechos y libertades.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

Tiene el uso de la voz el senador Roberto Gil.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias Presidenta.

Bienvenido maestro Bucio Mújica, al Senado de la República.

Los juicios estratégicos, sobre los casos estratégicos, tienen o pueden tener una función pro activa en la expansión de los derechos humanos.

Desafortunadamente –afortunadamente por una parte-, son las organizaciones de la sociedad civil las que han ido construyendo y alentando este tipo de casos estratégicos para abrir nuevas interpretaciones y criterios en serie jurisdiccional.

El último caso, por ejemplo, el de la sala o el ala en el hospital para atender enfermos VIH o algunos otros casos.

Me parece que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tiene un área de oportunidad importante en los casos estratégicos y detecto dos mecanismos: por un lado, las acciones de inconstitucionalidad que a mi juicio, se han ejercido de manera un tanto y sobradamente cautelosa.

Creo que por ahí puede haber una mayor presencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en plantear preguntas o cuestionamientos a la Corte para definir alcances, límites y sobre todo expandir la fuerza normativa de los derechos humanos. Y por el otro lado, el amparo vía el interés legítimo.

Quiero plantearle un caso práctico: qué tendría usted en mente como juicios estratégicos, casos estratégicos por estas dos vías, acciones de inconstitucionalidad y amparo, para expandir los derechos de la comunidad lésbico-gay.

Por su respuesta, de antemano muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Al final de las preguntas usted podrá contestarlas. Tomará también la de las organizaciones no gubernamentales.

Tiene el uso de la voz la senadora Layda Sansores.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Maestro Bucio, usted presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación; ¡qué paradoja!, porque habiendo declarado que uno de los grupos de mayor situación de vulnerabilidad es el que constituye la diversidad sexual.

Como presidente de dicho instituto, ¿por qué desapareció el único programa de atención que tenía el Gobierno Federal? ¿Por qué estando facultado –y estas son preguntas de la comunidad de la diversidad sexual, que guardan mucho dolor y que no comprenden su actuación discriminatoria– para atender la problemática de la discriminación por homofobia, usted se declaró incompetente, de acuerdo a un oficio del 21 de agosto de 2012?

Cuando Felipe Calderón interpuso una acción de inconstitucionalidad en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, usted tuvo una reacción muy sumisa, que dejó muchas dudas y usted habló de una duda razonable. Pero esto creó un pésimo precedente para la defensa de las personas de la comunidad de la diversidad sexual.

¿Cree que tiene la confianza de esta comunidad LGBT? ¿Cree que fue suficiente lo que hizo durante esta presidencia para combatir la discriminación en el Ejército, especialmente respecto a elementos que pertenecen a los grupos de la diversidad sexual?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Pablo Escudero, por favor.

SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Gracias, presidenta. Bienvenido, maestro, al Senado de la República.

Maestro, en la documentación que usted nos da, en la página 3 donde tiene sus líneas de acción, el tercer punto dice: “Eficientar el uso y el impacto de las recomendaciones, haciendo que guarden relación con las quejas recibidas”. Me parece un tema muy interesante.

¿Cuál es esa relación que debe de guardar las recomendaciones con las quejas recibidas?, si nos pudiera ampliar el tema.

Muchas gracias por sus respuestas.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Fidel Demédicis.

SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Muchas gracias, presidenta. Con su venia.

Hay un problema que está pasando la mayoría de las instituciones del país y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos no es la excepción: el tema de la pérdida de credibilidad.

Es un asunto que es importante que se atienda. La gente, efectivamente, no va a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos porque no ha encontrado respuestas concretas a la ansiedad de justicia que tiene.

Mencionábamos hace rato, con el ciudadano presidente Plascencia, el asunto de Tamaulipas, de los migrantes, 72 migrantes que se han amparado. El amparo no es más que una acción inequívoca de que no están conformes las personas con la recomendación que ha emitido la Comisión de Derechos Humanos.

Desde su visión, ¿qué se tendría que hacer para que el pueblo, la ciudadanía pudiera recobrar la credibilidad en este órgano tan importante para salvaguardar los derechos fundamentales de los mexicanos y de las mexicanas?

¿Qué tendría que hacerse para que esta Comisión volviera a tener credibilidad?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Diva Hadamira Gastélum.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Bienvenido, licenciado Bucio. No hay duda de su formación y el trabajo que usted ha realizado; pero a mí me llama mucho la atención en uno de sus apartados, que usted habla de establecer una red de apoyo en derechos humanos.

No sé a qué se refiere, porque bueno, la sociedad civil está multiplicada. Hoy la sociedad civil, de repente hay un número inmenso de grupos, personas que se dedican al tema de los derechos humanos. Bueno, al menos eso se dice, porque también en el anonimato, en el tema de levantar la voz, supuestamente por un tema de derechos humanos, hay grandes atropellos.

¿A qué se refiere usted con esta red?

Y ¿cómo usted, como lo que aquí propone en uno de sus ejes, en una interlocución con la sociedad civil, cómo llevaría esta relación, por la multiplicación que se ha dado y, me parece, por la forma como hoy se opera, escondida en el anonimato, en el golpe?

¿Cómo va a funcionar esto?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias, senadora.

Me permito preguntarle, ¿cuáles son las observaciones que usted hace, específicamente en la forma como se recomendó el asunto de Tlatlaya? Me gustaría mucho su opinión.

Y, por favor, la senadora Mónica Arriola va a hacerle también una pregunta.

SENADORA MÓNICA ARRIOLA GORDILLO: Bienvenido, maestro Bucio. Mi pregunta será breve y es en cuanto a los comentarios que usted anteriormente había expresado en tribuna.

¿Cuáles serían los temas o problemáticas de derechos humanos que le parecen claves para el trabajo de la CNDH actualmente? Según sus propias palabras.

Muy amable. Gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Adriana Dávila, por favor.

SENADORA ADRIANA DÁVILA FERNÁNDEZ: Yo quisiera que me abundara sobre la creación del Observatorio Nacional de Derechos Humanos que usted está proponiendo en su programa de trabajo, y también que abundara sobre el área especializada de investigación de violaciones a los derechos humanos.

Y la pregunta concreta, además de que abunde, es ¿cuál es la diferencia entre estas dos áreas?, si se supone que dentro del proceso natural de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos hay un tema de investigación. Las facultades que ya establece la ley, las generalidades que están ahí establecidas y que obviamente no me hace clic en términos de cumplir concretamente con lo que ya establece la ley.

¿Cuáles son las diferencias sustanciales en estas dos propuestas que usted plantea?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Le solicito que sea tan amable de tomar una pregunta de la sociedad civil y leerla en voz alta.

MAESTRO RICARDO ANTONIO BUCIO MÚJICA: ¿Por qué desea ser electo presidente de la CNDH?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muy bien. Por favor, conteste las preguntas, si es tan amable.

Inicie la intervención tomando consideración, si es tan gentil, de su tiempo.

DOCTOR RICARDO ANTONIO BUCIO MÚJICA: Muy bien. Muchas gracias por las preguntas, senadoras, senadores.

El senador Gil, respecto a los juicios estratégicos, los casos, yo coincido totalmente, todos los casos tienen que tener una posibilidad de repetir nuevos casos.

Lo que se busca siempre, además de la reparación del daño, es que haya medidas de no repetición y eso pueda hacerse prácticamente en cualquier caso; sea un caso amplio, grande, de violaciones a derechos humanos, o sea un caso pequeño en donde alguna falla de la autoridad, alguna falla de algún servidor púbico en particular puede subsanarse de tal manera que se evite la no repetición.

Ciertamente, ello requiere una acción proactiva, y la utilización de la totalidad de las facultades que tiene hoy día la Comisión.

Usted habló de las acciones de inconstitucionalidad, del amparo vía el interés legítimo. Están también las recomendaciones generales, están también los informes especiales y está también, me parece, el trabajo de colaboración que tendría que hacer la Comisión con los órganos de tratados, con los comités que revisan el cumplimiento que hace el Estado Mexicano respecto de los compromisos que ha suscrito y también con los mecanismos especiales, tanto de Naciones Unidas como del Sistema Interamericano.

Hay una acción que podría, perdón, me refiero a, primero, en concreto a las acciones de inconstitucionalidad. Yo creo que tiene que haber, primero, una acción proactiva y dialogante de parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con los poderes que están facultados para presentar iniciativas legales, de tal manera que se prevengan los contenidos violatorios a derechos humanos y se puedan incluso evitar las acciones de inconstitucionalidad.

Esto requiere que la comisión tenga un diálogo constante con este Congreso, que lo tenga también con el Poder Ejecutivo, que sea no solamente para la elaboración de las iniciativas sino para la supervisión de las políticas públicas.

En cuanto al amparo vía el interés legítimo, me parece que justamente en el caso del matrimonio igualitario, cuando las parejas del mismo sexo a partir del 2010 tuvieron que ampararse para poder tener el registro a la seguridad social, ese es un tema que pudo haber encabezado directamente la Comisión y no dejar que cada uno de los beneficiarios, de los solicitantes lo hiciera, tardara 10 meses cada proceso en resolverse, de tal manera que pudo haber hecho esto de manera colectiva y pudo haber realizado una recomendación general.

¿Para qué? Para que todas las instituciones de seguridad social, en todas tuvieran conocimiento en la decisión que tomó la Suprema Corte de Justicia de declarar constitucional el matrimonio igualitario.

Senadora Sansores: El área de diversidad sexual en el CONAPRED, en el momento en que yo tomé posesión, era responsabilidad de una sola persona. Lo que hicimos fue hacer que esta tarea fuera responsabilidad de la institución completa.

Emitimos una guía para la acción pública en las instituciones federales; tenemos hoy día una parte específica sobre políticas de homofobia contra la homofobia en el Programa Nacional de Igualdad y No Discriminación; atendimos la mayoría de los casos. El grupo que más recibió atención en términos de presentación de casos, fue el grupo de la diversidad sexual.

Participamos activamente con la Cancillería en todos los procesos de derechos humanos sobre orientación sexual e identidad de género, y también, regresando al tema anterior, nosotros emitimos una resolución por disposición porque las instituciones de seguridad social no daban el registro a las personas del mismo sexo, y me parece que es una resolución emblemática, en tanto que se tomó a partir de la interpretación del principio pro persona.

Creo que fue la primera resolución después de la reforma constitucional que se hizo a partir de un criterio de interpretación del principio pro persona.

Hoy día, la seguridad social está abierta, no sólo en el IMSS, en el ISSSTE, también en el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas y en otras instituciones de seguridad pública estatal.

Senador Escudero:

Respecto de la recomendación, la relación de la recomendación con las quejas recibidas.

Si tenemos una claridad, una contabilidad específica y un análisis de cuáles son los contenidos por los cuales se queja mayoritariamente la población y también cuáles son las violaciones a los derechos humanos más frecuentes de las cuales no se queja frecuentemente la población, pero ahí están, eso puede dar pie a que podamos realizar informes generales, o podamos realizar recomendaciones generales.

