SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Buenos días a todos.
Le pediría a la secretaria de la propia Comisión, la senadora Ivonne Álvarez, favor de pasar lista de asistencia y, en su caso, declaración de quórum.
SENADORA IVONNE ÁLVAREZ GARCÍA: Con mucho gusto, señor Presidente.
Quiero comentarle que, de acuerdo a la lista de asistencia, tenemos nueve firmas de asistentes de los senadores de esta Comisión de 16, por lo cual tenemos la existencia del quórum legal para comenzar.
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Gracias, senadora.
En virtud de que tenemos quórum, le solicitaría a la secretaria poner a consideración de los integrantes de la Comisión el orden del día y someterlo a votación.
SENADORA IVONNE ÁLVAREZ GARCÍA: Con mucho gusto.
El Orden del Día.
1. Lista de asistencia y declaración de la existencia del quórum;
2. Lectura y, en su caso, aprobación del orden del día;
3. Discusión y, en su caso, aprobación del proyecto del dictamen de la Comisión de Justiica por el que se pronuncia sobre la elegibilidad de los integrantes de la terna presentada por el Ejecutivo Federal para cubrir la bacante generada por la conclusión en el cargo de la ministra Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila.
4. Discusión y, en su caso, aprobación del proyecto de dictamen de la Comisión de Justicia por el que se pronuncia sobre la elegibilidad de los integrantes de la terna presentada por el Ejecutivo Federal para cubrir la bacante generada por la conclusión del cargo del ministro Juan Silva Mesa.
5. Asuntos generales.
6. Clausura de la reunión.
Por lo cual, ponemos a consideración el orden del día.
Los que estén a favor del presente Orden del Día, favor de manifestarlo de la forma acostumbrada.
Por unanimidad, señor presidente.
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Gracias, secretaria.
En virtud de tal, pasaríamos a la discusión y, en su caso, aprobación del proyecto de dictamen de la Comisión de Justicia, por el que se pronuncia sobre la elegibilidad de los integrantes de la terna presentada por el Ejecutivo Federal para cubrir la vacante generada por la conclusión en el cargo, de la Ministra Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila, por lo cual lo ponemos a consideración de los integrantes de esta Comisión, por si desean hacer alguna intervención al respecto.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Le informo a la senadora Martha Tagle, ¿quiere hacer uso de la palabra?
¿Algún otro senador que quiera hacer uso de la palabra para poder hacerla lista correspondiente?
Por el momento sólo la senadora Martha Tagle.
SENADORA MARTHA ANGÉLICA TAGLE MARTÍNEZ: En primer lugar, como lo reconocí durante las comparecencias, me pareció muy atinado el trabajo y el esfuerzo que se hizo al interior de esta Comisión de Justicia, particularmente de su Junta Directiva, para poder abrir a un proceso amplio, de discusión sobre las candidaturas que se presentaron a este Senado de la República para cubrir las dos vacantes con respecto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Fue un ejercicio que duró aproximadamente 30 horas para que comparecieran los 6 candidatos y ahí se escucharon diferentes posiciones y pudimos cuestionar ampliamente a los candidatos.
Sin embargo me parece, y por eso he solicitado la palabra, para referirme en general a los dos dictámenes que en un principio en el proyecto que circuló venían como uno solo pero que al final de cuentas tienen, me parece, el mismo defecto.
Sabíamos de entrada en la Comisión de Justicia y creo que todos los senadores y senadoras, que las ternas venían viciadas de origen.
Que el Ejecutivo no ha tenido la intención en realidad de buscar perfiles que cubran realmente lo que se requiere en la Corte.
Y me parece que este Dictamen lo viene a confirmar. Viene a confirmar que simple y sencillamente se trata de cubrir un expediente y ya.
Después de tan interesante ejercicio de muchas horas de discusión, en los dictámenes no viene ni una sola referencia a las comparecencias.
Simple y sencillamente son los resúmenes de los documentos presentados. O sea, yo me pregunto: para qué sirvieron las comparecencias si solamente vamos a incluir una síntesis de los documentos que presentaron los candidatos, sin ningún tipo de valoración por parte de la Comisión de Justicia.
Entiendo perfectamente que el formato que se dio, y la instrucción que se dio en el acuerdo aprobado en el Pleno es que a esta Comisión solamente le corresponde verificar la elegibilidad de los candidatos y candidatas.
Pero me parece que nos quedamos con una visión muy corta y asumimos una responsabilidad que no nos toca.
Porque el que cayó en el error de enviar ternas que no eran apropiadas ni idóneas, fue el Ejecutivo Federal.
Y asumir de esta manera en este Dictamen los perfiles sin ningún tipo de valoración, estamos haciéndonos responsables de eso.
Pudimos escuchar durante las comparecencias que las candidatas y los candidatos no tienen el perfil que se requiere.
Sí, pueden cumplir los requisitos de elegibilidad, es muy fácil revisarlos y para eso no hubieran hecho falta tantas horas de comparecencias.
Y quizá cualquier abogado pudo haber postulado y ser ministro. ¿Pero requerimos a cualquier persona como ministro y ministra de la Corte? ¿De verdad creen que ese es un espacio menor?
Me parece muy preocupante esta situación porque en el mismo seno de las comparecencias, por voces de senadores de esta Comisión, se reconoció que el formato estaba agotado; que elegir de esta manera a los ministros simple y sencillamente no es la mejor manera y ahora validarlo, diciendo que los 6 son elegibles, sin hacer ningún tipo de valoración sin ni siquiera remitir algo de las horas de comparecencias en el Dictamen me parece realmente un error.
Creo que muchos senadores estuvieron pendientes de las comparecencias, en los diferentes encuentros con senadores todos comentaban lo mal que estaban viendo las intervenciones.
Y ahora públicamente decimos que todo estuvo bien, que todos son elegibles, que no pasa nada y que pase el Pleno y que sea el Pleno el que defina, y en el Pleno se definirá conforme al acuerdo político que haya entre los grupos parlamentarios, y nada más. Para definir quiénes son las personas que el Ejecutivo realmente quiso desde un principio que llegaran como ministros de la Corte.
No es verdad que estamos haciendo un proceso de selección nosotros, estamos validando lo que el Ejecutivo quiere; y eso me parece que no debemos hacerlo.
Quiero leer, rápidamente, algunas partes de un artículo que publicó Beatriz Pagés, que es una priísta reconocida, para que vean que este es un tema que está en la valoración de muchos. Dice:
“Así como las ternas no deben ser productos de cuotas ni cuates, tampoco resultado de la mediocridad. La calidad de los candidatos debió corresponder no sólo a la importancia que tiene el Poder Judicial en la vida constitucional de una nación; sino en la crisis del sistema jurídico que existe en este momento en el país.
Ver a los comparecientes, cortos de cosmovisión y titubeantes en la expresión, permitió entender que un ministro de la Corte tiene que ser mucho más que un burócrata de Tribunal. Sin embargo, es evidente que quienes hicieron las propuestas y están decididos a apoyar a sus candidatos, pese a la medianía se sus méritos; no entienden la trascendencia que tiene ser ministro de la Corte”.
Y creo que todos sabemos que, y coincidimos con esto: no podemos simple y sencillamente validar la decisión del Ejecutivo ante la propuesta que nos envió. Los candidatos pueden cubrir los requisitos de elegibilidad, pero yo vuelvo a insistir, no son los perfiles idóneos para lo que requiere la Corte, para los perfiles que se demandan para poder garantizar algo que es fundamental en este país, que es garantizar, primero, la división de poderes.
Un poder independiente, fortalecido, que tome decisiones autónomas, y me refiero a los dos: al Ejecutivo, el Legislativo y también al Judicial. Y en este sentido, simple y sencillamente como muchos otros momentos, estamos cediendo a validar un proceso que desde un principio viene viciado.
Efectivamente, habrá que hacer reformas para modificar el procedimiento, pero no podemos conformarnos con simple y sencillamente validar los requisitos como si no hubieran pasado para nada las comparecencias, como si no hubiera habido tantas horas para poder dilucidar sobre la idoneidad de los candidatos, donde pudimos verificar que no eran idóneos ninguno de los candidatos que se presentaron.
Es mi comentario con respecto a ambos proyectos de dictamen.
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Gracias, senadora.
Una moción, nada más para ordenar el debate, si les parece bien a las y los integrantes de la Comisión, que hagamos en este momento el debate de los dos dictámenes, aunque se pondrán a votación en diferentes momentos; pero me parece que en una cuestión de racionalidad, que en este momento hagamos la discusión en lo general de ambos y lo exponemos a votación de manera separada, si les parece bien.
Muchas gracias.
SENADORA IVONNE ÁLVAREZ GARCÍA: ¿Algún otro senador quiere hacer uso de la palabra?
¿Senador Bartlett?
Tiene el uso de la palabra, adelante.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: La designación de un ministro de la Suprema Corte de Justicia es un acto de la mayor relevancia en cualquier sistema político. Tiene una importancia enorme y no es posible hacer estas designaciones de una manera burocrática y aceptando lo que aquí la senadora ha dicho hace un momento.
Todos sabemos, todos, la opinión pública, que el Presidente mandó ternas arregladas entre los partidos, como lo negaron muchísimas veces: una para el PAN y otra para el PRI.
Y lo más grave de todo es que el Presidente de la República, que tiene una facultad que hemos comentado, habrá que quitarle, porque no ha sido, no ha tenido la estatura Peña Nieto para cumplir con esa responsabilidad; en lugar de haberse puesto por encima de sus intereses personales y buscar en este país, que tiene sin duda alguna madera más que suficiente para encontrar figuras independientes que garanticen una elevación de la calidad de la Suprema Corte; lo que hace es mandar a sus empleados.
Mandar a empleados que han estado comprometidos directamente fabricando sus tesis, sus reformas; esos son a los que manda.
Aquí el primer punto es que el Presidente no está a la altura de su responsabilidad y nos ha mandado tres empleados. E igual, del otro lado, mujeres que no han cubierto los requisitos esenciales de calidad, digamos.
Por otro lado, el procedimiento, con todo respeto, al esfuerzo que hicieron, no toma en cuenta lo principal, lo dice Martha.
