Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión estenográfica del desayuno titulado “Diferentes pero iguales”, organizado por el Senado de la República y el Tribunal Electoral del Distrito Federal.

PRESENTADOR: Señoras y señores, muy buenos días tengan todos ustedes.

 

La Sexagésima Tercera Legislatura del Senado de la República, les da la más cordial bienvenida al desayuno titulado “Diferentes pero iguales”, que organiza el senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República; la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe; y el Tribunal Electoral del Distrito Federal.

 

Para este desayuno nos acompaña el senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.

 

Senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe.

 

Ministro Luis María Aguilar Morales, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 

Contamos con la presencia de la ministra Margarita Beatriz Luna Ramos.

 

Contamos con la presencia de la senadora Hilda Flores Escalera, secretaria de la Mesa Directiva del Senado de la República.

 

Agradecemos la presencia de la senadora Yolanda de la Torre Valdez, secretaria de la Comisión de Derechos de la Niñez.

 

Contamos con la presencia del senador Héctor Larios Córdova, presidente de la Comisión de Comercio y Fomento Industrial.

 

Agradecemos la presencia de la diputada Ana Guadalupe Perea Santos, en representación del diputado José de Jesús Zambrano Grijalva, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

 

Agradecemos la presencia del doctor Santiago Nieto Castillo, titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.

 

Asimismo, agradecemos la presencia de la maestra María del Carmen Carreón Castro, magistrada del Tribunal Electoral del Distrito Federal.

 

Agradecemos la presencia de la periodista Katia D’Artigues.

 

Agradecemos la presencia de Arturo Kemchs Dávila, fundador del Arte Down México, A.C.

 

Agradecemos a la directora general de Daunis, Pía Carrasco Zanini.

 

Contamos con la presencia del licenciado Javier Quijano Orvañanos, de la Confederación Mexicana de Organización a favor de la Persona con Discapacidad Intelectual.

 

Contamos con la presencia de la doctora Leticia Bonifaz Alfonzo, directora general de Estudios de la Promoción y Desarrollo de los Derechos Humanos.

 

Agradecemos la presencia de Rafael Ortega Jiménez, representante de INDEPEDI.

 

Agradecemos la presencia del licenciado Federico Fleischmann Loredo, presidente de Libre Acceso, A.C.

 

Agradecemos la presencia de la licenciada Lily Kranz de Margories, de la Asociación Civil Judeo Mexicana para Personas con necesidad especial y/o Discapacidades, KADIMA.

 

Agradecemos la presencia de la licenciada Camerina Haydeé Robles Cuéllar, presidenta de Discapacitados Visuales IAP.

 

Para este desayuno contamos con la presencia de Erick Arellano Hernández, presidente de la Coalición de Sordos, A.C.

 

Agradecemos la presencia de Daniel Maya Ortega, presidente de la Asociación Intérpretes de Lenguas de Señas Mexicanas.

 

Agradecemos la presencia del ingeniero Santiago Velázquez Duarte, presidente de Vida Independiente, A.C.

 

Agradecemos la presencia del psicoanalista Guillermo Hernández Martínez, secretario técnico de COAMEX.

 

Contamos con la presencia de la maestra Paula Ximena Méndez Azuela, directora ejecutiva del Centro Estratégico de Impacto Social, CEIS.

 

Agradecemos la presencia de la licenciada María Sirvent Bravo Ahuja, coordinadora institucional de Documenta, A.C.

 

Finalmente, agradecemos la presencia de la licenciada Diana Talavera Flores, directora de vinculación con órganos electorales y organismos de la sociedad civil.

 

Señoras y señores sean todas y todos ustedes bienvenidos a este desayuno titulado “Diferentes pero iguales”.

 

Y para dar la bienvenida a este desayuno, cedo el uso de la palabra a la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe.

 

SENADORA MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO GURZA: Muchísimas gracias. Sean todos bienvenidos a este encuentro. Es para nosotros un placer, un honor tenerlos en el Senado de la República.

 

Antes de comenzar mi intervención, yo quisiera compartirles que desafortunadamente murió una compañera nuestra ayer por la noche. Estamos todos tristes, de luto en este Senado de la República.

 

Una guerrera, una mujer que luchó durante muchos años para combatir el cáncer, nuestra compañera Mónica Arriola, además una muy buena amiga.

 

Estamos tristes y desafortunadamente esta enfermedad se la llevó. Descanse en paz.

 

Quiero agradecer la sensibilidad del Presidente del Senado, el senador Roberto Gil. Él está encantado, y ya lo compartirá en su intervención, de que todos ustedes aquí, de trabajar con la comunidad que desafortunadamente tiene Síndrome de Down, pero quiero decirles que el senador Roberto Gil es muy sensible ante este y muchos otros temas que tienen que ver con discapacidad.

 

Y yo quiero también agradecer la misma sensibilidad del presidente, el ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el ministro Luis María Aguilar Morales.

 

Agradecer también la presencia aquí, que en algún momento presidió la Comisión de Grupos Vulnerables, la senadora Hilda Flores Escalera.

 

La magistrada María del Carmen Carrión Castro, magistrada del Tribunal Electoral del Distrito Federal, siempre sensible y siempre con una coordinación muy estrecha con el Senado de la República y siempre abanderando este tipo de causas.

 

La doctora Leticia Bonifaz Alfonso, Directora General de Estudios, Promoción y Desarrollo de los Derechos Humanos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con quien también hemos trabajado de la mano este y muchos otros temas desde hace por lo menos más de una década.

 

De la periodista Katia D´Artigues, gracias por estar aquí siempre pendiente de los temas de discapacidad; de todos los temas, pero en general esta agenda para ella es muy importante. Qué bueno que estás aquí con nosotros.