Me parece que esa es, no tendríamos que atender caso por caso cuando ya sabemos que hay deficiencias estructurales en el sistema institucional, cuando ya sabemos también que hay contenidos débiles, o incluso a veces contradictorios a los derechos humanos en la legislación, en razón de que la legislación no se ha reformado totalmente, no se ha armonizado a partir de la Reforma en Derechos Humanos.

Y eso nos debería de llevar a recuperar el carácter recomendatorio original del Ombudsman.

El Ombudsman tiene un carácter recomendatorio en principio, que quiere decir un carácter preventivo.

Es una figura de recomendación para que el Estado prevenga todo tipo de violación a los derechos humanos y hoy día sólo se usa como una figura de recomendación a partir de que se dio una violación de derechos humanos.

Es un sentido recomendatorio distinto con el cual están trabajando hoy, no sólo ésta, me parece la gran mayoría de los organismos públicos de derechos humanos.

Senador Demédicis: sobre la pérdida de credibilidad.

Una institución de derechos humanos está basada en la autoridad moral. Es una magistratura de opinión; no tiene fuerza vinculante de su trabajo. Me parece que no la debe de tener.

Creo que debe de seguir delimitado el ámbito no jurisdiccional y el ámbito jurisdiccional. Pero eso requiere que la fuerza de la institución realmente esté centrada ahí y esté centrada a partir de la funcionalidad, la eficacia y los resultados que le dé a la ciudadanía.

También a partir de la cercanía. Se habló, en las anteriores preguntas, sobre cómo recibir o cómo atender, por ejemplo, las quejas de la población migrante.

Esta población y otros grupos de población que viven en una situación de vulnerabilidad no tienen que necesariamente acudir a la Comisión para poder presentar una queja.

La Comisión es quien tiene que acudir hacia donde están las víctimas. La Comisión tiene que buscar los espacios en donde se violan más, se violentan o están más vulnerados y en más posibilidad de violentarse los derechos humanos y para eso también tenemos que tener una acción proactiva para evitar las violaciones.

Recuperar la credibilidad tiene que ver con la cercanía de las víctimas, tiene que ver con la respuesta efectiva de las quejas, tiene que ver con un mecanismo de información claro, de tal manera que se pueda conocer en qué estado procesal está cada una de las quejas, que se pueda conocer el estado de incumplimiento de cada uno de los puntos recomendatorios y no solamente el tema de la aceptación global de una recomendación.

Que se pueda conocer la utilización, los criterios de utilización de cada una de las facultades y atribuciones que tiene el Ombudsman y que no sean criterios discrecionales que se utilizan de una manera en un caso, y de otra manera en otro caso, o no se utilizan.

Y tiene que ser una voz clara en la sociedad, una voz clara, una voz ética ante los límites morales y los límites legales del actuar público.

Creo que si logra tener estos elementos, la credibilidad de la Comisión se va a recuperar.

Senadora Gastélum:

Sobre la red de apoyo y la articulación con las organizaciones de la sociedad civil.

Yo planteo en el Programa de Trabajo básicamente que la Comisión Nacional de Derechos Humanos necesita tener tres tipos de articulación permanente, con una manera, una forma de diálogo, espacio de diálogo y de acuerdos que sean en función de los objetivos de la Comisión, es decir, en función de prevenir violaciones y de atender a las víctimas.

Uno de ellos es con las organizaciones de la sociedad civil, que defienden, que promueven, que se acercan a las víctimas, además reconociendo que prácticamente la totalidad de las instituciones que hoy día tiene el Estado Mexicano de defensa de derechos humanos, han sido fruto del trabajo previo de las organizaciones civiles.

Las organizaciones civiles comenzaron defendiendo los derechos de las personas con VIH-Sida, hicieron el primer trabajo para promover los derechos de las personas con discapacidad, empezaron a defender también los derechos electorales, la cultura democrática, la pluralidad, las minorías, los derechos de las minorías sexuales, los derechos de las minorías religiosas, la interculturalidad y evidentemente, los derechos de las mujeres.

Todos estos son procesos y muchos otros más, que han venido de organizaciones de la sociedad civil, que se han convertido en marco legal positivo y que hoy día tienen una función desde el Estado, tienen instituciones del Estado para ello.

Por ello, una red de apoyo, no me estoy refiriendo a una estructura institucional: me estoy refiriendo a un mecanismo de articulación y de coordinación permanente con las organizaciones civiles; pero también con las autoridades públicas. Las autoridades públicas son las responsables de cumplir con las obligaciones de respeto y garantía de los derechos humanos, no solamente son destinatarias de las quejas y las recomendaciones; y hay que hacer un trabajo preventivo con las instancias públicas que ya tienen además una enorme cantidad de mecanismos para hacer esta prevención.

El Sistema Nacional de Prevención, Atención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres; el Consejo Nacional Consultivo de Política Migratoria; el Sistema Nacional de Personas con Discapacidad; la Coordinación Intersecretarial de Trata de Personas. Hay una enorme cantidad de instituciones que no solamente son del Gobierno Federal, algunas son también, integran también a los gobiernos de los estados, como la Secretaría Técnica para la implementación de la Reforma del Sistema de Justicia Penal. Ese es entonces un segundo ámbito de articulación.

Y el tercero son los organismos internacionales. La Comisión tiene que tener una manera no sólo de coadyuvar a que los casos se resuelvan: tiene que tener una manera de coadyuvar a que los casos no lleguen a los organismos internacionales porque se resolvieron primero aquí. Y además, coadyuvar a que las instancias nacionales cumplan con las recomendaciones y las observaciones, las sentencias incluso que se le hacen al Estado Mexicano por incumplimiento.

Creo que es claro cuando analizamos algunas de las recomendaciones que hizo el Mecanismo del Examen Periódico Universal o algunas de las sentencias que ha hecho la Corte Interamericana de Derechos Humanos; muchos de esos son casos y situaciones que pasaron previamente por la Comisión Nacional, que fueron mal atendidos, que no fueron resueltos, que no fueron debidamente llevados y que se llevaron hasta las instancias internacionales, y que después en lugar de haberse dado una respuesta directa responsabilizando a los funcionarios públicos que cometieron tal o cual abuso o atropello, el responsable queda siendo el Estado Mexicano.

Me parece que eso hay que evitarlo y la relación con los organismos internacionales, para eso también va a servir.

Senadora de la Peña, sobre la recomendación del caso Tlatlaya. Creo que es un caso, además de doloroso, de grave, de inaceptable, es muy conocido, se ha hecho un análisis amplio de la recomendación.

Yo quisiera destacar dos cosas de ella: primero, la dilación. No podemos, en ningún caso grave o no grave de violación a los derechos humanos, tener esta dilación; la dilación en la atención a los derechos humanos puede tener no sólo una afectación a las víctimas, como es este caso, puede tener no sólo una afectación en el acceso a la justicia, sino puede también conllevar las vidas humanas. Y yo tengo también información de casos en donde la dilación ha tenido efectos en la pérdida de vidas humanas.

Y el segundo es la anticipación. Me parece que la expresión que hizo el ombudsman nacional anticipando el resultado de la investigación, antes de que la investigación se diera, no sólo viola la confidencialidad de un proceso que está abierto, de una investigación que está abierta; sino de alguna manera también estaba dando una postura, una línea de lo que creía que iba a encontrar en la investigación.

Ese tipo de errores hacen perder la credibilidad pública y hacen perder también la credibilidad en el propio resultado de la recomendación y en el efecto que este va a tener, tanto en la reparación del daño como en la repetición de nuevos hechos.

Senadora Arriola: Sobre los temas clave, menciono el trabajo articulado con las autoridades y un sistema nacional de derechos humanos; no me estoy refiriendo a una definición legal, en donde haya un espacio más burocrático de análisis, pero sí una articulación funcional de la enorme cantidad de instancias que ha creado el Estado Mexicano para trabajar el tema de derechos humanos.

Tenemos las 33 comisiones o los 33 organismos, junto con las procuradurías; tenemos fiscalías de derechos humanos especializadas; tenemos subprocuradurías; tenemos secretarías estatales; tenemos subsecretarías; tenemos áreas, direcciones generales a nivel estatal, federal e incluso municipal.

Pero hay una desarticulación enorme, pese a que el artículo 1º constitucional, y en general el marco legal que nos rige a todos, nos da las mismas obligaciones y la misma perspectiva el trabajo de cada una de las áreas está desarticulado, no se potencia, y no ha logrado que México, pese al marco legal que ha creado, pese a la institucionalidad, haya modificado sustantivamente su relación con los derechos humanos.

Otra vez la integralidad de los derechos. Creo que las comisiones, en general la historia de relación de la ciudadanía con las comisiones, ha centrado la violación a los derechos humanos en algunos pocos derechos. Se han dejado de lado ciertos derechos que son indispensables para el desarrollo humano, para el nivel de vida adecuado de las personas, como lo son los derechos económicos sociales, culturales, ambientales, y tenemos una serie de mecanismos para los cuales podríamos tener ya una acción inmediata, incluso antes de tener quejas por esos temas.

Y refiriéndome a lo que había preguntado el senador Escudero; por ejemplo, los resultados de la investigación, de los informes que hace el CONEVAL, los resultados sobre la medición multidimensional de la pobreza, dan para realizar informes especiales y para hacer recomendaciones generales sobre desarrollo social, sobre desarrollo económico y también sobre desarrollo cultural.

México tienen otra serie de instancias a partir de la información, que genera el INEGI a partir de los procesos de investigación que tiene el CONACYT y la enorme red de universidades y centros de investigación que tiene el país, pero para eso hay que tener una visión integral de los derechos y saber que la interdependencia cuando se trabajan unos pero no se trabajan otros, la interdependencia está rota. Y es posible –en el mejor de los casos– reparar el daño, pero no va a ser posible la garantía de no repetición.

Senadora Dávila; Sobre el observatorio nacional y el área de investigación sobre violaciones graves, claro que todas las visitadurías, todo el trabajo de la Comisión está destinado a poder llevar un análisis a partir del marco legal, a partir de los mejores estándares internacionales sobre las violaciones a derechos humanos.

Pero esta nueva facultad que se dio a partir de la reforma constitucional, me parece que por el tipo de situación, por el contexto que ha vivido el país, por la coyuntura que tenemos, requiere un área especializada para la investigación en violaciones graves; que tiene que nutrirse de la información que genere toda la comisión, pero también de la información que pueden generar expertos externos, pero también en la información que pueden generar especialistas de organismos internacionales.

Tiene que ser un área que nos pueda dar la posibilidad de conocer la verdad, de que el derecho a la verdad en los temas de violaciones graves esté garantizado y que ello coadyuve al debido proceso y también al acceso a la justicia.

Y respecto del observatorio nacional, hay un trabajo que ya hace la sociedad civil mirando algunas situaciones el actuar de instituciones públicas y también el actuar específico de algunos organismos públicos de derechos humanos.

Pero no tenemos, tampoco hay una visión unificada, de tal manera que cada una de ustedes, cada uno de nosotros podríamos tener una perspectiva distinta y una percepción distinta sobre si hay problemas reales, o dónde están los problemas reales de derechos humanos en el país. No lo tenemos.