La reforma del 94, y lo hemos señalado, que es el gran cambio que se hizo, inclusive generó una situación casi de golpe de Estado de Zedillo cuando corrió a todos los ministros por un proceso constitucional anticonstitucional, corrió a los ministros, tuvo al país sin Suprema Corte un tiempo y apareció otra Suprema Corte, en la cual en esa reforma lo principal era establecer una revisión exhaustiva en las comparecencias, se ha dicho en la exposición de motivos, en los debates en el Senado, se tenía que tomar en consideración la comparecencia como algo fundamental.
Y como aquí lo dice Martha, ni siquiera se toma en cuenta; no se analiza lo que ahí se dijo durante horas y horas y horas.
De manera que es muy grave, en primer lugar que tengamos un Presidente de esta falta de calidad de Jefe de Estado, un individuo que va a cubrir sus necesidades y sus preocupaciones, y establecer una Suprema Corte en donde estén dominantemente los que no tienen experiencia jurisdiccional, como son estos, este caso de las tres propuestas de ministro de la Corte, es obviamente una intención de tenernos una Corte empaquetada para defender sus intereses, y no una Corte que sea capaz de analizar lo que este país necesita en una crisis política, sin duda alguna.
Recordemos lo que pasó con Medina Mora, un escándalo nacional, una situación grave, ahí lo impuso sin tener ni siquiera los requisitos de la Constitución, porque no había vivido en México el tiempo que exigía la Constitución.
Entonces otra vez volvemos a lo mismo. Tres empleados, ya sabemos cuál van a escoger porque ese es el que le garantiza a Peña Nieto la defensa de sus posiciones.
Y lo peor es que el Senado lo acepte, que esta relación de poderes que ponen, dos poderes van a poder establecer una serie de posibilidades para escogerlo mejor, y el Senado no hace nada más que aceptar en un simulacro lo que el Presidente quiso.
Nosotros estamos cubriendo la responsabilidad, lo platicamos. Sí hay una responsabilidad del Presidente, no tiene calidad política para hacer esto, pero el Senado está igual. Vamos a aceptar lo que el Presidente quiso. Ya tiene arreglado uno y uno y vamos a determinar con un ministro que no está a la altura de lo que México necesita.
Responsabilidad de nosotros hoy aquí en esta mesa, en esta mesa, no está ni va a cumplir el Senado su responsabilidad de analizar y decir: Señores, no. Es gravísimo.
Entonces ya tenemos un pacto que controla, que hace que Preña Nieto controle el Congreso y una Suprema Corte que va a seguir repitiendo lo que ha hecho, incapaz de, una Suprema Corte incapaz de establecerle límites al Ejecutivo o al Legislativo.
Estamos rompiendo la estructura fundamental política de este país y es muy grave. Fallas del Presidente e incapacidad del Senado para corregirlo.
Muchas gracias, señor presidente.
SENADORA IVONNE ÁLVAREZ GARCÍA: Gracias, senador.
A continuación en uso de la palabra, señor presidente, la senadora Angélica de la Peña.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: A ver, yo puedo compartir muchas de las observaciones que han hecho quienes me han antecedido en la palabra, pero nosotros debemos ser estrictos en lo que dice la Constitución.
Por ejemplo, para mí en lo personal y para mi grupo, el artículo 95 y el artículo 96 de la Constitución tienen que reformarse.
El procedimiento quedó agotado, ha quedado evidenciado permanentemente en las discusiones que hemos dado todos estos meses, desde la crisis a partir de la designación del anterior ministro, que sustituyó a quien falleció, el ministro Vals.
Ha habido un cuestionamiento que ha ido in crescendo, donde ese proceso que nos menciona el senador Bartlett del 95, pues hoy ya hizo crisis.
Me parece que ahora las cuestiones que quedan inscritas como un asunto de atención irresoluta, de atención urgente, tiene que ser ya. Pero hoy el procedimiento que estamos emprendiendo es este, nuestro marco constitucional, no legal, sino constitucional está inscrito en el artículo 95 y el artículo 96, que lo voy a leer para nombrar, el 95, tiene que ver con los requisitos de idoneidad.
Quiero recordar que hay un precedente respecto de la idoneidad, que ya nosotros suscribimos. Es decir, hay un cumplimiento en todos los requisitos que establece el 95 constitucional.
No rechazamos la terna anticipadamente. Entonces, ese precedente es importante tomarlo en consideración. Ya hay un precedente donde todos estuvimos de acuerdo que se cumple con el artículo 95.
Ahora, ¿qué dice el artículo 96? Para nombrar a los ministros de la Suprema Corte de Justicia, el presidente de la República someterá una terna a consideración del Senado, el cual, previa comparecencia de las personas propuestas, designará al ministro que deba cubrir la vacante-.
La designación se hará por el voto de dos terceras partes de los miembros del Senado presentes, dentro del improrrogable plazo de 30 días.
Si el Senado no resolviere dicho dentro de dicho plazo, ocupará el cargo de ministro la persona que dentro de dicha terna designe el presidente de la República. No ha sido el caso. Estamos cumpliendo en tiempo y forma dentro de los 30 días, por lo tanto no estamos en el supuesto de este primer párrafo del artículo 96.
El segundo párrafo dice: en caso de que la Cámara de Senadores rechace la totalidad de la terna propuestas, es decir, nos vamos a la votación y en la votación ninguna de las personalidades integradas en la terna que vamos a votar, reúne los dos tercios, ahí estaríamos frente a este supuesto.
Entonces, el presidente, previo aviso de que hemos rechazado la terna, el presidente someterá al Senado una nueva, en los términos del párrafo anterior.
Si esta segunda terna fuera rechazada, ocupará el cargo la persona que dentro de dicha terna designe el presidente de la República, punto.
No hay manera de que podamos ir en el supuesto de que se rechace también la segunda, ir a una tercera terna. La Constitución es muy clara en el artículo 96.
Nos dice que al cumplir la segunda terna y no habiendo reunido las dos terceras partes, el presidente tiene la potestad, así dice la Constitución, de decidir a quien él designe.
Entonces, yo lo que pongo aquí a discusión es pues el método, este es el método en que estamos ahora, no otro. Hay que cambiarlo, perdónenme, tenemos claro, cuando menos en el caso mío, y muchos así lo han planteado, muchos académicos y académicas así lo han planteado, nos han incluso propuesto de manera clara y precisa, señoras y señores del Senado, tienen que cambiar este procedimiento.
Pero hoy, frente a estas dos vacantes que tenemos, tenemos que aplicar la Constitución, no lo que creamos nosotros que deba hacerse, que yo puedo coincidir totalmente en las críticas respecto al procedimiento que ya quedó agotado.
Quedó evidenciado, quedó trastocado, quedó ya frente a una, insisto, decisión que desde mi punto de vista no podemos postergar.
Pero no va a aplicar para ahora. Debimos haberlo hecho antes, debimos haber modificado la Constitución antes, para que en el caso de estas dos ternas efectivamente hubiese aplicado las reformas que yo comparto totalmente.
Es más, yo incluso hasta soy radical. Hay una propuesta de reforma mía en donde le quita la potestad al Presidente de la República; hay otras reformas que no van en ese sentido.
Yo soy radical. Esta decisión no la debería tomar el Presidente de la República; no debería mandar terna, ni una, ni dos, ni tres. Esta decisión debería de tomarse de otra manera.
Así dice mi propuesta de reforma a esos dos artículos de la Constitución.
Y bueno, yo entiendo que esa va a ser una discusión que queda en la palestra para seguirla reflexionando, después de este procedimiento en base al derecho comparado, que es lo que conviene a los nuevos tiempos de nuestro país y no quedar efectivamente a la decisión de una terna que siempre el Presidente en turno va a decidir en función de X o Z cuestión.
Podemos especular mucho respecto a ese sentido y podemos estar quizás en la mayoría de los casos, totalmente inconformes por la forma en que decide la terna.
Ahora estamos frente a dos ternas: dos ternas que si no obtienen en la votación en el Pleno del Senado se rechaza y el Presidente nos manda otra.
Si no nos gusta, el Presidente decide. Así dice la Constitución. Decide el nombramiento directo.
Esa es la situación constitucional. Ese es el marco de la Constitución. No hay manera de interpretar la Constitución. Ese es el procedimiento 96 de la Constitución. Qué lamentable, así es. Yo, no me gusta; así es.
Entonces hay que ahora resolver en la Comisión de Justicia, porque finalmente la decisión fundamental no la toma la Comisión de Justicia. La toma el Pleno del Senado con una votación que debe obtener dos tercios en la eventualidad de que alguna o alguno de quienes están propuestos, pues pueda reunir las simpatías, pueda reunir la votación o no y entonces estaríamos en la eventualidad del segundo párrafo del 96 hasta que llegue finalmente en que si no nos gusta tampoco la otra terna que mande el Presidente, o las otras dos ternas que mande el Presidente, entonces la designación del Presidente será inmediata, a partir de lo que dice este Artículo.
Entonces yo quiero proponer a esta Comisión dos cosas, si me permiten:
La primera: Me parece que es necesario que nosotros, efectivamente todas las discusiones de las comparecencias, que fueron muy importantes, que son necesarias rescatar aquí, yo no sé si dé oportunidad a que queden textuales, yo sería de esa opinión, pero creo que hay manera de resolverlo; a partir de establecer cuáles son los links, tanto de lo que quedó grabado en el Canal del Congreso, como lo que quedó grabado en el otro canal de Internet, que tomamos la previsión para que siempre estuviese abierto, para que la opinión pública, la sociedad estuviera siguiendo en vivo las comparecencias, independientemente de que el Canal del Congreso se moviera a alguna otra actividad, como efectivamente sucedió.
Entonces yo creo que es necesario rescatar lo que se planteó, lo que la exposición, las comparecencias, y deberían quedar en el Dictamen.
Seguramente lo podemos hacer a través de establecer los link que sí creo que son necesarios establecer.
Ya la opinión versada respecto de sí o no, yo no creo que podamos hacer en la Comisión una interpretación porque resulta que en las discusiones hubo una diversidad de opiniones; una diversidad de opiniones.
No hubo una opinión; yo no veo que podamos decidir ésta fue una opinión que va a unificar a todos, yo creo que no, porque las preguntas, las contestaciones, la opinión que tenemos de cada uno, de cada una de quienes estuvieron en las ternas pues es indistinta. Esa es finalmente la diversidad y pluralidad del Senado de quienes participaron más allá de ser miembros o no de la Comisión de Justicia, que efectivamente ese método fue muy importante y qué bueno que se reconoce el esfuerzo que hicimos para intentar abrirnos dentro del propio cauce que establece la Constitución para que pudiéramos ampliar la discusión, las comparecencias de las personas que están integradas en las dos ternas.