 

A cada una de las organizaciones, porque no quiero ser reiterativa, de las organizaciones, de las fundaciones, tuvimos el honor de estar con ustedes hace unas semanas y nació justamente con Arturo la posibilidad de realizar aquí en el Senado de la República una exposición, una exposición muy bonita que a todos nos dejó impactados, que la pudimos ver y compartir con ustedes en el Tribunal Electoral del Distrito Federal, y a partir de ahí nació la posibilidad de que estas pinturas pudiesen mostrarse en el Senado de la República.

 

Le damos también a Leti Calderón la más cordial bienvenida al Senado.

 

Tenemos datos de la Organización Mundial de la Salud, en donde la relación estimada de casos de Síndrome de Down es de uno por cada mil a mil 100 nacimientos. En nuestro país se estima un caso de Síndrome de Down por cada 650 recién nacidos.

 

Según datos del Centro de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, no hay una cifra oficial que con certeza nos permita saber cuántas personas con discapacidad hay en nuestro país y su tipo de discapacidad, lo que dificulta que las políticas públicas sean diseñadas acorde a sus necesidades, de tal manera que ni siquiera contamos con la información básica.

 

Es todavía más difícil que se formulen las condiciones sociales, normativas y hasta de infraestructura que les permitan el goce de sus derechos, entre ellos a la salud, a la educación o al trabajo.

 

Es lamentable una tarea que tenemos pendiente, el crear condiciones integrales para erradicar la discriminación, la segregación, el maltrato físico y psicológico del que son objeto.


Parametría publicó en mayo de 2012 una encuesta en la que se indicaba que el 87 por ciento de los mexicanos había escuchado hablar sobre el síndrome de Down; el 56 por ciento dijo que conoce a una persona con el síndrome; el 86 por ciento de los encuestados está de acuerdo con que las personas con este padecimiento sean integradas a la sociedad.

 

El 91 por ciento dijo no tener inconveniente en convivir en la casa o en el trabajo con una persona con dicha condición y esta encuesta lo que refleja es lo que en una muestra representativa opinamos los mexicanos.

 

Entonces, en los hechos por qué seguimos viendo discriminación y rechazo, por qué las autoridades se hacen de la vista gorda, por qué las empresas siguen siendo reticentes a abrirse a las personas con discapacidad.

 

Por eso al inicio de mi intervención decía: desafortunadamente porque hoy en México no existen las condiciones adecuadas en ningún sentido para atender a las personas con discapacidad, para atender a las personas con esa dignidad que merece cualquier ser humano.

 

Nos preocupa y ocupa que el 31 por ciento de las personas con discapacidad en México no sean derechohabientes de algún sistema de algún sistema de salud; que nuestro país cuente únicamente con 87 médicos que tienen algún tipo de especialidad en materia de síndrome de Down y que ninguno labore en el sector público.

 

Si hablamos de educación, pareciera que el panorama tampoco es favorable, es un avance que exista el Programa de Fortalecimiento de la Educación Especial y de la Integración Educativa de la SEP, que desde 2012 atiende en promedio a 91 mil 700 personas con algún tipo de discapacidad intelectual.


Pero hace falta distinguir que no todos los tipos de discapacidad deben atenderse de la misma forma, ni se cuenta con la infraestructura indicada y si hablamos de personal calificado, el reto se hace todavía más grande.

 

Quiero hacer también una reflexión sobre lo difícil que les resulta encontrar oportunidades de empleo. Pareciera que tener algún tipo de discapacidad en México condena a esa persona a vivir marginada de toda oportunidad laboral y de crecimiento.

 

Tenemos que acabar con eso.

 

Quiero agradecer, insisto, y reconocer la sensibilidad del presidente del Senado, del ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con quien además hace unos días platicábamos, bueno, y ojalá que en su intervención así pueda expresárselos, el ministro presidente tiene interés en impulsar un programa dentro de la Suprema Corte de Justicia de la nación para contratar a personas con discapacidad.

 

Entonces, esto me parecería muy valioso y creo que debiéramos impulsar algo similar aquí, en el Senado de la República.

 

De la magistrada del Tribunal Electoral del Distrito Federal, insisto, siempre echada para adelante e impulsando este tipo de banderas.

 

De mis compañeras y mis compañeros senadores que están aquí presentes, de los organizadores de este desayuno.

 

Quiero decirles que este es un encuentro para exponer nuestro punto de vista, para exponer nuestras propuestas, para cambiar esta difícil realidad que viven las personas con discapacidad, pero especialmente las personas con síndrome de Down.

 

Quisimos hacer este desayuno como un ejercicio que ejemplifique las enormes habilidades que tienen estos muchachos en labores productivas.

 

Los tamales que vamos a degustar con hechos por ellos en la Asociación Daunis. Muchísimas gracias por estar aquí. Muchas gracias.

 

Muchas gracias a Pía Carrasco, que se estrena en la Asociación Daunis y que nos demuestra que pueden hacer cosas maravillosas si se les apoya y se les generan las condiciones justas.

 

Este desayuno tiene como finalidad potenciar esta campaña llamada Diferentes pero Iguales; generar conciencia, comprometernos por su bienestar.

 

En unos minutos, también, vamos a inaugurar una exposición de pinturas hechas por jóvenes de la Asociación Arte Down; es otra muestra de su profunda capacidad creativa y de ejecución.

 

Es impresionante ver de lo que son capaces. Son todos unos artistas.

 

Quiero decirles que hemos repartido como un gesto para lograr que los 128 senadores se sumen a esta campaña de concientización; pares de calcetines de colores como símbolo de que podemos ser diferentes pero iguales, si nos lo proponemos.

 

Y toda esta semana y hasta el 21 de marzo el edificio se va a iluminar de colores –espero que les guste- para conmemorar el Día Mundial del Síndrome de Down.

 

Muchísimas gracias a nuestro Presidente. Ayer por la noche pudimos ver ya el edificio iluminado de colores.

 

Vamos a exhortar al Poder Ejecutivo Federal y a las entidades federativas para que de manera coordinada desarrollen un registro que permita conocer puntualmente el número de personas con discapacidad, en dónde están y en qué condiciones.