Hay un diagnóstico que se hizo ahora como base para el Programa Nacional de los Derechos Humanos. Es un diagnóstico que ayuda, que habría que complementar con el diagnóstico del Programa Nacional de Igualdad y no Discriminación, el del Programa Nacional de Migración, el del Programa Nacional para la Transversalización de la Perspectiva de Género.

Pero todavía con eso no tenemos una visión conjunta porque nos falta la perspectiva mucho más clara, mucho más de tierra, mucho más en relación con las víctimas de las organizaciones civiles.

Creo que tener un espacio en donde podamos conjuntar la información de cómo vemos el país, cómo vemos el avance en estos temas, cómo vemos la resolución que necesitamos dar, nos va a ayudar a no dejar espacios vacíos, a no omitir incluso por carga de trabajo, a no omitir espacios, a no omitir territorios, a que no haya discriminación en el acceso a la previsión de los derechos humanos por espacio territorial, que lamentablemente hoy hay, por la distribución del país, por la multiplicación de espacios y de comunidades pequeñas que tiene el país.

De tal manera que nos daría elementos para una agenda nacional, que es otra de las propuestas, y una agenda nacional en donde claramente las atribuciones y las responsabilidades de instancias públicas y civiles están delimitadas pero están relacionadas.

Respecto de la pregunta: ¿Por qué desea ser electo presidente de la CNDH?

Yo me he dedicado, durante toda mi vida profesional, a estar cerca de los grupos en población de vulnerabilidad.

He trabajado en centros de reclusión, he vivido en comunidades indígenas, he vivido con personas con discapacidad psicosocial, he trabajado en procesos de organizaciones durante 30 años y he buscado que desde el servicio pueda dar un acceso efectivo a los derechos.

Y yo he encontrado en el servicio público la manera de hacer real esta perspectiva, esta posibilidad de transformar la situación y yo digo que es básicamente para poder evitar todo el dolor evitable, que es posible hacer desde el Estado. Ese es mucho, mucho el que se puede hacer.

Esa es mi perspectiva, ese ha sido mi compromiso de vida y estoy convencido hoy día que si no hacemos una transformación a fondo, una transformación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, hay un riesgo para el país grande, pero si lo hacemos hay una enorme oportunidad de dar el paso que ya se dio, que ya definimos legalmente a través de la reforma y que también en el discurso política y en la perspectiva social estamos anhelando y estamos necesitando.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

Por favor, es tan amable de que sea acompañado por el equipo técnico.

Agradecemos su participación.

DOCTOR RICARDO ANTONIO BUCIO MÚJICA: Muchas gracias y buenas tardes.

Y vamos a pedirle al maestro Raymundo Gil Rendón, que sea tan amable de venir a este pódium.

MAESTRO RAYMUNDO GIL RENDÓN: Muy buenas tardes.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muy buenas tardes.

El procedimiento es que usted puede participar de manera general, alrededor de 5 minutos. Por favor tome previsión de su tiempo asignado y posteriormente haremos algunas preguntas.

Gracias.

MAESTRO RAYMUNDO GIL RENDÓN: Muy bien.

Con la venia Presidenta; Presidente.

Muy buenas tardes senadoras y senadores de la República.

El punto que me toca a mí cubrir es la idoneidad.

Las condiciones necesarias que yo estimo reúno para ocupar el cargo de Ombudsman.

En primer término, creo tener el perfil teórico, académico y la experiencia expertis práctica para ser defensor de los derechos humanos en este país.

Perfil académico:

Como ustedes saben, y está documentado en mi currículum y en la documentación que acompañamos, soy catedrático de varias universidades, empezando por la Alma Máter, la UNAM y otras más.

He estado, desde la licenciatura, enseñando derechos humanos, derecho de amparo, derecho procesal constitucional y recientemente en el postgrado, alrededor de hace unos 16 años, estoy enseñando la cátedra de derechos humanos, tanto en la especialidad en la UNAM, como en otras universidades.

También en la maestría Teoría de los Derechos Humanos y en el doctorado he dirigido algunas tesis en materia de derechos humanos. Ese es mi perfil.

Mi tesis doctoral precisamente es en materia de Ombudsman de 1998.

La tesis fue calificada óptimamente; tuve el honor de haber sido cuestionado por el maestro Burgoa, como Presidente, el Sínodo, y obtuve la mención honorífica.

El nombre de la tesis, es: Las Transformaciones del Ombudsman.

El libro lo tienen ustedes, lo entregué, cambió el nombre: El Ombudsman, en el Derecho Constitucional Comparado, de 1998 la tesis, y el libro de 2002.

En él reúno las propuestas necesarias para independizar al Ombudsman del Poder Ejecutivo y transformarlo en un Ombudsman Parlamentario cuya designación le correspondiera al Poder Legislativo.

En este caso, la Soberanía decidió que fuera el Senado de la República.

De ahí que yo concibo al Ombudsman como el origen del Congreso, es una “longa manus”, como dijera Álvaro Gil Robles, segundo Ombudsman en España, una mano larga del senado para vigilar al Poder Ejecutivo.

Y ahora, con la dinámica del Artículo Primero Constitucional para ser un verdadero defensor de los derechos humanos, un auténtico defensor del pueblo.

La primera propuesta sería transformar constitucionalmente de una Comisión de Derechos Humanos, que ya no tiene razón de ser, a una defensoría del pueblo. Es la primera propuesta.

De algunas propuestas que yo he hecho, algunas se han acogido por esta Soberanía.

En primer lugar, la autonomía de la Comisión.

En el año de 1999 se reformó la Constitución, donde se reconoce en la exposición de motivos, en tres páginas, mi tesis doctoral; donde se le da la naturaleza jurídica al Ombudsman de un órgano constitucional autónomo.

De esa manear contribuí no sólo a la creación de la Comisión como una institución autónoma, sino la proliferación de otros organismos constitucionales autónomos que hicieran verdadero contrapeso al poder público, abandonando la trilogía de los poderes y modernizándola al equilibrio de los mismos.

De tal suerte que se recogió la tesis, precisamente en la exposición de motivos doy cuenta en la página 601 de mi tesis doctoral, de mi libro, actualmente, y pueden ustedes constatar que esta propuesta, la propuesta de ampliar la competencia en asuntos laborales, la nueva propuesta que yo llevaría a cabo de ampliarla en asuntos de derechos políticos y del debido proceso constitucional.

Se recogió, también, las acciones de inconstitucionalidad, que fue una propuesta mía y que el Senado tuvo la “atinencia” de llevar a cabo esta Reforma Constitucional, que es importantísima para que el Ombudsman pueda plantear en abstracto la inconstitucionalidad de leyes.

De ahí que el Ombudsman es un brazo largo del Senado para equilibrar los poderes; pero una vez que es designado por el Senado, ya no recibe instrucciones de él, simplemente le rinde cuentas, colabora con él.

De tal suerte que una de mis grandes propuestas que yo recojo en mi programa de trabajo, es el nuevo andamiaje jurídico para poder hacer efectiva la filosofía de los derechos humanos, sustentada en el centro de imputación política y normativa de nuestro Estado constitucional, que es la persona y sus derechos humanos, que bien recogida en el artículo 1º constitucional, el poder revisor de la Constitución nos da una línea de acción para poder hacer valer los retos ante el derecho internacional de los derechos humanos.

Yo concibo la reforma como una constitucionalización del derecho internacional de los derechos humanos; de ahí que el trabajo es de andamiaje jurídico.

Propongo siete leyes reglamentarias constitucionales que son necesarias desde el año 2011, al artículo 1º, al artículo 3º, al artículo 6º, al artículo 11, al artículo 18, al artículo 29 y al artículo 33, amén del artículo 102-B, para transformarlo en una defensoría del pueblo.

Parece ser que mi tiempo ya concluyó. Disculpen ustedes.

Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

La senadora Layda Sansores, por favor, va a hacerle una pregunta.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Doctor, me gustó mucho su trabajo, lo felicito. Además es impresionante, tiene el pase automático a la Maestría por un promedio de 10; luego tiene el pase automático al Doctorado por un promedio de 10; mención honorífica, tiene el prestigio de ser un hombre respetable.

Me gustan estas propuestas de cómo extender la acción del ombudsman mexicano, coincido con ellas. Y en esta actuación del ombudsman de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, ¿cómo cambiar esta percepción que se tiene de inacción, de omisión?

Y algún comentario, estoy también en la Comisión de Migrantes, ¿qué hacer con la detención de migrantes? ¿Cuál es su percepción, cómo lo visualiza?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Me permite, le voy a hacer una pregunta.

Cuando usted habla de constituir un programa especial que tenga referencia sobre las violaciones graves de los derechos humanos y refiere que tienen que ser atendidas de manera inmediata, nos puede decir en función de la práctica que tiene la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, ¿Qué es lo que usted observa cuando hace esa aseveración?

Por favor, la senadora Mónica Arriola.

SENADORA MÓNICA ARRIOLA GORDILLO: Gracias. Bienvenido, maestro.

La pregunta sería, dada su experiencia y toda la currícula que estoy revisando ahora, en caso de usted resultar electo, ¿Qué compromiso asumiría frente a la sociedad civil y frente al Senado de la República para hacer un contrapeso real del poder y no sólo un gestor de quejas?

Es cuánto. Muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Diva Hadamira Gastélum.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM: México tiene una fama de ser cliente frecuente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y uno de los casos que más ruido causó fue el tema del campo algodonero.

Pero lo que más me preocupa cómo nos deslindamos, o sea, cómo no fuimos capaces desde la Comisión de los Derechos Humanos de resolver un problema tan grave, como fue los crímenes de odio en contra de las mujeres en Juárez.

Pero yo siempre me he preguntado, no solamente eso, sino que se fue a la Corte, obligan al Estado Mexicano y el Estado Mexicano dice: “No tengo dinero para pagar”.

¿Apoco la CNDH no pudiera darle seguimiento, no solamente antes, sino entre la Corte y después de la sentencia, no se podrá? ¿Tendrá que permanecer apática, lejana, diciendo: “No, esto ya pasó por aquí, ya está en otra instancia”?

¿Qué es lo que hay que hacer ahí?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Es usted tan amable de tomar una pregunta de la sociedad civil y leerla en voz alta, por favor.

MAESTRO RAYMUNDO GIL RENDÓN: ¿Cuál sería la relevancia del Consejo Consultivo en su actuación?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

En una sola intervención, por favor, conteste todas las preguntas.

MAESTRO RAYMUNDO GIL RENDÓN: En el orden de la suerte voy a contestar, si me lo permiten, la última. ¿Cuál sería la relevancia del Consejo Consultivo? Si me lo permiten, ¿o quieren en el orden?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Como usted decida.

MAESTRO RAYMUNDO GIL RENDÓN: Bien, muchas gracias. Creo que el Consejo Consultivo del ombudsman mexicano es una gran aportación, pero insuficiente.

Si bien es cierto, como su nombre lo indica, puede opinar, no tiene ningún carácter vinculatorio para el presidente de la Comisión, y eso lo desmerece. Es un consejo de adorno.

