- Sin minimizar los efectos negativos de la devaluación, hay otros temas estructurales que pudieran tener mayores impactos en la economía mexicana como la enorme dependencia mexicana a la de Estados Unidos.
- Trump ha insistido en que de llegar a la presidencia tomará medidas drásticas para modificar sus relaciones con México, su sólo planteamiento tiene un impacto negativo en los mercados.
La vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna advirtió sobre los retos que enfrentará el país a partir de la elección presidencial en Estados Unidos, por lo que no solo debería de contemplarse un “plan de contingencia” como afirman las autoridades hacendarias, sino una profunda revisión integral del modelo de desarrollo para el país a largo plazo, que reduzca la dependencia de decisiones externas y fortalezca la estructura productiva interna.
“El gobierno de Peña Nieto ha apostado la solución a todos los problemas nacionales a las llamadas ‘reformas estructurales´ que hasta la fecha no han dado los resultados esperados”, añadió.
En este contexto, Padierna Luna lamentó que tanto el secretario de Hacienda como el gobernador del Banco de México estén limitando su preocupación en materia económica solo al tipo de cambio, el que efectivamente se podría ver más presionado de lo que ya ha estado durante los últimos meses. Entre enero de 2015 y lo que va de noviembre de 2016, el peso se ha devaluado 30.5%.
El 21 de septiembre pasado, refirió la legisladora, el tipo de cambio alcanzó el máximo histórico de 19.84 y a partir de entonces se presentó una tendencia hacia la baja, que se revirtió a partir de los últimos días de octubre.
“Sin minimizar los efectos negativos de la devaluación, hay otros temas estructurales que pudieran tener mayor impacto en la economía mexicana. De manera destacada habría que poner la atención en la enorme dependencia de la economía mexicana de la de los Estados Unidos, dependencia que se profundizó a partir de 1994, cuando entró en vigor el TLCAN. A partir de entonces, México apostó su futuro a la ‘integración económica’ con ese país. A pesar de que se ha demostrado que esa apuesta no produjo los resultados esperados, ya que entre 1994 y 2015, el crecimiento sólo fue de 2.4% en promedio anual, hasta la fecha se sigue apostando a lo mismo, no sólo manteniendo el TLCAN sino profundizándolo con el TPP”, aseguró.
La también integrante de la Comisión de Hacienda afirmó que además del bajo crecimiento, el TLCAN ha profundizado la diferencia al interior del país, entre un sector minoritario de empresas y trabajadores vinculados al mercado externo y otro sector mayoritario de empresas y trabajadores de muy baja productividad y en condiciones francamente precarias.
“Trump ha insistido en que de llegar a la presidencia tomará medidas drásticas para modificar sus relaciones con México. En especial ha dicho que cancelará el TLCAN. Adicionalmente impondrá aranceles a las importaciones que provengan de México. Así mismo, sancionará a las empresas estadounidenses que inviertan en México y combatirá la migración. No se puede saber hasta dónde será factible que se concreten estas medidas; sin embargo, su sólo planteamiento tendrá un impacto negativo en los mercados”, finalizó.