Y segundo, me parece que debemos tener un compromiso para que pasando este proceso, ciertamente, lo digo con toda la seguridad, de que no hay manera de que este proceso, este procedimiento constitucional como está establecido en estos dos artículos de nuestra Constitución, sigan estando ya vigentes.
Hoy queda más que evidenciado: quedaron totalmente obsoletos, han estado cuestionados estos procedimientos constitucionales desde todos los espacios y me parece que ya no hay manera de que sigamos manteniéndolo así, tal cual. De manera que debiésemos comprometernos a que es necesario modificar la Constitución, es necesario convocar en qué sentido tendría que ser la modificación de la Constitución; porque resulta que hay varias opiniones también de cómo tendría que modificarse la Constitución.
Hay diversas opiniones. Nosotros convocamos, el senador Yunes y yo, a un Foro a distintos expertos, con tres mesas de trabajo; y en las tres, cuatro mesas de trabajo todos y todas quienes participaron, lo primero que pusieron en evidencia es: ese método constitucional, ese procedimiento constitucional ya no es posible mantenerlo.
Claro, hubo otras cuestiones, que está en la decisión personal de atenderlas o no. Yo recuerdo que decíamos: le pedimos al Presidente que mande dos ternas de mujeres, por ejemplo, y el Presidente decidió mandar una de señores y una de señoras. Ahí planteamos dos ternas de señoras, y el Presidente, en su potestad, decidió mandar una de señores y una de señoras. Ya no se cumplió.
Creo que hay muchas cosas que corregir de la Constitución y es el momento en que signemos públicamente en esta Comisión de Justicia, signemos públicamente nuestro compromiso de atender lo que nos han propuesto, pero también atender las distintas iniciativas que están en la Comisión de Puntos Constitucionales, para que procedamos a actualizar, a mejorar, a transparentar, a tomar de paz el derecho comparado también, el derecho comparado como está en otros países, cuál puede ser el mejor procedimiento para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación quede integrada de otra manera.
Yo no veo, perdónenme, yo no veo hoy la manera de que nosotros hagamos aquí una interpretación de estos artículos de la Constitución para modificar el procedimiento. Lo único que nos queda es lo que dice el 96: nos vamos a la votación y en la votación podemos votar o no para reunir las dos terceras partes o no, y entonces pasar al segundo párrafo del mismo artículo 96.
En esa situación nos encontramos, presidente.
Es cuanto.
SENADORA IVONNE ÁLVAREZ GARCÍA: Le agradecemos mucho, senadora, sus comentarios.
En la lista de participación tenemos a la senadora Pilar. Tiene el uso de la palabra.
SENADORA MARÍA DEL PILAR ORTEGA MARTÍNEZ: Gracias, buenos días.
Primero que nada, quisiera felicitar a la Mesa Directiva de la Comisión de Justicia, por este trabajo tan intenso que nos dimos a la tarea de llevar la semana pasada, en donde realmente con un nuevo formato tuvimos la oportunidad en esta gran responsabilidad de esta delicada responsabilidad que tiene el Senado de la República, hacer un análisis muy minucioso de cada uno de los perfiles que integran las dos ternas enviadas por el Ejecutivo.
También me quiero referir al ejercicio que convocaron la senadora Angélica de la Peña y el senador Yunes, mediante el cual previo a estas comparecencias, tuvimos también la presencia de una serie de manifestaciones de la sociedad civil, que nos pusieron en la mesa una serie de cuestiones importantes para revisar lo que estamos haciendo como legisladores, como Estado mexicano en la conformación de uno de los poderes básicos de nuestro sistema Republicano, que es justamente el Poder Judicial.
Justamente fue hace ya más de 20 años, en el 94, que hubo una reforma constitucional que cambió muy profundamente el Poder Judicial; y en donde entre otras cosas se cambia la forma de designación de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que anteriormente eran designados por el Presidente y simplemente ratificados por el Senado de la República.
A partir de ese momento se establecen las ternas, se estableció el Consejo de la Judicatura Federal, se le dio el carácter de Tribunal constitucional a la Corte, se estableció el sistema de profesionalización de los funcionarios del Poder Judicial, y esto ayudó mucho a una modernización importante y a una democratización en el Poder Judicial.
Sin embargo, ya pasaron 20 años, y creo que en este tránsito de nuestro Estado mexicano hacia un Estado constitucional democrático de derecho, tenemos todavía retos por alcanzar.
Yo creo que sí es atendible esta propuesta que está haciendo la senadora de empezar la construcción ya de un análisis exhaustivo de nuestro marco constitucional en torno al Poder Judicial a partir de estas propuestas realizadas por las organizaciones, pero de otras que surjan.
Además, estamos ya próximos a celebrar el centenario de la Constitución, y yo creo que una reforma en materia judicial sería muy importante, y yo creo que es uno de los grandes pendientes que esta Comisión de Justicia y la propia Comisión de Puntos Constitucionales tendremos que llevar en los próximos meses.
Por lo demás, ratifico lo que ya dijo la senadora Angélica de la Peña. Nosotros no tenemos más que acatar lo que dice nuestro marco constitucional en el artículo 95 y revisar que esos son los requisitos que deben de cumplir cualquier ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Y el procedimiento medular que marca la Constitución es la votación de los senadores previo a comparecencia, es lo que dice el artículo 96. Las comparecencias se llevaron a cabo en la Comisión de Justicia; hubo también una presentación de los candidatos ante el Pleno del Senado de la República y esta decisión trascendental para el país, este análisis que deberemos llevar a cabo cada uno de los senadores, se tendrá que hacer con base en el conocimiento a través de las comparecencias que ya se tuvieron de cada uno de los aspirantes.
Creo que efectivamente la Suprema Corte de Justicia requiere hoy, para avanzar en los reclamos de justicia que tiene el país en la necesidad de ir avanzando en sentar criterios del tamaño de un Estado democrático de derecho para establecer realmente un acceso pleno a la justicia, necesita de la valoración puntual que nosotros hagamos a partir de las ternas que hoy estaríamos votando en cuanto a su idoneidad.
Por supuesto que no tenemos como marco la revisión de los requisitos constitucionales del 95, y será el Pleno del Senado quienes, a partir del conocimiento propio de las propias comparecencias, tomemos la decisión trascendental de elegir y generar, en su caso, la mayoría constitucional.
Pero hoy solamente nuestra tarea como Comisión de Justicia debe ajustarse al marco que nos da la propia Constitución.
Es cuanto, presidente.
SENADORA IVONNE ÁLVAREZ GARCÍA: Gracias, senadora Pilar.
A continuación, el senador Jesús Casillas.
SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: Gracias. Muy buenos días a todos.
Yo me quiero referir precisamente al procedimiento.
Ya se dijo aquí cómo se debe de procesar el tema de la elección de los dos ministros que, de acuerdo a lo que ya se comentó también se establecen los artículos 95 y 96 de la Constitución.
Pero yo quisiera ir más allá.
¿Qué es lo que nos mandata el reglamento del Senado de la República?
En su artículo 257 se establece con claridad cuál es el procedimiento. Y el procedimiento nos mandata a que el Presidente de la Mesa Directiva turna, para este caso que se trata de designación, porque hay que hacer una diferenciación entre la designación y la ratificación.
Cuando se trata de una ratificación, ahí sí se realizan evaluaciones; evaluaciones que, en todo caso, deben de ser objetivas. Y ya lo hemos hecho aquí en el Senado de la República, cuando se trata de ratificar, por ejemplo, magistrados, pues se revisa cuál ha sido el desempeño, cuántos asuntos ha resuelto, cuántas de esas resoluciones han sido revocadas, cuáles han sido ratificadas, cuál es el rezago, si tiene algunas de las propuestas a ratificación a alguna nota en su expediente.
Pero para el caso que nos ocupa, para el caso nuestro, el debate que se está dando aquí no es el lugar adecuado, no es en la Comisión de Justicia.
Son válidos los cuestionamientos, pero eso será responsabilidad de cada senador al momento de emitir su voto si consideran si son buenos o malos perfiles, pero eso se debe de dar en el Pleno del Senado de la República, no le corresponde a esta Comisión. Porque es muy claro el 57. Nosotros recibimos la documentación y debemos revisar si se cumple con el 95, tan sencillo, así de claro es.
Si lo hiciéramos de otra forma, pues daríamos cabida, si nosotros diéramos luz en situación que por cierto no son objetivas, si es una propuesta positiva o negativa, no lo podemos hacer, sería inclusive razón de un amparo, porque eso no nos corresponde.
Insisto, creo que el debate se debe de dar en el pleno del Senado de la República. Yo creo que, independientemente de lo que mencionaba la senadora Angélica de la Peña, el proceso para la designación que debe cambiar o no, lo que sí no podemos pasar por alto, que en este caso ha sido el procedimiento más transparente que ha habido en cuanto a la designación o la elección de ministros de la Corte.
Se determinó un formato de lo más abierto que se puede tener historia, no solamente participamos quienes formamos parte de esta comisión, se quedó abierto a que cada senador, sin importar que pertenecía a la Comisión o no, pudiese hacer sus planteamientos, sus cuestionamientos, inclusive sin límite de tiempo, a pesar de que hay un Reglamento que establece las modalidades de las intervenciones, inclusive en el pleno.
Aquí fueron tan abiertas que hubo intervenciones hasta de 30, 40 minutos, previos a una pregunta y las respuestas se quisieron dar, bueno, estábamos obligados a que nos respondan lo que queramos.
Se hicieron las respuestas que fueron contundentes, aquí se dijo más de 30 horas de comparecencias, que por cierto fueron las más publicitadas, lo digo porque hubo quien se quejó de que el día de sesión la sesión no se estuvo transmitiendo por el Canal del Congreso, porque precisamente se estaban transmitiendo las comparecencias.
Entonces, no solamente tuvimos la oportunidad los senadores, quienes estamos aquí, de estar en las comparecencias, sino lo pudo hacer quien quería ver el Canal del Congreso pudo estar atento del desarrollo de las comparecencias.
Y entonces sí, de lo que se dijo ahí, pues tomar una decisión en el pleno y serán las dos terceras partes quienes definan si son elegibles o nos, si son ministros o no o a quién se va a elegir.