De adorno, porque no tiene fuerza coactiva, por lo menos dentro de la institución del ombudsman, entonces ¿para qué tener un consejo donde no tiene contrapeso el propio presidente de la Comisión?

Son comparsas del presidente. Es una tendencia del presidencialismo que, para mí, no me parece.

Me parece que ya estamos en un parlamentarismo, un siglo XXI, donde el Consejo Consultivo tendría que ser transformado, toda vez que es el único Consejo Consultivo de los 24 países que yo estudié en el mundo, que tiene Consejo Consultivo. Sí, pero hay que aprovecharlo; hay que –como dicen algunos legisladores– ponerle dientes; que de alguna manera se someta a votación las graves violaciones.

Y aquí me voy a la pregunta sobre las graves violaciones a los derechos humanos, toda vez que cuando fue concebido no se había entregado, que también no estoy de acuerdo, pero se le entregó el ombudsman la facultad de investigar graves violaciones a los derechos humanos. Y no estoy de acuerdo, porque la Corte debería de hacer esta función.

Pero bueno, independientemente de que ya la tiene la Comisión por mandato constitucional, entonces con mayor razón, con ese nuevo cambio a raíz del 2011, requiere una reformulación, una nueva estructura jurídica coactiva en lo interno para poder hacer contrapeso al propio presidente de la Comisión, que es omnímodo; él solamente firma y lo que firma de recomendación no hay manera de revisar o de cambiar y todos somos seres humanos, estamos sujetos al error, y yo creo que debe de haber correctores de representantes, hombres y mujeres, lo más distinguido de la sociedad mexicana, que coadyuve con la decisión del ombudsman.

Desde ese punto de vista sí el Consejo Consultivo, pero transformarlo.

Por otro lado, pasando a las respuestas de la senadora Layda Sansores. Muchas gracias por las flores, senadora. Yo estoy verdaderamente emocionado de estar en este recinto parlamentario, sé de la trayectoria de todas ustedes; créanmelo que yo las he acompañado modestamente en su lucha.

Participé en 2008 y 2009 en la capacitación de magistradas del Poder Judicial Federal, cuando el Consejo de la Judicatura todavía tenían a dos mujeres, que les preocupaban las mujeres; ahora como ya tiene hombres, no les preocupan las mujeres.

De tal suerte que yo soy muy sensible a esto, aunque me cuesta trabajo que me acepten, por el estereotipo y la educación, cuya culpa la tiene mi abuela de hacernos machos, y yo quisiera quitarme ese estigma, porque tengo dos hijas y tengo un hijo y mi esposa que me acompaña. Yo quisiera quitarme eso, pero tenemos que reeducarnos.

Antes que nada, mi respeto, porque yo he trabajado con usted; me ha costado mucho trabajo que me acepten, pero fui capacitador de magistradas federales. Logramos algunas sentencias con perspectiva de género en los años de 2008 y 2009.

Desgraciadamente y lamentablemente la política ha cambiado y ese uno por ciento dedicado a la perspectiva de género transversal se ha eliminado.

Yo, una de las propuestas sería pelear por que se le regrese el presupuesto a la perspectiva de género, el uno por ciento del presupuesto, por lo menos.

Contestando su pregunta, extender el ámbito de competencia de la comisión ahora defensoría del pueblo, según le llamo yo.

Pienso que está bien, se tardaron en ampliarla a los asuntos laborales. Propongo una ampliación en todos los ámbitos, toda vez que el ombudsman no vence sino convence a través de sus recomendaciones, sus argumentaciones y no son coactivas sus sentencias.

Simplemente son guías de acción vinculantes, cuando las aceptan las autoridades y que deben comparecer al llamado del Senado, lo cual es un avance, cuando no quieran aceptar una recomendación. Tienen que fundarlas y motivarlas y además regresan las autoridades, son supervisadas por el Senado, lo cual se me hace un grana cierto del Senado, y también el ombudsman regresa a rendir cuentas al Senado, toda vez que sí es un brazo largo del Senado para vigilar al Ejecutivo, que defender ahora los derechos humanos, pero tiene que rendir cuentas.

Entonces, el ámbito de competencia yo lo extendería para los derechos políticos, que también son derechos humanos, quitarnos ese estigma de que para asuntos electorales el ombudsman no puede intervenir, toda vez que no va a dictar sentencias, simplemente va a observar una inadecuada praxis política.

Y por último, con más cuidado, autorizar al ombudsman a vigilar al Poder Judicial Federal, toda vez que no hay prejuicio. En Suecia, en Finlandia, en Dinamarca, incluso el ombudsman presencia las discusiones de los tribunales constitucionales, es un contrapeso de los órganos terminales, pero vamos a poner un ombudsman que realmente se ponga a trabajar. Una vez trabajando y vigilado por el Senado, debe cuidar todos los aspectos de violaciones a los derechos humanos.

Entonces, sí ampliaría también y le llamaría el debido proceso constitucional, toda vez que estamos en un estado constitucional de derecho, hay que perfilarlo como vigilante del debido proceso constitucional: dilaciones en la impartición de justicia, verdaderas injusticias, presencia del ombudsman en el tribunal constitucional, la desvinculación ya del ombudsman del tribunal constitucional al Poder Judicial, son muchas ideas.

Es toda una reingeniería constitucional que he propuesto para poder hacer realmente práctico al ombudsman.

De tal suerte que sí estoy, en cuanto a la detención de los migrantes, es un programa fundamental y especial, es un problema gravísimo que no se haya atendido el problema de los migrantes.

Hay una opinión consultiva, 18, la primera 16, en materia del aviso consular, planteado inteligentemente por México. Después vino una 18; hay que atender nuestro estándar internacional, o sea, nuestros estándares internacionales que hemos generado nosotros mismos, México.

México llegó incluso con el caso de la opinión consultiva 16, escalar el asunto hasta la Corte Internacional de Justicia y demandar a los Estados Unidos y ganamos por el caso avena.

Entonces, por qué no fundarnos en lo que ya hemos obtenido y tutelar efectivamente en la práctica los derechos de los migrantes, vigilar que se aplique la Ley de Inmigración, la Ley de Población, eso es importante.

Y el ombudsman tiene la obligación y también todos los tratados internacionales sobre la materia, porque yo digo que el primer mandato que tiene el Ombudsman es el control de convencionalidad que ya tenemos en nuestro Artículo Primero.

La nueva filosofía de los derechos humanos, que fue un logro derivado de las 6 sentencias en contra de México, entre ellas el campo algodonero, donde logramos una garantía de no repetición, y logramos lo que nunca se había logrado en el sistema latinoamericano, lo que yo llamo el control convencional constitucional superlativo.

O sea, nos hicieron cambiar la Constitución, en otras palabras: Artículo Primero, Tercero, 11, 18, 29, 33 y 102.

Pero no está en las leyes; mi propuesta sería eso: coadyuvar en opinar en el Senado para que las senadoras pudieran apoyarse en los estándares internacionales de derechos humanos y proponer leyes reglamentarias que son necesarias, entre ellas las que acabo de mencionar.

En cuanto a la senadora Angélica. Qué opino yo de las violaciones graves. Qué haría yo prácticamente para abordar temas tan lacerantes como posibles delitos de la humanidad, como desapariciones forzosas, o lo que está sucediendo en nuestro país:

Accionar, actuar, aplicar los tratados internacionales que el Senado ha ratificado.

El Senado tiene toda la estructura jurídica para supervisar, a través del Ombudsman, que es el brazo largo, la interpretación y aplicación de los tratados internacionales mediante el control de convencionalidad y el principio por persona.

El Senado tiene hoy en día, históricamente, la gran responsabilidad y el reto de transformar al país con base en el cumplimiento de los tratados internacionales que México ha ratificado. Ese es el control convencional legislativo que señala el Artículo Segundo de la Convención Americana.

En la práctica, inmediatamente medidas precautorias. Aplicar el protocolo de la Convención Internacional, de Desaparición Forzosa, y la Convención Interamericana de Desaparición Forzosa, y de inmediato, en este caso tan lacerante, medidas precautorias de preservación: 72 horas.

¿La autoridad y el Ombudsman dónde está, dónde estuvo? Nadie sabe, nadie supo. Nunca estuvo. No es posible eso.

Por eso es inexistente el Ombudsman. No lo digo yo, lo dicen los jóvenes: que no perciben un Ombudsman defensor de los derechos de todos los mexicanos.

Bien; no voy a ahondar. Simplemente está el brazo de la medida precautoria, que es la gran joya de la corona, que fue tomada de nuestra suspensión del acto reclamado y que de esa manear podemos nosotros mantener las cosas en el estado que guardan las violaciones.

En relación con mi experiencia y el compromiso que yo pudiera tener con la sociedad civil.

Yo me debo a la sociedad. Siempre he sido un abogado postulante, me rijo bajo la máxima “honeste vivere”, que creo cumplir honestamente; puedo ser ampliamente auditado

Y bueno, pues yo, como me debo a la sociedad civil, tengo que regresarle lo que me ha dado. De tal suerte que yo soy el idóneo para ser el defensor del pueblo.

¿Y por qué del pueblo? Porque me he inspirado en el Artículo Primero de la Constitución, de la gran Constitución Liberal de 1857. El pueblo reconoce que la base y objeto de todas las instituciones sociales son el respeto de los derechos del hombre. La ley garantizará el uso y disfrute de esos derechos.

Por eso es que yo creo que le falta a la Constitución la defensa, el principio de defensa tenemos todos en el Artículo Primero, pero falta la defensa, que yo creo que se le puede confiar al nuevo Ombudsman, el nuevo defensor del pueblo, o defensor de los derechos humanos de la sociedad civil.

Y, por último, respecto al campo algodonero: Es un tema muy difícil; me duele tremendamente.

Contribuí, en 2008 –usted, senadora, puede consultarlo- con una “amicus curiae”, que trabajamos en la especialidad de derechos humanos, sobre todo pues las mujeres, que eran y han sido mayoría. Más del 52 por ciento de mis alumnas son mujeres. Me han sensibilizado en el tema y logramos contribuir con un amicus curiae a la sentencia del campo algodonero contra México.

De tal suerte que me parece el trabajo de Lagarde, extraordinario por esta definición, fue una reivindicación histórica. La lucha de ustedes han sido verdaderas reivindicaciones, históricas porque han luchado contra el poder dominante de la cultura del macho en México; y yo no puedo más que estar agradecido.

Agradecido que ustedes han logrado seis sentencias, porque de seis, cuatro mujeres acompañaron el asunto hasta la Corte Interamericana; salvo Castañeda, que fue solo; después ya en la segunda, campo algodonero, las organizaciones de madres desaparecidas de tres, dos menores de edad; la aplicación, yo, me fascina esta sentencia porque se logra por primera vez la aplicación de la CEDAW, el Convenio Internacional de No Discriminación, la Convención Interamericana en contra de la Violencia, Belém Do Pará; y finalmente la Convención Internacional del Niño.

Creo yo que es una sentencia paradigmática y que es una garantía de no repetición para que entendemos los mexicanos que ya no podemos seguir discriminando a las mujeres.

