Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

* Versión del discurso de la presidenta de la Comisión Especial de Cambio Climático del Senado de la República, Silvia Guadalupe Garza Galván, durante la inauguración del foro “Las mujeres rurales frente al cambio climático”

Muy buenos día tengan todos ustedes.

Gracias por estar aquí.

Bienvenidos y bienvenidas todos al Senado de la República, ésta es su casa.

Es un honor para nosotros que se encuentren hoy aquí en el Senado.

Doy la bienvenida a las organizaciones de la sociedad civil con quienes a bien tuvimos elaborar este evento. Este evento tan importante y tan merecido para todas las mujeres, las mujeres rurales.

Le doy la bienvenida a Oxfam de México, a Crece, a Altepetl, The Hunger Project y Barzón.

También quiero agradecer a la Comisión de Igualdad de Género, que preside la senadora Diva Gastélum, que no pudo acompañarnos pero se va a integrar más adelante con nosotros.

Bienvenido, doctor Roberto Dondisch. El doctor a mí me cae muy bien, pero cuando lo escuché en Perú, en la COP 20, defender a las mujeres en un panel donde estaban representados todos los países, usted me ganó completamente, doctor.

Gracias por ser un aliado de las mujeres y gracias por defendernos a las mujeres y por poner en alto a México porque fue el país que señaló que tenía que estar ahí en las cuestiones de las mujeres, presente. Entonces, para mí es un honor que usted esté en Relaciones Exteriores y que nos represente muy bien.

El doctor Roberto Dondisch es director general para Temas Globales de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Por favor, lleve un mensaje, un saludo a la señora secretaria, de mi parte.

También nos acompaña en representación del secretario de la Sagarpa, la licenciada Mónica Hernández Cuesta, que hoy me entero que es paisana, también es de Coahuila, así es que bienvenida al Senado y por favor lleve un saludo de mi parte al señor secretario. Ella es directora de Política para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, de la Sagarpa.

Así también se encuentra con nosotros la maestra Karina Ruiz. Ella es parte del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático. Por favor, también salúdeme a la maestra Amparo.

En especial, quiero agradecer que nos acompañe Nadia Quispe, mujer campesina del Perú. Bienvenida a México, muchísimas gracias, señora, por estar aquí acompañándonos en este evento, y bueno, pues todos ansiosos de escucharla, en representación del Grupo de Mujeres de América Latina.

Así como Guadalupe Esquivel, también una admirable mujer campesina de El Salvador. Bienvenida, bienvenida a México, bienvenida al Senado. Gracias por estar aquí, gracias por su generosidad. Y Margarita Ruiz, mujer campesina del estado de Chiapas. Muchísimas gracias, Margarita, por estar aquí. Gracias, gracias a ti.

Muchas gracias por acompañarnos, por haber viajado hasta México y darnos la oportunidad de escucharlas, pero sobre todo de aprender de ustedes, de aprender de su humildad, de su generosidad, pero sobre todo, de sus experiencias.

También saludo a todas las mujeres presentes, hombres y mujeres que nos representan y que están aquí en estos momentos.

Durante los últimos años, hemos escuchado de manera más directa, ya sea a través de los medios de comunicación o bien, a través de las escuelas, que el cambio climático es una de las principales amenazas para nuestro planeta, para la supervivencia incluso no sólo de especies animales o vegetales, sino también para los seres humanos, ya que nos veremos afectados a través del acceso de derechos básicos, como es el agua y la alimentación. Ésta es una parte muy importante, porque el cambio climático no es una moda y eso es lo que tenemos que transmitir.

Envié una carta al Papa, a Francisco ―para mí es un hombre valiente, un hombre admirable―, donde le hago comentarios de la Encíclica Laudato si´, que, me queda claro, es un libro que le ayudaron a escribir y no hablo de hombres; es divino, es un libro fascinante, es una Encíclica fascinante y que en esa carta le comento al Papa que es muy importante que si al menos en cada rincón de cada iglesia, en cada sermón, ocupamos dos minutos o tres minutos a hablar de los diferentes temas que trata él en su Encíclica, entonces estaremos asegurando llevar lo que es el cambio climático a millones y millones de personas que con una sola acción que ellos tomen, impactará favorablemente a nuestra hermana, a nuestro planeta, a nuestra casa común.

Los impactos del cambio climático en América Latina son cada vez más preocupantes, en especial, aquellos que afectan al sector agropecuario, ya que dependen en gran medida de las condiciones climáticas.

Hoy nosotros estamos viendo en el mundo, y poco se habla de ello, la migración. Cuando hablamos de migración, hablamos de otro tipo de migración. Casi siempre la ligamos con las cuestiones laborales, pero hoy tenemos migraciones, grandes migraciones por escases de agua y esto se va a repetir, es por eso que tenemos que tener nosotros mucho cuidado en lo que México va a decidir más adelante y hablo de la explotación del gas shale.

Quisimos organizar esta reunión para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres Rurales, pero también porque creemos que es necesario y urgente que llamemos la atención hacia este sector de la población.

Las mujeres rurales viven un una desigualdad lacerante, esto se agrava con el factor de cambio climático, ya que las estadísticas nos dicen que el 43 por ciento de las personas que trabajan en agricultura son mujeres.

En América Latina tenemos 58 millones de mujeres que viven en el campo; sin embargo, solamente el 30 por ciento de ellas posee tierras agrícolas y apenas el 5 por ciento tiene acceso a la asistencia técnica en el mundo.

No todas tienen acceso a la tierra y menos aún al agua, que es un líquido vital para vivir. También enfrentan problemas para acceder a los créditos, a la capacitación, a la educación, a los servicios básicos. Muchas de ellas sufren discriminación, no tiene acceso a la salud o a los alimentos necesarios, independientemente de que esté legislado o no en cada uno de los países, y me refiero a América Latina.

Debemos respetar y proteger los derechos de las mujeres rurales; es nuestro deber, nuestra responsabilidad, el ayudar y darles las vías para que puedan acceder a mejoras sustanciales en sus vidas.

Y no me quiero extender más porque es un foro donde me gustaría mucho escucharles y más al rato seguiremos platicando.

Quiero resaltarles que como legisladora, tiene ustedes una aliada, una aliada que pondré atención a las experiencias y a los comentarios de cada uno de ustedes, incluyendo a Roberto y a Mónica, a Karina y que juntos podamos construir.

En lo que me puedo comprometer es un marco jurídico que las ayude, que las impulse, que las proteja, y que podamos nosotros sacarlas de esa vulnerabilidad que se tiene.

Es difícil, muy difícil comprender cuando se habla de: “Bueno, ¿y qué más podemos hacer?”. Pues en el marco jurídico está, pero solamente de nosotros los legisladores depende establecerlo, sin embargo la otra parte hay que complementarla: quien procura la justicia, quien aplica la justicia.

Sean todos ustedes bienvenidos, bienvenidas a México. Éste es un país maravilloso, es un país cálido, amigable que siempre los recibirá con los brazos abiertos.

Muy buenos días tengan todos ustedes y cedo la palabra, el micrófono a Karina.

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