 

Desafortunadamente muchas de ellas están en sus casas, algunos están amarrados, sin poder salir porque les da pena a los papás, a la abuelita, o simplemente porque no existen las condiciones muchas veces de infraestructura para poder sacar a alguien de casa y subirlo a una silla de ruedas.

 

A mí me tocó convivir muchos años con un tío, el hermano de mi madre, que tenía enanismo y me decían él fue cabeza de la gente pequeña en el país.

 

Él fue pionero de esta organización de Gente Pequeña en el país, pero sufría mucho, no nada más por la parte de discriminación sino por las condiciones que existen en nuestro país para poder andar, estar.

 

Y bueno, él mandó a hacer sus pedales especiales en el coche para poder manejar y ser, en la medida de lo posible, autosuficiente.

 

Por eso cuando digo y hablo de discapacidad, desafortunadamente para las personas con discapacidad no existe, no existe la infraestructura, no existen las posibilidades reales de poder tener un empleo y poder hacer una vida normal.

 

Tenemos que ir hacia allá creo que poco a poco. Sensibilizando con este tipo de campañas pues creo que podemos ir generando conciencia.

 

Bueno, pues exhortaremos al Poder Ejecutivo Federal, a las entidades federativas, para que desarrollen este registro; espero que así sea.

 

Vamos a pedir también a la Secretaría de Educación Pública que implemente de manera urgente políticas de inclusión para personas con alguna discapacidad.

 

Pediremos también a los organismos de derechos humanos que lleven a cabo acciones preventivas y de intervención a favor de las personas con discapacidad.

 

Y recordar que aquí también tenemos diversas iniciativas que tienen que ver con la movilidad y muchos otros temas que incluyen a las personas con discapacidad, y que espero que pronto podamos estar legislando al respecto.

 

No me queda más que agradecer su presencia, que nos ayuden a difundir esta campaña en las redes sociales, digo, hay que hacerlo siempre; pero de aquí al 21 de marzo, que es el Día Mundial del Síndrome de Down, vamos a impulsar tener un día nacional del Síndrome de Down y lo haremos desde este Senado de la República.

 

Sean todos ustedes bienvenidos y muchas gracias.

 

PRESENTADOR: Agradecemos el mensaje de bienvenida de la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y El Caribe del Senado de la República.

 

A continuación escucharemos el mensaje del senador Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.

 

SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH: Muy buenos días tengan todos ustedes. Sean bienvenidos al Senado de la República.

 

Hace unos días entregamos uno de los mayores reconocimientos que entrega el Estado Mexicano a una mujer: el premio Elvia Carrillo Puerto. Se lo entregamos a una mujer que no solamente se ha destacado en el ámbito de la política, del servicio público, en la causa de la migración; sino una mujer que asumió la causa de la discapacidad como una causa propia.

 

Y esa lucha, la lucha personal la empezó en razón de la condición de su hijo Erick. Su hijo Erick tiene síndrome de Down y cuando la recibimos, el grupo que estábamos con ella platicando sobre cómo se sentía por el reconocimiento, su trayectoria; me dijo una frase que quiero compartirla hoy con ustedes, pero que creo que simboliza a la perfección lo que hoy pretendemos hacer aquí.

 

Me dijo Rosario Marín que Erick, su hijo, como cualquier otro niño tenía una misión, y la misión de su hijo fue enseñarle que tenía que defender los derechos de otros. Que su misión en la vida era provocar una empatía frente a los otros.

 

Y esa es la misión que muchos de nuestros niños, de quienes padecen síndrome de Down u otra forma o expresión de discapacidad, esa es la misión que tienen en nuestra sociedad. La misión no solamente de provocar empatía, sino de hacernos un llamado y un recordatorio a la acción y a la responsabilidad. A la acción para cambiar las cosas, y a la responsabilidad para hacer valer sus derechos.

 

De una época para acá, yo lo situaría en el año 2001, estamos viviendo un proceso de transición en materia de discapacidad, estamos pasando de una suerte de situación en la cual la discapacidad era una causa, un esfuerzo de familias, de estructuras de la sociedad, de quienes de manera directa tienen frente a sí esa condición; es decir desde el yo, a una situación en la que se convierte en una cuestión de derechos humanos, de políticas públicas,donde tenemos que hablar, discutir, pensar y actuar en términos de los otros.

 

Y esa transición nos ha llevado tiempo. La sitúo en 2001 porque es momento en la cual México presenta la Iniciativa en Naciones Unidas para llamar a la construcción de la Convención por la Discapacidad. Y después 2011 cuando por fin aprobamos una ley para la inclusión.

 

En el fondo, estos dos instrumentos develan un cambio en el entendimiento de la discapacidad. De entenderla como una causa aislada de la sociedad a entenderla como un deber del Estado, un deber de la política, una obligación de los gobiernos y una cuestión, insisto, de derechos humanos.

 

Precisamente por eso cuando conmemoramos por ejemplo el Día Mundial del Síndrome de Down, cuando convertimos los días mundiales en días nacionales lo que estamos haciendo es recordarnos unos a otros cuáles son las obligaciones que tenemos frente, insisto, a los otros.

 

Y creo que eso es una buena noticia, pero también es cierto que nos revela todos los pendientes que tenemos por delante.

 

Yo diría que los pendientes de política pública se resumen en dos frases: Inclusión efectiva y accesibilidad real.

 

En estas dos frases está nuestra obligación, nuestra misión fundamental desde la construcción de políticas públicas.

 

Por mucho tiempo hemos pensado que con ciertos paliativos podemos resolver de fondo la discapacidad. La realidad nos ha enseñado que tenemos que hacer un esfuerzo mayor; un esfuerzo para garantizar a plenitud el derecho efectivo a la salud, el derecho a la inclusión laboral y productiva, el derecho al libre desarrollo de la personalidad y también a generar desde el Estado las condiciones materiales para que cada persona que tiene una condición de discapacidad pueda salir adelante, pueda elegir su propio plan de vida y lo pueda llevar a cabo.