Yo aplaudo esa sentencia, como otras más, como el caso de Rosendo Radilla; pero en lo personal, sí me sensibiliza mucho el caso del campo algodonero y espero que aprendamos la lección, como por aquí se decía; no hemos aprendido la lección.

Tenemos la mejor Constitución del siglo XXI y no hemos podido completar toda la visión del poder revisor de la Constitución.

Creo que con eso termino mi intervención. Si hay alguna otra, con mucho gusto, estoy a sus órdenes

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias. Agradecemos su presencia. Le vamos a pedir al equipo técnico que le acompañe fuera del recinto.

Solicitamos la presencia del doctor Luis Armando González Plascencia, por favor.

Buenas tardes, doctor. Vamos muy atrasados, tenemos que agradecerles a todos ustedes su paciencia y bienvenido al Senado.

Tiene usted cinco minutos de una intervención general, por favor, y posteriormente pasaremos a las preguntas y en ese momento, tomará usted una pregunta de la sociedad civil, que se encuentra en la urna transparente a su derecha.

Acá están los relojes para que pueda verificar su tiempo. Si es tan amable.

DOCTOR LUIS ARMANDO GONZÁLEZ PLASCENCIA: Muchas gracias.

Senadoras, senadores, público en general, amigas y amigos de los medios, muy buenas tardes a todas y a todos.

Como saben, en México vivimos hoy una muy desafortunada paradoja: tenemos el mejor marco jurídico de nuestra historia, uno de los más grandes sistemas de defensa y protección a los derechos humanos del mundo; un presupuesto que rebasa los mil millones de pesos para operarlo y sin embargo, estamos viendo la peor crisis en la materia en las últimas décadas.

Desafortunadamente, en derechos humanos estas crisis se miden en ejecuciones, en desapariciones, en torturas y en vejaciones: propiciadas, toleradas o consentidas por el poder y, peor aún, también se miden en la falta de respuestas a las víctimas.

Los casos más recientes, Tlatlaya y Ayotzinapa, sólo representan una muestra de lo que acontece en muchas otras regiones del país. Que las autoridades sean indiferentes al dolor de las víctimas, es inaceptable; pero que sean ellas mismas quienes secuestran, asesinan, encubren y torturan, es absolutamente indignante.

Por esta razón, luego de mucho pensarlo, decidí participar. En este contexto de violencia, incertidumbre y desconfianza institucional, buscar la CNDH debe implicar para cualquiera que aspire a ello, un compromiso moral.

Es urgente revisar el rol que una institución como la del ombudsman nacional ha jugado y debe jugar en el aquí y el ahora del país. Tengo la certeza de que se requiere de inmediato recuperar su autonomía; y eso les involucra a ustedes y a quien resulte electa o electo.

A ustedes porque, como electores, les toca garantizar que la o el ombudsman no llegue amarrado por compromisos de ningún tipo, con ninguna fracción, por un sector o por un partido. Y a él o ella, porque tiene simplemente la obligación de ser autónomo.

El país no se puede dar el lujo de un ombudsman sumiso. Es importante que tenga la independencia necesaria para ejercer libremente la magistratura de opinión que representa. Su voz tiene que oírse respetuosa, pero firme, y ser creíble cuando denuncia, cuando recomienda, tanto como cuando reconoce y coadyuva.

Y es que la autonomía para generar confianza en la ciudadanía, pero sobre todo para lograr empatía con las víctimas.

Resulta imprescindible articular una Agenda Nacional de Derechos Humanos que emerja de la propia sociedad civil, como si estuviera desde abajo para que tenga legitimidad y promover que se ejerza desde los tres poderes en todos los niveles de gobierno.

Por eso creo que en esta elección, más que elegir al Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, está el juego la elección de quien lidere moral e institucionalmente en materia de derechos humanos el sistema en el país al lado de las organizaciones de la sociedad civil, al frente del sistema ombudsman nacional, y de cara al Estado en su conjunto, para que las y los servidores públicos cumplan sus obligaciones y deberes constitucionales con perspectiva de derechos humanos.

Estoy convencida de que cuando se mira a los derechos desde una distancia pública, hay que tener visión de Estado; pensar sistémicamente y transdisciplinariamente. Se requiere de una mirada comprensiva de los problemas y de las soluciones posibles en un esquema multidimensional de corto, mediano y largo plazo.

Cuando mi equipo y yo llegamos a la CDHDF, tomamos una comisión muy prestigiada y la llevamos todavía más lejos. Consolidamos la presencia de un ombudsman local a nivel nacional e internacional. Ejercimos un mandato amplio, una intensa actividad desplegada con una visión comprensiva de nuestro ámbito de influencia, empoderando víctimas, construyendo ciudadanía, generando sinergia, siempre alrededor de una visión estratégica y no sólo jurídica o formalista del potencial de los derechos humanos.

Mi capacidad para formar equipo, para conducirlo y para sensibilizarlo a favor de las personas está probada y sigue vigente.

Dirigí una institución que constituye un caso de éxito, que contrastó notablemente con el resto de las Comisiones de Derechos Humanos del país y que la superó por mucho.

Lo que hice ahí puedo hacerlo ahora desde la Comisión Nacional.

Lo más importante es que lo que nos motiva, tanto a mí como a mi equipo de trabajo, es volver a poner nuestro talento, nuestras habilidades y nuestras ganas al servicio de las víctimas, en aras de contribuir con la construcción de paz y de una sociedad que encuentre en los derechos humanos la esencia de su propia dignidad.

No soy un hombre de poder, pero sé usarlo para empoderar a quien lo necesita. Lo hice antes y sé perfectamente bien cómo hacerlo ahora.

En mi experiencia y buenos resultados baso mi idoneidad para dirigir la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Senadoras, senadores: Se dice por todas partes que esta será una decisión política; pues creo que este es un buen momento para darle altura a la política.

Dicho muy en serio y muy honestamente, en estos momentos por los que pasa el país, la ciudadanía necesita certezas y no promesas.

Ustedes decidirán si afrontan el costo de más de lo mismo o el beneficio de una renovación que guíe la transformación de nuestro Sistema Nacional de Derechos Humanos.

En sus manos está la credibilidad del proceso y con ello la legitimidad del o la próxima ombudsman.

Muchas gracias y muy buenas tardes.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Bien, vamos a iniciar la ronda de preguntas. Todas van a ser realizadas en un solo acto y posteriormente las contestarás, si eres tan amable, y tomarás una pregunta de la urna, que son preguntas de la sociedad civil.

Tiene la palabra la senadora Adriana Dávila.

SENADORA ADRIANA DÁVILA FERNÁNDEZ: Gracias, Presidenta.

Quisiera repetir la pregunta que he hecho a algunos de los participantes. Sé que los temas de Tlatlaya y Ayotzinapa están sobre la mesa, pero son temas emblemáticos hoy en la circunstancia que el país vive y lo que ha generado una opinión internacional nada favorable al país, y que si no ponemos atención puede repetirse en algunos otros lugares del país.

Yo quisiera saber su opinión, en ese sentido. Quisiera saber qué hubiera hecho distinto a lo que se hizo y me gustaría que además nos platicara y nos dijera cuál es su visión respecto al tema de rendición de cuentas.

Entiendo que en el tema de transparencia pudiéramos establecer el presupuesto que ya tiene la Comisión; pero en el tema de rendición de cuentas, ¿qué es lo que haría usted en el proceso de rendición de cuentas en caso de resultar electo?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

La senadora Layda Sansores, por favor.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: González Placencia, me gustó su trabajo, aprecio su valor, su independencia demostrada en los hechos como presidente de la Comisión de los Derechos Humanos aquí en el Distrito Federal.

Cuando leo textual y atiendo este proceso sin acudir al cabildeo, porque es imprescindible que quien asuma la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, comience su labor sin deberle nada a nadie, sin ningún tipo de atadura que pueda provenir de compromisos derivados del apoyo recibido. Me encanta.

Yo sólo le preguntaría, porque su trabajo y sus recomendaciones en un momento crítico cuando los hechos de la represión del 1 de diciembre del 2012, que me parecieron muy valientes, usted vivía por esos momentos, era un momento estelar en su ejercicio profesional. Y cuando se esperaba que fuera usted reelecto, hay una curiosidad ciudadana, digámosle así, curiosidad de mujer, ¿por qué no aceptó la reelección?

Hay quienes dicen que fue presión política, fue cuestión personal o como dicen, motivos de salud.

DOCTOR LUIS ARMANDO GONZÁLEZ PLASCENCIA: Eso último no.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Bien.

Senadora Diva Hadamira Gastélum.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM: Oiga, a qué se refiere usted en una parte de su plan, se lo voy a leer como dice:

“Convocar de manera amplia e incluyente a las organizaciones de la sociedad civil”; y lo que a mí me preocupa es lo que sigue: “Y desistirse de litigios existentes en contra de organizaciones de la sociedad civil o persona defensora de derechos humanos”.

¿Qué es eso?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Roberto Gil.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias, presidenta. Bienvenido, maestro González Placencia.

Una pregunta muy breve. En su paso por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, ¿cuál sería el caso más emblemático que le tocó a usted conocer? ¿Por qué lo seleccionaría como un caso que revela su actitud frente a la defensa de los derechos humanos?

¿Cuáles eran las características de ese caso? Y ¿Por qué de alguna manera usted se ve reflejado en la atención de ese caso?

Por su atención, de antemano muchas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Doctor, usted como presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, le tocó convivir con la actual presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

¿Nos puede platicar brevemente –y esa es mi pregunta– qué fue lo que aconteció que ambas comisiones, tan emblemáticas, no hubiesen dado una impresión, una imagen pública de una coordinación efectiva, poniendo el interés superior de las víctimas de manera relevante?

Y sobre todo, desde este enfoque que se ha planteado por muchos de los ponentes, de la indispensable constitución de un sistema nacional de protección y defensa de los derechos humanos desde los organismos autónomos.

Le pido que tome una pregunta de la sociedad civil y la pueda leer en voz alta, y posteriormente en una sola intervención, nos conteste todas las preguntas. Ojalá que lo pueda hacer de manera sintética.

Gracias.

DOCTOR LUIS ARMANDO GONZÁLEZ PLASCENCIA: Gracias, senadora.

La pregunta es: ¿Cómo actuaría la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para garantizar el derecho a la verdad en violaciones graves a derechos humanos?

Comienzo entonces. Yo quiero empezar diciendo que los casos de Tlatlaya y de Ayotzinapa nunca debieron ocurrir. Son ahora la punta del iceberg, han sido notorios pero no son los únicos, desafortunadamente.

Y hemos tenido en el país, en los últimos 10 años por lo menos, muchos focos amarillos que debieron alertarnos para que estos casos no ocurrieran.

Dado que ocurrieron, me parece que la función de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos era estar ahí inmediatamente, era atenderlos de manera inmediata, directa, al lado de las víctimas, sin precipitaciones, porque creo que en casos como estos es muy delicado precipitar cualquier valoración. Primero hay que saber qué es lo que está ocurriendo.

Y hay que tener siempre claro que la carga de la prueba en estos casos la tiene la autoridad.