Eso no le corresponde a esta comisión, digo, está mal que lo diga, pero esta es una comisión de trámite, de trámite que fue más allá y que lo que hizo fue abrirle a los compañeros senadores, abrirle a la sociedad, e inclusive los organismos de la sociedad civil, para que puedan formular preguntas.
Y a nosotros nos corresponde saber si cumplieron con lo que establece el 96, nada más eso nos mandatan, el 95 y el 96, bueno, el 96, que es los requisitos que establece el artículo 95 de la Constitución.
Si es ciudadano mexicano, si tiene menos de 30 años, si el día de la designación cuenta con mínima, por eso, al menos 35 años el día de la asignación, una carrera mínima de 10 años, gozar de buena reputación, haber residido en el país durante los dos años anteriores y no haber sido secretario, etcétera, y eso es lo que nos toca a nosotros y por lo que yo leí y recibí en el dictamen que presenta el presidente de la Comisión, que por cierto quiero hacer un reconocimiento por el trabajo, la conducción y la tolerancia que ha tenido en todo este proceso, que ha sido un proceso pulcro, transparente, claro, pero sobre todo apegado a la ley.
Entonces, lo que hizo la presidencia de esta comisión, hizo lo correcto, los envió los expedientes y los expedientes cumplen con los requisitos del artículo 95 de la Constitución.
Por eso yo quiero poner a consideración de todos que aprobemos este dictamen en la comisión y que sea allá en el pleno donde se debata si cumple o no el perfil y si la candidata a ministro y el candidato a ministro cumplen con los votos suficientes de las dos terceras partes para ser electo, de los presentes, efectivamente, para ser electo Ministro de la Corte.
Por mi parte es cuanto, presidente, gracias.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Gracias senador.
En uso de la palabra el senador Manuel Bartlett.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Vamos a tratar, con la tolerancia que ha tenido el señor Presidente en todo este proceso, quisiera yo hacer un análisis.
En primer lugar, el proceso se alteró con el pretexto de que no vayamos a lastimar a las familias, y a los sobrinos y a la suegra de los candidatos, vamos a quitar las comparecencias del Pleno, digo, vamos a quitar el debate en el Pleno y vamos a mandarlo.
Ya ahí hay una alteración de procedimiento.
En segundo lugar, es de una enorme importancia el trabajo de las comisiones. No es, con todo respeto, un trámite; no. Es el punto central de la Reforma del 94.
La Reforma del 94 cambia a la de 28 y establece que no basta, como decía la senadora Rojas que mande su propuesta el Presidente sino se establecieron ternas para que pudiera escoger el Senado.
Y, segundo: se establecen las comparecencias y se dice con toda claridad en el debate que ese es el alma, ese es el principio fundamental del procedimiento.
Es en la comparecencia en donde se tiene que ir al fondo, analizar la carrera de los personajes, inclusive hasta cuestiones personales.
Ahí está, ese es el debate; está en los debates en el Senado, en los principios que establece la Iniciativa.
Entonces no es el trámite aquí. Entonces para qué hicimos ese ejercicio de todos participar y analizar para que ni siquiera aparezca en el Dictamen.
No es así. Se está incumpliendo el objetivo de la Reforma de 94, el objetivo en la Constitución que está vigente, ¿cierto? Bueno, esa vigente establece que debe haber comparecencias en donde se analice todo a fondo y se analice hasta, repito, carreras, no solamente cuestiones objetivas como sí ya cumplieron 35 años, o 25. No, no, no.
Se tiene que ir a la idoneidad, al fondo. Y esto está en la Exposición de Motivos y en el Debate que creó esa Reforma de 94. De manera que ni siquiera se toman en cuenta.
De lo que aquí se discute hay que sacar la conclusión de que no son satisfactorias las ternas. Tan no son satisfactoria que se dice pues no nos queda más remedio, hay que hacer una cuestión constitucional.
Tiene la Comisión de Puntos Constitucionales iniciativa mía desde hace más de un año después del escándalo.
¿Qué?...
INTERVENCIÓN (SIN MICRÓFONO Y NO SE IDENTIFICA) … ocho meses don Manuel.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Ah, entonces faltaron…
INTERVENCIONES EN DESORDEN: …
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Bueno, ganó Angélica pero yo también tengo. Ganó en el tiempo pero es una Reforma Constitucional que se debió de haber hecho con el escándalo de Medina Mora en donde el Presidente impulso un candidato que no tenía idoneidad ninguna ni residencia en México.
Entonces dijimos: hay que quitarle al Presidente lo que no sabe honrar, el Presidente Peña Nieto, que ese es el caso aquí.
Vuelve a mandar tres burócratas para que protejan sus intereses y la línea política que él está marcando.
Entonces el proceso está mal, lo alteran. Y luego resulta que esto no sirvió más que para qué.
Son 128, ¿no?, lo que estuvimos ahí; habíamos unos cuantos…
INTERVENCIONES EN DESORDEN: …
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: …ah, bueno, entonces está bien. Bueno. Está bien.
INTERVENCIONES EN DESORDEN: …
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: No, no, no. Pero vamos a terminar el asunto.
Miren…
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ : Les ruego una moción de orden.
En este momento tiene el uso de la voz el senador Bartlett y posteriormente cualquier otro.
Senador Romo.
Regresemos con el senador Bartlett por favor.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: De lo que aquí se dice, y lo dice Angélica, no está satisfecha con las ternas porque hay que cambiar la Constitución. Los tres lo dicen: esa es la propuesta. Vamos a cambiar la Constitución.
Y precisamente con ese pretexto –Angélica, perdóname- vamos a aceptar que el Presidente haga lo que está haciendo.
Si no estamos de acuerdo lo que tendríamos que hacer es desechar las dos, las dos y pedirle al Presidente que mande otras.
Y si no lo hacemos, y si lo hacemos él decide. Es que esa es la trampa.
Dice Angélica: es que si rechazamos estas dos, como es el ambiente que debería de ser, deberíamos de rechazar las dos, el Presidente tiene que mandar otra y a lo mejor son peores los otros, ¿qué tal si son peores?
Bueno, dejemos al Presidente que se exhiba nuevamente, pero si el Senado nunca devuelve una terna, el Presidente decide lo que se le da la gana; el Presidente con su mayoría ante la opinión pública puede hacer lo que se le dé la gana y mandar empleados a la Suprema Corte para que no funcione como un equilibrio de poderes y acaben con el sistema político de este país.
Creo que lo que se tiene que hacer para que el Presidente no haga lo que se le dé la gana, como está haciéndolo, es rechazarle las dos fórmulas. Y si manda otra de menor calidad, como es la amenaza, bueno, es que el Presidente está todavía peor calificado de lo que yo he dicho aquí; el Presidente tendría que entender que el Senado no va a aceptar lo que se le dé la gana a él, sino una segunda terna va a mandar algo mejorado, tomando en cuenta lo que se dijo en el Senado.
Para eso es esto, no para decir: esa reforma es la que estaba funcionando, tenemos que acatarla, no nos queda más remedio, si no lo aceptamos lo va a nombrar él; y si sí lo aceptamos, ya lo nombró él. Esa es la incoherencia.
Tenemos la oportunidad de que mande una mejor terna, que engrandezca a la Suprema Corte en beneficio del país, no de él, no de Peña Nieto. Vamos a ser realmente Senado de la República y vamos a decirle “no nos gusta”, porque eso es lo que hay en el ambiente, no nos gusta.
Vamos a decirle: “Fíjate que no. Ahí te va, manda otra”, y si manda otra peor, pues peor para él. Pero el Senado ya cumplió con su responsabilidad. Pero si nosotros aceptamos ahora esas ternas, en esas condiciones, en donde todo mundo dice que esto ya se acabó, si aceptamos esas ternas, ¿quién nombró?
Pues nombró el Presidente. Entonces mejor vamos a pedirle que mande mejores ternas e inclusive la que dice Angélica, dos de mujeres, que mande mejores ternas. Si él manda peores, bueno, entonces ya tenemos un Presidente que no sirve para nada.
Pero no vamos a hacer que el Senado siga: ¿qué tal si nos manda otra peor? Y entonces mejor vamos hoy a demostrar que el Senado existe y que no está de acuerdo con las ternas, y le pedimos otras dos. Entonces estamos cumpliendo con la Constitución.
De otra manera, hoy va el Presidente a imponer los que ya vimos que no son idóneos.
Así es que no creo que esa argumentación sea la lógica, la lógica es: nuevas ternas y que el Presidente cumpla con su responsabilidad y no nos mande empleados y nos mande gente que no ha satisfecho ni a la opinión pública ni a nosotros.
Vamos a ser Senado de la República, por favor. No un trámite; nosotros podemos ganar diciéndole al señor Presidente “no nos satisface, y ese sistema no importa, mándame otras seis”. Vamos a probar si el Senado existe y si tenemos un Presidente que esté a la altura de su responsabilidad política en este país.
Muchas gracias.
SENADORA IVONNE ÁLVAREZ GARCÍA: Gracias, senador.
La senadora Martha Tagle, por favor, tiene el uso de la palabra.
SENADORA MARTHA ANGÉLICA TAGLE MARTÍNEZ: Yo sé, compañeros, que en su fuero interior coinciden con nosotros, pero el acuerdo político no les permite decirlo ni demostrarlo, porque saben que tenemos la razón y pretenden, con argumentos legalistas, fundamentar esta decisión. Y saben que no es posible.
No compro la idea, y discúlpenme, que no se puede hacer nada más. Perdónenme pero no es posible, porque si no se hubiera podido hacer nada más, ¿para qué hicimos comparecencias? ¿Para qué escuchamos las propuestas de la ciudadanía? ¿Para qué la ciudadanía estuvo mandando preguntas?
¿Para que ni siquiera venga una sola palabra en los dictámenes?
No viene nada de las comparecencias en los dictámenes, no hay ningún tipo de valoración con respecto a lo que ahí dijeron los candidatos. Si no se puede hacer nada, pues desde un principio ya hubiera pasado al Pleno, se hubiera hecho igual el mismo dictamen con los documentos que enviaron y hubieran pasado directo al Pleno y en el mismo acuerdo político que están aquí manifestando lo hubieran votado en el Pleno; y hubiéramos realmente ganado incluso tiempo.