 

Y es ahí donde el sentido más básico de la humanidad debe expresarse. Sí tenemos una obligación frente a quien tiene una condición de discapacidad; de alentarlo, de ayudarlo, de impulsarlo, de generarle las condiciones para que pueda salir adelante porque sin lugar a dudas le cuesta más trabajo que al resto de nosotros.

 

Y esa es la obligación que tenemos nosotros, no solamente quienes tenemos responsabilidades públicas sino también quienes, como ustedes, han asumido esa causa; ya sea por una convicción propia, ya sea como Rosario Marín, por el recordatorio que le hace un hijo, o ya sea como muchos de ustedes que lo hacen simplemente porque están pensando en los otros.

 

No debemos únicamente recordar en un día como hoy nuestros deberes, la importancia de seguir trabajando, la situación que viven muchas de las personas que tienen alguna condición de discapacidad, sino también debe ser un día, un espacio para agradecer y para reconocer a miles de personas que todos los días sin otro propósito más que ayudar están cerca de las personas con discapacidad.

 

Gracias a esas miles de personas, gracias a ellos, la política hoy tiene como prioridad o empieza a tener como prioridad la condición de discapacidad.

 

Gracias a miles de personas que por una decisión propia han asumido esa causa, hoy estamos aquí con distintas acciones para recordar nuestros deberes.

 

Deben ser estos días motivo de restablecer, de reasumir nuestras obligaciones, pero sobre todo también de agradecer ese esfuerzo que silenciosamente todos los días hacen miles de personas.

 

Quienes dirigen organizaciones de la sociedad civil, quienes dan y disponen de todo su tiempo por cambiar un poco la vida de una persona con discapacidad, de los miles de padres que hacen un esfuerzo mayor por sacar adelante a sus hijos, de las personas que hacen un pequeño esfuerzo, un pequeño esfuerzo que va poco a poco cambiando la vida de otros.

 

Que este día, que las actividades que nos motivan en este día sea el recordatorio de lo que tenemos que hacer por delante, pero también el reconocimiento de la sociedad entera, de todos nosotros, al trabajo que hacen esas organizaciones, esos padres y miles y miles de personas.

 

Quiero de nueva cuenta darles la bienvenida al Senado de la República.

 

Quiero agradecer la presencia del Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que sé que más allá de la representación institucional que ostenta y que pareciera que esa es la razón por la cual está hoy aquí, su motivación principal es un compromiso sentido, compromiso profundo por cambiar la vida de las personas que tienen alguna discapacidad.

 

A quienes han organizado este evento, la senadora Mariana Gómez del Campo, distinguidos invitados, a las señoras senadoras, a quienes todos los días hacen un esfuerzo, bienvenidos al Senado.

 

Nos recuerda lo que tenemos que hacer, pero también les quiero pedir un favor: no solamente vengamos, no solamente los queremos invitar el día que conmemoremos y a propósito de unos ricos tamales.

 

Deben ustedes venir y nosotros debemos abrir las puertas para hacer efectiva la inclusión y para hacer efectiva la accesibilidad en la construcción de todas las políticas públicas, de todas, de transparencia, rendición de cuentas, acceso al trabajo, acceso a la salud.

 

Ese es, a final de cuentas, nuestro mayor deber, que no se limite única y exclusivamente a conmemorar lo que significa la condición de discapacidad una vez al año, cuando tenemos ese recordatorio como definición.

 

El Senado trabajará, construirá las políticas públicas, pero no lo puede hacer sin ustedes, por una sola razón: porque son ustedes quienes mejor comprenden y entienden lo que significa la discapacidad y lo que tenemos que hacer como país para por lo menos mitigar sus efectos.


Por su atención, muchísimas gracias y sean de nueva cuenta bienvenidos.

 

PRESENTADOR: Agradecemos el mensaje del senador Roberto Gil Zuarth, presidente del Senado de la República, en este desayuno titulado “Diferentes pero iguales”.

 

A continuación escucharemos las palabras del ministro Luis María Aguilar Morales, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la nación.

 

MINISTRO LUIS MARÍA AGUILAR MORALES: Muchas gracias, muy buenos días.

 

Agradezco especialmente a la gentileza que tuvieron los señores senadores, doña Mariana Gómez del Campo, Roberto Gil, de invitarme a participar en este evento para mí realmente muy importante.

 

Desde luego agradezco a la senadora y a las diputadas, a la magistrada, a todos los que ahora nos acompañan, a que algunas caras que afortunadamente me son conocidas, de gente amable, de gente impulsora de muchos de estos programas.

 

Me siento realmente muy contento por esta invitación. Me da mucho gusto que no sólo instituciones públicas, sino también privadas participen en estos eventos con el entusiasmo que se requiere, parafraseando a don Roberto Gil, a todas esas miles de personas que se ocupan de temas tan especiales y tan importantes para los seres humanos y para nuestro país y a los cuales yo he tratado de sumarme con todo entusiasmo.

 

En la Suprema Corte de Justicia de la Nación, conscientes de nuestra responsabilidad constitucional y social, hemos dado relevancia a este tema, buscando la exigibilidad y justiciabilidad de muchos derechos.

 

Pero no basta que esos objetivos se queden en el papel de los discursos, de esos que oímos por todos lados y por lo tanto como simples buenas intenciones sin efectividad alguna.

 

En el Poder Judicial de la Federación nos hemos propuesto no sólo cumplir, mediante nuestras resoluciones jurisdiccionales, con el mandato constitucional de proteger a todo aquél que pudiera sufrir discriminación por discapacidad, sino que hemos decidido participar activamente estableciendo una política interna para crear las condiciones laborales y para el público en general de respeto, facilidades materiales, e inclusión sin distingos, ya sea para las personas que tienen una discapacidad, diría yo, no sé si sea calificativo adecuado de origen, como a quienes sufren una discapacidad sobrevenida por algún accidente o una enfermedad.