Por eso es importantísimo estar, primero que otra cosa, al lado de las víctimas.

Y me parece también que más allá de la función de defensa que tiene la Comisión Nacional, es importantísimo entender que hay una función de prevención, de presencia en todos estos lugares que requieren de trabajo que permita recomponer, digamos, o por lo menos identificar las rupturas del tejido social donde se dan para que, en su caso, se den las alertas necesarias.

Yo creo honestamente que estos dos casos representan situaciones que nunca debieron ocurrir.

Sobre el tema de la rendición de cuentas.

Creo que una Comisión de Derechos Humanos, en general las instituciones de Estado, pero con más razón una institución Ombudsman, tiene que partir del principio de máxima publicidad.

La rendición de cuentas tiene que ser proactiva. No basta con responder a las preguntas que se hacen desde la sociedad a través de los mecanismos de transparencia.

Esta rendición de cuentas tiene que ser de tal manera que la gente con meterse a la página de la institución, pueda ver claramente en qué se gasta el presupuesto, cómo se gasta, cómo se ejerce cada peso que la institución tiene, cómo se emplea.

Y no solamente en términos monetarios, no solamente en términos económicos.

Esta rendición de cuentas me parece que también incluye la posibilidad de que el Ombudsman dé la cara frente a, pues todas sentidas acciones que pueden resultar controvertidas.

Por eso me parece que un factor fundamental para el trabajo del Ombudsman es que sea valiente, que no tenga ningún compromiso con nadie para efectivamente poder salir y dar la cara frente a cualquier situación.

El 1° de diciembre, senadora Sansores, fue un caso muy interesante. Probablemente le respondería también, senador Gil, con este caso, porque me parece que fue emblemático por muchas razones.

Tuve la fortuna, de verdad que tuve la fortuna de trabajar varios casos en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, que son muy conocidos a nivel nacional.

El caso “News Divine”, lo dirigí yo; la investigación la dirigí yo, y luego el caso “Súper Vía”, que es emblemático también por lo que significó, y desde luego este caso 1° de diciembre, que me parece que demuestra cómo es posible hacer una investigación perfectamente bien hecha. Con toda la evidencia concatenada, con una argumentación muy sólida, de manera tal que era incontrovertible el resultado que obtuvimos.

Como ustedes recordarán, se criticó mucho en su momento a la Comisión por haber intervenido, pero demostramos puntualísimamente, demostramos que se detuvo a personas que no tuvieron nada que ver con los hechos y que se dejó afuera a quienes sí tuvieron que ver con estos hechos.

Y la intervención de la Comisión era fundamental porque si no intervenimos ahorita, y por muchos años más, habría personas en la cárcel, habría jóvenes en la cárcel, acusados de un delito sumamente grave.

Creo que ese caso es emblemático en efecto por todo lo que representó: por la proximidad con las víctimas, por los resultados que tuvo y porque fue un caso, insisto, muy bien investigado.

¿Por qué renuncié a la posibilidad de la reelección? Porque se dio un momento, senadora, en la que la valoración que se estaba haciendo, no era una valoración sobre mi trabajo.

Hubo, precio a ese momento, una valoración de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea, que fue positiva. Hubo un amplísimo apoyo social, más de 400 cartas de apoyo, entre organismos de la sociedad civil, embajadas, personalidades de la vida pública, que no fui yo a pedir la firma, sino que estaban respaldadas –y siempre lo dije- cada una de esas cartas estaba respaldada en un trabajo conjunto con todos quienes apoyaron.

Entonces, cuando ya –digamos– en un texto lo puse y que titulé: “Justicia o malicia”, porque cuando empieza a haber otro género de argumentos me parece que no hay razones para debatir y entonces tomé la decisión, efectivamente, de renunciar a la reelección.

Senadora Gastélum, me parece que uno de los elementos que puede generar legitimidad a la Comisión es el trabajo con las organizaciones. Eso hicimos en la Ciudad de México: convocamos a una amplia red de organizaciones de sociedad civil y el propósito era definir la agenda, una agenda ciudadana de derechos humanos, que nos hace mucha falta.

Esa agenda ciudadana tiene que ser compatible, desde luego, con los programas que hay en el Estado, el Programa Nacional de Derechos Humanos y otros programas más. Pero es importante conocer el sentir de las personas, es importante conocer el sentir de la gente y sobre todo, de las organizaciones que en este país tienen una amplísima experiencia en materia de derechos humanos.

Yo puedo decirle que muchas de estas organizaciones hacen un trabajo, mejor trabajo que muchos de los organismos públicos y por eso hay que convocarlos y por eso hay que formular esta agenda conjunta.

Sobre los litigios, desafortunadamente en la actual administración de la Comisión Nacional, se han dado casos en los que el ombudsman ha litigado contra personas defensoras de derechos humanos o contra organizaciones de la sociedad civil, que se han amparado contra sus resoluciones.

Me parece que no puede darse una situación de esta naturaleza, el ombudsman no puede reaccionar así. Si se equivocó tiene que reconocerlo y si no, me parece que hay otros mecanismos para no minar la autoridad moral de la institución con situaciones como estas.

Senador Gil, bueno, ya le decía, este caso del 1 de diciembre, puedo citarle también el de la superba. Creo que una de las experiencias más importantes de mi vida es que cuando presentamos la recomendación de supervía, las y los peticionarios se pararon detrás de nosotros para apoyar esa recomendación.

Creo que el trabajo que hicimos en aquel momento, fue un trabajo… no se trataba de una tortura, no se trataba de uno de estos casos gravísimos de violaciones a derechos humanos; pero se trataba de una circunstancia que ponía en riesgo la Ciudad de México, el medio ambiente de la Ciudad de México, los derechos culturales de un grupo de personas que fueron afectadas.

También creo que ese sería, sin duda, un caso emblemático de los que me tocó ver.

¿Qué aconteció, senadora de la Peña, para no coordinarnos con la Comisión Nacional?

La Comisión Nacional y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal siempre tuvieron comunicación, siempre hubo coordinación en los casos, siempre hubo un trabajo conjunto, igual que con el Gobierno de la Ciudad.

Creo que donde no coincidimos fue en que, yo diría que mientras que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal tenía una visión amplia de su mandato; la Comisión Nacional de los Derechos Humanos siempre tuvo una visión extremadamente formalista.

Entonces, había ahí un desencuentro: nosotros pensábamos que podíamos ir más allá y que si nos coordinábamos con los demás, como lo hicimos, hay ejemplos muy claros en donde pudimos coordinarnos hasta con 15 comisiones locales de derechos humanos, y logramos cosas muy interesantes, por ejemplo, en materia de migración.

Pero cuando empezábamos a encontrar que la Comisión Nacional se molestaba por eso, bueno, entonces ahí no hay manera de trabajar conjuntamente.

Creo que el ánimo siempre estuvo para trabajar. Yo siempre dije que la Comisión de Derechos Humanos era una comisión local con una vocación global, que lo que podíamos trabajar para la Ciudad de México podía servir también para el país y lo refrendo ahora.

Creo que, efectivamente, ese sistema al que muchos de nosotros nos hemos referido, hoy es un sistema que no sirve para nada; está muerto, que hay que reactivar y hay que poner a trabajar con proyecto.

No es nada más un sistema de amigos o un mecanismo para hacer turismo por el país. Tiene que ser un sistema que efectivamente, genere resultados.

Leo nuevamente la pregunta: ¿Cómo garantizar el derecho a la verdad en violaciones graves a derechos humanos?

Creo que el derecho a la verdad involucra la posibilidad o la necesidad de ser absolutamente abierto, de cara a las víctimas, con respeto pleno a aquellas cuestiones que, desde luego, a las propias víctimas tienen derecho a saber, pero no el resto de la ciudadanía.

Creo que hay que hacer una diferencia muy clara ahí entre quiénes son los destinatarios de este derecho, quiénes son los sujetos de este derecho que son, sin duda, las víctimas.

Una cosa que me parece importantísima es que ellas son quienes tienen que tener el primer acceso a la verdad.

Es inconcebible, casos ha habido, desafortunadamente hay muchos casos en los que las personas se enteran por los medios de comunicación de los avances, de los hallazgos y desafortunadamente no en todos los casos eso corresponde con la verdad.

El derecho a la verdad me parece, el primer derecho que tiene una víctima, incluso ellas mismas así lo plantean, a veces más que buscar castigo de los responsables, lo que quieren es saber qué es lo que pasó. Y creo que en el contexto de desapariciones que estamos viviendo hoy en el país, este derecho a la verdad se torna fundamental.

Muchísimas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias, doctor González Placencia por su participación.

Le pedimos al equipo técnico que lo acompañe a la salida.

DOCTOR LUIS ARMANDO GONZÁLEZ PLASCENCIA: Hasta luego.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Pasaremos a la última comparecencia, de Salvador Abascal Carranza. Le pedimos que sean tan gentiles de pasarlo al pódium.

Buenas tardes, bienvenido al Senado. Sabemos que tiene acá muchas horas. Le agradecemos su paciencia.

Con usted vamos a terminar las comparecencias.

El procedimiento ya lo conoce usted, lo ha escuchado repetidamente en cada intervención; ya no se lo digo, vamos directamente, por favor, a su intervención.

SALVADOR ABASCAL CARRANZA: Muchas gracias. Esperemos que se cumpla aquello de que los últimos serán los primeros.

Ayer yo de hecho preparé esta intervención de acuerdo a la convocatoria, los cinco minutos de acuerdo a la idoneidad para el cargo.

Escuché durante todo el día, no solamente en la mañana sino todo el día que la mayor parte de los participantes también exponían algo de su programa. Ustedes lo tiene ese programa, pero quisiera, antes de decirles por qué creo que soy idóneo al cargo, algunos puntos que me parecieron relevantes y de lo que no se ha comentado incluso de todos los demás participantes.

Se ha hecho la pregunta reiteradamente de qué hacer nuevo, diferente, con la Comisión.

En primer lugar, hay que hacer un diagnóstico integral del desempeño de la Comisión. Esto para, primero, encontrar aquellos temas de las áreas sustantivas que hay que reforzar, corregir las deficiencias que en el proceso se manifiesten y, con base en lo anterior, hacer una revisión integral de las quejas atendibles que no se hayan resuelto, de las quejas susceptibles de recomendación y de las recomendaciones que no se hayan aceptado; de las que se hayan rechazado, de las aceptadas que no presenten pruebas de cumplimiento total o que hayan sido cumplidas parcialmente, y de los casos en que los servidores públicos no acepten la recomendación a comparecer o la llamada del Senado a comparecer.

Esto son temas sumamente importantes para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Asimismo, es importante que la Comisión Nacional impulse ante el Congreso de la Unión la aprobación de las leyes reglamentarias del artículo primero constitucional, párrafo tercero, que dice algo tan claro como que todas las autoridades en el ámbito de competencia tienen la obligación de promover, etcétera, etcétera.

Dice: “En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos en los términos que establezca la ley”.

Esa ley aún no existe, es decir, la ley reglamentaria de este párrafo tercero del Artículo Primero Constitucional.

