• Afortunado sería nombrar a dos mujeres, no sólo para garantizar la equidad de género, sino para ser congruentes con el tipo de sociedad a la que aspiramos.
• La Corte requiere ser integrada por hombres y mujeres que aporten a la legitimidad institucional y sin conflictos de interés.
En conferencia de prensa, el Senador Alejandro Encinas Rodríguez señaló la trascendencia de la sustitución del Ministro Juan Silva Meza y la Ministra Olga Sánchez Cordero, enfatizó que la Suprema Corte requiere con urgencia ser integrada por personas con un proyecto que aporte legitimidad y que no tenga ningún conflicto de interés.
El nombramiento de un ministro de la Suprema Corte de Justicia, aclaró el legislador, es de enorme relevancia para el país, porque de los miembros que la constituyan sumarán o restarán legalidad al máximo órgano del sistema judicial.
En consecuencia, le dotan o restan la capacidad de resolver conflictos sociales y políticos por la vía legal y pacífica y de defender los derechos de todos los mexicanos.
El Senador Encinas, fue contundente al decir que una Corte que surja del acuerdo de dos grupos parlamentarios, refiriéndose al PRI y al PAN, para construir una mayoría calificada, no necesariamente sería una corte partidizada, sería una negociación que no represente a todos los partidos, sino a grupos de interés, y en consecuencia, lo que tendríamos sería una Corte que se convertiría en un tribunal de consigna y en un tribunal que garantice impunidad y la corrupción.
Esa Corte respondería, abundo el legislador, no solamente al interés del Ejecutivo, sino de los grupos de interés que propiciaran la llegada de los nuevos ministros, siendo esto en lo que radica el problema de fondo, porque una corte de esta naturaleza sería el principio fundamental de la corrupción, la arbitrariedad, la injusticia y la ilegalidad en el país, concluyó.
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