No nuestro; o sea, no estamos perdiendo el tiempo los senadores, para eso estamos acá, para hacer estos procesos. Y vuelvo a decir: hizo bien la Comisión de Justicia en abrir un proceso de auscultación abierta, pero por favor, no hemos a perder eso ahora.
¿Para qué sirvió ese proceso? Para que nos digan que no podemos hacer nada, porque eso dice la Constitución.
Y no podemos hacer nada. Cuando fue el tema de la selección de los comisionados del IFAI, sí se pudo; se pudo escoger mejores perfiles; se seleccionaron con un comité de expertos que hizo una calificación y definió criterios para evaluar a los candidatos a comisionados. Hubo un mejor proceso y sí se pudo ir más allá de lo que se dice.
Parece ser que los compañeros están muy preocupados porque les digo, porque sé que en su fuero interior coinciden conmigo y no les gusta lo que les digo. Y digo: sí se puede ir más allá.
Sí se puede ir más allá, porque ya lo demostró este mismo Senado cuando hubo otro proceso para seleccionar comisionados, y se establecieron diferentes criterios para evaluarlos.
Y luego me dicen: “Bueno, es que los requisitos del artículo 95 constitucional, no hay manera de darles vuelta”.
A ver, Okey, no hay manera de darle vuelta al ser ciudadano mexicano, al tener cuando menos 35 años, poseer al día de la designación una antigüedad mínima de 10 años. Efectivamente, eso no se puede valorar más que viendo efectivamente esos datos.
Pero díganme cómo valoraron en este dictamen y después de las comparecencias gozar de buena reputación y no haber sido condenado por delito que amerite pena corporal.
El delito, efectivamente, no hay ningún delito en ninguno de los que viene. ¿Pero están seguros que gozan de buena reputación?
Varias cosas de las que escuchamos aquí lo pondrían en duda.
Y otro más. Los nombramientos de los ministros deberán recaer preferentemente entre aquellas personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad en la impartición de justicia, o que se hayan distinguido por su honorabilidad, competencia y antecedentes profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica.
¿Eso lo valoramos solamente revisando los currículums o se pudieron haber establecido criterios para evaluar esto?
Artículo 19 incluso nos hizo llegar a todos una propuesta de cuestionario para poder hacer valoraciones con respecto a cada uno de estos, poner calificaciones y al final tener una valoración.
Me dicen: “Es que eso no nos toca a la Comisión de Justicia”.
Bueno, entonces, si no le toca a la Comisión de Justicia, quien está encargada de hacer este dictamen, ¿a quién le toca hacer la valoración sobre los candidatos? ¿A nadie? ¿Al Pleno?
Ah, el Pleno ni siquiera estuvo pendiente de las sesiones y las ausencias se vieron en las comparecencias.
Realmente me parece no una burla a nosotros, porque aquí hay un acuerdo que se hace evidente; es una burla a la ciudadanía.
No echemos a perder realmente el proceso que abrió esta Comisión.
Efectivamente, tenemos razones de sobra para decir que no son los candidatos idóneos, lo sabemos. Demos oportunidad de que este proceso se reponga y que el Ejecutivo mande ternas con mejores perfiles para un espacio tan importante como es la Corte.
Tan importantes son estas designaciones que de esto depende el control de la Corte y eso es lo que está de por medio.
Para el Ejecutivo lo que quiere tener son cuatro ministros a su orden para poder detener votaciones de mayoría. Se requieren ocho votos y esto le garantizaría tener cuatro, con lo que simple y sencillamente no se podrían votar cosas trascendentales para nuestro país.
Eso es lo que está de por medio: el control de la Corte.
Y me parece muy lamentable que después del importante trabajo que se ha hecho en esta Comisión, simple y sencillamente digamos que no se puede hacer nada, que tenemos que cambiar la Constitución.
Estas son cuestiones que se pueden valorar, que se pueden medir, que se pudieron haber establecido criterios para valorar a cada uno de los comparecientes y al final decir que efectivamente no son los perfiles idóneos para integrarse a la Corte y pedirle al Ejecutivo federal que asuma la responsabilidad y no asumir nosotros esa responsabilidad.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Gracias senadora.
En uso de la palabra el senador Burgos.
SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Señor presidente, muchas gracias.
Efectivamente, yo quisiera, si me lo permiten, tomar dos referencias: una que no está directamente en el ámbito de la Comisión de Justicia, sí será copartícipe, pero no de manera, por lo menos no en esta sesión.
Hay varias iniciativas, la última la recibimos hace 10 días, está la de la senadora de la Peña, el senador Bartlett, y cinco más que se recibieron en los últimos dos meses y una hace 8 días sobre reformas para este tema, reforma constitucional para el artículo 76, en cuanto facultades exclusivas del Senado, para el 89 en cuanto a facultades del presidente, el 95, el 96, en cuanto a la fase procedimental para la designación de los ministros.
Sí, yo creo que el evento que hoy nos convoca pone de manifiesto la necesidad de tomar nota de todo esto, no solamente de las distintas, porque además tienen perfil distinto cada una de las iniciativas, no todas son coincidentes, cada una trae su propia particularidad.
Algunos hablan de una sola propuesta, otros hablan de cero propuestas, en fin, hay varios puntos de vista. Otros proponen que haya una expectativa respecto a Derecho Comparado.
Lo que es obvio es que después de esto tiene ser abordado, con la pluralidad, con la diversidad y con el acercamiento de muchísimos puntos de vista.
Ene se sentido, efectivamente, yo creo que es un tema de la mayor significación: se trata de la composición de otro poder, de un órgano constitucional y de control de constitucionalidad. Totalmente de acuerdo, no hay duda de eso.
Pero ¿qué ocurre en este momento?
Cada uno tenemos nuestro punto de vista de lo que es o de lo que quisiéramos ser. A mí no me gustaría tener que recurrir al Reglamento, señor presidente, porque es un tema de tal tamaño que dice uno, bueno, tu sabes cuál reglamento, pero sí, sí voy a salir con el Reglamento.
El 241 de nuestro reglamento nos dice: Tratándose de propuestas del presidente de la República, una vez que se recibe la comunicación del Ejecutivo federal sobre un nombramiento, el Presidente de la Mesa da cuenta al pleno y turna el expediente a la comisión o comisiones que les correspondan.
Inmediatamente, la comisión o comisiones verifican que el expediente se acompañe de la documentación que acredita el cumplimiento de los requisitos exigidos para el cargo por la Constitución o por las leyes.
Tres, de encontrarse alguna omisión o defecto para la documentación correspondiente, la Comisión o comisiones lo comunicarán al presidente, para que de inmediato lo complemente o lo corrija.
El 242.- La comparecencia la convoca el presidente de la Comisión, primero en turno, previos los acuerdos del caso, y se desarrolla de tal modo que permita a los senadores evaluar conocimiento del compareciente o del cargo de que se trata, y conocer su visión del trabajo.
Lo importante aquí, señor presidente, es que la decisión de si al caso o no la terna, si se rechaza o no, no le corresponde a esta comisión. Esta comisión efectivamente es muy reglamentario el caso y hasta contrastante con el tamaño de lo que estamos viendo, pero esto es lo que tenemos, esto es lo que hoy en día regula nuestra actividad.
Yo sugeriría que efectivamente, se aborde el primer tema propuesto, es de las iniciativas que hay al respecto pero que hoy la decisión, señor Presidente, la decisión de admitir o no las ternas, dependerá de que se alcance o no los dos tercios de la votación. Así de sencillo.
Si el Pleno del Senado, que es el que está facultado para esto alcanza los dos tercios, será voluntad del Senado, no de la Comisión.
Y si el Senado dice: “no alcanzó los dos tercios”, significa que se rechazó.
Entonces la decisión le corresponde al Pleno.
Y creo que lo que aquí se comenta será materia de que cuando se presente el Dictamen en el Pleno del Senado pues se puede argumentar lo que aquí estamos diciendo.
Si no lo alcanza, pues no lo alcanzo y se traduce en rechazo.
Muchas gracias.
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Senadora: nos puede decir cuál es el orden, perdón, de intervenciones que tenemos registradas.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Por supuesto.
Después teneos registrado a usted señor Presidente. Después a la senadora Angélica de la Peña. Y luego el senador Romo.
Hasta ahorita son las que tenemos registradas.
¿Usted también quiere hacer uso de la palabra nuevamente? Con mucho gusto.
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Perdón.
Le preguntaría al senador Bartlett si es con respecto a lo que señaló el senador Burgos, o es una intervención diferente, a manera de poderla ordenar.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Es en relación con lo que sea necesario para hablar.
Dices que por lo de Burgos, bueno, por Burgos.
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: No, no, no. Es para darle un orden al debate.
Usted tiene garantizada la participación por el tiempo que sea, nada más…
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: …en relación con lo que dijo Burgos ahorita. Anótenme así.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Bueno, entonces tome uso de la palabra en este momento.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Dice el senador Burgos que vamos a dictaminar finalmente las iniciativas de Reforma Constitucional.
Yo con todo respeto les digo: esta es una coartada.
El PRI no va a aceptar nunca eso hombre; podrá decirnos ahorita como coartada que sí: “es que vamos a reformar la Constitución”.
Todavía le queda a Peña Nieto otra trastada más porque le va a quedar un ministro más al final. ¿Sí?
Entonces vamos a tener la resistencia del PRI. No. Vamos a resolverlo ahorita.
Dice Burgos que no nos toca a nosotros, digo, perdón, yo, senador “gracista”, aquí gracias a ustedes que no soy miembro de la Comisión, pero que no le toca a la Comisión dictaminar nada.
Y sin embargo, fíjense cómo se llama el Dictamen: “Dictamen de la Comisión de Justicia por el que se pronuncia sobre la elegibilidad”. Sí, pues la elegibilidad se pronuncia cuando se toma en consideración las comparecencias, el análisis de las comparecencias.
Y ahí estamos viendo que no hay acuerdo en que son idóneos. No. Sí tiene que dar, o sea, es el Dictamen es ese; no es cierto, no la pasemos a una votación lisa y frágil que ya está arreglada en el Pleno. No.
Qué es la elegibilidad: no nada más es cumplir, ya lo discutimos aquí, con los requisitos que se tienen y que si tiene no sé qué. No es eso.
La idoneidad es mucho más allá; lo establece la Reforma Constitucional que han considerado tan positiva.