Y, un punto más, sería el tema del Artículo Tercero Constitucional, que también fue reformado en 2011, para establecer la obligación del Estado de impartir formación en derechos humanos de manera transversal a la educación nacional.

Hasta la fecha, no se ha cumplido tampoco con ese buen propósito del reformador constitucional. Y creo que incluso valdría la pena explorar la necesidad de una recomendación general al gobierno por esa omisión. Porque sí es competencia de la Secretaría de Educación Pública, según lo que establece la propia Constitución.

Respecto de mi idoneidad, desde hace más de 25 años he consagrado parte fundamental a mi actividad académica, cívica, política, de escritura y conferencista a la promoción, defensa y difusión de los derechos humanos.

En 1988, antes de que existiera en el país, ninguna otra organización de la sociedad civil, dedicada a la promoción, defensa y difusión de los derechos humanos, fui cofundador, actualmente solía ser presidente, de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos.

Hace 25 años escribí, en coautoría con el doctor Tarcisio Navarrete, el libro: “Los Derechos Humanos al Alcance de Todos”, y soy coautor de cuatro libros más.

Como diputado federal en la LV Legislatura del Congreso de la Unión, participé en la discusión, tanto de la Reforma Constitucional del Artículo 102, apartado “B”, como en la formulación de la Ley de la Comisión de los Derechos Humanos.

En 1996, siendo catedrático de filosofía del derecho, promoví la fundación de la primera cátedra de derechos humanos en la licenciatura de la Escuela de Derecho de la Universidad Iberoamericana, además de impartir dicha materia durante muchos años.

Fui el primer presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, de 1994 a 97.

En ese periodo coincidí felizmente con la presidencia del doctor Luis de la Barreda, y juntos emprendimos acciones de gran relevancia para la defensa y protección de los derechos humanos de las personas más desprotegidas de esta gran Ciudad.

Una de las acciones que promoví en aquel tiempo, fue la del diseño de un cuadernillo de derechos humanos para niños de primaria, avalado por la SEP e impreso con los recursos de las tres instituciones a las que me he referido, proyecto que por cierto urgiría retomar y reforzar de acuerdo con el Artículo Tercero.

Soy autor de la primera iniciativa de ley de objeción de conciencia, que actualmente espera su oportunidad para ser discutida.

He recorrido el país impartiendo conferencias, cursos y talleres sobre derechos humanos.

Mi participación en las organizaciones de la sociedad civil, defensoras de los derechos humanos, ha sido también ininterrumpida, así como en mi autoría en innumerables artículos sobre la materia.

Participé en el programa “libre acceso”, uno de los primeros programas en México para defender los derechos de las personas con discapacidad.

Participé en la defensa del derecho a una vivienda digna para 200 familias en la comunidad de Santa Martha del Sur, entre otras comunidades.

Promoví la publicación de la traducción de la declaración universal de los derechos humanos a 6 lenguas indígenas.

Diseñé una estrategia de visitas a los centros penitenciarios y hospitales psiquiátricos del Sector Salud del Distrito Federal, cuando era yo presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa.

El cabal respeto al Estado de Derecho y a los derechos humanos es casi lo único que puede construir una civilización libre.

Soy un hombre de criterio independiente, de valor y de profundas convicciones, sin ataduras ni intereses partidistas.

Mis únicas ataduras han sido siempre, y serán, las de la verdad y la justicia.

La pureza ciudadana no existe si lo que se pretende es que los servidores públicos, o las aspirantes y hacerlo, sepan bien su oficio.

La idea de que los políticos son todos sectarios, pasa por alto que los políticos somos todos nosotros.

Aristóteles decía, que: “si la política no es ética, no es política”. Pero también añadía en la “ética nicomaquea”, que: “si la ética no es política, tampoco es ética”.

Muchas gracias por su atención.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muchas gracias.

Comenzamos las preguntas:

La senadora Adriana Dávila. Por favor.

SENADORA ADRIANA DÁVILA: Muchas gracias.

Igual, reconocerle que haya estado durante todas las comparecencias del resto de los compañeros que participaron. Y bueno, ya estamos un poco retrasados.

Nada más: en su plan de trabajo establece la posibilidad de que la CNDH pueda ser conciliadora entre particulares y autoridades y que permita llegar a reparaciones sin necesidad de recomendaciones.

Yo quisiera que especificara ese tema, porque pudiera parecer que aquí el tema de la prioridad es un proceso de conciliación y no de aplicación exacta de la norma, que eso creo entraría en un conflicto. Yo quisiera que pudiera generar eso y abundarnos un poco al respecto.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Si me permite una pregunta:

Cuando usted menciona en su programa “particularmente velar por los derechos de las niñas y niños en situación de calle”, ¿nos puede explicar cómo lo plantearía usted?

La senadora Layda Sansores, también le va a hacer una pregunta.

SENADORA LAYDA SANSORES SAN ROMÁN: Doctor Abascal: me da mucho gusto encontrarlo de nuevo.

Usted habla aquí en su programa que propone rescatar la figura del Ombudsman, devolverle esta capacidad de representar los intereses de todos los habitantes de México. ¿Considera que anda un tanto extraviada?

Y aquí cuando dice que hay que difundir una cultura de los derechos humanos y que abone al respeto al Estado de Derecho.

Es una tentación, como sé que es un buen abogado, ¿cree que hay Estado de Derecho en nuestro país?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senador Roberto Gil.

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Gracias Presidenta.

Lo que hemos visto en los últimos días en hechos lamentables como el de Ayotzinapa y en otros lugares de nuestro país, es el desprecio y la banalización de la vida.

La forma cruel e inhumana con la cual se dispone de la vida de otros en un margen de impunidad, pero sobre todo con una crueldad, una crueldad que simplemente no tiene ningún resorte en el sentido mínimo de la humanidad.

Mi pregunta, es: Desde la Comisión Nacional de Derechos Humanos, desde las funciones y el mandato que tiene por disposición constitucional, pero también con la orientación ética que le imponen los Tratados Internacionales, ¿cómo recuperar el valor de la vida? ¿Cómo recuperar el vigor de este principio fundamental? ¿Cómo renovar la vigencia de este principio, como un factor fundamental de la convivencia de nuestro país?

Por su respuesta, de antemano muchísimas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor, senadora Lorena Cuellar.

SENADORA LORENA CUÉLLAR: Muchas gracias Presidenta.

Sea usted bienvenido: ¿Considera que las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, deben tener carácter vinculatorio y dejar de ser meras recomendaciones?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Senadora Mónica Arriola, por favor.

SENADORA MÓNICA TZASNA ARRIOLA GORDILLO: Doctor. Bienvenido al Senado de la República.

Mi pregunta será breve:

Escuchando la participación de mis compañeros y la de usted, y sería en el tema particular de qué propondría usted para garantizar un desempeño responsable y estricto para sancionar a servidores públicos o funcionarios, que han fallado en consecuencia de lo que se espera de su trabajo en derechos humanos.

Muchísimas gracias.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Por favor, doctor, ¿puede tomar una pregunta y leerla en voz alta?

DOCTOR SALVADOR ABASCAL CARRANZA: El incumplimiento de las recomendaciones emitidas por la CNDH, puede iniciarse ante el Ministerio Público u otras autoridades, después de un llamado a comparecer en el Senado.

Esta acción no ha sido un referente de rendición de cuentas, puesto que muchas se aceptan pero no se realizan; ¿qué estrategias propone para que esta sea una acción de rendición de cuentas útil y expedita?

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Muy bien. Conoce el procedimiento, entonces una intervención general para que conteste las preguntas, por favor.

DOCTOR SALVADOR ABASCAL CARRANZA: Muy bien. Me gustaría nada más, senadora Adriana Dávila, ¿específicamente en qué parte de mi programa?, porque se me perdió un poco.

SENADORA ADRIANA DÁVILA FERNÁNDEZ: En el resumen que hicimos para poder platicar con ustedes, así lo establece y así dice: “conciliar con las organizaciones y entre particulares para evitar el tema de las recomendaciones”.

Ese es un proceso que en lo personal me llamó la atención, una conciliación y no un proceso de recomendación.

DOCTOR SALVADOR ABASCAL CARRANZA: Correcto, muchas gracias.

A lo que me refiero con esa propuesta es al tema de la conciliación que no tenga necesidad de llegar a la recomendación. Es decir, cuando se califica a una Comisión de Derechos Humanos por el número de recomendaciones, creo que se está equivocando el objeto mismo de las comisiones de derechos humanos, del ombudsman; porque si hace esta ponderación ciertamente resulta lo que la senadora Layda hizo en el ejercicio matemático que todos conocemos.

Lo que tenemos que hacer más evidente es que aquellas recomendaciones, más bien, aquellos actos de los que conozca, aquellas quejas ciudadanas que el ombudsman conozca y tenga la obligación de, una vez aceptado, de conocer y de resolver, puede ser que no tenga objeto el llegar a una recomendación.

La mayor parte de las quejas no tendrán que llegar a una recomendación, solamente en ese caso. Ni siquiera estoy planteando la posibilidad, como en algún momento escuché al senador Gil, es que me he aventado todas las comparecencias, incluso la del martes, de cómo podría ser una conciliación con el Estado o con el Gobierno. No, de ninguna manera podría ser.

En todo caso, está siempre el interés superior de la víctima, el interior superior de la verdad y del derecho; de tal manera que ese sería el único caso en el que podría haber conciliación. En el otro, cuando hay por ejemplo casos de delitos graves, de ninguna manera, la ley tiene que seguir, el proceso tiene que seguir hasta sus últimas consecuencias. Esto por lo que se refiere a la senadora Adriana Dávila.

Y la senadora Angélica de la Peña me pregunta lo de los niños y las niñas. ¡Ah!, este es un tema fascinante.

Resulta que por mi cuenta, sin ser un viaje parlamentario ni mucho menos, estando en España, en Madrid, conocí a la teniente de alcalde entonces, doña Carmen Díez, que me presentó un programa; yo estaba con esta angustia de decir: me duele ver en la calle, hasta la fecha, todos los días, niños y niñas pidiendo limosna. Niños y niñas que pueden ser explotados; de hecho son explotados la mayor parte de ellos. Niños que viven en condición de calle son de la calle o en la calle.

Unos que son de la calle porque ya perdieron la relación con su familia, con los adultos, y los que ya están en la calle son aquellos que tienen alguna tutela, pero esa tutela se aprovecha de la mendicidad para tener ganancias de explotación.

La señora doña Carmen Díaz, mi respeto, senadores, diputada por cierto, me dijo: “Yo tengo un programa para resolver este problema y se lo puede llevar a México, porque ya está completo. Lo vamos a empezar a implementar”. Me traje toda la información, me dijo: “Pensamos que en dos años no va a haber un solo niño ni una sola niña en las calles de Madrid”. Porque ella era alcalde de la comunidad de Madrid.

Y me traje el asunto, se lo presenté al entonces regente de la ciudad, muy interesante, mucho muy interesante, pero no hizo nada.