 

Y aquí quiero comentar que yo conozco un caso muy cercano en mi familia, una de mis hijas.

 

Tiene una discapacidad sobrevenida por una enfermedad progresiva que la va discapacitando continuamente, que por cierto doña Katia conoce y me ha hecho el honor de acercarse a ella.

 

Y estas son condiciones especialmente difíciles para una familia y para unos padres que tenían originalmente una hija sana y que con el tiempo ha derivado en una discapacidad severa, como es el esclerosis múltiple que tiene mi hija y que para tranquilidad nuestra pero para inquietud de nuestra propia sensibilidad humana, ella tiene muchos apoyos que nosotros le podemos dar y puede estar en condiciones que le favorecen su discapacidad.

 

Es una mujer con independencia, con autonomía, que trabaja, que maneja con los accesorios que se requieren.

 

Pero esto es una condición desgraciadamente que es casi excepcional.

 

La mayoría de las personas no tienen estas facilidades y creo que no es sólo obligación de las familias, sino obligación de la sociedad, a través de las instituciones públicas y privadas, a través de las normas, de las sentencias inclusive, en que se debe ir creando todo este espectro de facilidades que palien, que reduzcan las dificultades de las personas que tienen cualquier discapacidad.

 

Por eso yo me siento siempre especialmente motivado en participar y en ayudar.

 

Como anunciaba doña Mariana, desde mi programa para ocupar la Presidencia de la Suprema Corte, tengo el propósito de hacer la inclusión de personas con discapacidad, no sólo en la Suprema Corte sino en todo el Poder Judicial de la Federación, que es una entidad, como ustedes saben, que se distribuye por toda la República y es mi propósito invitar jóvenes que puedan participar; cualquier persona, pero jóvenes que puedan participar desde las actividades de la Suprema Corte, a los que estén interesados en el derecho, para poderlos invitar a que nos ayuden, a que nos auxilien en nuestras labores cotidianas.

 

Las personas con discapacidad son un grupo en alto grado de vulnerabilidad que requiere una atención especial y específica.

 

En este Programa me he fijado inicialmente tres metas:

 

Garantizar el acceso pleno a la justicia en apego al cumplimiento de las garantías del debido proceso judicial.

 

Restituir a las personas en el ejercicio de sus derechos, cuando le han sido violentados.

 

Adoptar acciones encaminadas a garantizar que los recursos disponibles para la justiciabilidad de los derechos sean realmente efectivos en la práctica, sobre la base de que todas las personas son iguales, en dignidad y en derechos.

 

Tenemos que actuar día a día para lograr que tengan la mayor autonomía y las mayores posibilidades reales para la toma de decisiones personalísimas.

 

Por eso he puesto tres medios inmediatos para poder cumplir con este compromiso:

 

Una meta legal para que las personas con discapacidad puedan participar en los procesos judiciales por derecho propio, sin importar la calidad procesal en que lo hagan.

 

Una condición física para que todas las instalaciones judiciales federales cuenten con las adecuaciones necesarias que garanticen la plena accesibilidad de cualquier persona con discapacidad, cualquiera que sea ésta.

 

Y de comunicación para que cualquier información que se proporcione a las personas con discapacidad sea accesible y se presente también en medios alternativos de comunicación.

 

Es evidente que se puede hacer mucho desde el derecho, pero se puede hacer mucho más contribuyendo a romper las barreras que la propia sociedad ha construido y que es indispensable eliminar mediante el trabajo de todos.

 

Y por eso aquí aprovecho para felicitar a todos los que participan en estas labores, muchos de ustedes con mayor mérito porque lo hacen desinteresadamente, cosa que se agradece y se los agradezco como mexicano.

 

Se trata de reconocer las diferencias como parte de la diversidad humana y en ese sentido, justificar objetiva y razonablemente los casos en que sean necesarias las diferencias jurídicas establecidas para su protección y reconocernos como iguales.

 

Es cierto que se ha avanzado en la forma de percibir la discapacidad en sus distintas manifestaciones; pero aún falta suprimir atávicos, prejuicios que se alzan como obstáculos y resultan muy dañinos para la consecución de la igualdad y el reconocimiento de la dignidad de la persona.

 

Es necesario tener en cuenta qué tipo de apoyo y asistencia se requiere para el pleno ejercicio de los derechos. Hemos trabajado, por ejemplo, y de nuevo me refiero a doña Katia, que nos ha ayudado para que en la estancia infantil se reconozcan todas estas diferencias, se trabaje y se haga una normativa y condiciones físicas para que los niños que están al resguardo de nuestras estancias puedan considerarse y tenerse en la igualdad que ello requiere.

 

La Suprema Corte de Justicia apenas hace medio año, emitió una resolución en la que reconoció que a todos los niños se les debe dar el mismo trato, que no se deben hacer diferencias aun en las guarderías y que todos deben tener la misma oportunidad de sociabilizar con todos los niños por igual.

 

Continuaremos apoyando las labores del Instituto de la Defensoría Pública Federal, para que siga prestando a cualquier integrante de grupos con cualquier tipo de vulnerabilidad o en riesgo de discriminación, todas las posibilidades de defensa también en sus procedimientos jurisdiccionales.

 

Mi compromiso es que iniciativas como la de hoy, van a ser siempre apoyadas por el Poder Judicial de la Federación y como muestra fehaciente de nuestro compromiso con los derechos humanos de quienes, por presentar alguna discapacidad, han sido relegados o excluidos.

 

Nos sumaremos también a cualquier nueva propuesta en materia de derechos humanos de los grupos vulnerables, cuenten con eso y en mi presidencia, siempre estaré dispuesto a participar con entusiasmo; porque en el cambio de conductas y en el mejoramiento de la situación actual, somos sin duda actores corresponsables.

 

Nosotros como funcionarios públicos y como personas, tenemos que ser conscientes de que está en nuestras manos y no en las de nadie más, hacer lo que tenemos que hacer por los demás, como decía también don Roberto.