Se determina en un análisis de las personalidades en las comparecencias que ni siquiera aparecen.
Entonces la idoneidad no es nada más cumplir con esos requisitos. La idoneidad es el haber establecido si son idóneos y no en términos generales y aquí hay la conciencia de que no lo son.
Entonces brincamos al otro asunto. Ah, pero es que no podemos hacer nada más que aprobarle al Presidente porque si no vamos a tener que aprobarle al Presidente, bueno, pues eso es una petición de principio inaceptable.
Hay que hacer que el Senado funcione, que las Comisiones funcionen, cumplas su responsabilidad y no hacer simulacros.
Hay Senado, o no hay Senado.
Eso es lo que vamos a ver hoy.
SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Señor Presidente:
Para no hacer diálogo porque están prohibidos, me permitido dirigirme a ustedes para evitar el impedimento de diálogo:
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Para alusiones.
SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Sí, para alusiones.
En efecto, yo calculo que estas propuestas no pueden postergarse, me refiero a las iniciativas; y de ningún modo es trastada.
Ahora, el que haya opiniones distintas es propio de nosotros. Nosotros tenemos una opinión, el señor senador tiene otra, la señora senadora tiene otra y así sucesivamente; ¿quién lo va a resolver?
El Pleno, es el que tiene la facultad constitucional de decidir quién sí y quién no. Si no le gustó al Pleno, no alcanza los dos tercios y va para atrás. Así de sencillo.
Gracias, presidente.
SENADORA IVONNE ÁLVAREZ GARCÍA: Gracias, señor senador.
En uso de la palabra usted, señor presidente.
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Gracias, secretaria.
En primer lugar, quisiera aprovechar para hacer un reconocimiento a las y los integrantes de esta Comisión que han participado de manera muy activa en este procedimiento, fundamental para el Senado mexicano y para la vida de nuestro país. Muchas gracias por acompañarnos en un proceso tan importante.
Hacer un reconocimiento a los aspirantes también, tenemos tres mujeres y tres hombres, sin duda alguna, con carreras en distintos cargos, algunos en el ámbito judicial, otros en la vida pública, dignos de reconocerse, dignos de hacer una mención especial en su participación ante el Senado de la República. No es un procedimiento sencillo, hay que decirlo, y también con palabras claras: nosotros estamos acostumbrados a la tribuna y al debate diario; los aspirantes no e hicieron un esfuerzo importante.
Hay que recordar que no solamente participaron en las comparecencias, sino que entregaron una serie de ensayos, de documentos de un alto contenido jurídico y en cuanto a sus opiniones, que se tienen que tomar en consideración, que son también parte de este procedimiento y que, hay que decirlo, también hay muchas compañeras y compañeros que no los leen. Hay que hacer una autocrítica muy clara, y que son elementos que se tienen que tomar en cuenta también para hacer esta valoración, más allá de si se hace en la Comisión solamente o no.
Quisiera hacer también mención especial y referirme a la participación de las organizaciones de la sociedad civil que nos acompañaron también durante este procedimiento y antes de. Su participación ha sido invaluable para enriquecer el trabajo de la Comisión de Justicia, para poder modificar en su momento el procedimiento que se llevó a cabo para las comparecencias; y en todo el seguimiento que han venido dando tanto en la opinión pública como en redes sociales, que ha sido fundamental para nosotros.
Muchos de los compañeros que están aquí hicieron preguntas que en ese momento les hacían vía redes sociales. Tuvimos una interacción lo más abierta y transparente posible, en un procedimiento que ya lo leía hace un momento el senador Burgos, es un procedimiento que podríamos haber hecho como quisiéramos.
Hay que recordar cómo se hacía antes, y ese antes es un par de meses, no es hace años. Participaban solamente los integrantes de la Comisión de Justicia, se hacía una valoración del porcentaje de senadoras y senadores que integraran cada grupo parlamentario y en ese sentido se hacían las preguntas.
En este caso, de haber sido así no hubiera podido participar el senador Bartlett; participaron 14 senadores y senadoras que no integran la Comisión. A la senadora Tagle, en razón de ser independiente, le hubiera tocado tal vez una pregunta, por ahí perdida, durante los dos días que hubieran sido comparecencias, y no cinco; la senadora intervino de manera activa, intervino 31 veces, fue de las que más intervino; y que fueron intervenciones muy valiosas en algunas ocasiones propias de sociedad civil.
Creo que se hizo un ejercicio muy importante, participaron todos los senadores las veces que quisieron, el tiempo que quisieron y creo que sí sirvió de mucho para tomar una decisión, que no es la decisión que se tiene que fundamentar en estos dictámenes en razón de que nuestra obligación es solamente legal; y hay que decirlo, estamos en un proceso para elegir ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; y lo primero que tenemos que hacer es observar la ley y los reglamentos.
Creo que sí es un tema reglamentario, como decía el senador Burgos hace unos momentos; y no creo que nos hayamos quedado solamente en cumplir la ley o la Constitución en este caso, sino que hemos ido un poco más allá: hemos tomado en cuenta las opiniones de todas y todos los senadores que han participado.
Yo difiero de la senadora Tagle en el sentido de que no hicimos más. Creo que hicimos más y en ese sentido se puede valorar mucho más no solamente la idoneidad o la elegibilidad de los aspirantes; sino si verdaderamente merecen o no estar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Ese creo que es el debate que después de que hoy tengamos este dictamen, es el que tenemos que dar allá afuera.
Estas seis personas o alguna de estas seis merecen estar o no en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Para eso es para lo que nos deben servir las comparecencias que, por cierto, son públicas, están en la página del Senado de la República en Youtube de manera íntegra para poder ser consultadas una y otra vez por quien desee hacerlo así, en su momento.
Esta es la valoración que tenemos que hacer. En este momento la Comisión de Justicia tiene que proponer, de acuerdo a lo que nos establece claramente el artículo 95 de la Constitución y el acuerdo de la Mesa Directiva, solamente la elegibilidad.
Sin duda alguna tenemos que entrar, yo no diría solamente a un análisis sino más bien tomar un compromiso por parte de los grupos parlamentarios de que el modelo está agotado; lo hemos dicho todos sin cansancio.
Yo lo decía durante las comparecencias, no creo ni siquiera que sea cómodo para el Ejecutivo el actual modelo, difiriendo con el senador Bartlett en este sentido.
Creo que también tenemos que hacer un análisis y una reflexión en el sentido de la modificación a la Constitución que tenemos que hacer, y no verla desde el punto de vista coyuntural.
No se trata de si hoy el Presidente es Enrique Peña Nieto; tenemos que verla con visión de Estado. La modificación de la Constitución en este caso o en cualquier otro no se puede ver en la coyuntura actual; se tiene que ver más adelante; se tiene que ver a la Corte como el ente que es tan importante para el país, y no ver si hoy lo propuso Peña Nieto o lo propuso un presidente del PAN o del PRD o de cualquier otro partido.
Tenemos que hacer una modificación constitucional con visión de Estado de aquí a los próximos 15, 20 o 30 años, cuando ninguno de los que estamos aquí seamos senadores de la República.
Y creo que en ese análisis fundamental tenemos que entrar todos los grupos parlamentarios, ojalá nos toque otra vez, senador, y buscar en este análisis cuál es el mejor modelo para la democracia mexicana.
Hay quienes creen que hay que quitarle al presidente de la República la facultad de proponer. Hay quienes creen que tenemos que tenemos que ir al modelo americano que proponga el presidente, pero solamente a una persona y justificarlo, como nos lo decían algunas organizaciones de la sociedad civil; que uno de los grandes faltantes es que el Presidente de la República propone pero no justifica estas propuestas, cosa que me parece que debiera ser adecuado o podría un modelo europeo en donde en algunos casos propone el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial también. No lo sé.
Pero creo que sí debiéramos tomar esta experiencia que hemos tenido, más allá de los nombramientos, para modificar la Constitución, pero tomar un acuerdo al respecto.
Las iniciativas, si bien es cierto, están algunas en la Comisión del senador Burgos; otras más podrían llegar.
Yo sí haría un llamado a los grupos parlamentarios y en especial al del PRI, que es el mayoritario, a que tomemos en cuenta a bien esta discusión y podamos entrar en un análisis serio, profesional, donde analicemos, insisto, los diferentes modelos que hay en muchas de las democracias del mundo, y cuál es el mejor para la democracia mexicana.
Y, perdón que insista, no en el contexto actual; no con Enrique Peña Nieto de presidente, sino en el modelo de democracia que queremos para los próximos años en nuestro país, que nos permita tener una Suprema Corte de Justicia de la Nación profesional, independiente, que verdaderamente cumpla con lo que queremos todos los mexicanos del máximo garante de nuestra Constitución y de un tribunal de control.
Pero que yo creo que más allá de las facultades y funciones que tiene la Suprema Corte, que represente una institución de respeto y honorabilidad para los mexicanos. Creo que es lo que tenemos que buscar.
Yo creo que hoy lo que estamos haciendo en el dictamen es correcto. Nosotros no podemos ir más allá de lo que nos establece tanto la Constitución como la reglamentación interna del Senado.
Hemos ido más allá, insisto, en cuanto a la auscultación de los candidatos, en cuanto al análisis que habrá que hacer de todos ellos.
Tomamos en cuenta en la Comisión, senadora, el formato que nos hizo llegar Artículo 19 del IMCO y otras organizaciones también desde que hicimos el foro, que usted también nos acompañó, yo tomé ese ejercicio que, insisto, no puede ser un ejercicio reglamentario porque no tenemos las facultades para ello, pero lo tomé como un ejercicio de convicción personal.
Repartí entre las personas que nos ayudan en la Comisión otros abogados que yo conozco, estos cuestionarios, a razón de después poderlos cruzar y analizar la idoneidad de los aspirantes.
Creo que es un ejercicio que por lo menos a mí me ha servido para que en el grupo parlamentario que integramos la senadora Pilar Ortega y yo podamos dar una mejor opinión también de cómo se dio esta comparecencia del perfil que presentan los aspirantes, y después poder, como lo establece claramente el último párrafo del 95, hacer esta valoración.
Ahí dice claramente los nombramientos de ministros deberán recaer preferentemente en aquellas personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad en la impartición de justicia, que se hayan distinguido por su honorabilidad, competencia y antecedentes profesionales en ejercicio de la actividad jurídica.