Regresé a España ocho meses después, también por mi cuenta, sin cargo al erario, y fui a entrevistarme con doña Carmen Díaz, y me dice cuando llego a su oficina: “Oiga, ¿qué impresión le dio Madrid al venir para acá?” pues la impresión más maravillosa del mundo, no vi un solo niño. ¿Cómo le hizo? Dice: “Porque en siete meses resolvimos el problema”, en siete meses, y no sólo eso, sino que ya lo están replicando las principales ciudades españolas: Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Valencia, etcétera, y no ve uno en todas esas ciudades, vamos, en toda España, un niño o una niña en la calle.

¿Cómo le hicieron? Con reformas legales que tienen que ver con la patria potestad, que tiene que ver con el endurecimiento de penas para los explotadores profesionales, para también ampliar la red de refugios para niños y niñas en la comunidad de Madrid, y además la publicidad más fantástica. Esa publicidad era maravillosa, que fue lo que me traje.

Había, por ejemplo, un tríptico, donde aparecía en un recuadro la cara de un niño muy bonito y decía: “En la calle no le des ni una moneda” abría uno el tríptico y ese niño se convertía en un títere jalado por mil hilos; entonces había en todos los hilos letreros que decían: “Explotación” “Padre irresponsable” “Tutor” y la gente se impresionaba de aquello.

“¿Por qué no le voy a dar un peso en la calle?” Bueno, en ese caso una peseta, un euro. Lo que pasa es que ellos entendían perfectamente bien que, de seguir el proceso de sentir víctimas de la pobreza y no de quienes los estaban manejando, el problema seguiría.

Empezaban a hacer conciencia, pero no solo, sino que organizaron ejércitos de jóvenes estudiantes de las universidades para que en las calles repartieran los volantes, para que además pudieran seguir a los niños, acompañarlos, ver a dónde iba.

Y, por ejemplo, para terminar, porque es muy largo, es muy extenso el programa, decía; a ver, si el niño tenía casa, tocaban; y si había un adulto, llamaban a la policía; y el policía hacía una amonestación, si era el padre, “¿Qué es usted del niño que está en la calle?”.

Segundo, es el padre, una amonestación. Segunda vez que llega el niño, segunda amonestación; tercera vez, pierde la patria potestad. O no tiene ninguna relación parental, ¿entonces qué pasa con este niño? Es un explotador: se va a la cárcel directamente y los otros van a los albergues para ser cuidados, educados, para ser ciudadanos normales, comunes y corrientes.

Esto ha funcionado extraordinariamente allá.

Aquí en México es increíble que en todas las ciudades del país ve uno ese fenómeno lamentable de los niños y de las niñas en la calle y de la calle o en situación de calle, como bien dice la senadora de la Peña. Entonces, bueno, espero haber contestado.

La senadora Layda Sansores. Sí, está extraviada, sí está extraviada y no existe una cultura de los derechos humanos, no existe una cultura de la legalidad en este país. No es sorprendente, no es sorprendente ver que nuestros compatriotas que pasan la frontera, simplemente de Tijuana a San Isidro, ya ni siquiera San Diego, está a 20 minutos de distancia, a San Isidro; inmediatamente se empiezan a comportar como gente decente: respetan los semáforos, no hacen doble fila, no exceden la velocidad, no tiran basura en las calles porque se dan cuenta que entraron a un Estado de Derecho donde la ley se cumple y se hace cumplir.

Entonces, no lo tenemos. ¿Cuál es la solución a esto?

Está también en el artículo 3º reformado. La autoridad no ha hecho nada para implementarlo; claro, también me decía hace poco el senador Romero Hicks, cuando yo le preguntaba sobre este tema que me angustia mucho porque ser educador toda mi vida, tanto de preparatoria como en diferentes universidades, y yo le decía: “¿Qué pasa, por qué no hace el Gobierno?”.

Y me dice: “Es una cosa muy grave y muy seria. Tenemos el problema del Sindicato”; pero algo más es que no tenemos maestros preparados para que den la materia, la asignatura de derechos humanos en el Sistema Nacional Educativo.

Esa sí es una tragedia. O sea, la Constitución dice una cosa, hay una obligación de cumplirla; pero no existe la posibilidad de hacerlo. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a través de la instancia de formación y capacitación que tiene, podría hacer una gran labor no solamente capacitando a Ministerios Públicos, como está previsto que se haga o inclusive a jueces, porque se tiene que hacer también en el Poder Judicial, sino también a los maestros, a los maestros que empiecen con este proceso.

Porque sí es cierto, imagínense nada más ustedes que llegan con los maestros: “Oiga, tienen que dar derechos humanos”; “Sí, ¿y cómo le hacemos?”. Ninguno de estos maestros cursó en la Normal la materia de derechos humanos.

Bueno, ni una asignatura, porque tendría que ser también todo un bloque de Estado de Derecho, en donde están incluidos precisamente el respeto a los derechos humanos. Entonces por eso digo no, tiene razón, no hay tal cosa.

Senador Roberto Gil, ese desprecio por la vida es quizá de lo más doloroso que puede haber. Yo tengo la convicción, bueno, lo he investigado también, lo he estudiado, que hay un currículum oculto de la violencia, ¿qué significa?

Que en ese currículum oculto, a los jóvenes no se les está preparando en la formación en valores.

Esto supone que no existen frenos morales para hacer cualquier acto de violencia contra un ser humano.

Vamos, nosotros nos podemos escandalizar porque no somos capaces ni siquiera de pensar que un ser humano pueda atentar contra la vida, con la integridad de otro ser humano. Cómo es posible verlo a los ojos y cometer un crimen, parece imposible.

Y es posible con una crueldad infinita, no solamente los matan; los torturan, les sacan los ojos, eso es una cosa horrible.

Pero qué significa: han estado estos jóvenes educados en esta cultura de la violencia, pensando que la violencia lo resuelve todo; se les ha hecho creer que así es como está la vida.

Bueno, incluso lo han deteriorado ellos mismos. Los sicarios que han sido aprendidos, dicen: “bueno, pues vale vivir un tiempo y morir”. Y se acabó.

Esto tenemos que resolverlo también a través de la educación; a través de la educación de los adultos, porque todo viene en cascada. Necesitamos una reingeniería de la educación nacional para educar en valores, valores cívicos, valores cívicos fundamentales, valores morales por supuesto, que hoy parece ser que son cosas abstractas, es eso de los valores.

No entienden, vamos. También no se les puede preparar porque tienen una ignorancia total de conceptos, por ejemplo, como el de la dignidad humana de la persona humana.

Cómo que dignidad. Si tuvieran el concepto básico de dignidad del otro, quizá eso podría ser un freno para decir cómo puedo afectar la dignidad del otro si no quiero que se afecte la mía.

Pero no, no se tiene esa jerarquía de valores y a mí me parece que es muy grave y sí se requiere toda una reingeniería, reforma en el sistema educativo nacional.

Están los instrumentos líricos, constitucionales, pero ya vimos que4 no, no son suficientes.

La senadora Lorena: Yo creo que las recomendaciones tienen que seguir siendo no vinculatorias, pero esto no quita que tengan dientes, pero no se ha ejercido esa facultad de presión suficiente.

Por ejemplo, aquí se ha dicho mucho, inclusive el propio presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, han hablado de las recomendaciones de por qué no comparecen ante el senado los funcionarios que están citados.

Ustedes los citan y no vienen. Qué es lo que ocurre. Que el Ombudsman lo único que hace es decir: “Oigan, pues no, bueno, pues ni modo”. No es cierto.

El concepto de la publicidad, de la publicación, de que las recomendaciones sean públicas, no se agota en la primera publicación; no se agota. Bueno, ya publiqué la recomendación contra tal, y ya dije que tal funcionario público, que tal servidor público no acudió a la causa.

Y los senadores, dicen: “bueno, nosotros lo llamamos pero si no viene no podemos hacer nada”. Y tienen ustedes la razón. Pero el Ombudsman sí puede hacer algo.

Miren: hoy, todos esos servidores públicos tienen aspiraciones políticas normales, naturales.

Cómo no tiene armas, cómo no puede poner tener armas el Ombudsman para hacer la publicidad incluso en redes sociales. Todos ahora tienen su facebook y su twitter, y decir: “tal funcionario –un tache– no acude al Senado”. Nada más cualquiera, para no decir, para denunciar. Ahí está, pero no para denunciar, no para hacer cosas buenas. No para decir, bueno, independientemente incluso tienen los medios de comunicación.

El ombudsman, por su sola presencia, tiene la capacidad de convocar a todos los medios, no solamente a los de la fuente, y decir: “¿Saben qué? no acuden estos funcionarios al Senado, ¿por qué será?”.

En ese momento, naturalmente el funcionario va a decir: “Bueno, si yo quiero seguir mi carrera política, inclusive que mi jefe no me regañe, voy a tener que acudir y explicar por qué me negué a aceptar la recomendación”. Porque es lo que tiene que hacer, fundar la negativa a la recomendación.

La senadora Mónica Arriola. Es más o menos lo mismo, doña Mónica, porque coincide con el otro tema, que es el tema de la publicidad y creo que era la última.

Y me toca contestar esta pregunta, que voy a leer de nuevo: El incumplimiento de las recomendaciones emitidas por la CNDH pueden denunciarse ante el Ministerio Público, muchas autoridades pueden ser llamadas a comparecer en el Senado.

Esta acción no ha sido un referente de rendición de cuentas, puesto que muchas se aceptan pero no se realizan; ¿qué estrategias propone para que esta sea una acción de rendición de cuentas útil y expedita?

Esa facultad que tiene la Comisión de denunciar al servidor público ante el Ministerio Público o también una recomendación administrativa con las autoridades correspondientes, generalmente no se hace.

¿Cuántas –no nos dijo el ombudsman nacional– de estas denuncias ante el Ministerio Público han seguido su curso? ¿En qué consisten esas denuncias ante el Ministerio Público? ¿Qué consecuencias ha tenido el ir al Ministerio Público y denunciar a un funcionario público?

Son denuncias penales, que no hay una consecuencia cuando el ombudsman nacional va al Ministerio Público: yo iría personalmente e incluso con la publicidad del caso.

Decirles a los medios: “Vamos a hacer esto”, que el ombudsman se presente ante un agente del Ministerio Público a decirle: “oiga, vengo a presentar una denuncia”. Eso sí tiene peso moral. La autoridad real, la autoridad legítima del ombudsman es la autoridad moral y no ha sabido ejercerla debidamente el ombudsman nacional.

Creo que yo lo puedo hacer, estoy dando el remedio y el trapito, de conformidad con las preguntas que ustedes gentilmente me han formulado.

Les agradezco mucho su atención y también la paciencia de esperarme hasta este momento, que hubiera en cualquier momento un receso y bueno, entonces…

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: No, somos estoicas. Y a todos los que están aquí, que se han aguantado todo el tiempo.

Pero bueno, ya llegamos al final. Le agradecemos a usted mucho haber esperado hasta el final y, por supuesto, con usted cerramos estas comparecencias.

Muchas gracias por todo y a todos ustedes que nos acompañaron, desde el Canal del Congreso igual.

Tenemos materia, entonces entraremos al trabajo de las comisiones y levantamos la sesión.

Muchas gracias a todos ustedes.

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