 

Qué bueno que hay en el Senado de la República gente que tome estas iniciativas, los felicito, senadora; los felicito. Permítanme felicitarnos a todos porque existan personas como ustedes, que se preocupan y se interesan en todo eso y estaremos atentos siempre a todas las actividades que se desarrollen con estos propósitos y en este ámbito, con entusiasmo y convencimiento para poder hacer, en lo que a nuestro ámbito institucional corresponda, y personal en lo que podamos ayudar.

 

Enhorabuena, muchísimas gracias y felicidades.

 

PRESENTADOR: Agradecemos las palabras del ministro Luis María Aguilar Morales, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 

A continuación escucharemos el mensaje de la maestra María del Carmen Carrión Castro, magistrada del Tribunal Electoral del Distrito Federal.

 

MAESTRA MARÍA DEL CARMEN CARRIÓN CASTRO: Gracias. Muy buen día.

 

Primero que nada, gracias por la oportunidad, por ser anfitriones el Senado de la República en esta segunda ocasión, ya que la primera fue el día 3 de diciembre, en donde también hubo un grupo de asociaciones que vinieron a platicar también con el senador Gil, con la senadora Pilar Ortega y con la senadora Marcela.

 

Es importante el día de hoy el estar aquí reunidos con motivo del desayuno que, gracias senadora Mariana Gómez del Campo, que organiza, puesto que es importante conocernos.

 

Y este es un claro ejemplo en donde se demuestra que sí podemos trabajar las autoridades, las instituciones, las asociaciones civiles y la sociedad en general para un fin común.

 

Hay una deuda pendiente en las diferentes personas con algún tipo de discapacidad en conocer cómo debemos de interactuar, y lo digo de esta manera puesto que las diferentes discapacidades que ahora se tienen ubicadas en la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad solamente ahora tenemos previstas cuatro.

 

Y el hablar de un lenguaje, llámese para poder interactuar con una persona sorda, nos hemos estado comprometiendo para poder conocer esa lengua y estar sensibilizándonos ante este tema.

 

La idea de democracia que tanto acariciamos en el mundo moderno nos inspira y reta tanto a instituciones estatales como a ciudadanos en la construcción de nuevos procesos de interacción, en donde el derecho a participar, a ser incluido, a tomar decisiones y ser tomado en cuenta para las mismas debe ser nuestro camino.

 

Para lograr una democracia plena, es necesario reconocer y proteger el ejercicio de los derechos de los grupos que habían sido invisibilizados y excluidos cotidianamente.

 

La actividad que hoy nos convoca toca un sector muy importante de la población, las personas con algún tipo de discapacidad al incluir a estas niñas, niños, mujeres y hombres no sólo educamos en equidad sino reconocemos un grupo de ciudadanos cuya dignidad no había sido tomada en cuenta.

 

Estos procesos de inclusión requieren de un esfuerzo de visibilización que nos permita sensibilizar a la mayor parte de los actores políticos y sociales.

 

Para ellos impulsa la campaña “La Pieza más Importante Eres Tú”, que tiene como objetivo promover una cultura de respeto hacia los derechos y la dignidad de las personas con discapacidad mediante acciones articuladas que promuevan la eliminación de barreras físicas, culturales y sociales.

 

Estas acciones son el resultado de la confluencia de sensibilidades y objetivos, tanto de instituciones de los tres poderes de la unión como de las organizaciones de la sociedad civil de y para con las personas con discapacidad.

 

Entre ellas está la Cámara de Senadores, la Cámara de Diputados, gracias diputada Guadalupe, en representación del diputado Jesús Zambrano, que ustedes podrán darse cuenta que ahora tanto Senado de la República, Suprema Corte de Justicia y la Cámara de Diputados estamos trabajando de manera articulada en beneficio con las mismas acciones, porque si no nos organizamos y nos ponemos de acuerdo cada quién puede empezar a generar acciones de manera aislada.

 

La Suprema Corte de Justicia, quien como ahora ya lo refirió el Ministro Presidente, ha generado acciones para hacer accesible el derecho a la justicia de las personas con discapacidad, con quien hemos estado trabajando, con la doctora Leticia Bonifaz, en esta serie de acciones para que se vea en beneficio de este grupo de población, así como con las Asociaciones Documenta y Seis.

 

El Tribunal Electoral del Distrito Federal, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, el Instituto para la Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad del Distrito Federal, el área de postgrado de la Facultad de Derecho de la UNAM.

 

Estos esfuerzos no podrían llegar a buen puerto sin la participación experta de las organizaciones de la sociedad civil a favor de las personas con discapacidad y entre ellas contamos con la colaboración de COAMEX, CEI, Documenta, CONFE, Libre Acceso, Discapacidades Visuales, KADIMA, Voz Pro Salud Mental, Coalición de Personas Sordas, Asociación de Intérpretes de Lengua de Señas Mexicana del Distrito Federal, Vida Independiente, Arte Down, Daunis, entre otras.

 

La campaña es “La pieza más importante eres tú” incluye las siguientes actividades: foro y ciclo de conferencias, el cual tendrá verificativo el día 5 de abril aquí, en el Senado de la República, cuya organizadora principal es la senadora Pilar Ortega, quien organiza esta actividad para establecer el marco conceptual, en coordinación con las asociaciones Face y Documenta, la FEPADE, así como el postgrado en Derecho.

 

Generar una Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el marco de la conmemoración de su centenario, en formatos accesibles, en donde se establezcan solamente la parte de los derechos con una interpretación en lengua de señas, subtitulada y con audio, para acercar este conocimiento a este grupo de la población.

 

Una promoción del lenguaje incluyente a través de campañas en redes sociales, páginas web y pieza de comunicación social, difusión del protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos que involucren derechos de personas con discapacidad, elaborado e implementado por la Suprema Corte de Justicia, que es una guía que nos sirve a los impartidores de justicia, para atender casos que sean involucrados personas con discapacidad.