Ahí es donde tenemos que hacer la valoración de las comparecencias, de los ensayos, de lo que nos han enviado, para poder tomar una decisión.
En este momento, pues sí desgraciadamente la Comisión solamente tiene la facultad de analizar los requisitos que establece previamente el 95, en sus incisos del uno al sexto y en esa valoración pues lo que se está considerando y se propone a ustedes, es que los seis aspirantes cumplen con los requisitos de elegibilidad para poder pasar ahora sí a la votación en el pleno y a la valoración objetiva que se tiene que hacer de cada uno de los elementos de su carrera, de su visión sobre la Corte o su visión jurídica y donde creo que se tiene que dar verdaderamente un debate interno, de los propios grupos parlamentarios, y en cada senador, para ver por quién se vota.
Y después de esto, pues ya ver si caemos en el supuesto del 96, de que se rechace la terna, de que se vuelvan a enviar, bueno, pues ya veremos en la dinámica de la votación que se tiene que dar aquí, en el Senado, si esto ocurre o no ocurre.
Yo solamente quisiera hacer esta reflexión e insistir en que tenemos que tomar un acuerdo como grupos parlamentarios, para modificar la Constitución. A nadie ha dejado satisfecho, yo no he visto a un solo compañero o compañera que haya dicho, sí, el modelo actual es el mejor, no solamente por si propone el presidente o no, no hay tiempos.
Bien podría el presidente de la República o no enviarlo, no tiene ninguna obligación de cuando enviarlo, lo podría haber enviado hoy y ponernos en 30 días a dictaminar en año nuevo, no lo sé o podrían rechazarse las ternas si el presidente no envía.
No hay una obligación también que nos diga en qué momento lo tiene que hacer. Todas esas cuestiones las tenemos también que empezar a limitar en el artículo 96.
Creo que hay que hacer un análisis, insisto, de fondo, que no se base solamente en cuanto a si el presidente envía o no envía, es un punto toral y fundamental del modelo que queremos elegir, pero también hacer una reforma integral en cuanto a tiempos, momentos y un procedimiento que, en el caso de que se rechace la primera terna, como decía la senadora de la Peña, pues no nos ponga en la segunda contra la pared, de decir o elegimos o el presidente dice es tal.
Porque es un incentivo perverso, si se vale la expresión, decir bueno, quien tenga la mayoría parlamentaria, insisto, sin importar si en este momento es el PRI, o después el PAN o el PRD o quien sea, pues tiene la iniciativa perversa de decir pues dispersamos nuestros votos, anulamos otros, se cae la terna y el presidente elige.
Eso creo que ya no puede existir en el modelo constitucional mexicano. Esa es una valoración que hace cada quién. Yo creo que hay que respetarlas todas, pero lo que está hoy en la Constitución y esa es la cuestión que nosotros tenemos que analizar y yo creo que el modelo está agotado y que tenemos que cambiar.
Gracias.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Adelante senadora, para hacerle una pregunta al orador, ¿verdad? Al presidente.
SENADORA MARTHA TAGLE: Sí, quiero hacerle una pregunta al presidente y bueno, como han insistido que esto que es un asunto reglamentario, que por cierto el senador Burgos no es en el artículo 241 del Reglamento, sino es el 255 al 257.
Por cierto, creo que esa referencia la trae mal aquí en la comisión los técnicos, que van a estar insistiendo ene se tema en redes sociales, del 355 al 257, pero el senador Burgos comentó 241.
En ese sentido quiero preguntarle ¿cómo en este dictamen? Porque me dicen que se tienen que revisar y verificar los requisitos de elegibilidad, entonces quiero preguntar ¿cómo se verificaron los requisitos de elegibilidad de los 6 candidatos de buena reputación, buena fama en el concepto público, eficiencia, capacidad y probidad, y honorabilidad y competencia de los candidatos?
O sea, cómo se verificó en cada uno de ellos en este Dictamen cada uno de estos conceptos, más allá de lo que ellos presentaron, porque ellos nos pueden presentar excelentes documentos.
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Claro que si senadora. Muchas gracias.
La buena reputación que queda establecida como un requisito, como usted bien dice, la Fracción Cuarta del 95 Constitucional, nosotros hicimos una valoración que no ralla solamente la subjetividad.
El debate de la buena reputación es complejo. Yo diría, quién de los que estamos aquí tiene buena reputación. A lo mejor para unos sí tenemos, pero yo le puedo decir que varios de los que están en mi contra no piensan que yo tenga buena reputación.
Pero digamos, es una valoración que se puede hacer desde un punto de vista muy subjetivo.
A lo mejor para usted uno de los candidatos no tiene una buena reputación, a lo mejor para mí sí, pero no nos quedamos solamente en la subjetividad del tema.
Nosotros tenemos que ser, como Comisión de Justicia, objetivos al respecto.
Por eso es que tomamos una tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por cuanto hace al derecho, al honor y prestigio profesional y en base a eso es que tomamos en cuenta la buena reputación de los candidatos.
Establece en esta tesis la Corte, palabras más palabras menos, el derecho al honor. Ampara la buena reputación por lo que se presume. No podemos tomar en cuenta otra cuestión que no sea ésta, que es un amparo en revisión, 24-11/2015, del 5 de diciembre del año 2012, por lo cual la tesis de la Suprema Corte dice que el derecho al honor se ampara en la buena reputación presumida de las propias personas.
Se hizo en base a esto también de manera objetiva además de tomar en cuenta, como lo establece también esa fracción, la carrera en el ámbito jurídico de cada uno de ellos.
Tienen presentada una carrera intachable que se basa también en documentos que se solicitó, como comprobar que no tiene ningún antecedente penal, o sanción administrativa comprobada y que son suficientes pues a consideración de esta Comisión para tomar en cuenta que éstos tienen buena reputación.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Gracias senador.
En uso de la palabra la senadora Angélica de la Peña.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias.
A ver: me parece que estamos aquí tomando, estamos en una discusión que tiene un problema de fondo y tiene un problema de forma.
El problema de fondo es que tenemos un marco constitucional en el que tenemos que apegarnos; no hay manera de decir yo me interpreto a la Constitución, como creo que tiene que ser. Eso me parece que no hay manera de que nosotros nos podamos substraer.
El problema de fondo es un asunto que hay que verlo a mediano plazo. No lo podemos resolver hoy.
Por cierto, quiero recordar que cuando llegamos a esta legislatura, bueno, la legislatura pasada, cuando llegamos quienes estamos aquí hoy como senadoras y senadores, tuvimos una experiencia; una experiencia de dos ternas que rechazamos en el Pleno. Fue noviembre de 2012.
Inmediatamente se la regresamos al Presidente, y el Presidente nos manda otras dos, el 15 de noviembre 2012.
En alguna de ellas, por cierto, repetía quien finalmente tuvo los dos tercios y hoy está en funciones, que es el Ministro Alberto Gelasio Pérez Dayán.
Y en el caso de Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, surge de la segunda terna que se nos envía.
Por cierto le aclaro senador Bartlett, y lo digo con toda puntualidad:
La siguiente terna, después de estas dos, ya no nos toca a nosotros porque sería en diciembre del 2018, para sustituir al Ministro José Ramón Cossío. Le toca a la siguiente legislatura; ya no nos toca.
Estas son las dos últimas que nos toca a quienes hoy estamos como senadoras y senadores. Estas dos.
Ahora, qué es lo que yo creo:
Podemos repetir lo que ya hicimos, ¿sí? Regresar las dos ternas.
Yo tengo un problema, ¿eh?, porque en las dos ternas anteriores había mujeres que no fueron tomadas en consideración. Regresaron ternas y tampoco tomadas en consideración de las mujeres.
Ustedes saben que yo tengo una posición muy clara y precisa respecto que en la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene que haber más mujeres.
A mí me preocuparía que hoy de facto estemos descalificando a la terna que viene del Poder Judicial.
Yo no estoy tan de acuerdo que tengamos que descalificarlas. Son tres señoras que podamos simpatizar, sí o no; nos parecerá buena o mala o mediana, cada una de ellas, otra mejor que la otra, qué se yo; pero no estoy de acuerdo en descalificar la terna de las señoras que vienen del Poder Judicial.
La otra, la otra, miren, habría que ver, yo no estoy tan de acuerdo que tengamos que descalificarla igual, para que nos manden a quién sabe quién, francamente no me parecería que la dinámica de la discusión, que no se quiere ventilar de manera franca y precisa, es que pareciera que todos estamos diciendo que las ternas no sirven.
Yo quiero preguntarles a cada uno de los que están aquí, si están coincidiendo en esa situación. Aquí hay una diversidad de opiniones y las opiniones, me parece, que también están en función de que algunos senadores, algunas senadoras pensamos que a lo mejor no son las mejores, eso es otra cosa.
A ver, la cuestión de forma: se hacen críticas respecto de cómo se ha llevado el procedimiento. El procedimiento me parece que ha sido correcto por parte de la Comisión de Justicia, ha sido impecable en garantizar que haya una discusión amplia, una discusión que permita incluso escudriñar a quienes vinieron en las comparecencias, en situaciones verdaderamente complicadas.
Miren, yo recuerdo una de estas personas llegó solamente con su cuadernito y ahí apuntó. Otro llegó solamente con su Constitución; y otro llegó con un poco más de apoyos. Es decir, me parece que no venían poco preparados, no hubo cuestiones a las que dijéramos no enfrentaron: las enfrentaron como pudieron, unos mejor, otros con más herramientas; siempre comparecer en un foro y sobre todo el formato que decidimos en la Comisión de Justicia, perdónenme, no es tan fácil.
Desde preguntas que tuvieron casi 30 minutos de exposición con las preguntas; hasta contestaciones que tomaron el tiempo que tuvieron que tomar para contestar. Creo que eso llevó a un ejercicio muy importante, un ejercicio que permitió ver cómo están cada una de las personalidades; y entonces creo que hoy estamos frente a una cuestión en la que francamente volver, decidir en el Pleno que se regrese, porque aquí no lo podemos decidir; esta Comisión no puede decidir que las dos ternas no pasan, no lo pueden decidir, insisto, porque tenemos un precedente.