 

En las manos de un rompecabezas, en el cual los ministros, diputados, senadores, magistrados y titulares de cada dependencia acomoden una pieza de rompecabezas representando cada uno de los derechos de las personas con discapacidad.

 

Con la finalidad de reconocer y difundir los diversos tipos de discapacidad y sus variantes, se organizarán actividades específicas para cada una de ellas.

 

En esta ocasión el 21 de marzo dedicado a concientizar y recordar la dignidad inherente a las personas con síndrome de Down, se organiza la acción “Ponte los calcetines”, que en esta ocasión la senadora mariana Gómez del Campo está llevando a cabo, es una acción de sensibilización para recordar que somos diferentes, pero iguales.

 

“Un día en” nos permite invitar a las personas con discapacidad a disfrutar los espacios que alberga nuestro quehacer laboral y a nosotros enriquecernos con su presencia.

 

El “Desayuno con causa”, que es el día que estamos en este momento llevando a cabo, marco de acción de la actividad del día de hoy para dar el banderazo de salida y presentar nuestro programa mientras desayunamos los deliciosos tamales elaborados por Daunis, como una actividad de sensibilización e inclusión en la vida laboral.

 

Como verán, la tarea es amplia y requiere de una evaluación constante y para ello los invito a reunirnos próximamente, con la finalidad de determinar los indicadores que nos permitan reconocer nuestro grado de avance en esta tarea de inclusión.

 

Nuevamente gracias.

 

También aquí está la senadora Yolanda, que también ha sido una mujer que ha emprendido acciones en la inclusión y sensibilización de las personas con discapacidad; la senadora Hilda también.

 

Entonces lo único que me queda es agradecer a las instituciones para que sigamos trabajando de manera coordinada.

 

Que tengan buen día.

 

PRESENTADOR: Agradecemos las palabras de la maestra María del Carmen Carreón Castro, Magistrada del Tribunal Electoral del Distrito Federal.

 

Desde luego agradecemos la presencia, como ya lo mencionaba la Magistrada, de la senadora Yolanda de la Torre Valdez. Muchísimas gracias por acompañarnos.

 

La senadora Sonia Rocha.

 

Y finalmente agradecemos la presencia del senador Octavio Pedroza.

 

A continuación, escucharemos las palabras de la senadora Hilda Flores Escalera, Secretaria de la Mesa Directiva del Senado de la República.

 

SENADORA HILDA ESTHELA FLORES ESCALERA: Muchas gracias. Muy buenos días a todas y a todos.

 

Querido Presidente del Senado de la República, Roberto Gil.

 

Querida amiga y promotora de este encuentro, Mariana Gómez del Campo.

 

Señor Ministro, Presidente de la Suprema Corte, don Luis María Aguilar. Muchas gracias.

 

Magistrada.

 

Diputada.

 

Estimados senadores.

 

Queridas y queridos invitados que vienen de las diferentes organizaciones de la sociedad civil, que han venido trabajando de manera intensa en el respeto pleno de sus derechos.

 

Saludo también con mucho gusto a Katia, con quien hemos compartido también un gran compromiso de trabajo por las personas con discapacidad.

 

Y a todas y a cada una de ustedes, a cada uno de ustedes.

 

Quiero compartirles que tuve el gran privilegio de estar al frente, presidiendo, encabezando la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables en la pasada legislatura, los tres primeros años de mi labor como senadora.

 

Y comparto que ha sido un gran privilegio trabajar de cerca los temas tan sensibles para la sociedad.

 

Yo he dicho que esta es una de las comisiones más importantes del Senado.

 

Tiene que ver con atender los reclamos más sensibles de la sociedad, pero tiene también que ver con la necesidad de alzar la voz por muchos que no tienen voz y por tocar las puertas que aún siguen cerradas para buscar una inclusión social, plena y definitiva.

 

Y compartirles también que en este trabajo de tres años me dio mucho gusto constatar, y ustedes hoy lo pueden ver en la voz y en el compromiso del Presidente del Senado y de la senadora Mariana, que hay una gran sensibilidad en todas y en todos los senadores de la República.

 

Nunca nos topamos con uno; siempre hubo buena disposición y la sigue habiendo, para atender e impulsar una agenda inclusiva y esto es muy importante porque hay aliados y son todos, las senadoras y los senadores, lo puedo constatar y puedo dar fe de ello y hoy me da muchísimo gusto estar aquí de verdad porque si bien ya no estoy al frente de esta Comisión sigo formando parte de ella.

 

Pero lo he dicho claramente: mi compromiso es permanente con la inclusión social, con la accesibilidad y con las causas de las personas con discapacidad.

 

Y hoy para mí es un gran privilegio el haber sido invitada por parte de mi amiga la senadora Mariana Gómez del Campo, para seguir sumando esfuerzos, para seguir sumando voluntades.

 

Quiero externar mi reconocimiento, de verdad Presidente del Senado de la República, porque hay de verdad un gran compromiso de su parte para impulsar cualquier tipo de agenda que tenga que ver con la inclusión social y eso habla también de su gran corazón, de su gran sensibilidad y de su gran calidad humana.

 

Así es que yo felicito a todas y a cada una de las que hoy estamos aquí. Hay mucho por hacer, demasiado por hacer.

 

Escuchamos ahorita las estadísticas y la información de parte de la senadora, de la Magistrada, del propio Presidente de la Suprema Corte, y vemos que seguimos de pronto en los mismos números y con los mismos retos.

 

El avance ha sido lento, pero ha sido definitivo y creo que atrás ni para agarrar vuelo; hay que seguir adelante y el Senado de la República expresa su compromiso total y absoluto por seguir impulsando una agenda inclusiva, una agenda que permita seguir avanzando en el reconocimiento a los derechos humanos y a las personas con discapacidad.

 

Enhorabuena por este gran compromiso de todas y de todos, y cuenten con nosotros aquí en el Senado de la República.