Un precedente de idoneidad acotado, no para calificar en esta Comisión. La Constitución es clara: quien tiene que decidir después de que todas las senadoras y todos los senadores tienen los elementos que da el cumplir cada uno de los pasos que tuvieron que cumplirse hasta las comparecencias; que tuvieron un formato amplio, acorde a las inquietudes que hemos expresado, para que tuviéramos posibilidad de preguntar lo que quisiéramos preguntar; de que contestaran tomándose todo el tiempo que quisieran tomarse para contestar quienes aquí estuvieron, eso nos permite de alguna manera tener mayores elementos que no tuvimos, por cierto, en las ocasiones anteriores.
Creo que lo que tenemos que hacer aquí es seguir el procedimiento y allá, en el Pleno, tomarán, tomaremos las determinaciones que tengamos que tomar. Eso no lo vamos a resolver en esta Comisión, esa es una cuestión de forma a la que yo me quiero circunscribir en mi intervención.
Y perdónenme, pero aquí en esta Comisión no podemos, porque estamos dando un debate medio bizantino; si me permiten decirlo; y no es que esté yo a favor de las compañeras y los compañeros de los otros grupos parlamentarios, simplemente me circunscribo a la Constitución y al Reglamento del Senado.
Hay un procedimiento que nosotros decidimos como Comisión de Justicia, ampliarlo en el margen que nos permite el propio Reglamento, para que la Mesa Directiva le propusiera a la Comisión de Justicia tomar un método de discusión amplio de participación de quienes no eran integrantes de la Comisión, para que lo hicieran cuantas veces lo hicieron, con toda libertad.
Ahora hay una cuestión que tenemos que llevar hacia el Pleno. Y más allá de que si están arreglados o no están arreglados, bueno, cada quien tiene su criterio.
Perdón, yo llamo mucho la atención, pudiendo quizás estar francamente coincidiendo con quienes reclaman, pero yo sí junto con los reclamos sí quiero aducir que aquí somos personas adultas, y como personas adultas, sí, es verdad que cada quién se mueve en función de cómo lo cree, somos una pluralidad y una diversidad que no todos coincidimos.
Yo creo que el acotamiento de cómo está la Constitución no nos permite ir más allá, más que aplicando el primer párrafo del 96, y en el supuesto de estar en el segundo párrafo del 96.
Y después el presidente, yo hago críticas al Presidente que no tomó consideración de lo que le pedimos, sí.
¿Qué nos garantiza que los va a tomar en las siguientes ternas? Pues nada, nada. Así como usted senador, por cierto, se lo digo a usted, cuál le tocó siendo senador y no cuestionar este método, creo que para elegir a Cosío; no me acuerdo. En fin.
Ahora sí ya después de todos estos años y después de haber tenido experiencias tan terribles como la de Medina Mora, estamos obligados a cambiar el asunto de fondo.
El asunto de fondo es: Hay que reformar la Constitución.
¿Ya no nos va a tocar aplicarla a nosotros? No, pero sí tenemos que perfeccionar el método porque en esta transición tenemos que ir avanzando a perfeccionar nuestro marco jurídico fundamentalmente el constitucional, pero ahora ya tenemos que tomar una decisión, cualquiera que vayamos a tomar en el marco de lo que puede hacer esta Comisión de Justicia y llevar el asunto allá.
Si allá no se logran los dos tercios en cualquiera de las dos o en las dos, entonces ya estamos en el supuesto del segundo párrafo del 96.
SENADORA IVONNE ÁLVAREZ GARCÍA: Gracias, senadora.
La senadora Pilar.
SENADORA PILAR ORTEGA MARTÍNEZ: Presidente, solamente para insistir en que las atribuciones de esta Comisión de Justicia no nos dan para bloquear una terna o pronunciarnos sobre más allá de los requisitos que establece la propia Constitución para declararlos elegibles.
Creo que ya hemos discutido mucho este punto. Creo que nos hemos referido a distintos puntos, artículos de la Constitución y del Senado, y creo que esta discusión que realmente no se ha pronunciado sobre el fondo sino sobre la parte procesal, pues está suficientemente agotada. Y en consecuencia yo le pediría, presidente, que procediéramos a la votación correspondiente.
SENADORA IVONNE ÁLVAREZ GARCÍA: ¿Lo ponemos a consideración, presidente?
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Sí. Consultaría, en base a la propuesta hecha por la senadora Pilar Ortega, si se considera el asunto suficientemente discutido.
Los que estén por la afirmativa, favor de manifestarlo.
¿Los que estén por la negativa?
Se considera suficientemente discutido.
Pondríamos a consideración, en primer lugar, el dictamen de la Comisión de Justicia que se pronuncia sobre elegibilidad de los integrantes de la terna presentada por el Ejecutivo Federal para cubrir la vacante del cargo de la ministra Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila.
Se propone en el mismo que la ciudadana Sara Patricia Orea Ochoa, la ciudadana Norma Lucia Piña Hernández y la ciudadana Verónica Judith Sánchez Valles, propuestas en la primera terna por el Presidente de la República, reúnen los requisitos constitucionales para ocupar el cargo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; y, en consecuencia, son elegibles para cubrir la bacante generada por la ministra Olga Sánchez Cordero Dávila.
Los que estén por la afirmativa del dictamen, favor de manifestarlo.
SENADORA MARTHA TAGLE MARTÍNEZ: ¿No es una votación nominal?
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Lo ponemos a votación nominal.
Si gustan, le solicitaría a la secretaria lo pueda hacer.
SENADORA IVONNE ÁLVAREZ GARCÍA: Con mucho gusto.
Empezamos con el senador Carlos Puente, su voto.
SENADOR CARLOS PUENTE SALAS: A favor.
SENADORA IVONNE ÁLVAREZ GARCÍA: Senadora Cristina Díaz.
Senador Manuel Bartlett; ah, usted no es miembro de la Comisión. Pero mire cómo le hemos dado apertura, pero ese lo va a poder hacer en el pleno.
Lo vamos a dejar en reserva, pero ha participado en las comparecencias y en la Comisión con bastante participación.
Senadora Martha Tagle.
SENADORA MARTHA TAGLE MARTÍNEZ: En contra, y anuncio que voy a presentar un voto particular.
SENADORA IVONNE ÁLVAREZ GARCÍA: Muy bien.
Senador Jesús Casillas.
SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO: A favor.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Senadora Angélica de la Peña.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA: A favor.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Senador Fernando Yunes.
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: A favor.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Senadora Pilar Ortega.
SENADORA MARÍA DEL PILAR ORTEGA MARTÍNEZ: A favor.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Senador Enrique Burgos.
SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: A favor.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Senador Romo.
SENADOR MIGUEL ROMO MEDINA: A favor.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Y una servidora, a favor.
Tenemos, señor presidente, 9 votos a favor y un voto en contra.
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Gracias secretaria.
Queda aprobado el dictamen.
Pasaríamos a la votación del dictamen con proyecto de decreto por el que se pronuncia de la elegibilidad de los integrantes de la terna presentada por el Ejecutivo Federal para cubrir la vacante generada por la conclusión del cargo del ministro Juan Nepomuceno Silva Meza.
Esta Comisión de Justicia propone que los ciudadanos Álvaro castro Estrada, Alejandro Jaime Gómez Sánchez y Javier Laynez Potisek, propuestos en la segunda terna presentada por el presidente de la República reúne los requisitos constitucionales para ocupar el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en consecuencia son elegibles para cubrir la vacante generada por el ministro Juan Nepomuceno Silva Meza.
Solicito a la secretaria de la Comisión ponerlo a votación de manera nominal.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Con mucho gusto, señor presidente.
Su votación senador Carlos Puente sobre este dictamen.
SENADOR CARLOS ALBERTO PUENTE SALAS: A favor.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Senador Raúl Gracias, su voto en este dictamen.
SENADOR RAÚL GRACIA GUZMÁN: A favor.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Senadora Cristina Díaz.
SENADORA CRISTINA DÍAZ: (Inaudible)
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Senadora Martha Tagle.
SENADORA MARTHA TAGLE: En contra y presentaré voto particular.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Senador Jesús Casillas.
SENADOR JESÚS CASILLAS: A favor.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Senadora Angélica de la Peña.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA: A favor.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Senador Fernando Yunes.
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: A favor.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Senadora Pilar Ortega.
SENADORA MARÍA DEL PILAR ORTEGA MARTÍNEZ: A favor.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Senador Enrique Burgos.
SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: A favor.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Senador Romo.
SENADOR MIGUEL ROMO MEDINA: A favor.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Y una servidora, a favor.
Son 10 votos a favor y uno en contra, señor presidente.
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Gracias.
Queda aprobado el dictamen.
Pasaríamos al quinto punto del Orden del Día, que son asuntos generales, lo podría a consideración de las y los compañeros.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: La senadora Martha Tagle.
SENADORA MARTHA TAGLE: Yo quiero insistir porque ya lo revisé de manera exhaustiva, incluso la fundamentación del propio dictamen viene errónea, porque se refiere a los artículos 239 hasta el 257 del Reglamento.
Pero en el artículo 239 ese capítulo que se refiere a la aprobación o ratificación de nombramientos y de remociones, no se refiere ¿pueden escuchar por favor? No se refiere a los nombramientos del ministro de la Corte.
Habla de ministros, embajadores, agentes diplomáticos y cónsules generales y establece todo el procedimiento y es hasta el 255 donde dice de las designaciones, renuncias y licencias y ahí sí habla de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y en el propio dictamen está fundamentado en artículos que no corresponden.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Muy bien, le agradezco senadora Martha Tagle.
¿Algún otro senador que quiera hacer uso de la palabra en los generales?
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: A ver, lo que pasa es que lo que plantea la senadora Tagle no es un asunto general, es un asunto que ella planteó en el marco de los dos puntos anteriores, pero creo que queda implícito, porque es un asunto eminentemente técnico, que el equipo técnico está verificando que esté bien sustentado el punto y que se integren los links, para que queden integrados los dos dictámenes, las intervenciones de quienes participaron en las comparecencias.
Yo sentí que eso ya estaba explícito. Chequen puntualmente eso.
SENADORA IVONNE LILIANA ÁLVAREZ GARCÍA: Se toman esas consideraciones, señor presidente, para que se puedan incluir en el dictamen por parte de la secretaría técnica y no hay ningún otro senador que quiera hacer uso de la palabra.
SENADOR FERNANDO YUNES MÁRQUEZ: Gracias senadora.
Se levanta la sesión de trabajo de esta Comisión de Justicia.
Muchas gracias.
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