 

Muchísimas gracias.

 

PRESENTADOR: Agradecemos las palabras de la senadora Hilda Flores Escalera, secretaria de la Mesa Directiva del Senado de la República, dentro de este desayuno “Diferentes pero iguales”.

 

A continuación escucharemos el mensaje de la periodista Katia D’Artigues.

 

KATIA D’ARTIGUES: Buenos días a todos, a todas.

 

Ya no los saludaré personalmente porque además me dijeron que me apurara.

 

Quiero hacer una reflexión, en particular sobre el Síndrome de Down hoy. Hace tan sólo 50 años, se pensaba que las personas con síndrome de Down no aprendían nada, salvo excepciones de familias que se negaron a excluirlos y que poco a poco, negándose al destino que la sociedad mandaba para sus hijos, influyeron para cambiarlo y era común que estuvieran aparte y escondidos; aunque como dice bien Mariana, sigue siendo realidad así en algunas partes.

 

Hoy sabemos y vemos que con estimulación temprana, y sí, mucho trabajo de su parte y la de sus familias que no tienen apoyos diferenciados, que deberían tener. Su vida puede ser productiva, útil para la sociedad y sin duda muy feliz.

 

Sabemos que la gran mayoría pueden leer y escribir, trabajar, vivir de manera mucho más autónoma con apoyos, que saben de su entorno y que tienen una opinión, que son ciudadanos de sus países, del mundo, que se enamoran, que quieren tener parejas, que sueñan con casarse algunos de ellos, que quieren tener sus familias y decidir sus vidas, porque son sus vidas.

 

Hace también realmente poco, las personas con síndrome de Down vivían unos 30 o 40 años; gracias a avances médicos, a un adecuado seguimiento de salud, ahora pueden vivir hasta los 60. Aunque sí tienen mayores riesgos de tener Alzheimer o depresión, creo que necesitamos una generación para saber si esto también se relaciona con la falta de oportunidades y de desarrollo que la sociedad les ha negado.

 

Las personas con síndrome de Down han crecido mucho, muchísimo, no así el mundo, nosotros y el Estado, para verlos, comprenderlos, abrazarlos, incluirlos y para dejarlos convertirse en adultos.

 

Esta mesa de personas tan distinguidas y preparadas, no es quizá un buen ejemplo, pero seguimos pensando a las personas con síndrome de Down como eternos niños o niñas o angelitos, que no crecen. Seguimos pensando y esto se traduce en políticas públicas, legislaciones y sentencias asistencialistas que en el mejor de los casos, quizá bien intencionadamente pero con un afecto perverso, los aparta en lugar de plenamente incluirlos.

 

Se los dice la mamá de Alan, un niño de 9 años que va a la escuela con niños sin discapacidad, que le encanta el futbol y que sí tiene síndrome de Down. Yo misma me tengo que recordar y frenar todos los días para no sobreprotegerlo y añadirle así una discapacidad adicional.

 

Porque siguen hablando aún los prejuicios y no la realidad, que sólo se comprende cuando convivimos con las personas con síndrome de Down, quienes además como nosotros los “normales”, también son muy diferentes entre sí.

 

Este 2016, como bien dijo Roberto, se cumplen 15 años de que un mexicano notable, Gilberto Rincón Gallardo, propuso al mundo una convención de derechos humanos para las personas con discapacidad. Es el primero gran tratado de derechos humanos del siglo XXI; ocho años de que este Senado lo ratificó y que tras la reforma en derechos humanos del 2011, también la ley, es parte de nuestra máxima ley; aunque poco conocemos en realidad este Tratado esencial y comprendemos su verdadero alcance.

 

Ahora como legisladores, como ministros, no tiene excusa, señores, señoras; es su obligación verlos desde este modelo social que plantea la convención y derribar las barreras para su inclusión.

 

Las personas con discapacidad, las personas con Síndrome de Down no son, repito, no son el problema; es la sociedad que discrimina, que excluye, que no contempla los apoyos para sus familias, los ajustes razonables en leyes y políticas públicas, los fallos de la Corte.

 

Las personas con Síndrome de Down no padecen ni sufren si realmente se les incluye.

 

Hoy los invito a que, así como ellos han crecido y aprendido, también crezcamos nosotros, nuestras expectativas con respecto a ellos.

 

Ustedes, nosotros, no tenemos pretexto alguno.

 

Y ya que veo burro se me antoja viaje, Mariana, te pido por favor que ya que van a llamar al Ejecutivo a hacer muchas cosas, también les recuerden que CONADIS está acéfalo desde diciembre. Que el Presidente firmó y esperamos que cumpla, pero no lo ha hecho, una serie de compromisos para las personas con discapacidad.

 

Que la ONU hace ya año y cacho emitió cerca de 50 recomendaciones al Estado Mexicano, también hay algunas que les quedan aquí, para armonizar la convención y que no se ha cumplido.

 

Muchísimas gracias.

 

PRESENTADOR: Agradecemos las palabras de Katia D’Artigues, periodista dentro de este desayuno titulado “Diferentes pero Iguales”.

 

Señoras y señores, finalmente escucharemos las palabras de uno de estos jóvenes excepcionales.

 

Él es Juanjo, y en representación de la Organización KADIMA.

 

JUAN JOSÉ: Soy Juan José. Muchas gracias por invitarnos y la inclusión aquí sigue por todos trabajando.

 

Y por la inclusión que sigue trabajando, me gustaría trabajar en Televisa y ganar dinero y que tenga más.

 

Muy bueno el desayuno y estoy en KADIMA. Gracias.

 

PRESENTADOR: Muchísimas gracias, Juanjo.

 

Señoras y señores, a nombre de la LXIII Legislatura del Senado de la República, les damos las gracias por acompañarnos dentro de este desayuno titulado “Diferentes pero Iguales”.

 

Los esperamos en la Cuña del Senado de la República para nuestra exposición.

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